Las sirenas se escuchaban a lo lejos, el ruido de los movimientos constantes, las desesperadas explicaciones de los conductores, pero nada opacaba los gritos lastimeros de aquel muchacho pelirrojo que arrodillado junto al cuerpo del herido lloraba, suplicaba que todo fuera un sueño, una pesadilla, un peliplata junto a él trataba de calmarlo pero no había forma, los paramédicos se acercaron con rapidez, obligando al chico a alejarse pero Gaara no quiso, no quería soltarlo porque se negaba a dejarlo ir, el mayor trataba de hacerlo entrar en razón y a la fuerza lo obligó a separarse unos pasos “Gaara cálmate, ellos necesitan atender a Neji” el pelirrojo no escuchaba razón, seguía llorando sin mirar a la persona que intentaba calmarlo, sin reconocer esa familiar voz, los paramédicos evaluaban la situación, moviéndose con rapidez, hablando entre sí con esos términos que los presentes no entendían, Gaara seguía histérico gritando para que lo dejaran estar con el castaño, uno de los especialistas se acercó al ver la situación “está en pánico, empezará a hiperventilar sino se calma ahora mismo” pero no lograban que el jovencito se detuviera, así que la único opción era un sedante, fue rápido, como solo un experto lo haría, un acercamiento fugaz, la aplicación inmediata, unos segundos después el pelirrojo cedía poco a poco hasta caer en brazos de su vecino “¿usted se hará cargo de ambos?” preguntó uno de los paramédicos al peliplata “soy Kakashi Hatake, ellos son mis vecinos, pueden proceder a llevarlos al hospital” con la confirmación dada, ambos heridos fueron puestos en cada ambulancia y Kakashi junto a un castaño de nombre Iruka subieron cada uno a un vehículo acompañando a aquellos dos que inconscientes sufrían el uno por el otro, era un caos total
Cruel destino, varios hilos se ven afectados…
Cierta rubia trabajaba con una sonrisa en su tienda, junto a ella un pelirrojo la ayudaba con los documentos que tenía que revisar, de pronto una llamada los asustó, la dueña del lugar atendió sin apuro, mientras cada palabra era pronunciada la sonrisa se iba disipando hasta mostrarse solo una mueca de terror “si… si se dónde está… voy para allá ahora mismo” con prisa, sosteniéndose de las paredes trataba de controlarse, le dijo a Nagato que regresara a casa pero el otro no quiso “mi hermano y… mi cuñado están en el hospital, tuvieron un accidente” entonces inmediatamente un taxi los transportaba hacia urgencias en donde Tsunade estaba trabajando “iré con usted Temari-san, no la dejaré sola” las lágrimas de la rubia llenaron su rostro, era comprensible siendo que era su hermano uno de los afectados, escenas parecidas ocurrían en diferentes lugares, los objetos que tenían los pacientes le fueron entregados a Iruka y Kakashi quienes trataban de tener la calma, los celulares que ahora en sus manos les daban la opción de contactar con los familiares era su mayor preocupación, puesto que necesitaban quienes firmaran las actas de ingreso, Lee, Naruto, Kankuro fueron los siguientes en enterarse, algunos casi ni lo creían pero la respuesta final era la misma “iremos de inmediato”
-no puedo creer que esto pasara – un castaño se sentó entonces mientras recordaba como los paramédicos entubaban a Neji con rapidez, tomaban el pulso, le aplicaban reanimación, sintió esa desesperación de verlo al borde de la muerte, apenas había visto al muchacho un par de veces pero parecía una buena persona, no quería verlo morir, gracias al cielo que al final podía escuchar los pitidos de ese aparato en la ambulancia y confirmar que lograron mantenerlo estable
-Iruka, debiste ir con Gaara – el peliplata lo abrazó con fuerza, en ese momento de desesperación ni siquiera se dio cuenta del error, no quiso hacerlo pasar por ese tormento, ellos solo iban por allí buscando un nuevo lugar para comer pero terminaron observando todo el suceso y hasta ayudando a aquella pareja, las coincidencias a veces eran demasiado duras – perdóname no lo pensé…
-no hay problema – se aferró al mayor con fuerza, escondiendo su rostro en su pecho, calmando sus nervios – pero creo que jamás me borraré de la memoria… todo esto – sintió los besos en su cabellera y se lo agradecía
-estarán bien, ya verás – ver a Neji ser ingresado con rapidez al hospital con un enfermero gritando que alistaran la sala de operación por una emergencia le congeló la sangre, podía ver el cuerpo de ese alto castaño, ensangrentado, sin movimiento, con respiración artificial, la rapidez de los médicos, todo mientras él se aseguraba que a Gaara también fuese atendido
-al menos… Neji logró salvarlo – sus lágrimas brotaron puesto que presenciar los detalles fue duro, ver a alguien sacrificarse sin pensarlo, parecía una película pero no… él estaba presente en ese hospital, estaban junto a la sala en donde Gaara era atendido por las lesiones que tenía
-ya escuchaste al médico, no es grave, Gaara solo esta lastimado, pero se recuperará pronto – eso le habían dicho y era verdad, la herida en su ceja y la pierna no eran nada en comparación a…
-pero… ¿qué pasará cuando despierte? – eso era la preocupación más grande de ambos, si lo vieron entrar en shock con Neji inconsciente, no querían saber que pasaría cuando se enterase que estaba en medio de una operación de emergencia para salvarle la vida
-no lo sé – suspiró agotado, todavía estaba alterado por todo lo vivido, no tenía cabeza para plantearse hipótesis
La primera en llegar fue Temari junto a Nagato, apenas cruzó las puertas de la entrada pidió información pero no había detalles, los gritos de la rubia alteraron al personal pero el pelirrojo la abrazaba pidiéndole calma, ella temblaba de impotencia pues no sabía qué ocurrió con su hermano menor exactamente “hay dos pacientes que acaban de ingresar por un accidente, el uno se encuentra ahora en una operación de emergencia y el otro en el cuarto 402” no necesitó más para que la rubia echara a correr hacia al ascensor seguida del pelirrojo, cuando salió de ese maldito aparato se encontró con dos personas fuera de la habitación, Kakashi la reconoció debido a una fotografía que Gaara tenía en la sala
-¿Usted es la hermana de Gaara?
-si… ¿qué pasó con mi hermano?… ¡HABLE! – Nagato la detuvo antes de que entrara a la habitación para que escuchara la explicación
-él está bien – y eso hizo que la rubia llorara más aun, dando gracias al cielo se quitaba las lágrimas con un pañuelo, sollozando mientras se aferraba al cuerpo de Nagato quien trataba de calmarla sonriéndole
-tranquila Temari-san, todo está bien – Nagto podía escuchar los lamentos de su rubia amiga, pero tuvo que concentrarse en las lágrimas de una de las personas que allí estaban paradas – ¿puede resumir este caos? – pidió de forma suplicante mientras la rubia trataba de calmar sus lágrimas y miraba a la pareja
-Gaara solo tiene heridas menores pero fue sedado porque… - Kakashi miró al castaño a su lado, lo abrazó para que dejase de llorar – Neji… al salvar a Gaara de ser atropellado salió muy grave… está en operación – ambos recién llegados se quedaron en blanco unos segundos, era duro enfrentar eso de repente y más con una noticia de esa magnitud
-Dios santo – Temari tuvo que sentarse mientras contenía su llanto, estaba aliviada de alguna forma y por otra… estaba sin saber que decir más que – gracias, gracias… Neji – lo había salvado… con sus manos estrujaba su ropa, su bolso, se quitaba cada lágrima mientras trataba de sonreír por la emoción y el alivio, Neji ahora tenía su aprecio, más grande que nada en ese momento… rogaba porque todo saliera bien, porque alguien como aquel pelilargo merecía vivir
El pasaje blanco, frío, las personas transitaban, por los parlantes solicitaban a los mejores cirujanos, era un caos, de nuevo una situación parecida a la anterior se llevaba a cabo, casi al mismo tiempo, un azabache de cejas pobladas, un rubio de ojos azules, una castaña de chonguitos pedían información sobre Neji y Gaara, la respuesta dada anteriormente pronunciada con total semejanza, todos corrieron desesperados ignorando las quejas de las enfermeras, Kakashi recibió a todos explicándoles con breves palabras lo sucedido, las reacciones variaron, Ten-ten se desmayó, Lee solo cuidaba de su amiga mientras contenía las ganas de llorar a gritos, su mejor amigo ahora se debatía entre vida y muerte, Naruto por su parte solo se deslizó por la pared hasta quedar sentado en el frio suelo de baldosa mientras negaba constantemente “vamos hermano, no puedes irte ahora” sus palabras quebradas salían despacio, el silencio era roto por los sollozos, lamentos… allí solo sentían desesperación, incertidumbre
Nagato llamó a Kankuro, explicándole todo con cuidado, lo escuchó suspirar de alivio por saber que Gaara estaba bien mientras un chasquido mostraba la preocupación oculta en palabras serias, el castaño estaba en Estados Unidos tardaría horas en llegar pero tomaría el primer vuelo que lograse pagar, se lo escuchaba agitado, tal vez ya estaba dirigiéndose al aeropuerto, Nagato derramaba unas finas lagrimas después de todo Gaara era cercano a él, estaba desesperado, se sentía impotente, pero debía guardar la calma para así ayudar a Temari quien hasta el momento no dejaba de sollozar. El médico que atendía al pelirrojo al fin salió de la habitación, con seriedad preguntó por un familiar del paciente, Temari entonces se levantó controlando su llanto, escuchando atenta “sufrió de un golpe severo en su pierna, un golpe ocasionó una herida en su ceja que necesitó de unos puntos, hemos controlado la situación pero en unas dos horas cuando despierte, le tomaremos una radiografía para cerciorar el estado de su cabeza, debe llenar estas formas con la información del joven, eso es todo” los suspiros de alivio se escucharon hasta que la pregunta que menos querían pronunciar se hizo presente “¿Cuándo sabremos de Neji?” el hombre de bata blanca solo los miró con serenidad “en cuanto terminen la operación mis colegas informaran su estado, ahora solo deben esperar” no quiso decir más y con una reverencia se alejó
Naruto fue quien en silencio caminó fuera de la vista de los presentes, pensando en cómo demonios le diría esa información a Hinata, maldito sea el destino, maldito sea el médico, maldito sea Neji por darle ese dolor de cabeza… maldita sea la vida, sus lágrimas brotaron sin desearlo mientras se recargaba en la pared, había preguntado a una enfermera para saber cuándo saldría Neji de la sala de operaciones, no supieron decirle nada “debe esperar, le avisaremos cuando todo termine” malditos sean todos los médicos sin corazón, ni siquiera le decían que había esperanzas o algo, nadie entendía el sufrimiento que les ocasionaba esos minutos de espera, a la media hora se le unió Lee, quien con un café en su mano trataba de permanecer en serenidad, ellos estaban comiéndose el alma por dentro… pero debían soportar
Horas, dos malditas horas ya y nadie decía nada, Naruto golpeaba la pared mientras caminaba de un lado a otro sin saber qué diablos hacer, Lee palmeaba la espalda del rubio mientras sugería ir a ver a Gaara que pronto despertaría, necesitaban apoyarlo y a la vez distraerse un poco, pues ver a las enfermeras salir y entrar de la parte en donde las cirugías se realizaban les tenía los nervios de punta, sus manos sudaban porque sabían que el caos se desataría en poco tiempo, no estaban equivocados. Temari se había sentado junto a la cama de su hermano menor, acariciándole los cabellos, llorando en silencio mientras se sentía culpable al pensar que era mejor que Neji sea el que este en la sala de operaciones, era un pensamiento egoísta pero no podía evitarlo, se sentía basura pero… tenía a Gaara enfrente, solo con unas heridas menores, daba gracias al cielo, a su cuñadito, a los médicos, al peliplata del cual aún no sabía el nombre, a todos…
-Temari… - la voz del menor la alertó y no pudo evitar abrazarlo con desesperación llorando de alegría al verlo abrir los ojos
-estas bien… gracias al cielo – sollozaba bajito mientras Nagato quien no se alejó de su lado, le palmeaba la espalda con delicadeza
-Gaara… me alegra que despiertes, nos tenías preocupados – sonrió el pelirrojo más alto tratando de evitar una mala platica pero…
-Neji… – fue como un clic en su mente, las imágenes pasaron rápidamente como una película veloz, se sentó de inmediato sintiendo el leve mareo y dolor en su cabeza
-tranquilo no debes… - la rubia iba a reprenderlo pero
-¿DÓNDE ESTA? – con pánico reflejado en su mirada enfrentó a su hermana y al pelirrojo – dímelo por favor, Neji… ¿dónde está?
-en la sala de operaciones – respondió Nagato quien solo se mantenía serio
-¿qué?... que… está vivo… ¿Está a salvo?, dímelo por favor – podía sentir sus lágrimas salir mientras su hermana lo abrazaba, su desesperación aumentaba, no le gustó nada escuchar la palabra operación
-él está en operación aun, no sabemos nada – la voz femenina estaba opacada por el cansancio
-quiero verlo… Temari quiero verlo
-Gaara por favor
-¡QUIERO VERLO! – intentó levantarse mientras seguía llorando, estaba desesperado, nada más le importaba en ese momento
-por favor espera – apenas podía hablar mientras lo sujetaba para mantenerlo en cama, aun no podía levantarse, estaba herido y aunque no fuera tan grave necesitaba cuidarlo
-Gaara por favor calma – Nagato lo tomó por los hombros ayudando a la rubia
-QUIERO A NEJI, ¡MALDITA SEA! – forcejeó pero el otro no lo dejó levantarse
-los médicos nos dirán todo apenas terminen – Nagato lo enfrentó con rudeza pues sabía que no había otra forma – ellos son los mejores, solo confía en ellos – lo obligó a recostarse nuevamente a pesar de que Gaara lo presionaba con fuerza
-pero yo… Neji – empezó a quebrarse dejando de luchar – yo… tengo la culpa – susurró sintiendo de pronto el abrazo fuerte de su hermana, la caricia en sus cabellos – yo…
-no digas eso – susurró mientras de nuevo sollozaba – nadie tiene la culpa
-yo la… tengo – correspondió al abrazo ocultando su rostro mientras lloraba desesperado, sus gritos lastimeros incluso fueron escuchados por los que afuera esperaban, lastimándolos más – TENGO LA CULPA – su voz quebrada, su dolor latente, la amargura de la culpa “si no hubiese corrido, si hubiese escuchado, si hubiese confiado en él… si no hubiese…” esos pensamientos lo rodeaban, repitiéndose una y otra vez, torturándolo por una posibilidad que tal vez fue la mejor…
Gaara se había desahogado todo lo que pudo, llorando a mares durante largos minutos, afuera de allí solo algunos se mantenían a la espera, uno de ellos era Kakashi quien de un lado a otro trataba de despejar su mente, hace poco había regresado después de dejar a Iruka en casa, Ten-ten también se hallaba sentada con su mirada perdida en el blanco suelo, había dejado salir su dolor y sus ojos rojizos lo evidenciaban, los demás estaban cerca de la sala de operaciones a espera de alguna palabra pero nada. El artista había sido sacado de la habitación y podían verlo como una… marioneta, sin mostrar emociones, sin llorar, sin ver a nadie, los médicos lo llevaban a sus exámenes, el menor solo había aceptado porque le dijeron que en una hora más terminarían la operación de su novio, esa espera los estaba destruyendo de a poco, la noche llegó y para esta ocasión Hinata llegaba desesperada, su esposo había tratado de ser blando al darle la noticia pero fue imposible, así que las lágrimas se dieron y el abrazo fuerte la reconfortó, el rubio acariciaba la espalda de su esposa, besaba sus mejillas, mantenía la calma, Nagato se había retirado porque necesitaba ir por su bebé que en la mansión lo esperaba, Lee lo había acompañado puesto que necesitaba velar por la seguridad del pelirrojo que agotado mantenía su mirada opaca, Kiba quien por casualidad había llamado a su sensei se enteró de la noticia ahora había traído un café para cada presente, con ayuda de Kakashi repartió cada vaso, un par de horas antes los testigos del accidente ya habían rendido declaraciones a la policía, después de todo ningún conductor tenía la culpa y eso debían aclararlo
-¿familiares de Neji Hyuga? – de pronto un doctor los interrumpió, era alto y de piel clara detrás de él apareció una vieja amiga, Tsunade se mostraba seria mientras revisaba los documentos que tenía en sus manos
-Soy su hermana – Hinata se levantó como un resorte, preocupada y seguida por Gaara que con el rostro afligido observaba a la rubia, la peliazul lo abrazó consolándolo y dándole fuerzas, las mismas que ella también trataba de darse, junto a ellos, Naruto, Lee y Ten-Ten, los demás solo permanecieron un poco alejados, demasiada gente no era adecuado
-esto… creo que todos quieren saber… – Tsunade suspiró mirando a su colega – puedes decirles – admiró a Gaara y sintió que debía prepararse para una reacción desfavorable
-por favor, necesito saber de Neji – su voz estaba un poco apagada pero sus iris turquesa intensos miraban fijamente a los médicos
-Gaara se fuerte – le susurró su rubia hermana
-Neji Hyuga ha sufrido varios daños, el accidente fue grave, tiene una serie de hematomas, algunos huesos rotos, un golpe serio en la cabeza, logramos detener la hemorragia interna que ocasionó su colapso momentáneo – con frialdad hablaba aquel hombre, sin mirar que con cada palabra los presentes se derrumbaban un poco más
-podría resumirlo – protestó cierta rubia que cansada intervino, Temari perdió la paciencia al ver al médico sin inmutarse “ser sin corazón” pensó repetidas veces
-hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance – Gaara pareció desvanecerse un poco – ahora está en terapia intensiva, debemos esperar que la fuerza de voluntad del paciente no se desvanezca
-Dios mío – Hinata se cubrió la boca con sus manos ahogando un gemido lastimero y lleno de dolor – mi… mi hermano
-Neji debe estar en observación constante las siguientes 24 horas – Tsunade tomó el control al ver a Gaara empezar a temblar ligeramente – si sobrevive ese tiempo podremos decir que pasó la fase más peligrosa y podrá entrar a recuperación, pero aun así la evolución no está garantizada… lo lamento
-Neji… - Hinata solo pudo llorar mientras abrazaba a Gaara quien temblando solo repetía el nombre de su pareja – Neji… Neji – parecía en trance mientras temblaba un poco y se apretaba el pecho – no puede… no puede ser
-Gaara… - Temari fue la primera en darse cuenta – está empezando un ataque… ¡necesito ayuda!
Empezaba el pánico en los presentes, pero ¿cómo poder soportar la espera solo admirando a un cuerpo detrás de un vidrio? Ni siquiera les dejaron entrar a ver al paciente, al menos no directamente, detrás de la ventana estaba la camilla, varios cables conectados al cuerpo de Neji, las vendas cubriéndole la cabeza, el cuello ortopédico impidiéndole movimiento, el brazo vendado y el otro enyesado, una de sus piernas en igual condición, un estado lamentable, eso era la descripción, Gaara se mantenía sollozando bajito mientras con sus dedos delineaba la figura detrás del cristal, el ataque de taquicardia había sido controlado con éxito pues la noticia fue demasiado impactante para el pequeño, tardaron un rato en devolverle la respiración normal, Hinata estaba a su lado limpiando su llanto con un pañuelo, ¿Cuántas lagrimas derramaron en esas horas? No sabían con exactitud pero estaban exhaustos y aun así seguían allí esperando, los demás estaban en iguales condiciones, incluso Hana llegó al lugar, el jefe de Neji, los compañeros de trabajo, cada uno con desesperación y tristeza, se quedaban un rato, retiraban al ver que solo restaba esperar, los minutos pasaban, las personas se turnaban, las únicas constantes eran los más cercanos, la pequeña hermana menor del castaño también apareció en el hospital, Hanabi viajó a penas se había enterado, Hiashi llegaría en unas horas junto con Mao su esposa, era ya de madrugada pero Hanabi recién había podido llegar desde Tokyo en donde estudiaba, bastaron unas pequeñas presentaciones para luego seguir en la espera, todavía les restaba casi medio día para saber si el estado crítico pasó. Kankuro llegó con prisa, vestía un traje formal y ni siquiera había pisado su casa, viajó directamente desde el aeropuerto, en cuanto vio a Gaara no dudó en atraparlo entre sus brazos, el menor le correspondió con gusto pues necesitaba la mayor protección posible, quería a alguien que lo reconfortara, Kankuro era quien tomó ese lugar “tranquilo, todo está bien, sabes que Tsunade jamás dejará que pase algo malo” el pelirrojo quiso creer en él, se aferró al abrazo de su hermano como si su vida dependiera de ello, suspiró lleno de alivio al sentir que su cuerpo perdía un poco de rigidez…
Al completar las diez de la mañana todos estaban cabeceando por el cansancio, Hiashi y Mao se hallaban junto a Hanabi, charlaban con Naruto acordando que ellos podían ir a cuidar de los niños que angustiados debían esperar a sus padres aunque ellos no debían saber nada del accidente por ahora, otros cayeron rendidos y dormían sentados en las sillas de la sala de espera, Gaara se mantenía en vigilia, Hinata había ido por un par de cafés para poder aguantar las horas restantes, el pelirrojo se quedó mirando fijamente a su amado, colocando atención a las máquinas que allí se encontraban, vio un salto extraño en la pantalla que mostraba el pulso del paciente, después se volvió a repetir “Kankuro… mira eso” el suceso se repitió y con un mal presentimiento llamaron a las enfermeras, casi al mismo instante que estas empezaban con la revisión, el pulso cambió, el grito de una de las chicas alertó a los presentes en especial a Gaara quien mirando la pantalla anterior, apreció la aceleración seguida por el sonido continuo, un silbido de mal presagio… trató de entrar a la sala, Kankuro lo detuvo de inmediato, dos enfermeros más ingresaron cerrando las puertas y cortinas, los gritos de Gaara despertaron a los demás, minutos de pánico que se hicieron eternos, llantos dolidos hasta que uno de los especialistas salió, lo rodearon exaltados y solo un “logramos reanimarlo, pero la pérdida de conciencia durante los cinco minutos puede tener efectos segundarios” ¡al demonio los efectos segundarios! Neji seguía batallando, no se dejaba morir, trataba de aferrarse con sus últimas fuerzas… estaba vivo y apenas faltaban unas horas… solo un poco más
Nadie se imaginaba el dolor que soportaban en aquella espera, Kankuro permanecía junto a Gaara observando al paciente en el cuarto, el castaño se sentía impotente en ese momento, ver a su ototo con aquellas heridas era simplemente doloroso, daba gracias al cielo que no le pasase nada pero al desviar su mirada podía también sentir el dolor de ver a Neji postrado en una cama, sin movimiento y con respiración artificial, de solo imaginarse todo el suceso era simplemente horrible, había hablado con Kakashi, todavía recordaba todas sus palabras “no sabemos por qué pero Gaara corría desesperado, no se fijó que nos empujó para seguir con su camino, no escuchó la advertencia de Neji, entramos en pánico cuando lo vimos cruzar sin prestar atención al tránsito, a pesar de que corrimos Neji nos ganó en velocidad, ni siquiera dudó y… solo pudo empujar a Gaara con todas sus fuerzas, alejarlo del peligro… Neji apenas logró ver al auto, fue horrible presenciar el accidente, fue como un muñeco de trapo, golpeó el parabrisas hasta trisarlo por completo, rodó por la parte superior y… solo cayó al pavimento, se quedó inmóvil… Gaara llegó hasta él para hablarle, por lo que escuché apenas, Neji se estaba despidiendo o algo así” eso parecía una broma, aquel ojiperla no le caía bien pero jamás le deseo un mal de ese tipo, por el contrario, ahora le debía mucho, había protegido a su familia…
Cuando los minutos finales llegaron la emoción del grupo se hizo presente, los médicos guiados por Tsunade revisaban al paciente, los signos estables, sin alertas, todo estaba calmado “Neji debe quedarse en terapia intensiva hasta que esté en aptas condiciones para trasladarlo a una habitación, no deben preocuparse haremos todo para que la recuperación sea eficiente” la rubia daba detalles mientras observaba al fin los suspiros de alivio de los presentes, les recomendó ir a casa y descansar un poco, algunos se retiraron, Kankuro obligó a Gaara a que lo acompañase para que durmiera unas horas, después de que Tsunade dio la autorización se llevó a su hermano menor al departamento, ignoró reclamos, casi tuvo que arrastrarlo pero cuando llegaron al departamento el pelirrojo pareció calmarse un poco, después de todo se había olvidado de aquel par de felinos que con maullidos lo recibieron, Temari se había encargado de alimentarlos cuando se tomaba descansos “creo que los dejaré en la mansión, visitarán a su hijo y Nagato los cuidará adecuadamente” por ahora solo quería estar con Neji, necesitaba cuidarlo aunque sea detrás del cristal, no tenía cabeza para nada más, Kankuro lo apoyó entendiéndolo, juntos prepararon algo sencillo y durmieron juntos como cuando eran niños, una acción que no hacían desde hace años
La culpa… será tu consejera…
Casi ni lo podía creer, ese día se quedó maldiciendo a todo el mundo por el atrevimiento de Neji al abandonarla, su enfado la llevó a gritar en ese sitio repetidas veces hasta calmarse, desesperada quiso seguirlo pero su orgullo, al menos el poco que conservaba, no la dejó, resignada por ese día, tomó un taxi directo a casa, su padre la recibió con furia, pelearon a gritos y Karin simplemente escapó a su cuarto, no quería saber nada, solo durmió ignorando lo que por su causa se originó, dos días después de aquello de nuevo asistió al gimnasio, en esa ocasión solo le impidieron el paso diciéndole que Neji no vendría, al siguiente día se quedó cerca, escuchando a los alumnos que reconocía como los de su antigua clase, se iban sin más después de algunos minutos de haber ingresado al gimnasio, era raro pero aceptable hasta que vio a Ayumu llorar mientras platicaba con otro de los estudiantes “creo que iré a visitar al sensei, no puedo creer que algo así le pasara” sintió la curiosidad invadirle, pero tampoco le iba a preguntar directamente a esa acomplejada, lamentablemente no tuvo suerte hasta el siguiente día en donde con habilidad abordó a otro estudiante “Neji-sensei tuvo un accidente hace algunos días, está internado… los rumores dicen que está muy grave” la pelirroja sintió un nudo en la garganta, el chico no le dio más información ya que Ayumu la descubrió pero no necesitaba más, usó los contactos de su padre para encontrar a Neji, enterarse de lo sucedido no le fue difícil y… atando cabos, todo quedaba claro
-podría decirme la habitación de Neji Hyuga – estaba en la recepción, se acomodaba los lentes mientras trataba de esbozar una sonrisa, había llorado en la noche, tenía sonrosada la nariz porque de vez en cuando las lágrimas volvían a parecer
-lo lamento pero todavía no ha sido llevado a una habitación
-entonces… él está
-en cuidados intensivos – respondió la enfermera recepcionista, la pelirroja solo sonrió tras pedir indicaciones para llegar a esa zona, al menos podría verlo desde la ventana de aquella zona. El pasillo estaba vacío, suspiró mientras buscaba a Neji, cuando lo reconoció su cubrió la boca por el asombro y para no dejar escapar aquel gritito ahogado, las máquinas alrededor del cuerpo que hace pocos días tenía una apariencia fuerte, se lo veía en pésimas condiciones, las vendas, los moretones, los tubos… sus lágrimas salieron de nuevo mientras deslizaba sus dedos por el vidrio, ese día ni siquiera pensó que algo así fuese a suceder, ella amaba a Neji, solo podía pensar en eso y actuó sin medir consecuencias, escuchar la información del accidente por un médico amigo de su padre, la destrozó, después de todo ella era la…
-¿qué haces aquí? – esa voz se le hizo familiar a la pelirroja que asustada y limpiándose las lágrimas se giró a ver a la persona que sonaba furiosa
-yo solo quería
-¡vete ahora mismo! – fue la orden de Temari quien le señaló el camino de regreso para el ascensor – no quiero ver tu maldita cara – hace poco que Gaara le había comentado lo que pasó para que saliese corriendo escapando de Neji en ese fatídico día
-no puede echarme así como así – protestó, no se iba a dejar humillar por Temari – quiero ver a Neji por unos momentos
-¿sabes cuál fue el detonante de todo esto? – gruñó molesta mientras rogaba porque su hermano aun no regresara – vete de una buena vez
-yo solo quiero verlo, no voy a hacer nada – se acomodó los lentes una vez más tratando de controlar el enfado que la invadía, al menos al estar en el hospital debería comportarse
-mi hermano casi muere por tu maldita obsesión – su mirada furiosa penetraba en el cuerpo de Karin pero la pelirroja se negaba a irse así
-lo sé, pero eso no le da derecho a querer echarme señorita – frunció su ceño dispuesta a dar pelea
-calladita mocosa, la culpa no te la quitará nadie
-¡usted no puede decir nada!
-pero yo sí – otra voz hizo que Temari se tensara, girándose rápidamente vio aquellos iris turquesa llenarse de rabia – ¿cómo te atreves a venir hasta aquí?
-yo solo quería… - podía ver a Gaara, mostraba algunas heridas y un hombre de coleta lo acompañaba, cabellera negra no lo había visto antes, y este de igual forma fruncía el ceño
-¡VETE! – Gaara levantó su voz, no quería ver a esa mujer, la odiaba, todo el desastre fue causado por esa mujer
-necesito que me escuches y… - su dolor se vio reflejado en la expresión que hizo, el pequeño sano juicio que le quedaba le gritaba desde hace días que necesitaba disculparse pero…
-¿acaso te gusta ver el dolor que me causas? – sonrió irónico mientras sentía la mano de Shikamaru en su hombro
-no le des el gusto de alterarte, evita los problemas, llamaremos a seguridad si esto se sale de control – el pelinegro hablaba con calma, trataba de que Gaara no se alterara y que Temari no se pusiera agresiva, se acercó a su esposa abrazándola por la espalda susurrándole que se calmara
-no necesito que me saquen, puedo irme sola pero necesito hablar con Gaara – exigió altanera mientras mantenía su frente en alto
-ni muerta te dejo hablar a solas con mi hermano – la rubia intentó acercarse, quería golpear a esa mujer, ya muchos problemas le había dado
-¿por qué tendría que hablar contigo? – Gaara solo se cruzó de brazos
-porque yo… sé que causé todo esto pero – la pelirroja parecía arrepentida
-¿pedirás perdón?
-me siento mal por todo esto pero… solo trataba de luchar por lo que amo y…
-tú no amas a nadie – la rubia interfirió, sabía lo manipuladora que era la chica, no se dejaría engañar
-¡no es verdad! – esas miradas de desprecio… ¡al carajo su poco sentido de apatía!
-¿romper una relación te parece así de sencillo? – Temari intervino de nuevo, todas las razones que la chica pelirroja daba eran estúpidas, sin lógica – una pareja que estaba felizmente estable – sonrió irónica
-me das pena – habló el pelirrojo, necesitaba desahogar todo su odio hacia ella – humillándote por un amor que jamás sería para ti… Neji no te amaba, solo te interesó tu propia felicidad… ¡nos destruiste! ¡Eres una idiota!
-¿acaso sabes que dos hombres juntos son rechazados en esta sociedad? – en la mente de la pelirroja solo estaba altiva la idea de que era ella la que tenía razón en todo, su poca cordura se fue al demonio al sentirse humillada por esas personas
-¿y a ti que te importa eso? – le reclamó Gaara sintiendo unas inmensas ganas de gritarle a esa mujer
-me importa porque veo el futuro de Neji arruinado – Karin se exaltó, perdió toda compostura – solo eres una molestia en su vida
-¡no te atrevas a hablar así! – Temari no permitiría que nadie discriminara a su hermanito, podía ver las expresiones de Gaara, se había impactado, él era sensible cosas tan pequeñas como unas palabras podrían afectarlo mucho
-digo la verdad, Neji tiene mucho que ofrecer y Gaara solo lo impide
-¡maldita mocosa! – la rubia estaba a punto de abofetearla pero su esposo la detuvo justo a tiempo – Shikamaru, ¡suéltame! – le arrancaría esa bella cabellera rojiza si era necesario, esa niña debía pagar
-Neji terminó así por culpa de su homose… - un fuerte golpe resonó en el pasillo, Karin se quedó con su rostro inclinado y con el escozor en su mejilla, apenas reaccionó pudo levantar la mirada, Gaara con su palma extendida se encontraba a un paso de ella
-¡atrévete a terminar esa frase! – la miró furioso, no quería escuchar eso, se estaba sintiendo culpable… pero no debía ser así ¿o sí? – me importa un comino que seas mujer, ¡te golpearé hasta que tus prejuicios mueran! – podía sentir su mano temblar debido a la ira que guardaba
-¡me robaste a Neji! – habló dolida mientras unas lágrimas se le escapaban – ¡me lo robaste!
-¡cállate! – iba a golpearla de nuevo pero alguien alcanzó a detenerlo – maldita desgraciada, por tu causa ahora Neji está en ese estado – podía sentir el abrazo rudo que lo detenía, pero quería desquitar su dolor con alguien
-yo solo lo quería… yo lo amaba – sus lágrimas empezaron a derramarse, una mezcla de rabia y dolor… estaba confundiéndose entre sus propias emociones
-¡TU NO AMAS A NADIE! – le gritó Gaara mientras empezaba a llorar – por tu culpa yo… yo
-té eres el culpable entonces – se atrevió a refutar ganándose la ira de la rubia que apenas alcanzó a tirar de los cabellos de Karin antes de que Shikamaru la detuviera
-¿acaso sabe lo estúpida que se escucha? – Kankuro mantenía abrazado a Gaara para que no se esforzara en golpear a la chica – estas siendo irrazonable y aparte de eso, formando escándalo en un área de cuidado – había escuchado todo, conocía a esa mujer… la hija de un conocido, incluso alguna vez rechazó la oferta de matrimonio que el padre de esa pelirroja le ofreció, ¡de la desgracia que se había salvado!
-señorita, le ordeno que se retire – de pronto una enfermera acompañada de dos guardias aparecieron, habían escuchado el pleito y no dudaron en actuar
-¡no me echaran de aquí! – se quejó impidiendo que la tomaran por la fuerza
-por favor, salga de aquí – las enfermeras estaban acostumbradas a tener un escándalo de vez en cuando, mantenían la serenidad mientras actuaban según lo establecido
-entonces deben llevarse a ese pelirrojo sin gracia y a la rubia histérica – opinó mientras sentía el fuerte agarre de los guardias
-señorita, ellos han estado aquí velando por el paciente durante días, además que son conocidos en el hospital, son Sabaku, gente respetable y de valores – habló al enfermera ignorando los pequeños gritos de esa pelirroja de lentes
-¡suéltame!... ¡que me sueltes! – protestaba mientras era sacada del lugar – ¡solo vine a hacerte reflexionar sobre tu culpa, pelirrojo idiota! – hablaba mientras era arrastrada
-no la escuches – Kankuro solo cubrió los oídos de su hermano menor y lo abrazó con fuerza
-¡me escuchaste Gaara!… ¡eres el culpable de que Neji sea despreciado! – Karin ya estaba fuera de sí, pataleaba para evitar que la alejaran del hombre que pensaba amar
-Gaara, sabes que eso no es verdad – al abrazo se unió la rubia, volviéndose un grupo pequeño – Neji te ama
-lo sé – susurró el menor mientras se aferraba a sus hermanos – pero aun así… las palabras duelen
-¡tienes la culpa de todo! – gritó por último la pelirroja pero por la lejanía solo se escuchó un susurro
-en parte tiene razón – sollozó Gaara recordando todo lo vivido, el accidente, la desesperación
-no es verdad, Neji te salvó porque eres lo más importante para él – la voz de Temari se quebraba por la impotencia de no poder evitar que su hermano sufriera
-pero no lo escuché, mis celos fueron más fuertes y… - sentía el nudo en su garganta, se sentía… culpable de nuevo
-no digas eso Gaara – susurró Kankuro – todo esto solo fue un accidente, no te culpes, ya verás que Neji despertara pronto, él mismo te lo dirá
Paciencia y nada más…
Para todos fue difícil aceptar que Neji tardaría en despertar, cuando la semana pasó los médicos reportaron que el peligro había pasado, claro que varios sustos fueron sucediendo al transcurrir de los días, a veces el estado de Neji empeoraba, su pulso aumentaba de repente, los efectos de la medicación parecían no mostrarse pero cada cosa pasó sin problemas, se turnaban para estar en el hospital, Kankuro tuvo que retomar su trabajo desde su casa, delegando la mayoría de cosas a Kano y Matsuri que esperaban noticias diarias, pero no podía alejarse del lado de Gaara, su hermano menor necesitaba apoyo, Temari confió en su socia para que tomara el control mientras se concentraba en mantener a su hermano en óptimas condiciones, haciendo que coma adecuadamente y descanse, los demás tuvieron que volver a sus días normales, incluso Hanabi tuvo que viajar de nuevo, Hinata y Naruto aún no les decían a Boruto y Himawari sobre el accidente, aunque ellos empezaban a sospechar ya que se les fue negado el permiso de ir a casa de su tío o visitar al artista, los padres solo esperaban a que Neji fuera puesto en un cuarto privado, cuando la apariencia no tan buena del castaño cambiara, ellos mismos llevarían a sus hijos a visitar al paciente, Lee y Ten-ten se daban el tiempo de ir a ver a Neji todos los días después de su horario de trabajo, Kiba, Hana, Kakashi, Iruka e incluso Sai también lo hacían, aunque en ocasiones fallaban siempre se daban tiempo de visitarlo
La mitad de la segunda semana fue llena de buenas noticias, puesto que se tramitaba el traslado de Neji a una habitación, Kankuro se encargó de que fuera una privada y bien equipada, al menos eso podía hacer por el novio de su hermano, Gaara se deprimía muchas veces o mejor dicho iba cayendo en una depresión desesperante con el paso del tiempo, entendía que sufría pero el castaño no podía dejarlo caer así porque sí “escucha Neji, no te atrevas a hacernos esperar demasiado, despierta idiota… tienes que hacerte cargo de muchas cosas todavía” en cierta ocasión Kankuro ya no soportando la incomodidad del silencio en el que estaba, mientras esperaba a Gaara quien se ofreció a traer café para tener algo con que calentarse en esa tarde, observaba a Neji postrado en su nueva cama así que decidió hablarle “te acepto en mi familia, me has demostrado que en verdad darías hasta tu vida por Gaara… así que más te vale despertar pronto, idiota” sin darse cuenta Gaara estaba detrás de él riéndose bajito, al menos esa vergüenza al ser descubierto sirvió para ver sonreír a su hermano menor, había valido la penas entonces “gracias Kankuro” fueron las simples palabras del menor
Era extraño que los sucesos de esa clase unieran a las personas, pero ahí estaban, los hermanos conviviendo juntos como si fuesen los tiempos juveniles, cuidándose entre sí, fortaleciendo amistades, con tres semanas cumplidas a totalidad podían decir que se entendían mucho mejor que antes, Neji no daba señales de querer despertar pero sus heridas, al menos las superficiales, ya eran menos notorias, Gaara poco a poco se acostumbró a quedarse en el hospital la mayoría del día, pero en la noche era obligado a ir de nuevo a su hogar, fue difícil ya que la ansiedad por tener a su novio cerca era difícil de controlar, se estaba enfrascando mucho en la espera, descuidando de lo demás, pero no quería apartarse, tenía la ilusión de ser el primero a quien Neji viera al despertar, varias veces Kankuro habló con él “vuelve a tu trabajo, puedes estar aquí solo medio día, las enfermeras nos darán aviso si cualquier cosa ocurre” pero no aceptó eso, no quería hacerlo… todavía sus miedos de perder a Neji estaban latentes y frescos
-¿Cuánto más tardará en recuperarse? – Gaara estaba observando como Tsunade revisaba a Neji, el tiempo pasaba sin detenerse
-el accidente fue grave pero está recuperándose bastante bien – sonreía ante la mirada turquesa
-pero… ¿no debería despertar ya? – insistió insatisfecho con las palabras de los médicos
-todos nos recuperamos de diferente manera, Gaara
-me preocupa, es la cuarta semana… un mes entero y no lo he visto moverse
-aún necesita ayuda para respirar – dijo la rubia acomodando el delgado tubo que daba el oxígeno que todavía Neji no era capaz de llevar a sus pulmones por si solo – es decir que aún no está totalmente apto para defenderse solo
-lo entiendo – suspiró tratando de calmarse, no le gustaba seguir esperando pero tampoco tenía otra opción
-Gaara, sabes que necesitamos esperar a que despierte para evaluar los daños por el golpe y por… - no quiso mencionar el par de veces que el corazón de Neji dejó de latir – necesitamos un poco de tiempo para vigilar su evolución cerebral – la rubia acomodaba a su paciente con cuidado, evitando ver al pelirrojo directamente, no quería contagiarse de tanto tristeza
-¿será grave?… se bien que Neji quedó inerte varios minutos y… - el nudo en la garganta no lo dejaba continuar, el mismo sufrió el pánico cuando eso sucedió el primer día de espera
-no lo sé Gaara, pero mira a tu novio, está vivo, sigue recuperándose, es fuerte y se niega a rendirse
-quiero que despierte
-debes ser paciente, además no te concentres solo en estar el día entero en esta habitación – se puso seria cuando terminó, colocándose junto al pelirrojo decidió regañarlo un poco
-habla como mis hermanos – se quejó, muchas veces escuchó cosas parecidas
-es porque no es sano para ti – palmeó levemente la espalda del menor
-entiendo pero todavía yo… no quiero dejarlo solo – acarició la mejilla de Neji sintiendo la tibia piel, tenía miedo de perderlo
-quiero que empieces a alejarte del hospital jovencito – sonrió la rubia fingiendo enfado – Neji espera verte sano y sonriente cuando despierte, piensa en eso
-si
-bueno pequeño, viajaré a Estados Unidos, Sakura vendrá para ponerse al pendiente de Neji no te preocupes, dentro de unos días también llegará Shizune – sonrió al ver la impresión de Gaara
-hace mucho que no la veo – casi se había olvidado de su amiga, era una de las pocas amistades antigua que tenía – gracias por avisarme
-de nada… piensa en lo que dije, no quiero que te de un colapso o algo así… no sabemos cuánto tardara en despertar, debes ser paciente – acarició los cabellos rojizos como si se tratara de su nieto, y no era para menos, vio crecer a los Sabaku, les tenía cariño
-lo sé – sonrió débilmente antes de ver a la rubia de coletas irse
Pero… ¿cómo podía estar calmado si veía a su novio postrado en cama?... estaba frustrándose, esa noche al llegar a casa observó a kichi y momo quienes regresaron con él, ahora tenía una razón para dejar el hospital más seguido, necesitaba cuidarlos, el pelirrojo cenó con Temari pues Kankuro tenía un negocio que atender, se había disculpado por teléfono, Shikamaru llegó después para acompañarlos, al menos así Gaara no se sentía tan solo en aquel departamento, cuando recordaba algo que hacía con Neji no podía evitar sentir nostalgia, podía recordar todo con detalle, incluso aquella ocasión en donde Neji quiso pintar algo, lo habían hecho juntos pero fue un caos, después de todo a la mitad del que iba a ser un cuadro de flores, se convirtió en una guerra de colores, un juego, eso fue, se ensuciaron entre sí hasta que incluso momo y kichi tenían marcas verdosas y moradas en su pelaje, soltó una leve risita en solitario acariciando al par de felinos que ronroneaban a su alrededor… extrañaba esos días. Gaara se levantó para buscar ese desastre de cuadro o intento de pintura, estaba en un rincón, no se había querido deshacer de aquel lienzo porque era un recuerdo lindo, lo acomodó a su lado, no tenía forma pero era bello… de colores alegres como la sonrisa de Neji, el artista estaba un poco aburrido y con música de fondo empezó a trazar líneas de colores en el lienzo en blanco que acabó colocando, sus dedos repasaban la superficie, sin darle forma, solo mostrando su tristeza, recordó a Sai quien no le había exigido nada pero que comentó sobre un concurso, no tenía ganas de nada pero… solo por intentarlo, decidió hacer algo que expresara su estado, con tonos en negro, violetas y azules dibujó el invernadero en el cual cientos de mariposas habían volado, recordaba el viaje junto a Neji, fue en verdad muy divertido, solo dejó que sus dedos trazaran las formas, un paisaje eso era y la tristeza también se notaba
Sai llegó al siguiente día antes de que Gaara pudiese salir hacia el hospital “wow en verdad estas deprimido” le había dicho y para que alguien lo notara solo con ver el cuadro, era porque el artista de verdad quería solo sacar esa emoción negativa que mantenía en su interior “me desahogué y sirvió para quitarme un peso extra” sin querer se relajó un poco mientras las horas volaban y él simplemente seguía manchando sus dedos de pintura “debes hacerlo más seguido, te ayudará… es más, voy a mandar el cuadro al concurso, claro que si estás de acuerdo” Gaara aceptó sin entusiasmo, después de todo no era como si fuese un cuadro especial, tampoco tenía expectativas de que ganara algún reconocimiento, pero en algo todos tenían razón, guardarse el dolor era malo… entonces se descargaría en sus pinturas “después iré a ver a Neji, espero que esté mejor” dijo finalmente Sai quien todavía estaba un poco impresionado por todo lo que había pasado en poco tiempo, estaban en a la primavera, ya no había mucho frio y todo se volvía colorido, era una lástima que Gaara se viese deprimido
Rutina… eso era simple y pura rutina
-¿por qué no despiertas? – Gaara se había quedado en el hospital ese día, era hora del almuerzo pero no tenía ganas de regresar a casa
-déjalo descansar – la voz de Hana llegó hasta sus oídos, se habían vuelto amigos después de todo – tal vez eso le ayude mucho
-ha dormido más de un mes… quiero que despierte – sostenía la mano de Neji entre las suyas, lo acarició un poco con el pulgar
-él ha sufrido mucho desde muy pequeño, tal vez solo se está dando un descanso – habló la mujer mientras se sentaba al lado del pelirrojo
-quiero que sea feliz – susurró observando la mirada vivaz de Hana
-entonces tienes que sonreír en su nombre – acarició la cabeza del menor con cariño tal y como lo hacía con Neji – cuando hablaba con Neji solía escucharlo taaaan feliz que me contagiaba también
-¿en serio?
-¿sabes de que me hablaba? – sonrió mientras veía al menor negar levemente – de ti… de las cosas que hacían juntos, de cuánto te amaba… él era feliz al ver que tú lo eras – cómo olvidar las conversaciones, todo era maravilloso, incluso ella se contagiaba de tanta felicidad y su buen humor se mostraba
-soy feliz si él está a mi lado – confesó aunque tampoco era un secreto
-pero no se ha ido a ninguna parte – sonrió mientras observaba el rostro apaciblemente dormido de Neji, quien ahora ya no poseía esos feos moretones en sus brazos y rostro, se recuperaba paso a paso – está aquí, respira, a pesar de que esté dormido
-me siento muy solo si él no está en casa – mostró una pequeña mueca de tristeza
-creo que te comprendo – la soledad era dura, ella mismo tenía miedo de perder a su hermano cuando éste se decidiera a irse con su novio, suspiró mientras veía a la ventana – si despierta y ve que estas hundido en la tristeza encerrado en este cuarto … te regañará
-¿mis hermanos le pidieron que hablara conmigo? – no sería raro que algo así pasara, muchas personas ya le habían tratado de convencer también
-no – sonrió divertida – pero claramente puedo ver lo que haces y no está bien
-pero siento que debo acompañarlo
-él está descansando, solo piensa que está en un viaje, tu vida no se detiene solo porque él no esté cerca – se sentía responsable del más joven, algo como su instinto maternal creciendo
-es diferente, cuando viaja, Neji me llama y escucho su voz
-estas negándote a todo Gaara
-no siento ánimos de hacer nada
-Neji se sentirá triste si sigues así
-me hace falta
-sabes que las personas en coma escuchan todo lo que la gente a su alrededor dicen – algo de eso había escuchado en los pasillos o leído en una revista, no estaba segura de eso
-no diga la palabra coma… me da la sensación de que está… muriendo poco a poco – se mordió el labio ante esa posibilidad, simplemente no quería pensar en eso
-el doctor lo ha dicho, es un coma del cual despertará cuando esté totalmente capacitado, a pesar de que suene horrible esa es la realidad
-me preocupa que no pueda respirar por si solo
-eso es porque uno de sus pulmones se dañó en el accidente – había investigado mucho del caso, la verdad estaba sorprendida de como sucedió y la recuperación tranquila que tenía el castaño – pero pronto se recuperará completamente
-estoy frustrado
-solo ten calma y paciencia Gaara – sonrió abrazando al más joven
Hana se quedó allí platicando con Gaara y contando algunas anécdotas cuando el castaño era joven, hablaban con Neji a pesar de que éste no respondiera, solo así tenían esperanzas de que en cualquier momento el castaño les hablara y abriese los ojos, el artista empezó entonces a hablarle a Neji un poco más de lo que ya hacía, contándole un poco sobre su día, los cuadros que de a poco empezaba a plasmar, había ocasiones que sus hermanos lo acompañaban o los amigos de Neji, se acostumbró a verlos a todos, compartir la tristeza de cada uno, recibir el apoyo de otros, llorar en silencio de vez en cuando, pues la desesperación estaba comiéndolo poco a poco, nadie tenía derecho a reclamarle después de todo… Neji no despertaba
Temari estaba al tanto de todo lo relacionado con la campaña que Neji haría para la primavera, claro que todo fue cancelado y se buscó otros modelos para hacerse cargo, por cuestión de compañerismo ni siquiera Lee o Ten-Ten participarían, mucho menos alguien con relación directa al gimnasio, era como un homenaje a su compañero, no querían un trabajo sin él, algo que era un proyecto en equipo debía terminar si uno de ellos no estaba bien de salud.
En el gimnasio las cosas mejoraron, un nuevo sensei fue asignado al grupo casi de inmediato, varios alumnos iban de visita para dejarle flores o simplemente ver a Neji, dedicarle unas palabras al hombre que se dio el tiempo y paciencia para enseñarles, ese tiempo los instructores participaron en la competencia ya que se sentían que le debían el primer lugar a su compañero, se esforzarían en su nombre, los niños inspirados también por el sensei dieron todo lo que tenían en aquellas batallas, incluso Boruto logró llegar a las finales, con decisión y aunque no ganó el primer lugar, el segundo era muy valioso, cuando los pequeños se enteraron que su tío estaba en el hospital sufrieron, pero cuando lo visitaban entendían que cada día mejoraba y que en algún momento iba a despertar, pareciera que las cosas mejoraban más
Algo que hicieron en grupo fue festejar el cumpleaños de Neji, una pequeña reunión en la habitación del durmiente fue organizada por los compañeros de trabajo, todos estaban allí, una pequeña tarta con una vela, el canto tradicional mientras aplaudían, los risas, las felicitaciones, todo como si Neji los pudiese escuchar, Gaara les agradeció a todos, guardó los obsequios que serían abiertos cuando el castaño despertara, Boruto le dejó a su tío la medalla que ganó y Himawari un dibujo que con dedicación hizo, las lágrimas de Hinata fueron de emoción, Gaara solo sonrió ante todo eso porque era un detalle verdaderamente hermoso, mantener vivo el espíritu de lucha… sentía que todo el mundo estaba a su favor, esa noche no fue a casa, se quedó con Neji, sollozando bajito… “hubiese deseado que estuvieras despierto” fue su susurro final, antes de quedarse dormido con su rostro apoyado en el abdomen de Neji
Con cada día que pasaba Gaara parecía mejorar, ahora ya pintaba más seguido, se mantenía entretenido, se enteró entonces de la fecha del concurso que Sai mencionó pero no quiso asistir, la mañana siguiente tuvo una idea, tomó a los pequeños felinos y pidió ayuda de Lee para su travesura, con discreción ingresaron al hospital, saludando a las enfermeras, todo normal excepto por dos cositas en las maletas que traían “nyaa” fue lo único que se escuchó en la habitación cuya puerta estaba cerrada, los pequeños gatos revolotearon un par de minutos ante el desconocido lugar, Gaara cuidó de que no se enredaran con cables de aquellos aparatos que aun vigilaban el pulso del paciente y que ayudaban en la respiración, Lee también estaba pendiente hasta que los mismos felinos se dieron cuenta de la persona que estaba dormida en esa cama de blancas sábanas, con cuidado treparon maullando para obtener respuesta de Neji, al parecer lo habían extrañado así que ronroneando se restregaron contra las manos inmóviles del castaño, no hubo reacción por parte del paciente, Momo y Kichi parecieron entender la situación, acurrucándose en el pecho y vientre de su dueño ronronearon acomodándose para dormir un rato, hacerle compañía, Lee y Gaara solo se mantuvieron callados admirando todo, incluso los pequeños parecían apoyar a la recuperación de ojiperla… claro que a las enfermeras no les causó gracia y reclamaron, fue un pequeño lio que terminó cuando Shizune, amiga de Gaara, accedió a darle un permiso especial “puede ayudar en la evolución de Neji, podemos aceptarlos si no se quedan por mucho tiempo y no salen de la habitación” al final del día algo más acompañó a su felicidad, Sai le informaba que su cuadro ganó, el artista no lo creyó posible pero a la gente le agradó, a pesar de la melancolía del lienzo quedaron fascinados e incluso se vendió de inmediato, para ser más exactos la mujer francesa de la cual aprendió la técnica de retratar usando arena lo compró dejando como mensaje
A veces las emociones se transmiten hasta en cosas sin vida como la pintura
A pesar de que sea melancólico no deja de ser hermoso
Gaara, espero que salgas de esa depresión pronto
Algunas duras palabras…
Según Sakura, quien ahora era la encargada de revisar el estado de Neji, el accidente fue demasiado fuerte, por lo que se sorprendían de que soportara la primera semana entera sin contratiempo alarmantes o algo peor, eso lo había dicho cuando estaba segura de que Neji ya estaba recuperándose y no había peligro alguno, Gaara se había horrorizado ante esa idea “lo siento pero nadie dijo nada porque sabían que te afectaría mucho” al parecer Kakashi fue el único en enterarse de eso y dio la orden de mencionar los verdaderos riesgos, pero Sakura lo comentó ese día ya que necesitaba pedirles algo a los familiares del ojiperla, había un grupo de jóvenes aspirantes a médicos que deseaban ver casos particulares para aprender de la habilidad de supervivencia de un ser humano, Neji era un paciente bastante especial, después de sufrir varios traumatismos, daños internos e incluso una hemorragia, se sobrepuso a dos colapsos de su corazón y estaba vivo, era increíble lo que una persona podía soportar inspirada por su deseo de vivir, toda esa información había sido soltada cuando Kankuro estaba allí “¿acaso no se da cuenta de cómo esas palabras afecta a mi hermano?” reclamó el castaño puesto que ahora Gaara estaba más que asustado, en ese tiempo ni siquiera estuvo consiente de todos los riesgos reales, sabía que el accidente fue grave pero no tenía conocimiento de que Neji estaba en altos riesgos de… morir, definitivamente el regaño que Kankuro le dio a Sakura fue certero, el castaño se negó rotundamente a que Neji fuese visitado como una evidencia médica, echó a la pelirosa de la habitación, discutieron en el pasillo, claro que la doctora no tuvo malas intenciones pero tampoco estuvo bien que no se diera cuenta del dolor que nacía en el pelirrojo
-¿en verdad… pudo morir? – la voz del artista detuvo la discusión del par que se quedaron estáticos
-Gaara yo no tenía intención de causarte dolor alguno, yo solo – la pelirosa pudo notar el dolor en la voz del menor de los Sbaku
-los médicos no tienen corazón – gruñó furioso Kankuro al ver los cristalinos ojos de su hermano
-yo no hubiese soportado… perderlo – Gaara se limpió la primera lágrima que rodó por su mejilla
-Gaara no llores yo... – ahora la culpa la invadía, ella simplemente soltó su lengua pero no quería afectar a nadie
-entonces… ¿que más me oculta? – el pelirrojo se acercó a la doctora hasta agarrar su brazo – ¿acaso hay algo malo en que Neji no despierte aún?
-Gaara cálmate – Kankuro trató de acercarse a su hermano menor pero él no lo dejó
-quiero saber – exigió con decisión en su mirada, debía saber todo, no quería mentiras
-ha pasado la etapa de peligro, no hay… - no sabía cómo explicar la situación, no sabía que decir o hacer, solo estaba consciente de que había metido la pata
-¡miente! – sollozó Gaara, en verdad no se había dado cuenta de que Neji estaba en peligro de muerte durante tanto tiempo, los médicos le habían dicho que solo necesitaba sobrevivir las primeras 24 horas, no la semana entera – solo dígame y ya…
-Gaara por favor, vamos adentro – el mayor intentó calmarlo pero podía ver esa desesperación, se le partía el corazón
-¡me están ocultando algo y quiero saber!
-es mejor que lo sepa – dijo la pelirosa aunque se asustó al ver la mirada amenazante del mayor – lamento haber ocultado esto Gaara pero soy médico, es mi obligación decirte ya que es tu novio
-por favor Haruno-sensei, mi hermano no tiene que sufrir más, vasta con el daño que ya le ha hecho – enfrentó a la doctora, no quería escuchar los informes, incluso él estaba un poco asustado por saber las consecuencias del accidente, sabía que habían puntos en los reportes que no concordaban con la deplorable apariencia del ojiperla en las primeras semanas, pero no dijo nada
-¡quiero saber! – exigió el menor – Kankuro ya no me tienes que proteger, soy un adulto… solo dígame que sucede – miró a la doctora, sentía que no le iba a gustar lo que escucharía pero la necesidad de saber era más fuerte
-el golpe que Neji sufrió en la cabeza puede ser muy grave, no sabemos lo que le ocasione cuando logre despertar – suspiró mientras se ponía seria – puede tener amnesia, algún problema de movilidad e incluso puede haber perdido la facultad del habla, el coma trae varias consecuencias
-sabía que todo esto tenía que tener daños – sollozó el artista ante las noticias, simplemente no quería que Neji tuviera daños permanentes
-gracias sensei – habló Kankuro molesto matando a la doctora con la mirada y acercándose a su hermano para consolarlo
-Neji… sigue inconsciente… ¿hasta cuándo? – terminaría lo que empezó, el artista necesitaba saber todo con detalle
-no lo sé
-¿qué pasará si no despierta?
-su cuerpo se ira deteriorando con el pasar de los meses – sus palabras eran duras ella lo sabía pero tenía que decirlas a pesar de que le lastimaba ver las lágrimas del pelirrojo
-¿morirá? – sintió sus piernas temblarle ante esa posibilidad
-no sabemos, muchas personas se recuperan de accidentes más graves pero hay otras que no…
-¡basta sensei!... Ya no hable más – exigió Kankuro al ver lo afectado que estaba su hermano
-Neji… no quiero que me deje, no quiero – sollozó mientras trataba de controlarse – no quiero…
-¡Gaara! – apenas pudo reaccionar cuando vio el cuerpo de su hermano desplomarse, lo sostuvo entre sus brazos asustado – Gaara, no me asustes así, vamos… despierta – golpeó levemente el rostro del pelirrojo pero no abrió los ojos, se había desmayado tan repentinamente que hasta la pelirosa se alteró
Aunque no fue nada grave, solo un desmayo Sakura quiso hacerle unos exámenes para cerciorarse, Kankuro lo autorizó, aun con Gaara dormido tras el desmayo siguió discutiendo con la doctora por lo imprudente y cruda para decir las cosas, fuera de eso nada malo pasó, aunque el pelirrojo que ya empezaba a volver a animarse durante esas semanas, ese día despertó de nuevo con esa melancolía, el castaño solo le brindó apoyo al artista, debería tener más cuidado con él, algo le decía que Neji no despertaría pronto, pero ni en el peor de los casos dejaría a su hermano de lado, anteponía su familia por sobre su trabajo en la empresa, incluso delegó a Sasori varios asuntos, Kano estaba colaborando en Estados Unidos y así podía estar con Gaara el tiempo que fuese necesario
Cuando los dos meses se cumplieron desde el accidente también los resultados de los exámenes salieron, la pelirosa estaba sonriente mientras ordenaba los documentos, esperaba a que su paciente llegara junto con el hermano mayor del mismo y posiblemente una rubia curiosa, como predijo los tres entraron en su consultorio, el pelirrojo lucía muy triste, Sakura se sintió culpable de eso, se disculpó de inmediato por los hechos acontecidos, sentía las miradas furiosas de los hermanos pero le restó importancia cuando empezó a informar de la salud del menor
-todo estaba bien, solo debe alimentarse mejor ya que ahora debe nutrir bien al pequeño…
-¿pequeño? – fue la rubia quien se extrañó por aquella palabra
-felicidades Gaara, esperas un hijo – se tomó el tiempo para terminar su frase, sonriendo ante el desconcierto de todos ellos, ahora parecían una verdadera familia, ellos tres eran completamente diferentes en sus complexiones físicas pero rubia, castaño, pelirrojo se quedaron con la mirada perdida y en silencio, dos de pie y uno sentado, pasaron unos minutos para el que hablara fuera Kankuro
-¿hijo?... ¿qué? – intentó decir algo más pero sus palabras murieron en su garganta
-¿hijo? – la rubia saltó de pronto – ¿HIJO? – se agarró fuertemente los cabellos sin creerlo
-él… yo… nosotros – Kankuro parecía ido mientras se peinaba los cabellos con desesperación – oh Dios… que…
-Gaara, esperas un hijo, por eso te desmayaste repentinamente – sonrió la doctora, estaba disfrutando mucho de las reacciones de los otros dos mientras observaba el desconcierto en su paciente, callado y mirándola con confusión – ¡felicidades! – acercándose al pelirrojo se arrodilló a su lado y lo tomó de las manos – debes cuidarte bien a partir de ahora
-pero… ¡un hijo! – se exaltó Kankuro arrodillándose también – ¿cómo demonios paso esto?
-¡Kankuro! Tú sabes perfectamente cómo se hace un niño – protestó la rubia arrodillándose también ante el pelirrojo – o mi Dios… KYAAAA SERÉEEE TÍAAAA – gritó mientras saltaba de felicidad y se ponía de pie
-Gaara… ¿estás feliz? – sonrió la doctora pero el menor no respondía, se mantenía impasible, sin decir nada, incluso Sakura tocó su hombro para hacerlo reaccionar
-SERÉ TÍA – seguía Temari – tengo que decírselo a Shikamaru – sonrió mientras daba pequeños saltitos – se acercó a su hermano abrazándolo con fuerza y besando sus mejillas – ¡FELICIDADES! – gritó antes de salir por la puerta seguramente a hacer unas llamadas
-Gaara… ¿estás bien? – ya estaba preocupada por la falta de reacción del pelirrojo quien de repente apartó sus manos del contacto y suspiró profundo
-yo… yo – intentó expresarse pero no podía, sus manos le estaban temblando, ¿había escuchado bien?
-ambos… será padres – el castaño todavía no podía asimilar la noticia pero el más afectado pareció ser su pequeño hermano, quien de pronto se levantó incluso dejando caer la silla – ¿Gaara? – lo vió impactado, cuando de pronto el pelirrojo simplemente corrió a la salida y se fue
-¿qué pasó?... ¿Gaara? – la doctora se quedó sin saber qué hacer ante esa extraña reacción, en cambio Kankuro salió detrás de su hermano menor
-Gaara espera, ¿qué pasa? – se quitó toda la impresión mientras perseguía a su hermano pelirrojo por el pasillo, lo escuchaba respirar agitado mientras buscaba un camino que no sabía hacia donde se dirigía – explícame que tienes
-yo no… yo – Gaara solo quería irse, estar solo un rato, podía sentir sus lágrimas brotar, se perdió entre los pasillos, su hermano lo seguía y él solo quería estar solo un momento
-Gaara espera, ¿qué tienes? – no le gustaba esa reacción tan rara así que no estaba dispuesto a dejarlo ir, lo persiguió hasta que lo vio detenerse ante una gran ventana, en la esquina que conectaba dos pasillos, no había gente y el pelirrojo solo se apoyó en la pared respirando agitadamente – es otro ataque… respira despacio – llegó hasta él y lo tomó por los hombros para mirarlo pero su hermano solo estaba llorando, sus lágrimas brotaban y los sollozos se escuchaban llenos de dolor e impotencia – ¿por qué te pones así? –
-no sé – se limpió las lágrimas mientras se alejaba de su hermano
-algo te pasa, dime que es – ablandó su voz, al ver el estado de conmoción de su hermano menor solo tenía la idea de calmarlo – Gaara me estas preocupando – trató de acariciar el rostro del joven pero su mano fue apartada bruscamente
-¡déjame solo! – exigió el pelirrojo mientras controlaba sus lagrimas
-que pasa… ¿te sientes mal? – esto le daba mala espina, nunca lo vio tan confundido
-yo solo quiero… que esto pare – sollozó con desesperación
-¿qué cosa?
-el dolor – lloraba con amargura, no podía detenerse
-te ayudaré, solo dime que tienes
-miedo – susurró mientras levantaba su mirada hacia su hermano – tengo miedo
-no hay que temer – con delicadeza acarició la mejilla de su hermano
-sin Neji todo me da miedo – sollozó mientras apretaba su ropa – no quiero esto
-no debes temer, Temari y yo estamos para cuidarte
-no soy capaz
-Gaara todo estará bien, además ahora tienes a... tu hijo – su impresión había pasado a segundo plano, ahora estaba preocupado por su hermano, lo vio llenarse de miedo con solo pronunciar una pequeña frase ¿qué le ocurría?
-necesito a Neji – sollozó mientras tiraba levemente de sus cabellos por la desesperación
-debes esperar a que se recupere… pronto tendrás a tu familia unida y… - su hermano lo tomó por la ropa interrumpiendo sus palabras
-sin Neji… ¡no quiero tener nada si Neji no está conmigo! – levantó su mirada cristalina, desesperado, dolido, temeroso, no sabía cómo se sentía… lo único que tenía claro era que… no quería eso
-¿de qué hablas? – se quedó en una especie de shock al escuchar esas palabras salir de los labios de su hermano
-no lo quiero – susurró temeroso
-cálmate y dime qué te pasa – sostuvo de los hombros al menor, enfrentándolo, se negaba a admitir que lo que escuchó era cierto
-¡NO QUIERO TENER ESTE HIJO! – soltó desesperado tratando de liberarse del agarre
-¿Qué?… Gaara cálmate y…
-no quiero, ¡NO QUIERO!... ¡NO LO QUIERO!… - gritó lleno de miedo, terror, se limpió las lágrimas solo para observar la seriedad en el rostro de su hermano
-¡no digas tonterías! - ¿cómo su hermanito podía decir algo así? No entendía esa reacción, un hijo era lo más hermoso pero Gaara estaba…
-no quiero este hijo… no lo quiero… solo quiero a Neji – sus palabras se iban perdiendo, sentía el nudo en la garganta, no quería hablar, quería irse pero su hermano no lo dejaba
-¡cállate! – ira… eso era lo que ahora sentía, mucha rabia al escuchar esas estupideces
-NO LO TENDRÉ – gritó pero casi al instante sintió el dolor en su mejilla, abrió sus ojos parando su llanto, levantó su mano acariciando su rostro y le dolió… le dolió ver aquella mirada en Kankuro
-¡NO TE ATREVAS A DECIR ESO DE NUEVO! – había perdido el control, abofeteó a Gaara lleno de rabia y de dolor, escucharlo decir eso… era inaceptable… nadie en el maldito mundo debía pronunciar tales palabras
-no decides por mí – gruñó molesto viendo la ira en su hermano mayor – yo no lo quiero…
-¡CÁLLATE! – lo volvió a abofetear con rabia ante esas malditas palabras… él no entendía el verdadero, nadie que no experimente esa enorme pérdida entendería
-déjame… - sollozó – sin Neji yo no quiero… - sus lágrimas se desbordaban sin permiso, esa situación no era nada fácil
-¡DEJA DE DECIR ESAS COSAS, MALDITA SEA! – lo agarró por los hombros zarandeándolo un poco – ¡NO DIGAS ESO! – estaba siendo rudo lo sabía, pero en ese instante… solo quería golpearlo por esa barbaridad
-yo no quiero… yo – repitió eso ante la atenta mirada dolida de su hermano… ¿por qué Kankuro sufría más que él?
-¡NO SEAS IDIOTA! – estaba perdiendo los estribos, sentía su rabia brotar, su mirada aguarse – no lo repitas, ¡maldita sea!
-pero yo no… - sintió el abrazo de su hermano y se quedó estático
-¡es tu hijo! – su voz estaba fuerte, se aferró al idiota de su hermano menor mientras sentía un par de sus lágrimas descender – ¡es tu hijo!... No me importa qué demonios pasa por tu cabeza ahora… pero no metas a tu hijo en esto
-yo… tengo miedo – sollozó – no quiero esto si no tengo a Neji conmigo… no quiero
-¡no tienes idea de lo que dices! – soltó el abrazo y tomó el rostro de Gaara entre sus manos para que lo mirara directamente – no sabes lo que se siente esto – se limpió sus propias lágrimas mientras se ponía serio
-¡jamás me entenderás!... – se separó un poco del mayor – estoy solo, sin Neji… ¿cómo enfrentare esto? – lo único que sentía era pánico, dolor, vergüenza, confusión al ver a su hermano llorar
-¡nos tienes a nosotros! – le reclamó de inmediato
-¡no entiendes mi sufrimiento!... el rechazo de la sociedad, el dolor de no tener a Neji conmigo… ¡no puedo con todo esto! – su voz quebrada resonó en el pasillo… estaba perdido
-te entiendo – ¿cómo no entenderlo?... ellos eran iguales, él había sufrido más que solo perder a un ser querido, él había sido destrozado con la muerte de un hijo que ni siquiera disfrutó un poco de la vida… era el mejor entendiendo a Gaara
-no mientas – susurró dolido, nadie podía entenderlo como debería
-¡he dicho que te entiendo! – el punzante dolor en su pecho se lo decía… sufrió solo… él lo entendía
-NO SABES QUE SE SIENTE ESTAR SOLO Y CARGAR CON UN HIJO SIN AYUDA
-DIJE QUE LO ENTIENDO
-¿CÓMO?
-PORQUE TAMBIEN TUVE UN HIJO – le gritó sin medir palabras ¡al demonio su autocontrol! Jamás permitiría que Gaara rechazase al hijo que esperaba, podía ser de todo menos idiota, no permitiría que ese pequeño dejase de existir… no volvería a sufrir esa crueldad de nuevo
-¿qué?
-¡Y NO TIENES IDEA DE LO QUE SIENTE PERDERLO! – estaba dispuesto a rebelar un secreto que marcaba una cicatriz imborrable
-¡no te creo! – pero la mirada de Kankuro decía que era la verdad
-es verdad – sintió su garganta seca, sus lágrimas brotaban presurosas, el recuerdo de su pequeño se hizo presente, estaba desmoronándose pero debía salvar a su hermano
-pero aun así no tienes idea por lo que paso, ¡soy doncel, maldita sea!
-tendrás a ese hijo – le ordenó, esto no tenía sentido
-NO LO HARÉ… no me entiendes
-LO ENTIENDO… LO ENTIENDO BIEN – mantenía sus puños apretados sin decir nada
-¡MIENTES! – ¿cómo un hombre como su hermano podría entenderlo?... ser doncel era diferente
-LO ENTENDO PORQUE TAMBIÉN LO SOY… - soltó esa información sin darse cuenta, sin ver a su alrededor, sin importarle que alguien lo escuchara, solo se concentraba en Gaara, en hacerlo entender la gravedad de esas palabras – YA PERDÍ A UN HIJO Y NO PERMITIRÉ QUE TU RECHACES AL TUYO
-¿qué cosa?... ¿perder?… tú… ¡no me mientas para hacerme sentir mejor! – su razonamiento no estaba bien, solo escuchaba, todas mentiras, solo le mentían y estaba cansado de eso
-TAMBIÉN SOY DONCEL… PERDÍ A UN HIJO – suspiró mientras soltaba un chasquido lleno de enfado, pensó que jamás tendría que rebelarle eso a su familia pero ahí estaba gritándole eso a Gaara – LO PERDÍ… al pequeño que llevaba en mi vientre, ¡lo perdí! – se agarró el vientre por instinto sintiendo la punzada de dolor, su alma recordó aquel tormento, su lágrimas se desbordaron – yo sé lo que se siente ese… martirio
-Kankuro… que – no entendía nada, no quería escuchar nada… no era verdad ¿o sí?
-NO TIENES IDEA DE LO QUE DARÍA POR TENERLO CONMIGO DE NUEVO… MALDITA SEA – se agarró sus cabellos con desesperación – ¡maldita sea! – una lágrimas se le escaparon y un gemido de dolor también – cambiaría mi empresa, mi fortuna, lo que fuese… por tenerlo de vuelta conmigo… mi hijo – miraba la incredulidad de su hermano mientras él sentía como si pusieran sal en su herida – yo sé lo que es el dolor de una perdida así, sé lo que se siente enfrentar eso solo, se el temor del rechazo de los demás… sé todo eso – su voz se quebró de pronto
-¿por qué no lo dijiste? – empezó a llorar una vez más, ese dolor… esa amargura
-¡no vuelvas a repetir que no quieres a tu hijo! – amenazó mientras trataba de ignorar el nudo en su garganta – yo lo perdí todo y no tienes idea del horrible dolor que eso conlleva… si sigues con la estúpida idea de no tener a tu hijo te golpearé hasta que entres en razón – sus manos le temblaban y aun así se dio la forma de tomar los hombros de su hermano y pronunciar – debes amar a tu hijo
-Kankuro – ahora entendía la forma de actuar de Kankuro, había vivido cosas que nadie se imaginaba
-no me repliques – suspiró tratando de controlarse – no tienes idea de esto… tendrás a tu hijo y yo me encargaré de eso…
-lo siento – susurró mientras trataba de asimilar aquella información – yo solo…
-tranquilo – se acercó a su hermano hasta abrazarlo – perder un hijo… es como perder parte de tu alma – le besó la cabeza para reconfortarlo… - no vuelvas a decir esas cosas jamás… ¿entendido?
-no lo haré – su hermano lo entendía… ahora se daba cuenta que esas lágrimas… traían amargos recuerdos… nada más
-ese pequeño lleva tu sangre y la de Neji… es el mejor regalo que te da la vida – sintió los temblores de su hermano que empezó nuevamente a llorar desconsolado – recuerda eso siempre… es tu hijo y el de ese idiota, sin importa que… debes cuidarlo bien – se quedó allí abrazando al pelirrojo y a su vez soltando su amargura nuevamente
-porque no… nos dijiste – susurró entre sollozos
-porque habrían sufrido más que yo… - confesó ya sin temor, había soltado su experiencia y seguramente después tendría que lidiar con Temari también
-pero… pero… eso duele – se aferró a su hermano con desesperación
-tranquilo, eso ya pasó – sus lágrimas brotaban mientras mantenía a Gaara entre sus brazos
-lo siento… te recordé eso… lo siento – se abrazó con fuerza y sucumbió ante el dolor, la amargura… solo quería gritar y aspi lo hizo… llorar como nunca
-no importa – acarició la espalda que ahora se movía con violencia, el llanto del más joven también se convirtió en el suyo – pero calma… ahora todo está bien
Los sollozos fuertes de Gaara resonaban en ese pasillo, acompañando sus lágrimas un dolido Kankuro permanecía en silencio, recordar todo era duro… escuchar a su hermano renegando de su bendición fue lo peor, aguantó sus ganas de gritarle al mundo que la vida era injusta, se mordió el labio mientras sentía mojado su pecho, dejó salir su dolor con sus ojos cerrados, las gotitas descendían por sus mejillas sin control… se sentía débil pero no importaba, pero cuando abrió sus ojos nuevamente… el marrón de una mirada ajena penetró su alma, se quedó estático viendo al frente, otro pelirrojo se mantenía de pie en la esquina del pasillo, a unos cuantos metros de ellos, lo miró por unos segundos antes de desviar su atención entendiendo que había puesto su secreto a la luz, abrazó más fuerte a su hermano menor, susurrándole que ya todo estaba bien
Y Sasori en silencio se quedó parado allí, unos minutos antes de que de nuevo la mirada de Kankuro se topara con la suya “volveré… después” susurró mientras observaba que el castaño asentía levemente y de nuevo se concentraba en su hermano, el pelirrojo mayor y vestido con un traje fino a paso lento se alejó de ahí… ¿había escuchado bien?
Las cosas… debían solucionarse… pronto
Continuará…