Eran las 4 de la mañana todos se encontraban tranquilamente dormidos junto a sus parejas, sintiéndose que nada en el mundo podía interrumpir la paz que en ese momento pasaban, bueno eso era lo que creían
_JURO QUE TE MATARE BASTARDO!!!_ se escuchó un grito que hizo que cada uno diera un salto del susto y uno que otro se cayera de la cama. Cada uno se levantó y camino en dirección en donde provenía todo un rosario de maldiciones para una persona en especial_
_¿qué pasa?
_pues… al parecer el bebé quiere venir al mundo_ menciono el castaño mientras esquivaba los objetos que su pareja le lanzaba_
_bien Midorimacchi es tu turno
_yo no soy doctor nanodayo_ menciono haciendo que todos lo miraran
_espera como que no eres doctor si tienes toda la pinta de hacerlo_ dijo Aomine sin poder creerlo
_yo pensé que lo eras Shin-chan
_pues no nanodayo
_bien ahora que haremos
_chicos se rompió la fuente_ menciono Kise al ver las sabanas humedecidas haciendo que más de uno entrara en pánico_
_TU FUISTE EL QUE LE DIJO A ESE IDIOTA DE LA FECHA ASI QUE TU RECIBIERAS A MI BEBÉ_ grito mirando al pelirrojo el cual cerro sus ojos para luego soltar un fuerte y largo suspiro, como haciendo la idea y recordar algunas explicaciones que las ancianas le habían dicho sobre este tema_
_bien… Aomine , Kuroko y Kasamatsu calienten agua y échenla en una fuente, Kise y Takao busquen algunas mantas, Midorima desinfecta una tijera_ dijo mientras los mencionados salían apurados en busca_ Sei puedas pasarme una sábana por cierto Hanamiya si quieres puedes romperle la mano a Kiyoshi si eso te calma_ menciono con una sonrisa viendo como el peli negro intentaba esconder los nervios y los miedos al estar en aquella situación_
De un momento a otro todos trajeron las cosas que habían pedido, viendo como el peli negro tenia las piernas abiertas tapado de la mitad para abajo con una sábana y un tigre entre medio de las piernas todo serio como un profesional experimentado le daba las instrucciones además de cómo sería el parto. Todos decidieron salir de la habitación para dar un poco de privacidad a la pareja
Los minutos pasaban y podían escuchar las maldiciones que gritaba el peli negro cosa que le parecía milagro que los más pequeños no se despertaran, aunque pensándolo bien ya sabían el porqué, el olor del tigre se encontraba impregnado en la habitación y bien sabían que aquel olor era como un calmante para los menores. Los futuros papis se encontraban nerviosos, les habían dicho que aquello dolía pero el escuchar aquellos gritos, los asustaban
_todo vale la pena más cuando los tengan en sus brazos, sabrán que aquel dolor no se compara con la felicidad que tendrán al momento de tener a sus pequeños en sus brazos_ se escuchó al tigre hablar haciendo que los chicos se relajaran y pasaran su manita en su abultada pancita pensando que aquello era verdad, no importaba que su cuerpo cambiara, no importaba todo aquellas nauseas, ni tampoco aquel dolor, todo era nada en comparación al tenerlo y verlo por primare vez a aquel ser que tantos meses ha estado dentro de ti en espera de poder conocer el mundo_
Pasaron algunos minutos más hasta que escucharon el llanto de un bebé además el llanto de Kiyoshi diciendo que era lo más hermoso que había visto en la vida
_Kagamicchi ¿cómo están? _ pregunto enseguida el rubio al ver que el tigre había salido del lugar para que la familia estuviera junta
_bien, Hanamiya y el bebé están completamente bien no tienen ningún riesgo solo deben descansar más el papi ya que está completamente agotado_ viendo como todos se relajaban para luego dirigirse a sus habitaciones, sabían que los recientes padres querrían estar solos, por lo que mañana conocerían al nuevo integrante, además que estaban que se quedaban dormidos en cualquier momento_
Desde el nacimiento del pequeño Akira un pequeño con el físico y al parecer la personalidad del castaño excepto de los ojos que eran iguales a su papi, ya habían pasado dos meses de ello, todo transcurría con lo normalidad, solo una pequeña cosa había cambiado y aquello era que el tigre se había transformado en el medico de la manada, con pura medicina natural aliviaban a los integrantes y mejoraba en poco tiempo a los enfermos, los futuros papis no podían estar más tranquilos al saber que tendrían una persona tan capaz como lo era el tigre en el momento de dar a luz a su pequeño
Pero a pesar de que todo se veía bien no era tan así o mejor dicho no lo era para un pequeño pelirrojo, que no entendía que pasaba, el por qué él no podía quedar embarazado si durante aquellos dos meses su querido tigre le había hecho el amor de una manera que jamás olvidaría, lo habían hecho prácticamente todas las noches hasta muy tarde pero a pesar de aquello no había nada que crecía en su interior fruto de ese amor, cosa que lo deprimía. Él quería estar de la misma forma que sus amigos, acariciar su abultada pancita, decirle cosas lindas, sentirlo cuando pateara, ver como su pareja pasaría todo el tiempo cerca de su pancita ronroneando en espera de sus hijos, pero aquello no ocurría, cosa que lo hacía sentir una gran tristeza al solo pensar que él no podía tener hijos
_¿qué pasa Sei?, es extraño que no estés junto a los demás_ se escuchó al mismo tiempo que unos brazos rodeaban con cuidado la cintura del menor atrayéndolo a su cuerpo_
_no es nada Taiga_ respondió para seguir mirando el jardín. No sabía cómo decirlo por ello se lo guardaba, tenía miedo de que su amado tigre cambiara_
_dime que pasa, sé que algo te preocupa, no me gusta verte triste cariño_ menciono con una tierna sonrisa mientras repartía delicadas caricias en su pancita y pecho_
_estoy preocupado Taiga, bueno yo…
_ te preocupa el no ser padre_ menciono viendo como el pelirrojo se giraba para verlo_ veo como miras a los chicos y créeme que no debes preocuparte tu serás capaz de tener hijos_
_como es que lo sabes, como puedes estar tan seguro
_ porque sé que un pequeñito ha hecho que su papi que al parecer no se ha dado cuenta que ha comenzado a comer de más y cosas que antes no le gustaba, al igual que se la pasa comiendo chocolate
_Taiga estas diciendo que…
_tendremos unos hermosos regalos para navidad, serian hermosos si fueran dos leoncitos o dos tigrecitos o también uno de cada uno… Sei ¿te encuentras bien?_ pregunto al ver que su pareja no reaccionaba haciendo que se preocupara pero enseguida se alivió al sentir como los delicados brazos de su pareja le rodeaba el cuello y como sus labios eran robados
_¿cuánto tengo?
_un mes con unos cuantos días_ dijo con una tierna sonrisa
_ dentro mío…por fin los tengo, ya quiero que pasen los meses para tenerlos en mis brazos_ murmuraba con una gran sonrisa mientras acariciaba su vientre con los ojitos cristalizados por la emoción_
El tigre abrazo más a su pareja, la cual le agradecía por lo que estaban pasando, de tenerlo a su lado. El tigre solo podía sonreír mientras acariciaba con cuidado el plano vientre como lo había hecho varios días atrás, recordando lo vivido, de como aquella manada que estaba de renuente en aceptar vivir con ellos, pero ahí se encontraba su pareja, su otra mitad dando inicio a una extraña pero hermosa historia de amor, una historia que en el transcurso del tiempo pueda que se encuentren obstáculos, tristeza pero aun así sabían que con solo estar juntos seria mayor la alegría y la felicidad, ya que para ellos era lo que significaba su pareja en su vida, una hermosa y alegre historia que tenían la dicha de vivir.
Fin