Capítulo XXVI
Nuestra respuesta
En un mundo utópico aquella reunión llevaría el ritmo que él había pensado y también que habría esperado, después de todo eso sería lo perfecto. No tendría que haber mentido, sólo podría haber llegado con esos dos, decirles que quería disculparse, que lo sentía y ellos simplemente lo perdonarían. Todo tan fácil y tan sencillo, tal vez algunos golpes en el brazo en plan amistoso, incluso puede que algunas palabras de rencor, pero nada que fuese tan grave. Si, esa sería una buena manera de solucionar los problemas, eso claro si se hablaba de un mundo perfecto, de una utopía. Porque justo en ese momento, donde tenía que esperar el instante exacto para salir a la sala donde se supone estarían todos reunidos, era que se daba cuenta que no era algo perfecto, que había tenido que mentir para poder reunir a esos dos necios que su discurso, el cual ya había practicado una buena cantidad de veces, seguía sin convencerle. Tomo algo de aire, sólo tendría que esperar el momento adecuado, ya fuese que Cloud le llamara, ya fuese que él lo decidiera, pero tenía que enfrentar a los gemelos y eso en el fondo, muy en el fondo, le daba algo de miedo.
-Llegaron temprano- dijo al momento que abrió la puerta, dejando que los gemelos entraran.
-Tú dijiste que llegáramos temprano. Además agradece, tuve que llamar a Roxas una hora antes para que pudiese despertarse a tiempo.- Reclamó al momento que entraba y se dirigía al sillón más cercano. Escuchando como Roxas bostezaba mientras entraba.
-Estaba realmente cómodo en la cama…- dijo para seguir a su hermano y sentarse junto a él –quería seguir durmiendo.
-¿Durmiendo o seguir con Axel?- preguntó con burla.
-¿Así qué estás en esa etapa de no querer separarte de él?
-Si bueno, ustedes dos ya tuvieron esa etapa, es justo que yo también la tenga- dijo recargándose mejor en el respaldo y cerrando los ojos. –Me duele la espalda.
-¿Sólo la espalda?- preguntó el mayor de los tres quedándose sentado frente a ellos.
-La espalda, la cadera, las piernas… creo que sólo eso.- contestó sabiendo bien a que se estaban refiriendo los otros dos.
-Roxas, deberías de decirle a Axel que se tome un descanso contigo.
-Quien debería de decirle a alguien que se tome un descanso con él es Cloud, mira como está el pobre, apuesto a que también te duelen ciertas partes del cuerpo ¿no es así?- preguntó viendo a su hermano mayor. –Deberías pedirle a Sephiroth que no sea tan brusco. –Tal vez eso era lo que más le gustaba de la situación, ya podía hacer bromas con más confianza a sus hermanos, ya no sentía tanta vergüenza, claro que su vida privada se quedaba como su vida privada y nada más.
-Bien, bien Roxas, ya sabemos que ya no eres virgen- dijo siguiendo el tono que sus hermanos usaban. –Así que deja de andarlo pregonando, no queremos saber cómo fue, ¿de acuerdo?
-Si bien qué quieres saber, no te hagas el desentendido- continuó con mofa, soltando una especie de carcajada para después quedarse callado en su posición relajada. –Entonces, ¿por qué querías que viniéramos?- preguntó sin moverse.
-Sí, también tengo esa duda. –secundó Ventus de forma calmada.
-Si… es algo un poco complejo lo que está pasando. Roxas, ¿Xenmas les dio la información que mandamos con Vanitas?
-Si- contestó todavía desde su posición, estaba realmente cómodo. –Tal parece que Ventus va a traicionarme y va a meter a los KM a la organización, ¿no es así Ven?- preguntó con mofa en la voz.
-Si, eso parece. Sobre todo que se andar muy bien en ese laberinto. En serio Roxas, ¿cómo le haces para no perderte?
-Práctica, me llevó una semana aprenderme bien el camino, bueno todos los caminos.
-¿Y esperan que yo me los sepa con sólo una vez que fui? y que cabe aclarar que me quedé completamente fuera.
-La verdad es que no comprendo que es lo que intentan lograr con hacer correr ese rumor. He de admitir que los KM han estado haciendo cosas que no me esperaba de ellos. –Comentó viendo a los gemelos los cuales seguían manteniéndose tranquilos.
-Tal vez… sólo quieran provocarnos, ocasionar que yo desconfíe de Ventus, obligarme a salir o bueno, obligarnos a salir e ir a enfrentarlos por nuestra cuenta.
-¿Y crees que la Organización lo haría?- preguntó Ven viendo a Roxas.
-¿Tú crees que somos así?, podremos ser, en ocasiones, un montón de idiotas que solo buscan quitarse el aburrimiento, pero la impulsividad en estos casos no es algo que nos descontrole.
-Sólo cuando ven a Van acercarse a su territorio ¿no es así?
-Esa es otra cuestión Ven, todos sabíamos que Vanitas nunca iba a pagar lo que debía, así que lo mejor era hacerle pagar con nuestra propia forma.
-Después podrás reclamarles por lo de Vanitas Ven, ahora, creo que hay alguien que podría explicarnos lo que los KM están planeando.
-¿En serio?,- preguntó el mayor de los gemelos. -¿Y quién es?
Se levantó comenzando a acercarse a su habitación, el chico había querido esperar ahí. Antes de abrir la puerta se dirigió de nuevo a los dos que estaban en el sillón. –Sólo, no sean unos idiotas, ¿de acuerdo?- preguntó abriendo la puerta, sin dejarles ver. –Anda, lo mejor será que lo hagas de una vez.
Estaba totalmente concentrado en lo que iba a decirles a esos dos, más que nada para evitar escuchar la plática que de un momento a otro se volvió algo íntima, vale que eran hermanos y si vale que él siendo su primo también sabía algunas cosas y había llegado a molestarlos también, pero ahora, después de la situación que habían pasado, no se creía ya con la misma libertad, por ello en cuanto Cloud abrió la puerta tomo algo de aire antes de ponerse de pie y salir a la sala, preparado (o eso creía él) para afrontar a los gemelos. Pero apenas se dejó ver pudo sentir la mirada de los dos, la de Roxas en especial que era más pesada, más molesta y posiblemente más peligrosa que la de Ventus. Y si, Ven también estaba molesto con él, pero creía que era más que estaba decepcionado.
-Hola chicos- saludó en un tono demasiado bajo para su gusto, pero no había logrado dar con una mejor forma para tratar de comenzar la conversación. Así que recurrió a lo más común y a lo más normal, un simple hola que esperaba lograra ablandarlos un poco, aunque sabía que estaba pidiendo demasiado. Camino hasta la sala llegando por fin al sillón justo donde momentos atrás estaba sentado Cloud, en cuanto él tomo asiento el mayor fue con los gemelos para ocupar un lugar a lado de ellos.
-Entonces…- comenzó a decir esperando a que alguno dijese algo.
-Entonces, ¿qué es lo que haces aquí?- preguntó Roxas cruzándose de brazos, sin apartarle la mirada de encima, adiós a la posición relajada que hasta hace unos momentos había tenido. Se sentía completamente molesto con el castaño, a veces llegaba a pensar que no sería capaz de perdonarlo por todo lo que había hecho, más que a él, lo que le había hecho a Ventus.
-Roxas, yo de verdad lo siento ¿de acuerdo?, lamento en serio todo lo que sucedió, el no haber apoyado a Ven, demonios, incluso lamento el haber peleado contigo. Haberme centrado más en la “lealtad” que tenía que guardarle al grupo, fueron errores, errores muy grandes, lo aceptó. Pero ¿podrías darme al menos una oportunidad para redimirme?, lo siento mucho de verdad.- soltó las palabras de golpe, había estado pensando mucho en lo que iba a decir y sólo eso pudo ocurrírsele, tal vez pudo haber pensado en algo mejor, pero por el momento su cabeza no daba para más.
-… No- contestó, no estaba preparado para perdonar a Sora, no de una manera tan fácil, no después de todo lo vivido. –No creo que te merezcas una oportunidad después de lo que hiciste. –En un movimiento discreto llevó su mirada a su hermano, Ventus no había dicho nada, sólo se había mantenido observando a Sora, él sabía que su hermano era alguien más “noble” por así decirlo y sabía también que en ese momento la razón por la cual no dejaba de ver a Sora era porque estaba estudiando sus movimientos, sus expresiones. Sólo haría falta que el castaño mostrase verdadero arrepentimiento para que lo perdonara. Eso era lo que estaba buscando.
-Mira Roxas, de verdad, lo entiendo a la perfección, me deje llevar por todo, por la presión, por la fama, por mi ego, como quieras llamarlo. Pero entiende, alguien debía de sacrificarse. Tú no conoces lo que es sentir presión Roxas, que alguien te obligue a sacrificarte por un bien común…- y en cuanto dejo de decir todo aquello, supo que había hablado de más, muy de más. Sobre todo por la expresión que Roxas tenía en ese momento. Se estaba hundiendo él solo.
-Tienes razón Sora, ¿qué he de saber yo de sacrificio?, ¿de presión?, no lo sé, nunca he estado en una situación así.
-Roxas, yo…
-Si he estado en una situación así Sora, una en la cual estuvo tu vida de por medio.
-Y la mía- dijo Ventus hablando por primera vez desde que el castaño saliera. No podía dejar que la situación se saliera de control, así que mejor intervenir que apenas comenzaban. –También yo estuve involucrado Roxas y estoy seguro que no era eso a lo que Sora quería referirse… es cierto que esa situación fue difícil y demasiado complicada, pero a pesar de eso, tú no conoces lo que es estar en nuestro lado. –Se tomó un momento para hablar y para recordar también las palabras de Vanitas. –Desde ese día Roxas, tú has visto sólo el lado malo de la sociedad, del mundo y no porque hayas querido sino que es porque es lo que te ha tocado y realmente no es algo que me guste. Sé que muchas veces intentabas ver el lado bueno de todo, querías que las cosas mejoraran, pero la suerte nunca estuvo de tu lado.
-No creo en la suerte.
-Lo sé, lo sé. Pero a lo que me refiero es que ya sabes lidiar con ese tipo de presión, pero yo también era parte de los KM y sé lo que Sora quiere decir, la presión que sienten en ese lado, justamente “ese lado” es pesada, casi abrumadora, porque todos confían en ti, ya sea para que les ayudes, para que los salves, para algo. Y eso tarde o temprano termina por corromper a las personas. Es algo parecido al poder.
-Exacto, sabes que te estoy tremendamente agradecido por lo que hiciste por nosotros Roxas y sé que mi deuda sólo creció, de verdad que lo sé, pero… bueno, no hay excusa para justificar la razón por la cual me comporte como me comporte.
-Como un idiota egocéntrico.
-… Sí, eso mismo. Roxas de verdad que quiero redimirme con ustedes, volver a, no sé, a ser el trío que sólo hacía tonterías para divertirse, sin grupos, sin nada de problemas. – esperó a que el otro dijese algo, pero nada salió de su boca. Sólo estaba ahí, viéndolo con reproche, al menos el punto tal parecía ya lo había dejado en claro, pero todavía necesitaba aclarar un par más. –Ventus, lamentó mucho lo que te dije esa vez con Riku, ya sabes antes de… antes de aparecernos en territorio enemigo. No fue correcto.
Hizo un movimiento con la cabeza, -déjalo así hombre, sé lo que pasaba, también estaba algo alterado aunque si, no lo niego, me hubiera gustado tener más apoyo de tu parte, pero las cosas ya pasaron y no es como que podamos cambiarlas. Por mucho que se quiera.
-Entonces… ¿puedo tomar eso como que aceptas mi disculpa?
-Supongo que si- dijo viendo de forma rápida a Roxas que seguía exactamente igual, molesto y sin decir nada.
-¿Nosotros dos estamos bien?
-No- dijo de forma calmada.
-¿Cómo?- preguntó sorprendido, incluso Roxas se mostró igual de impresionado con él, era algo que no se esperaba escuchar.
-No puedo decirte que estamos bien, no puedo decirte que volveremos a tener esa confianza que teníamos de antes, tú quieres una oportunidad para tratar de arreglar las cosas, yo te digo que te la doy, no sé si Roxas también, pero no significa que acepte todo lo que me hiciste y que simplemente lo olvide. Tú bien lo sabes Sora, puede llevarte toda una vida formar un lazo de confianza y puedes destruirlo en tan sólo unos minutos.
En cuanto el otro dejo de hablar no pudo hacer más que asentir, tenía razón, demasiada para su gusto. Sabía que incluso con eso Ventus estaba siendo demasiado bondadoso, de haber sido él posiblemente su actitud fuese similar a la de Roxas también se negaría a siquiera escuchar la disculpa, de hecho podría decir que por ello iba por buena camino con esos dos, al menos lo habían escuchado. –Lo entiendo- dijo dejando sus pensamientos de lado. –Lo entiendo perfectamente.
-Roxas- llamó su el mayor de los presentes, esperando a que también hablase, sabía que el castaño al menos merecía eso.
Suspiró, cuando Ventus se ponía así se sentía con la obligación de seguir el ejemplo, cosa de hermanos tal vez o bien podría ser sólo cosa suya, pero la cuestión era que ahora pensaba que el chico tal vez y si mereciera esa segunda oportunidad que pedía. –No te lo voy a dejar fácil.
-Lo entiendo.
-Así que más vale que te esfuerces, porque te juro Sora que no pienso olvidar nada, absolutamente nada de lo que hiciste. Tampoco prometo que pueda volver a tenerte confianza.
Asintió de nuevo, ya se lo esperaba, conocía bien a esos dos, pero no por ello las cosas se volvían más fáciles.
-De acuerdo, ya que eso está más que claro- comenzó a decir Cloud, ya había dejado que esos tres arreglaran sus problemas, al menos lo mejor que habían podido, ahora había otra cosa que tenían que aclarar. –¿Podrías decirnos Sora qué es lo que planean los KM con sus rumores?
-Es algo complicado.- comenzó a decir- ha sido idea de Terra y Riku, pero no comprendo muy bien que es lo que quieren lograr. Ellos han estado actuando algo raro.
-¿Raro cómo?- preguntó Cloud, tratando de conseguir una descripción más detallada, tal vez con eso podría darse una idea de que era lo que querían lograr.
-Parecen completamente obsesionados con conservar el renombre de los KM, los últimos días han sido difíciles.
-¿Muchos comentarios entre las personas?- preguntó con sarcasmo en la voz, ganándose una mirada reprobatoria de Ven y Cloud.
-… Si, algo así- dijo dejando pasar el sarcasmo –es algo tedioso de hecho, por donde quiera que pasas escuchas comentarios negativos, tal parece que el rumos de nuestra derrota se ha extendido por todos lados.
-Puedo imaginarlo, después de todo entraron a un territorio completamente alejado de sus dominios- meditó Cloud. –Eso puede provocarles problemas y tal parece es lo que ha hecho.
-Sí, Terra y Riku quieren callarlos, demostrar que todavía son capaces de cuidar a los demás, de mantener su estatus.
-¿Pero qué quieren lograr metiéndome a mí en todo eso?, todos saben que ya no formo parte del grupo, ¿no?
-No realmente, fue algo que quedó sólo como un rumor.
-… Tienes que estar jodiéndome. –dejo sin creérselo, en serio que toda esa actitud de los chicos era completamente nueva para él. –Debieron de hacerlo oficial, Terra y yo discutimos, hubo golpes, si hasta Vanitas intervino.
-Sí, eso lo sé también lo vi, pero no sé bien la razón por la cual no se hizo, Terra sólo dijo que lo mantendríamos en “secreto” o algo así.
-Bien pueden irse al carajo todos ustedes- dijo mientras se recargaba por completo en el sillón, dejando que la cabeza colgara un poco en el respaldo, llevando una de sus manos a sus ojos. –A veces pueden ser unos verdaderos cabrones.
-Eso lo sé, pero tengo una teoría, aunque no estoy de todo seguro de ella.- Dijo sin poder evitar rodar los ojos al ver la reacción de Ventus, esos dos eran dramáticos a más no poder.
-¿Y cuál es?- preguntó el mayor olvidándose por completo de su hermano que seguía maldiciendo en voz baja.
-Pienso que lo que quieren conseguir es que sean ustedes quienes se planten en nuestro territorio, al menos Roxas junto con la organización.
-¿Quieres decir que están usando a Ventus como señuelo?- preguntó Roxas quedándose en el borde del sillón. -¿De verdad ha caído tan bajo?
-A situaciones desesperadas…- dijo dejando la frase incompleta, técnicamente él sólo estaba haciendo lo que le habían mandado, pero eso era lo que había llegado a pensar. Al menos creía que ese iba a ser el objetivo al que estarían marcando.
-Sí, confirmado. Son unos verdaderos cabrones- dijo Ventus al escuchar esa teoría. -¿Y no llegaron a pensar que sólo sería yo quien me apareciera por el sitio?
-Puede que sí, pero ambos sabemos que ellos dos no van a dejarte solo.- dijo señalando a Roxas y Cloud –Y de alguna forma puede que sea eso lo que ellos quieran lograr, después de todo creo que son los únicos que están en un grupo distinto y… por lo más reciente, que están en pelea entre ellos. O sino al menos en ciertos desacuerdos unos con otros.
Se quedó meditando lo que el castaño había dicho, de alguna forma tenía sentido, más del que hubiera querido admitir, tenía que pesar en la mejor manera de actuar a esa pronta declaración de guerra. Estaba por preguntar qué era lo que los gemelos opinaban cuando Roxas se el adelanto.
-Iremos.
-¿Qué?
-Ellos quieren que vayamos, hablaré con Xenmas, el plan es que vaya sólo yo, pero sé de dos tipos que hacen oídos sordos de todo y que posiblemente me acompañaran. –Dijo pensando en Axel y en Demyx.
-Roxas, eso está bien, pero no podemos actuar lo loco y…
-Iré contigo- secundo el otro gemelo- Vanitas no me dejará ir solo tampoco, así que técnicamente seríamos cinco ya.
Suspiró, -chicos, no podemos llegar y responder a esa declaración de guerra sin un plan o algo por el estilo.
-Por eso irás tú también, ¿verdad?- preguntaron ambos al mayor.
-Después de todo hablamos de tus hermanos.
-Los cuales son menores, sólo para recordarte.
Y ahí estaba, la unión de esos dos para conseguir lo que querían. Volvió a suspirar, esta vez en señal de derrota, ya sabía que algo así no iba a poder ganarlo, esos dos podrían ser demasiado tercos.
–Creo que es obvio que Sephiroth va a acompañarme, a Riku no va a hacerle mucha gracia eso.
-No creo que a alguien vaya a hacerle gracia que nos presentemos por el sitio.
-Pero ya está decidido.
-Esperen, ¿van a ir entonces?- preguntó sin creerse lo que estaba escuchando, o esos tres eran muy valientes o muy idiotas.
-Iremos, claro que sí. Después de todo es una provocación directa para nosotros.- contestó Cloud poniéndose de pie.- Entonces tendré que hablarle a Sephiroth, sólo para que comentarle lo que planeamos.
-Yo tendré que hablar con Xenmas, sólo para que quede claro que la organización no estará participando en eso. Y seguramente también tendré que contarle a Axel. ¡Ah!, por cierto Ven, puedes decirle a Vanitas que ya puede acercarse sin problemas, podemos considerar su deuda como pagada.
-Sí, no creo que se acerque por un buen tiempo, todavía estaba batallando con lo que sea que le habían lanzado.
-Sí, si, como sea. Entonces si ya no hay más que decir me voy- dijo poniéndose de pie, siendo seguido por su gemelo. –Le dije a Axel que no iba a tardarme mucho.
-¿Axel se ha vuelto tu niñera?- preguntó con burla caminando hacía la puerta.
-Estamos hablando de Axel no de Vanitas.
-Ya váyanse los dos, no quiero escuchar de cómo sus respectivos novios los “cuidan”- dijo marcando las comillas con los dedos.
-Ya quisieras que Sephiroth fuera así contigo.- dijo Roxas ya estando fuera, todavía con la puerta abierta.
-Son tus celos los que hablan- secundo para soltar ambos una risa y por fin salir del lugar.
-¿Qué diablos acaba de pasar?- preguntó en cuanto los otros dos se fueron, había quedado fuera de escena, sólo observando que pasaba con esos dos rubios.
-Eso, Sora, ha sido una charla normal de hermanos y una buena reconciliación con esos dos. Has tenido suerte.- dijo para tomar el celular y llamar a Sephiroth. Había muchas cosas que planear.