El mismo día, una conversación surgió en aquella sala.
-Realmente crees eso- Dijo un moreno de rubia cabellera ante el comentario del oji gris –No creo que Dofflamingo sea capaz de hacer eso-
-Suponía que dirías eso – Suspiro con pesadez
-¿Cómo puedes acusarle así nada mas? ¿Te das cuenta de lo que dices?-
-Escucha Bellamy si te llame, es para aclarar la situación o al menos para despejar las sospechas. Se bien cuanto le admiras, pero esa admiración te ha cegado-
-No te permito que hables así de Dofflamingo, y menos de que le acuses así delante mío- Gruño, mirando desafiante al médico quien le miro seco.
-Esto me dará dolor de cabeza….- Reprocho frotando con su mano el seño – Mira, ¿Por qué mejor no nos sentamos y discutimos esto?- Intento calmar
-Me será difícil cumplir tu petición- Negó
-Escucha, a mi tampoco me da gracia señalar a alguien así sin más, pero, tengo sospechas que le vinculan, tengo referencia de que lo que digo puede ser verdad-
-Puede has dicho- Interrumpió, a la vez que respiro hondo intentando calmarse – Esta bien intentare escuchar lo que tienes- Dijo
-Bien, empecemos- Inicio – Mis sospechas inician desde mi adopción. No me quejo desde el inicio todo estaba bien, sonrisas, todo era miel sobre hojuelas, pero… unos años después las cosas se pusieron turbias; no se si fue mi imaginación o las cosas entre Doflamingo y Corazón comenzaron a empeorar-
-Yo solo se que se habían dejado de hablar por un corto tiempo, mas la razón me es desconocida- Interrumpió – Aunque en ese corto periodo fue donde ocurrió la tragedia-
-Bueno… es allí el punto, Bellamy… quien debió haber muerto ese día, debí haber sido yo y no Corazón…-
-Oye no te pongas a decir esas frases- Comento
-No, no es que sea dramático, es que así debió haber sido. El día del accidente… la verdad nadie lo sabe, pero… ese día, saldríamos de viaje, se supone que el auto ya estaba en condiciones para aquello, mas antes tenía que ir a la casa de Lao G, el me cuidaría en lo que Corazón arreglaba algunos documentos; pero hubo un imprevisto, Corazón tuvo que salir de urgencia antes de la hora que yo partiera… fue entonces que sucedió-
-Ese accidente automovilístico realmente me desagrada…-
-Es allí donde te digo, los frenos fueron cortados según expertos en investigación-
-¿Eh? como no lo habías dicho- Se exalto – Esto quiere decir que el accidente fue provocado-
-Si, y su objetivo era yo…-
-¿Pero cómo? ¿Quién aria algo como eso? Dudo mucho que Doflamingo hiciera algo como eso-
-Yo también pensé lo mismo, pero con el tiempo me di cuenta de que las desgracias en la familia, solo recaían en nosotros, quienes no nos fluye la sangre de ellos, quienes fuimos adoptados. Alguien dentro de la familia nos aborrece solo por el simple hecho de no ser el cien en la familia-
-Es increíble lo que dices, me es completamente absurdo-
-¿Crees que lo que digo es ilógico? ¿Qué me cuentas tú? ¿Son aquellas cicatrices en tu cuerpo producto de un accidente como tal?- Defendió
-Yo…-
-Ese accidente en la mansión fue un desastre, realmente crees lo que dijeron aquellos impostores de la justicia, eh de suponer que fueron comprados, encubrieron la verdad, aquel incidente pudo haber sido provocado. Si mal no recuerdo ese día te habías quedado solo en la mansión…-
-Ese día, se sentía tan solitario que hasta daba miedo…-
-¿Lo ves? Alguien nos quiere ver miserables, no te ciegues tu mismo Bellamy- Parecía que las palabras estaban surtiendo su efecto en el rubio, quien comenzaba a levantar las sospechas, ciertamente el moreno tenía razón
-Aun así no logro comprender quien es el que está envuelto en todo esto-
-Lo mismo me gustaría saber… tal parece ser que ahora comenzó a moverse; lo del accidente en el instituto al que asisto no fue un accidente, también fue provocado, atentaron en contra de la persona que mas amo. Sin duda sus intenciones es vernos derrotados, que clase de persona mas sádica y repugnante-
-Mmmm eso me hace preocupar… por cierto, si tu dices que asecha contra nosotros y en supuesta teoría el responsable es sin más que Doflamingo, dime, ¿el ya había conocido a tu pareja para poder querer arruinar tu vida?-
-Ahora que lo pienso…. No recuerdo sinceramente algún momento, aunque es posible que alguien le hubiese informado-
-Mas no fue grave el accidente ¿verdad?-
-Je claro que no, solo termino perdiendo sin saber su nombre, sin mencionar que casi salimos fritos- Dijo con tono de sarcasmo
-Me gustaría que dejaras de lado esos chistes fríos- Comento – Yo creo que posiblemente el haya tenido más contacto con el agresor en cierto sentido-
-Pues ahora que lo mencionas… reacciono de manera extraña cuando miro por primera vez un celular. Bueno es lógico que cuando alguien que no ha visto uno pregunte que es, pero; el dijo algo como “No hay nadie del otro lado” y después “Es una persona mala” se contradecía, era algo extraño- Pensaba intentando encontrar lógica
-Ahora que lo mencionas- Expulso poniéndose de pie agitado, algo había encajado en el rompecabezas en su mente – El teléfono, que alguien llame mas no conteste…. No será que, sonara irónico pero, ya fuiste tu ahora me toca a mi…-
-¿Pero que tanto dices?-
-Alguien a quien aprecio le ha pasado lo mismo, le llaman al celular pero nadie contesta, no conocemos el numero, pero si esto es una broma se pasa de ser una mala- Explico – Y si mi mente relaciona los sucesos no me cabe duda de que lo que está sucediendo es lo que me imagino-
-¿Cuando sucedió eso?-
-Sinceramente no lo sé, pero me comento esto hoy cuando nos encontrábamos juntos, de hecho si no es porque el sujeto le llama que ni me entero- Comento –Esto no me trae buena espina, lo mejor será ir en busca de Joseph- Dijo dirigiéndose a la puerta
-Espera yo voy contigo- Añadió siguiéndole
Mientras en el centro de la ciudad, en una de las atracciones pertenecientes a esta, se encontraban dos jóvenes, quienes apenas se adentraban al frio suelo.
-Bartolomeo-chan ¿seguro que te encuentras bien?- Pregunto el hombre de rizada y rubia cabellera, preocupado por el peli verde que se adentraba torpemente a la pista
-…Si…- Contesto con la voz baja del nerviosismo, era la primera vez que patinaba sobre hielo y sus pies temblaban descontrolados, por la falta de experiencia y los nervios. Se aferraba inútilmente a las paredes para no caer al frio suelo.
-Enserio ¿Seguro que estas bien?- Insistió el hombre acercándose mas, lo que le hizo elevar su nerviosismo.
-Ya te dije que…- Dijo a la vez que se soltó de la barda, para mirarle de frente, pero fue una mala decisión al sentir su cuerpo caer hacia el frente, perdiendo total equilibrio.
-Enserio que eres demasiado obstinado, cielo- Dijo el rubio tomándolo en brazos antes de que el chico cayera, elevando en este un sonrojo.
-Para ser sincero es la primera vez que entro a una de estas cosas- Confeso
-Por eso dijiste que me adelantara- Intuyo – Menos mal no te hice caso-
-Bueno eres demasiado persistente, sabes- Recordó
-Y que más querías, te imaginas si no estoy aquí; te recuerdo que golpearte contra el hielo no es muy bonito que digamos-
-Bueno, es lógico que el hielo no es suave… pero, la verdad me da pena tener que hacer algo que posiblemente un niño ya haga bien-
-¿Pero qué tonterías dices?- Reprocho – Te recuerdo que todos empezamos por algo, y claro nadie nace siendo excelente- Era raro que el dijese eso, tomando en cuenta lo vanidoso que llegaba a ser el rubio
-¿Tu sabes patinar sobre hielo?- Pregunto
-Bueno no por nada estoy aquí de pie- Contesto
-Me siento tan inútil al lado tuyo- Suspiro
-Y tú me haces sentir tan culpable- Sollozo
-Emmm… no era mi intención herirte….- Dijo, “Un momento, ¿Por qué me disculpo?” pensó
-La verdad…. Es que quería enseñarte a patinar- Confeso con un brillo en la mirada que capturaban los ojos del peli verde – No lo se… se me hizo lindo, enseñarte algo de mi parte, quizás algo que podamos compartir…- Dijo a la vez que tomaba las manos del chico y levemente le jalaba hacia el – Asi que si me lo permites, déjame hacerte sentir ue caminas en las nubes- Sonrió
-Umm…- Soltó con la cara colorada, aceptando la propuesta del chico que le jalaba hacia el
-Mantén las piernas levemente flexionadas y un poco separadas- Pidió, cosa que acepto el chico y así ambos comenzaron a dar vueltas alrededor de la pista, Bartolomeo sentía una extraña pero agradable sensación, confesaba que la inicio quería que le dejara solo en su afición, aunque se sentía de lo más inseguro cuando poso el primer pie en el hielo, sentía como si en un instante caería, se sentía asustado. Mas en los brazos de aquel caballero sentía una seguridad indescriptible, como si no hubiera cosa que le hiciera caer, sentía el viento tocar su rostro y aquella mirada que le sonreía a cada instante. – Me gusta que confíes en mi- Sonrió mas
-¿Eh?-
-Jeje tus expresiones desprevenidas me hacen reír, Bartolomeo-san- Reía con el chico en brazos – Bueno, sin más, solo relájate; después de todo decidí este encuentro para celebrar nuestro compromiso-
-Jeje tu eres la persona más desesperada que he conocido en mi vida- Rio, después de todo hablo con sus padres sin siquiera enterarse de nada, sino hasta la mera hora que llego su casa con ramo en mano a pedir formalmente su mano. Jamás en su vida había sentido tanto pudor y dicha juntos, aunque al final se alegro que sus padres se lo permitiesen.
Pasaron varias horas dentro de aquella fría pista, donde en lugar de estar ensayando pasos, solo se desplazaban juntos tomados de la mano como si el tiempo parase en aquel momento congelándose con el frio que envolvía el ambiente, el rubio miraba de vez en vez al peli verde, estando al pendiente de los pasos de este. Finalmente decidieron salir de allí; justo ahora se encontraban caminando por una de las calles, no tan lejos de donde habían estado
-Está haciendo frio… parece que nevara- Dijo el peli verde mirando el grisáceo cielo
-Eso sin duda- Dijo Candevish mostrando su aliento que se tornaba blanquecino a cause de las bajas temperaturas
-Sera mejor que nos retiremos- Comento reverenciando en señal de despedida
-Espera… puedes pasar la noche conmigo…- Pidió tomándole de la mano
-¿Pero que estás diciendo?- Se ruborizo al instante de procesar las palabras
-No veo nada de malo… después de todo lo nuestro es una relación formal- Dijo – Además no planeo hacerte algo indecente… quémalo eres conmigo al pensar eso- Se quejo
-Este… bueno… yo… - No sabía que decir
-En fin, solo acepta, quiero pasar este día contigo- Y sin más le jalo rumbo a la dirección de su casa. Llegando a una gran casa de dos pisos.
-Es muy grande para que solo viva una persona- Comento el peli verde
-Lo sé, la verdad no me gusta estar aquí mucho tiempo pues me siento solo, pero se que contigo me basta para apagar mi sentimiento de soledad- Beso la mano del chico que sujetaba
-Vale tampoco es que te pongas demasiado romántico- Dijo desviando la mirada
-Jejeje si te vez muy lindo, mi pequeño amor- Acaricio los cabellos de este – Se que aun has de tener frio así que preparare algo de café, puedes esperar aquí mientras tanto, preparare el café mas especial que hayas tomado- Agrego un guiño mientras se aventuraba en la cocina dejando al otro chico sentado en la sala. Este vago su mirada por cada una de las fotos colgadas en la pared, aquellos retratos se veían de tiempos muy lejanos. Sonreía sin darse cuenta al ver lo joven que era aquel caballero en aquellas épocas, ahora que lo recordaba siempre sonreía, se preguntaba si fue su sonrisa lo que le enloquecía, muy dulce y gentil, con mirada que transmitía derroche de pasión.
-Bartolomeo-san ¿Por qué mejor no bebemos juntos el café aquí?- Indico desde el comedor, al cual el peli verde acudió viendo como el rubio ponía sobre la mesa dos tazas de café
-Vamos n seas tímido- Dijo indicando la silla al lado de él, el chico se acerco tímido para después sentarse y sorber un poco
-Gracias por el café- Dijo Bartolomeo
-Descuida, es algo que debo hacer por la persona que quiero, lo llamare… el café del amor, así debe ser, dulce, delicioso y caliente jajajaja – Reía elevando su tasa, el chico se sonrojo ante la última palabra queriendo evitar palabra bebiendo del café el cual tomo rápidamente de los nervios sin darse cuenta -…Oye no creo que sea necesario que bebas así de rápido- Intento evitar que el chico bebiera todo el contenido mas fue demasiado tarde-
-coff… coff…- Tosió el peli verde al sentir que se ahogaba, pero no era con el mismo café sino que con algo solido, algo había en aquella taza que termino por atorarse en la garganta
-¿Bartolomeo?- Dijo el rubio poniéndose de pie al instante, posicionándose en la espalda del chico rodearle con sus brazos a la altura del pecho y hacer presión sobre este, hasta que por fin aquel objeto salió de la boca del chico cayendo al suelo – Es increíble que te ahogaras…. No creí que harías algo tan precipitado- Dijo recogiendo aquel pequeño objeto
-Pues jamás creí que pusieras eso intencionalmente en mi taza ¿es que acaso planeas desacerté de mi?- Se quejo frotando su garganta
-¿Pero qué estás diciendo? Mi intención nunca ha sido esa- Dijo poniendo aquella cosa en las manos del peli verde quien se sobresalto al verle –Te juro que mi intención era buena-
-E…Esto…- No lo creía, era una argolla
-Jeje quería que fuese un detalle pero veo que no fue a mejor idea después de todo, no sé qué hubiera pasado si te la tragas o en el peor de los casos…- Callo
-No era necesario que hicieras este gesto, la verdad es muy lindo de tu parte aunque nada salió como se supone tenía que salir-
-En parte no, pero – Dijo tomando aquel anillo e hincándose frente al chico poniendo la argolla en el dedo matrimonial – Me haría muy grato que me dieras el sí para que este cuento termine con el final perfecto- Sonrió, en ese instante el peli verde sintió flaquear sus pies, jamás creyó que ese momento sucedería, se encontraba tremendamente feliz que le era casi imposible contener las lagrimas de lo feliz que se encontraba. Siendo después abrazado por el rubio. Poco después pasaron la tarde acurrucados en el sofá…
Esa misma tarde dos hombres se encontraron camino a casa.
-Bugui que sorpresa- Exclamo el peli rojo al verle, este solo se tenso
-Emm… Hola…- saludo a duras penas “¿Por qué? Siempre que estoy con el los problemas no faltan” Maldecía en su mente
-Que coincidencia encontrarte por estos rumbos- Comentaba acercándose mas al hombre de celeste cabellera que retrocedió unos pasos –Jeje que tal si charlamos un momento-
-Emmm… bueno- Acepto, en menos de nada se encontraban en un café hablando de los viejos tiempos
-Jajaja ya veo así que te ha ido bien después de todo- Rio Shanks
-Podría decirse, Alvira sin duda es una buena mujer, algo brusca pero sin duda es mi tipo- Decía convencido de cada palabra que salía de su boca -¿Y tú? ¿As encontrado a alguien?- Pregunto
-Sí, he encontrado a alguien sumamente increíble-
-¿Es linda?-
-Yo diría que lindo- Sonrió
-¿Eh?- Expulso la confusión en su cabeza - ¿Es un chico?-
-Jeje si, y es muy fuerte, es maestro de kedno del instituto donde trabajo- Explico – Se llama Mihawlk, tiene unos ojos hermosos- Decía fantaseando
-Se nota que el amor te pego duro- Bufo
-Jajaja supongo… me pregunto que nos deparara el destino- Pensó en voz alta
-Bueno mientras no tengas a una loca obsesionada por el todo está bien-
-¿A qué te refieres?-
-Recuerdas aquella vez n la escuela, puedo jurar que Hina te quiere fuera del juego-
-Lo suponía, después de todo de jóvenes nunca nos llevamos muy bien del todo- Suspiro
-Bueno solo quería decirte eso…- Dijo dando el último sorbo a la bebida y poniéndose de pie – Gracias por lo de hoy, últimamente no tengo tiempo de nada- Suspiro cansado
-Descuida, supongo que hoy iré de visita con el amor de mi vida- Rio
-Jeje muy bien entonces nos vemos luego- Fue así donde se despidieron ambos hombres, cada uno por su lado
***
-Ace…- Pronuncio un rubio, quien se encontraba afrontando al pelinegro, solo le veía triste y eso le llenaba del mismo sentimiento
-Esta bien….- Soltó – Te lo diré, pero, prométeme que no harás alguna locura después de escuchar… -
-Está bien- Acepto
-Hace algunos años… yo y el nos conocimos, no fue un encuentro realmente normal, de hecho solo nos encontramos de paso por una de las calles; mi primera impresión fue de que era una persona buena… realmente era demasiado ingenuo…- Se dijo
-Tranquilo, no creo que sea tan malo ser amable, después de todo eres una persona muy amable, y eso es realmente lo que me gusta de ti, tu amabilidad, tu paciencia, tu honestidad…-
-Para por favor- Le interrumpió – No merezco tu admiración, no soy realmente honesto contigo- Esto le hizo preocupar al rubio, sin duda escucharía algo que no deseaba escuchar – No soy sincero… yo…- Se cubrió el rostro con las manos, se sentía mal, no solo se arriesgaba a confesarle de aquella desgracia, sino que ante las palabras del rubio quería confesarle lo de Kasaai, pero algo le reprimía
-¿Te sientes bien?- Dijo preocupado
-Bueno te diré de una vez lo primero- Se decidió, prefería confesarle lo segundo después, ya que serian varias cosas de asimilar al mismo tiempo y no quería hacerle sentir mal con dos noticias – En ese entonces él era miembro de una pandilla de esta ciudad… en aquel entonces, era muy diferente de a como es actualmente…- Dijo con la mirada baja – El, abuso de mi….- Finalmente soltó; esto último le robo el alma al rubio.
-¿Qué?- Dijo impotente
-Ya te lo dije, no me hagas tener que decirlo de nuevo- Pidió sintiendo sus ojos humedecer
-…Perdón….- Dijo abrazándole, ahora mismo se arrepentía de haber preguntado, no lograba digerir aquello le era imposible, no lograba imaginar al peli rojo siendo capaz de algo tan cruel. Inevitablemente sentía su sangre arder de la rabia, aun siendo la buena persona que conoce, aquello era difícil de creer.
-Descuida, no es tu culpa, de odas formas tarde o temprano lo sabrías; ni una mentira se guarda, siempre sale a la luz de una u otra forma… además, prefiero que sea yo quien te lo diga antes de que te enteres por alguien más-
-Alguien más? ¿Eso quiere decir que alguien sabe acerca de esto? ¿Quién?- Pregunto
-Tatch…- Respondió
-¿Cómo? ¿Si él lo sabia como es que…?-
-Yo le pedí que no dijera nada, de hecho Trafalgar Law fue quien me ayudo, él fue quien me llevo con Tatch… después de eso no le volví a ver apenas ahora- Explico
-Comprendo- Callo abrazándole ms fuerte, ahora comprendía la actitud tan distante cuando se le insinuaba, era lógico que quería alejarse dado al trauma, y tontamente el solo le hacia recordar “Si hubiera estado allí, posiblemente nada de eso habría pasado, quizás no sufrirías esta desdicha, o en todo caso de ser así… no tendrías que sufrir solo…”
-Hay… hay algo que quiero contarte… pero siento que aquí no es el mejor lugar…- Dijo
-Tranquilo, comprendo-
-Podrías venir mañana a por detrás de mi casa, allí… en la esquina izquierda de la barda, hay un arbusto que cubre una pequeña entrada… quisiera encontrarnos en ese lugar… por esta hora estaría bien-
-Claro…- Respondió, eran tantas las emociones, que agradecía la consideración de decírselo en otro momento, no tenía idea de los demás secretos que tendría y que le fuera a revelar, más sentía una frustración si fuesen algo realmente alarmante como esto.
Mas en la lejanía alguien que pasaba de paso les observaba y sin mas se retiro del lugar…
***
Esa misma noche se encontraba el pecoso pensando en aquella solitaria habitación, sentía un peso menos y estaba decidido a quitar todo ese peso de sus hombros; tratando de distraer su mente, tomo la letra de la nueva canción que le había mandado Ryu, el cantante con el que compartiría el escenario en la noche prevista, aun faltaba tiempo, pero el hombre se adelanto pidiéndole si podía componer los acordes y armonía para la canción. Tenía entendido que esa canción la formarían dos chicos que una vez sintieron algo profundo por la fallecida cantante. Anteriormente había leído la letra y le parecía muy bella, ya llevaba unos días escribiendo las partituras pero nada acabado todavía.
“Nevando, tu tiemblas, tan sola,
Y porque no te atreves a acercarte,
Que yo estoy esperando estar al lado de ti,
Pero tu hada tan lento…”
Entono acompañado de la guitarra, mas paro al percatarse de alguien recargado en el marco de la puerta
-¿Padre?- Dijo el pecoso al ver al hombre de oscurecida cabellera, era raro verle por allí y lo mas extraño era que sonreía
-¿Ensayando para el concierto?- Dijo divertido
-Bueno me han hecho realizar varias canciones, es demasiado pesado…- Comento
-Jeje veo que te esfuerzas- Rio
-Ya veo, ¿te gusta la canción?- Pregunto
-Ja ¿Cómo crees que debería sentirme al escuchar la canción que yo escribí?- Dijo alardeando, el pelinegro se quedo con cara de sorpresa
-¿Entonces el hombre al que se refería Ryu eras tú?- Pregunto incrédulo
-Exacto – Asintió – Aunque claro no soy muy fanático de la música, lo mínimo que puedo hacer es escribir. Además fue buena idea dejar que compusieras la melodía… me gusta cómo suena…- Algo
***
-Joseph- Dijo el rubio al ver al chico que les había jalado a los dos hacia un muro
-Baja la voz- Pidió
-Se puede saber que está sucediendo- Pregunto el moreno
-Alguien se encuentra dentro de la casa- Dijo el chico – Pensaría que era un ladrón pero no es algo de valor lo que buscaba- Analizaba
-Algo me dice que andaba tras de ti- Indico Law
-Mmm ahora que tu amigo lo menciona podría ser… cuando entre a la casa en una de las ventanas al patio se encontraba abierta creí que accidentalmente la había dejado así, pero al fijarme note fue forzada a ser abierta y después sentí que alguien estaba detrás de mi-
-¿Cómo era?- Exigió Law
-No lo sé, estaba cubierto de pies a cabeza con monturas negras-
-¿Deberíamos atraparlo?- Pregunto Bellamy, se le hacía demasiado arriesgado aquello, sin mencionar que desconocían si el hombre se encontraba armado
-Si no lo hacemos ahora quizás nunca sabremos la verdad- Law parecía desesperado por querer resolver todo el enigma
-Espera, es muy precipitado- Le paro el chico de pelo azabache – Si ese hombre está allí con el fin de llevar a cabo un asesinato, dudo mucho que lleve té para charlar con la víctima-
-Buen punto- Dijo Bellamy
-Tu novio me cae bien- Añadió Law, pues después de todo siendo el sarcástico con otro sarcástico no se entenderían jamás
-No es mi novio- Negó el chico de grandes lentes – Además ¿Por qué alguien quisiera hacerme algo así? Esto es llegar demasiado lejos-
-Perdón…- Dijo el rubio con la mirada baja – Al parecer todo esto es mi culpa- Se lamentaba
-Venga lamentarse no solucionara nada- Los intentos de ánimo del chico eran pésimos. Un ruido extraño les llamo la atención, al parecer alguien había brincado desde el tejado y arremetido contra el suelo, al asomarse al patio, lo único que alcanzaron a ver fue a un hombre completamente encubierto de oscuros ropajes que salía a toda velocidad, para después montar un auto y salir de allí
-Demonios ha escapado- Maldijo el rubio
-Las placas, podríamos averiguar algo así- Indico el medico
-Imposible- Interrumpió la idea el pelinegro – Al parecer esa persona no es nada tonta, las placas estaban cubiertas con lodo intencionalmente-
-Rayos, esto es increíblemente pésimo- Renegaba Law
-Ahora bien ¿Quién es el sujeto del que hablan?- Pregunto el chico – Me han involucrado en todo esto y no pienso quedarme sin hacer nada-
-Veras, al parecer el problema es con uno de los miembros de la familia, la cabecilla para ser exactos, parece ser que quiere vernos a mí y a Bellamy destruidos- Explico el moreno
-Umm y han pensado en como inculparlo de todo-
-La verdad es famoso por ser el dueño de un banco muy famoso, pero sospecho que eso es una fachada para cubrir realmente negocios sucios-
-Bien… Bellamy entrando nuevamente al instituto siguen las prácticas profesionales ¿verdad?- Dijo a lo que este asintió - ¿Qué te parece hacerlas en ese famoso banco?- Propuso
-¿Qué es lo que te propones?- Pregunto el moreno
-Nuestra especialidad es la información, manejamos la información de las empresas con las que trabajaremos, de eso se trata nuestra carrera. Con el objetivo de dar un uso a la información disponible- Explico – Y que se necesita para denunciar a una persona- Dijo finalmente
-Oh, ya te entiendo- Asintió el moreno – Entonces pretendes hacer aquellas practicas con el objetivo de des encubrirlos cierto. Bellamy tu novio tiene una mente malévolamente brillante-
-¡Que no soy su novio!- Negó de nueva cuenta el chico
***
Mientras en la residencia de los Dracule, un muy molesto esgrimista se contenía de moler a un pobre maestro de literatura con su katana de madera
-Shanks andas de resbaloso- Dijo agitando violentamente la katana asestando el golpe a uno de los jarrones de la sala partiéndolo en muchos pedazos, realmente el golpe iba para el peli rojo que si no es porque se mueve allí abría quedado
-Cálmate Mihaulk… no logro comprender tu molestia- Intentaba inútilmente de aflojar la tención y el rencor en el hombre mirada penetrante
-No te hagas el ciego- Alzo nuevamente la katana al aire
-¿Qué sucede padre?- La escena fue interrumpida por la chica de rosada cabellera que bajo al escuchar el alboroto, de cierta forma había salvado al peli rojo del golpe que se había avecinado
-Hablare contigo después Perona. Tengo que hacer pagar a Shanks por esto- Dijo sin mirarle, la chica subió de inmediato las escaleras regresándose en sus pisadas hasta su habitación
-Enserio no comprendo- Dijo zarandeando las manos enfrente suyo
-¿Qué significa esto?- Dijo mostrando una fotografía – Me estas siendo infiel-
-¿Eh?- Dijo al ver la imagen, era reciente, al parecer alguien había tomado aquella imagen cuando estaba en el café con el peli celeste
-¿Me vas a negar esto?-
-No, espera… no, te equivocas, es un viejo amigo y solo salimos a charlar, además en esa fotografía solo se ve que estamos hablando, no hay nada malo realmente-
-Me lo juras- Dijo a la vez que las lagrimas surcaban sus ojos
-Lo juro, jamás te he engañado, no tengo intenciones de romper contigo- Se acerco con más confianza – ¿De dónde sacaste esa idea tan errónea?-
-Ace poco sonaron a la puerta dejando un sobre bajo esta, dentro de este se encontraba esta fotografía y una nota – Dijo mostrando esta, Shanks la tomo
“Te está engañando”
Era todo lo que decía aquel mísero papel…
-¿Pero quien aria algo como esto?- Dijo el hombre de ojos color oro
-Creo tener una idea- Dijo Shanks suspirando – Al parecer cierta persona no nos quiere ver juntos-
-¿A qué te refieres?-
-Hina, ella seguramente es la que está detrás de todo esto. Sera mejor que miremos esto con calma… parece ser que está dispuesta a todo con tal de sepáranos- Bajo la mirada – No permitiré que te haga daño- Añadió envolviendo al pelinegro en un abrazo – Eres mío- Le beso
***
Al día siguiente dos jóvenes de personalidades fuertes caminaban por las calles, había sido un día largo para los chicos, tano en sus trabajos y ahora mismo se encontraban de camino a casa, serian las 5:00pm cuando el cielo se encontraba enrojecido, apagándose. El rubio caminaba como haciendo malabarista en algún tipo de cuerda floja, la cual sería el borde de la banqueta, seguido de un lado por el peli verde.
-Oi, te lastimaras si sigues haciendo eso- Regaño al rubio que a la vez le miro
-Tranquilo, a estas horas no pasa nadie, además confió mucho en mi equilibrio- Refunfuño, a pesar de amar al chico tenía que reconocer que el sentimiento tan obstinado seguía latente, era inevitable darle la contraria, era como si la rivalidad aun existiera.
-Uno nunca sabe, y te recuerdo que no quiero que te hagas daño por una estupidez- Dijo
-Pero es divertido- Soltó, a lo que el peli verde suspiro
-Vaya que es imposible contigo- Dijo a la vez que se colocaba detrás del chico acompañándole en su “acto de malabarista” tomándole de los brazos, esto hizo sonrojar al rubio
-Qué extraño que me acompañes en “mis locuras”-
-Tú eres mi locura- Comento mirando hacia el frente – Te recuerdo que te acepte porque te amo, y eso significa que te amo con todos tus defectos y locuras- Añadió
-No necesitas ser romántico…-
-Oh, es que acaso no te gusta- Sonrió susurrando esto en el oído del chico quien se tenso – Además, tengo que derrochar miel sobre cierta persona amargada- Rio
-Hmmp, no te he pedido que lo hagas- Inflo los cachetes infantilmente
-Jaja no, pero sé que te gusta que lo haga, ¿no lo crees Sanji-san?- Dijo esto último sugerente
-Baka… sabes que soy muy sensible a lo que haces… no es justo que te aproveches de mis debilidades…-
-Jeje pero si yo las descubrí y se me hace tentador hacerlo- Dijo pegando al rubio mas, pero este hizo distancia y en esto tropezó, mas fue tomado por la cintura por el moreno evitando caer al suelo – Ves A este tipo de accidentes me refería-
-Bueno en primer lugar esto no ocurriría si no estuvieras de quisquilloso – Se defendió
-Está bien perdón- Se disculpo a la vez que le besaba
-Bueno, aquí es donde tomamos diferentes caminos- Haciendo referencia a la diferencia de casas
-Estás loco yo voy contigo- Dijo Zoro adelantándose a la dirección de la casa de Sanji – Vamos que pienso ir a dejarte a tu casa- Dijo a lo que Sanji sonrojado y reprochando le siguió
***
-Vaya cada vez lo haces mejor- Sonrio Law al ver como el pequeño chico de oscura cabellera caminaba con mas facilidad sin necesidad de ser sostenido
-La verdad ya me es más fácil, es como si mi cerebro lo detectara automáticamente- Dijo el chico – Ya quiero caminar por las calles de la ciudad, verla desde la ventana no es divertido- Inflaba infantilmente los cachetes
-Que bien porque hoy es el día- Añadió el moreno
-¿Lo dices en serio?- Pregunto ilusionado
-Si, tras tus avances ya te han dado de alta, ya informe a tu familia que hoy mismo te vas a mi casa. .. Y quizás así podamos salir un rato cada día a caminar-
-¡Sí!- Pego un brinco pero después perdió el equilibrio siendo sostenido por el moreno
-No te precipites- Dijo Law, el chico solo reía, estaba muy alegre de poder salir de aquel lugar, desde que despertó había estado recuperando lo básico, ya había recuperado todo su vocabulario además de que sus hermanos le llevaron los libros que solía leer, además de enciclopedias y revistas, esperando poder llenar el conocimiento que perdió. Mas su razonamiento seguía igual de rápido.
Pasaron varias horas después de haberse trasladado a la residencia del moreno y después de comer salieron a caminar un poco.
-Mira Law- Exclamo el chico correteando feliz por el parque yendo hacia a fuente –Este lugar es muy bonito-
-Si- Dijo “Y pensar que siempre pasábamos por aquí” Pensó
-Me pregunto que es todo ese alboroto- Dijo al escuchar muchos sonidos -¿Música?-
-Me parece haber escuchado que abría algún evento por la calle principal- Menciono
-¿Podemos ir?- Pidió con una gran sonrisa
-Está bien- Acepto, que el chico sonriese le ponía feliz, y así sin mas caminaron en rumbo hacia el lugar, entre mas se acercaban mas fuerte era el sonido de la música.
-Suena muy bonito- Dijo el chico – La música es muy agradable, ahora que lo pienso esta es música tradicional ¿verdad?- Haciendo mención a la melodía siendo interpretada por los instrumentos culturales, que resonaban una armonía perfecta, era muy alegre y movida.
-Jeje extrañamente esta música te describe- Rio
-Uh, ¿Por qué?-
-Pues digmos que… eres una persona muy alegre, con personalidad fuerte pero compasiva-
-¿Lo soy?- Se pregunto, ahora que el moreno lo recordaba, esto sería la personalidad antes del incidente, era muy posible que la dichosa personalidad del chico hubiera cambiado; aunque lo viese por donde lo viese el chico poseía la misma actitud infantil
-Emm, bueno… yo lo creo…- No sabía cómo salir de aquello
-Jejeje que bien – Sonrió – Pero sabes… me gustaría saber más de mi vida pasada, ciertamente no recuerdo nada, pero me gustaría saber qué es lo que ha pasado en este lapso de tiempo, es como… mmmm…. Como años en blanco… -
-Se que será buena idea, pero he de admitir que no soy la persona apropiada para ello- Dijo – Yo creo que la mejor opción sería con tu familia; después de todo ellos son quienes han estado en la mayor parte de tus recuerdos-
Puede que tengas razón… pero la verdad, siento que lo que viví contigo fue una verdadera aventura- Sonrió – Siento que fue algo realmente bueno… - Decía, mas en sus pensamientos sentía que al lado de aquel hombre había vivido sin fin de cosas, sentía una sensación de lo más extraña, podría jurar que habían sido algo mas
-Quizás te explique un poco cuando lleguemos a la casa- suspiro, para después su atención ser atraída por algo - ¿Nieve?- Dijo al ver los blanquecinos copos surcar el aire desplazándose hasta el suelo
-Qué bonito- Dijo alegre Luffy
-Jeje puede que ya no recuerdes la nieve-
-La vi en una imagen de un libro… es frio- Dijo al sentir unos cuantos copos blancos que se posaron en sus manos fundiéndose con su calor
-Sera mejor que nos vayamos- Recomendó el moreno, no quería algún incidente en el hielo ya era demasiado doloroso un golpe en el frio como para soportar algo peor. Mas en ese momento debería haberse preocupado mas en el, accidentalmente resbalo con el hielo en la banqueta y cayo contra el suelo
-¿Estás bien?- Pregunto Luffy angustiado
-S…si… será mejo que nos apresuremos está comenzando a nevar mas fuerte- Sin más recorrieron la cuadra que les faltaba, introduciéndose a la casa del moreno
-Esta como que algo frio aquí dentro- Dijo Luffy al sentir el ambiente gélido
-Si- Dijo el moreno recostado en el sofá, estaba adormilado, al parecer aquel golpe le atonto, sin mencionar que al caer al suelo se mojo
-Deberías cambiarte, te enfermaras- Dijo pero no obtuvo respuesta, el médico había caído – Vaya, me pregunto qué puedo hacer… - se decía mirando al hombre tumbado en el sofá, dormía plácidamente y no quería despertarle. Fue entonces que comenzó a recordar con el fin de tener algo de utilidad – Veamos… está dormido no hay problema con eso… pero esta mojado y hace frio, eso significa que puede tener un resfriado, la pregunta es ¿Cómo calentarlo sin tener que despertarlo?- Se decía hasta que algo paso por su mente “La mejor manera de pasar calor a una persona es con tu propio calor corporal” esas fueron las palabras del rubio de apariencia principesca en una de las visitas – ¡Eso es!- Asintió
Sin mas se llevo al médico como pudo a la habitación despojándole de sus vestimentas envolviéndolo en las sabanas – Jajaja así está bien- Se dijo con éxito – Aunque me pregunto a que venía lo de calor- Dijo tocando el pecho del moreno que se encontraba tibio – Me pregunto si así estará bien… bueno que se pierde igual será muy aburrido estar sin hablar con nadie- Bostezo a la vez que el mismo se despojaba de su vestimenta introduciéndose dentro, solo le abrazo por la espalda y se quedo completamente dormido.
-¿Pero qué sucedió?- Se decía el médico frotando su cabeza, quien despertaba confuso, sobresaltándose al verse desnudo; mas creció su angustia al sentir unos delgados brazos rodearle por detrás -¿Luffy?- Exclamo al verle, el pequeño se despertaba de todo el escándalo
-¿Qué sucede?- Pregunto
-¿Cómo que qué sucede? No es normal esta situación- Decía sobresaltado, la verdad no recordaba nada después de quedar inconsciente, la idea de que hubiera ocurrido algo en ese lapso de tiempo le ponía de nervios
-Tranquilo no ha pasado nada- Intento clamarle estando ya despierto, se le hacia una reacción demasiado enternecedora la que demostraba el oji gris en esos momentos
-Ok me calmo- Respiro profundo y en eso se le salió preguntar una babosada - ¿Sigues siendo virgen?- Luffy solo le miro desconcertado y después sonrió
-Si- ante esto Law soltó el más profundo suspiro que haya dando – O tal vez no- Esto último sintió que se e iba el alma – Jajajaja es broma, es broma-
-Bueno menos mal-
-Yo sigo virgen pero quien dice que tu si – Sonrió, llenando de los nervios nuevamente al moreno - ¿Te lo has creído?- Soltaba la risotada
-Vaya que eres un crio- Dijo tirándosele encima – No es bonito ese tipo de bromas-
-Vale, vale pero era inevitable ver tu cara- Reía – Además me sorprende que hayas malentendido todo cuando solo intentaba darte calor- Explico, llenando de vergüenza al moreno – Vaya que tienes mucha imaginación-
-Bueno… solo quería asegurarme…- No sabía como que palabras usar
***
Mas en el jardín de aquella gran casa, se encontraba el joven rubio esperando al joven de oscura cabellera
-¿Qué es aquello tan importe?- Se preguntaba, hasta que lo inevitable sucedió
-Buenos días- Escucho a alguien acercarse, sin duda la voz del chico, mas quien salió a su encuentro no era ni más que aquel cantante de rubia cabellera
-K… ¿Kasaai?...- Tartamudeo al verle, este solo le sonrió y le hizo una señal que le permitiera la palabra
-Marco… yo…- Suspiro – No soy quien realmente crees…- Dijo a la vez que retiraba aquella rubia cabellera mostrando sus ondeados cabellos oscuros, el rubio le miraba incrédulo
-A… Ace… tu eres…- Articulaba aun sin creérselo, por alguna razón su mente no procesaba lo que sus ojos veían
-Esto era lo que quería contarte… supuse que si te lo decía en ese momento, aparte de ser algo duro de afrontar, posiblemente dudarías en creer mis palabras, es por eso que pensé que esta sería la mejor manera- Explico
-Pero porque… ¿Por qué?- Quería respuestas a la infinidad de preguntas en su mente, no sabía siquiera a cual de todas ellas responder primero, no sabía cuál era la de mayor relevancia
-Imagine que reaccionarias así, sé que hay mucho que explicar, claro lo hare después de todo mereces una explicación- Dijo sin apartar la mirada – Supongo que ya sabes que dedicarme a esto de la música lo tenias en cuenta desde que éramos pequeños, no lo niego siempre fui fiel a mi sueño… aunque después del incidente que te mencione, tuve una perspectiva un tanto distinta-
-¿Sucedió cuando saliste del país?- Pregunto
-Años después del accidente, un Tío hablo con uno de los encargados de una disquera, sin saberlo me propuso aquello, claro yo iría con todo, pero… me detuve, fue entonces cuando recordé aquellas palabras de desprecio, así como traería felicidad aparecerían las desgracias. Fue entonces que acepte aquello, quería hacer mi sueño, pero tenía miedo de salir herido, de ver sufrir a los que amo por culpa de aquello; mi decisión conllevo a dar fama y prestigio a una persona que jamás existió, lastimosamente cree admiración y cariño, sentimientos reales a aquella falsedad, si me lo preguntas me siento culpable de ello. A decir verdad, siempre me mantuve alejado de aquellos que me admiraban ciegamente, creí que lo que hacía era bueno, creí que así no lastimaría a nadie… que equivocado estaba, no es sino hasta ahora que finalmente e abierto los ojos, ciegamente he creado una herida que posiblemente no sanara en cada una de aquellas personas- Confeso, su voz sonaba con culpa pero a la vez determinación – El conocer a Rebeca, Vivi, Papacu me ha demostrado la calidez de las personas, que no todas son malas; divirtiéndonos sin importar quien seamos, en aquellas ocasiones reía junto a ellos pero después llegaba a mí un sentimiento de culpa, pues aquello no es más que una burla, ver como aquello que creías real se evapora al instante demostrando que no era más que una ilusión-
-No sé qué decir…- Dijo cayendo de rodillas
-Cuando desperté de aquel sueño, me encontraba en un lugar completamente diferente- Continuo – Lejos de mis amigos de mi familia de mi hogar; una parte de mi lloraba por regresar, pero otra parte rogaba por no volver, quería olvidar todo, absolutamente todo, mi infancia, mis amigos, mis alegrías, mis tristezas, mi amor por ti…- Esto último hizo temblar el cuerpo del rubio – si, quizás eso fue lo más difícil, intentar inútilmente cubrir aquello porque borrarlo me era imposible y aun lo es; aquella vez que me sostuviste en tus brazos, sentir como la vida se iba con cada segundo que pasaba aclaro por fin aquel sentimiento que permanecía confuso a la lejanía- Bajo la mirada – Pero el miedo de confiar, el concepto de tener que amar lo había cubierto aquella sensación de temor- Recordó cuando pasados unos meses en aquel lugar Ozz le encontró llorando y le pregunto el porqué, mas el solo negó con un “No estoy llorando” – Siempre estaba llorando, siempre… para parecer fuerte, escondí mi corazón triste en aquella falsa personalidad; soy débil, ocultar mis emociones, remplazarlas por otras, no demostraba más que mi debilidad y miedo… mas la debilidad no es ningún defecto, conocer tus debilidades te hace mucho mas fuerte…-
-Ozz, sabe esto…-
-Si es sobre lo de Kasaai, si- Respondió – Al inicio no permití que alguien supiese de esto, pero supongo que nadie tiene todo calculado, pasaron situaciones, muchas cosas, hasta que finalmente le confesé- Permaneció un momento en silencio – Marco… no es que busque que me perdones por esto, simplemente quise ser justo contigo, sinceramente no merezco nada de aquellas amables palabras hacia mi persona, como puedes ver este soy yo, soy una persona normal como todos, no tengo nada de especial… llena de temor, ahora veo que el miedo nos hace hacer cosas realmente estúpidas, mira que mentir de esta forma, Dragón también; esto solo nos llevaba a crear más sufrimiento- Decía mas callo al sentir su cuerpo ser abrazado por el rubio que se había levantado -¿Por qué?- Solto confuso
-Porque esto que dices enserio que no pega contigo- Respondio
-Eso no tiene sentido ahora-
-Comprendo que te sientas asi, pero lo que mencionsaste anteriormente, no creo que sean falsas emociones, yo las siento tan reales, son tan calidas, es imposible fingir algo que no sientes-
-Como eres- Rio leve – Intentas sacarme del rincón donde estoy a como de lugar, vaya que es imposible hacerte entender-
-Te lo he dicho anteriormente ¿no? … te amo, eso quiere decir que te acepto con todo, con tus alegrías, tus tristezas, absolutamente todo- Le abrazaba con más fuerza – No necesitas fingir ser alguien que no eres, de hecho jamás lo harás, pues todas esas emociones que mostraste aquellas veces, todas son tuyas, de nadie más-
-Eres demasiado amable- Sollozo
-Vamos no llores- Consoló quitando las lagrimas de los ojos del pelinegro – Jeje si te confeso algo, Kasaai llegaba a ser igual de tentativo que tu- Susurro
-Jajaja ¿a qué va eso? Acaso me querías ser infiel con migo mismo- Reía en la ironía
-¿Eso crees? Dime entonces ¿cómo era que siempre te encontraba en mi camino?-
-Eso mismo quisiera saber- Sonrió
-¿Coincidencia?- Pregunto a la vez que le besaba, al principio el chico se tenso pero después se tranquilizo, después el rubio se separo para mirarle y sonreírle
-… ¿Por qué hiciste eso?- Dijo con las mejillas coloradas
-Sentí que debía hacerlo- Sonrió – Además, se que también deseabas eso… eres tan tierno- Reía
-No te burles de mi- Renegaba para después suspirar – De todas formas he tomado una decisión…- Confeso
-Uh, es acaso algo malo-
-No… no lo es… quizás es lo que debí haber hecho hace mucho tiempo; pero bueno que se le puede hacer-
-Sabes en ese caso yo también he tomado una decisión, ahora es cuando me doy cuenta de que debí hacerlo hace mucho tiempo- Dijo tomándole de la cintura y llevándolo a su regazo
-¿Eh? ¿Pero qué haces?- Protesto al sentir como era cargado
-Ya te lo dije- Simplemente contesto, dirigiéndose dentro de la gran casa, Ace miraba perplejo, no sabia que era lo que tramaba pero podía tener una leve sospecha de aquello. Sin más entro en la sala donde se encontraban quienes Vivian allí.
-Buenos días familia- Dijo el rubio con tono fuerte para que le escuchasen, logrando atraer las miradas, aunque no era necesario aquello, ya habían notado su presencia de que entro
-Marco-san que raro verte por estos rumbos- Dijo Rouge con una expresión curiosa de porque llevaba a su hijo de aquella forma, quien solo miraba incrédulo
-Jejeje que sorpresa- Añadio la rubia a su lado
-Marco-kun ¿se puede saber porque lleva de esa manera al joven?- Finalmente pregunto Coby
-Dragón- Pronuncio el nombre de aquel hombre sentado leyendo el periódico que desde que entro no se ha tomado la molestia de mirarle – He venido a decir que me llevo a Ace conmigo- Ante esto todos quedaron con la boca abierta, a excepción de la tía risueña que no paraba de reír y el hombre que seguía entrado en aquel papel
-Jajaja ya era hora- Reía Janne – Hasta que finalmente te escucho decir eso- Sabo quien se encontraba al lado de la ruidosa tía solo estaba con la mirada perdida y a Koala de un lado echándole aire con un pañuelo
-Tsk… que molesto… anda llévatelo- Dijo sin quitar la mirada del periódico, haciendo sonreír triunfante al rubio quien solo dio media vuelta
-¡¿Eh?! ¡¿Eso es todo lo que vas a decir?!- Decía intrigado el pecoso, para después girar molesto hacia el rubio – ¿Que confianza tienes para venir a decir eso? ¿Esa es la manera de pedir a alguien? Qué poco romántico has salido, ¿me estas escuchando? Oye no me dejes hablando solo. Además bájame que yo sé caminar- Se quejaba. Finalmente salieron de la casa.
-Me robaron a mi niño- Lloraba Rouge
-Jajaja eso ya se veía venir Rouge, calma, además quizás ya es hora de que las el reloj finalmente empiece a correr de nuevo- Dijo bebiendo te Janne
-Sabo-kun ¿se encuentra bien?- Pregunto Coby al ver al chico que aun no reaccionaba
-Supongo que aun no se repone- Dijo la novia preocupada – Sabo…- Intentaba despertarle -¡Que despiertes!- Exclamo después de perder la paciencia en despertarle gentilmente
-¿Eh?- Finalmente reacciono - ¿Ah? ¿Qué estaba haciendo? … a si, estaba hablando sobre los avances de Luffy… y después- Decía confuso – Alguien entro… ¿Marco? Ah sí, era Marco… ¿Y llevaba un costal?-
-¡Ese “costal” era Ace!- Dijo la rubia conteniéndose de golpearle, le era increíble la ignorancia o la falta de atención por parte de su novio
-¡¿Eh?! ¿Pero qué paso?- Se levanto de golpe del sofá – Tanta confianza tiene- Maldijo
-Espera Sabo-kun… me temo que deberías dejarles a solas- Dijo la rubia deteniéndole de la camisa – Si Marco-san así lo dijo es porque realmente le quiere, no hay razón para impedírselo, después de todo estamos seguros de que cuidara de el mejor de lo que nosotros hemos hecho- Explico subiendo las escaleras con el chico en rastras
-Oh vaya… parece que ya volaron todos- Comento Janne
-Primero Sabo, luego Ace y Luffy- Articulo sin aun creer lo que pensaba la rubia
-Uh, crei que no habías notado lo de Luffy- Dijo curiosa la Tía
-¿Como no hacerlo? A ese tal Law se le nota que se derrite - Rio
-Esto tenía que pasar un día, bueno de nada sirve quejarse por algo que tenía que pasar- Dijo sin darle importancia el pelinegro dando un sorbo a una taza de café
-Es verdad, aunque… imposible ya todos volaron y yo sigo solterona, con un… em, no, dos gatos que mantener- Se quejaba de su desdicha la rubia – Es increíble que nadie se haya fijado en mi-
-Emm, quizás tu actitud… no ayude mucho- Dijo Rouge
-Bueno creo que llego la hora de que me vaya-Se puso de pie Janne – Oh ¿No quisieras venir a mi casa Rouge? – Pregunto
-Está bien- Respondió poniéndose de pie la mujer – ¿No quieres venir con nosotras Dragón? – Pregunto a su esposo
-No, vayan ustedes…- Manifestó – Ya he tenido suficiente con lo de este día- Dijo, posiblemente se le vería una leve vena pulsando en su cabeza
-Vaya, si que le afecto esto después de todo- Pronuncio la rubia
-Vaya que no cambias, eres igual de molesta- Gruño Dragón
-Jo perdón por no ser tan dulce- Se burlo – No es mi culpa decir todo lo que pienso-
-No siempre es bueno- Alego despegando su mirada hacia otra dirección
-Bueno, bueno sin más me voy…- Dijo retirándose seguida por Rogue
Pasando a otra parte, el rubio caminaba con el pelinegro en brazos
-Puedo caminar sabes- Dijo el pecoso
-Está bien, no necesitas poner esa cara- Finalmente accedió a lo que pedía bajándole
-Bueno si te soy sincero esta decisión repentina ha sido demasiado apresurada, ¿realmente crees que esto es lo mejor?-
-Para mí lo es, ¿Qué me dices tú Ace?-
-Bueno… la verdad no me desagrada, pero…- No sabía cómo explicarse
-Si me lo preguntas, esta es una de las mejores decisiones que he tomado, sin mencionar que la más importante… estoy seguro, quiero vivir siempre a tu lado, este tiempo que hemos estado distanciados sé que no lo podre recuperar, pero, no quiero esperar más…- Dijo tomándole de la mano
***
Los rayos de sol se desvanecían en el horizonte y en uno de los parques se encontraba un chico de alargada cabellera perdido en sus pensamientos sentado en un columpio
-¿Se puede saber que haces allí?- Salio de sus pensamientos al escuchar aquella voz fmiliar
-Leonid…- Dijo al mirarle
-Sabes que sia es hoy ¿cierto?- Dijo sentándose en el columpio a su lado
-Si… han cambiado los planes; quizás sea mejor asi- Su voz era muy callada
-Cuando nuestra madre dijo que tendríamos que volver a Rusia ya que ella no podía venir, crei que te negarías- Comento sin mirarle – Es extraño en ti deprimirte, tanto te afeto lo que viste ayer-
-¿Qué me dices tu? Tu también lo viste ¿no? También es raro en ti…-
-Je, esto y aquello es diferente- Se escusaba – Este fue el lugar donde se vieron por primera vez cuando llegaste ¿Verdad?-
-Si, quería pensar un poco antes de marcharme-
-Vaya que eres patético- Rio seguido despues del otro
-Finalmente sucedió lo que tenia que suceder, quizás ellos tenían razón- Dijo a la vez que sollosos salieron de su boca y las lagrimas brotaron de sus ojos – Finalmente… he perdido…-
-Ya te he dicho ue deprimirte no es lo tuyo maldición, mejor me largo antes de que me contagies tu sensibilidad- Se puso de pie para retirarse, le costaba reconocer lo que su hermano asumia. Dejandole solo con sus recuerdos
-Como recordar aquel dia- Se dijo
Flash Back
-Chico nuevo! Te reto a un duelo!- Exclamaba el pequeño pelirrojo al pecoso, desde que se conocieron sus caracteres habían chocado; Ozz siempre le buscaba pleito pero en ningún encuentro lo ganaba, no era que no quisiera vencerle, sino que el pelinegro le vencía sin tener que lastimarle y eso no le parecía justo, quería vencerlo en las mismas condiciones pero el no tenía tanta habilidad para vencer de esa manera. Así sin más se lanzo contra el pelinegro que le derribo nuevamente
-No aprendes ¿verdad?- Dijo Ace
-¡Una vez más!- Insistió aun en el suelo
-¿Estas tonto?-
-¿Por qué? ¿Por qué nunca me enfrentas? ¿Por qué solo me derribas?- Decía colérico
-Piénsalo un poco, somos estudiantes de música, nuestras manos son para crear música no para golpear-
-Ese no es el punto-
-Si sale uno de los dos herido ¿dime como se supone que toquemos un instrumento?- Finalmente se explico, Ozz le miro fijamente “Así que él se estaba preocupando por eso” pensó, algo en su interior se alegro de escuchar aquello, sentía que alguien se preocupaba por el
-Este… yo… perdón- Se disculpo
-No hay problema ¿Por qué no empezamos de nuevo?- Sonrió – Mi nombre es Ace- extendió la mano
-Yo soy Ozz- Dijo tomándola.
Al día siguiente hubo una fiesta en la escuela y durante toda la mañana no se vieron.
-Ah!- Soltó al sentir un golpe que le derribo al suelo
-Oh perdón Ozz- Dijo uno de un grupo de chicos que se acercaban, al parecer habían pateado un balón golpeándole “accidentalmente”
-¿Seguro que no se desangro?- Dijo uno en broma al resto de los chicos haciendo referencia a la larga cabellera carmesí del chico
-A saber- Contesto otro, Ozz puso mal genio a esto
-Oh parece que se enojo- Articulo uno – Deberías hacer algo con ese horrible cabello, da asco, parece sangre- Dijo a lo que el resto reía, Ozz solo salió corriendo de allí lo más rápido que sus pies le permitieron hasta finalmente dar en el aula de clases que se encontraba vacía. Observaba triste el lugar, desde que entro sus compañeros se reían de su roja cabellera
“Por su culpa yo odiaba el rojo, yo odiaba mi cabello”
-Porque- Dijo tomando su cabello – Son muy crueles…- Lloraba y ante la rabia tomo las tijeras que estaban sobre uno de los bancos
-¿Qué haces Ozz?- Se escucho la voz de Ace tras el
-Ace…- Dijo a mirarle
-¿Sucede algo?- Dijo al notar los ojos vidriosos del chico – Tu cabello ¡Que le hiciste!- Dijo al mirar los flameantes mechones en el suelo y con el cabello reducido hasta el hombro - ¡¿Se puede saber por qué hiciste eso?!- Se acerco
-Odio mi cabello- Confeso
-¿Pero que dices?- Dijo triste mirando lo corto que estaba ahora – Con lo que me gustaba como se te miraba- Suspiro. “Le gusta” pensó para sus adentros el peli rojo.
-Pero… es rojo como la sangre…-
-Es rojo como el fuego- Corrigió – necesitas mas actitud, si te crees lo que todo el mundo te dice no serás tu realmente, sino lo que el mundo quiere que seas-
-Así que lo que necesito es confianza…-
“¿Es allí donde comencé a amar el color rojo?”
Paso el tiempo donde se conocieron un poco mejor, la personalidad de Ozz había cambiado demasiado finalmente había encontrado quien realmente era.
-¿Ace?- Pregunto Ozz un día que le encontró solitario en las canchas de la escuela, al mirarle se sorprendió - ¿Por qué estas llorando?-
-No estoy llorando- Negó retirando las lágrimas de un manotón
-No me mientas-
-La verdad… es que no soy diferente de ti… a veces lloro no sé por qué razón, de la nada mi corazón se ablanda… -
-Entonces Ace-kun también siente después de todo-
-Réstale importancia….-
-Claro que no… si tu estas triste yo también lo estoy, además no es malo llorar de vez en cuando… no quiero que llores solo- Dijo abrazándole
-Ozz…- Dijo correspondiéndole el abrazo
Tras pasar los años finalmente aquello sucedió. La escuela se vio obligada a cerrar las instalaciones por razones legales
-No quiero irme- Decia aferrándose al pelinegro
-Es inevitable-
-No quiero irme a Rusia, ni que tú te vayas a Japón- Abucheaba
-Aunque no lo quieras así son las cosas, quizás en algún futuro nos encontremos y para ese entonces quiero que este niño llorón madure- Dijo pellizcándole las mejillas al peli rojo
-¿A quién le dices llorón? Eres tu quien está llorando- Dijo ahora el pellizcándole las mejillas a el
-Es tu imaginación, tus ojos ven mal de lo llorosos que están-
-Hmmp… entonces buen viaje- Se giro cruzado de brazos al igual que el pelinegro
-Adiós…- Dijeron al mismo tiempo sin verse a la cara, ambos lloraban.
“Pase un tiempo en aquella universidad en Rusia, la verdad no me fue mal había hecho amigos allí, pero no encontraba un motivo para quedarme allí”
-¿Enserio piensas ir a Japón?- Decía uno de sus compañeros a lo cual asintió
-¿Como es el?- Pregunto otro
-Es muy gentil, es fuerte, sus ojos son muy expresivos y su sonrisa me hace sonreír aunque me sienta mal y su voz- Suspiraba el peli rojo
-Siento decirte esto, pero llevas mucho tiempo sin verle. Al igual que tu volvió a su país, es posible que cuando le encuentres tenga ya a alguien a su lado y eso te va a doler. Si en verdad estas dispuesto a ir y lo que te digo es cierto te decepcionaras si esperas mucho de él. Lo que te digo no es por ser malo, pero me gustaría que fueras más realista en tus decisiones, esto es solo un concejo- Dijo uno de ellos, a lo que el peli rojo solo bajo la mirada –Vaya que eres demasiado ingenuo en no pensar en esa posibilidad- Suspiro
“No es que no hubiera pensado en ello… simplemente lo ignoraba…”
Fin del Flash Back
Aun se encontraba sentado apoyando su cabeza sobre su mano que se aferraba a la cuerda
-Estaba preparado pero…- Dijo intentando sonreír –Aun así duele…- Miraba la puesta de sol que se distorsionaba en su mirada acuosa apretando con fuerza sus puños – Tratare de no molestarle y tan solo seguiré intentándolo…- “Este es de nuevo el adiós”