Cuál era la motivación de aquellas vestías, era lo que se preguntaba más de uno de los guerreros, que tras haber pasado una noche y media peleando sentían las consecuencias de la lucha constante, viendo a su enemigo derrotado, más de uno muerto por el sol abrazador del reino dorado y aun así se seguían parando aquellos que intentaban soportar de aquella temperatura que si llegaba a los 34 grados era suficiente para mataros, los guerreros que continuaban en batalla eran pocos pero suficientes para los desmejorados Jotunns que ya no podían mantenerse en pie.
Magni había llevado a Astrid dentro del palacio pues en la noche había sufrido de quemaduras serias por el contacto con los Jotunns que en últimas instancias cuando se vieron diezmados en su área se abalanzaron a la joven para atraparla entre sus brazos y matarla con su toque helado, Astrid lucho hasta el final como una guerra digna de Asgard y cuando Magni la encontró apenas si respiraba por lo que los sanadores hacían lo indispensable para salvar a la joven.
Thor quien a mitad del combate había desaparecido aún no se le hallaba, Magni temía lo peor y es que su padre era un dios labrado en la guerra y ese era su mundo, por lo que rogaba a los dioses se encontrara a salvo, Valí y Narfi dirigían la asamblea de recate y reconstrucción cada uno una ya que no sabían si se volvería a suscitar algún enfrentamiento como ese pronto, Valí con ayuda de los Venir sacaba de entre los escombros a las personas heridas o muertas, Narfi llevaba consigo a un grupo de enanos y a otros trabajadores para levantar sus defensas.
Por la noche los trabajo se quedaron de lado y le luto cubrió las calles doradas de negro, hombres, mujeres y niños todo ser viviente dentro de las tierras doradas despedía a sus difuntos, con lágrimas, llanto y dolor, decían adiós a quienes en vida fueron parte de su vida y de muerte alumbrarían el cielo con sus nobleza pues se abriría el Valhala para aquellos nobles, fue entonces que de entre las columnas su rey, Thor salió para hacer el acto, ya que solo un dios completo podía realizarlo, levanto la lanza de su padre que le fue entregada al inicio de su mandato y al chocarla con el suelo todas aquellas almas ascendieron para convertirse en una con el universo e iluminar con su luz sus caminos en los nueve reinos.
Y mientras veía todas esas almas ascender a los reinos de los dioses el canto del agua y el viento les reconfortaron, Thor dio media vuelta regresando al palacio donde Magia le alcanzo apenas unos pasos adentro
-Padre- le llamo y el rubio mayor no se detuvo –Padre, exijo saber que ocurre- Thor paro en seco cerro sus ojos y apretó sus puños para voltear a ver a su hijo que trago saliva ante la imponente mirada de su rey
-nos han traicionado- dijo murmurando mirando a su joven hijo –tu hermana Eyra se unió al enemigo… trayéndolo a nuestra casa para destruirnos- Magni se quedó boquiabierto por la expresión sombría de su padre y su mirada inyectada en odio, retrocedió haciendo una leve reverencia para salir de allí rapidamente, pues no lo creía su hermana ella quien les había cuidado, que utilizaba su magia para sanarles a Astrid y a el después de un día arduo de entrenamiento, tenían un juramento un pacto entre ellos que sin importar la situación serian para ellos siempre fieles.
Thor había visto la batalla desde los aposentos que ahora sabia habían sido de su hermano, aquel santuario que utilizara su madre y después él mismo, camino dentro hacia el balcón abriéndolo, sus pensamientos volaron en muchas direcciones, regresar con Karnilla o ir a ver al oráculo de Alfheim tantas cosas por hacer cuando sintió una presencia cercas
-no estoy de humor- su voz sonó mas como un gruñido de advertencia para el ser que osaba importunarlo
-eso lo puedo ver- la voz femenina, aterciopelada y el repiqueteo de sus tacones en el suelo le instaron a voltear, agudizo la vista para ver mejor a quien se le presentaba
-¿Quién eres?- mascullo a la mujer que le sonreía coquetamente ladeando la cabeza un poco como si pensara como responderle
-una humilde servidora de los tiempos y las verdades- dijo caminando a una distancia prudente para ver las lejanas tierras y el paisaje –hacía mucho tiempo no veía este paisaje- murmuro con nostalgia –Loki siempre le gusto- eso había llamado la atención del dios quien se acercó a grandes zancadas a la mujer
-más te vale presentarte y decir tus razones de estar aquí…- dijo fúrico pero ella solo le sonrió encarándolo
- ¿tanto le deseas? - mascullo molesta – ¿por qué siempre fue Loki esto… Loki lo otro…?- Se acercó al mayor molesta –cuando podías haber obtenido mucho más- escucho el gruñido del mayor que le hiso suspirar para ver el suelo –bueno si tanto deseas saber mi propósito y ascendencia te la diré… soy Amora una antigua amiga y aprendiz de Loki y mi propósito dios del trueno es regresarte lo que te pertenece por derecho- dijo tocando un hombro del rubio quien le seguía a cada paso, cada palabra escrutando su semblante preparado para cualquier truco de ella o ataque.
Cuando la mañana despunto en la ciudad dorada los trabajos se reanudaron, los esfuerzos por los hermanos para levantar las murallas y hacer una estrategia de ataque-defensa era de tarea continua, Thor sentado en su trono les veía ir y venir orgulloso de tan perfectos herederos, su linaje estaba más que seguro con sus hijos tanto Narfi como Valí con unas familias numerosas su estirpe continuaba dándole orgullo pues algunos de los hijos de ellos ya estaban enlistados en la milicia Asgardiana
-mi linaje y de Loki- susurro apenas audible observando a sus hijos con una sonrisa en el rostro y ese brillo en su mirada que no auguraba nada bueno, cuando la tarde llego ambos hermanos se acercaron a su rey haciendo una reverencia corta
-mi rey… hemos colocado puestos de vigilancia a lo largo de los caminos- dijo Narfi a Thor quien asintió
-las murallas aun tardaran en levantarse pero estamos optando con un 80% en los próximos dos días terminaremos los trabajo para tener nuestras defensas al cien, por lo pronto hemos trasladado a la población a un lugar seguro y dentro de la ciudad se han quedado menos del 10% quienes se niegan a salir de sus hogares- dio su informe Valí
-mis hijos- dijo con orgullo el mayor y ambos hermanos se miraron el uno al otro sin saber que decir –sus informes son completos y me satisface el oír los avances que lograron- sonrió parándose para bajar los pocos escalones y quedar frente a los dos hermanos –serán dignos sucesores de Asgard- palme a los dos quienes no hicieron ni un solo movimiento
-¿mi rey se encuentra bien?- pregunto Valí algo aturdido por las palabras de Thor
-¿desea que mande a llamar a algún sanador?- cuestiono ahora Narfi pero el mayor negó sonriendo
-no será necesario… pues no me ocurre nada de gravedad- dijo regresando a su trono –expreso el orgullo que siento por mis primogénitos- dijo sentándose a lo que Magni alcanzo a oír cuando llego
-¿Padre?- cuestiono entrando en la sala a lo que los hermanos se lanzaron una última mirada dándole una leve reverencia al joven príncipe para retirarse, cuando los hermanos salieron del salón Magni se acercó al mayor curioso y sobre todo molesto
- ¿Qué ocurre?- la voz antes aterciopelada y llena de orgullo fue cambiada por una de molestia y hastío que no entendió el menor acercándose aún más al trono donde veía a su padre
-¿Qué significa lo que acabas de decirle a los hijos de Loki?- cuestiono molesto al mayor quien solo bufo entrecerrando sus ojos
-la verdad tal como la escuchaste, son mis hijos y Loki alguna vez fue mío- Magni apretó sus puños y la quijada sintiendo como su sangre abulia de ira, miro a su padre con odio y después bajo la mirada contemplando sus opciones
-es una pena- susurro quedo pero lo suficientemente alto para que el mayor le escuchara –siempre te vi como alguien a quien seguir… eras mi guía y mi ejemplo, pues no sabía la clase de persona que eras- mascullo con voz pesada y Thor enarco una ceja
-dime ¿Qué clase de persona soy?- cuestiono viéndolo como un ser inferior pues ya no le consideraba ni su hijo o un digno Aesir sucesor a su trono
-un cobarde- grito sintiendo de nuevo esa ira en su ser –un demonio despiadado… que no mide sus acciones ni mucho menos sus consecuencias mi abuelo tenía razón sobre muchas cosas, sus enseñanzas eran para hacernos mejores a ti- cerro sus ojos suspirando intentando calmar eso que le dolia aún más en su interior al saber que aquel demonio, aquella persona que había destruido a su amado era su padre a quien había respetado –me marcho, sé que el reino está seguro mientras Narfi y Valí estén dirigiéndolo y mi lugar es al lado de mi consorte y padre de mi hijo- dio la media vuelta dirigiéndose a la puerta sin notar como el mayor se tensaba fúrico ante el comentario lanzándole la lanza que en algún momento había sido de su padre, Magni apenas si alcanzo a reaccionar pero la lanza se clavó en su costado haciéndolo caer atravesado por el arma
-jamás…- rugió el rey –escúchame el me pertenece… está escrito en el manto de la vida y las estrellas Loki fue concebido para mí y nadie más, su cuerpo, su alma, su ser es mío y lo fue antes siquiera de tu existencia y lo será después de que mueras estaremos juntos incluso en el Valhala - se acercó peligrosamente al cuerpo que ya hacia hincado en el frio suelo
-Padre- susurro Magni con sangre en su boca y miedo en su rostro, veía a un hombre que no reconocía y tenía miedo Thor paro en seco al ver los ojos de su hijo ese semblante, el mismo que le había dedicado Loki tantas beses y su mente se empeñaba en restregárselo, cuando una sombras envolvió al rubio menor dejando la lanza en el suelo, Thor tomo el arma apreciando la sangre que aun la manchaba y apretando sus puños molesto por la interrupción.
La biblioteca había sido todo lo prometido por Eyra y si bien había suficientes libros para leer todo una vida aun así se sentía aburrido y atrapado, la joven no había vuelto y sus ánimos por escapar no habían disminuido ni un poco aun así se intentaba concentrar en los libros que le rodeaban, camino un par de estantes contorneando el lomo de aquellos ejemplares para terminar en donde empezó y con la frustración a flor de piel dio media vuelta y continuo, nada que le llamara la atención aun entre los diversos títulos y géneros, suspiro airadamente y entrecerró sus ojos
-¿nada que te agrade?- cuestiono la joven a sus espaldas
-no- contesto escueto sin voltear a verla – ¿podrías decirme como esta mi familia?- la cuestiono viendo al instante como se ensombrecía su mirada
-tu familia está bien, preocupados por ti pero bien- dijo acercándose al moreno –y mientras tu continúes aquí fuera de la vista de todos estarán a salvo- Loki asintió para mirar la cercanía de la joven y su estado vulnerable tomándola del brazo para implementar una llave y someterla, Eyra apenas si sintió la presión en su brazo pego un leve grito de dolor retorciéndose para escapar pero el moreno era más diestro y su técnica depurada por lo que la sometió rapidamente sin dejarle forma de escapar
-ahora me dejaras salir de aquí- siseo torciendo más el brazo de la joven quien chillo
-nunca- dijo soltando un leve gemido por la presión –antes me deberás de matar- jadeo de nuevo intentando llenar sus pulmones que por la fuerza del mayor no alcanzaban a tomar el aire que necesitaba
-no me tientes que por salvar a mi familia are lo necesario- dijo apretando la mandíbula
-no vez que ya lo estás haciendo- grito y Loki se quedó pasmado ante ello dejando un segundo de ejercer presión mismo que utilizo la joven en invertir los papeles quedando arriba del moreno y ese de espaldas al suelo viendo a la princesa a la cara –Loki si sales y te encuentran, tu familia y los demás reinos sufrirá la destrucción, el caos y la maldad de aquellos que traigan la muerte a sus puertas, ¿es eso lo que quieres?- Loki negó desviando su mirada a otro punto
-no puedo quedarme de brazos cruzados mientras luchan mi batalla y mueren por mi culpa- dijo intentando pararse siendo impedido por la princesa quien le abrazo el cuello
-no Loki está ya no es tu lucha- susurro al oído del moreno –debes de aprender cuando es oportuno ser parte de la contienda y cuando no lo es- dijo llevando una mano a la nuca de Loki y proyectando un recuerdo.
El cuarto lo reconocía como sus antiguos aposentos y de frente veía a Frigga en su armonía rodeándola y esa imperturbable sonrisa que le decía le amaba, Loki sintió las lágrimas en sus ojos y como rodaban en sus mejillas, quería abrazarla sentirse protegido por ella y su amor pero era un recuerdo
-no mi hijo- dijo la imagen acercándose al moreno y tomándolo por los hombros para darle el tan anhelado contacto –escucha- susurro a su oído mientras podía percibir su perfume y sus caricias en su espalda –te conozco y es por ello que estas palabras serán duras de asimilar, pero debes de hacerte a un lado, no tienes la fortaleza que se requiere para actuar… confía en quienes están a tu lado y son tu familia ellos sabrás actuar y sobre todo protegerte a ti y a los nueve reinos- se separó para ver su rostro y con su mano limpiar las lagrimas
-madre- dijo en un sollozo que le hiso sonreír a la mujer
-siempre seré tu madre y te amare como mi hijo, se fuerte por todos los que te rodean solo tu podrás fin al sufrimiento y al dolor que esta nueva confrontación realice pero a su tiempo- le beso la frente –todo a su debido tiempo- susurro desapareciendo, Loki vio entonces a la joven que tenía enfrente, Eyra soltó un par de lágrimas y dejo al moreno soltándole por completo, camino un padre pasos hacia tras y después se dejó caer en el suelo observándolo
-ella me dijo que te lo enseñara cuando sintieras que perdías fuerza- susurro al moreno quien asintió –todo a su debido tiempo- repitió las palabras de Frigga
-entiendo pero encerrado aquí… privado de mi entorno y de los acontecimientos no sabré cuando actuar- dijo encogiendo sus piernas
-no…- negó la joven –cuando sea tu tiempo y tu turno de actuar saldrás y realizaras tu parte- dijo segura y Loki suspiro cansado cerrando los ojos para después verla fijamente
-¿las Nornas?- le cuestiono y ella rio asintiendo –no sabes cuando las detesto- dijo parándose para salir de la biblioteca
-es mentira y lo sabes- fue lo último que escucho de la joven ante de salir por completo del recinto, sonrió para sus adentros, lo sabía no podía odiar a las nornas pero aun así sus planes eran demasiado complicados que aun para el como el dios de las mentiras le costaban seguirlos.
El dolor fue suficiente aliciente para despertar, su costado ardía y aun a pesar de las curaciones que le habían puesto podía ver el daño que hiso en su persona la lanza, estaba recostado en una cama y miro el techo intentando recordar como había llegado allí pero nada se le vino a la mente y cuando la puerta se abrió y cerro rapidamente su hermana menor le sonreía
-me alegra saber que estas despierto- dijo acercándose y revisando la herida –debo de cuidar mi magia para no ser descubierta es por ello que no pude cerrar la herida por completo pero estas hierbas harán el trabajo perfectamente- coloco más de aquella cosa en su cuerpo que dolia a demonios
-dios Eyra eso apesta- dijo con molestia
-si lo sé pero no quiero que nadie nos encuentre- susurro colocándole más de aquel remedio –además no estaba dentro de mis planes el traerte aquí… podrías poner en riesgo todo y sobre todo a Loki- dijo terminando para levantarse
-¿está aquí?- pregunto rapidamente y la joven asintió
-¿quieres que venga?- Magni dudo unos minutos y después negó
-necesito descansar y acomodar mis ideas, no sé qué decir ni cómo actuar…- bajo la mirada –Thor…- sintió un nudo en su garganta
-lo se… descansa- dijo acomodándole en la cama y saliendo del cuarto tan rápido como entro dejando al rubio sumido en su cavilaciones.
Valí quien había regresado al salón del trono y había visto las palabras cruzadas entre padre e hijo y como este último había terminado atravesado por la lanza y después desaparecido, fue rapidamente a comunicarle a su hermano quien no daba crédito a lo que le decía
-¿está muerto?- pregunto el mayor pero su hermano solo se encogió de hombros
-no lo sé, desapareció enfrena de mis ojos- dijo sin titubear extrañado en quien o porque se lo habían llevado, no había reconocido la energía de la persona que le había desaparecido pero percibía que era la misma que ayudaba a los Jotunn
-bien esto se está complicando más de lo que creía, debemos de salir de aquí y reagruparnos, debemos hablar con padre y saber si existe una posibilidad de borrar las memorias de Thor de nuevo- dijo parándose para dirigirse al Bifrost
-yo iré con Karnilla- dijo al llegar al puente Valí y Narfi asintió
-ten un buen viaje hermano- le despidió y vio partir de inmediato –a Midgard- ordeno al guardián quien abrió de nuevo el puente
-cuídese joven príncipe- le dijo Heimdall antes de verle partir, Thor observo como el puente se habría por segunda vez apretando sus puños, debía de reducar a sus hijos para que no le desobedecieran, se dijo a si mismo marchando al puente donde al llegar no vio al guardián por ningún lado
-¿Heimdall?- llamo al hombre pero no recibió respuesta alguna –sé que estas por aquí, soy tu rey y me debes tu absoluta lealtad- rugió molesto pero el guardián no apareció y su frustración crecía pues cuando Odín le entrego la lanza esta paso a ser solo un objeto sagrado, una reliquia más pero sin magia por lo cual solo el guardián que todo lo ve puede abrir el puente, apretó sus puños y rechino los dientes saliendo de allí para regresar al palacio, mientras un guardián aparecía mirándolo expectante y después volvía su vista a horizontes más interesantes.