Thor se encontraba completamente sumido en un trance al ver a Loki, su piel, sus ojos el largo cabello, no podía apartares, se sentía atraído al grado de comenzar a degustar su piel como si esta fuera de un sabor exótico, Loki solo se podía mover entre las sabanas sin lograr mucho por las ataduras, cuando Thor tomo la erección del menor este cerro los ojos pero no paso lo que esperaba, al abrirlos estaba el mayor sosteniendo su falo con una de sus manos, se acercó al más joven para quitarle la mordaza, -¿Quieres que continúe?- Dijo con una amplia sonrisa mientras aun sostenía al menor, -no, para por favor- odiaba suplicar pero no quería continuar.
-mientes, si no, no estarías así- apretó más el miembro lo que hiso que saliera un gemido del menor y una lagrima, -basta no me toques, aléjate ido…- eso ultimo no lo pudo decir ya que Thor había comenzado a degustar otra vez la piel del menor, haciendo que volviera la cara para intentar escóndela del mayor.
Thor se tomó su tiempo, entre las largas carisias, y el dolor que le producía empezó a penetrar al más joven sin permitirle el acostumbrarse, Loki estaba sollozando entre gemidos no podía contener su voz por el dolor de las penetraciones, Thor lo tomo más adentro y este al toparse con su próstata dio un brinco seguido de un grito ahogado, -dioses, como aprietas-
-ya sal, déjame-
-por qué habría de hacerlo, solo observa cuan excitado estas, sé que esto te gusta-
-no, sal eres una bestia, bruto, animal, salvaje- Loki dijo todos los insultos que le llevaron a la mente, a lo que Thor, más por orgullo que por cualquier otra cosa tomo el pene de Loki y lo apretó con más fuerza, a lo que el otro grito, -no, bas…ta- su espalda se arqueaba mientras que Thor seguía invistiéndolo en su próstata, -dime hermano, ¿de quién eres?- alcanzo a decir para que el otro le respondiera, pero Loki ocultaba su cara para que este no pudiera ver su rostro y lo controlado que lo tenía, -contesta- y con esto empujo más, -no…- cerro los ojos, el placer, el dolor su cabeza giraba en torno a todo lo que pasaba en la habitación.
Thor volvió con la intromisión, apretando aun a Loki ya era más por vanidad que cualquier otra cosa, Thor no lo dejaría ir ni correrse sin que este le respondiera, así que la tortura continuó durante otro rato, Loki se sentía desmayar deseaba correrse con todo sus ser para después desaparecer, y cuando Thor volvió a decir las mismas palabras “¿de quién eres?” Loki cerró los ojos dejando que algunas lágrimas se escaparan y con una voz casi gutural respondió “soy tuyo”, para ser liberado y en cuestión de segundos se correo en su propio vientre y Thor adentro de él, sin percatarse a la luz que salía del más joven.
Frigga había platicado un buen rato con Odín sobre Loki y después como Thor se había comportado desde la mañana que descubrieron la ausencia del más joven, y con lujo de detalle le comento su día alrededor de su primogénito, Odín sabía que Thor a veces podía ser muy cabeza dura, pero Frigga exigía que hablara con él, para saber qué era lo que le afectaba, si era algún problema con alguien por el golpe en la nariz o si era por algún otro motivo.
Odín caminaba rumbo a los aposentos de su hijo cuando al pasar por la puerta del menor de ellos vio una luz azul, acto seguido con un movimiento abrió la puerta quitándole el cerrojo desde adentro, después de todo era el padre de todo, cuando entro al cuarto vio a Thor aun adentro de Loki quien estaba con su piel de Jotunn, para escuchar las palabras que salían de la boca de su primogénito “eres mío”.
Odín se abalanzó sobre Thor arrojándolo lejos de Loki tan solo para ver como el menor iba recobrando su apariencia Aesir, no sin antes notar un nuevo tatuaje que se dibujaba en su bajo vientre en lo que quedaba de su previa forma para dejar ver a Loki completamente desmayado en la cama con su piel blanca, Odín movía la cabeza en señal de desaprobación, mirando a Thor y de hito en hito a Loki, Thor quería levantarse para tomar aunque fuera sus pantalones pero el hombre que se encontraba ante él le veía como una ira incontrolable.
Thor trago saliva –Padre-
-CALLATE- grito sin más, -¿sabes lo que has hecho?, no claro que no lo sabes- quería gritar pero, no lo hiso para que los guardias no se acercaran, - ¿Por qué le hiciste esto, que te orillo a ello?, pudiendo tener a quien fuera, hace lo que quisieras y fuiste por la única persona que no podías tener, que te hemos hecho Thor- el aludido no sabía que responder estaba todavía desnudo con su padre enfrente, sabía que había hecho mal, sabía que no era natural todo aquello, pero no podía alejarse simplemente.
-yo, lo siento- Thor no sabía que más decir, esperaría su castigo, y lo cumpliría, subió la mirada para ver a Odín como con un movimiento de manos desasía las ataduras de Loki, y con otro hacia que se levantara como si se tratara de un titiritero y una marioneta, Odín hiso que Loki caminara al baño no sin antes ver en la mano derecha de este una sortija negra, lo paro en seco para tomar la mano del menor y retirarla, la vio detenidamente para voltear a ver a Thor aún más enojado.
No dijo nada mientras Loki estaba en el baño siguiendo la orden mental que le había dado, cuando este salió ya llevaba puesta una fina piyama, hiso que se recostara en su cama para terminarlo tapando como si de un niño pequeño se tratara, volteo a ver a Thor quien no se había atrevido a moverse en todo ese tiempo, y con un ademan le dio a saber que quería que lo siguiera, no sin antes ponerse sus pantalones y cerrar el ventanal.
Caminaron por el amplio pasillo hasta llegar a un cuarto donde Odín pasaba sus ratos de ocio, -siéntate- dijo viendo a su hijo mayor, no sabía cómo iniciar esa conversación, nunca se había esperado es, su mirada divago por los muros bien decorados, regalo de Frigga para que se sintiera mas cómodo, de un momento a otro Thor comenzó la plática.
-Padre, sé que no soy digno de ver en este momento y que su ira y furia son bien fundamentadas, y que el castigo que decida darme será el indicado- aun veía el suelo, por lo que pasaba por desapercibido el rostro de su padre, Odín solo atino a reír decepcionado, -castigo, dices, ¿sabes lo que es este anillo?- mostro el anillo a Thor, -no-, -es urú negro, Thor los elfos obscuros lo utilizan para torturar- Thor abrió más los ojos, -sí, es el método menos efectivo en un interrogatorio puesto que dirían lo que fuera para poderse liberar del dolor- frunció el ceño un poco más al ver a Thor aun con la vista en el objeto, - intensifica los sentidos a un extremo que el moverse o respirar duela, y no se diga el tener sexo con el puesto, y tú lo usaste con tu hermano- una vez dicho esto Odín tomo el objeto entre sus manos y con una fuerza descomunal lo convirtió en mil pedacitos.
Ante tal acción Thor no se atrevía a moverse, pero cuando vio que el padre de todo se acomodaba en lo que parecía ser sus sillón favorito, solo se sintió más incómodo y asustado ante su presencia, solo se escuchó un fuerte suspiro por parte del hombre mayor, -Thor, tu castigo- al escuchar esto el aludido se puso aún más tenso, -temo que tu castigo será vivir con tus actos cometidos esta noche- dijo viendo fijamente a Thor quien se encontraba todavía estupefacto por el castigo, -si Thor, ese será tu castigo, hasta los confines de los nueve reinos y la llegada del Ragnarök- termino diciendo para ver la expresión del joven.
Thor no sabía que era realmente lo que estaba pasando, las palabras de Odín no tenían ningún sentido, o por lo menos no para él, la cara de incredulidad pasaba a ser la de estupefacción mientras el Padre de Todo continuaba ablando, -¿sabes que Loki es un Jotunn?- Thor solo movió su cabeza asintiendo, -son una raza de guerreros, ya que no es fácil vivir en un sitio así, pero tambien tienen una faceta que los hace aún más increíbles, cuando se enamoran son los amantes perfectos, se entregan en cuerpo y alma, crean una unión irrompible con esa persona, por lo que son fieles a esta hasta su muerte, pero tambien son celosos y coléricos no soportan que nadie se acerque a su pareja al punto de que si pueden, y no lo dudes mataran para que el otro solo este con él, sus sentidos se agudizan, el tacto, el olfato cada uno de ellos- la respiración de Thor se hacía más difícil su garganta se había secado ya un rato atrás, - en pocas palabras son posesivos en extremo, cuando un Jotunn se une con otro no hay mucho problema ya que son iguales pero cuando es distinto, se podría decir que ni en Hel estarías a salvo, ahora Thor sabiendo esto ¿cómo vas a lidiar con ello?-
-yo, hablare con Loki-
-y eso ¿de que te servirá?-
-saber qué es lo que realmente quiere-
-oh, Thor, vi el tatuaje antes de que regresara a su forma Aesir, la unión está hecha, lo quieras o no-
-pero, ¿eso significara que me va a amar ciegamente?-
-no, ciegamente no, ya que puedo jurar que lo obligaste a hacer la unión, pero él no te dejara ni a solo y mucho menos a sombra ya que lo reclamaste e hiciste que él te reclamara a ti-
-¿entonces viviré en celibato el resto de mi vida inmortal?-
-¿y eso es lo que te altera?, ¿después de que te dije que tu vida se volverá un infierno?- Odín se sobo el puente de la nariz para volver a ver a su muy estúpido hijo, -no cuando la luna llame a su instinto lo tendrás para ti y tu lujuria, pero eso podría ser uno o dos veces por mes-
-¿y los demás días?-
-que te puedo decir, si el decide entregarse por propia voluntad no hay nada que incluso yo pueda hacer, pero- esta vez veía más penetrante a Thor como si lo quisiera inmolar con las llamas de Surtur –si te atreves a violarlo o hacer algo en contra de su voluntad otra vez, ni siquiera el hecho de que eres el príncipe heredero te salvara de mi ira, ahora regresa a tu cuarto y piensa en lo que has hecho y lo que te espera- con estas palabras Thor se retiró, no porque no tuviera más preguntas, que definitivamente tenia y muchas, si no porque jamás había visto a Odín, Padre de todo y de él, con esa mirada asesina.
Thor regreso a su habitación en donde se aventó en la cama, estaba apabullado por todo lo que Odín había dicho, que pasaría ahora, como conversaría con Loki o le miraría o este a él, era bastante frustrante de muchas maneras y no alcanzaba a entender todo, se recostó aún más en su cama ahora con un fuerte dolor de cabeza por pensar demasiado y se quedó dormido.
Una tersa y fría mano acariciaba su mejilla, el astro rey a penas y se asomaba por su ventana mientras abría lentamente los ojos para ver a quien pertenecía aquella mano, y la sorpresa no se hiso esperar al notar que era Loki quien le acariciaba la mejilla, cuando este lo vio puso su mejor sonrisa, acto que animo a Thor para hacer lo mismo sin esperar el siguiente movimiento.
Loki golpeo continua y contundentemente la mejilla que hacía unos minutos había acariciado sacando a Thor de su ensoñación y trayéndolo a la realidad, el cual termino tendido en la cama por lo que Loki se sentó sobre el para continuar golpeándolo, El mayor no se defendió sabía muy bien que se merecía cada golpe, cuando los golpes aminoraron este intento incorporarse pero Loki se lo impidió, la iras y frustración aún se podían ver claramente en sus esmeraldas, Thor sabía que no había palabras que pudiera decir con las que el menor quedara satisfecho, cuando este dejo de golpearlo un sollozo se escuchó del menor.
Thor quería abrasarlo, pero este se lo impidió, -tu…- dijo con lágrimas en sus ojos, el corazón de Thor se estrujo, -eres peor monstruo que Gondur, yo confiaba en ti, te quería, ¿Cómo pudiste?, ¿Por qué lo hiciste?- no había dejado de llorar, aunque seguía encima de Thor, el cual no se movió ni una pulgada, ni abrió la boca para contestar sus preguntas, pasaron algunos minutos cuando Loki se empezó a mover nuevamente para bajarse.
Una vez estuvo al pie de la cama volvió la vista con los ojos rojos por el llanto y con la mirada más fría y fulminante vio a Thor, quien aún no se atrevía a moverse, - sabes- dijo en un suspiro, - en estas horas he tenido la lección más difícil de mi vida, y la has grabado tanto en mi cuerpo como en mi alma, pero debería de agradecerte, porque gracias a ello ahora sé que no debo de confiar en nadie, NUNCA- Loki salió de la habitación de Thor por el balcón que unía ambas recamaras, mientras que Thor contemplaba el techo de su cama ahora llorando.
Los meses siguieron a los años y con ellos, la formación de cada uno de los príncipes, Thor casi no salía y cuando lo hacía era con todos sin meterse con ninguna mujer en los nueve reinos, no después de que Loki le quemara el cabello a una joven que le sirvió cerveza, y a otra que le hiso desaparecer su vestido y cada prende en medio de un festival por poner una corona de flores sobre la cabeza.
Por todo lo demás cuando la luna llena estaba en lo más alto Loki sucumbía a sus deseos como un demonio, llegando a la habitación de Thor para hacerlo como vestías salvatajes toda la noche, el problema era el día siguiente cuando despertaba el menor con un agudo dolor punzante en su pare baja para terminar golpeando a Thor hasta el hastío, lo cual se repetía con las lunas nuevas, y tal parecía que tanto la luna como la falta de esta hacían del menor de los Odinson una vestía salvaje en celo.
Loki al principio no sabía por que actuaba así, los celos eran casi incontrolables, no quería que nadie se le acercara a Thor ni siquiera Sif a quien en más de una ocasión hiso sufrir por ese hecho, la mayoría veían en Loki un chico mimado, demasiado apapachado que se burlaba de los demás, por ello se empezaron a referirse a él como el Dios de las Travesuras y el Engaño, porque en más de una ocasión había dejado mal parado a Thor quien debía defenderlo y después disculparse en su nombre.
Ese día en particular el príncipe heredero se levantó temprano, desayuno y salió al campo de entrenamiento donde Sif ya se encontraba con un grupo de Valquirias, las poderosas guerreras asistirían ese día a entrenar bajo las ordenes de Sif, Thor estaba anonadado con su belleza y fuerza tanto que no noto cuando Loki se asomaba desde uno de los pasillos para ver su cara boba, de repente y sin previo aviso una fuerte explosión cimbro el área de entrenamiento donde se encontraban las guerreras, lastimando a más de una en el proceso.
Thor no necesitaba saber quién había sido el causante de aquella catástrofe, ya que tenía escrito por todos lados “Loki”, camino fúrico después de haber ayudado a los heridos, dirigiéndose a la habitación del moreno, al llegar ante la puerta de esta podía escuchar como del otro lado se lanzaban maldiciones e improperios seguidos de grandes estruendos, sabia pues Loki estaba más que enojado por lo que no entro a hablar con el menor, Thor se pasó acostado en la cama lo que quedaba del día sin siquiera proponerse salir de esta, cuando llego la hora de la comida se dirigió al gran salón donde se encontraba la guerrera con cara de pocos amigos.
Se acercó a paso firme hacia donde se encontraban los tres guerreros y Sif para sentarse, apenas se había dejado caer en la silla cuando Sif empezó a gritarle, y tirar manotazos, sabía que tenía razón la morena, por lo que solo asentía para después pedir disculpas, -yo no quiero tus disculpas, solo quiero saber que hará Odín para remediar esto-, acto seguido Thor se levantó para dirigirse al comedor de la familia real donde ya se encontraban sus padres.
Thor hiso una reverencia para tomar su lugar y ver como su padre seguía una charla animosa con Frigga, la comida paso rápido sin que se visualizara la figura de Loki en el comedor, situación que le tranquilizo, una vez terminada la comida se dirigió a su padre para hacerle saber que quería hablar con él en privado, dicho esto Frigga se retiró y con ellos todos los guardias y la servidumbre.
-te habrás enterado de lo que hiso Loki en el área de entrenamiento- dijo sin mas
-sí, me entere-
-Y ¿qué piensas hacer?- ahora no perdía de vista el semblante de Odín quien le apreciaba con cierto dejo de tristeza
-¿Qué pienso hacer?- Thor asintió con la cabeza –nada-
Las palabras de Odín cayeron como un balde de agua fría, no podía enfrentar la furia de Sif y de las 12 Valquirias que habían sufrido daño con esa simple frase, ellas esperarían un castigo ejemplar, -pero padre, las Valquirias- no termino de hablar puesto que Odín se lo impidió haciendo un ademan con la mano, -lo se las Valquirias querrán una explicación, y es tu deber el dárselos, tú lo ocasionaste, tu remiéndalo- dijo para dar por zanjada esa conversación.
Thor había hecho todo lo posible para mantener a las mujeres comodonas asegurándoles que había sido un accidente, uno muy penoso que no se volvería a repartir, sin quedarse a solas con ellas siempre con los 3 guerreros, una vez ellas hubieran aceptado las disculpas del príncipe, les entrego suficiente dinero para que pasaran una relajante tarde en Asgard lo mas cómodas posibles, ya que por su entrenamiento se les impedía salir a disfrutar de la simpleza de dar un paseo y comprar cosas.
Sif por su parte no podía esconder la furia y odio en contra de este, por dar rienda suelta a Loki con sus fechorías, excusándose por enésima vez por él, no deseaba ver más a Thor y como se humillaba así que salió del salón en donde se encontraba para no verlo, camino sin saber hacia dónde se dirigía, topándose de lleno con la puerta del Dios de las Travesuras, cuando esta abrió la puerta dispuesta a confrontarlo, dejo ver en el interior como si un huracán se hubiera formado y terminado allí, no daba crédito libros, vidrios todo regado por los pisos.
Tras de ella Thor contemplaba tambien la escena, cuando Sif se volteo para salir de allí se topó de lleno con la figura de Thor, -¿qué pasa?- dijo la mujer para salir de allí siendo arrastrada por Thor, la llevo a un salón en donde se sentó contemplando la figura de la mujer que le perseguía con la vista, ya no podía más, y sin importarle que estuviera ella allí o no se soltó llorando como si en su vida lo hubiera hecho.
Sif se acercó para intentar consolarlo, pero este se alejó, no daba crédito la guerrera a lo que veía ahora y hacia unos minutos en la habitación del menor, cuando este estuvo más calmado, vio a Sif quien no se había movido y suspiro, -necesito hablar con alguien- dijo para ver como la guerrera asentía para después sentarse en una silla.
Thor comenzó a relatar todo desde Gondur hasta lo que le hiso el mismo a Loki, entre más contaba podía ver como el rostro de la guerrera se transformaba pasando de la furia a la ira y después al desconcierto, una vez hubo terminado de contarle todo, inclusive lo que le había dicho Odín hasta ese mismo día, la guerrera se levantó de su haciendo para acercarse a Thor, quien por un minuto deslumbraba en el rostro de Sif entendimiento pero cuando se paró frente a él, lo empezó a golpear, este no hiso más que sorprenderse.
Thor intento frenar a la guerrera quien por su adiestramiento daba goles certeros y contundentes al Dios del Trueno, una vez estuvieron los dos cansados, se regresó a su silla desde donde veía al mayor, -eres un idiota, y no cualquier idiota, si no uno mayúsculo- solo asintió, -conozco a los Jotunn y su forma de ser en más de un par de ocasiones me he enfrentado a ellos y he visto cuan coléricos pueden ser por sus parejas y lo celosos que son- Thor la veía aun con todo y los golpes que empezaban a sanar, -tambien sé que cuando hace una unión con otra persona es de por vida- eso ya lo sabía el dios, pero lo que dijo a continuación fue lo que le impacto, -¿te das cuenta que cuando subas al trono tendrás que casarte para procrear herederos? Y que cuando esos suceda Loki hervida de rabia y celos y la terminara matando a la pobre mujer que quieras desposar- el dios trago rápido la información para decir, -los Jotunn son asexuales, él puede darme herederos sin arriesgar a nadie- una vez dicho eso vio una mueca en la cara de la guerrera en forma de una sonrisa, -no Thor, eso solo ocurre si están completamente entregados a la relación en cuerpo y alma y Loki solo te pertenece en cuerpo- después de pasar unos minutos más conversando Thor se dio cuenta que la guerrera tenía razón, si era así, que iba a ser cuando subiera al trono y su posición le exigiera el desposar a alguien.
Thor lo pensó aun después de que la guerrera salió de la sala, y durante toda la noche, no podía arriesgar a alguna doncella a sufrir la ira del dios de las Travesuras pero tampoco podía quedarse sin un heredero, al llegar el día Thor se decidió por ir a hablar con el padre de todo y pedir consejo, sobre el asunto.