Camine por los pasillos bastante molesta, odiaba que me dijeran que hacer y que dieran su opinión si nadie se los había pedido. Genial con esto mi día estaba arruinado, en verdad estaba enojada, pobre del infeliz que se me atraviese. Acelere el paso en dirección al baño para mojarme la cara y relajarme un poco, al llegar encuentro que la mitad de las chicas estaba adentro, me enoje aún más, al ver que lo único que hacían era mirarse el trasero, maquillarse, arreglarse el uniforme para dejarlo exactamente igual y sacarse fotos, en serio, tenían que hacer esa mierda en el puto baño del colegio, si me pusiera a pensar donde las chicas pasan mayor tiempo, sería el colegio, el puto baño del colegio, la calle y la casa. Como si no tuvieran baño o espejo en el baño, me di la vuela para no pegarle a ninguna y camino para irme a mi refugio, camine lo has rápido que pude hasta que sentí que alguien me abrazaba por atrás. En serio si es lucia jodiendome, la mato, la mato. Volteo a ver quién me está tocando y veo a Amanda, no ahora no quiero verla, si trato de pasar tiempo con ella ahora, la are enojar o peor llorar y no quiero lastimarla, aunque mi mirada intimida a cualquiera, trato de suavizarla para que se asuste pero no lo logro.
- Ahora no Amanda, no estoy de humor- trato de no ser brusca para zafarme de su agarre y sigo mi camino, sé que ahora está preocupada o piensa algo estúpido como ¿se enojó conmigo? Nunca aprende que o soy de las que se enoja con una persona porque si, muchas veces estaba de mal humor y para no tratarla mal, me apartaba y siempre me preguntaba la misma puta pregunta ¿estas enojada conmigo?
Camine asía mi lugar y una vez allí me senté con pesadez, me coloque los audífonos y cerré los ojos, tratándome de relajarme, diablos al momento de nacer dios me dio la cantidad mínima de paciencia. Pasaron 7 minutos y aun no me podía calmar, no quería entrar a clases de mal humor, porque lo más probable es que me saquen y me lleven a inspectoría. La campana sonó dando inicio a mi siguiente clase, genial me toca con el profesor raro, solo espero que no moleste. Me senté rápido en mi asiento y me dispuse a dormir, esperando que no molestara nadie, sin darme cuenta me quedo rápidamente dormida, en realidad no sé cuánto tiempo paso, pero sentí un gran golpe sobre la mesa y me levante asustada, era el profesor raro, quien había dejado caer un libro sobre la mesa de Aarón, este me miraba burlonamente sabía que me iban a regañar.
- Dichosos mis ojos que ven a una alumna tan ausente, tal vez si juego, me gane la lotería, por tenerte presente en mi clase- hablaba tan raro y su apariencia era igual, era más bajo que yo algo calvo, lente grandes, era de edad algo avanzada, pero parecía un hombre que su madre aun cuida del como si fuera un bebe, lo más probable que sea virgen aun, tal vez tenga ganas de meterse con alguien más joven, como una alumna, es débil, viste camisa y un pantalón café bastante holgado, siempre que voy a su clase me molesta.
- No le entendí ni un carajo- exclame bostezando
- Veo que aún no aprende modales, alguien debería hacerlo- dijo mirándome de arriba abajo, ¡hay por favor!, ¿enserio? ¿yo? Que se me nota a kilómetros que me gustan las mujeres, que ni siquiera me visto sexy, que profesor más estúpido debe ser un fetiche raro el querer someter a alguien como yo, que asco, veo a mi amigo que esta que estalla de risa.
- Si claro, pero usted no lo ara, ni hoy ni nunca, ya vaya a hacer su clase aburrida, que tenerlo tan cerca me da asco…- debería irme o le partiré el cráneo- por cierto… debería recordarle que soy lesbiana y usted hace que en todas sus clases reafirme que me gustan las chicas-
- Que falto de respeto señorita- dijo rojo- yo no le hecho nada, para que me trate de semejante manera, vaya a fuera hasta que piense en pedirme disculpas frente a sus compañeros- exclamo, pero ni me asusto su voz es tan suave que no intimida ni a un conejito- me levanto de mi asiento y avanzó un poco mostrando en buen tajo que le saco en altura, lo miro feo, mientras traga grueso y voy a la puerta y dándome la vuelta para mirarlo sonrió mientras miro a Aarón.
- Si me disculpa iré a vomitar- le hice una leve reverencia mientras me iba riendo, camino en dirección a la sala de Amanda y lucia y miro por la ventana para ver que hacen. Amanda estaba concentrada, tenía matemática con aquella profe metida, le costaba mucho matemáticas, a mí me eran fáciles pero siempre me equivocaba en alguna tontera y me iba mal a veces, lucia parecía distraída, observé mejor y vi a varios chicos mirándola, mientras hablaban entre ellos, no sabía lo que decían per me imaginaba que a alguno le gustaba lucia pero ya no podía intentar nada porque no competían con alguien como yo. Cruce miradas con lucia, quien me miro interrogante pero luego de negar con la cabeza miro su cuaderno y comenzó a escribir, yo solo le mire seria y me fui a caminar.
Mientras tanto en el salón lucia estaba aburrida, había resueltos varios ejercicios y se había percatado que sus compañeros con suerte iban en el segundo, la mitad veía a la profesora, todos babeaban por ella y como no usaba ropa tan provocativa entre tanta hormona elevada, a ella no le agradaba y más ahora, no paro en toda la clase de preguntarle cosas y sentía que no paraba de mirarla seriamente como si tuviera algo que reprocharle, pero ¿qué?
Miro distraída a la ventana y vio a Robín mirándola a través ¿Qué hace fuera de clases? Se preguntó, pero rápidamente descarto esa pregunta ya que Robín siempre se salta las clases. Miro su cuaderno y resolvió los últimos ejercicios que le quedaban. Al finalizar las clases salió por la puerta mientras una enojada profesora pasaba rápidamente pasándole a llevar el hombro. Iba reclamar pero el vibrar de su celular, era un mensaje de robín que decía
“me iré a mi casa, antes que me olvide mi hermano te invito a cenar el viernes en la tarde para conocerte mejor y esas cosas, si no quieres lo entiendo pero avísame ya que mañana es viernes”
Sonreí un poco ante el mensaje y decidí responderle sin dudarlo, la respuesta era “si” su hermano era divertido y amable, siempre dispuesto a decir secretos de su hermana menor, algo que puede usar para mantener atada a Robín.
El día paso rápido, sin mayores contratiempos, sin robín cerca el día era mucho más tranquilo, debía tratar de relajarse un poco después de todo venia una parte importante debían actuar como si fueran enamoradas y provocar celos en su amado Nathaniel y en Amanda. Tal vez si Robín se comportara un tanto menos pervertida, le dejaría acercarse más a ella, pero le enfurecía demasiado lo aprovechada que no podía evitar regañarle o golpearla sutilmente.
El día termino y dio paso a la cena a la que la habían invitado, estaba algo nerviosa, tenía algo de miedo que el hermano de Robín le preguntara algo que ella no podría responder.
Estaba frente a la puerta esperando que abran, Robín atendió y Sam me salto encima una vez que entre tuve que sujetarme de la pared para no caer, creo que no estaba consciente de su tamaño por que pedían que lo cargaran y a decir verdad no creo poder.
- Robín… falta la bebida, el café y las papas- exclamo Brandon molesto desde la cocina
- El negocio estaba cerrado y la tienda que está cerca no tenían esas cosas y no quiero ir al supermercado que está a 10 cuadras de la casa, que tome agua si le da sed- exclamo mirando a su hermano
- Ve a comprar no seas desconsiderada con tu novia- sentencio su hermano
- No se preocupe- me metí
- No te preocupes Robín ira con una cara feliz a comprar o de lo contrario hablare sobre cierta vez que alguien llego ebria a la casa y…- miro a su hermana menor con una sonrisa de maldad
- Tsk imbécil- dijo robín dándose la vuelta para salir e ir a comprar
No habían pasado cinco minutos y estaba a solas con el hermano de Robín, tal vez debí acompañar a esa tonta, me quede parada como una imbécil frente a él sin mover un musculo, el al notarlo sonrió.
- Siéntate con confianza- exclamo, yo asentí y me senté frente a él en las sillas, algo nerviosa
- Sabes… me alegra que Robín tenga una novia como tú, eres distinta, eres aparte del mundo en el que se rodea mi hermana- sonrió- por cierto ¿quieres ver las fotos de niña de Robín?
- Si claro- sonreí ampliamente- me gustaría-
El salió de la cocina y fue a su cuarto y al volver en sus manos traía un álbum café lo puso sobre la mesa de la cocina y lo abrió, mostrando fotos de una Robín de 1 año en la primera página, era una niña adorable, bastante abrazarle. Dio vuelta la página y me encontré con más fotos de ella de más grande, a medida que pasabalas paginas me percataba que la chica que conozco no se parece en lo más mínimo en las fotos, era una niña que sonreía mucho, se veía muy feliz junto a su hermano.
- Vaya… no se parece en nada a la chica que conozco- exclame sin pensarlo, provocando una pequeña risita en su hermano
- No, para nada, ya no suele sonreír como antes, se volvió bastante seria y malhumorada- exclamo
- Sí, no tiene mucha paciencia- exclame
- Pero sé que en el fondo es una chica buena, cambio su actitud pero sé que en algún momento volverá a ser la de antes, lo de ser mala y ruda es solo una coraza, porque tiene miedo a ser lastimada de nuevo
- ¿lastimada?- pregunte sorprendida
- Si, bueno digamos que el mudo es cruel con ella a veces, más bien las personas son crueles sin darse cuenta y ella es alguien que prefiere lastimar a ser lastimado, por eso no se relaciona con mucha gente- dijo mientras daba vuelta la última página del álbum, observe detenidamente las dos fotos que habían, una era ella con su hermano, la parte de arriba decía 14 años y la otra era ella con su perro, estaba sentada mientras él lamia la mejilla, ella estaba sonriendo, se veía tan normal, no era la chica seria que intimida a todos con su mirada, era solo un niña con su perro.
- Robín no habla de su familia ni de su pasado- dije mirándolo
- Bueno en realidad no hay mucho que decir, solo somos ella y yo contra el mundo, sé que no es bonito decirlo pero nuestros padres nos abandonaron, yo tuve que criarla- dijo colocando su pelo asía atrás- pero he de admitir que es difícil-
- Vaya debió ser difícil- dije mirando el suelo
- Sí, pero es bonito a su vez, ella es una chica interesante, aún recuerdo cuando llego con Sam a la casa, en aquel entonces era algo diferente- sonrió
- confía más en los animales que en las personas- dije
- Si es verdad, para ella Sam no es su mascota es un integrante de la familia es como su hijo, aparte tuvo que luchar para conseguirlo, veras Sam era antiguamente un perro de peleas, pero Robín lo rescato-
¿Cómo?- dije sorprendida
- Cuando llego con el llego bastante lastimada con lágrimas en los ojos, mientras sostenía a Sam en sus brazos… en aquel entonces no era ni la mitad de fuerte de lo que es ahora, por lo que me dijo tuvo que luchar con el antiguo dueño y por cansancio ella gano, al final él se lo cedió por que se aburrió de golpearla y Sam no era un buen perro de pelea, tenía como 7 meses en aquel entonces-
- “quien diría que la chica más ruda del colegio aria algo como aquello, dejarse lastimar por ayudar a un perro, siendo que en aquel entonces era débil”- pensó pero antes de poder pronunciar una palabra Robín se había abalanzado sobre la mesa para robar el álbum de foto, ninguno de los dos sintió cuando ella entro
- Que mierda tratas de hacer hermano, deja de decirle cosas a lucia y mostrarle fotos vergonzosas- exclamo Robín alterada
- No le veo lo malo, solo muestro que no eres tan mala como aparentas- dijo revolviéndole el cabello
- Te equivocas, soy mala y pronto conocerás quien soy Brandon- dijo antes de ir a guardar las fotos
La cena fue algo callada pude hablar de muchos temas con Brandon, el sabia muchas cosas y era muy conversador, lo contrario de su hermana quien se mantuvo la mayor parte de la cena callada, solo decía palabras como “cállate” “estúpido” “si” y “no”, al terminar era bastante de noche a lo que Robín sugirió que durmiera en su casa y que le avisara a mis padres ya que su barrio de noche era algo peligroso, yo a regañadientes acepte y mis padres también, robín me presto ropa para dormir y al cabo de una hora fuimos a su pieza a lo que ella me presto su computador para que no me aburriera mientras ella jugaba con su perro.
Peor yo no me podía quitar de la cabeza lo que me había dicho su hermano, me daba mucha curiosidad saber de Robín de más pequeña, como llego a ser la chica que es hoy, por que llego a ser tan seria y malhumorada siendo que tenía una muy bonita sonrisa, pero me daba algo de miedo preguntar después de todo nada impedía a Robín tratarla mal o pegarle en el peor de los casos.
- Deberíamos dormir mañana es un día largo- exclamo robín estirándose, Sam se subió a la cama para dormir pero Robín lo bajo- lo siento amigo no cabemos los tres en la cama
- No me molestaría dormir con Sam- dije burlándome
- Podrías dormir con Sam en el suelo- dijo divertida Robín siguiéndome el juego- ya ven a dormir- me ordeno
Una vez acostadas mire a la pared para no cruzar miradas con ella, pero ella buscaba acercarse de alguna manera. Yo trataba de alejarla lo mejor posible ya que si no lo hacia esta pervertida me iba a violar. Yo tenía claro que mi primera vez seria con Nath, con nadie más y si seguía ella tratando de propasarse conmigo eso podría cambiar. Pero gracias a Sam que se tiro encima nuestro justo al medio mientras se daba vuelta para que le hicieran cariño, cada vez amo más a este perro.
- Gracias Sam- exclame
- Samy arruinas la diversión- le miro con reproche- pero ni modo, tú también quieres cariño- acaricio su cabeza
- No habrá diversión entre tú y yo- dije avergonzada
- ¿por qué?- dijo como si fuera algo totalmente anormal, maldita estúpida
- Porque es falso y aparte… yo… yo- dije colocándome más roja, ella me miro interrogante inclinando su cabeza levemente
- No será que tu…- se sorprendió bastante- pero es imposible tú has tenido más de 4 novios, como es posible-exclamo confundida
- Si, lo soy- dijo avergonzada- que haya tenido novios no significa que me entregue a cada uno, tengo las cosas claras- dijo entre avergonzada y enojada lucia
- Vaya… pues yo no lo soy, si te interesa te puedo enseñar- le guiño el ojo mientras se recostaba y colocaba sus brazos detrás de su cabeza
- No gracias- dije seria- por cierto… ¿quién fue tu primera vez?- me atreví a preguntar
- Una profesora del colegio- lanzo como si fuera lo más normal del mundo
- ¡¿QUE?!- dije casi gritando
- No pasa nada- rio un poco
- Em… puedo preguntarte algo- le dije con temor, quería preguntarle algo que desde la cena me tenía inquita
- No- dijo
- Que pesada- dije
- Ya lárgalo- dijo cerrando los ojos
- Cuando vi tus fotos, parecías otra persona, puedo preguntar ¿qué paso?- pude notar como Robín abría grande los ojos y se colocaba tensa
- Nada importante, nada de lo que tu deberías saber, solo que para muchos el mundo es cruel y duro, la Robín que viste en las fotos ya o esta, si no te gusta bien por ti- se dio la vuelta y se dispuso a dormir- duerme mañana es un día complejo-
Lucia quedo perpleja ante la respuesta de su falsa novia se notaba que le molestaba, no quería habla de ello y menos con alguien como lucia, quien apenas unos días decidió ser su falsa novia, tal vez no debía inmiscuirse en su pasada y en su vida en general, pero aquella respuesta le dio más curiosidad por saber, pudo notar en sus ojos que le dolía un poco aquel tema y como quería mantenerla a su lado aun por conveniencia no debía preguntar más.
A la mañana siguiente ambas se levantaron temprano para desayunar e irse a la casa de Lucia para que ella se duchara y se cambiara de ropa, robín la acompaño media dormida y espero a que terminara sus asuntos para luego marcharse, ambas hablaron un poco más y lucia accedió a que robín le demostrara cariño siempre y cuando no se propasara y todo tenía que ser frente a ellos. Robín escogió los hombros y dijo ok.
Después de tanto trámite al fin lucia estaba lista y era la hora de juntarse con Nathaniel y Amanda, lucia parecía nerviosa, como si yo fuera a arruinar todo. Me tenía poca fe y no la culpaba no soy muy confiable. Después de unos minutos ellos llegaron felices tomados de la mano, me limite a mirar a un lado mientras lucia levantaba la mano para saludarlos. Pero al voltear a ver otro lado observe a alguien a quien no quería ver, era un chico de otra escuela, a quien rete hace un año y lo derrote, estaba con sus amigo fumando, me miraba con odio y no lo culpaba lo humille frente a su colegio. Debía ser cuidadosa o Amanda se vería involucrada. Tome a lucia y sonriendo de lado lleve a lucia adentro para adelantarnos.
- ¿Qué haces?- me pregunto
- Escucha hay que ser cuidadosas- le dije
- ¿por qué?- frunció el ceño molesta
- Por qué esta un chico que busca venganza y si no quieres que te golpeen o manoseen mejor mantente alerta a lo que te digo- le amenace
- ¿qué? ¿Qué carajos hiciste?- dijo asustada
- Jejejeje que no hice- dije rascándome la nuca mientras reía nerviosa, mientras recordaba lo que le hice al chico