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Amor Forzado por redangel

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Notas del capitulo:

al fin pude terminar el capitulo :D aqui esta disfrutenlo

Dos meses habían transcurrido desde que las cosas se arreglaron entre Jake y Vivian, para Jill y Sarah era algo estupendo, pero algo había empezado a incomodar a Jill y aun que trato de ocultarlo de Sarah le fue inútil, aunque no quería era como un libro abierto con sus emociones. Pronto aunque no le gustaba mucho llegarían sus abuelos y no precisamente de parte de su padre, era por parte de su fallecida madre, sin duda los quería pero cuando ella cumplió 14 años sus abuelos cambiaron su actitud con ella, se volvieron más manipuladores, trataban a toda costa de lograr dos cosas, una era que se fuera con ellos y la segunda la que más le preocupaba era que querían dejarle todo el patrimonio familiar pero a cambio de que ella se volteara los apellidos, sin duda era mucha presión y un gran problema para Jill, se sentía usada por ellos, sin duda querían vengar la muerte de su hija a toda  costa, como ella pero de la peor forma, no les importaba como ella se sentía, solo era un mero peón, o tal vez más que eso, en el juego de ajedrez que con llevaba derrocar al rey que en este caso sería su padre. Jamás protestaría o diría algo malo de como la crio su padre, después de todo le dio todo, menos cariño pero eso era compensado por el cariño que le daban sus abuelos. Como hacerles entender a sus abuelos que le destrozaba el corazón darse cuenta de toda la manipulación y la presión en la que era sometida.

Todo estaba marchando bien por primera vez en su joven vida, tenía a alguien que le quería de verdad aun que le habían impuesto aquello, tenia de vuelta a su mejor amigo, a su amigo de la infancia y tenía a su amiga Vivian, las cosas con su padre no habían mejorado pero si las discusiones habían disminuido considerablemente. Todo estaba marchando bien, todo parecía bien  de no ser por esa carta, aquella que con solo leer el remitente le hizo tener escalofríos. Si en estos momentos ellos supieran de Sarah, las cosas irían de mal en peor, no quería poner en riesgo a Sarah, tal vez debería enviarla a casa por un tiempo, sería lo mejor para ella, pero tampoco quería estar sola, tal vez era un motivo egoísta el no estar sola, se había acostumbrado a que Sarah le apoyara constantemente, pero debía solucionar esto sola, porque no es problema de Sarah es de ella, de nadie más puesto que era su  familia no la de ella.

Necesitaba calmarse y mantener la serenidad para lidiar con lo que se avecinaba después de  todo había logrado salir de cosas peores sola.

 

Mientras tanto Sarah había notado un cambio de actitud en Jill, pero cuando le pregunto simplemente lo negó o cambiaba el tema, se le notaba nerviosa, era fácil descubrir que mentía y ocultaba algo, sobre todo darse cuenta que estaba sumamente estresada y nerviosa.

Sarah había notado que su prometida tenía gestos que denotaban algunos de sus estados de ánimo y que por más que tratara de ocultarlo o disimularlo le eran imposibles. Si Jill estaba nerviosa solía colocar su índice en sus labios y moverlo suavemente, como si estuviera formulando algo, sin decir esas caminatas de un lado a otro en su habitación. Si se estresaba bastante más de lo usual solía morderse el dedo y lo más fácil es descubrir una mentira de ella, Jill suele mirarte siempre a los ojos sin excepción y cuando miente no lo hace desvía mucho la mirada y se ríe nerviosamente.

Sin darse cuenta Sarah había logrado descifrar bastante de los gestos de su prometida, le avergonzaba un poco esto debido a que tuvo que mirarle bastante para darse cuenta de aquello, sin decir que Jill la había descubierto en varias oportunidades mirándola fijamente.

Ahora Sarah estaba sentada en la cama de Jill, mirándola caminar en círculos por su cuarto estúpidamente, tenía su índice en su labios mientras caminaba.

-          ¿me dirás que pasa Jill?- dijo al fin Sarah

-          No me pasa nada Sarah- respondió Jill sin siquiera mirarla, pareciera que el suelo fuera más interesante que ella, eso no le gustó mucho a Sarah. Cuando Jill le estaba dando la espalda la jalo por el brazo y la hizo sentarse en sus piernas, Jill se sorprendió bastante y trato de pararse pero Sarah no le dejo y la aprisiono abrazándola.

-          ¿segura?- dijo acercando su rostro al cuello de Jill y aspirando su aroma

-          S-si- dijo tratado de mantener su voz dura

-          Sabes…- con un brazo quito el cabello de Jill de su cuello y lo dejo descubierto para luego darle un beso- he descubierto varias cosas sobre ti desde que convivimos juntas- volvió a besar su cuello para seguir hasta su hombro y morderlo levemente-eres pésima ocultando cosas y mintiendo-

-          Mmm…- Sarah la había descubierto y no sabía si decirle o no, pero ahora se le antojaba un beso más que decir alguna palabra, se giró levemente para mirar a Sarah y darle un beso- sabes… yo también me he dado cuenta de varias cosas, sobre todo que mi prometida es una pervertida y que sabe sacarme información calentándome- rio un poco Jill

Jill se dio vuelta y se posiciono encima de Sarah mirándola fijamente sonrió de lado.

-          Soy tan afortunada de tenerte a mi lado- le dijo en un susurro mientras acercaba sus labios a los de su prometida- me gustaría que este sentimiento de alegría durara más…- la beso lentamente- pero ahora vendrá una tempestad una que no se si esta vez salga bien parada-

-          Jill… sabes que cuentas conmigo… si tan solo me dijeras que es lo que te preocupa- Sarah rodeo con sus brazos el cuello de su prometida

-          No sé si me podrás ayudar, después de todo esto es algo familiar-

-          Acaso… ¿yo no soy parte de tu familia?- Sarah miro a Jill seria mientras levantaba una ceja

-          No es eso, lo eres desde que te convertiste en mi prometida es solo que… como empiezo… es algo bastante largo-

Sarah miro tiernamente a Jill y coloco su mano en su mejilla

-          Veras… desde que mi madre falleció no soy la única que culpa a mi padre de aquello, los padres de ella, mis abuelos también, pero el problema es que sus métodos de venganza terminan lastimándome a mí también, desde hace un tiempo buscan a toda costa que me cambie los apellidos más bien que los invierta y así supuestamente heredare todo lo de mi madre...-

-          No entiendo ese punto- dijo Sarah confusa

-          Piénsalo… en el testamento de mi padre salgo como Jill Ginovaef y si me invierto los apellidos quedaría descartada colocando a la empresa de ellos por encima a la de mi padre, destruirían la compañía de él lo que sería un gran puñal para la familia de mi padre, ellos  lo quieren destruir quitándole todo lo preciado, pero me arrastran a mí en el proceso, por sobre todo que cada vez que ellos vienen descubro un motivo más para odiar a mi padre-

-          ¿Cuándo vendrán?- pregunto temerosa Sarah

-          En una semana… pero te advierto son algo complejos y más cuando se enteren que eres mi prometida, tal vez hagan lo imposible para romper nuestro compromiso- dijo desganada Jill

-          Entonces… ¿Qué aras?- le pregunto Sarah

-          No lo sé-

-          Te ayudare y por sobretodo te apoyare Jill- Sarah abrazo a Jill y esta le correspondió de igual manera

-          Eres genial… ¿quieres ser mi novia?- sin pensar Jill lanzo la pregunta , al darse cuenta lo que dijo se avergonzó tanto que se escondió en el cuello de Sarah

-          Claro- sonrió Sarah- ¿quieres que sea algo más que tu prometida?

-          Si- seguía sin mirarla, se notaba que estaba avergonzada, aquellas palabras que salieron sin consultarle.

En aquel momento por la mente Jill, pensó en pedírselo a Sarah hace bastante pero no había tenido la necesidad de hacerlo, pero ahora su compromiso corría peligro con la llegada de ellos. Desde un principio ella pensó en recurrir a ellos pero  lo descarto rápidamente, sabía que ellos podían hacer eso y más, pero no quería meterse en más problemas

 

Una semana había pasado y los nervios de Jill eran extremos, pero Sarah lograba calmarla, se notaba que hasta su padre estaba nervioso por aquello, el fumaba más de lo usual. Al fin las personas que ponían a los Ginovaef nerviosos hicieron presencia, para Sarah no le parecieron gran cosa, como dos abuelos normales, aunque su mirada daba algo de miedo, pero sabía por experiencia que el padre de Jill y ella misma daban más miedo que ellos. Era personas de altura media, el más alto era el abuelo de Jill, quien vestía un traje negro,  se veía imponente.

-          ¿Dónde está Jill?- pregunto aquel hombre

-          Abuelo…- dijo ella levantando a mano

-          Mi Jill- dijo el hombre mientras iba a abrazarla y a apretarla hasta hacerle sonar los huesos

-          Hijita- dijo su abuela mientras iba a abrazarla, Jill solo esbozaba una sonrisa nerviosa y algo fingida.

-          ¿Dime ese hombre no te ha hecho nada malo? Recuerda que siempre puedes contar con nuestro apoyo para demandarlo

-          Abuelo…- dijo Jill suspirando desganada

-          Ese hombre está presente- exclamo el padre de Jill

-          Se nota que has crecido bien, te ves fuerte, estas mucho más alta y ¿Qué tal la escuela?-

-          Bien me ha ido bien- respondió Jill separándose un poco de sus abuelos, miro a su padre quien se le veía algo molesto por ser ignorado  

-          Jill ¿no vas a presentarnos a esta jovencita tan bonita?- su abuela exclamo

-          Ah… si… ella es Sarah… Sarah Butovich la hija de Joel Butovich el amigo de mi padre

-          Oh… si los Butovich los conozco y ella es tu ¿amiga?- aquel hombre hace unos meses atrás había recibido una información que no le era de su agrado

-          Eh… no… bueno si… es que ella es…- Jill tomo aire y fortaleza para lanzar la granada que sería el detonador de una gran discusión- ella es mi prometida-

-          ¡¿QUE?!- lanzo un gran grito aquel hombre enojado- ¡OTRO MATRIMONIO ARREGLADO!-  se notaba que el hombre estaba enojado y con el pasar de los segundos se enojaba cada vez más, se notaba que quería asesinar al padre de Jill

-          Si otro más- dijo restándole importancia al enojo de su suegro

-          ¡MALDITO!- exclamo- pobre de mi nieta y de esa muchacha- 

-          Pues… de víctimas no están, por que se llevan bien, si quieres Jill puede darte detalles de su relación íntima con Sarah- ambas se sonrojaron bastante

-          Abuelo… cálmate no te vayas a dar algo- trato de calmarlo no porque quisiera cuidar de su salud si no, por el contrario, no quería que le dijera algo a Sarah

-          Jill, hija dime que no le seguiste el juego a tu padre- su abuela se había acercado a ella con los ojos llorosos

-          Pues… al principio me negué, pero Sarah no es una mala chica y terminamos estando juntas, ella ya no es solo mi prometida, sino que también es mi novia- dijo Jill mirando con seriedad a su abuela

-          Te está manipulando y esa chica también- exclamo su abuelo, ay no ahí viene el drama, abuelos yo los quiero pero ustedes son los más grandes manipuladores, antes probablemente les creía pero ya no.

-          Abuelo… escúchame- la voz fría y seca de Jill apareció- solo lo diré una vez TE PROHIBO EXTRICTAMENTE QUE INSULTES A MI NOVIA O QUE LE HAGAS ALGO- alzo la voz sin gritan, su voz era demandante y dura

-           Con respeto señor… yo quiero de verdad a su nieta y si al principio nos odiamos nadie me obligo a quererla, ella es una gran chica y nadie me va a separar de ella- dicho esto se acercó a Jill y le dio un fugaz beso

-          Jill escúchame nada que sea concertado por el será bueno- 

-          Vaya espectáculo- pensó el padre de Jill- para que veas que no soy tan desalmado como crees, esta unión estaba destinada a llevarse bien, después de todo quien mejor que su padre para decidir por ella-

-          No te subas el ego- Jill miro mal a su padre- ni me conoces-

-          Por eso mismo Jill no debiste caer en la trampa de tu padre y haberte involucrado sentimentalmente con esa chica – su abuelo trataba de hacer entrar en razón a su nieta- por eso vinimos para ayudarte… sabíamos que esto pasaría por eso te insistimos en tu cambio de apellido, escúchame si tú haces esto te ayudaría a romper ese compromiso y desligarte de este hombre… acaso ¿no recuerdas que el mato a tu madre?… recuerda cuanto lloraste… cuanto dijiste que no querías el mismo destino… recuerda que los únicos que te amamos somos nosotros, no el no esa chica…- su abuelo la abrazo fuertemente Jill apretó sus puños y cerró los ojos fuertemente le dolía que hablaran de su madre…- siento que estas perdonando lo ocurrido…

-           ¡NUNCA!- exclamo Jill con rabia

-          Entonces… déjame ayudarte a romper ese compromiso y firma los papeles, si haces eso… confiare en ti… es lo que querría tu madre…-

-          ¿Mi… madre?- Jill parecía flaquear cada vez que le mencionaban a su madre, Sarah observo atentamente mientras empezaba a enojarse

-          Si tu madre- sonrió el abuelo

-          ¡NO!- Sarah exclamo- Jill… no te dejes manipular tu madre hubiera querido lo mejor para ti, no hubiera querido verte manipulada en su nombre-

-          Tú no sabes nada de ella, niña mejor no hables- exclamo la abuela de Jill

-          No sé nada, solo sé que ella amaba mucho a su hija, por esa razón no hubiera querido que dijeran cosas en su nombre, Jill por favor, sigue adelante con tus ideales y emociones no con los que alguien que ya no está-

-          ¿No creen que si yo quisiera terminar este compromiso ya les hubiera pedido ayuda?- pregunto Jill cerrando los ojos para calmarse- no creen que mi madre hubiera estado feliz, si yo lo hubiera estado, sé que a ella no le hubiera gustado que me hubieran comprometido, pero, si me hubiera visto y supiera que estoy feliz, me hubiera apoyado, no quiero cometer su mismo error… entre mis padres nunca hubo amor y eso conllevó a ese desenlace fatal pero en mi compromiso lo hay y es mutuo… por favor respétenlo- finalizo Jill

-          Te arrepentirás Jill y aquí estaremos… los que realmente te amamos, no serás feliz con ella o con tu padre- dicho esto se dieron la vuelta y salieron de la casa

Los tres presentes que quedaron dieron unos grandes suspiros aliviados, no hubo peleas mayores en este reencuentro, fue algo suave a consideración de lo que espero, pero bien sabían Jill como su padre que las cosas no quedarían ahí sabría que en contra ataque seria mayor y más complejo que una pelea verbal.

-          Sarah ve a mi cuarto y espérame ahí- ordeno Jill

-          Ok- dijo Sarah disponiéndose a subir

-          Papa… tengo que hablar contigo- le miro directamente

-          Vamos a mi estudio- el padre de Jill  se dio la vuelta y avanzó mientras Jill lo seguía

Ya en el estudio de su padre, ella espero a que su padre se sentara en su silla tras el escritorio mientras ella cerraba con llave para no ser interrumpidos y se dispuso a mirar a su padre

-          No fue tan malo ¿no Jill?- dijo su padre recostándose en la silla

-          No, pero vendrás cosas peores, ellos son tan capaces como tú de romper el compromiso que tengo con Sarah y eso no te gustaría o ¿me equivoco?- 

-          Cierto… y dime pequeña ¿cómo saldrás de esto?- exclamo sonriendo su padre, Jill se fastidio al ver aquella sonrisa, se sentía menospreciada por el

-          Qué fácil es darme el problema a mí- respondió enojada Jill

-          Son tus abuelos y tú eres la víctima para ellos- exclamo su padre

-          No tienes nada raro o turbio que quieres contarme- pregunto Jill acercándose al escritorio de su padre

-          ¿por qué?-

-          Porque ellos siempre suelen tener un as bajo la manga y  siempre son cagadas tuyas, así que prefiero saberlo ahora y no de ellos-

-          Mmm… suena justo pero no tengo nada- levanto las manos en señal de no tener nada oculto

-          Que tanto sabes de lo que intimado con Sarah- la mirada asesina de Jill era algo opacada con un leve sonrojo, empezó a hacerse sonar los nudillos como preparándose para golpearlo-

El padre de Jill sonrió de medio lado, Jill se enojó algo sabia, y se estaba burlando de ella.

-          Digamos que sé que perdiste tu inocencia y que en mi ausencia se han conocido mucho mas- sonrió

-          ¡maldito!- apretó bastante los puños- ¡NO SABES LO QUE ES LA PRIVACIDAD!- Jill estaba bastante roja

-          Lo sé, pero sabes que tengo que supervisar que todo vaya bien, no es que te vaya a espiar como tienes sexo con Sarah, no soy de esos, pero si me gusta saber que cada vez se llevan más, si hasta me enterneció que ella haya sido tu primer todo- en aquel momento Jill se enojó tanto que le dio un fuerte puñetazo en la cara a su padre este al recibirlo  retrocedió un poco y se llevó la mano a la zona golpeada

-          Eso duele- dijo con neutralidad como si no le hubiera afectado en nada

-           Te gusta espiar s tu hija mientras pierde su primer algo- dijo enojada Jill cruzando sus brazos- te lo mereces por pervertido

-          Vamos… no seas tan vergonzosa- se levantó y fue por un vaso con whisky- ¿quieres uno?-

-          Si- se sentó en la silla frente a su padre, una vez que recibió el vaso tomo un poco

-          Hablando enserio mantenme informado de cual quiero cosa que hagan tus abuelitos, mira que puedo ser cruel si quiero-

-          Lo sé- dijo seria Jill tomando otro sorbo

-          Hay algo que deberíamos hablar – el señor Ginovaef cambio su semblante  uno serio

-          Debe ser importante si colocaste esa cara- exclamo Jill seria mientras lo miraba

-          Si lo es y tiene que ver con tu difunta madre, hay algo que no sabes y creo que es momento que lo sepas

-          Tu… me dirás algo de mi madre-

-          Aunque no lo creas si…-

-          ¿ahora?- pregunto confusa  Jill frunciendo el ceño

-          No, luego que se vayan ellos dos…-

Jill caminaba pensativa asía su cuarto, ¿Qué sería lo que su padre tenía que decirle? ¿Por qué es importante y por qué no pude ser ahora?, la dejo con curiosidad, pero no era momento de pensar en eso por ahora, tenía que hacer que sus abuelos se fueran de la cuidad y desistieran de sus planes. Aun que si su padre quería decirle algo de su madre, lo más probable es que si es serio o una parte que ella no supiera de su madre, cambiaria muchas cosas y no quería que sus enemigos supieran aquello, no le daba chance a ellos de usarme o que bajo la rabia hiciera algo estúpido con ellos, que le perjudicara.

Al llegar a su curto Sarah estaba esperando sentada, Jill al verla sonrió y fue a abrazarla fuertemente, la miro y la beso con pasión, tanto que cayeron encima de la cama

-          Gracias… por estar conmigo- sonrió Jill

Sarah le miro con ternura y la volvió a besar.

-          ¿no fue tan malo?- exclamo Sarah mientras Jill 

Notas finales:

gracias por leer y por sus comentarios de verdad me animan a seguir... espero resivir sus comentarios pronto para ver si les gusto o no

saludos nos leemos pronto :3


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