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El príncipe y el dragón por Hando Kurai Tamashi

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Notas del capitulo:

Hola mis almas!! Jeje ya a pasado mucho tiempo ;-; gomen…

No, no muri como muchos han de creer, es solo que tengo que complacer a cierta molestia llamada universidad, pero en fin esa es otra historia.

Muchas gracias por su paciencia!!!

Bueno, sin más aquí ofrezco este último episodio n.n .

Ahora sí, que siga la historia!!!

 

Ya habían pasado varias semanas desde lo ocurrido aquella vez. Las cosas en el palacio fluían normalmente, pero, la situación en la que se encontraban aumentaba. Las tropas del enemigo no paraban de acorralarles, dejándoles sin tiempo de descansar y reponerse. Nada parecía cambiar, aun seguían sin nada que pudiera darles pista; ninguna estrategia digna de victoria trazada aun.

                Mas el joven príncipe seguía enamorado de su querido hueste. Soñaba con la posibilidad de tenerlo entre sus manos nuevamente aunque reprimía tales sentimientos, sabía bien que el chico le amaba de cierta forma, poco a poco el joven cazador de dragones se enredaba mas entre sus espinas. Le quería, pero le daba miedo aquel sentimiento, después de todo todos aquellos que estuvieron con el sufrían un destino terrible a su lado, se consideraba a si mismo alguien maldito. No había alguna chispa de felicidad en el, ningún rastro que encontrar.

-Su alteza- Escucho a uno de los lacayos llamarle, Jellal le miro aun algo perdido.

-¿Qué sucede?-

-El grupo de exploración e informa que ha logrado llegar hasta donde el enemigo- Soltó aun sin dirigirle la mirada, era claro, los sirvientes ni los habitantes podían mirarle a la cara a menos que él lo permitiese; era obvio que el peli azul les revoco ridícula regla pero ellos parecían no querer seguirla. Eran fieles a sus principios.

-¿Cómo?- No cavia en su asombro - ¿Realmente lo consiguieron?- Dijo con una sonrisa, parecía que sus problemas se resolverían más pronto de lo pronosticado.

-Sí, nos ha llegado la noticia de su hallazgo- Prosiguió –También un mapa sobre el territorio y las zonas de peligro, se ha trazado en el las diferentes rutas seguras; de las cuales se podría dar uso para una emboscada- Mas buenas noticas no podía tener.

-Entonces habrá que preparar el ataque lo más pronto posible. Rápido, llamad a todos los generales que se encuentren en disposición y reunidlos. Poned a las armadas en preparación; debemos estar listos cuanto antes o de lo contrario esto nunca terminara- Ordeno ya decidido, el guardia asintió firme a la vez que se marchaba. “Finalmente podre ponerle fin a esta pesadilla” Pensó.

                Mientras en una de las habitaciones del gran castillo.

-Oye no deberías comerte eso- Regaño Wendy a Gajeel quien introducía un pedazo de hierro viejo en sus mandíbulas, masticándolo con saña.

-Que más da, comida es comida- Dijo el hombre de ojos color sangre.

-Solo tu llamarías al metal comida- Dijo el peli rosa quien se encontraba sentado a un lado de la peli azul.

-Oh vamos no sabrás si te gusta hasta que lo pruebes- Dijo Gajeel ahora introduciendo hierro en la boca de ambos chicos quienes hicieron gesto de desagrado. Wendy se tiro a llorar ante la violenta acción, en cambio Natsu le soltó un manotazo en el rostro, haciendo que este tocara el suelo – Oye ¿a qué va eso?- Gruño.

-Hiciste llorar a Wendy- Rugió apretando los puños.

-Solo quería que comieran un poco-

-Como si eso fuera comestible-

-¿Ah? Y qué hay de ustedes… comen aire y fuego; eso no es muy diferente de lo mío-

-Esto y aquello es diferente-

-Dragón Slayers- Les interrumpió un guardia que se aproximo hasta su morada .

-¿Qué sucede?- Respondieron al unisonó.

-El rey solicita su presencia en el campo de entrenamiento- Dijo, y así fue como fueron hasta ese lugar. Se encontraba lleno de hombres quienes luchaban contra sí mismos, entrenado para la batalla, pronto pararon al escuchar que prestaran atención a lo siguiente.

-Mis nobles caballeros- Dijo Jellal al estar frente a la multitud – Hoy nuestro reino recibe tan buenas noticias. Noticias que lograran forjar nuestro mañana; la suerte finalmente nos ha dado la cara, es nuestro momento de salir triunfantes- Dicho, las sonrisas en los fatigados hombres aparecieron, finalmente su pesadilla ya veía su fin – Los hemos llamado porque el ataque será lo más pronto posible… Nuestros generales están trabajando en las estrategias a tomar, ellos trazaran el camino hacia nuestra victoria y depende de nosotros el recorrerlo y hacerlo realidad. Nuestros espíritus de combate se convertirán en uno solo, la ira de uno es la ira de todos. Hemos de vengar a nuestros compañeros que dieron sus vidas por ello, hay que demostrarles que su partida no fue en vano. Agradezcámosles llevando el reino por encima de nuestro némesis- Las ovaciones comenzaron a sonar, estaba claro que Jellal sabía motivar a sus tropas.

-Venganza, eh- Dijo el peli rosa.

-¿Pasa algo?- Pregunto la pequeña quien le alcanzo a escuchar.

-No… no es nada…- Respondió inclinando el rostro, Natsu era pésimo mintiendo, pero Wendy sabía que no quería decir realmente lo que le inquietaba.

-Parece ser que la batalla final se acerca- Comento el peli negro cruzado de brazos – Quizás vaya siendo hora de que nosotros también nos pongamos en acción durante la batalla. ¿Hay algo que te incomode Salamander?- A diferencia de Wendy el no sabía desistir.

-No… es solo que, vengarse no creo que sea la palabra correcta-

-Aunque fuese otra palabra, la acción seria la misma. Es claro que hagan lo que hagan la meta es triunfar sobre aquellos que nos atacan y eso condice directamente a la venganza. Se podría decir que ambas van agarradas de la mano-

-Dice cosas realmente aterradoras Gajeel-san- Dijo Wendy poniéndose en posición de miedo con los brazos enfrente, como si con eso crease un muro para protegerse.

-Solo digo la verdad que mis ojos ven. Eso es todo-

-Pero aun así, la venganza es solo un ciclo repetitivo, no hay nada de bueno en ella-

-Aunque a ti te parezca de esa manera, no hay forma de evitarlo-

-Dragón Slayers venid- Indico un guardia. Le siguieron sin más llegando a una de las habitaciones del castillo donde se encontraron con un ambiente tenso. Los generales discutían sobre sus estrategias, hasta que Jellal apareció para poner las cosas en calma.

-Tranquilos. Ahorren sus fuerzas – Dijo el peli azul, caminando hacia los tres recién llegados  - Tenemos que idear algo. Entre más se alargue esta pelea sin sentido, mas será el sufrimiento de los ciudadanos-

-Concuerdo con Jellal-san- Dijo la menor, como su naturaleza reflejaba, odiaba las peleas, no soportaba mirar el sufrimiento de las personas a causa de estas – Si logramos detener esta pelea… seria un alivio para las personas…-

-Admito que no puedo negarme a la idea- Dijo ahora el pelinegro, Natsu sonrió l ver que no hubiera alguna riña entre el príncipe y su amigo dragón.

-Esta tarde, prepararemos el inicio del plan. Así que espero contar con su ayuda lo más posible- Dicho esto los tres cazadores asintieron; así el joven monarca les ordeno retirarse hasta nuevo aviso.

                Así pasaron las semanas, diseñando tácticas. Defendiendo y peleando terreno contra el enemigo que no paraba de acosarles. Aquel día se encontraba el joven peli azul recostado en uno de los arboles del jardín, intentaba conciliar un poco el sueño tras días sin lograr obtenerlo; así llego hasta sus brazos el joven de cabellera rosada quien le abrazo con fuerza.

-N…Natsu- Dijo Jellal al verle.

-Quería verte- Susurro deslizando sus dedos por la mejilla del joven príncipe.

-Yo también- Le dedico más dulce sonrisa. Sonrojando al chico en brazos – ¿Ay algo que me quieras decir?- Pregunto besándole la mejilla para después deslizarse hasta sus labios y morder el inferior de estos.

-…Yo- Intento decir con los labios que apresaban los suyos – Tengo miedo… De que algo te suceda a ti… y a los demás también- Dijo para después seguir con los besos que le propinaba el monarca. Suavemente este se deslizo por el cuello del chico.

-Es lindo que mi querido dragón se preocupe por mí. ¿Es acaso que realmente me amas? ¿Finalmente he conseguido obtener el corazón tan preciado de este pequeño dragón lleno de orgullo?- Sonrió, mas el peli rosa giro el rostro apenado.

-Es solo que… no quiero estar lejos de ti, me pondré triste si así llegara a ser- Le rodeo con los brazos al cuello. Jellal se encontraba realmente cariñoso, besaba a cada que tenia oportunidad – Además… la estrategia esta casi lista solo es cuestión ¡agh!- gimoteo al sentir la lengua áspera del peli azul pasear por su hombro izquierdo, deslizándose hasta su pecho – basta… Jellal, yo…- Intento pararle.

-¿Qué sucede Natsu? ¿No quieres hacerlo de nuevo?- Jellal iba demasiado directo.

-Yo… -Se sonrojo al pensar en aquello, le amaba, sentía un sentimiento muy dulce por él y el que el hombre le insistiera en hacer aquel acto en el que entrego todo su ser le hacía llenar de pudor.

-El plan ya está hecho…- Dijo el peli azul deteniendo el trato empalagoso – Es solo cuestión de tiempo llevarlo a cabo. De hecho, esta noche, se planea hacer los primeros movimientos- El silencio perduro, no querían hablar sobre lo que sucedería después de eso ya fuese en la victoria o en la derrota – Se que has de estar asustado, lo comprendo bien y…-

-Te equivocas- Le interrumpió el peli rosa – Como mago cazador de dragones sería ridículo sentir temor hasta este punto de mi vida-

-Es verdad, no debí de olvidar tu orgullo enardecido- Se sonrió.

-Bueno, en ese caso, será mejor ir preparándonos- Se puso de pie seguido por el hombre. El resto de la tarde se la pasaron junto con el resto de estrategas en la habitación del palacio.

                Justo cuando el sol desapareció, los tres jóvenes cazadores rondaban por la ciudadela, habían decidido salir a despejarse un momento; Jellal accedió, aunque solo les pidió ser cuidadosos y no hacer alguna de sus locuras destructivas.

-Oye chico- Escucho Natsu al pasar por un callejón, por instinto miro a quien le llamaba. Y justo su mirada dio en la peli roja guerrera.

-¿Erza?-

-Quería hablar contigo- Dijo acercándose – No es que me importe mucho tu vida personal pero… he notado que tienes cierto apego por el joven príncipe- Lanzo directo, Natsu se sonrojo apenado de que se mostraran tas obvios sus sentimientos – Quiero creer que lo tuyo no es más que simpatía. Para ser sincera odio tener que verle tan apegado alguien-

-Bueno, yo… no es que se mal interpreten las cosas…- Explico inútilmente.

-A lo que voy es que no tolerare una sola traición. Estar cerca de ti solo le hace vulnerable… aunque, también la manera que lo dices me molesta…- Natsu entendió que lo que la guerrera sentía no era más que lo natural al querer a alguien. Realmente estimaba mucho a la peli roja, pero era claro que no era la misma a quien había conocido. Esto le provocaba un trastorno en sus emociones.

-¿Te gusta Jellal?- No pensó, solo quería saber en ese momento la respuesta. La peli roja se lleno de pudor ante la inesperada pregunta – Ya veo…- Bajo la mirada, veía preferible que fuese la chica quien estuviera en su lugar.

-¿A que vienen todas esas preguntas? –

- Entiendo cómo te sientes, amas a Jellal pero no te atreves a decirle… Sufres en silencio… Erza…-

-Basta… Si me gusta o no el príncipe es mi problema. Yo solo estoy preocupada por el futuro de este reino, no olvides eso. Quizás… solo me encuentro algo confundida por la manera en que te trata… no le veo la lógica de tener que arriesgar su vida por una sola persona. ¿En qué demonios está pensando?- Volteo la mirada.

-Mañana es el día- Intento decir por ultimo – Finalmente le pondremos fin a esta pesadilla-

-Aunque mi reacción sea demasiado agresiva contra ti eh de reconocer que luchamos por el mismo ideal- Extendió su mano, haciendo las paces con el chico – Cuento contigo, Natsu-

-Lo mismo digo Erza- Sonrió.

Allí se encontraba, la fortaleza desconocida en el horizonte; el primer grupo ya había avanzado lo suficiente como para adentrarse en ella.

-La zona Norte está asegurada- Comunico al resto de los equipos el pelinegro por medio una lacrima especial

-La zona Sur también- Comunico de igual forma la peli celeste

-Ahora bien solo queda esperar a la señal- Dijo el moreno. Y así paso un momento donde permanecieron escondidos a los ojos del enemigo; hasta que un estruendo irrumpió en la puerta Este de la ciudadela, alarmando a los habitantes de allí, que al parecer no eran más que guardias bajo las ordenes del malvado monarca de allí. Presurosos corrían en auxilio de sus camaradas.

-¡Muévanse!- Rugió el mago de fuego que había incinerado la antes, majestuosa puerta. Avanzaba rápido junto con un pequeño ejército; poco a poco el lugar se llenaba cada vez mas de soldados del bando enemigo que elevaban armas con tal de impedirles pasar. Todo era repetitivo, hombres lanzándose con puñal en mano hacia el joven dragón, que enérgico les plantaba enardecidos puños en el rostro. Cuando la conmoción creció, se escucharon mas explosiones en los costados de la ciudad. Ahora eran el moreno y la pequeña quienes comenzaban a moverse. Todo seguía de acuerdo a lo planeado. Mientras Natsu atraía al enemigo a un solo punto, el resto se preparaba para tomar las puertas anteriormente mencionadas, al encontrarse estas debilitadas, siendo la defensiva baja. El rojo atardecer, daba escena a la atmósfera  de la batalla. Para ese entonces un cinco por ciento de los involucrados habían sucumbido en la batalla. Varios perdieron la vida, otros con suerte solo salieron mal heridos. Ya habían barrido el suelo con prácticamente los más débiles. Ahora solo era un batallar con quienes aún permanecían de pie. El peli rosa se percato de que a la zona llegaban miembros de su banda, lo que quería decir que habían logrado rodear el lugar, asegurar el área ya era un avance.

Justo entonces aparece la temida guerrera, repartiendo estocadas con su espada hasta llegas a con el caza dragones; estando ambos cubriéndose las espaldas.

-Nada mal- Dijo la chica al ver al muchacho combatir, este solo sonrió – Mira cuantos quedan… no creo que haya posibilidades de perder…- Fueron estas palabras de confianza las que retorcieron su suerte. Siendo atacada a traición, es decir a espaldas. Un miembro del ejército enemigo, lanzo una lacrima de tamaño promedio; agarrándole desprevenida. Por su lado el peli rosa, sin siquiera saber los efectos de esta, salió al rescate de su compañera, solo pudo recibir el ataque en lugar de la peli roja quien ante la cólera, recogió lanza en mano y la echo  hacia el sujeto, abriéndole una herida en el pecho.

-Natsu…- Se acerco hacia el chico.

-Erza…-

-¿Puedes pararte?-

-No lo creo… maldición… mi cuerpo pesa- Maldijo intentando levantarse, mas su esfuerzo fue en vano.

-¿Qué demonios es esta lacrima?- Giro hacia esta.

-Es una lacrima que absorbe el poder mágico- Dijo uno de los soldados que corrió en su auxilió junto con otros que impedían el paso al enemigo.

-¿Absorber poder mágico?...- Dijo y pensó hasta que una idea surco su cabeza – No será… ¿Acaso son los caza dragones su objetivo?- “Tiene lógica sin ellos nuestras fuerzas se reducen considerablemente. ¿Ya tenían esto planeado?” – ¡Pronto! ¡Ir hacia donde se encuentran los demás caza dragones! Ellos son el objetivo del enemigo- Siguiendo sus ordenes los soldados se dividieron equitativamente a manera de mantener el control sobre el área.

-Espero Jellal haya conseguido llegar…- Dijo Natsu.

-Lo sé, es normal preocuparse, pero en estos momentos debemos creer en el- Respondió la peli roja. Fue en ese momento que entro en escena el resto de los caza dragones.

-¡Natsu!- Exclamaron estos al ver a su compañero tendido al suelo.

-¿Qué ha sucedido?- Pregunto el peli negro.

- ¿Te encuentras bien Natsu-san?- Dijo la pequeña posicionándose al lado de este.

-Si… solo me encuentro algo débil…- Respondió.

-Tengan cuidado de no tocar los restos de esa lacrima- Advirtió Erza – Si lo hacen es probable que terminen como el-

-¿Cómo va el plan?- Pregunto.

-Tal como fue planeado, ya ocasionamos desorden en toda la ciudad. Después de entrar por los costados de esta, hemos debilitado su fortaleza. Ahora solo queda centrar todo ese caos en un solo punto- Dijo el moreno.

-Jellal…- Expulso jadeante - ¿Dónde está… Jellal?- Giro lentamente hacia donde la peli celeste.

-Tranquilo Natsu-san. Jellal-san se encontrara bien, no hay por qué preocuparnos… él se llevara la victoria- Su voz tembló al mismo tiempo que de sus ojos bajaron las lagrimas.

- … necesito verle- Sollozo.

-Natsu-san…- Pronuncio Wendy al mirar la frustración del joven.

-Si gana quiero presenciarlo con mis propios ojos… si pierde, tomare su lugar y luchare por el hasta el final… Si el destino se vuelve contra nosotros, entonces ¡quiero morir a su lado!...- Exclamo agitado.

-Olvídalo- Dijo Gallel – No le cures Wendy. Si lo haces, ira directo hacia su ruina-

-Galleel, maldito- Gruño Natsu al escucharle.

-No lo malinterpretes Salamandra; yo quiero que esta guerra acabe pronto al igual que todos nosotros. Además, fue el mismo Jellal quien nos dijo no meternos en su camino. Yo confió en el, ganara, no hay por qué dudarlo-

-Aun así…-

-¡Deja tu terquedad por una sola vez!-

-Aunque sea el mismo Jellal quien lo haya dicho…- Dijo mientras lastimosamente intentaba ponerse de pie, tambaleaba amenazante con desplomarse – Me niego a obedecer… no importa si regeneran mi poder mágico o no, aunque mis pies sigan, le alcanzare así tenga que llegar a rastras-

-¿Es que no lo comprendes? En este estado no serás mas que una carga para Jellal. Allá arriba se está desatando una batalla a muerte- Indico hacia la cima de la torre.

-Galleel, solo diré una cosa… iré con él te guste o no…- Sin más se puso en marcha, a pesar de estar a duras penas de pie. Repentinamente la pequeña se le acerco para poner en marcha su poder.

-En este momento te necesitamos más que nunca, Natsu-san. Galleel-san, en este momento mantenernos de pie es lo esencial. Si Natsu-san va al lado de Jellal-san sería una gran ventaja-

-Supongo que no puedo dar contra a eso- Suspiro el moreno.

-¡Oigan ustedes! Será mejor que dejen las riñas para después- Llamo Erza – Si vas a ayudar al príncipe entonces no pierdas tiempo. En cambio necesito de la ayuda del resto para mantener a estos malditos a raya-  Siguiendo los mandatos de la mujer comenzaron a la defensiva. Natsu partió escaleras arriba, lo más rápido que podía. Dentro se encontró con molestos sujetos que no hacían más que molestar en el camino; uno por uno se fue desasiéndose de ellos hasta llegar al último piso. Se detuvo frente a la inmensa puerta, recuperando el aliento. En un solo movimiento de mano abrió el camino hacia su destino.

-¡Jellal!- Exclamo al ver al hombre tendido en el suelo, sin pensarlo corrió a su auxilio, tomándolo en sus brazos, pronto escucho una molesta risa.

-¿Pero que tenemos aquí? – Se escucho al antiguo rey de Edolas – vaya pero si es el pequeño caza dragones – Dijo al mirarle más bien. Natsu le miro con saña en la mirada.

-Natsu… ten cuidado…- Dijo Jellal al sentirse en los brazos del menor – Al parecer… a desarrollado una nueva manera de abrir Anima… durante este tiempo, se ha dedicado a recolectar la magia…-

-Pensar que fue por su molesta culpa que se arruinaron mis planes… debería castigarles- Vocifero a la vez que con un movimiento del cetro que llevaba en mano libero una bravía ventisca  - Pero puedo cambiar mi odio hacia ti si te unes a mi- Intento persuadir al chico.

-Ni en sueños- Negó – Jamás estaría de tu lado- La respuesta atrajo un estallido frente a él. Saliendo disparado contra la pared.

-¡Natsu!- El joven monarca se altero al ver la escena.

-Oh, será mi imaginación o es que sois muy amigos… Jellal, al ser mi hijo comprendo tus emociones y déjame decirte que en efecto, el trato que das a este mocoso es diferente del resto de personas con las que has convivido… ¿Es a caso que mi hijo se ha enamorado? No me hagas reír. Que decepción –

-No estás en derecho de decirme eso. Mas vergüenza me da a mí, el saber que en mis venas corre sangre tan sucia como la tuya-

-Miserable- Rabio, haciendo que el peli celeste saliera disparado al igual que el caza dragones. Inesperadamente el peli rosa se acerco rápidamente para asestarle un golpe, pero este le intento bloquear con el cetro. Ante la brutalidad de las magias, el cristal que llevaba dicho artefacto se agrieto, esto hizo que el hombre retrocediera.

-Oh, por lo que veo eso de allí es importante- Se sonrió el peli rosa.

-Aunque hayas descubierto lo vulnerable que llega a ser, no serás una amenaza si no eres capaz de alcanzarlo- Del cetro salieron rayos que quemaron el cuerpo del chico, cayendo al suelo. Confiado el rey camino a este, tomándolo de la rosada cabellera.

-No me conviene tener que matarte tan pronto, necesito la magia que posees, no puedo desperdiciar nada… así que, si no quieres que cambie de opinión será mejor que te comportes-

-Piérdete…-

-Me pregunto por qué actitud tan tajante ¿Sera acaso que ya lo hiciste sumiso a ti? Jellal- Justo antes de mirar a su hijo este ya se había acercado para asestarle un golpe; quitando al chico de las garras de su padre – Si tanto es su deseo por desaparecer entonces se los concederé- Y así como dijo el cristal del cetro comenzó a destellar; fue en ese instante en que ambos jóvenes se miraron, convencidos de lo que harían.

-Si tu terquedad te mantiene creando cosas atroces- Dijo el peli rosa.

-No nos dejas más opción que hacer esto de la manera difícil- Complemento el príncipe. Así como fue, ambos se lanzaron al mismo tiempo contra el viejo. Con una combinación de las llamas del Caza dragones y la luz que emanaba del bastón del joven monarca, hicieron frente a la fuerte ráfaga que salió del cristal. Hasta que en un colapso de poderes una explosión les mando a volar, así como la desintegración del techado.

-Jellal- Dijo Natsu al recuperarse de la explosión, el joven príncipe se acerco.

-Parece ser que todo acabo- Le sonrió y al mismo tiempo con la mirada señalo al viejo rey tumbado en el suelo inconsciente y el cetro hecho garras.

-Finalmente, todo acabo- Suspiro aliviado el peli rosa. El techo del salón había sido destruido a causa de la intensa batalla; ahora el viento se deslizaba libre por el lugar. Jellal acaricio el alborotado cabello rosado.

-Así es… ya no hay de qué preocuparse- Beso dulce la mejilla del chico.

-Sigo sin entender cómo es que logro activar Anima-

-Es un completo misterio, pero por lo que veo el cetro que sostenía era el que conservaba abierto Anima… Me pregunto qué sucederá ahora que se encuentra destruido…- Un silencio perpetuo se presento, como si la respuesta fuese terrible y se acercara a un paso desesperante.

-¿Qué sucede?- Dijo al ver su cuerpo manar una luz.

-N…No será…- Lo peor ya había pasado por la mente del peli azul.

-El ánima nos está absorbiendo como aquella vez- Miro al cielo, como en este se encontraba un enorme remolino formado por nubes.

-Tal parece…-

-Eso quiere decir…- Su sonrisa se quebró – No… no quiero-

-Supuse que sucedería. Era inevitable-

-¡No quiero!- Abrazo al peli azul.

-Natsu-

-Yo quería estar contigo siempre… no es justo… cuando finalmente encuentro a alguien a quien entregar mi corazón… Esto es demasiado cruel-

-Comprendo como te sientes- Retiro con sus dedos las lagrimas que salían de los ojos almendras – Perdóname… Natsu…- Dio el primer sollozo.

-¿Por qué te disculpas?-

-Yo tenía el presentimiento de que esto pasaría y aun así me empeñe en tener tu corazón, egoístamente lo desee; aun sabiendo que al final se haría pedazos… soy peor que la escoria misma. Quizás no soy diferente al otro Jellal- Sonrió amargamente.

-No digas mas, no eres culpable, yo lo soy por dejarme caer ante ti. Y no me arrepiento de ello. Lo único que lamento es que esto solo durara tan poco, un sentimiento tan efímero y lejano ahora… Me duele- Poso su mano sobre su pecho – Me siento terrible, pero… ese es el precio a pagar por un poco de felicidad ¿no?-

-Si…- Bajo la mirada, Natsu paso sus dedos por la mejilla del peli celeste acariciándole con ternura.

-Si realmente este es el final. Entonces… me gustaría dedicarte unas palabras… Gracias, por ti he descubierto que soy capaz de amar a pesar de mi actitud tan obstinada ¿Crees que un día nos volveremos a encontrar? Es un misterio la respuesta. Pero así como pasó en esta ocasión puede que nos volveremos a ver de nuevo…-

-Natsu. Basta por favor- Pidió – Es lindo que me des una esperanza, pero, no quiero que ninguno sufra esperando por un tal vez que no se sabe si llegara realmente… - Temblaba de la impotencia, le costaba tener que decir algo contradictorio a lo que sentía y quería. Solo pudo abrazarlo con todas sus fuerzas, hasta que como en aquel entonces, el chico comenzó a levitar. El príncipe melancólico intento dar su último beso, sellando el adiós en los suaves labios que besaba siempre con pasión, pero esta vez no tuvo el valor, estando a unos centímetros de tocarlos, sintiendo sus respiraciones chocar entre sí; se desvió y termino por dar un dulce beso en la mejilla del joven caza dragones. Natsu comprendió entonces la acción tan desesperada del monarca, poco a poco se desprendió de el hasta que fueron sus dedos los últimos en tener contacto físico.

-Te amo Jellal- Finalmente confeso, palabras que salieron con total sinceridad.

-Yo también te amo, Natsu- Respondió y en su solitaria mente pensó “Adiós mi amado y majestuoso dragón. Que no te de tristeza tener que dejar a un mísero príncipe como yo; que tan mal me he portado contigo… robando tu inocencia ante el capricho de mis deseos imperdonables. Ya es hora de que pague también por mi egoísmo. En este momento despliega tus alas, despréndete de este suelo que ya he retirado los grilletes que te aprisionaban.  Anda hiende los cielos con el batir de tus alas, rompe el silencio interminable con tus fieros rugidos. Esto es lo que es un solemne dragón, pero claro ¿Qué es un dragón sin su corazón? Obsesionado como si fuese una joya lo tome, lo tome sin remedio porque de él me enamore… ahora mismo un gran vacío has de sentir ¿Verdad? . No te preocupes pues allá a donde tú vas… pagando con la misma moneda tú te has quedado… con mi desolado corazón… Así que no te preocupes, se libre sin remordimientos, quizás no sean ahora grilletes los que te aten a mí, pero ambos estamos unidos por este destino. Cada quien posee el corazón del otro, así, unidos por siempre.”

 

***

 

“Yo soy el príncipe, ¿Poseer algo especial? Solo desdicha a los que amo… ¿Mi ruina? Enamorarme de mi presa. ¿Fui feliz? Realmente lo fui. ¿Sufrí? Solo su partida.

“Yo soy el Dragón, ¿Poseer algo especial? Solo temor a los humanos. ¿Mi ruina? Enamorarme de mi captor. ¿Fui feliz? Para bien o para mal lo fui. ¿Sufrí? El no tener valor para dejarlo ir.

 

***

 

Vengan, les contare lo que fue una historia de amargura… Un día el príncipe de un reino lejano presencio a un dragón volar por el cielo. Sin remedio de él se enamoro. Su corazón humano se obsesiono hasta tenerlo en sus manos. Pronto se dio cuenta de su error. Y así la historia comenzó…

“Encierra por siempre ese amor que no puedo corresponder. Ve y vive el destino que se te ha sido destinado.

Tú me has encerrado en la torre y osado a jugar imprudentemente con mis emociones ¿Si no es mi amor lo que quieres entonces que es?

El pobre Dragón se enamoro, imperdonables sentimientos comenzaron a brotar; tirando su corazón limpio, anhela y se aferra al hombre hambriento de amor…

Cegado ante su belleza le baje y capture. Pronto me di cuenta del precio de mi obstinación.

Mis ojos lloran el cruel y frio rechazo, solo ámame no pido mas.

¿Me obsesione de mi obsesión?

¡Exijo tu corazón! ¡Paga por tu crimen, paga con tu vida!

Si amar es un pecado entonces tendré que pagar…”  

 

“Los cuentos de hadas son pura ficción, amaría tener la dicha de vivir como lo pintan. El destino no está hecho para ambos; si bien es dicho que la cadena se mueve a lo largo del destino. Enamórate de mí y será tu perdición…”

 

 

-El Príncipe y el Dragón –

                                                                                                                                             Fin.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Bueno con esto concluimos este short fic(? jeje la verdad no se si llamarlo así xD , Pero en fin así termina esta primera obra n.n . Como anteriormente dije, muchas gracias por su paciencia, les agradezco bastante! Jeje lamento si a veces mi manera de narrar es demasiado confusa, mas con las citas que pongo al final xD pero así es como logro expresarme.

Esto último (la narración del final) lo cree como si fuesen ambos debatiendo. No me salió el típico poema, pero se me hizo interesante y no me resistí en ponerlo n///n.

Bueno solo quiero dejar una cosa en claro, este final no fue porque se me ocurrió en un delirio repentino, no, este final era el que yo quería. Por lo regular cuando escribo un fic ya tengo por lo menos la trama y el final visualizados y la verdad es muy raro que llegue a cambiarlos drásticamente uwu .

Si os a gustado la historia, temática, final (que no creo :v), dudas, observaciones, que les hizo sentir, etc. me gustaría que me lo compartieran en un review

Sin más que decir, solo me resta decirles muchas gracias n.n . Y nos leemos pronto!!!

(PSD: Quería subir un link de una imagen que hice pero para mi desgracia no pude, en fin  si desean verla pueden buscarla en la cuenta en Tumblr que cree. Me pueden encontrar como ann-pendragon-love . Jeje el alias así salió por capricho de Trumnlr xD )

                                                                                              Fic por:  Hando Kurai Tamashi.


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