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EL DESEO DEL CORAZON por rynu

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Notas del capitulo:

Hola a todos! Siento haber tardado pero he estado liada con cosas importantes, además estaba hasta ahora viviendo en una zona sin ordenador ni wiffi por lo que no podía publicar D:

Pero aquí me tenéis de nuevo  :D. Espero que os guste el capítulo. La verdad me ha costado bastante porque no estaba inspirada, pero aun así espero que os guste.

Por cierto con respecto a las votaciones ya tengo los resultados y son los siguientes:

Los ganadores son Sirius y Regulus. Sirius con Harry y Regulus con Draco. La vedad me sorprende que os guste tanto los hermanos jajajaja. Lamento a los demás que habéis votado por otras parejas L aun así agradezco vuestros comentarios muchas gracias :D

Pd: como de costumbre perdonar mis faltas de ortografia :p

Fueron unos instantes de tensión para todo el gran comedor. Draco miraba con curiosidad a Harry desde su nueva mesa mientras pensaba en su mente que si nuevamente iría a Gryffindor o acabaría en otra casa como él.

Por otro lado unos chicos muy entusiastas no pudieron callarse y gritaron con fuerza:

-¡GRYFFINDOR! ¡GRYFFINDOR!- Gritaron los merodeadores, mientras silbaban y suplicaban en voz alta para que lo pusieran nuevamente en su casa.

Fue tanto el jaleo que estaban montando, que el sombrero perdió unos instantes la concentración. Minerva les grito de mala manera que guardaran silencio si no querían ser castigados por una semana. A lo que regañadientes volvieron a sentarse haciendo pucheros como niños pequeños.

James por dentro deseaba con todas sus fuerzas que Harry fuera con él, ya que aunque no fuera su hijo en este mundo, lo sentía como tal. Pensamientos similares pasaban por la cabeza de cierto  Slytherin. Pero, mientras que James deseaba que fuera a Gryffindor, Tom deseaba que fuera a Slytherin ya que podría cuidar de él y ayudarle en lo que necesitase ya que él era el jefe de la casa de Slytherin.

Fueron unos segundos de nervios en estado puro por parte de aquellos dos, cuando por fin el sombrero se decidió.

-Bien he podido ver con claridad tu mente, y me pongo de acuerdo con el otro sombrero de tu mundo, no puedes estar en otra que no sea... ¡GRYFFINDOR!-Grito la última palabra el sombrero.

Draco bufo burlonamente, mientras sonreía de medio lado.

"Un Gryffindor siempre será un León, definitivamente, ya sabía yo que volvería a estar en aquella casa" Pensó el rubio ladeando la cabeza divertido.

Tom suspiro resignado, no tenía muchas esperanzas que fuera a su casa ya que la sangre merodeadora de James era más fuerte en la del oji esmeralda.

Mientras en la mesa de los leones rugían de alegría. Sobre todo ciertos merodeadores que estaban saltando y gritando como locos.

-¡¡¡ESO ES!!! ¡NUESTRO CACHORRO CON NOSOTROS! ¡¡FANTASTICO!!  ¡¡BIEN MI HIJO ESTARA CONMIGO EN GRYFFINDOR!!-Gritaron  a la vez los cuatro merodeadores, aunque solo al último lo miraron extrañados incluido Harry que lo miraba atónito.

-¿Qué miráis? Aunque sea de otra dimensión sigue siendo mi hijo, aunque sea el de mi otro yo, pero como mi otro yo es igual que yo por lo tanto eso lo hace hijo mío. Además apuesto a que si nos hacemos una prueba de sangre, saldría positivo - Declaro James ya que se dio cuenta de las miradas que le estaban echando todos.

Harry una vez elegido miro con duda a su mesa. Luego miro a Draco preguntándole con la mirada que era lo que tenía que hacer a continuación. Draco le iba a animar con gestos para que fuera con los merodeadores pero uno de ellos se le adelanto.

-¡MINI-CORNAMENTA! ¡VEN, VAMOS, TE ESTAMOS ESPERANDO!-Grito Sirius muy alegremente, mientras cogía la mano de Harry y lo arrastraba hasta su mesa.

El pobre azabache estaba sonrojado levemente por ir agarrado del ojigris, además de que todo el comedor los estaba mirando.

Cuando llegaron a la mesa de Gryffindor Sirius hizo que sentara al lado de el mismo y el de James, mientras que Remus y Peter estaban en frente de estos.

Harry miro nervioso a su ¿Padre?. Lo pensó por unos segundos y al final se dijo que si lo era, ya que su aspecto y su personalidad eran idénticos a los de su otro mundo.

Volviendo al momento de antes, miraba nervioso a su padre y a los restantes merodeadores sin saber muy bien cómo actuar ahora. Estos mientras tanto le miraban alegremente. Como Harry no sabía cómo actuar, James fue el primero en actuar.

Como si de un mono se tratase lo abrazo fuertemente mientras le empezaba a decir que estaba orgulloso de tener un hijo tan magnifico. Harry se sonrojo más si aún fuera posible mientras los otros tres merodeadores asentían a las palabras de James. Luego de aquello empezó a contarle muy alegremente anécdotas de él y de los merodeadores.

Harry escuchaba con un brillo muy especial en los ojos todo lo que le contaban. Estaba emocionado por todo lo que le contaban. No comento nada en todo el rato que llevaban hablándole hasta que en una conversación apareció los nombres de sus abuelos.

-Y cuando la mama de James se enteró le castigo con jugar Quidditch por todo el verano...-Explico Sirius entre risas.

Cuando Harry oyó mencionar a sus abuelos su curiosidad pudo más que su timidez. Ahora que tenía la oportunidad quería saber todo de su familia.

-¿Mama de james? ¿Cómo se llama? ¿Y tú papa, pa...digo James? ¿Son amables y cariñosos?-Interrogo a James con sumo placer, con los ojos brillantes de emoción por saber un poco sobre sus abuelos.

James le sonrió con ternura. James no era tonto, aunque otros se empeñaran en decir lo contrario, no conocía a Harry más que una media hora pero esos minutos los sentía como si lo conociera toda su vida. Por la mirada de su ojiverde este deseaba saber más de sus abuelos. Y este se lo complacería con gusto.

-Mi padre se llama Charles Potter y mi madre Dorea Potter. Mi madre es pelirroja y es cariñosa, amable y malvada si la haces enfadar.- Empezó a contar James, dándole un escalofrió con la última frase.

Harry miro a su padre con el ceño fruncido por lo confuso que estaba. ¿Por qué decía que era malvada si por su descripción parecía como la señora Weasley?

Sirius se dio cuenta de lo confuso que estaba Harry y se dio prisa en aclarar entre risas.

-Tú de eso sabes mucho ¿verdad cornamenta? Sobre todo cuando la haces enfadar con tus bromas ¡Jajajajaja!- Se carcajeo Sirius, acompañado por Remus y Peter, mientras que James se sonrojaba levemente y fulminaba con la mirada a sus amigos.

Remus vio que Harry cada vez estaba más confuso así que se puso a aclararle:

-James dice eso porque solo se enfada con el cuándo hace una trastada monumental, en cambio con nosotros nos ha tratado muy dulce siempre, así que no hagas caso a James- Explico Remus con una amigable sonrisa.

Harry les sonrió mientras pensaba en Molly. Sin conocerla le recordaba tanto a ella. Sin pensar dijo en voz alta:

-Me gustaría conocerlos...- Dijo en un murmullo, pero que los cuatro merodeadores lo oyeron muy bien.

James sonrió ampliamente. Aquella era su oportunidad para crear un lazo fuerte con su hijo.

-Harry este fin de semana, iré a Hosmegade con Sirius, Remus y Peter no pueden porque tienen otros planes, pero puedes venir con nosotros y ahí conocerás a mis padres que estarán esos días allí ¿Qué te parece?- Le propuso muy animado.

Harry sonrió con verdadera felicidad, tanto que en sus ojos brillaron más verdes esmeraldas que nunca.

-¡Me encantaría Pa.. digo James!- Dijo emocionado Harry, aunque a la hora de llamarlo dudo un poco. El James de este mundo era idéntico a su otro padre de su otra dimensión pero en este mundo no había tenido un hijo, por lo que no creía que tuviera que llamarlo papa, aunque se moría de ganas por hacerlo.

James se decepciono un poco al oír que lo llamaba por su nombre de pila, pero no se rendiría tan fácil. Lucharía por ganar el afecto de Harry, como si fuera el otro padre con el cual no pudo estar el azabache.

El resto de la velada fue agradable para todos los del  gran comedor.

Draco conversaba animadamente con sus nuevos amigos que había hecho entre la cena, los Slytherin charlaban también entre ellos tranquilamente y sin burlase de nadie (por raro que lo parezca), excepto por un azabache menor que miraba a cierto rubio con mucho interés. Por suerte para el nadie se dio cuenta de las miradas que le dirigió. Ni sus amigos ni Draco.

En la mesa de Gryffindor Harry estaba completamente feliz, por primera vez en su vida. Ya que no sentía esas piezas que siempre estaban vacías en su interior. No esta vez estaba completo. Harry hablaba animadamente con Remus, mientras los tres merodeadores bromeaban entre ellos, e insultándose animadamente. Harry se rio mucho al ver las estupideces que hacían.

En la mesa de los profesores Dumbledore sonreía ampliamente al ver la felicidad de los dos recién llegados.

"Así es como tenía que ser" Pensó el anciano satisfecho mientras desviaba la vista del rubio al azabache.

Por parte del Slytherin profesor, el mantenía un rostro inmutable, mientras acariciaba a la serpiente que tenía enroscada en el suelo a su lado, pero por dentro estaba feliz por ver a su James tan dichoso y también por ver a su propio hijo igual de feliz.

"Prometo protegeros y hacer que nunca perdáis esa sonrisa y ese brillo en los ojos tan hermosos que tenéis" Se prometió a sí mismo en su interior, mientras los observaba disimuladamente.

Al cabo de una hora la cena acabo y todos los estudiantes se retiraron, entre charlas con sus amigos, a sus habitaciones.

Draco se despidió de Harry con la mano, mientras le decía entre gestos que mañana hablarían, el cual este le asintió con la cabeza y le devolvió el saludo.

Harry fue guiado por James hasta su sala común, o mejor dicho, a arrastras ya que lo llevaba cogido por un brazo y lo llevaba a pasos de liebre.

Una vez en la habitación donde dormían los merodeadores empezaron una lucha entre los cuatros merodeadores por ver quien dormiría al lado de Harry, cosa que le hacía gracia al de los ojos de esmeralda.

-¡Yo soy el que tiene derecho de dormir a su lado, así que sin rechistar y se acabó la discusión!- Declaro James en voz alta sin dar lugar a ninguna replica.

Remus y Peter se rindieron ante el tono autoritario que había dado James. Pero Sirius  no. Él era un cabezota y no pensaba dar su brazo a torcer.

-Pos yo también quiero estar a su lado. Y no te hare caso James, porque tú no eres quien me manda para hacer las cosas- Replico Sirius.

-Esto... ¿y porque no preguntáis a Harry a quien quiere de compañero? Idiotas- Hablo Remus perdiendo la paciencia con esos dos cabezotas.

James y Sirius miraron a su amigo por unos segundos antes de dirigir su mirada al de los ojos esmeraldas. Este se rio divertido por tan tonta discusión.

-A mí no me importa con quien dormir, pero ya que estáis tan pesados ¿Porque no os lo jugáis a piedra, papel o tijera?- Sugirió Harry divertido, mientras se comía una tarta de melaza que se había traído del comedor.

Remus estaba de acuerdo con la idea que había propuesto Harry.

-Es una buena idea para decidir, pero viendo vuestras caras de idiotas- Dijo Remus mientras veía las caras de incomprensión de los tres merodeadores- supongo que no tenéis ni idea de lo que se trata. Está bien os explicare, no es difícil- Dijo entre un largo suspiro.

Y así les explico en que consistía en aquel juego. Una vez lo entendieron los dos azabaches se miraron desafiantes

-Voy a ganar yo Cornamenta- Dijo Sirius seguro de sí mismo, mientras sonreía ampliamente.

-En tus sueños canuto, va Peter haz de árbitro.- Dijo también seguro de sí mismo para después decirle aquello a colagusano.

Este suspiro con pesadez. Al igual que Remus pensaba que todo esto era una tontería pero mejor no decía nada por su propia seguridad

-Bien, el ganador será el que gane tres veces. Preparados... listos...Ya!- Dio inicio al juego con un gesto de la mano.

-¡PIEDRA PAPEL O TIJERA!-Gritaron los dos a la vez.

"Piedra"

"Piedra"

Esto dos se miraron con molestia por el empate. De nuevo lo intentaron;

-¡Piedra, papel o tijera!-

"Tijera"

"Papel"

Sirius hizo un gesto de burla a James, mientras que este fruncía el ceño e

-¡Piedra, papel o tijera!-

"Piedra"

"Papel"

Esta vez James se burló de Sirius mientras este último bufaba molesto.

Y continuaron así jugando por diez minutos cuando al fin se decidió el ganador;

-¡Piedra, papel o tijera!-

"Piedra"

"Tijera"

-¡SIIII! ¡GANE! ¡TOMA ESA CORNAMENTA!- Le echó en cara Sirius mientras celebraba la victoria con un baile ridículo.

James se cruzó de brazos enfadado. Era injusto. Pero una victoria era una victoria. Así que suspiro tristemente resignado.

-Que bien Harry, seré tu compi desde hoy- Dijo alegre Sirius mientras abrazaba a Harry con fuerza.

Un leve sonrojo se apodero del azabache al sentir el cuerpo de su "padrino", así que se separó de el en cuanto pudo. Nadie noto su sonrojo así que suspiro aliviado en su interior.

Una vez solucionado el donde dormirían cada uno se echaron a dormir ya que era muy tarde y tenían que ir clase temprano.

James dio las buenas noches a Harry, y se quedó dormido a los pocos segundos. Peter y Remus también se despidieron y al igual que James se quedaron dormidos a los pocos segundos.

Sirius contra todo pronóstico, no se despidió de Harry, si no que se echó en la cama, al igual que este en la suya, y empezó a charlar en voz baja con el oji esmeralda.

Harry estaba feliz por saber tanto de Sirius, en su otra dimensión apenas había tenido tiempo de conocerle pero ahora era distinto y en poco rato ya sabía mucho de este.

Estuvieron hablando mucho rato, tanto que dieron las doce la noche. Como vieron que era muy tarde decidieron que ya era hora de dormir.

-Buenas noches Harry-Se despidió Sirius con voz dulce.

-Buenas noches Sirius- Le devolvió la despedida, con otro leve sonrojo, pero que con la oscuridad no se percibía.

Minutos después ambos estaban también sumergidos en los sueños...

Pero el sueño de Harry no era pacifico como era habitual en él, sino que estaba nuevamente sumergido en una pesadilla.

Se removía en la cama agitado mientras sudaba por todo su cuerpo. Leves gemidos de dolor salían de su voz.

*Pesadilla-Recuerdo de Harry*

Se encontraba en la sala de misterios luchando contra los mortifagos que intentaban arrebatarle la profecía.

En ese momento estaban luchando la orden del fénix contra los mortifagos. Era una batalla intensa. Todos estaban igualados en poder. Pero el que se desconcentrará por un segundo seria el perdedor. Harry en ese momento estaba detrás de Sirius que lo estaba defendiendo de la loca de Bellatrix que no paraba de lanzarles maldiciones.

Todo ocurrió en un par de segundos, pero para Harry fue como si ocurriera en cámara lenta.

Sirius se despisto por un segundo. Bellatrix lanzo la maldición asesina. Esta alcanzo en el hombro de Sirius. Sirius miraba por última vez con incredulidad a Bellatrix mientras atravesaba el manto de la muerte desapareciendo para siempre del mundo de los vivos.

Harry grito desgarradoramente al comprender lo que había sucedido.

*Fin sueño-recuerdo*

Harry despertó con la respiración entre cortada, sudando por todo su cuerpo y lágrimas.

Se incorporó en la cama para intentar tranquilizarse.

-Otra vez lo mismo, aun estando en otra dimensión las pesadillas no me abandonan-Susurro para sí pesadamente, mientras se limpiaba el sudor con la mano.

Miro el reloj. Las 02:30 am de la madrugada. Dio un suspiro. Gracias a la pesadilla ahora no podría dormir.

Se iba a levantar para irse a la sala común para pasar la noche leyendo, cuando oyó una voz que le llamaba.

-¿Harry?- Llamo en voz baja Sirius, mientras se sentaba al lado de este.

Sirius miraba a Harry preocupado. Se había despertado al oír como Harry sollozaba en sueños así que se levantó preocupado para despertarle de la pesadilla que estuviera teniendo.

-¿Te encuentras bien?- Pregunto,  pasándole una mano por la espalda, del oji esmeralda, para intentar tranquilizarlo.

-S-Si, tranquilo solo fue una pesadilla, puedes volver a dormir- Dijo nervioso por su cercanía, así que desvió los ojos de él.

Sirius obligo a que Harry lo viera, así que lo volteo y lo miro fijamente a los ojos.

-A mí no me engañas Harry, yo soy el experto en las mentiras y ocultar las cosas y se enseguida cuando alguien miente. Cuéntame que fue aquel sueño. No me obligues a usar Legeremancia contigo- Dijo Sirius serio.

-¿Sabes usar Legeremancia?- Pregunto Harry impresionado.

-Por supuesto- Afirmo seguro Sirius mirando con una media sonrisa a Harry.

"Ya me gustaría a mi saber hacer eso pero bueno, una pequeña mentira para sonsacarle información no es nada malo" Pensó para si el azabache mayor.

Harry miraba a Sirius detenidamente. Pasaron ambos un silencio de varios segundos cuando Harry suspiro.

-Y-Yo soñé con que alguien impórtate para mi moría- Dijo con varias lagrimas resbalándose por sus mejillas al recordar de nuevo aquel sueño.

Sirius decidió que lo mejor no era decirle palabras vacías para tranquilizarle. Así que lo único que hizo fue abrazarle en fuertemente y susurrarle en el oído;

-Desahógate todo lo que quieras, yo estaré contigo hasta que te tranquilices- Hablo Sirius con una voz dulce, mientras le daba un beso en el cabello de Harry.

El joven de ojos esmeraldas no dudo en las palabras de su "padrino" y empezó a llorar silenciosamente. Sirius acariciaba su cabello mientras dejaba desahogar al azabache.

Al cabo de unos quince minutos, Harry estaba por quedarse en silencio, pero antes de dormirse le dio las gracias a Sirius.

-Gracias por estar a mi lado-Dijo Harry con sinceridad. Y tras decir aquellas palabras se quedó dormido en los brazos de Sirius.

Este último sonrió con cariño al ver dormir a su "ahijado". Lo acomodo en la cama y lo tapo con las sabanas. Antes de irse a su propia cama miro fijamente a Harry.

"Se ve tan frágil...ten por seguro Harry que yo cuidare de ti a partir de hoy con todas mis fuerzas"- Y tras hacerse ese juramento Sirius se fue a dormir a su cama.

 

Mientras en la sala común de Slytherin...

Un joven oji gris observaba distraído el fuego de la chimenea, que hacía que fuera un poco más cálido la sala.

Tan perdido en sus pensamientos estaba que no se dio cuenta de que otro pelinegro se sentó junto a el silenciosamente.

-Estas muy pensativo Regulus ¿Te preocupa algo?- Pregunto de repente Severus, mientras escrutaba los ojos del oji gris agudamente.

Regulus se sobresaltó al oír que le hablaban tan repentinamente.

-Severus...Por Merlín, ¿Por qué eres tan sigiloso? Menudo susto me acabas de pegar- Se quejó el oji gris.

Severus se rio divertido.

-Regulus, yo andaba con normalidad, si tu no me notaste es por que estabas distraído pensando en las musarañas- Explico Severus con una sonrisa burlona.

Regulus se sonrojo levemente al ver que había sido encontrado de aquella manera.

-¿Te acabas de sonrojar? Eso no es propio de ti Black, ¿acaso tiene algo que ver con cierto rubio nuevo que recién llego?-Pregunto astutamente Severus con una amplia sonrisa.

Regulus se incorporó y miro nervioso al pelinegro menor que él.

-E-Eso no es cierto ¿Por qué piensas tal locura? Has leído muchos libros Severus y te hace fantasear demasiado- Dijo Regulus con la voz temblorosa, mientras desviaba la vista de un lado a otro.

-Supongo que tienes razón, he hecho una conjetura sin saber nada. Bueno será mejor que me vaya a dormir, veremos a partir de mañana si tengo razón o no Regulus- Se despidió Severus con una media sonrisa mientras iba a su habitación a descansar ya.

Mientras iba a su habitación un pensamiento se le vino a la mente.

"Yo cuando hago una conjetura estoy seguro al 100%, aun no te has dado cuenta porque eres orgulloso respecto a los sentimientos, pero veras que al final tengo razón y cuando me des la razón disfrutare burlándome de ti, jejeje"

Regulus se quedó mirando en la dirección por donde se había marchado su amigo. Dudas en su mente crecían dentro de el tras las palabras del experto pocionista.

Pero de una cosa estaba completamente seguro y se la recalco en su cabeza.

"Yo no estoy ni voy a estar nunca enamorado de aquel rubio que parece un ricachón pijo y arrogante como mi hermano"- Pensó el oji gris muy seguro de sí mismo, o eso pensaba el...

 

Las horas fueron pasando hasta dejarse ver entre el horizonte los primeros rayos de sol. El primer amanecer de una nueva vida para nuestros dos protagonistas tan queridos.

En el despacho del director Dumbledore acariciaba a su fénix mientras comentaba en voz alta..

-Todo salió como lo planeamos, ahora estos dos muchachos tienen una nueva oportunidad para vivir como ellos deseen. Rezare porque su felicidad les sonreía esta vez...-

Mientras decía aquello para sí mismo un brillo plateado parpadeo, en el anillo que llevaba en su mano derecha, como si estuviera de acuerdo con las palabras del director.

Mientras en la habitación de los Gryffindor se oyó el grito de una persona muy enfadada y que tenía todas las intenciones de asesinar a uno de los que dormían con él.

¿Adivináis de quien se trata?

Exacto, James Potter.

El oji castaño desprendía furia por todo los poros de su piel.

Con la varita en mano se puso enfrente de la persona que le había hecho enfadar hasta ese extremo.

¡¡¡SIRIUS!!!! ¡¡TE MATARE!!- Grito encolerizado James.

El porqué de tal enfado, es que cuando fue al  baño se vio la cara completamente maquillado por maquillaje de chica.

Y en el brazo tenia pintando un corazón rojo con la firma de Sirius Black...

Un gran estruendo se oyó por todo el castillo consiguiendo despertar a todos los habitantes que se encontraban durmiendo aun.

Todos aquellos que oyeron aquel ruido adivinaron en seguida el culpable de aquel estruendo a esas horas.

"Sirius"

Como decía una nueva mañana llena de travesuras por parte de los merodeadores estaba a punto de empezar.

Notas finales:

ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO EL CAPITULO!  NOS VEMOS PROXIMAMENTE (CUANDO TENGA WIFFI) BESOS A TODOS. CUIDAROS MIS QUERIDOS LECTORES  :D


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