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El "nya" que nos unió por 1827kratSN

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Notas del capitulo:

Holi mis queridos y queridas

¿cómo están?

Bueno aquí les trigo la actualización, creo que me quedó más corto de lo que generalmente suele ser pero necesitaba publicarlo, la razón es simple, este es el último capítulo suavecito que haré XD

 

Nos vemos en las notas finales

Disfrútenlo 

 

PD: ¿alguien quería un progreso en el Sasori x Kankuro?

 

 

Temari había regresado a casa, eso era la noticia del año puesto que hubo dos novedades importantes, en la mansión la alegría se despedía, cuando la rubia llegó cargada de decenas de regalos se encontró con la sorpresa de que Kankuro ya había viajado pero le dejó como un encargo especial cuidar de cierto pelirrojo, al cual ni bien llegó estrujó entre sus brazos “serás mi pequeño aprendiz hasta que mi hermano te lleve con él nuevamente” le había dicho y aunque Nagato no entendió el significado se limitó a sonreír con dulzura causando que la rubia se derritiera casi instantáneamente, Shikamaru en cambio se limitó a decirle “ten cuidado, ahora serás su juguete” el pelirrojo si entendió eso, se tensó cuando se imaginó esa situación pero si era la hermana de su amigo no habría problemas, al menos eso esperaba, la otra novedad era que al llamar a Ino quien manejaba el local, a la vez a su amigo Sora el fotógrafo también, al enterarse de cierto suceso se enfureció por la actitud y acciones de un par de sus modelos bajo su cargo, pero eso se arreglaría después

 

 

Las mañanas eran tranquilas, lo suficiente como para que el pelirrojo adorara vivir en la mansión, no era por los lujos, tampoco por sentirse importante, era simplemente porque… estaba feliz, feliz de tener compañía cada día, tener a Temari mimándolo en las mañanas al igual con las empleadas, a las cuales ayudaba con las labores  mientras ellas le enseñaban a pronunciar bien algunas frases, Nagato era una persona sociable así que terminó participando en la preparación de cada alimento y aprendiendo de las recetas que a la familia solía gustar hasta que…

 

-¡Nagato!... ¡te encontré! – de nuevo después de tanto tiempo volvía el ajetreo normal, bueno el cambio era que la casa ahora estaba bajo las manos de la señora Nara… Temari Nara quien disfrutaba de su vida de casada, pero que hoy empezaba a trabajar

-buenos días Temari-san – sonrió asustándose un poco mientras le daba la fruta a la cocinera – el desayuno estará pronto

-alístate querido – la rubia sonreía mientras sacaba a su nuevo hermano, si porque ella ya lo quería como a su hermano, era su nueva familia – nos vamos

-Temari-san no entiendo – se había acostumbrado a los arrebatos de la rubia, de las constantes inspiraciones repentinas, del mal humor que a veces tenía, de la forma autoritaria en que hablaba, era divertido charlar con ella

-a mi tienda, quiero que la conozcas, además así te saco de aquí un rato

-pero yo no…

-que importa lo demás, quiero que me acompañes – le sonrió emocionada

-no estoy acostumbrado todavía a este país y mi habla aun no es perfecta – dudaba de sus acciones después de todo la diferencia cultural era abismal, desde el mismo saludo hasta los sufijos de respeto, le daba miedo cometer un error

-está bien, no te preocupes, además si interactúas aprenderás más rápido – ella jamás dejó de tirar del pelirrojo quien solo se dejaba guiar hacia el segundo piso

-espero no molestarla

-claro que no lo harás, además… tengo una idea maravillosa – sonreía con gracia, algo tramaba

 

 

 

 

Calmada y sin prisa…

 

 

 

 

Neji estaba preparando el desayuno con calma, era su día libre y amaba estar relajado en casa, podía escuchar los pasos de su pareja a cercarse, escuchó el bostezo, luego sintió el abrazo, el agarre por su cintura, era simplemente perfecto, esa vida era la que deseaba, sin alteraciones ni nada, lamentablemente no era tan fácil

 

-buenos días – el pelirrojo susurró mientras se pegaba a la calidez de la espalda del más alto, apretándolo un poco mientras percibía el aroma del jabón

-preparé todo – se giró para darle un beso– buenos días – le susurró jugando con los labios del menor, abrazándose al cuerpo delgado, mordiéndolo levemente para profundizar el contacto y sintiendo como era correspondido con un leve sonrojo – debemos ir allí

-lo sé, pero… es cansado, pensé que podríamos pasar el día juntos – odiaba que Neji tuviera ese trabajo extra, no le agradaba que fuera modelo, la razón era simple… celos

-después de terminar con todo, lo haremos… te llevaré de paseo a donde quieras

-quiero ir a aquel río – susurró mientras deslizaba sus dedos en los cabellos largos, sonriéndole con cariño – es calmado y…

-iremos – le dio un beso en la mejilla – pero ahora sigamos con nuestro día

 

 

 

 

 

Era la reunión, la primera con la rubia en ese año, cuando Neji llegó al lugar muchos murmuraban, la tienda estaba llena de compradoras, casi lo reconocieron de inmediato pero logró evadirlas con facilidad, Gaara iba delante de él, pues aunque no quisiera admitirlo a Neji no le gustaba nada que las chicas o los hombres  miraran a su novio, prefería mantenerlo oculto, porque solo él podía apreciarlo, tal vez no exteriorizaba sus celos tal y como lo hacía Gaara pero si… Neji era celoso, lo demostró en varias ocasiones, la más significativa fue en el cine, puesto que al alejarse unos minutos del pelirrojo, incluso siendo que no había exceso de gente ya que era una hora bastante calmada, vio a cierta chica acercarse al artista, seguramente atraída por el enigma que Gaara representaba, serio, de pose elegante, usando esa polera de tono celeste y unos jeans, algo sencillo pero que a Gaara le sentaba de maravilla, la veía sonreír mientras le preguntaba algo, Gaara se limitaba a contestar sin cambiar la expresión nula en su rostro, el castaño no supo porque se quedó ahí admirando todo desde una distancia prudente, la jovencita tenía un sonrojo evidente, lejos de allí un par de chicas más susurraban, seguramente eran el “apoyo” para su amiga, ese hecho le recordó a su juventud, en donde la misma escena se repetía antes sus ojos, terminando con un rechazo que hacía que las ilusiones de esas muchachas se desvanecieran en segundos, fue cruel algunas veces… pero ahora ya había madurado, volviendo al tema, Neji se quedó estático cuando la muchacha dijo algo mientras jugaba con sus manos, roja incluso hasta los oídos, sabía lo que significaba, su novio… él le dio una leve reverencia negando con la cabeza, pero la más joven insistió incluso llegando a abrazar a Gaara, los  celos de Neji estallaron entonces, no quería que nadie tocara a su pequeño, no quería que se acercaran a él, ni siquiera se dio cuenta cuando llegó hasta estar junto a la chica y  Gaara quien cortésmente quería alejarse de ella “perdón pero me lo llevaré” dijo asustando a la muchacha quien de inmediato soltó el abrazo y lo vio con furia “es mi novio y estás interrumpiendo nuestra cita” nadie negaría que el castaño disfrutó con la expresión de esa muchacha cuando escuchó eso, estática y sin creérselo, tomó la mano de Gaara y lo pegó a su cuerpo, vio cómo su pelirrojo se sonrojaba, sonrió satisfecho “si me disculpas… no lo toques de nuevo” sus celos estaban a flor de piel, pero simplemente era porque no estaba dispuesto a que nadie intentara arrebatar lo que era más importante en su vida, Neji estaba celoso, se lo confesó al pelirrojo quien solo sonrió divertido “jamás te cambiaría por nadie, Neji” le susurró al oído, para demostrar eso, se volvieron uno esa noche, las veces que fueran necesarias para enlazar sus destinos…

 

 

 

 

Al llegar a la oficina en el segundo piso de la tienda se escuchó un leve llanto seguido por una orden directa “¡jamás te atrevas a hacer eso nuevamente! se supone que eres una profesional, ahora vete, no quiero verte por un tiempo” las chicas de la última sesión fotográfica  salieron de ahí, tensándose al ver a la pareja y dando una reverencia se marcharon de inmediato, Gaara no se inmutó tampoco Neji quien ingresaba con calma pues todos sabían que la reacción de Temari llegaría tarde o temprano, después de ese incomodo instante lograron charlar en paz, hasta que llegaron los demás, eso quería decir que… si, de nuevo Temari planeaba algo

 

 

-ya que he regresado de mi luna de miel – a Temari le brillaban los ojitos como a una adolescente – retorno  con más ideas y ustedes me ayudarán

-Temari-san no cree que es algo precipitado – sonreía cierta castaña que por obras del destino terminó allí junto con Lee, si claro, fueron engañados con helado, literalmente

-pues no, es más me reprimí por algunos días, debía hacerlo apenas regresé – sonrió la rubia ignorando las dudas o incomodidad en los presentes

-Temari, no creo que debas involucrarlos a todos de nuevo – habló Gaara quien solo mostraba su ceño fruncido, nadie mejor que él para saber lo que planeaba su hermana – los unirás en un desfile de nuevo ¿verdad?

-no solo eso – sonrió la rubia – será uno especial – se emocionó levantando sus manos y exagerando sus expresiones

-¿sobre qué trata? –  la duda estaba dada, ahora solo quedaba saber detalles y si aceptaban aunque claro después de las amenazas de la rubia seguro  lo hacían  

-pues Nagato es el encargado de mostrarles – sonrió la mujer mientras se levantaba, entraba al cuarto contiguo, todos se quedaron a la expectativa mientras escuchaban a los involucrados salir de nuevo – ¿no es hermoso?

-eso… Temari no me digas que la temática es la maternidad – se exaltó Gaara mientras se acercaba a Nagato que estaba más rojo que un tomate, pues no estaba acostumbrado a recibir tantas atenciones, tampoco se sentía muy cómodo usando maquillaje, pero vio las miradas posadas sobre él logrando que su incomodidad creciera más

-es un gusto verlos de nuevo –saludó Nagato con una reverencia, sin entender el porqué de las miradas curiosas, bueno ya se había visto parcialmente antes de salir pero ¿Qué tenia de raro?

-¡será  un éxito! – casi gritó la rubia de emoción

-¿me veo… raro? – preguntó con duda pues todos estaban demasiado callados

-ahora lamento no haber traído mi cámara – masculló Gaara mientras se acercaba, Nagato usaba un conjunto maternal, unos pantalones un poco flojos que parecían bastante cómodos de color azul pastel junto con una camiseta holgada que hacía notar el bulto de su vientre pero sin exagerar, el abrigo en conjunto de color blanco que resaltaba el rostro del chico, el cabello rojo y liso suelto a voluntad con un leve toque de maquillaje que le daban un color rosado a sus mejillas, el collar de piedritas azules – se ve lindo

-gracias – respondió con un sonrojo ante el halago del artista, los demás empezaron a analizarlo – pero no creo que yo sea lindo o algo así

-te ves tierno – se exaltó Ten-ten quien ahora estaba delante de Nagato con la mirada brillante – un poco femenino peor no tanto, cómodo y en tonos claros que resaltan a tu bebé

-es bello de verdad – sonreía Temari mientras tomaba las manos de la chica quien entendía la inmensidad de su nueva creación – y es unisex

-¿unisex? – Neji ahora entendía un poco puesto que en la empresa de Tanaka-san escuchó rumores, algo así como una nueva campaña experimental

-donceles y mujeres – se emocionó Temari – sin discriminación, es un buen inicio

-quiero tomar las fotografías – se ofreció de inmediato Gaara quien parecía más emocionado de lo normal

-¡kyaaa! hermanito mío, eso será un honor –  eso era un extra para Temari quien apenas lograba disimular su emoción desbordante

-¿Lee-san usted qué opina? – sonrió Nagato al ver que el pelinegro estaba de brazos cruzados observando todo en silencio, quería librar un poco de esa tensión

-yo pienso que luces genial – el pelinegro sonrió ampliamente mientras se levantaba – pero creo que Neji y Yo… bueno… participaremos también ¿verdad?

-como padres, claro está,  ustedes no sirven para madres o papis – dijo la rubia escuchando como los involucrados soltaban el aire retenido – son demasiado musculosos y eso no es muy estético – ambos hombres suspiraron aliviados nuevamente dando gracias a que practicaban deporte – pero quiero que Gaara también modele para esta etapa

-Temari  sabes que yo no… - el artista intentó negarse, no le gustaba ser el centro de atención

-acepta Gaara – rogó al rubia – en parte es un sueño ¿verdad? – le susurró al menor quien solo asintió – será divertido

-pero tenemos que pensar en Nagato – inquirió Lee preocupado – debe ser muy pesado para él y su bebé – pues alguien tenía que preocuparse por la salud del neonato

-estoy bien Lee-san, si puedo ayudar a Temari-san me sentiré contento

-pues creo que luego se merece un pequeño descanso – sonrió Neji ocurriéndosele algo bastante simple – después de que ayudemos a Temari-san… Nagato puede ir a mi pueblo, allá puede estar en paz y tranquilo

-¿Pueblo? – Gaara lo miró algo emocionado, habían charlado sobre el asunto con anterioridad, en verdad era el momento perfecto

-en mi hogar la pasarás bien – añadió sonriendo puesto que el pelirrojo le mostraba atención

-lo siento pero no sé tratar muy bien con los demás – añadió Nagato un poco temeroso – además las personas suelen incomodarse cuando me ven y eso…

-en el pueblo de Neji no hay ese problema – añadió Gaara tomando la mano de Nagato – los donceles son bien recibidos

-¿en verdad? – dijeron la rubia y el pelirrojo más alto a dúo incrédulos ante esa posibilidad, la discriminación existía en todo lugar

-si, en mi pueblo natal te tratarán como a uno más de la familia, puedes quedarte cuanto quieras allá, te hará bien el relajado ambiente

-no quiero ser una molestia

-para nada, además las ancianas te mostrarán como cuidar a tu hijo – sonrió Neji recordando las veces que vio a su abuela enseñarle cosas, sus memorias infantiles le gustaban

-estábamos pensando en llevarte allá pronto – Gaara miró a Temari como pidiéndole apoyo – si Temari está de acuerdo te llevaremos después de terminar con este proyecto, claro, si tu aceptas

-yo no sé qué decir – Nagato estaba impresionado de la amabilidad mostrada, la aceptación, el cariño, podría abrumarse con eso pero poco le importaba, era lindo

-no estarás solo – Ten-ten apoyó al idea – Lee y yo pensábamos en tomar vacaciones, uno de nosotros puede ir contigo, además que siempre quisimos visitar el lugar natal de Neji en donde esos ojos plata son comunes – apuntó a su amigo quien solo se reía bajito

-eso sería maravilloso – añadió Lee – ¿qué te parece Nagato? – sonrió mientras el otro solo ladeaba la cabeza hasta que Temari le explicó con detalle

 

 

 

 

La invitación estaba hecha, con algo de duda Nagato aceptó, en los días libres Neji y Gaara también irían, el plan era fácil después de la sesión fotográfica el viaje empezaba, pero ahora era la concentración en el proyecto, su prioridad, ¿fácil? Nada era fácil cuando Temari se empeñaba en algo, claro que no, primero el vestuario, después las fotos, el maquillaje, el organizar un desfile al que los chicos se negaron a participar, ya que sería demasiado para el joven embarazado, se decidió entonces que  solo serían fotografías, tanto para una exposición de Gaara como para la nueva colección maternal a la venta, describir lo que allí pasaba era simplemente imposible, solo estaban planeándolo todo pero ya estaban en un caos, nadie supo cuándo Gaara obtuvo una cámara y ahora estaba en medio de la tienda fotografiando a Nagato a la vista de algunas clientas, Neji peleaba con Lee y Ten-ten para saber quién saldría con Gaara y su vientre postizo, Temari hablaba con sus empleadas exigiéndoles que trabajaran de inmediato en la confección del vestuario, las enviaba a que tomaran las medidas de los modelos de inmediato… en pocas palabras un caos, el mismo que terminó cuando el almuerzo llegó, el hambre unía personas, al menos eso ocurría con ellos

 

 

 

 

 

Unisex…

 

 

 

 

 

Recordarían eso por siempre, el día esperado llegó, Nagato estaba siendo preparado por las maquillistas, junto a él Gaara y otro doncel quien trabajaba en la tienda estaban dispuestos a ayudar también, a pesar de que los nervios fueran demasiado evidentes, dos mujeres más se preparaban en la habitación contigua entre ellas Ten-Ten, solo Nagato tenía un vientre verdadero, eso lo hacía sentirse más presionado de lo normal, aumentándole el hecho de que sería la primera vez que participara en algo de ese estilo “también somos inexpertos” le dijo Gaara cuando estuvieron preparados, el vientre falso bien acomodado era simplemente indetectable, el artista se vio a un espejo sonriendo por lo real que se veía, imaginando que algún día ese vientre que acariciaba de forma curiosa sería verdadero, al salir se encontraron con tres padres, Neji, Gaara y un modelo profesional que era amigo de Temari, Sora era el fotógrafo y en esta ocasión llevaba el cabello morado, sonreía al ver a sus hermosos modelos, más aún cuando reconoció a Gaara en su vestimenta

 

 

 

-Dios mío, se ve tan lindo – halagaba el pelimorado – es un honor fotografiarlo

-lo acompañaré cuando no sea mi turno, también quiero hacer unos retratos sencillos

-será un placer – sonrió mientras el otro se mantenía a su lado para que cada uno tomara las fotografías del ángulo que deseara – solo no se esfuerce mucho, el traje se dañará si lo hace

- lo sé, no se preocupe

 

 

Neji posó tal y como le mandaba, ayudando a las madres y padres con sus abultados vientres, compartió escenario con Nagato quien sonrojado trataba de cumplir con las expectativas del fotógrafo quien guiaba de forma calmada cada movimiento o pose “tranquilo, solo relájate y finge que es una fotografía normal” Neji le dio algunos concejos puesto que él también había pasado por la etapa de los nervios hace no mucho tiempo, al empezar con el modelaje, Nagato se sintió más cómodo cuando estaba con Neji o Lee, incluso cuando lo hacía con Ten-Ten quien divertida acariciaba su vientre falso imaginándose lo extraño que sería llevar una vida en su interior, Gaara adoró posar con Neji pues le brindaba pequeños besos en la mejilla dejando que su armonía se mostrara en cada imagen, los demás admiraban lo natural que actuaban pues Neji deslizaba su mano con cuidado en el vientre abultado del más joven, sonriendo como si de verdad disfrutaran de la espera de su hijo “solo un poco más y lo tendremos ¿verdad?” sonreía ligeramente Gaara cuando Neji recargaba su cabeza en uno de sus hombros “tenlo por seguro” ambos eran cómplices de esa promesa, entrelazaron sus dedos sumidos en su mundo sin darse cuenta que las muchachas daban grititos de emoción, con la mirada posada en la pareja, incluso el fotógrafo se contagió de ese ambiente tan amoroso y abrazando a la primera modelo cercana “esto es demasiado amor para nosotros”  pues así terminó esa extenuante sesión fotográfica, dejando en claro que ese par… se amaba de verdad

 

 

 

 

Viaje… ese era mi lugar perfecto…

 

 

 

 

No se dieron cuenta de cómo lo hicieron tan rápido pero en la noche habían llegado al pueblo, apenas terminaron su trabajo de modelos habían partido al lugar del viaje,  Lee, Neji, Gaara y Nagato, pues Ten-Ten había decidido tomarse sus vacaciones en un tiempo diferente, se encontraban delante del pueblo, el pelirrojo aún estaba nervioso y continuamente se frotaba el vientre, el pelilargo le brindó la suficiente confianza para caminar tranquilo “en casa te contaré la leyenda de nuestro pueblo” le había dicho antes de entrelazar sus dedos con Gaara y tomar la delantera para guiar a los demás, poco a poco Nagato perdió el miedo al ver como las personas saludaban con amabilidad, sonriendo sinceramente. La abuela de Neji los recibió con alegría abrazándolos a cada uno, tratando a los invitados como de si su familia se tratara, halagando lo bien que se veía en el embarazo, dándole consejos para que su niño naciera sano y cosas así. Nagato nunca se sintió tan aceptado como en ese lugar y apenas había visto poco en la noche, en el día sería más intenso

 

 

 

La gente lo veía sorprendida cuando salió ese día, más que nada era incómodo porque se acercaban curiosos con deseos de tocar el vientre abultado, al menos al principio, después  Nagato solo sonreía maravillado pues necesitaba esa seguridad que poco a poco se formaba “aquí los donceles son pocos y siempre son bien tratados” las palabras resonaban en la mente de Nagato quien  se sentía afortunado de encontrar a aquellas personas en su vida, de no ser por Kankuro, quién sabe qué hubiese pasado con la vida creciendo en su vientre “te lo dije, aquí te sentirás mejor” agradecía a Lee quien con amabilidad lo acompañaría el tiempo que permaneciera en el pueblo, así no se sentiría tan solo cuando Gaara y Neji regresaran a casa por las obligaciones que mantenían, el pelirrojo más alto veía a la pareja y de cierta forma les tenía envidia, a simple vista podía notar el amor que profesaban, incluso el artista mostraba con orgullo un anillo denotando sus planes a futuro, tal vez eran las hormonas pero Nagato deseaba poder tener un cuento de hadas como la de ellos dos

 

 

 

 

 

Allá en la lejanía…

 

 

 

Kankuro de nuevo se hallaba en Estados Unidos, el trabajo volvía a ser parte de su estrés habitual, añadiéndole que ahora tenía el celular de Nagato reparado siempre con él y esperando a que ese maldito  llamara, cosa que al segundo día sucedió, discutió con el tipo, bueno ese hombre no sabía quién era Kankuro así que tenían el beneficio de la incertidumbre “jamás dejaré que toques un solo cabello de Nagato, tampoco del bebé, los despreció una vez ya perdió su oportunidad” lo dejó en su lugar, disfrutó haciéndolo pues el maldito era insistente, demasiado, incluso llegó a ser grosero, Kankuro estaba dispuesto a destrozarlo en el tribunal cuando llegara el momento pero por ahora, le bastaba con dejarle en claro que el niño estaría a su cuidado

 

 

Se sentía excelente cuando trabajaba con empeño, sus empleados también lo hacían motivados pues los resultados cada vez se mostraban  de mejor manera, todo estaba tomando forma, incluso la fundación estaba empezando con pie derecho bajo el apoyo de una de las empresas representativas de Estados Unidos, cuando se informó que la fecha de inauguración para el centro de acogida de pacientes de escasos recursos, en el hospital casi estalla una fiesta, todos estaban muy contentos porque incluso los practicantes en medicina podrían ayudar en el lugar como proyecto extra en sus estudios, Matsuri estaba incluso más emocionada puesto que el centro para ayuda a padres y madres solteras estaba con un apoyo sin igual, dado que uno de los hijos de cierto empresario que estudiaba psicología vendría desde Japón para ayudar

 

 

 

 

 

Un mes completo y estaba extrañando la compañía de Nagato, así como también planeando ir a Japón nuevamente pues pronto el parto se daría, pero por ahora estaba bien así, según se había enterado, el pelirrojo por unos quince días permaneció en el pueblo de Neji, Kankuro lo llamaba para saber cómo estaba y podía notar la felicidad en su voz “es increíble que este pueblo sea tan encantador, incluso me ayudan con mi embarazo, nadie discrimina a nadie… desearía que los demás también fueran así” esas palabras cargadas de una inmensa ilusión por parte de Nagato, el castaño sonreía al escucharlo tan feliz, tan vivaz, debía agradecerle más tarde la par de novios, ni siquiera él se imaginó que Neji proviniera de un pueblito tan interesante, dejando eso de lado… ¿por qué demonios sentía que se estaba olvidando de algo importante?

 

 

Sin darle importancia a ese asunto se encaminó a casa, pero al llegar se encontró con lo que olvidó, mejor dicho con quién olvidó, el pelirrojo de mirada marrón parado en la puerta de su departamento, lo había olvidado por completo, por mensaje le había dicho que lo visitaría pronto pero… no pensó que se diera el lujo de viajar ahora y peor aún, que no avisara, según recordaba Sasori simplemente dio una advertencia pero una fecha en concreto jamás, con un poco de molestia  Kankuro lo invitó a quedarse esa noche en su departamento puesto que el pelirrojo estaba solo, fue un ambiente tenso pues tenía a sus “pretendientes” juntos, Kankuro dejó que Kano y Sasori se mataran con las miradas, poco le importaba, esa noche solo quería ir a dormir, mañana ya sabría qué hacer con ese par, mejor dicho ya lo sabía, habló con Kano hace tiempo, diciéndole que pensaba darle una oportunidad al pelirrojo y que era hora de él que buscara a alguien más con quien compartir su vida “no quiero rendirme aun” fue la respuesta y el castaño solo la pudo aceptar puesto que tampoco le iba impedir nada, aunque creía que sería un desperdicio, pero Kano debía rendirse solo… al final el plan del día siguiente y aunque sonara extraño eran una cita con Sasori, bueno algo así ya que el pelirrojo se ofreció a acompañarlo en sus labores de fin de semana

 

 

-¿a dónde planeas ir un sábado? – Sasori solo iba detrás del castaño quien se veía feliz, sonriendo mientras recogía las llaves del auto y se preparaba para salir

-solo sígueme, tal vez te agrade – no le dio tiempo a reclamar cuando ya tenía su auto encendido –

-confiaré en ti – susurró sonriendo pues era agradable pasar el tiempo con un Kankuro animado de verdad

-solo digamos que conocerás una cosa más de mi vida en este país

-si es así, dejaré de reclamar – sonrió el pelirrojo divertido – ahora es tu turno de guiarme

-solo quédate callado y sigue mis órdenes – un viaje corto en donde Sasori intentaba averiguar el destino final, pero que el castaño no estaba dispuesto a revelar, después de unos minutos el castaño se estacionó, sin decir nada salió del lugar con una maleta a cuestas, para ese entonces el frio empezaba a ceder, la nieve ya no caía con tanta frecuencia después de todo empezaba febrero, con ello el invierno empezaba a ceder poco a poco

-¿no me dirás? – apenas estaban vestidos con ropa normal, entonces ¿qué hacían en una piscina privada?

-ahí llega la razón – sonrió el castaño, Sasori vio entonces arribar a una pequeña buseta, dentro, unos diez niños sonreían mientras veían el letrero en donde una piscina se mostraba

-esto es…

-¡Kankuro! – los niños gritaron al ver al castaño y lo más rápido que pudieron salieron del transporte, lanzándose a saludar efusivamente – ¡lo extrañábamos!

-y yo a ustedes – sonrió con ternura mientras se colocaba de cuclillas para poder abrazar  a uno por uno, Sasori jamás vio una sonrisa tan bella en aquel hombre, jamás lo vio tan feliz cómo en ese instante, una felicidad tan pura que hasta él sintió ganas de abrazarlo – hoy traje a un amigo nuevo – sonrió Kankuro mientras se levantaba para llamar con un gesto a Sasori quien se acercó un poco extrañado por el momento – él es Sasori, nos acompañará hoy

-un gusto en conocerlos – les sonrió el pelirrojo y los pequeños con una reverencia le dieron la bienvenida – me sorprende que hagan eso – comentó Sasori a Kankuro

-les conté un poco de nuestra cultura, supongo que por eso lo hicieron – sonrió mientras él también les daba la reverencia y Sasori lo imitaba

-muchas gracias por traer a los niños – una mujer acompañada por una monja se acercaron – los niños están felices de verlo de nuevo señor Sabaku

-lamento no haberlos visitado tan seguido pero el trabajo me absorbe y es más fácil para mi ir al hospital que al orfanato – se disculpó el castaño, cierto pelirrojo simplemente se limitaba a escuchar y responder las cortas preguntas de los niños, aquellos tres conversaba, sonreían lejos de los demás, estaban interactuando como si se conocieran desde hace mucho tiempo

-¿desde cuándo ayudas en el hospital y el orfanato? – preguntó Sasori cuando los niños empezaba a registrarse y entrar

-desde que llegué – respondió con una sonrisa mientras ingresaba al lugar – vamos, te divertirás, la felicidad de estos niños es más grande que la de nosotros juntos

 

 

 

Dentro del lugar, el ambiente era templado, la piscina reservada para ese día, bajo techo, bien cuidada, amplia, los niños estaban felices mientras el entrenador les explicaba las reglas, las mujeres sonreían al ver a los pequeños brillar de emoción, Kankuro había ayudado a esos pequeños desde hace mucho tiempo, los llevaba a pasear o los visitaba constantemente, Sasori se preguntaba desde cuando su pequeño gruñón tenía tanta energía, todo era diferente de cuando lo conoció, Kankuro había cambiado, demasiado en tan poco tiempo ¿acaso el ataque en que casi fue asesinado por Kabuto… causó tal impacto? Se sentía culpable, no podía evitarlo. Suspiró al darse cuenta que Kankuro lo miraba ceñudo “no te quedes ahí, ayudaremos a cuidarlos” el pelirrojo sonrió cuando el castaño lo llevó a los vestidores, en los cuales habían diferentes tallas de trajes de baño, tomadas de la misma tienda del establecimiento “no se tu talla, solo escoge” Sasori no desaprovechó el momento, metiendo al castaño con él al vestidor, lo atrapó entre su cuerpo y la pared del angosto lugar, no le dio oportunidad de hablar, le robó un beso, uno simple, un roce, un contacto que apenas duro unos segundos, el más delicado que ha dado en su vida hacia una persona que despierta en él un deseo carnal, el castaño no se resistió, Sasori disfrutó del pequeño momento de gloria para después se alejarse, verlo sonrojado levemente, con esa mirada incrédula… abrió la puerta y dejó que el menor saliera, ya había obtenido su premio, verlo sonrojado fue fascinante, sentir el calor de su respiración fue satisfactorio, en realidad amaba a ese hombre de negocios, con un simple contacto como ese, era feliz, aunque pareciera imposible, no quería nada más

 

 

 

Cuando Sasori estaba listo usando un traje de baño de aquellos que usan los nadadores profesionales, apenas le llegaba arriba de las rodillas, denotando su figura a la perfección, su cuerpo estaba definido, gustaba del ejercicio así que no se quejaba de su buen físico, incluso la mujer que acompañaba al grupo, que resultaba ser la directora del centro, lo miró sonrojada hasta las orejas, el pelirrojo le sonrió al momento de pasar a su lado, pues… el lado casanova nadie se lo quitaba, era algo que salía por naturaleza, se encontró con que era el único que faltaba, pues Kankuro ya estaba en la piscina ayudando a los más jóvenes a meterse, el castaño sostenía las pequeñas manos mientras los ayudaba a dar pasos, los flotadores  ayudaban a los inexpertos a tener seguridad en el agua, se veía hermoso… Kankuro solo traía el traje de baño, el torso desnudo, ni tan musculoso, ni tampoco un físico débil, era definido y hasta lindo, el rostro con una sonrisa, el cabello mojado hacía que se mostrara lo largo que estaba, casi le llegaba a la quijada, Sasori no se había dado cuenta de eso hasta ahora, tal vez porque el peinado usual iba hacia atrás, en ese instante el castaño dejaba que sus hebras se deslizaran con libertad, al menos hasta que el instructor le dio el gorro de natación, al hacer contacto visual el castaño salió de la piscina “ven, participa, no es difícil, solo ten cuidado de que no se hundan, ellos no saben nadar bien” Sasori lo vio por completo, el traje de baño cubría  sus piernas en totalidad, el tono negro le sentaba de maravilla, podía ver solo lo necesario, incluyendo el ombligo… fue regañado cuando el menor se dio cuenta,  después con un leve empujón fue lanzado a la piscina con los demás, escuchó las risas de todos y rió con ellos,  jugó con los pequeños, contagiándose de aquella felicidad honesta, se llenó de vida, se divirtió enseñándoles a nadar, cargándolos en sus hombros para jugar a las luchas, participó en el juego para nadar al otro lado de la piscina en donde Kankuro demostró que estaba en mejor condición que él ganándole con una gran diferencia, platicó con el entrenador enterándose que Kankuro solía llevar a los niños de vez en cuando, también que el castaño solía traer a Nagato porque las terapias en el agua eran buenas para relajarlo, “es una persona maravillosa” le había dicho aquel hombre antes de que terminaran las horas de diversión, el agotamiento de los niños era evidente y así terminaba la labor social que realizaban, conversó con las maestras, ellas tenían la mejor imagen de Kankuro al igual que el entrenador y se sintió desplazado de la vida de la persona a la que amaba, le dolió saber que no influía en el castaño pero… se juraba que lograría ser importante para él

 

 

-no me veas como si fuera un premio – Kankuro hace rato que se dio cuenta que algo le ocurría al pelirrojo, estaba divirtiéndose y de pronto ya no lo estaba

-solo estaba pensando – sonrió o trató de hacerlo pues el desánimo lo invadió

-de nuevo piensas en cosas innecesarias – suspiró mientras se quitaba el gorro dejando que su cabellera se mostrara – primero despidámonos de los niños y luego…

-¿por qué te dejaste crecer el cabello? – no aguantó la tentación y deslizó sus dedos por las hebras castañas, mojadas resbalaban por sus dedos

-porque… me recuerda algo – se arregló el cabello para que se mantuviera hacia atrás – ahora vamos – confesar que era una forma de recordar el día en que perdió a su hijo, sería… innecesario

-hay muchas cosas que no sé – susurró mientras seguía al castaño, los niños poco a poco terminaban de arreglarse, abrigarse para lograr salir de nuevo al frio invernal, los abrazos no faltaron para la despedida, las gracias en coro, la sonrisa del castaño, al final ellos se quedaron ayudando a recoger los flotadores, juguetes inflables y demás, permitiéndose cambiarse con calma tras tomar una ducha caliente, relajante tras el cansancio

 

 

-¿estás agotado? – la voz de Kankuro tembló, debido al frio que de pronto los impactó al salir

-un poco, pero fue divertido – añadió mientras se acomodaba mejor la chaqueta

-esos niños no tienen familia, al menos puedo hacerlos felices de vez en cuando – cubrió sus manos con los guantes, el frio calaba sus huesos, sentía que se entumecía mientras caminaba hacia su auto

-los quieres mucho – añadió cuando llegaron al auto prendiendo la calefacción y aliviándose

-ellos me sacaron de la etapa que… dejemos eso de lado – reflexionó pues no quería recordar nada de ese periodo de tiempo, la depresión… el dolor, eso debía quedar enterrado en su memoria

-¿no puedes contarme? – admiró con el rabillo del ojos como el más joven se tensaba

-fue difícil dejar todo en Japón, pasaron muchas cosas y yo necesitaba empezar de nuevo

-siento que me estas desplazando y eso no me agrada – hizo un leve puchero mientras giraba su rostro, no quería que lo viera de esa forma pero ya no soportaba toda esa presión

-¿quieres ir a tomar un chocolate caliente? – ofreció puesto que podía presentir a donde iría esa conversación

-¿estas invitándome a una cita?

-cambié de opinión – gruñó al notar el tono burlón del pelirrojo – solo nos vamos a casa

-no te enfades – se reía bajito recordando la mejor forma de molestar al gruñón

-me sacas de quicio

-solo quiero llamar tu atención – confesó de pronto puesto que quería decir algo más

-¿eres un niño o qué? – miró a Sasori quien… ¿mostraba amargura? Eso era raro en él

-quiero que te enamores de mi…

-no pidas cosas tan de repente – le dijo desviando la mirada – no estoy listo – susurró avergonzado por la forma tan directa que tenía Sasori para hablarle

-y lo entiendo – sonrió mientras observaba las reacciones de su acompañante – pero a veces es duro verte feliz con los demás, quisiera que solo sonrieras para mí

-eso fue demasiado cursi – gruñó mientras empezaba a conducir para concentrarse al frente y no mirar al ojimarrón

-y tú eres un ser frio que no lo aprecia – se quejó como un niño, riéndose bajito

-es extraño… eso es todo

-pues acostúmbrate porque no pienso callarme – sonreía pues no quería dejar de decirle esas cosas, tal vez así sus sentimientos le llegaran pronto y se ganara el privilegio de una segunda oportunidad

-te tiraré fuera del auto

-eso me mataría

-cierto, mejor simplemente dejo de hablarte – le restó importancia al reclamo, él también tenía su forma de divertirse

-que cruel

-convivamos en paz Sasori – sonrió de pronto y el pelirrojo pudo ver el leve tono carmín en las mejillas de su compañero  por el espejo retrovisor

-¿te sorprendió mi beso? – sintió como Kankuro apretó un poco el volante controlando un pequeño desliz en la forma de conducir

-… - se sonrojó sin poder evitarlo, casi perdió el control del auto al escuchar esa frase, su memoria le traía entonces el recuerdo del pequeño suceso – no responderé a eso

-creo que puedo repetirlo para comprobar mi teoría – susurró cerca del oído del conductor

-¡estamos en un lugar público, idiota! – se exaltó de repente – me harás perder el control del auto

-entonces vamos a un lugar más privado – siguió susurrándole

-planeaba ir a pasear contigo pero… - lo miró mientras lo apartaba con su mano – me arrepiento, no puedo bajar mi guardia

-solo por un momento mírame y dime que es lo que sientes por mí – le exigió

-no lo haré – respondió de pronto  mientras se estacionaba, sentía que tantas cosas lo harían chocar y no quería un problema innecesario

-hazlo – lo tomó por el mentón para que lo mirara en cuanto el auto paro totalmente

-yo… - ¿qué debería decir?  Necesitaba a alguien que lo ayudara a responder

-¿por qué dudas? – se quitó el cinturón para acercarse más y enfrentar al castaño

-porque me confundes – respondió con seriedad

-¿me quieres?

-talvez – sintió como la mirada marrón destellaba sincera felicidad, su corazón palpitó fuerte, se golpeó mentalmente puesto que actuaba como un adolescente pero no podía evitarlo

-yo te amo – sonrió mientras se acercaba despacio ante la sorpresa del más joven

-Sasori… - sintió el beso en su frente y se quedó quieto con los ojos abiertos completamente… por un momento pensó que…

-no te presionaré – sonrió – ¿entonces a sonde me llevarás? – cambió de tema rápidamente sintiendo como el otro soltaba el aire contenido, ese era un buen comienzo

-al centro, quiero un pastel de moras – dijo recomponiendo su natural calma, eso había sido peligroso…  mucho para su gusto

 

 

 

 

No dijeron nada más hasta que llegaron a su destino, una cafetería en el centro, en donde el castaño pidió un pedazo de tarta de moras y un chocolate caliente, algo que le había quedado como un hábito para Kankuro fue el comer dulces cuando estaba estresado y por Dios, ese día fue demasiado para su buen juicio, desde el beso robado hasta el beso en la frente, el recuerdo de su depresión, su cabello largo, las miradas de Sasori, la dulzura en sus palabras, ¿cómo demonios llegaron a eso? Podía verlo sonreír, le molestaba el hecho de que esa maldita sonrisa se quedara grabada en su mente, esa mirada marrón le perseguía en sus sueños de vez en cuando, jamás admitiría aquello pero… la realidad era dura, estaba empezando a  creer que ese pelirrojo era… una buena persona y un buen prospecto de pareja, tenía la tentación de decirlo en voz alta y…

 

-¿Qué sucede? – el celular lo alertó de pronto, le daría mil gracias a la persona que lo llamara

-Kankuro-sama – la voz de su empleada lo alertó – ¿me escucha?... señor

-puedo escucharte bien – respondió con seriedad llamando la atención de Sasori también

-ya empezó – la presurosa y temerosa voz de la mujer se le hizo extraña

-¿de qué habla? – se levantó un poco exaltado al escuchar un grito de dolor al fondo

-Nagato-san empezó con el parto – un nuevo grito y una maldición se escuchó hasta que incluso Sasori se asustó al escuchar

-señor solo llamaba para avisar – la empleada trataba de no desesperarse – tranquilo Nagato-san, la ambulancia ya viene

-Misa espera, ¿dime cómo está? – escuchó a alguien hablar mientras los gritos de Nagato se calmaban

-Kankuro… esto duele como el infierno – la voz del pelirrojo se escuchaba más baja después del grito

-no pensé que se adelantaría tanto – dijo el castaño mientras empezaba a desesperarse y Sasori lo trataba de calmar de alguna forma sin entender el suceso

-son los primeras contracciones… pero duele… mgh

-iré ahora mismo, me tendrás contigo lo más pronto posible

-no se preocupe Kankuro-sama – de nuevo la empleada le hablaba – lo llevaremos al hospital

-¿quién más sabe? – dudaba que Temari estuviera en calma dando por sentado que ella en ese momento estaría gritándole a los paramédicos que se apuraran

-Lee-san está aquí ayudándonos, fue una fortuna que se quedara a cenar hoy

-entonces se lo encargo – Kankuro se asustó al escuchar una nueva maldición por parte del pelirrojo

-tranquilo, nos haremos cargo – en el fondo el ajetreo se escuchaba mientras alguien corría – tranquilo, te cargaré, la ambulancia está llegando

-Misa hazte cargo – le ordenó mientras dejaba el dinero de la cuenta

-sí señor, nos iremos ahora, la ambulancia llegó

-cuídalo – cuando colgó observó al pelirrojo  – me regreso a Japón, mi sobrino ya viene  en camino – sonrió emocionado retirándose del lugar – ¿qué haces?... tu vienes también

-claro – se quitó la impresión al ver esa felicidad en Kankuro, partió junto a él, sería interesante ver al chiquillo

 

 

 

Continuará…

 

 

 

Notas finales:

¿qué les parece?

Estaba pensando en hacer un capítulo con Neji y Gaara pero me pareció que podía mostrar un progreso en la pareja segundaria

 

Bueno mis amores, les advierto que aún no sale uno de los personajes malvados, por lo cual... ya sabrán lo que se viene en el arco final XD

 

Muchas gracias a quienes me dejan reviews, con cada uno me animan a seguir ^_^

Ideas, sugerencias, comentarios, lo que deseen me lo pueden dejar en un review,

 

besos sensualones!!!

 

PD2: les respondo a los comentarios mañana a más faltar


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