Un peli azul lentamente abría sus ojos mirando a su alrededor viendo que se encontraba completamente solo. No pudo mostrar una sonrisa de felicidad al pensar que todo aquello había sido un sueño. Sin quitar la sonrisa se levantó en dirección al baño para poder ducharse, si hubiera sido más atento y que aquella alegría lo invadiera se hubiera dado cuenta de que aquel lugar no era su habitación, de que ropas que no eran suyas se encontraba ahí y lo más importante aquel anillo que descansaba en su dedo.
Ya bañado y vestido, salió de la habitación, llegándole enseguida un delicioso aroma cosa que algo extrañado se dirigió al lugar, cosa que al llegar prácticamente quedo con la boca abierta, ahí delante de él, de espalda se encontraba un pelirrojo ya con su uniforme pero lo que le había sorprendido fue verlo con ese delantal azul dejando a la vista su cintura algo estrecha pero había algo que hasta ahora no se había dado cuenta, o mejor dicho no le dio importancia y aquello era aquel redondo y levantado trasero, se veía perfecto a su vista, no tenía ningún defecto era justo como a él le gustaba. Con verlo le entraron unas ganas de apretarlo, masajearlo para ver si era tan suave como se veía
_que haces ahí parado, ven de una vez a desayunar antes que se haga tarde_ menciono el tigre al ver a su ahora esposo_ además ¿qué haces con la mano levantada?
_maldita traicionera mira que quieres pecar, está bien que bakagami ahora sea mi esposo pero de ahí nada más, recuérdalo maldita mano pecadora_ regañaba internamente el moreno para luego desayunar, cosa que nunca pero nunca admitiría que ese idiota cocinaba jodidamente bien_
Después de desayunar y que el tigre lavara los platos cada uno se dirigió a su respectiva preparatoria
_ te encuentras bien Kagami-kun
_si ¿porque lo preguntas?_ menciono mientras dejaba sus cosas en la mesa y tomaba asiento
_pensé que no vendrías, ya que el dolor de tus caderas sería bastante_ dijo haciendo que los colores subieran enseguida al pobre tigre que no podía creer las cosas que le preguntaba su amigo ya que a simple vista se ve tan inocente
_n...no pasó nada_ susurro aun apenado
_mmmm mejor así, ya que con Sei ya no tendremos que torturarlo por haberse aprovechado de ti y quitarte tu preciada flor
_Kuroko mejor no digas nada_ menciono más abochornado, daba gracias que el profesor había llegado, pues a saber qué cosas se le hubiera ocurrido decir al peli celeste
El día pasaba tranquilamente el mismo infernal entrenamiento. Kagami y Kuroko caminaban tranquilamente por las calles hablando de diversos temas hasta que el peli celeste se dio cuenta que el tigre fruncía el ceño y apretaba sus manos dándole forma de puño
_Kagami-kun relájate_ murmuro, pues el motivo en que su amigo estaba así era la escena que se encontraba a unos cuantos metros de donde se encontraba ellos. Un moreno demasiado junto a una mujer de gran delantera, viendo como el peli azul claramente coqueteaba con la mujer sin darse cuenta que ellos presenciaban todo aquello_
_Kuroko me iré a casa, nos vemos mañana_ dijo mientras caminaba con prisa en dirección en donde se encontraba su nuevo hogar necesitaba tranquilarse y relajarse_
_realmente eres un Ahomine, espero que el Karma llegue fuerte Aomine-kun_ susurro el peli celeste frunciendo el ceño y mordiéndose el labio, nunca le gustaba que su amigo sufriera por aquel idiota pero para estos momentos tenía a su lado a su querido esposo, con él se les ocurriría una hermosa forma de torturar aquella persona sin que nadie se diera cuenta_
En la casa
Se encontraba ya cambiado de ropa el tigre sacando los ingredientes para prepararse algo de comer, sabía que su esposo no llegaría ya que se encontraba bastante entretenido, con solo recordarlo una ira envolvía su cuerpo pero enseguida intentaba tranquilizarle, sabía que aquello no era bueno más cuando provenía de él.
Se encontraba bastante entretenido viendo lo que se prepararía que se sobresaltó al escuchar el sonido del timbre, algo curioso y confuso se dirigió a la entrada para abrir la puerta encontrándose con una peli rosada que conocía perfectamente
_Hola Kagamin, supongo que Dai-chan no esta
_no, está bastante entretenido allá afuera_ menciono con el ceño algo fruncido al volver a recordar_ pero pasa, no puedo dejar a una dama afuera, además si quieres puedes quedarte a cenar
_no se vería mal…bueno digo estas recién casado
_no te preocupes, no soy como el bastardo de mi esposo que ahora debe de estar besándose con aquella tipa, solo quiero alguna compañía para no cenar solo
_bueno está bien_ dijo con una sonrisa mientras entraba al lugar dándose cuenta que estaba bastante organizado y limpio considerando lo desordenado que era su amigo_
_quieres algo en especial_ se escucho haciendo que la peli rosada girara la mirada sintiendo por unos minutos como su corazón se aceleraba y que un ligero sonrojo apareciera en sus mejillas al ver como aquel pelirrojo se encontraba apoyado en la barra de la cocina mirándola con una pequeña sonrisa, no sabía si este se daba cuenta de lo que hacía, se veía extremadamente sexy con aquella pose más con aquel delantal_
_no puedes pensar en esas cosas es el esposo de Dai-chan_ se reprendía mentalmente para luego respirar profundamente para darle una respuesta_ Nee Kagamin siempre has cocinado_ pregunto mientras observaba como el tigre se movía de un lado para otro con gran agilidad al cocinar_
_nuestra familia desde pequeños, tanto hombres como mujeres han aprendido a cocinar además de otras cosas, así estamos preparados para cuando contraemos matrimonio_ respondió mientras echaba las verduras cortadas a la olla_
_si no te hubieras casado con Dai-chan, ¿con quién te hubieras casado?
_mmm Akashi_ menciono soltando una pequeña risa al ver la cara de la peli rosada_ mi familia me hubiera casado con Akashi ya que al igual que la mía tiene una gran historia, además que mi padre conoce al suyo_ respondió mientras revolvía la olla_ también porque somos amigos de la infancia, por lo que era más que seguro que si no se hubiera casado con Kuroko y yo no amara a ese idiota nos hubieran comprometido
Pasaron algunos minutos hablando de varios temas hasta que la cena estuvo lista, la peli rosada debía de admitir que su amigo tenía una suerte pues el pelirrojo cocinaba como los dioses
Hablaron de algunas cosas como el entrenamiento, de algunas tonteras que había hecho Aomine a lo largo de la vida haciendo que más de una carcajada se le escapara al tigre. Se habían dado cuenta que tenían varias cosas en común provocando que ambos se consideraran amigos
_ ¿qué fue eso?_ pregunto al escuchar un ruido en una de las habitaciones. El tigre no dijo nada solo mostro una tierna sonrisa para colocare de pie y sin hacer ruido camino en dirección en donde provenía aquel ruido. Momoi se encontraba cada vez más nerviosa con cada minuto que pasaba y sin que el pelirrojo apareciera, soltó un suspiro de alivio cuando vio una cabellera roja pero lo que la sorprendió fue lo que traía en las manos_
_este pequeño intruso andaba en el lugar, aun no sé cómo entro_ mencionaba el tigre con una sonrisa mientras se volvía a sentar pero ahora con un gato negro con unos hermosos ojos azules_
_eso es…
_no es hermoso aún no sé cómo entro pero es demasiado lindo_ menciono mientras lo acariciaba escuchando un ronroneo para luego tomarlo y colocarlo frente a él_ eres lo más hermoso que he visto en mi vida_ dijo con una gran sonrisa para luego darle un pequeño besito en la naricita de aquel minino_ lo puedes cuidar un momento Momoi
_claro no te preocupes Kagamin_ viendo como el tigre dejaba con cuidado al minino en donde se encontraba sentado para luego desaparecer en el pasillo_ no me mires así que no diré nada Dai-chan_ menciono aguantándose de la risa al ver como su amigo desviaba la mirada sabiendo que en ese momento se encontraba completamente avergonzado por la acciones que había realizado el pelirrojo_
En la habitación
Se encontraba un pelirrojo con una sonrisa mientras se colocaba uno de sus chalecos
_así también te ves hermoso Daiki_ murmuraba aun con su sonrisa antes de salir de la habitación_