EL JUEGO DEL DESTINO por rynu

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Notas del capitulo: Hola! Por fin despues de tanto tiempo volvi a subir capitulo (No me mateis plis >

El tiempo pasó más rápido de lo que nadie se espero. Un corto año había pasado volando como los pájaros. Tanto los dioses como sus respectivos caballeros estaban muy ocupados con sus respectivas tareas por lo que para todos ellos el tiempo había pasado como un suspiro. En el reino del sol se encontraba Seiya entrenando con sus nuevos poderes en el exterior. Después de un año de un riguroso entrenamiento ya controlaba sus poderes perfectamente pero aun así entrenaba todos los días para no descuidarse. Llevaba una hora entrenando cuando decidió tomar un descanso. Camino lentamente hasta el palacio donde fue a la cocina para tomar un vaso de zumo de naranja. Luego se cogió un Sándwich y se fue directo al salón para comerse su aperitivo. Se sentó en el sillón y empezó a devorar su bocadillo. A los dos minutos se lo termino. Luego se relajo y se hecho en el sofá mientras cerraba los ojos. Se aburría mucho estando en el palacio. Echaba en falta las peleas en las que tantísimas veces participo. En este lugar apenas había que hacer nada. Si había que dar órdenes y tal a sus caballeros que tenia ahora a su cargo, y a veces entrenaba con ellos. Pero el resto del día se aburría. Ya entrenarse y meditar no le servía para dejar de aburrirse. Necesitaba algo o alguien con el cual pudiera dejar de estar aburrido. Selene le quitaba mucho ese aburrimiento cuando ella estaba. Pero hace unos 5 meses se fue a su palacio porque tenía que encargarse de su propio reino de la luna. Seiya suspiro pesadamente. Si iba a pasar la eternidad así de aburrido le iba a dar un ataque de nervios. Por suerte, el aburrimiento de hoy se iba a acabar para el castaño. *Toc toc* Llamaron a la puerta del salón donde estaba dentro Seiya. -¿Si?- Pregunto Seiya incorporándose del sillón. -Maestro Seiya, tiene visita ¿Lo hago pasar?- Dijo uno de sus caballeros con respeto. -Si por favor haz que entre- Pidió Seiya poniéndose de pie en el salón para recibir a su visita. -Como ordene maestro- Siguió la orden el caballero. Y a los pocos segundos se abrió la puerta del salón para dejar paso a una figura muy conocida para el castaño. Una sonrisa de par en par se asomo en la cara del castaño. -¡SHUN!- Grito alegre Seiya, mientras correa a abrazar a su amigo. Este correspondió a su abrazo igual de alegre. -Seiya, me alegro de verte, ha pasado mucho tiempo ¿Como estas?- Comento amablemente el peli verde. Seiya se tiro en el sofá, sin impórtale guardar los modales ya que era su amigo y a este no le importaba. -Aburridísimo Shun necesito algo que me motive, pero bueno no te quedes ahí plantado como un pasmarote, acomódate como si estuvieras en tu casa- Dijo alegremente Seiya. Shun le sonrió y se sentó al lado del castaño. -¿Ha pasado mucho tiempo verdad? La verdad estos últimos meses han sido algo ocupados para mí- Dijo mientras suspiraba pesadamente. -¿Muchas almas que examinar?- Pregunto con curiosidad. -Así es, demasiados juicios que tratar. Menos mal que tengo a Yura, Memba y Kiros conmigo para ayudarme y que no se acumule tanto el trabajo- Suspiro cansinamente. -Ven caminemos por los jardines del palacio, así me cuentas más cosas y te relajas, ¿Por cierto que tal Pandora? ¿Por qué no ha venido contigo hoy?- Pregunto mientras se ponían de pie y se encaminaban a los jardines. -Me ha dicho que tenía unas cosas que hacer y no podía venir, pero que te manda recuerdos- comento Shun- Me encanta estar aquí, es hermoso este jardín Seiya, transmite mucha paz espiritual, además que relaja el cuerpo y el alma del estrés. Sigue igual de hermoso de la última vez que lo visite.- Dijo maravillado Shun con los ojos brillantes por la emoción mientras contemplaba el jardín dorado del reino del Sol. -Exactamente 4 meses desde que me visitaste, ya echaba en falta hablar contigo Shun.-Dijo Seiya algo triste- Creo que la próxima vez iré a visitarte yo, pero por el momento ¿porque no cenas conmigo hoy? Así nos ponemos al día- Le propuso Seiya alegremente. El joven dios del inframundo no se pudo negar y asintió con la cabeza con una amable sonrisa Mientras en el reino de los cielos... Zeus caminaba pensativo por su jardín del edén. Otro año había pasado y en el cual muchos cambios habían sucedido. Tanto en el mundo de los dioses como en el mundo de los humanos, ya que siempre estaba al tanto de todo lo que sucedía. Zeus se sorprendió al descubrir quienes eran los dos nuevos dioses del sol y el inframundo. Y aunque al principio estaba escéptico sobre como lo gobernarían conforme pasaron los días cambio de opinión y se dijo a si mismo que no podía haber mejores dioses que aquellos dos. Pero aquello no le preocupaba al inmortal padre de los dioses. Si no una preocupación mayor. Desde hacia unas semanas sentía como unos débiles cosmos crecían en poder. No eran buenos, sino todo lo contrario. Trasmitían malignidad por completo. Intento localizarlos con su poder pero fue inútil. Sea lo que fuera se ocultaba muy bien. No tenía motivos para preocuparse ya que no parecía muy poderoso aquel cosmos, pero un presagio de mal augurio recorrió su piel inmortal. -Señor... ¿le preocupa algo?- Le pregunto Anides, uno de sus más fieles ángeles de su reino, que vio a su señor preocupado caminando por el jardín por lo que decidió preguntarle. -No estoy seguro Anides, hay un cosmos maligno que habita en lo profundo del universo, pero aunque es débil, no puedo localizar de donde procede. Siento que me estoy preocupando por nada, pero tengo un mal augurio.- Le comento Zeus con preocupación. Anides miro a su señor con el ceño fruncido. Entonces se le ocurrió una idea para ayudarle. -Señor, ¿Y por qué no convoca una reunión entre todos los dioses? Si lo que dice es cierto todos pueden buscar desde sus respectivos reinos aquel cosmos junto con sus caballeros, y así aunque no sea nada grave es una duda que se quita, señor- Dijo el joven ángel con un brillo en los ojos. Zeus miro pensativo al joven ángel por unos segundos. Al final sonrió. -Tienes razón Anides, envía emisarios a todos los reinos. Diles que convoco a todos los dioses a una reunión en mi reino dentro de una semana- Ordeno Zeus con semblante serio. Anides hizo una inclinación de respeto y se fue para hacer lo que le pido su señor. Mientras Zeus seguía en el jardín contemplando el cielo con el rostro preocupado. "Ojala me preocupe demasiado y no sea nada grave"- Pensó el dios de los cielos. Pero no sabía lo equivocado que estaba. Porque la gran amenaza estaba a punto de salir a la luz... En la Tierra... Saori se encontraba en su templo meditando, como hacía cada día desde hace unos 6 meses. Estaba con los ojos cerrados y sentada en el suelo meditando pacíficamente, cuando oyó que llamaron a la puerta de su habitación. *Toc Toc* Saori/Atena se incorporo y fue a sentarse en su trono mientras invitaba a que entraran. -Adelante- Dijo la joven diosa con su voz dulce. Por la puerta entro en caballero de Aries andando con lentitud deteniéndose en frente de la diosa. -Atena- Dijo Mu arrodillándose ante ella- Hay un emisario de parte del dios Zeus que desea hablar con vos- Le comento con tranquilidad. "¿De parte de mi padre? Esto es extraño, ¿habrá sucedido algo malo?" Pensó preocupada la joven diosa. -Hágalo pasar por favor-Dijo Atena. Mu hizo una reverencia y camino en dirección a la puerta para retirarse. Pero en eso oyó que lo llamaban de nuevo. -Mu, ¿Que tal están?- Pregunto preocupada. Mu se volteo y miro a la diosa mientras suspiraba igualmente preocupado sabiendo a quienes se referían. -Hyoga y Shiryu lo han asimilado, aun así muchas veces se les nota una sombra de tristeza que cruza por sus rostros. También se han vuelto más silenciosos. Hyoga no suele más que hablar con su maestro o con Shiryu. Y Shiryu lo mismo no suele más que hablar con Dokko o conmigo. Los caballeros dorados ya lo asimilaron y más o menos vuelven a ser los mismos. Los únicos que parecen ir a peor son....-Dijo, con la cabeza gacha Mu, sin acabar la frase. Pero no hacía falta que dijera nada más. La joven diosa ya sabía a quienes se referían. -Ikki y Aioros...-Suspiro tristemente. -Si mi señora, lamentablemente esos dos se comportan como almas en pena. Ikki que volvió hace unos meses, se la pasa encerrado. No habla con nadie, nadie se deja que se le acerqué. Cuando sale sombras negras están instaladas en sus ojeras. Además sus ojos están vacios. Como si estuviera muerto en vida. Aioros es un caso parecido. No sale, no entrena, no habla. Nadie quiere que se acerque a él, ni siquiera su hermano. Además de que si no le obligamos apenas come nada. Y al igual que Ikki tiene los ojos completamente vacios.- Comento apesadumbrado Muu. Atena suspiro largamente. -Gracias por informarme Mu, puedes retirarte...- Dijo la joven Diosa. Mu hizo una última inclinación hacia su diosa y se marcho de allí de nuevo hacia su templo. Atena se quedo pensando en sus pobres caballeros cuando a los minutos entro el enviado de su padre Zeus. -Diosa Atena- Hizo una reverencia a la diosa y se incorporo- Me envía vuestro padre para deciros que hará una reunión en su reino dentro de una semana, en la cual tiene que asistir- Explico el joven emisario. -¿Una reunión? ¿Con todos los dioses? ¿Acaso sucedió algo grave?- Pregunto preocupada. -Lo siento mi señora pero no sé nada más, para ello tendrá que ir a la asamblea de la semana que viene -Dijo el joven ángel de ojos plateados. -De acuerdo, dile a mi padre que acudiré. ¿Podre llevar a alguno de mis caballeros conmigo?- Pregunto Atena. El Joven ángel asintió. -Podéis llevar hasta tres de vuestros caballeros si a si lo deseáis- Confirmo el ángel. -Bien, muchas gracias por informarme, podéis retiraros joven ángel- Se despidió con dulzura Atena. El joven ángel se inclino respetuosamente hacia la diosa para después irse por la puerta. Una vez a solas Atena miro por una de sus ventanas hacia el cielo preocupada. "¿Que está pasando padre, para que convoques a todos los dioses?"- Pensó preocupada mientras veía como el atardecer se hacía presente. Mientras en el inframundo... Shun se encontraba en la biblioteca de su reino leyendo pacíficamente un libro muy hermoso sobre el amor, la amistad y la vida. Su mirada se le entristeció cuando se acordó de sus antiguos amigos, de Saori y sobre todo de Ikki.. . Shun saco el colgante que sobrevivió al incendio y miro la fotografía de él e Ikki que había dentro del relicario. Suspiro anhelante. Ya había pasado un año desde que murieron y volvieron convertidos en dioses. Pero aun así los sentimientos que tenia por su hermano no menguaron con el paso del tiempo, en lugar de ello incrementaron y cada día que pasaba ese amor que sentía crecía dentro él. Todas las noches antes de dormir se las pasaba pensando en el. Y cuando despertaba también. Y cuando estaba en el jardín celestial del inframundo también. No había un solo día que no pensara en el. Por otra suerte quizás era lo mejor, porque si le hubiera dicho sus sentimientos a su Nissan seguramente le habría dado asco y no se hubiera vuelto acercar a él. -Es lo mejor...Prefiero que me recuerde y me quiera... que no estar vivo y me odie...De todas formas estoy feliz de tener estos sentimientos así que no importa que Nissan nunca sepa esto que siento- Se dijo a si mismo mientras acariciaba su relicario con delicadeza. Iba a retomar de nuevo su libro tras aquellos pensamientos cuando llamaron suavemente a la puerta. -Soy yo Shun, ¿Puedo pasar?- Pregunto Pandora educadamente. Shun se levanto y enseguida le abrió la puerta para que entrara. -Ya sabes que no me gusta que me traten con tarta cortesía Pandora, entra cuando gustes, no me enfadare-Dijo el peli verde con una dulce sonrisa. -Gracias Shun, por cierto vengo a hablar contigo porque acaba de venir un emisario en nombre del Dios Zeus. El ángel tenía prisa pero me dejo la carta para que la leyeras- Dijo tranquila Pandora mientras le tendía la carta a Shun. Shun cogió la carta, abrió el sobre y empezó a leerla. Cuando termino de leerla una sombra de preocupación cruzaba por la cara del oji esmeralda. -¿Que es lo que sucede Shun?- Pregunto intranquila. Shun le paso la carta a su "hermanita" que inmediato lo leyó y frunció el ceño tras leer su contenido. -Vaya, es poco inusual que convoquen a todos los dioses. Me pregunto que deseara el dios Zeus.- Comento preocupada. Se volteo a ver a Shun que tenía una mirada llena de preocupación y nervios- ¿Que es lo que sucede Shun?- Shun miraba con angustia a su nueva hermana, amiga y consejera. -Todos los dioses hemos sido convocados. Lo que quiere decir que en esa reunión estará Saori... -Comento Shun con gran angustia. En el reino del sol... Seiya se encontraba sentado en el suelo del jardín meditando con los ojos cerrados, cuando sintió una presencia desconocida detrás de él. Enseguida abrió los ojos y se volteo para encontrarse a un joven rubio con los ojos dorados y con unas alas blancas pegadas a sus alas. -¿Quien eres?-Pregunto Seiya sin rodeos El chico con aspecto de ángel se inclino de rodillas ante él, antes de presentarse. -Mis disculpas mi señor, me llamo Nates y soy un mensajero de parte del dios Zeus- Se explico. -¿¡De Zeus!?-Pregunto Seiya atónito-¿Que asuntos tiene el dios Zeus conmigo?-Pregunto ahora más calmado, una vez se le paso la sorpresa inicial. -Mi señor Zeus convoco una reunión con todos los dioses para este día- Dijo el mensajero mientras le tendía al castaño una carta donde explicaban todos los detalles de la reunión que tendrían dentro de poco. El mensajero hizo una inclinación de despedida a Seiya y se marcho de aquel reino dejando a un castaño preocupado. -Si todos los dioses han sido convocados, eso quiere decir que Saori también este entre ellos y puede que....-Seiya palideció al darse cuenta de lo que podría ocurrir- por todos los dioses del universo n-no puedo permitir que me vean- Se dijo a sí mismo en voz alta. Camino por los alrededores preocupado. No se le ocurría ninguna forma para evitar la confrontación y por nada del mundo podía pasar eso. Como un milagro, la solución estaba detrás de el con el nombre de Selene. -Seiya, sabía que estarías preocupado en cuanto fui notificada, por eso mismo vine. ¿Como estas hermanito?- Dijo Selene con una media sonrisa, mientras abrazaba a Seiya el cual le devolvió entusiasmado. -¡Selene! Te he echado de menos y si estoy preocupado. Selene Saori estará en la reunión y si ella nos ve a Shun y a mi...- Dijo dejando inconclusa la frase. -Entiendo, no te preocupes sabia que te preocuparía eso, por eso mismo tengo una idea para que eso no suceda- Dijo Selene una vez se separo del abrazo. Seiya suspiro aliviado por ello, así que curioso le pregunto qué era lo que planeaba. -¿Y cuál es el plan?-Pregunto Seiya, ahora algo dudoso por la mirada de pena que le estaba dando su ahora hermana. -Pandora y yo lo hablamos hace un rato, tenemos una buena idea para ustedes, aunque no os gustara...-Dijo Selene preocupada y con una sonrisa triste. Seiya trago fuertemente, mientras escuchaba la idea que habían pensado las dos jóvenes, pensando por un instante que estaba seguro de que al no le iba a gustar para nada... Una semana paso desde que todos los dioses fueron convocados... Zeus esperaba en una sala majestuosa que dejaba eclipsado cualquier palacio que habitaba en la tierra. Se encontraba sentado en su trono de la sala de reuniones, como líder de todos los dioses, mientras esperaba pacientemente a que llegaran todos los dioses. El primero en llegar fue Poseidón, que llego junto a sus dos más fieles seguidores. (Que ahora no me acuerdo como se llamaban) Este saludo a su hermano con un apretón de manos y una inclinación de cabeza, antes de dirigirse a su asiento mientras que sus seguidores se ponían a su lado de pie. Las siguientes en venir fueron la diosa del amor, Afrodita y el dios de la guerra, Ares. Ambos saludaron a Zeus con una inclinación de cabeza y Afrodita con un beso en la mejilla de Zeus. Ambos también traían a sus propios vasallos que como los de Poseidón se quedaron de pie detrás de su propio dios. Las siguientes en venir fueron la diosa de la naturaleza, Artemisa y la diosa de la Luna, Selene. Estas dos saludaron a su padre animadas con un beso en la mejilla del dios de los cielos. La siguiente en entrar fue Atena, junto a dos de sus caballeros, Mu y Camus. Esta saludo también con un beso a su padre y un abrazo antes de dirigirse a su asiento. Por el camino se encontró con que Selene la estaba mirando detenidamente. Atena se pregunto el porqué de aquella mirada de preocupación, porque se le notaba que era de preocupación, pero no dijo nada, pero si le saludo con una amigable sonrisa antes de sentarse en su asiento. Los últimos en entrar fueron los dioses Shun y Seiya, que estaban nerviosos hablando entre ellos afuera de la sala. -¿Estas seguro que seremos capaces de hacer esto, Seiya?- Pregunto Shun con los ojos brillantes por la preocupación. -No tenemos opción Shun, tenemos que interpretar bien o todos ellos sufrirán- Dijo decidido Seiya, aunque si lo mirabas bien, el también sufría por lo que estaban a punto de hacer. -¿Preparado?-Pregunto Seiya, apoyando la mano en la manivela de la puerta. Shun cogió aire profundamente, antes de asentir con la cabeza. -Vamos- Dijo decidido también. Así pues, Seiya abrió la puerta y entro en la sala, junto con Shun. Ambos caminaban decididos y erguidos sin ninguna pizca de nerviosismo. En cuanto Atena y sus dos caballeros los vieron entrar, palidecieron como el color del techo. Abrieron los ojos como platos mientras gritaban atónitos; -¿¡SHUN!? ¿¡SEIYA!?-Dijeron incrédulos los tres chicos. Atena se levanto temblorosa y se dirigió hacia ellos con ganas de llorar por verlos ahí. Camus y Mu estaban casi iguales. Tanto tiempo pensando que estaban muertos y ahora aparecían así de la nada. Fruncieron el ceño, estaban casi seguros de que eran ellos, pero había cambios en ellos, por lo que ahora dudaban. -Shun, Seiya... ¿S-Sois vosotros? ¿Donde habéis estado todo este tiempo- Pregunto Saori muy segura de que eran ellos. -Tu eres la diosa Atena, lo lamento pero creo que nos estas confundiendo, Yo soy Yasei alias el dios del sol, no conozco a nadie que se llame Seiya o Shun- Dijo amistosamente pero sin pasar más de la cortesía. -Y yo soy Shuki alias Hades el dios del inframundo, y según mi compañero el dios del sol lamento decirle que yo tampoco conozco ningún Shun ni Seiya. Quizás nos parecemos a alguien y por eso nos confundiste señorita Atena, ¿Puedo preguntar si nos parecemos a alguien a quien vos apreciéis mucho? -Pregunto Shun-Shuki con más caballerosidad y cortes que Seiya-Yasei. Los dos jóvenes dioses miraban con aspecto relajado a la diosa de la tierra y a sus caballeros. Aquello desilusiono a los ahora mencionados. Por un momento pensaron que eran ellos, se parecían tanto... Pero había diferencias notorias, empezando por el físico. El cabello de Seiya era peli rojo y el de Shun rubio. Los ojos de Shun eran azules-verdosos y no verdes esmeraldas como los que ellos conocían. Los de Seiya eran azules claros y no castaños vivos como los de un roble. Aparte de su físico sus actitudes también eran diferentes. Eran más serenos, corteses, poderosos. Y conociendo a Seiya era imposible que pudiera hacer las dos primeras cosas. Además de todo eso estaba su cosmos. No había ni una gota en sus espíritus que indicara que existiera el cosmo de el Pegaso y el de Andrómeda en los cuerpos de los chicos. Ahora en su lugar eran unos cosmos totalmente diferentes y muy poderosos. Atena sonrió tristemente, se había creado ilusiones falsas. Nunca superaría las muertes de sus dos queridos caballeros. Con resignación pidió disculpas a los dos dioses. -Lamento lo sucedido yo... no importa me equivoque, es un placer ver a los dioses del sol y del inframundo- Se disculpo cortésmente, antes de irse a sentar a su sitio seguido de sus dos caballeros. Seiya y Shun también fueron a sus distintos sitios para empezar con la reunión. Saori susurro a sus dos caballeros, antes de sentarse; -No les diremos de esto a ninguno de nuestros amigos, si saben que hay dos dioses que se parecen a ellos sufrirán mas de lo que están haciendo- Susurro tristemente Saori. Los dos caballeros asintieron con la cabeza, ya que estaban completamente de acuerdo. Mu miro detenidamente a Seiya mientras empezaba la reunión. Con pesar, pensó; -Seiya, ¿En verdad no sois vosotros?-Se pregunto Mu en su mente dudoso. Después de esa pequeña interrupción por parte de Atenea y los dos de sus caballeros, procedieron a retomar el asunto que los habían traído hasta aquí. Aun así Camus, Mu, Atenea y Poseidón no podían dejar de observarlos de vez en cuando. Intentado buscar algo que los relacionara con los antiguos caballeros que había "muerto". Seiya y Shun sentían que los observaban y eso los preocupaba, pero no por nada habían estado practicando tanto para este día. Así que fingieron muy bien que no les importaba que los mirasen. Zeus decidió carraspeo, lo que causo que ahora todos dejaran de lado sus pensamientos para concentrarse en lo que iba a explicar el rey de los cielos. -Bienvenidos, hermanos e hijos. Me alegra ver que todos estáis bien. Lamento mucho que nos tengamos que ver por motivos que aun no estoy seguro si serán a la larga muy preocupantes...- Explico Zeus con el semblante serio, pero con un ligero brillo en los ojos de preocupación. -¿Que es lo que sucede hermano?- Pregunto Poseidón, con el ceño fruncido. -Ten paciencia hermano mío, eso iba a explicar ahora. Hace unos días sentí un cosmos maligno, en un reino muy lejano pero no pude sentir a quien le pertenecía- Comento Zeus mientras se cruzaba de brazos preocupado. -¿Tan peligroso es la amenaza que te preocupa padre?- Pregunto Selene con el rostro lleno de preocupación. Zeus clavo la vista en ella fijamente mientras suspiraba profundamente. -En verdad no lo sé. De momento ese cosmos no es muy grande, pero presiento que será algo importante a la larga. Por eso os llame. Quiero que estéis atentos muy atentos por si esa amenaza llega a presentarse ante alguno de nosotros- Ordeno el señor de los cielos con voz grave. -¿Zeus, tú crees que sean los titanes que han despertado y se han liberado?- Pregunto Ares con el ceño también fruncido. Pero Zeus negó en seguida con la cabeza . -Conozco el cosmos muy bien de los titanes, si fueran ellos ya lo hubiera sabido. No, es algo diferente. No es el que. Pero tengo el presentimiento de que será una amenaza para los dioses y por eso debemos estar prevenidos- Dijo mientras miraba a todos los dioses de la sala. La reunión duro un rato mas hasta que el rey de los dioses dio por terminada la reunión. Todos se despidieron de él con respeto, antes de abandonar la gran sala. Shuki-Shun y Yasei-Seiya iban a hacer lo mismo, cuando el padre de los dioses los detuvo. -Esperar vosotros dos, quisiera hablar con vosotros- Dijo autoritario pero con voz amable. Shun y Seiya se miraron preocupados. ¿Que les iba a decir? Pandora y Selene también estaban preocupadas, pero como ordeno estar a solas con ellos dos, no pudieron quedarse con ellos para ayudarles. Aun así esperarían a fuera por ellos... -Tengo que hablar con vosotros- Empezó a decir Zeus una vez todos se fueron de la sala, excepto ellos tres. -¿Que necesitas de nosotros Zeus-sama?- Pregunto con voz educada Shuki-Shun. Zeus sonrió levemente antes de hablar. -Antes de eso me gustaría que volvierais a tener vuestros aspectos verdaderos, ex-caballeros de mi hija Atena- Dijo esta vez con una amplia sonrisa al ver los rostros horrorizados de los dos jóvenes. -¿C-Como sabe usted...?- Pregunto temeroso Shun, sin ser capaz de terminar la frase. Zeus miro a Shun y Seiya con diversión. -Mis queridos jóvenes amigos. Puede que a los ojos de los demás dioses no os descubran, pero yo puedo ver todo. No por nada soy el padre de todos vosotros- Explico sencillamente como si no fuera gran cosa. Los dos jóvenes completamente sorprendidos, obedecieron a la orden de Zeus y se volvieron a transformar en ellos mismos. Una vez hecho eso fue el turno de Seiya para preguntar; -¿No le dirá nada a Saori verdad?-Pregunto directo al grano Seiya (Como siempre), olvidándose de los modales ya que estaba muy preocupado. Shun lo miro aterrorizado, el peli verde iba a reclamarle a Seiya por haber sido descortés con el padre de los dioses cuando Zeus de repente empezó a reírse (Se que es más serio y mas intransigente, pero a mí no me gusta uno malvado o sin sentimientos por nada), lo que Seiya lo veía como si hubiera vuelto loco. -¡Oye!, ¿porque te ríes?- Pregunto el castaño ofendido. -¡Seiya! Estas hablando con el señor Zeus, pídele disculpas por tu grosería- Le regaño Shun, preocupado por el castigo que le podría dar a su amigo. -Tranquilos jóvenes dioses, sé que puedo dar otra impresión a veces, pero es necesario en ciertas situaciones, dejando esas ocasiones de lado, soy agradable, simpático, gracioso y sobre todo hermoso- Dijo orgullosamente. -Sobre todo modesto te faltaba de decir-Murmuro Seiya. Shun estaba horrorizado por el comportamiento de su amigo e hizo un intento de darle un zape en la cabeza, pero un gesto de Zeus que deja a leguas que no le importaba lo que había dicho el castaño. -Bueno a lo que íbamos. Quería hablar con vosotros porque os acepto como nuevos dioses del sol y del inframundo. No podía haber mejores que vosotros dos. Dos grandes almas. Que han sacrificado mucho y saben amar más que ninguno de los otros dioses, quitando a Afrodita. Estoy orgulloso muchachos- Dijo sinceramente Zeus con una gran sonrisa, a lo que dejo a Seiya y Shun con la boca completamente abierta. -Ahora podéis iros, si no habrá dos mujeres que no dudaran entrar de golpe aquí- Rio divertido- Nos veremos jóvenes nuevamente y recordad esto; Toda oscuridad al final es vencido por la luz- Y con esa frase que dejo confusos a los dos jóvenes dioses Zeus salió de la sala con una pequeña sonrisa. Cuando Seiya y Shun salieron de la habitación, con sus apariencias falsas de nuevo, fueron abolidas por los abrazos aplastantes de Selene y Pandora. -N-No puedo respirar-Dijo Seiya entrecortadamente, porque Selene le abrazo de tal forma que no le dejaba circular la sangre por el cuerpo. -Y-yo tampoco- Dijo también Shun. Sin poder escapar de ese agobiante y estrangulador abrazo. Las dos chicas se apartaron rápidamente algo sonrojadas por la vergüenza, mientras que los otros dos chicos respiraron aliviados de poder respirar nuevamente. -Lo sentimos- Dijeron las dos chicas a la vez, agachando un poco sus cabezas avergonzadas. Seiya y Shun no le dieron importancia a eso. -No os preocupéis por eso, comprendemos que os preocupéis por nosotros- Hablo Shun, con voz angelical, en nombre de él y Seiya. Las chicas nuevamente sonrieron, antes de poner caras preocupadas otra vez. -¿Que fue lo que les dijo el señor Zeus?- Pregunto Pandora preocupada. Shun y Seiya se miraron con una sonrisa divertida. -Nada preocupante te lo aseguramos-Shun asintió a las palabras de Seiya- encima no sabía que fuera tan gracioso el señor de todos los dioses- Comento con una sonrisa divertida. Pandora y Selene respiraron aliviadas ante las palabras del ex-Pegaso. Shun miro alrededor suyo y vio que no había nadie a su alrededor. -¿Se han ido ya todos?- Pregunto curioso Shun. -Eso creo, nosotros somos los últimos que quedamos porque queríamos esperar por ustedes- Explico ahora Selene. Lo que no sabía ninguno de ellos y que no sabrían hasta mucho tiempo después, es que aun quedaba una diosa junto a sus tres caballeros porque esta diosa tenía que comentar una cosa con su padre Zeus. -Por cierto Seiya, Selene y Shun me comentaron que cantas y escribes canciones hermosas. Pero yo nunca te he oído ¿Podría escucharte un poco?- Suplico con un pequeño puchero. (Carita de perro abandonado) Seiya iba a protestar, ya que le deba algo de vergüenza. Hacía mucho que no cantaba y cuando lo hacía solo lo hizo con Shun y Selene, ya que en ese aspecto mostrar su voz le daba mucho corte, pero cuando vio su carita no pudo negarse. -De acuerdo, cantare una que compuse hace tiempo y que me gusta mucho- Suspiro derrotado, pero con una sonrisa al ver los ojos de Pandora llenos de ilusión. "¿En verdad antes era nuestra enemiga? Si alguien me lo hubiera dicho hace un año no me lo hubiera creído" Pensó sorprendido Seiya ante la actitud infantil de la chica. Los cuatro se acomodaron cerca de unos hermosos arboles de Saura, donde estaban resplandecientes con sus pétalos rosas, cuando Seiya empezó a cantar con sentimiento su canción... En ese instante Mu paseaba por los jardines, cuando vio a los cuatro reunidos. Curioso, se escondió para averiguar de qué hablaban, cuando se sorprendió que el que era parecido a Seiya empezara a cantar una canción lleno de sentimiento y calidez. -"Tienes por dentro la magia que quiero tener, no necesito más tiempo y lo puedo entender, uso el poder que la vida me da para amarte y ya somos dos...puedo sentirlo en el viento...[...] Vi que la luna esa noche se vistió de sol y tus ojos de niño volverse canción te doy mi corazón... siento por ti lo que nunca por nadie sentí no me cabe en el cuerpo y lo voy a decir te doy mu corazón... [...]-Canto Seiya con los ojos cerrados con emoción. Ya que esta canción le traía muchos recuerdos de su vida como caballero de Atena. Cuando acabo de cantar los tres que estaban a su lado tenían lagrimas en sus ojos, ya que les había llegado al alma con esa grandiosa voz y esa letra tan sentimental. Seiya les agradeció algo avergonzado. Por otro lado a Mu también le encanto aquella tan increíble canción. Le llego tan hondo a su corazón, que no olvidaría su letra. Lo que llegaría a desvelar un gran secreto no muy tardío... Con pasos sigilosos se reunio con Atena y sus dos amigos para volver al santuario. Lo mismo que hicieron Seiya, Shun, Selene y Pandora con sus respectivos reinos... Aquel error de no fijarse en comprobar si había alguien cerca, lo iban a pagar muy pronto...

Notas finales: Que os parecido el capitulo?? Os ha gustado? A sido muy aburrido? Supongo que si, pero a partir de aqui empieza la verdadera trama asi que no me abandoneis ¿vale? Besitoss a todos que me leen y me comentan eso me hace muy feliz.

Pd: La cancion no es mia, la saque de un una pareja musical que me gusta mucho, y como la letra es preciosa la puse. ;)

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