Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Scary Tale of War por Lunita Shinigami

[Reviews - 96]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

ScaryTale of War

BY  SHINIGAMI

 

 

THOR AND LOKI

 

Nota los personajes de Avengers, Thor y La mitología nórdica en general no  me pertenecen, este fic es sin ánimo de lucro.

 

 

[Chapter Eight]

 

 

 

Luchemos contra el plagio entre más seamos, más se escucharan nuestras voces, no dejemos que personas inescrupulosas se lleven nuestro trabajo… propuesta liderada por Katrinna Le Fay y adoptada por  Shinigami.

 

 

Si el fic no es de tu agrado, no te gusto el final, el comienzo o las notas de autor, no te gustan los personajes, ni te agrada la autora, por favor, a riesgo de ser grosera, no comentes, pero si tienes una crítica constructiva decente, soy toda oídos. Y tratare de mejorar.  Recuerda es marca  Shinigami, habrá violencia, Gore y demás, favor no entres si no os gusta la temática.

 

Atentamente  Shinigami

 

 

La llovió arrecio contra las ventanas de la casa, Berlín en invierno era frio y pesado y la lluvia caía gruesa sobre las personas que trataban de huir del clima. Pero allí, en la calles empedraras, no mostraba ni la mitad de la tormenta que había en la casa del General Odinson.

El militar estaba erguido y serio como si estuviese ante la presencia del mismo Fuhrer, mientras Frigga, su madre trataba de tocar el rostro blanco del más joven, pero este solo la evitaba.

Loki, bueno Loki era otra cuestión, La habitación había quedado en silencio y Loki cayó al suelo mirando a la mujer y alternativamente  a Thor.

-No... Yo…-

Frigga se arrodillo a su altura acariciando los suaves mechones oscuros –Loki, mi niño, mi hijo- le aseguro  como quien recupera algo que le fue arrebatado hace mucho tiempo – Soy tu madre, mi niño y te he buscado tantos años, tantas lunas, y tantos inviernos que no sabes cuánto he sufrido no tenerte, no cuidarte y no poder amarte como te lo mereces-

-Soy huérfano…. Yo... no conocí a mi madre, yo… yo no tengo familia – le dijo temblando mientras sentía por primera vez, algunas lágrimas que caían de sus ojos, un llanto por un corazón quebrado, un llanto que le partía el alma a Frigga.

La rubia lo envolvió en su brazos y termino por mecerlo en ellos – No tendrías más de cinco años pequeño, cuando fuiste sacado de nuestra casa, fuiste arrancado de nuestros brazos- le miro  viendo la inseguridad y el llanto en los ojos verdes de Loki – Eres mi hijo, porque reconocería tus ojos verdes en cualquier parte y ese cabello oscuro como las alas del cuervo, eres mi hijo y fuiste raptado por un maldito Polaco… Thor estaba buscándote incansablemente, pero al parecer en todo lo que hizo omitió que eres su hermano- miro severamente a Thor que apretó sus puños.

Loki no entendía, no podía entender como esa mujer le reconocería, como esa mujer aseguraba que era su madre, aunque eso no impedía que su corazón saltara fuertemente, por las palabras de ella, eso no impedía el suave sonido del corazón ajeno contra si, como si lo envolviera algo más allá de único y especial -¿Quién.. Fue... el polaco?- susurro.

-Laufey- y Loki se desmayó en sus brazos, al reconocer el nombre del hombre que lo maltrato tantos años.

-¡Loki- gritaron al tiempo los rubios y fue Thor quien lo tomo en sus brazos, antes de dejarlo en la cama que compartía con él.

 

o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o

 

 

Se escuchaba el estallido, los gritos, las manos contra la puerta.

Una

Dos

Tres veces.

El llanto de los niños

El llanto de las madres

Los rezos de los ancianos  y luego, solo vacío, solo silencio sepulcral.

Los cuerpos fueron expuestos, desnudos, desnutridos, marcados como animales y tratados peor que ellos.

La guerra genocida había llegado a Polonia, había atravesado como un puñal envenenado el corazón de Europa y ahora, solo quedaba la oscuridad y el olor.

El olor a putrefacción, a desolación, a vergüenza.

Las pisadas resonaban en el silencio que se guardaba por los fallecidos y no, no por el respeto que debería demostrar, sino por el poder de aquel hombre, del miedo que engendraba al pasar.

Los cabellos negros largos y su rostro cubierto.

Aquel brazo metálico  con el cual era capaz de asesinar sin piedad. Fuerza que muchos de la SS mostraban como sobre humana, incluso atribuidos a científicos como Méngüele u otros con el mismo historial de crueldad.

Her Barnes, cuyo nombre clave era Winter Soldier.

El terror de los campos mismos de concentración.

-Her Barnes- saludo militarmente uno de los cabos – le llego esta carta de Berlín, por parte de Her Banner-  el hombre la tomo en sus manos y sonrió debajo de la máscara oscura que cubría su rostro.

-Prepara el auto, viajaremos a Berlín- se giró haciendo mover la gabardina – Stark- susurro malignamente.

Vio llegar el Roll Royce y se subió a este, tomando entre sus manos una carpeta oscura y la abrió, había claramente una foto de Anthony Edward Stark y a su lado una de Steve Rogers –va ser un placer romperlos- acaricio con la mano metálica la foto del rubio, un estereotipo americano, de grandes músculos e inocentones ojos azules – será un placer romperlos y conocerte Rogers, todo un placer-

 

o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o

 

La mujer tenía la cabeza hacia un lado y sintió la presión de la bota de Banner sobre su cuello – así que eres la judía… que le tomó el corazón a mi pajarito- la pelirroja tosió

-Rusa… Her Banner… Rusa- le miro. Natalia Romanoff era una preciosa mujer pelirroja de fuerte carácter y no fácilmente quebrantable, aun a pesar de ser sometida al agua y luego a los electrochoques. Natalia Romanoff era poderosa y Banner lo sabía, que aun en su bestialidad como “Hulk” no podía quebrar la entereza de la mujer, aun después de quebrar sus huesos – al parecer… Clint le ha hablado de mi- le dijo en un rin tintín ganándose una pequeña descarga eléctrica.

-No pronuncies con tu sucia boca su nombre, pequeña ramera- le agarro el cabello.

Romanoff Sonrió - ¿pequeña Ramera? ¿Por qué le teme tanto a esta ramera? – Le miro con fuego en los ojos – al parecer esta pequeña ramera puede arrebatarle algo y eso sería... Clint, pero Clint no es un instrumento ni siquiera para que se lo joda, es una persona y cuando los aliados vengan a destrozar a Alemania vertebra por vertebra, soldado por soldado, estaré allí para ver su destrucción y como Clint lo va a dejarrrr- apretó los dientes cuando sintió de nuevo la descarga sobre su cuerpo.

-Aun si, aunque Alemania ardiera como Roma, preferiría destrozar a Clint que dejarlo libre- le aseguro – llévenla al tren a Sobibor- sentencio Banner – lástima que tu no estarás presente para contemplarlo- se giró altivamente y miro a uno de los cadetes – Ella no sale viva de Sobibor- le ordeno saliendo de allí.

 

o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o

 

Steve había pasado los últimos tres días en vela, sujetando a Tony que ardía en fiebre contra su pecho, cuando escucho la puerta y los soldados del tercer Reich. Estos eran diferentes, los uniformes completamente negros y el kepis de franja roja.

Los soldados especiales del mismo Fuhrer.

Steve trago saliva y más fuerte sujeto el cuerpo del genio contra si – es mejor que lo sueltes… - dijo un hombre alto de brazo de metal – Rogers, te lo quitare los brazos así sea quebrando tus dedos, tengo tiempo para recomponértelos de nuevo- entro, quitándose el Kepis. -Me presento Capitán Rogers, soy el Coronel Barnes y me llaman el soldado de invierno- le miro con los ojos oscuros viciados – de nuevo, le pidió amablemente que me dé a el Señor Stark-

-tendrá que partirme en efecto los dedos y los brazos porque no pienso soltar al señor Stark y si lo hacen será sobre mi frio cadáver, Coronel- le aseguro.

Barnes sonrió – esperaba que me dijera eso- dijo moviendo su gabardina demasiado rápido corriendo a una velocidad muy amplia, terminando empotrando a Steve con todo y el cuerpo de Stark contra la pared, agarro su cuello con una violencia poco suscitada – me gusta cuando ponen resistencia-

-Hijo... de puta-  gruño el rubio, estaba en amplia desventaja, no solo por los días de tortura física que Odinson y sus soldados les habían sometido, o la desnutrición, también estaba el caso que tenía a Tony inconsciente en sus brazos, y si lo pensaba bien si lo dejaba en el suelo o en el catre, aprovecharían para llevárselo y él no iba a permitir un solo vejamen más sobre el genio, aunque eso le costara la vida.

-que lenguaje ¿Con esa boquita besas a tu madre?- le pregunto acercándose – si me lo entregas prometo no hacerle... demasiado daño, Steve-

Steve lo miro fijamente y apretó más a un desfallecido Tony en sus brazos – No te lo daré- le aseguro y Barnes sonrió apretando aún más fuerte el cuello de Steve mientras sentía como el rubio se ponía rígido y paulatinamente empezaba a cambiar de color a uno más violeta

 

-No pretendo matarte Steve- saboreo su nombre acercándose mas a su oído – eres un ejemplar exquisito para estudiar…- apretó aún más – eres terco, un estereotipo perfecto de todo lo que representa América, eres simplemente único- le aseguro viendo como a pesar de toda la dureza que estaba ejerciendo sobre él, las manos del rubio no soltaban ni un ápice el cuerpo ajeno. Sonrió y con la otra mano pidió una jeringa a sus subordinados, una que se enterró lentamente en el cuello de Steve.

-te lo advertí capitán América- lo vio desvanecerse y caer al suelo de la mohosa prisión y aun cuando su cuerpo estaba lleno del fármaco, sus manos, sus malditas manos no soltaban a Stark.

Barnes apretó la mano metálica y tomo el cuerpo del genio entre sus brazos  y se lo llevo – Nos vemos Steve…- se despidió del rubio, llevándose al genio lejos del Capitán América.

Steve solo pudo ver sombras que se arremolinaban y que le quitaban a Tony.

-no. no te... lo lleves…. To…. Tony- murmuro quedando allí completamente solo y sus manos ahora se sentían demasiado vacías- to… ny- murmuro antes de caer contra el suelo.

 

 

o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o

 

-¿Lo sabias?- pregunto una voz en la oscuridad.

Los ojos azules del otro le miraron fijamente y asintió – Lo sabía-

-¿Cuándo?-

-desde que te vi- le aseguro tocando su cabello – lo sabía-

-somos hermanos y lo sabias, somos hermanos y aun así- le miro con dolor – aun así…- sintió una mano en la suya.

-Aun así eres mío, lo eres desde niño, lo eres desde que llegaste a mi casa, lo eres... que seas mi hermano o mi amante no cambia lo que somos-

Una risa hueca apareció en los labios de ajenos – te asesinare- le juro colocando la frente contra la del rubio – te asesinare, no te asesinaran los aliados, o la guerra, ni siquiera el Fuhrer, te asesinare yo por lo que me has hecho-

-¿Qué te he hecho?-

Alzo sus ojos verdes  - Me hiciste amarte- susurro dándole un beso en los labios y sintiendo miles de lágrimas caer.

       

 

 

Continuara

 

 

Bueno niñas y niños, con este fic, tenía hiatus del escritor, llegue realmente a pensar que lo terminaría, pero gracias a la última peli y de paso a una linda niña que me pidió que continuará lo hice, de otra manera no creo poder haberlo  realizado.

 

Gabriela Robles, lamento no haberlo publicado cuando era, pero este capitulo es únicamente dedicado a ti y tu preciosa novia Diana!!! Un beso!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).