Por las calles se podía ver a un peli verde correr con todas sus fuerzas, haciendo que más de uno se le quedara mirando, cosa que en ese momento aquella persona no le interesaba lo único que tenía en mente era poder encontrar a su esposo y alejarlo de la persona que intentaba quitárselo
_donde están nanodayo_ pensaba mirando para todos lados cuando llego al parque, sintiendo por primera vez miedo…miedo en que el tigre aceptara y lo dejara, reprendiéndose una y otra vez el no haber dejado el orgullo y vergüenza de lado y poder estar como él quería junto a su esposo, aquel hermoso pelirrojo que le quito el aliento cuando lo vio junto a las camelias y más aún al ver aquella hermosa sonrisa en su rostro. Cada vez comenzaba a impacientarse al no encontrarlo haciendo que sus temores comenzaran a crecer, hasta que no a lo lejos pudo ver una cabellera roja bastante conocida para él_
Al ver la cabellera roja de su esposo comenzó a correr en su dirección, aumento más al ver lo que tramaba aquella persona, más la mirada de temor que tenía ahora el pelirrojo
_aléjate de él nanodayo_ menciono mientras atraía el cuerpo de su esposo hacia el suyo abrazándolo posesivamente_
_M…midorima_ susurraba el tigre sin poder creerlo que en ese momento el peli verde estaba a su lado abrazándolo de aquella forma, ahora que lo pensaba aquello era bastante vergonzoso para él, por lo cual sus mejillas se teñían de un lindo rojo_
_suéltalo_ mencionaba el peli negro mirando fijamente_
_no lo hare ya que es mi esposo, por ello no dejare que nadie intente tocarlo ni siquiera un pelo _ dijo antes de tomar la mano del pelirrojo y salir de aquel lugar_
El tigre no decía nada en el transcurso de su caminar, pues realmente no sabía que decir o que hacer, su mente era un completo caos y su corazón bueno este estaba como a punto de salir de su cuerpo por lo dicho hace unos momentos. No supo en que momento habían llegado a su hogar ni en qué momento se encontraba en la habitación que compartía con el peli verde, solo podía ver aquella persona que se encontraba frente a él como buscando las palabras adecuadas
_Midorima ¿Por qué?
_¿eh?
_ ¿porque fuiste hasta aquel lugar? y ¿porque dijiste aquellas palabras si en realidad no las sientes?_ dijo bajando la vista dándose cuenta que han se encontraban tomados de la mano
_ porque…porque_ dios no sabia como empezar aquello, era bastante vergonzoso pero debía de hacerlo, debía de dejar en claro lo que sentía y aquello era el momento justo_ porque no quiero que nadie te toque, no quiero que te alejes de mi lado, me desagrada la idea de que Aomine te abrace con tanta confianza hasta te toque sin que le digas algo, me pongo celoso cada vez que veo aquello, ya que tu…tu…tu
_Midorima ¿tú me quieres?_ pregunto esperanzado por todas aquellas palabras_
_no te quiero_ dijo haciendo que el corazón del tigre se oprimiera_ si no que te amo
_¿¡ehh!?
_que te amo desde el primer día te he amado_ menciono todo rojo intentando no desviar la mirada_
_pero ¿porque tenías aquella actitud tan fría?
_porque es vergonzoso que alguien nos vea además no puedo controlarme si estoy junto a ti_ susurro aquellas últimas palabras que fueron escuchadas por aquel pelirrojo haciendo que una gran sonrisa se formara en su rostro_
_con eso me basta_ escucho Midorima para luego ver como su pareja se lanzaba a sus brazos haciendo que perdiera el equilibrio cayendo así a la cama_ creo que ya no es necesario que te controles, ya que yo me siento igual que tu Shintaro_ menciono y antes que el peli verde dijera algo fue silenciado por los dulces labios de su esposo en un beso lento en que ambos se encargaron de llevarlo a uno más apasional
Desde aquel día una hermosa historia se dio comienzo, una historia protagonizada por la unión del próximo líder de los yakuzas y el próximo líder de la mafia, una unión que para la mayoría seria extraña pero para ellos era lo mejor que les hubiera pasado en la vida
fin