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Una cicatriz en mi alma por rynu

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Notas del capitulo:

¡Hola amores! aquí os traigo el tercer y penúltimo capítulo. Creo que este os gustara mucho ;) un beso a todos mis queridos lectores.

Y perdonar como siempre mis faltas de ortografia :P

-POV SABO-

Paso una semana desde que Luffy despertó, en los primeros dos días apenas se podía mover por lo débil que tenía su cuerpo después de tanto tiempo sin moverse. Los médicos se sorprendieron cuando fui avisarles que había despertado, ya que no tenían esperanzas de que volviera a despertar, así que en estos días lo estuvieron estudiando cuidadosamente para comprobar que todo estuviese con él. Por suerte  en el quinto día me comentaron que todo estaba bien, pero no hacía falta que me lo dijeran ya que veía a Luffy comportarse como siempre lo hacía; Exaltado, ya que no quería estar en la camilla porque se aburría, y hambriento, ya que un año sin comer hizo que su estómago fuera un pozo sin fondo. Pensaba que estaba acostumbrado a su forma de comer pero estos días supero mis expectativas ya que parecía una aspiradora humana.

Al final de la semana Luffy estaba totalmente recuperado. Si por el fuera ya estaría corriendo por todo el hospital.

Según el medico que llevaba el caso mañana mismo le darían el alta, y gracias al cielo porque Luffy estaba desesperado por salir.

Ahora mismo me encontraba sentando en el sofá de la habitación, leyendo un libro de misterio, mientras Luffy leía un manga, de su serie favorita, que le traje para que se distrajera, cuando por décima vez en lo que iba de día me hizo aquella pregunta de nuevo,

-Nee...Sabo...¿Cuándo podre salir de aquí? Me aburro...- Pregunto Luffy con tono aburrido, mientras se removia por toda la cama inquieto.

Yo cerré el libro mientras daba un largo

suspiro. Me levante y me acerque a su lado. Lentamente revolví su sedoso cabello corto negro que tanto me gustaba, mientras respondía por décima vez a su pregunta.

-Ya te lo he dicho Luffy... Mañana podremos salir de aquí, hasta entonces ten paciencia- Luffy hizo un puchero pero no protesto más- Por cierto me puse en contacto con tu amigo Zoro, se sorprendió mucho al saber que despertaste. Me dijo que tenía ganas de verte, así que, ¿Qué te parece si maña cuando salgamos te llevo para que lo veas?- Le comente con una sonrisa con la esperanza de que le alegrara oír aquello.

Y en verdad lo alegro. Porque sus ojos brillaban con fuerza mientras su sonrisa se ampliaba con entusiasmo.

-¿¡En serio lo dices Sabo!? ¡SI QUIERO! ¡TENGO MUCHAS GANAS DE VERLO DE NUEVO! ¡MUCHAS GRACIAS SABO, TE QUIERO!- Exclamo a voz en grito con una felicidad que inundaba todo su ser.

Ante las ultima palabras de Luffy me ruborice ligeramente, aunque desvié la vista rápidamente para que no lo viera. Suspire mentalmente mientras deseaba interiormente que sus palabras fueran de otro significado.

Me quede pensativo por unos segundos, ¿Desde cuándo me empecé a enamorar de Luffy?, cuando Luffy me saco de mis pensamientos llamándome de repente:

-Sabo...-

Me llamo con un tono de voz, que implicaba que quería algo.

-¿Si, Luffy?-

-Mañana cuando estemos en casa quiero darte algo- Dijo misteriosamente sin dar más explicaciones.

Me quede con cara de confusión total. Parpadeé rápidamente varias veces.

¿Que querría darme? Porque era imposible que me hubiera comprado algo...

Vamos si solo había pasado una semana desde que se despertó. Y en ningún instante lo perdí de vista. ¿A lo mejor era algo que tenía en el departamento en el que vivimos? ¿O algo que era importante para él y me lo quería dar?.

Decidí esperar, aunque esa espera me ponía nervioso. No sabía si era mi imaginación o qué, pero intuía que mañana algo cambiaria.

 

Por fin después de una semana entre recuperación y pruebas Luffy podía abandonar el hospital. Y lo primero que hicimos tras salir del hospital fue visitar al mejor amigo de Luffy, tal como lo prometí. Luffy estaba ansioso y canturreaba alegremente mientras caminábamos en dirección a la casa del peli verde. Yo también sonreí. Ver alegre a mi Luffy me daba una felicidad inmensa.

En un acto reflejo cogí su mano, no quería que se separara de mí. Ya casi lo perdí dos veces y no quiero que vuelva a pasar. Luffy no se quejó ante el contacto, si no que sonrió más ampliamente y apretó con  más fuerza nuestras manos entrelazadas.

Un cosquilleo muy agradable recorrió mi cuerpo cuando sentí su mano unida a la mía. Su piel era fuerte y suave a la vez. Era un tacto que me gustaba mucho sentir.

Al cabo de una hora de caminata al fin lleguemos al domicilio de Zoro. Los dos aun íbamos de la mano. Pero no nos dimos cuenta de aquel detalle aun.

Luffy llamo emocionado al timbre repetidas veces. Tantas veces lo hizo que casi rompe el timbre.

Reí levemente por ello. Me encantaba que Luffy se comportara como un niño. Porque era parte de su encanto. Deseaba que Luffy fuera siempre así.

En el interior de la casa oía como alguien gritaba enfadado porque Luffy casi rompía. Después de eso nos abrió un rubio con un flequillo al lado de uno de sus ojos y con las cejas rizadas.

El frunció el ceño al verme. Lo mismo hice yo  ya que no lo conocía. ¿Quién era él y porque estaba en casa de Zoro?

Pero antes de que ninguno de los pudiera decir algo salto Luffy emocionado al rubio.

-¡SANJI! ¡CUANTO TIEMPO! ¡QUE SORPRESA VERTE EN CASA DE ZORO!- Grito emocionado Luffy, mientras seguía abrazado al rubio. Una bestia en mi estómago se removió. No era del hambre. Era una bestia llamada celos.

Fruncí el ceño mientras los observaba ¿De qué conocía Luffy a este chico?

Unas ansias de matar crecían dentro mi...

-POV NARRADOR-

Cuando Sanji dejo de observar al rubio para quitarse de encima a un mono se fijó bien de quien se trataba.

Los ojos casi se le salían de las orbitas. La boca se le abrió en forma de O total. Era Luffy. No era ninguna ilusión ni un fantasma, era el realmente.

-¡LUFFY! ¿¡C-COMO ES POSIBLE!? ¡PENSE QUE SEGUIAS EN COMA!-Pregunto, sin poder creérselo aun.

-Shishishishi, me desperte al cabo de una semana Sanji, ¿no te lo ha dicho Zoro? Por cierto, ¿qué haces en la casa de Zoro?- Pregunto realmente confundido.

-Ese estúpido marimo no me dijo nada, se va enterar de lo lindo más tarde- susurro la última parte de la frase para que no lo oyeran antes de continuar hablando- Y el porque estoy aquí es porque estoy viviendo con Zoro desde hace unos 6 meses...- Comento sin darle mucha importancia al asunto.

-Ejem, ¿Luffy no vas a presentarme a tu amigo?- Pregunto Sabo con tono educado, pero que si eras muy observador podías ver que había un tono de celos en su voz. Por suerte Luffy no se dio cuenta. Otra cosa era del otro rubio que si se dio cuenta, lo cual le pareció divertido. En su mente se divertía pensando en cómo reaccionaría el rubio en cuanto se enterara de lo de él y Zoro.

-Es cierto que mala educación de mi parte, estaba muy sorprendido de ver tan repentinamente a Luffy. Soy Sanji, trabajo de cocinero en un restaurante que es más famoso de la ciudad, conocí a Luffy  cuando fue un día al restaurante con Zoro. Yo ya conocía a Zoro, así que me lo presento y nos hicimos amigos. Ah por cierto Luffy no te lo he dicho pero en este año que pasaste en coma Zoro y yo...-Pero no acabo la frase porque salió el rey de roma.

-¿Que sucede Sanji?-Pregunto Zoro, sin darse cuenta de sus invitados, mientras cogía de la cintura al cocinero y le plantaba un beso apasionado en los labios.

Luffy sonrió al ver la escena, además al ver aquella escena le dio una idea al pequeño, mientras que Sabo tenía la mandíbula en el suelo por el Shoock

Es en ese instante en que Zoro reparo en Luffy y Sabo.

-¡Luffy!-Exclamo alegre, mientras le daba un gran abrazo- ¡Joder Luffy! menudo nos has hecho pasar, el resto del grupo estaban preocupados lo sabes ¿verdad?-

-Shishishishi lo siento mucho Zoro, Sanji, lamentó haberos preocupado os compensare a todos... umm ya se ¡Os cocinare yo algo a todos un día!-Declaro entusiasmado.

Sabo, Zoro y Sanji palidecieron del espanto.

El primero recordando que casi exploto la casa por los aires al hacer un simple huevo frito.

El segundo cuando probo una hamburguesa que parecía carbón. El peli verde se preguntó cómo había conseguido que la carne en verdad supiera a carbón.

El segundo rubio recordó en el día que entro en la cocina y esta a los 5 minutos parecía que un huracán hubiese destrozado todo.

-¡DEFINITIVAMENTE NO COCINARAS!- Gritaron los tres a la vez.

-¿¡ehhhh¡? ¿¿Por qué no?? Joo..- Luffy refunfuño mientras hinchaba los mofletes molesto.

-Bueno pasar, no vamos a quedarnos aquí todo el día- Invito Zoro a pasar.

Estos entraron con una inclinación de cabeza y fueron guiados al salón.

Sanji fue a la cocina a prepararles a sus invitados algo de tomar.

Zoro y Luffy se pusieron a hablar animadamente. El primero empezó a contarle todas las novedades que habían sucedido desde ese accidente. Sabo como no veía como entrar en la conversación, decidió ir al baño.

Mientras buscaba el baño, vio a Sanji preparar la comida. Un olor delicioso salía de ahí. Así que guiado por su estómago se acercó hasta la cocina.

-Huele de maravilla...- Dijo Sabo aspirando por la nariz, con una sonrisa tímida.

Sanji se volteo y miro al otro rubio con una sonrisa agradecida.

-Gracias, en seguida estará... oye ahora que estamos a solas, ¿cómo te hiciste esa quemadura en la cara? Si me permites preguntar- Pregunto curioso Sanji.

Sabo suspiro...No le gustaba acordarse de ello ni que se le preguntaran. Pero ahora que lo pensaba bien. Fue en ese momento en que empezó a enamorarse del azabache.

-Bien te lo contare, si tú a cambio me dices como empezaste a salir con Zoro- Negocio Sabo con una leve sonrisa.

-Hecho- Prometió Sanji.

Los dos rubios se sentaron en las sillas de la cocina. Mientras uno se preparaba para contar lo sucedido y el otro para escuchar atentamente.

*Flashback*

Un año antes...

Sabo se encontraba en la oficina trabajando nuevamente con mucho papeleo. Estaba muy concentrado en ellos cuando un escalofrió recorrió su espalda. Un mal presentimiento de nuevo recorrió todo su cuerpo después de un año.

Sabo al sentir de nuevo esa sensación se puso lívido. Haciendo caso a su instinto, dejo de papeleo a un lado, y llamo con el móvil a Koala.

-Oh, Hola Sabo-Kun ¿Necesitas algo? Es raro que me llames a estas horas- Pregunto confusa la castaña.

-Me preguntaba sí.. no, no es nada solo quería comprobar que todo estuviera bien-Dijo dudoso pero aliviado de que no le hubiese sucedido nada a su amiga.

-¿Sabo-kun? ¿Te preocupa algo?- Pregunto realmente preocupada.

-N-No es nada, perdona por molestar Koala, nos vemos esta tarde. Chao.- Se despidió de la chica y colgó. Suspiro de nuevo aliviado. Pero ese sentimiento de un mal presentimiento no se le iba. Así que esta vez decidió llamar a Luffy

y comprobar que a el tampoco le sucedía nada. Un tono. Todo normal. Tres tonos. Sabo se estaba poniendo nervioso. Sexto tono. Sabo se iba a poner la chaqueta e ir en busca de Luffy. Por fin al octavo tono Luffy contesto.

-¡SABO!-Grito en el oído del peli rubio. Fue tan fuerte que tuvo que alejarse el móvil del oído.

-Luffy no grites, esto... te llamaba para preguntarte si ibas a cenar en casa de Zoro o con nosotros. ¿Que harás Luffy?- Pregunto teniendo una cuartada, ya que así comprobaba que todo estaba en orden y Luffy no se preocupara.

-Pues ahora estoy en casa de un amigo de Zoro,  pero iré a cenar contigo y Koa, Shishishi- Rio alegre Luffy.

-De acuerdo Luffy,  llámame a las siete ¿Vale? A esa hora saldré y te iré a buscar. Dime por cierto la dirección en la que estas para irte a buscar- Le pregunto, ya que no sabía dónde era la casa del amigo de Zoro.

Una vez Luffy le dijo la dirección, Sabo iba a terminar la llamada pero en el último momento oyó que decía su nombre.

-¿Sabo?- Le llamo el pequeño con duda.

-¿Si, Luffy?-

-¡QUIERO MUCHA CARNE PARA CENAR!-Grito lo último lleno de entusiasmo antes de colgar.

A Sabo le resbalo una gotita de sudor por la cabeza. Se rio en voz alta sin poder evitarlo. Luffy nunca cambiaria.

Gracias a su comentario a Sabo se le olvido su mal presagio y continuo trabajando sin temores alguno.

Pero a eso de las seis y media, cuando Sabo se estaba por ir de la empresa el mal presentimiento que tuvo esta mañana le vino nuevamente y con mayor fuerza.

No sabía el porque pero sintió que algo malo 'estaba sucediendo. No lo pensó mas. Llamo al móvil de Luffy. Un tono. Nada. 5 Tonos. Seguía sin contestar. 12 Tonos. Sabo estaba temblando. A los 20 tonos salto el buzón de voz.

Sabo dejo de insistir. Se puso rápidamente la chaqueta y salió del trabajo a todo correr. Se montó en su Audi negro y fue rápidamente por la carretera hasta la casa del amigo de Zoro. Según donde le había dicho Luffy el amigo de Luffy vivía en una zona con poca vivienda por lo que si había sucedido algo la gente no lo sabría.

Una vez llego a su destino, salió precipitado del coche y fue en busca de la casa.

Se quedó helado cuando vio la casa en la que se suponía que tenía que estar Luffy, Zoro y el amigo de este.

La casa estaba en llamas, el techo se había derrumbado y ahora las llamas consumían todo.

Sabo no perdió tiempo, llamo a los bomberos y a los segundos tomo la decisión de entrar. No iba a esperar a que los bomberos vinieran. Luffy y los otros dos chicos podrían no tener mucho tiempo.

Con ese pensamiento se echó la chaqueta por la cabeza, se dirigió hacia la casa, pateo la puerta del hogar incendiado y entro sin vacilar.

El humo invadía  todos sus sentidos. Intentaba orientarse pero el humo lo desorientaba y encima tenía que esquivar las cosas que caían a su lado por el fuego que lo consumía todo.

-¡¡LUFFY!! Cof Cof... ¿¡DONDE ESTAS LUFFY!? Cof Cof..-Grito todo lo que podía.

Sabo seguía buscando por la casa pero con todo el humo apenas veía nada, además de que se le nublaba el sentido. Si no los encontraba pronto, todos morirían asfixiados por el humo.

-¡LUFFY! ¡ZORO! ¿¡DONDE ESTAIS!? COF COF....- Grito nuevamente, pero el rubio sabía que si esta vez no contestaban, no tendría fuerzas para volver a gritar.

Siguió buscando, y cuando todo parecía perdido oyó la voz de Zoro.

-¡AQUI! ¡DEPRISA!-Grito Zoro con voz ronca desde su posición.

Sabo al oírlo se orientó hasta donde provenía la voz del peliverde. Y la escena que vio al encontrarlos fue desoladora. El amigo de Zoro está sepultado bajo un trozo de pared. Estaba lleno de sangre. Sabo sabía que ya era demasiado tarde para él. En cuanto a los otros dos, Luffy estaba inconsciente en el suelo y sangraba por la cabeza y en el pecho. Por otro lado Zoro cubría el cuerpo de Luffy mientras aguantaba que cayeran más escombros al chico. Pero vio que Zoro sangraba por su ojo izquierdo y que no lo podía abrir.

Sabo estaba conmocionado. Pero no podía estar así en un momento tan delicado. Tenía que reaccionar para que los tres salieran con vida.

-¡ZORO, YO COGERE A LUFFY! ¡POR FAVOR INTENTA DESPEJAR UN POCO LOS ESCOMBROS Y EL HUMO PARA QUE PODAMOS SALIR DE AQUI!- Ordeno en voz alta.

Zoro obedeció sin poner trabas mientras que Sabo cogía con delicadeza al mal herido Luffy.

Zoro con gran habilidad quitaba los escombros que se interponían en el camino, pero cuando estaban a punto de salir un trozo del techo pequeño que estaba envuelto a fuego cayo en el rostro de Sabo. Más concretamente en el lado derecho. Grito de dolor y estuvo a punto de dejar caer a Luffy. Pero con fuerza de voluntad lo resistió y siguió caminado hasta la salida con los dientes apretados, mientras sujetaba fuertemente a Luffy. Una vez en el exterior Sabo agradeció que Zoro fuera tan fuerte, no por nada el peli verde iba siempre al gimnasio y a Karate. Agradeció al cielo por eso.

Sabo gimió por el dolor en el rostro, y cayo de rodillas en el suelo, pero sin soltar el cuerpo del moreno. Por suerte en seguida llegaron los bomberos, la policía y la ambulancia.

Estos últimos en seguida fueron con las camillas para atender a los tres chicos. Y mientras estos se dejaban hacer, Sabo, mientras observaba a Luffy que era tratado de gravedad, tuvo su ultimo pensamiento para Luffy antes de desmayarse.

"Luffy no me dejes"

*Fin Flashback*

-POV SABO-

Cuando termine de contarle lo sucedido, Sanji estaba dando una calada al cigarrillo que había encendido minutos atrás. Soltó el aire y me miro con aire pensativo.

-Ahora entiendo muchas cosas. Había escuchado la versión de Zoro pero no tan detallada como la tuya.- Comento mientras daba otra colada y soltaba de nuevo el humo. Entonces me miro con una mirada perspicaz que hizo que me pusiera algo tenso ¿De qué se habría dado cuenta?

-¿Lo quieres, no?-Pregunto sorpresivamente tranquilo.

-¿Cómo?- Pregunte, porque la pregunta me había cogido desprevenido.

-¿Que si quieres mucho a Luffy? Lo digo por lo mucho que te preocupas por el- Comento inocentemente, o eso creí hasta que después volvió a hablar.

-Por supuesto, lo quiero como si fuera mi hermano menor. No soportaría perderlo y que nadie le hiciera daño- Explique con sinceridad, aunque la primera parte no fuera totalmente cierto.

Sanji me miró fijamente antes de soltar repentinamente;

-No me refería a ese tipo de afecto. Si no, a que tu estás enamorado de Luffy.- No pregunto, era la constatación de un hecho.

Al decir aquello me ruborice bastante las mejilla y desvié la vista del rubio avergonzado. Lo que confirmo sus palabras.

-Jejeje esto es divertido, pero tranquilo no diré nada- Me dijo mientras me daba un guiño cómplice.

Yo sonrei aliviado, este Sanji me caía bien.

-¿Y cómo empezasteis a salir Zoro y tú? Porque hace bastante que lo conozco y nunca me dijo que tuviera pareja- Pregunte curioso por su relación.

Sanji dio otra calada a su cigarrillo y miro al techo pensativo, antes de empezar a narrar;

-Zoro y yo empezamos a salir dos meses después del accidente. Yo antes de el accidenté ya amaba a ese estúpido cabeza de alga. Y cuando supe del accidente me preocupe mucho por él. Claro por él y por Luffy. El primer mes fue muy difícil para los dos. Zoro se culpaba por el estado de Luffy y yo intentaba apoyarlo lo mejor que podía. Pero en el segundo mes Zoro se recuperó y en un día caluroso fue a mi casa, aunque antes se perdió, me dijo que tenía algo importante que decirme y fuimos al parque para poder hablar tranquilamente.

Una vez allí le pregunte que tenía que decirme. El me agradeció por ser su apoyo, luego se acercó me beso con pasión y después de eso se me declaro.-Explico sonrojado por la historia

Yo sonreí, era una historia hermosa de amor. Ojala su relación dure para siempre.

-Zoro siempre tan directo jajaja, aunque es un buen chico y tu también, ojala vuestra relación dure para siempre- Dije con sinceridad.

-Gracias Sabo, tu también eres muy gentil, tu también encontraras la felicidad ya lo veras- miro el reloj y sonrió- Sera mejor que termine de preparar la comida porque hemos estado charlando como una media hora. Luffy estará impaciente ya, ve al salón con ellos en seguida iré yo- Me dijo antes de retomar con la comida.

Yo me sorprendí por lo que dijo sobre el tiempo, en verdad no pensé que había pasado tanto tiempo. En verdad cuando estas en una agradable conversación se pasa el tiempo volando.

Fui de nuevo al salón, en el cual Zoro y Luffy estaban enfrascados en una animada conversación. Cuando entre Luffy se giró a mí con una amplia sonrisa. Se levantó y se abalanzo hacia mí para apretujarme en un gran abrazo.

Un sonrojo se apodero de mi cuando sentí su cuerpo se apegó al mío. Por suerte lo disimule bien y ninguno de los dos presentes se dio cuenta.

Sin ser brusco me deshice de su abrazo y fui a sentarme a un sillón, en cual el morenito se sentó a mi lado.

-Luffy, no te lances a si a la gente todo el rato al final tiraras a la gente- Le regañe con el ceño fruncido.

El hizo un puchero adorable con la cara.

-Pero si no me lanzo así a todo el mundo ¿Verdad Zoro?- Le pregunto al peliverde para que confirmara su coartada.

Zoro asintió con la cabeza, antes de hablar;

-Es verdad, bueno sí que Luffy es muy amistoso y nos abraza cuando quedábamos o quedamos. Pero no nos abraza a cada rato como hace contigo- Explico con una sonrisa burlona.

Mire a Luffy con confusión. ¿Entonces porque Luffy me abrazaba continuamente?

-Luffy, ¿Por qué entonces a mí me abrazas cada vez que me ves?- Pregunte sin comprender el de porque Luffy actuaba así.

Luffy me miro con ojos llenos de determinación.

-Porque eres tu Sabo- Contesto directamente, mientras me miraba a los ojos con decisión.

Un vuelco en mi corazón me dio en cuanto me dijo aquellas palabras. Aquellas palabras hacían estremecer a mi corazón ¿Acaso podría tener oportunidad en ser correspondido? ¿O quizás , lo decía porque solo me consideraba su hermano mayor?

Tantas preguntas sin respuesta. Decidí esperar hasta que estuviéramos en casa para preguntarle porque me quiso decir aquello. Ahora desvié la vista de Luffy hacia Zoro, por la vergüenza, y cambie la conversación totalmente, preguntándole cosas sin importancia.

Pasaron tres horas... En las que disfrutamos de una maravillosa comida por parte del rubio. Era tan rica que le prometí que pronto iríamos a su restaurante a cenar. Luffy se alegró a oír aquello. Esta más que decir, que se comió el casi todo la comida que preparo el rubio cocinero. Y bueno aparte de la comida pasemos un agradable rato charlando.

animadamente los cuatro.

Cuando vi que ya era tarde decidí que era hora de irnos. Luffy se despidió de los dos chicos con la promesa de que vendría mañana o pasado a verlos y pasar el rato como en los viejos tiempos.

Una vez nos despedimos de los dos chicos nos fuimos a casa andando. Por el camino Luffy se paró en cada chiringuito de comida que había por la calle y yo le complacía y se lo compraba.

Luffy está sonriente y yo estaba feliz por verle tan contento. Por fin al cabo de dos horas llegamos a donde vivíamos ahora.

Saque las llaves, metí la llave la cerradura y abrí la puerta. Me quede a un lado cuando abrí la puerta porque sabía lo que ocurriría a continuación.

Luffy entro a toda bala dentro de la casa mientras gritaba:

-¡KOAAAA! ¡YA ESTAMOS EN CASA!- Grito Luffy emocionado.

Pasaron unos segundos pero nadie respondió lo que quería decir que estábamos solos.

-Vaya parece que Koala-San salió, tendremos que esperarla. Luffy, ¿te apetece hacer algo mientras la esperamos?-Pregunte inocentemente cuando lleguemos a la sala de estar, sin saber lo que iba a provocar preguntando aquello.

Luffy detuvo sus pasos y se giró de golpe para mirarme fijamente a los ojos, aquella acción me puso nervioso ya que me miraba con una expresión indescifrable.

-¿Luffy?-Pregunte confuso, mientras veía como Luffy actuaba raro.

-Me gustaría agradecerte Sabo por cuidarme todo este tiempo. ¿Me dejarías hacerlo?- Pidió Luffy con un extraño brillo en los ojos.

Yo asentí con la cabeza nervioso. Aunque no sabía el porqué de esos nervios.

-Cierra los ojos Sabo, y no hagas trampa-Dijo Luffy, con el ceño fruncido y haciendo pucheros con los mofletes.

-Jajajajaja, vale, vale... no hare trampa- Prometí entre risas, divertido por su cara, mientras cerraba los ojos.

*POV LUFFY*

Por fin Sabo cerró los ojos. Era el momento de darle aquel agradecimiento que me dijo Ace en su momento.

Me acerque lentamente y cuando estaba a unos milímetros de tocar su cuerpo, me puse de puntillas todo lo que podía, y le di un beso suave en la frente. Cuando le di aquel beso se tensó ligeramente. Iba a abrir los ojos pero yo le dije que no lo hiciera y por extraño que pareciera me hizo caso.

Luego de darle un beso en la frente me acerque a sus mejillas y le di un beso en cada mejilla.

Mire fijamente su rostro. Su rostro estaba completamente rojo y parecía temblar ligeramente.

-aún no he acabado de agradecerte así que aún no abras los ojos-Le susurre en el oído suavemente lo que hizo que se estremeciera.

Sonreí ante aquello.

Mire sus labios, suaves y deliciosos que invitaban a cualquiera a comérselos. No dude más y me lance a probar tan manjar que tenía delante de mí.

Pose mis labios al principio con suavidad en los suyos. Fue a penas un roce pero me supieron mejor que cualquier carne del mundo. Aquellos labios eran adictivos. Me relamí los labios. Era hora de profundizar aquel beso y saber que tal sabia su boca por dentro.

Antes de que Sabo reaccionará me lance de nuevo a su labios con deseo, mientras enganchaba mis brazos alrededor del cuello de Sabo.

Abrí los ojos un poco mientras observaba su rostro. En sus ojos veía Shoock, incredulidad y sobre todo un deseo ardiente. Sonreí traviesamente. Decidí hacerle reaccionar mordiendo suavemente el lóbulo de su oreja.

Sabo gimió fuertemente, lo que hizo que un escalofrió de excitación recorriera mi piel.

Nunca pensé que esto fuera tan delicioso...

*Pov Sabo*

"Dios mío me está besando" pensé con sorpresa, incredulidad y con emoción. En un principio estaba demasiado sorprendido para reaccionar, pero cuando sentí sus dientes en mi oreja, todo mi autocontrol se fue al garete dejando un único pensamiento en mi mente.

"Hacerlo suyo"

El instinto se apodero de mí. Con mis manos rodee su cuerpo y lo atraje hasta mi para pegar su cuerpo con el mío. Un gemido de placer escapo de nuestros labios cuando nuestros miembros se rozaron en el momento que juntemos nuestros cuerpos.

Un fuego abrasador recorría toda mi piel. Lo necesitaba con desesperación. Sentirlo por completo.

Así con desesperación me lance para devorar sus labios. El me correspondió de la misma intensidad. Mientras nos besábamos con pasión mordí su labio inferior suavemente. Luffy gimió haciendo que su boca se abriera unos milímetros. Aproveche ese instante para adentrar mi lengua en su cavidad.

-U..mm- Gimió Luffy por el placer.

Nuestras lenguas se rozaban sensualmente. Dios mío su boca era una adición para mí. Aumente la velocidad del beso en su boca.

Su lengua junto a la mía hacia que mi cuerpo se volviera loco por el placer.

Al cabo de unos segundos nos separamos por la falta de aire, dejando por el camino un hilo de saliva entre nuestras lenguas.

Por todos los dioses, que Luffy era mi perdición. Mi miembro despertó del todo al ver el placer que sentía Luffy...

-Sabo...-Dijo con voz ronca, lo que aumento más mi excitación.

Podía oír como nuestros corazones latían a una gran velocidad por la pasión dada hace unos segundos.

-¿Si?- Dije con la respiración entre cortada.

-Te amo Sabo- Dijo con una amplia sonrisa sincera.

Mi pecho se llenó de alegría. Agarre a Luffy mientras lo abrazaba fuertemente junto a mí.

Lágrimas de felicidad caían por mi rostro.

-Yo también te amo Luffy- Dije en un susurro en su oído.

*Pov Narrador*

"Sabo gracias a ti mi corazón se curó de la tristeza que sentía. Tu eres mi mejor medicina"

"Luffy tú has llenado mi corazón de un vacío que sentía desde hace mucho tiempo. Eres lo más especial que tengo en el mundo"

 "Gracias por ser mi cura de esta enfermedad llamada soledad"- Pensaron esto último los dos a la vez...

 

Notas finales:

Y aquí termina el tercer capítulo  :D OS A GUSTADO? Yo espero que sí. Ya solo queda el gran final. Y en el habrá varias sorpresas que no es desvelare hasta entonces. ;) De momento me despido por hoy. Besitos a todos   :D

 

 


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