Valí entro rapidamente a los dominios de la hechicera, necesitaba consultar su oráculo, cuando llego ante el palacio del reino noto de inmediato como la sangre se escurría de las paredes y las puertas se encontraban destruidas, entro a paso veloz sin detenerse para contemplar horrorizado a la mujer en su roño atravesada de distintos ángulos por gruesas estacas, la mujer apenas si continuaba con vida cuando se acercó convocando un hechizo que le permitió liberarla pero en cuando las estacas desaparecieron su cuerpo empezó a convulsionarse y morir
-escucha- dijo viendo al joven –se mueve… se mueve en las sombras- susurro desviando su mirada como si observara algo –debes de alejar… a tu rey… su oído ha… ha sido envenenado por su odio- musito volviendo la vista a Valí –quiere la muerte… nos quiere a todos muertos…- dijo con lo último de su aliento cayendo muerta, el hijo menor de Loki la observo meditando sus palabras sin importarle que sus túnicas se mancharan de la sangre de la hechicera, miro a su alrededor, no había nada anormal a excepción de la masacre de la servidumbre y en eso corrió al salón donde las nornas cuidaban y tejían el manto de la vida pero el resto más allá de aquel espantoso escenario de muerte y destrucción se encontraba vacío sin huella de las mujeres por lo que regreso a Asgard.
Al quedar parado en la entrada del portal deslumbro a su hermano ambos con el semblante perturbado y cansado se miraron detenidamente
-Hermano- apunto Narfi a las túnicas del menor quien negó entendiendo la pregunta muda que le así el mayor
-no es mía- susurro y el mayor le vio aún más desconcertado –Karnilla está muerta al igual que sus seguidores- dijo seguido de un largo suspiro
-¿Las nornas…?- trago saliva mientras Valí volvía a negar, asintiendo después
-están bien o eso creo, no había nada que digiero lo contrario o lo desmintiera- ambos hermanos observaron a Heimdall quien no supo que decir
-hay lago, que se mueve entre los mundos… y es invisible a mi mirada- dijo molesto apretando sus puños –puedo sentir cuando desaparece pero no a donde va ni de dónde viene, no deja ni una huella a su paso solo una pequeña fluctuación cuando se marcha- los hermanos le vieron y después las estrellas
-¿puedes decirnos de donde ha desaparecido?- le pidió Narfi a lo que el guardián asintió
-Vanaheim hace 3 semanas, Muspelheim un poco menos de 3 semanas, Midgard ayer y mayor mente de aquí Asgard- ambos asintieron al guardián saliendo de inmediato, y una vez en el puente se miraron mutuamente
-nos está siguiendo- dijo Valí al mayor quien asintió
-pero como es que no nos hemos dado cuenta- mascullo el mayor
-no lo sé pero si es cierto, eso quiere decir que sabe de nuestros planes y las alianzas que hemos hecho- Narfi miro a su hermano después de que digiera aquellas palabras
-sabe lo que estamos haciendo- susurro más para sí que para el menor quien asintió –ese es un problema y más si Thor se entera- dijo preocupado
-no creo que le haya dicho o si no créeme el clima nos lo hubiera advertido- apunto al cielo que estaba en completa calma y tranquilidad
-cierto, pero aun así… hay algo que no cuadra y me hace sentir intranquilo- dijo mientras se llevaba ambas manos al rostro restregándoselas para intentar despejarse
-Karnilla dijo que había alguien envenenando el oído de mi rey- recordó y ambos regresaron a donde el guardián
-dime Heimdall ¿en Asgard donde percibes esa fuerza?- cuestiono Valí al guardián
-cercas de su majestad, en la noche durante la batalla contra Jotunheim y hace algunos minutos en el salón del trono- ambos hermanos asintieron saliendo de inmediato a donde sabían estaba Thor sin temor a equivocarse y cuando las puertas dobles se abrieron dejándolos entrar ambos se quedaron impactados por lo que sus ojos veían pues en el trono Thor ya hacia sentado con una armadura dorada con la que utilizaba en antaño junto a su capa roja y Mjolnir a su costado, podían percibir al viejo dios del trueno en su esplendor quien les veía con cariño como un padre recibe a sus hijos después de mucho tiempo.
Valí le mando barias imágenes a su hermano en las que le enseñaba lo ocurrido en la mañana con Magia y Thor haciendo que volteara a verle con preocupación para regresar la mirada al frente donde Thor les ordenaba se acercaran
-hijos míos es un placer teneres de vuelta a esta su casa- dijo solemne a los dos hermanos –y espero sean ustedes quienes me traigan las mejores noticias del universo y me entreguen a mi consorte y su padre- sonrió ampliamente mientras ambos jóvenes fruncían el ceño –seremos una familia feliz- dijo creyéndose cada palabra que decía
-mi rey venimos ante usted…- un trueno hiso que callara al instante subiendo la mirada que tenía puesta en el piso al mayor
-no hagan reverencia alguna yo no soy mi padre y mi ego no es tan grande, son mis hijos sangre de mi sangre y aunque me complace la elocuencia y disciplina que tienen es mi deseo que me digan padre y me vean directamente cuando hablan- dijo algo molesto pero retomando la calma para sonreírles de nuevo –Valí te pareces tanto a tu padre- susurro bajando los pocos escalones pare mirarlo más de cercas acariciando una de las mejillas del moreno –aunque tu cuerpo no es frágil y tus ojos son azules, tráeme a mi hermoso Loki- le ordeno y el menor no supo cómo reaccionar solo asintiendo para marchase seguido de Narfi
-ha enloquecido- susurro el mayor
-sí…- dijo temblando pues el contacto aunque había sido leve le había hecho sentir temor, ahora sabía lo que su padre sentía cada vez que le tocaba
-¿Qué aremos?- cuestiono el mayor
-debemos de averiguar todo lo que podamos de nuestro enemigo y después armar un plan, no podemos hacer nada a ciegas- Valí se recargo en un pilar colocando una de sus manos en este y transfiriendo un poco de energía, Narfi vio como la sombra de su hermano desaparecía y este se alejaba un poco- ve con Thor y se su sombra- ambos hermanos vieron como aquel pedazo del menor se escabullía entre los pilares como si corriera para adentrarse en el salón del trono, retirándose intercambian la información que poseían.
La luz artificial en el lugar ya le tenía arto jamás había estado tanto tiempo encerrado y el no poder ver el sol o sentir una brisa del viento le empezaba a cobrar un poco de su cordura pues había jurado escuchar la vos de Magni en más de una ocasión, situación por la que se encontraba buscando algún punto frágil de aquel lugar para escapar, se adentró a uno de los cuartos explorando pero no encontró nada o por lo menos así lo creyó hasta que a sus espaldas una leve corriente de aire le atrajo destapando entonces un espejo.
El espejo empotrado en la pared de marco dorado y amplio lo reconoció al instante su madre Frigga lo había utilizado en más de una ocasión como una puerta mágica, el único problema era hacia donde se dirigía, toco la superficie del espejo atravesándola y sintiendo humedad
-agua- susurro feliz aunque aún con esa información podía ser cualquier lugar por lo que volvió a tapar el portal dirigiéndose a la siguiente habitación, y así la tarde se fue rápido hasta que llego frente a la puerta del cuarto perteneciente al de Eyra, no necesitaba tocar la puerta sabía que ella no estaba por lo que la abrió, después de todo no tocaría nada si encontraba una forma de salir la utilizaría pero se quedó congelado al ver en la cama a Magni herido de un costado.
Se acercó rapidamente para ver la herida que casi había sanado y notar la fiebre que el menor tenia y durante lo que quedaba de la tarde su área fue cuidar del padre de su hijo, cuando Magni recobro la conciencia vio unos segundos a Loki para soltarse llorando
-lo siento…- murmuro y el moreno pensó que la fiebre aun le estaba haciendo alucinar –lo siento tanto- sollozo –si me hubieras dicho jamás hubiéramos regresado- exhalo pesadamente observando la habitación
-tranquilízate ya estas mejor- el rubio negó intentando apartarse pero Loki le regreso de un movimiento a la cama
-el… mi padre… ya sabe de ti de tus hijos…- Loki ahogo un gemido de temor en su garganta colocando de nuevo el paño húmedo en la frente del menor –no sé qué hará pero él dijo que le pertenecías y tus hijos eran de él… y- trago saliva soltando un par de lágrimas –él fue quien te lastimo- su rostro se contrajo en dolor uno que venía más de su alma que de su cuerpo –Loki no puedes volver… te lastimara- Loki le acaricio la mejilla sonriéndole
-jamás volveré con el… tu eres mi futuro- le sonrió colocándose sobre el menor a horcajadas para verlo frente a frente –somos el uno para el otro, yo soy tuyo y tú eres mío- le beso y el rubio le correspondió
-él no te hará daño… no mientras este con vida y aun así veré la forma para evitar te toque-dijo mirándolo fijamente a lo que el moreno asintió pasando su nariz por la mejilla y después escondiendo su rostro en el cuello del rubio quien le abrazo recargándose en la cama, no tardo mucho tiempo en que Loki se durmiera, esos brazos que le hacían sentir paz, seguridad y confort eran lo que le había hecho falta para descansar, mientras que Magni abrazaba al moreno jurándose que no dejaría su padre le provocara más dolor a su amado.
Tony había despedido a Pietro y Wanda de la torre encargándoles se cuidaran y con cualquier descubrimiento le avisaran ambos hermanos asintieron ahora con un nuevo compañero, Tony les había presentado a su ultima creación una armadura la cual poseía una mentalidad propia por así decirlo pues JARVIS había sido instalada en su disco duro, Elton como se le había llamado seria la ayuda y enlace con los jóvenes quienes salieron en el Quinjet a su primera misión de búsqueda y rescate.
Cuando la tarde llego y la operación invierno se desplego los vengadores repartidos en distintas partes del mundo se dispusieron a colocar aparatos de rastreo mágico y además de ello algunos cellos que el mismo dios les había proporcionada, se había hablado con los gobiernos de todo el planeta quienes convocaron a un toque de queda nocturno una decisión difícil para algunas ciudades que dependía de esa hora del día pero incluso en la ciudad que nunca duerme la paz se podía ver en las calles ya que ningún ser humano las transitaba, Tony había llevado una armadura por ciudad la cual escaneaba y enviaba reportes a las naciones unidas, en si la criminalidad había disminuido un 90% algo que sorprendió a más de uno.
Pasaron algunos días cuando Narfi entro a la torre con cansancio, el escuchar lo que Los vengadores le dijeron fue un golpe duro y sintió que su mundo se partía pero algo le impedía el desfallecer y cuando tomo asiento en uno de los sillones una figura traspaso el ventanal en humo llamando la atención de todos
-Narfi Lokison- dijo Eyra haciéndose corporiza frente al guerrero –tengo a Loki bajo resguardo y protegido como fueron las ordenes de mi difunta abuela Frigga y su promesa de que tu padre no sufriría la maldición que lleva a cuestas- la joven hico una reverencia corta –pero tenemos un mayor problema hermano- eso llamo la atención de los vengadores que se habían puesto rígidos al verla y más de uno le apuntaba con un arma, un rayo y flechas
-¿Cuál es el problema?- cuestiono Narfi levantándose para ver a la joven
- Loki no es un ser paciente y las estrellas no ayudan a retrasar los planes en un mes será la alineación de los nueve reinos- dijo cabizbaja la joven –debemos de mantenerle oculto hasta la fecha si Hela llegara a tenerlo sería el fin para los reinos- Eyra vio como apretaba sus puños y pensó en la probabilidad de que el rubio olvidara aquel evento suspirando al notar que en efecto lo había hecho
-¿Hela esta tras de todo esto?- cuestiono fúrico y la princesa asintió bajando la mirada
-Hela, Laufey y me temo que incluso Helblindi quiere hacerse de lo que creo un poder que le ayudaría a hacerse con el control de los nueve mundos- el mayor de los hijos de Loki apretó sus manos una vez más dejando blancos sus nudillos y conteniendo una rabia que le hacía sentir su estómago revuelto, miro a los vengadores
-¿implementaron la operación invierno?- cuestiono a Fury quien asintió –bien solo nos queda el llamar a Pietro y Wanda para que regresen…- dijo pero fue rapidamente interrumpido
-no…- dijo Eyra –ellos los están siguiendo deja que su búsqueda aunque infructuosa nos dará tiempo y los destanteara- los presentes asintieron al igual que el guerrero –regresa a Asgard y cuéntale a Valí, yo me coordinare con los Vengadores aunque en estos momentos sea mejor que nos vena como enemigos- concluyo la joven mientras los demás asentían, cuando Narfi se marchó Eyra hiso lo propio desapareciendo como llego en un espeso humo, con la tranquilidad de que Loki estuviera a salvo los vengadores se concentraron en la operación que marchaba a la perfección.