Era un día fresco, la nieve caía delicadamente, la navidad estaba cerca, sonrió al ver el lugar, Kankuro no podía creer que su hermanito llegara a presentarse en Italia, simplemente una ciudad maravillosa, a su lado estaba Matsuri, ella le sonreía contenta “¿tomamos un taxi?” con una sonrisa asintió, estaba emocionado al pensar en la presentación de Gaara, Kankuro había dejado a Nagato en Estados Unidos junto con Kano, ambos estarían bien sin su protección, había sido muy interesante vivir con un chico que cursaba casi los cinco meses de embarazo, el vientre de aquel chico había crecido de repente, tenía cambios de humor que lo divertían, le tomó cariño ya que el carácter del joven era agradable; la fundación ya tenía cede, un edificio pequeño pero que estaba siendo acondicionado para recibir a personas necesitadas, quienes requirieran tratamiento médico pero no tuvieran recursos, Nagato también le había dado una idea interesante hace poco “si ofreces ayudas a mujeres y donceles quienes no tengan posibilidades para cursar un embarazo sin problemas, tu fundación tendría mayor reputación” era verdad que generalmente los donceles eran abandonados por familia y pareja, las adolescentes terminaban embarazadas y sin saber que hacer también, el problema social era grande y él quiso ayudar, ahora le dejó a Nagato el control de ese asunto, después de todo él podía entender mejor esa situación; la empresa iba en excelente rumbo ya que Kano tenía muchas habilidades de liderazgo, le hacía las cosas más fáciles, Matsuri viajaba constantemente a Japón para verificar el buen funcionamiento y nuevas ideas en su empresa principal; Sasori no había insistido en nada, no más de un mensaje para preguntar cómo estaba; los niños del hospital se recuperaban de forma apresurada y él los visitaba constantemente, en resumen su vida estaba perfecta y sin contratiempos
El camino fue rápido, quería visitar a Gaara de inmediato, lo extrañaba demasiado, le avisó que llegaba pero no le permitió que lo recibiera en el aeropuerto, tenía la dirección así que no fue problema llegar, era un bonito edificio, Sai sabía escoger buenos lugares, Matsuri era la más emocionada ya que de inmediato estaba tocando el timbre con impaciencia, tardaron un poco en abrir pero el artista se veía contento
-pensé que te tardarías más en llegar – el pelirrojo daba gracias al cielo que después del sexo en el baño, en verdad tomaran un baño, hace poco habían terminado y ni siquiera recordó que Kankuro llegaba ese día también
-también me alegra verte Gaara – fingió enfado mientras observaba a Matsuri lanzarse a abrazar al más joven
-felicidades Gaara… ya quiero ver tus cuadros, siempre son tan lindos – sonreía la chica mientras acariciaba las mejillas del pelirrojo
-me alegro por ti – sonrió Kankuro abrazando a su hermano, Matsuri solo se unió al abrazo grupal
-¿cómo ha estado Kankuro-san? – aunque Neji no quería intervenir tuvo que hacerlo, después de todo iban a compartir estadía por ese corto tiempo
-había olvidado que también venías – gruñó Kankuro bajito mientras se separaba del abrazo grupal – Temari puede ser persuasiva cuando quiere… pero tratemos de convivir en paz
-eso me agradaría – sonrió Neji alegrándose porque decidió que demasiado sexo causaría incomodidad en el artista, no debía esforzarlo antes de su presentación… y ahora al ver a los recién llegados supo que tomó la decisión correcta al terminar su reencuentro con Gaara
-así que… Neji… te ves más guapo de cerca – sonrió la castaña – me gusta tus fotos en la revista – sonrió mientras se acercaba al más alto – Temari tiene buen gusto
-Matsuri será mejor que no te acerques mucho a Neji – advirtió Kankuro mientras veía las intenciones de la chica por acercarse demasiado – Gaara es más celoso que Temari – la chica se tensó deteniendo su intento de acariciar las mejillas del ojiblanco
-si es Matsuri no hay problema – habló Gaara mientras veía la escena – pero no abuses mucho
-de acuerdo – la chica sonrió mientras apretaba las mejillas del ojiperla quien se quejó levemente – en verdad eres muy maduro pero a la vez muy joven – la muchacha descendió sus manos hasta palpar la manzana de adán, mientras detallaba levemente el pecho del más alto – ¡haces mucho ejercicio! – se emocionaba mientras con unos de sus dedos picaba levemente los abdominales que se marcaban debido a cada entrenamiento – ¡increíble! – el mayor se tensó cuando ella acarició el abdomen con delicadeza
-disculpe pero me hace cosquillas – se disculpó Neji mientras apartaba la mano de Matsuri que solo hizo un puchero
-su abdomen es más firme que el tuyo Kankuro – se burló la chica mientras el mencionado fruncía el ceño levemente – deberías hacer más ejercicio para que logres marcar tus abdominales – simplemente adoraba molestar a su amigo, se acercó a él y picó sus costillas – solo así conseguirás pareja rápidamente
-deja de bromear Matsuri – la risa de su amiga le molestaba – además sabes que no quiero tener una relación… maldición logras que cambie de ánimo con rapidez – se quejó Kankuro mientras apretaba las mejillas de la chica que seguía riéndose – todavía eres una niña
-ya déjame… pero es divertido
Serían unos días bastante largos si esas acciones se repetían, más importante que eso, sería bastante interesante ver a Kankuro compartir espacio con Neji, mucho más espectacular será el alboroto que se arme cuando Gaara informe que Neji dormirá con él… la batalla comienza
Azulados…
-mañana es la exposición, Deidara debes estar listo – cierto azabache de larga cabellera recomendaba los últimos detalles a cierto rubio que se mantenía dando vueltas en el suelo del departamento
-ya lo sé – tenía una bolita de arcilla entre sus manos la cual moldeaba una y otra vez mientras escuchaba las palabras de su amigo
-debes comportarte correctamente con el dueño de la galería
-sí, ¡ya se eso madre! – dijo en tono irónico y burlón
-solo quiero que des buena impresión – se quejó el azabache mientras le lanzaba uno de los cojines que golpeó en el rostro del rubio
-¡te recuerdo que Sasuke es mi representante no tú!
-lo fui antes que él
-pero ahora ya no, así que ¡déjame en paz! – se quejó mientras se levantaba y se deshacía de la bolita que tenía en sus manos
-esto es importante, es un evento muy grande que podría lanzarte a la fama
-ya lo sé… no tienes por qué hacer que me sienta más nervioso – se quejó ensuciando el rostro de su amigo – cállate de una vez
-pero... – quitó las manos de Deidara de su rostro y le sonrió – me alegra que te hayas recuperado, solo mírate… ahora estas donde siempre soñaste
-idiota, ni me lo recuerdes – se carcajeó el rubio mientras se acercaba a la ventana de aquel departamento que ocupaba – ni siquiera lo puedo creer, me gané este derecho en menos de tres meses con mi arcilla – levantó sus manos manchando levemente la ventana
-siempre has sido bueno, solo pasabas por una etapa – ambos se llevaban demasiado bien como para no saber que el silencio ahora instaurado era agradable y pacífico, aunque después de algunos minutos fue interrumpido
-ya he averiguado todo – Sasuke ingresó al lugar saludándolos con un movimiento ligero de la cabeza – Gaara estará allí, se dice que es el que atrae más interés
-me jode que me lo recuerdes todo el tiempo – se quejó el rubio
-solo lo mencionaba
-Sasuke deja ya esa maldita obsesión – le ordenó el mayor de los azabaches, le molestaba que su hermano menor se fijara en esos detalles, el pelirrojo se estaba volviendo la perdición de Sasuke
-te dije que eso es pasado – habló Sasuke calmado mientras suspiraba intentando ignorar el inminente regaño
-como si no te conociera
-me importa un comino lo que creas – enfrentó el menor de los Uchiha mientras se acomodaba en uno de los sillones
-no te salvaré de otro lio – se quejó el azabache de cabello largo recordando lo sucedido la última vez que al parecer Sasuke hizo algo malo con el artista pelirrojo
-Sasori estaba furioso esa vez – intervino el rubio para tratar de mitigar esa pelea que empezaba
-¿vendrá esta vez? – mencionó Itachi calmándose
-ya lo confirmó, sabes que jamás se perdería este día… ¡es mi día! – sonrió el rubio
-por eso tienes que mantenerte calmado y no hagas tonterías – empezó Itachi de nuevo – debes ser cuidadoso con las personas que tratas y…
-Sasuke se supone que tú eres mi representante, ¡dile algo al idiota de tu hermano! – el azabache menor solo se encogió de hombros, Deidara odiaba esa faceta de los Uchiha – entonces dime unas jodidas palabras de aliento
-duerme un poco, no quiero que vayas con ojeras… respira antes de entrar y sonríe con amabilidad, se tú mismo, tienes ojos azules y cabello rubio, serás el centro de atención – Sasuke habló con tanta seriedad que los otros dos se quedaron en silencio
-¡ves! Esos son buenos consejos – se burló Deidara viendo como Itachi fruncía en ceño –
-ya que desprecias mis consejos, me retiro – Itachi se alejó de los presentes con serenidad – iré a recoger a Sasori
-pero falta unas horas
-quiero visitar un poco los alrededores… si quieres puedes venir Dei –
-bien… ¡iré! – la emoción en el rostro del rubio les causó gracia a los otros dos
-¿no tomarás mi consejo? – preguntó Sasuke aunque ya sabía la respuesta
-pues… es bueno pero quiero ir a ver al pelirrojo ese… Sasori-sama me prometió un regalo, y un día turístico también me vendría bien – el rubio a veces actuaba como un niño pequeño cumpliéndose algunos caprichos
-hum… - Sasuke escuchó el sonido de la puerta al cerrarse y sonrió, quería dormir un poco antes de la gran noche, dos días seguidos de una presentación le daban buena espina, no solo porque estaba seguro que las piezas de Deidara eran de maravillosa calidad sino porque… - parece que podré verte de nuevo Gaara – susurró mientras se levantaba con plan de darse una ducha caliente para relajarse, aunque cualquiera le dijera que fijarse en el pelirrojo artista estaba errado, él tenía orgullo, y nadie tenía el derecho a estropearlo
Hogareño…
Como Gaara predijo, la convivencia fue interesante, hace mucho que no trataba directamente con su hermano, pero claramente podía notar aquel cambio tan drástico, el humor más positivo, las sonrisas sinceras ya no solo eran dirigidas hacia él, Matsuri le había contado pero no lo creyó posible hasta ese momento, incluso cuando hablaba por teléfono con Kano o el tal Nagato, el aura de tranquilidad que su hermano despedía era… como si volviera a ser el mismo de hace muchos años. Cuando Kankuro trataba con Neji se enfadaba ligeramente pero no tanto como antes, estaba más asertivo, más… feliz, le gustaba eso, ese era su hermano realmente.
Vio a Neji cocinar junto con Matsuri mientras ésta se acercaba constantemente analizando al mayor, preguntándole cosas a las cuales Neji se sonrojaba ligeramente dando paso a una risita maliciosa de la chica, no quiso averiguar ya que conocía a Matsuri, ella era del tipo curioso, Gaara los dejó ahí y se dedicó a charlar con su hermano, era increíble el cambio “aunque no me gusta que Neji siga a tu lado… tengo que aceptar que te ha cuidado bien, se nota cuanto te ama y por lo que me dijo Temari es capaz de hacer cualquier cosa con tal de verte feliz y estar contigo… me alegra que hayas encontrado a alguien así” el castaño sonreía con ternura, le besó la frente, el pelirrojo solo pudo devolverle el gesto acompañado de un abrazo “en verdad me gusta que hayas vuelto a la normalidad Kankuro-nii ” se dejó querer por el castaño, adoraba sentir que su familia volvía a su actitud original, amaba esa paz que podía sentir en su cuerpo, cuando se dio cuenta la castaña también se les había unido, se rieron cómplices del momento en familia “lamento interrumpir pero la comida está lista” aún era temprano pero tenían una noche larga, estaban cansados por el viaje pero eso no les impidió estar entusiasmados por el estreno, se dieron el lujo de compartir los alimentos entre risas y comentarios simples, platicas amenas, bromas sin sentido, incluso Neji se sintió en familia
Gaara estaba nervioso o mejor dicho ansioso, no podía evitar tocar su tatuaje repetidas ocasiones mientras se colocaba el traje de color negro que esta ocasión Temari había confeccionado para él, ató la corbata un par de veces suspirando al fallar de nuevo “no tienes por qué estar tan nervioso, tú no eres así” la voz de Neji lo tranquilizaba, por eso le encantaba tenerlo a su lado, en las otras ocasiones había estado nervioso, al único que solía tener era a Sai, aunque apreciaba esos gestos no era lo mismo “esto es determinante para mi carrera” le respondió el pelirrojo con calma mientras dejaba que Neji lo ayudara con su corbata, lo vio atentamente, su novio usaba un traje costoso, según sabía Gaara era un regalo del hombre que lo quería como imagen de su compañía, había personas que veían el potencial de su novio, otras en cambio se negaban a hacerlo pero le alegraba que solo él pudiese ver lo tierno, amble, dedicado y amoroso que Neji era, aunque también tenía su lado salvaje, rudo y terco, el pelirrojo no podía decir que era un santo pero al menos se sentía complementado cuando Neji estaba a su lado, sin pensarlo atrajo el rostro del mayor para besarlo con dulzura, un simple acto de cariño que no le molestaba, algo que con el pasar del tiempo se volvió costumbre, un roce simple, una caricia amable, un silencio agradable “que lindos, hasta parecen una pareja de casados” solo la voz de cierta muchacha arruinó el momento, seguido por un chasquido leve “si siguen acaramelados llegaremos tarde” Kankuro no se veía enfadado … estaba más bien ¿feliz? O ¿incómodo? Tal vez la combinación de ambos, se sonrieron cómplices antes de terminar con los últimos detalles para partir
Emocionados como estaban apenas sintieron el camino que los llevaba hacia la galería, podían ver las puertas cerradas todavía, Kankuro fue el primero en salir, ayudando a Matsuri, Neji iba detrás de Gaara como cuidándolo de todo peligro, todos se sorprendieron al ver la grandeza del lugar, una pequeña tarima estaba en el fondo central, tal vez para dar presentaciones de danza o teatro, el espacio amplio lleno de esculturas en ciertas partes, los cuadros organizados en la galería dependiendo del artista, para ser exactos solo cuatro artistas participaban de aquella exhibición, Gaara ocupaba todo el lado derecho en la entrada, pasillos los llevaban a través de las secciones, fotografías, pinturas, esculturas, pequeños videos en pantallas de tamaño medio, el pelirrojo sonreía al encontrarse con el dueño de la galería presentando a los recién llegados, “mi hermano y mis amigos, son como parte de mi familia” aunque el artista odiaba no poder decir que Neji era suyo… tenía que hacerlo, le parecía incorrecto pero era lo de menos en ese momento, se encontró con Sai quien le informaba que ya dos de sus cuadros estaban vendidos, y serían retirados al final de los dos días de exposición, todo era calma, entusiasmo… al final de los primeros diez minutos se transformó en algo diferente, un rubio, dos azabaches, y un pelirrojo llamaban la atención debido a las risas o la pequeña riña entre sus miembros “parece que compartimos escenario de nuevo Gaara-kun” el tono que el rubio usó no era el mismo, estaba un poco más relajado “parece que sí Deidara-san, espero que no lo tome como una competencia” le había dicho Gaara mientras observaba a los demás miembros destacando cierto azabache que le dirigía una sonrisa ladeada, sintió un pequeño escalofrió pero la leve caricia en su espalda por parte de Neji lo calmó “claro que no, ahora solo somos dos artistas que cumplen sus sueño” fue la última frase que escuchó del rubio antes de que se alejara con sus acompañantes, lo único que pensaban los presentes era “evitaré a ese tipo el resto de la noche” todos con razones diferentes, Matsuri pensando en el arrogante Deidara, Sai pensando en Itachi, Kankuro en Sasori, Gaara y Neji en contra de Sasuke, no cabía duda que las dos noches serian interesantes
Era el primer día y la gente empezaba a llegar, la galería los recibía con cortesía, varios camareros repartían las bebidas y bocaditos de esa noche, las damas sonrientes usando perfumes de alta calidad y vestidos ceñidos a sus figuras delicadas, los hombres elegantes con sus trajes de marca, relojes de oro, recorriendo las secciones, halagando el trabajo del respectivo artista, conversando con ellos cuando tenían la oportunidad, los representantes cerrando ventas, las mujeres fijándose en la belleza imponente de los hombres extranjeros, los solteros y no tanto, fijándose en la fina figura de la única mujer que no hablaba italiano como los presentes, las sonrisas maliciosas, los ligeros roces no faltaban, después de todo los italianos eran mucho más liberales, pero siempre tratando de respetar las costumbres de los involucrados, después de todo los Japoneses eran una cultura reservada, bella pero extraña a la vez, lo que los volvía irresistibles
-parece que estas más feliz de lo normal – aquella voz detrás de él, demasiado cercana para su gusto casi lo hace soltar la bebida que estaba dispuesto a disfrutar – ¿te asusté?
-ya quisieras – se quejó Kankuro enfadado mientras ni siquiera miraba a Sasori que reía bajito – pero tiene razón en algo, estoy feliz
-tu hermano es un éxito – sonrió el pelirrojo mientras se colocaba al lado del castaño bebiendo el contenido de su propia copa
-tu amigo también… creo que deberías estar con él en vez de…
-quiero platicar un poco contigo, no te he visto en mucho tiempo – sonrió con cariño mientras observaba a las personas pasar en frente de ellos
-es cierto… pero no es el lugar
-si no lo hago ahora no lo haré nunca – Sasori suspiro levemente – no me lo permitirás nunca
-eso no es verdad – Kankuro empezó a caminar entre los pasillos, la noche era calmada y faltaba un poco más para que terminase – yo solo quiero tiempo
-me da un poco de miedo el creer que ese tiempo sirva para que te olvides de lo que pasamos juntos – confesó Sasori con un tono de nostalgia
-no podría hacerlo aunque quisiera, fuiste mi apoyo en una etapa difícil, eres mi socio y tengo que tratar contigo muchas veces, me acosas cada vez que tienes oportunidad como ahora
-eso suena horrible – sonrió levemente
-pero te digo la verdad
-al menos me alegra que me trates de forma informal
-creo que el ambiente de Estados Unidos me afectó – bromeó el castaño rompiendo el tenso ambiente que tenían, a la lejanía vio a Matsuri y Neji con Gaara, se relajó al ver a Sasuke Uchiha al otro extremo de la galería
-al menos estás menos tenso, me gusta verte así
-Sasori… ya bajé mi guardia contigo – el castaño sonrió cuando el pelirrojo a su lado casi se atora con su bebida – pero no abuses, no te apresures como sueles hacerlo
-creí que tendría que acosarte un poco más para seducirte
-no lo digas en voz alta – se quejó el castaño frunciendo el ceño – había olvidado la razón por la que cambio de humor tan seguido
-no te enfades, aquí no hablan nuestro idioma
-nunca se sabe – escondió el leve rubor de sus mejillas, odiaba que el pelirrojo fuera así de sincero e imprudente – por favor manténgase callado acerca de este tema
-estoy feliz eso es todo –
-no regresaré a Japón si eso pensabas – sonrió al escuchar el pequeño gruñido de insatisfacción de su compañero – tampoco te diré detalles de mi vida
-eres demasiado… eso no importa, lo único que quiero es tratar de empezar una vez más
-empieza por entender que Kano es mi aprendiz y no tengo nada con él, Nagato es mi protegido, no pienso alejarme de él, menos ahora que empieza el crecimiento del bebé
-estoy celoso de él – se quejó el pelirrojo de mirada marrón mientras mantenía su caminata junto al castaño de sus sueños
-no volveré porque tengo motivos muy fuertes – ignoró el reproche del pelirrojo – los niños me necesitan, además el proyecto está empezando
-lo entiendo pero iré a verte – el pelirrojo sonrió saludando levemente con su mano a Deidara que conversaba animadamente con alguien al parecer adinerado
-tampoco abuse de esa libertad
-le quitas la diversión a todo
-haga de cuenta como si nos acabamos de conocer
-no he tenido practica desde hace mucho – sonrió Sasori ganándose la atención del castaño – no he salido con nadie desde que estuve contigo
-no te creo – no negaría que sintió un poco de emoción colarse entre la barrera que todavía estaba un poco firme, se golpeó mentalmente cuando recordó la fama que tenía el pelirrojo
-puedo probarlo
-no quiero saber como
-creo que si lo sabes – se rio bajito al notar la incomodidad del castaño – pero puedes preguntar a cualquiera… yo solo quiero estar contigo y nadie mas
-idiota
-pero soy TU idiota – susurró cerca del castaño
-sabes… acabo de cambiar de opinión, ni te me acerques – se giró de improvisto, alejándose con media sonrisa en el rostro, vio a Matsuri y Gaara, ellos eran su salvación, dejó a Sasori de lado, quería estar un poco alerta, solo por si acaso, no estaba dispuesto a sufrir una vez más
Las emociones, los nervios, todo se perdió tras la primera noche, estaban completamente agotados, mental y físicamente, Gaara bostezó levemente mientras salían de la galería, estaba demasiado cansado, Kankuro sonrió divertido por ver a su hermanito así, pronto los llevó a casa, Matsuri se quedó dormida a medio camino, el castaño al ver a su amiga en tal sueño profundo decidió cargarla hasta su habitación, el pelirrojo aprovechó para tomar una fotografía de ambos “es un recuerdo” fue su escusa, después la usaría para chantaje pero solo si fuese netamente necesario. Cuando los hermanos discutían por las habitaciones Neji solo se quedó callado… había tres habitaciones, en una de ellas dormía Matsuri, Sai había dicho que tenía otro lugar en donde pasar esos días, Gaara ocupaba la otra, Kankuro usaría la tercera pero… “no dormirá contigo” el mayor de los hermanos no quería dar su brazo a torcer con ese detalle “a dormido conmigo desde hace mucho tiempo” se quejó el pelirrojo haciendo que una nueva oleada de preguntas, respuestas sinceras, reclamos, miradas amenazantes y otras cosas flotaran en el aire, aunque el hecho de que los novios habían pasado la línea de caricias dulces a caricias desvergonzadas estaba en secreto permanente, el hermano mayor parecía sospechar “no lo aceptaré” escuchó un nuevo regaño por parte del castaño antes de que se decidiera el ganador de la batalla “me siento más tranquilo cuando Neji me abraza, hemos dormido así desde hace mucho tiempo, extraño su calidez, no me puedes negar pasar tiempo con MI novio” solo una enfadada Matsuri logró terminar con todo definitivamente “¡deja de discutir!, ellos tienen su vida, se extrañan así que déjalos a solas… ¡estoy cansada, no me hagan enfadar más!” esa chica era de temer en ciertas ocasiones, al final Kankuro terminó durmiendo solo, y Gaara se acurrucó en el pecho de Neji, esa noche durmió como hace mucho no lo hacía, en calma y sintiéndose protegido
Paseo…
La mañana atrapó a todos desprevenidos, emocionados hicieron una visita turística por los lugares más llamativos, comieron en restaurantes sencillos, compraron muchos recuerdos, se fotografiaron decenas de veces, era lo normal ya que jamás habían visitado ese lugar, la nieve le daba un toque más dulce al entorno, simplemente digno de disfrutar en pareja, Matsuri había salido con Sai a dar una vuelta ya que Kankuro tenía algo más que hacer, Neji acompañaba a Gaara mientras se contaban miles de cosas, así era su descanso esperando la noche final en ese país, aunque cierto pelirrojo era el que más disfrutaba de todos
“Pensé que no aceptarías mi invitación” Sasori sonreía entusiasmado al tener delante de él a Kankuro quien usando un abrigo y una bufanda oscura no podía evitar el sonrojo que le producía el frio “si no lo hacía hubieses insistido todo el día” fue su respuesta, Kankuro sonrió levemente divertido por aquella situación, legalmente eso era una cita, no creyó posible que su odio se desvaneciera al estar alejado de todos los problemas, aquellos no eran más que amargos recuerdos que estaba dispuesto a olvidar, recordaba el consejo de Haruno-sensei, disfrutar la vida y entregarse a los mandatos del corazón, aunque le molestaba aceptarlo, el pelirrojo despertaba en él algo diferente, intenso, a pesar de todo… Sasori era especial para él, no por nada intentó darle una oportunidad “vamos, pasearemos por allí sin problemas, quiero platicar un poco, después veremos que tan bien progresamos” la sonrisa del pelirrojo era sincera, la emoción que mostraba era hasta cierto punto… adorable “conoces este lugar, así que dejaré que me guíes por esta vez” caminó junto al pelirrojo suspirando al escuchar la sonrisa baja del mayor, sería interesante pasar un día… normal
Temari, Shikamaru, Sakura, Tsunade llegaron de improvisto, por coincidencias de la vida incluso en el mismo avión, felicitando al artista, ofreciéndole regalos sencillos, una tarde ajetreada debido a la presencia de los recién llegados, pero una experiencia maravillosa que demostraba que Gaara tenía verdaderos amigos, Lee y Ten-Ten llamaron también para desearles suerte, Kiba e incluso Hana lo hicieron, todo auguraba a que sería una noche excelente, cuando menos se lo esperaban ya están de nuevo en la galería, admirando la belleza en aquellos cuadros, los mismos que transmitían desde tristeza hasta felicidad
La visita era normal, los presentes recorrían el lugar, la tarima en el centro de aquel teatro, estaba arreglado para la despedida de aquel evento, los artistas platicaban entre ellos, Neji se había entretenido con Sai en uno de los tantos cuadros de Gaara, Kankuro estaba en compañía de su socio pelirrojo parecían discutir pero el castaño se reía de vez en cuando, Temari estaba sonriente con su novio, las sensei se mezclaban entre la multitud, al parecer conocían algunos de los asistentes, sabe Dios por qué, Gaara se mantenía con el dueño de la galería, no parecía haber inconveniente alguno
-parece que has logrado ganarte a todos – el pelirrojo fue momentáneamente abandonado por la persona con la cual charlaba, se giró un poco inquieto al reconocer esa voz, topándose con un par de iris ónix
-le agradecería si no vuelve a aparecerse tan de repente detrás de mí, Sasuke-san – Gaara protestó de inmediato mientras observaba a su alrededor disimuladamente, odiaba sentirse indefenso pero tenía que ser precavido
-lamento haberte asustado – sonrió levemente, disfrutando del pequeño toque de temor en los ojos turquesa – solo quería disculparme por lo de la última vez
-usted… - no creía en una sola palabra del azabache – no me genera ni un mínimo de confianza
-¿sigues desconfiando? – no cabía duda que el más bajo era sensitivo pero no quería rendirse
-nunca confié en usted, y con lo que pasó la última vez menos aun – el pelirrojo no quería quedarse platicando con aquel hombre así que busco una salida con su mirada, aunque su rostro seguía impasible no podía ocultar el leve temor que le recorría el cuerpo
-Gaara ven conmigo – de pronto Kankuro fue el que se acercó, sacándolo del lio que estaba empezando – me disculpa la sinceridad Uchiha-san pero… no me gusta que se acerque a mi hermano, desaparezca de mi vista – amenazó el castaño mientras se alejaba con el pelirrojo
El azabache sonrió de medio lado mientras se alejaba también para perderse entre la multitud, la noche todavía no empezaba a ponerse interesante todavía, Neji se acercó al par de hermanos con rapidez, observó todo desde lejos, no quiso intervenir ya que Kankuro se adelantó pero estaba un poco inquieto por la presencia del Uchiha en el lugar, rozó la mano de Gaara con sus dedos en un gesto disimulado para transmitirle un poco de seguridad, el pelirrojo solo le envió una sonrisa simple, por ahora las cosas estaban bien, tenían que ser prevenido eso sería todo
Kankuro había hablado con Sasori acerca del tema con el Uchiha menor, el pelirrojo le aseguró que Itachi estaba vigilando el comportamiento de su hermano, pero aun así no se fiaba de nada, el castaño observaba de reojo al azabache que parecía no interesarse en algo más aparte de los negocios, aunque no tenía plena confianza en ese simple hecho
En el centro de todo justo a las 10 de la noche se anunció el dueño de la galería para rendir homenaje a los artistas, presentar una pequeña danza preparada con anterioridad para deleitar a los presentes, invitar a todos a adquirir los cuadros en exhibición, un pequeño espectáculo singular en el que todos participaron, la noche estaba animada, todos ponían atención al lugar, era una despedida memorable y divertida… no debieron bajar la guardia
Entre la multitud cierto pelilargo se inquietó al perder de vista a su preciado tesoro, buscó un poco ansioso en el lugar, la gente estaba concentrada alrededor de la tarima, Gaara no soportaba el contacto tan cercano con muchas personas así que seguramente estaba agobiado, Neji al saberlo intentó sacarlo de allí pero ahora mismo no lo encontraba, con cuidado trató de moverse entre los asistentes intentando no ser una molestia mayor, después de los cinco minutos de búsqueda al que halló fue a Kankuro, quien parecía estar en el mismo estado de incertidumbre “desapareció” estaban un poco alterados, algo les decía que necesitaban encontrarlo pronto, pero entre tanta gente que asistió ese día la tarea era difícil, solo les tocaba tratar de encontrar a los demás y preguntar por el paradero de artista
La gente acumulada lo estaba sofocando, Gaara trató de acercarse a Neji para que se fueran pronto, pero de un momento a otro desapareció de su campo visual, le dio la sensación de que alguien lo empujó pero entre las personas no supo reconocer al responsable, suspiró cansado mientras salía de la acumulación de espectadores, quería refrescarse un poco, se alejó hacia los aseos, quería mojarse el rostro, ese par de días habían sido agotadores, entre las constantes viajes , la llegada de Neji, el sexo nostálgico, el cambio impresionante de Kankuro, Matsuri de acosadora, en fin… todo se había acumulado en solo dos días, mojó su cabello hasta que su temperatura bajó, a pesar de que afuera hiciese frio debido al clima invernal ahí adentro era otro ambiente, quiso regresar para tratar de encontrar a sus acompañante pero algo se lo impidió, detrás de él se encontraba Sasuke quien sonreía con malicia, intentó a apartarse y buscar ayuda, su cuerpo le gritaba que el peligro era ese Uchiha en frente de él pero no pudo escapar, Sasuke con brusquedad tiró de él para introducirlo en una puerta cerca de los aseos, no se había dado cuenta que el ingreso a esa habitación estaba prohibido, se asustó cuando se vio forzado a entrar ahí, el silencio lo abrumó, era como si todo el alboroto fuera no existiera
-¿quién se cree para hacerme algo así? – enfureció ocultando el pánico que ciertos recuerdos para nada agradables empezaban a llegarle
-no sé qué tienes para volverme loco – susurró el Uchiha con su voz profunda – has lastimado mi orgullo pero pienso repararlo
-¡aléjese de mí! – exigió el artista mientras trataba de irse
-crees que te dejare así de fácil – con rudeza el azabache tomó por el brazo a Gaara quien temeroso se soltó de inmediato retrocediendo un par de pasos
-ya le he dicho que jamás cederé
-sé que me tienes miedo por lo de la última vez… pero no me dejaste opción
-¡aléjese de una maldita vez! – se quejó mientras observaba a su alrededor, estaba en problemas, era el cuarto usado para guardar materiales, disfraces, pinturas, cosas de todo tipo, era ligeramente oscuro, el ruido no llegaba muy bien… solo tenía esa puerta para salir pero el Uchiha estaba en el camino – le he dicho que usted no me interesa en absoluto
-me enfurece escuchar eso – su mirada oscura mostraba ira mezclada con frustración – jamás he recibido un rechazo, tú no serás la excepción
-siempre hay una primera vez – se quejó mostrándose serio, impidiendo que su cuerpo llegara a sentir pánico
-¿sabes lo que cualquiera daría por estar en mi cama? – sonrió al ver el miedo en los ojos turquesa, esas palabras eran una declaratoria de sus intenciones
-¡no se atreva! – amenazó manteniendo la calma o al menos intentándolo – yo ya tengo pareja… usted solo tiene una obsesión enfermiza por mi – lo vio acercarse y el pelirrojo retrocedió enseguida, estaba asustado al ver esos ojos oscuros por el deseo, ahora podía reconocer esa emoción, un deseo carnal asqueroso que jamás se compararía con la mirada de Neji
-no aceptaré un no como respuesta – a paso acelerado se acercó al pelirrojo empujándolo contra una pared, intentó besarlo pero el más bajo lo empujó para propinarle un fuerte puñetazo que solo lo hizo sonreír – entones será por las malas
-maldito infeliz – le gruñó mientras buscaba algo con que defenderse, pero cierto polvillo ingresó a sus fosas nasales, enseguida se mareó, vio al Uchiha con la palma extendida mientras sonreía con malicia, no podía ser cierto… lo había drogado
-se acabó el juego mi querido pelirrojo
Desesperación…
Kankuro y Neji estaban algo inquietos, eran diez minutos en los que no hallaban a Gaara, cinco minutos más en los que tardaron en encontrar a Shikamaru y Temari, pero nadie sabía nada, la preocupación los invadió ya que el pelirrojo no solía estar solo por mucho tiempo en aquellos eventos, además el peligro inminente de cierto azabache estaba presente, a Sasuke no lo habían visto tampoco “lo buscaré por mi cuenta, Kankuro-san por favor intente ubicar a Sai para preguntarle sobre Gaara” suplicó el ojiperla mientras se alejaba presintiendo que necesitaba encontrar a su pelirrojo lo más pronto posible
-eres lindo – susurró cierto azabache mientras rozaba su nariz en el cuello de Gaara, el efecto de la droga fue instantáneo, el mareo del pelirrojo le impidió defenderse, apenas podía coordinar el movimiento de sus manos, estaba en una especie de ensoñación, sus sentido opacados lo hicieron ceder, estaba consciente de lo que sucedía a su alrededor pero su cuerpo no respondía a las órdenes de su mente, el azabache lo recostó encima de una cama improvisada hecha por los trajes más simples que encontró – demasiado como para volverme loco
-aléjate – insistió a pesar de que apenas podía mover sus manos e intentaba apartar el cuerpo del azabache, no tenía fuerzas para alejarse, pero su piel tenía la misma sensibilidad de siempre, sintió los besos en su cuello y se asqueó de inmediato, nadie más que Neji tenía derecho a tocarlo – me das asco
-tus palabras solo me incitan pequeño – Sasuke intentó besarlo e introducir su lengua pero Gaara no lo permitió girando como pudo su rostro, apretando sus labios, rogando porque todo fuese una pesadilla nada más
-aléjate – repitió como si solo con esas palabras lograra que las caricias debajo de su camisa pararan, su pecho estaba descubierto casi en totalidad, las manos de ese tipo lo hacían sentirse despreciable, odiaba eso
-me gusta tu piel blanca – presionó uno de los botones rosas mientras mordía la piel para marcarla, llevaba soñando con eso durante mucho tiempo, demasiado, ni siquiera le importó conseguir esa droga para alcanzar su objetivo, escuchó el leve quejido que el menor lanzó cuando presionó el miembro a la vez que lo mordía nuevamente, estaba extasiado observándolo tan indefenso
-ya basta – pidió Gaara mientras trataba de controlar su propio cuerpo, se estremecía ante esas caricias, su cuerpo estaba sensible pero su mente se negaba a aceptar aquellos roces maliciosos, estaba desesperándose – por… favor
-no lo haré – sonrió al ver el terror en aquellos iris turquesa – me rechazaste… es tu culpa el que llegara a este punto – besó la pálida piel del cuello, lamió las zonas que creía las mas sensibles, paseó sus manos por las piernas del artista, apretó las nalgas entre sus manos escuchando pequeños quejidos
-por favor… para – pronto sus lágrimas empezaron a salir, sentir al Uchiha encima de si lo estaba torturando, ese perfume intenso lo mareaba, el cuerpo le pesaba, su visión se nublaba debido a las gotitas que se acumulaban, rogaba porque alguien viniera, quería que todo esto terminara… suplicaba que lo sacaran de allí
-seré cuidadoso – susurró en el oído del menor mientras le mordía el lóbulo derecho, escuchó los leves sollozos y lamió las lágrimas que empezaban a ser derramadas, se estaba excitando de solo escucharlo – no te preocupes
-no… por favor – sintió el roce de las manos de Sasuke en su miembro, se tensó de inmediato, odiaba esas caricias, odiaba ese perfume, odiaba a ese sujeto, odiaba ser tan débil – Neji… – susurró mientras sentía el aliento del Uchiha rozar su cuello, solo quería ver al castaño, que lo sacara de allí… pero sabía que nadie lo escucharía llorar desde fuera, que el peligro ahora era su peor pesadilla, que su cuerpo seria usurpado, desgarrado y nadie podía evitarlo, amargas lágrimas surcaron sus mejillas, el dolor en su pecho jamás se borraría… solo rogaría porque Neji no lo odiara al final
-ALÉJATE – el grito detuvo cualquier movimiento en esa habitación, un estruendo dio aviso que la puerta había sido tirada de un golpe fuerte, Gaara apenas pudo reaccionar cuando sintió que el hombre que intentaba abusar de él era arrojado lejos, el peso encima de si desapareció logrando que su alma se aliviara – DESGRACIADO – el pelirrojo apenas pudo girarse para ver a su salvador, sus lágrimas brotaban sin control y aumentaron su caudal cuando reconoció aquel cabello largo y castaño
-Neji… - susurró aliviado mientras intentaba girarse, pero sus fuerzas no lo ayudaban, apenas pudo apreciar el golpe fuerte que Neji propinó al azabache, escuchó el gemido de dolor de Sasuke y se sintió feliz… el maldito se lo merecía – Neji… - volvió a susurrar mientras estiraba sus manos, cuando Neji lo escuchó no dudó en acercarse
-Gaara… Dios mío, dime que llegue a tiempo – su respiración era agitada mientras se arrodillaba en el suelo para verificar que el menor este bien, escuchó que el azabache salía de esa maldita habitación, daba gracias al cielo que se arriesgó a investigar aquella puerta – Gaara – tomó al menor entre sus brazos apretándolo en un abrazo lleno de cariño
-Neji… yo no pude – se aferró con las ultimas fuerzas que tenía mientras dejaba salir su dolor, su miedo brotaba a través de aquellas gotitas saladas – estaba asustado
-tranquilo – le besó los cabellos con delicadeza mientras se fijaba en el estado de su novio, la ropa desarreglada, las leves marcas, las lágrimas manchando esas mejillas, era obvio que fue un intento de… - Gaara… tranquilo… ya pasó –se mordió el labio para controlar mínimamente su rabia, lo apretó contra su pecho mientras cerraba la camisa del menor con cuidado sintiendo el temblor en el cuerpo delgado, se quitó su propio bléiser y lo cubrió, besó los rojizos cabellos para calmarlo, pronto sintió como las fuerzas del más joven sucumbían
-¡Gaara!... demonios… ¿qué pasó? – Kankuro llegó casi inmediatamente, acercándose a su hermano mientras asimilaba todo, Sai estaba afuera escrutando a un Sasuke que sostenía la hemorragia de su nariz – el muy maldito
-lo drogó – Neji habló con calma mientras le entregaba a un débil pelirrojo al castaño – cuídelo por mí… por favor – suplicó mientras besaba en los labios de su joven pareja – te amo Gaara – susurró mientras el menor seguía llorando levemente
-mataré al maldito – gruñó Kankuro al ver el maltrato en su hermano
-déjeme eso a mí – la mirada del ojiperla cambio inmediatamente cuando dejó a Gaara e brazos de su hermano – lo mataré… con su permiso
-espera… oye – esa mirada le dio escalofríos, sabía que Neji tenía un lado oscuro pero eso sobrepasaba sus expectativas, aunque esta vez no se lo negaría, porque el Uchiha menor se merecía una tunda memorable… aunque estaba pensando en el escándalo… luego arreglaría eso, ahora necesitaba atender a su hermano – tranquilo Gaara tenemos a las mejores medico en este lugar – cargó al menor con cuidado mientras trataba de no enfadarse más de lo que estaba, su prioridad era su hermano, después se vengaría del Uchiha. Apenas salió se encontró con una multitud curiosa, incluso la música había sido detenida – ¡Haruno-sensei! – alzó la voz obteniendo la atención de la mencionada – ¡necesito ayuda, Gaara no está bien! – se llevó a la doctora y a su hermano lejos de la multitud que empezaría a disfrutar de un espectáculo único
-Dios mío… esto… después pediré explicaciones, ahora quiero ver a mi paciente – la pelirosa apenas sostuvo al pelirrojo en sus manos se dio cuenta de todo – droga… necesito disminuir los efectos pero es mejor esperar a que todo pase solo… no te preocupes no es grave – le explicó a un asustado Kankuro que veía la mirada perdida del pelirrojo – solo… es mejor para tener evidencias
-eso es lo que quiero… el maldito pagará – pronto llegó a su lado Temari, Shikamaru y Tsunade quienes se alteraron al ver a Gaara en trance mientras seguía llorando, era un momento demasiado abrumador pero sin duda no se comparaba con lo que Neji hacía en esos momentos
-TU… - apenas dejó a Gaara en buenas manos salió furioso en busca del sujeto que se atrevió a dañar el alma de su novio – MALDITO – apenas le dio tiempo a reaccionar, el Uchiha estaba peleando verbalmente con Sai pero para Neji las palabras sobraban en esos momentos
-¿quién te crees para llamarme así? – enfrentó Sasuke sin saber que el hombre que lo miraba con furia ilimitada era la pareja de Gaara
-PAGARÁS POR PONERLE LAS MANOS ENCIMA A GAARA – se hundió en la oscuridad de su alma, apenas unos pasos lo separaba de su objetivo y con fuerza asestó un golpe en el estómago del azabache que le quitó el aire al mencionado, haciendo que se doblara de dolor – ¡maldito imbécil! – gruñó mientras tiraba de la cabellera oscura para levantarlo y golpear el pálido rostro una vez más haciéndolo tambalearse y caer, los presentes se asustaron retrocediendo de inmediato
-¡Neji cálmate!, esto… - Sai no dijo más al ver la ira en la mirada aperlada, solo dejó que se desquitara un poco, después pensaría en las consecuencias, sabía que su primo hizo algo despreciable, tal vez él no podía llegar a los golpes pero Neji en cambio al ser un hombre de batallas… simplemente debía dejarlo que se desahogara
-¡cómo te atreviste ha hacerle algo así! – gruñó el pelilargo mientras de nuevo levantaba al hombre del suelo para golpearlo en el estómago con fuerza, patearlo para que volara contra una de las mesas, el sonido inundó el lugar, los platos y vasos se rompieron, el Uchiha se quejaba del dolor y Neji… no pensaba parar
-quien te… - un nuevo golpe atravesó sus costillas, el dolor se intensificó drásticamente, la zona fue afectada, temía que algo se hubiese roto, observó la ira en aquella mirada, reconoció al hombre de los cuadros inmediatamente… tenía un mal presentimiento
-¡cómo te atreves a ponerle las manos encima! – reclamó nuevamente mientras levantaba al Uchiha sosteniéndolo del cabello – IDIOTA – le gritó mientras lo lanzaba de nuevo haciendo que golpeara una pared cercana
-muérete – apenas logró mencionarlo, su boca se estaba llenado de sangre, su cuerpo le dolía horrores, jamás creyó que alguien lograra dañarlo tanto solo con unos cuantos golpes
-PLANEABAS VIOLARLO – le gritó y todo el mundo que se mantenía alterado tratando de que alguien parara esa pelea se quedó callado, cada quien había visto como Kankuro sacaba en brazos al artista pelirrojo cubierto por una chaqueta, después el lio entre el hombre de ojos perlas y el azabache… ahora todos entendían la difícil situación – DEGENERADO IMBÉCIL – asestó otro golpe que el azabache esquivó a último momento, la mano de Neji se estampó contra la pared, la sangre brotó por sus nudillos, poco le importó… solo quería que el Uchiha sufriera diez veces más de lo que hizo Gaara
-Cálmate Neji – exigió Sai manteniendo la distancia, veía lo maltratado que su primo estaba, poco le importaba eso pero el dolor en las facciones de Itachi que se mantenía cerca, eso… no lo podía ignorar – ya basta, ha sido suficiente
-NO LO ES – se acercó de nuevo al azabache empujándolo hasta que cayó en el piso duro del salón, iba a patearlo cuando alguien lo sostuvo desde atrás – suéltame
-déjalo te meterás en problemas – Sai mantenía un firme agarre en el brazo de Neji – ya has causado un alboroto, ya te vengaste, ya basta
-¡no entiendes!... este tipo intentó abusar de Gaara… lo mataré – la voz fría de Neji asustó a un grupo de mujeres que retrocedieron – lo mataré – volvió a repetir mientras se soltaba del agarre dirigiéndose hacia el caído – no volverás a tocar a nadie – amenazó mientras veía al Uchiha mayor interponerse en su camino
-deja esto… lo haremos legalmente, deja esto aquí… ¡ya basta! – Itachi estaba dolido, protegió a su hermano desde que nació, ayudó en su crianza y ahora… no era más que un sucio…. Estaba decepcionado
-quítate – amenazó Neji acercándose mientras apretaba sus puños – o pagarás también
-YA BASTA – la voz de Kankuro se levantó entre todos – ¡cálmate Neji! – exigió mientras se acercaba al mencionado sujetándolo por el hombro – ya has asustado a todo el mundo, el escandalo se acaba aquí – tiró de Neji pero este no quería irse sin hacer sufrir más al azabache menor
-yo no he acabado aun
-¡vamos! – ordenó el Sabaku con autoridad mientras le susurraba – Gaara te llama
-bien – le lanzó una última mirada amenazante al Uchiha caído y a su hermano – basura – soltó un gruñido antes de empezar a seguir a Kankuro, Gaara siempre seria su prioridad, necesitaba estar a su lado
-espera a mis abogados Itachi – fue lo último que Kankuro dijo esa noche – tu hermano no se salva de esta… tengo lo suficiente evidencia para encerrarlo por años… aunque podemos hacer un trato – miró a la multitud y suspiró – esto se salió de las manos
Itachi ni siquiera miró a su hermano “que decepción” fue lo único que dijo antes de retirarse, ya no volvería a ayudar a Sasuke, este lio tendría que resolverlo solo, Deidara y Sasori se unieron a él, la ambulancia ya había sido llamada, así que lo demás quedaba en manos del personal médico, por ahora Itachi solo quería salir a tomar aire, ninguno de los tres se imaginó que ese pequeño gruñón que habían ayudado a criar se volvería un desgraciado hasta ese punto. Los demás asistentes después del susto de esos acontecimientos, empezaron a retirarse, el organizador se disculpó con los presentes, la prensa había obtenido un material tan precioso que los celulares estaban en constantes llamadas, a pesar de que solo tres periodistas tuvieron acceso era suficiente para armar un chisme mundial… eso sería difícil
Neji había abrazado a Gaara quien lo llamaba en susurros, en cuando la ambulancia llegó el propio Neji cargó a un asustado y tembloroso pelirrojo que paró de llorar, no lo dejó solo ni un momento mientras era trasladado, curado o examinado, aunque también estaba herido solo se dejó atender cuando al fin vio a Gaara descansar en una camilla del hospital, poco le importaba salir en los periódicos o ser acusado de violencia, todos sabían que esa pelea fue por la ira ante un intento de… bueno, un mal rato, se quedó junto a pareja que dormía profundamente, besó su frente… juró que jamás lo dejaría solo de nuevo, nunca permitiría que lo dañaran… jamás
Continuará…