Cuando se materializo de nuevo cambio su forma física, su cabello se volvió aún más largo y sus ojos se volvieron más claros, estaba molesta pues las piezas de su rompecabezas aun no estaban completas pero frente a ella se mostraba un panorama poco grato
-Lorelei- llamo a su sirvienta quien apareció a su lado
-mi amo- dijo haciendo una leve reverencia
-tu hermana… es sanguijuela está trabajando con Hela- siseo molesta
-está usted segura… mi hermana no es…- la hechicera callo al instante
- he estado en Asgard toque al rey y vi sus recuerdos además de que me lo ha confirmado de su propia boca está ayudando a Hela a buscarle y nuestra meta es que ninguno de ellos le encuentra… ¿tienes noticias?- miro a la mujer que negó
-el hechicero apenas encontró el hilo de los sueños del joven Loki tardara en instalarse dentro de ellos y aun así él se resiste a su intromisión- dijo y Sigyn hiso una mueca en descontento
-búscalo bien y tráeme a mi prometido- siseo desapareciendo frente a la hechicera que asintió desapareciendo segundos después sin notar la sombra que se escurría por las paredes de regreso a Asgard.
Luz fue lo primero que saturo sus sentidos después el viento y por último el pasto bajo su cuerpo, cuando pudo abrir los ojos estaba en claro cercas de palacio en Asgard frente al mar eterno, recordaba aquel día un día feliz que le hiso sonreír hasta que el sol se ocultó y su demonio personal le ataco, pero había sido bueno ¿no?, conoció a su prometida, comieron pasteles leyeron libros, rieron y charlaron no existía tema que Sigyn no conociera, un ratón de biblioteca como el mismo, con mismos gustos.
Había pasado todo tan rápido, ella era perfecta tenía 15 años y su prometida era preciosa, inteligente y se parecía tanto a él, sonrió de nuevo viendo el mar “si cada pensamiento fuera una gota de agua este mar sería insuficiente para albergarlos” le había dicho la joven, y con ello le había alagado mucho más que el ego, tenía una compañera alguien de su nivel, no se casaría con una rubia idiota que solo sabía presentase en fiestas y seguía un muy agrio protocolo creado por los abuelos de los abuelos, ella era frescura
-¿La amas?- o si la amaba la quería demasiado fueron horas de las cuales podía desgajar años, sus sonrisas, sus palabras cada toque de sus manos ese beso, cerro sus ojos recordando sus labios sobre los propios nada experimentado antes, la suavidad, ternura, el deseo y una promesa todo con una caricia tan pequeña que le había atormentado y en ese instante sintió como su piel se erizaba.
Todo había cambiado tan rápido, el mar embravecido y las palabras borradas sintió miedo, terror y después pánico, corrió, ¿A dónde?, no importaba unas manos se atenazaron alrededor de sus brazos lastimándole grito, las palabras ya no salían de su boca el dolor era más penetrante su corazón, se llevó sus manos al pecho y una herida se colocaba en el tanteo la abertura y lo descubrió, su corazón había sido removido, volteo a todos lados cayendo estrepitosamente
-auxilio- jadeo escupiendo un poco de sangre y una figura se colocó a su lado, le miro detenidamente y después como le cargaba
-todo estará bien- susurro tranquilizándolo pero el dolor era mucho más grande que esas palabras y su mente confundida no sabía lo que ocurría
-ayúdame- dijo aferrándose con la poca fuerza que sentía en sus extremidades al sujeto –detén el dolor- rogo al hombre mientras algunas lágrimas surcaban sus mejillas y la respiración se hacía más difícil y pesada, tosió un poco de sangre y su vista se nublo
-no te duermas debes de estar consiente, esto es un sueño- le dijo zarandeándolo para traer de regreso
-no…- negó llevándose las manos de nuevo a donde debía de estar su corazón –duele- susurro subiendo su mirada encontrándose con el cielo sin nubes, tan transparente y por unos segundos se perdió en el
-escúchame esto es un SUEÑO- recalco pero Loki ya no le escuchaba, su mente ya hacia perdida en la claridad de ese cielo –LOKI- grito frustrado pero el moreno no hiso caso a sus palabras y pese a todo lo dicho cerro sus ojos sintiendo como la vida se le iba lentamente.
Eyra maldijo en diez lenguas distintas mientras veía a Loki en el suelo desmayado, su temperatura había descendido al igual que su presión arterial, Magni le cargo al cuarto donde la joven extendió un tapete con muchos símbolos colocándolo arriba del cuerpo del moreno, recito un par de hechices pero no sucedió nada
-¿dime que pasa?- pidió el rubio sosteniendo la mano de su amado que poco a poco se iba palideciendo
-está muriendo- susurro recitando un segundo hechice -algo o alguien se metió en su mente y le está lastimando- dijo finalmente a lo que Magni le miro consternado
-has algo- exigió intentando despertarle pero ella no sabía que hacer hasta que subió su mirada y vio en una de las repisas un libro el cual tomo corriendo y de este saco un hechizo el cual coloco en el rubio cayendo inconsciente en ese instante, Eyra unió sus manos y rogo a los dioses para que guiaran a su hermano.
La luz era totalmente segadora, Magni apenas si podía distinguir de un par de siluetas una de ellas en el suelo rodeada de sangre mientras la otra le gritaba, cuando se acercó vio a Loki recostado en el suelo y apartando al otro hombre se arrodillo frente al inconsciente moreno
-Loki- susurro y este apenas pestañeo subiendo cansadamente una de sus manos para acariciar la mejilla ajena manchándola de sangre -¿Qué le hiciste?- rujió el príncipe al hombre
-nada, este es su sueño o pesadilla- dijo encogiéndose de hombros
-¿Qué?- cuestiono sin entender
-yo soy un hechicero de sueños, ayudo a las personas a superar traumas o encontrar respuestas a problemas, me pidieron que le buscara pero cuando llegue el ya hacía en esas condiciones- dijo señalando a Loki
-eso es imposible él estaba despierto y luego cayo inconsciente… está muriendo- grito desesperado a lo que el hombre le miro para después ver al moreno
-hay que buscar su corazón- propuso observan a su alrededor
-¿por dónde propones comenzar?- dijo sarcástico al verse en mitad de la nada
-allí- señalo una pequeña cabaña a lo lejos, Magni llevaba al moreno en brazos mientras caminaban a la cabaña que cada instante parecía más pequeña como si fuera de miniatura cuando llegaron a ella apenas si era más grande a un metro la puerta y ventana ocupan todo el frente, el hombre que se había presentado en el camino como Dahl abrió la puerta y en un instante se encontraron dentro de una estancia enorme, los muebles exquisitamente tallados y el lugar tan finamente adornada, Magni dejo a Loki sobre uno de los sillones sin importarle que este se llenara de la sangre del moreno que seguía saliendo
-HOLA- grito Dahl pero nadie acudió a su llamado –parece que no hay nadie- dijo sentándose en otro sillón
-bien empieza a buscar por esa habitación y yo voy a esta otra- señalo las dos únicas puertas en el lugar a lo que el hechicero asintió levantándose para ir de inmediato, cuando Magni abrió la puerta de madera negra y entro era de noche a pesar de que afuera la luz abundara, miro a su rededor encontrando algunos muebles y una cama con dosel verde, alguien lloraba y su corazón se estrujo al ver a un niño, un joven pequeño de estatura acercándose para verle mejor se dio cuenta de que era Loki de niño quien parecía asustado y un relámpago les hiso saltar a ambos de su lugar, la puerta por la que anteriormente había entrado se abrió y por ella entro su padre pero era un joven que se acercó a la cama
-deja de llorar- abraso al moreno el cual se aventó a su cuerpo rodeándole con los bracitos que apenas si se cerraban en el mayor
-tengo miedo- dijo mientras recibía el consuelo del rubio quien sonreía
-no debes de temer- se separó unos centímetros del más pequeño –soy tu hermano y juro que siempre te protegeré- tranquilizo al moreno
-¿lo prometes?- pregunto limpiándose un padre lágrimas mientras el más grande asentía
-si, lo prometo si no que un rayo me parta- dijo haciendo reír al pequeño que se abraso mas a el
-no… nunca… eres el señor del trueno y el rayo- susurro cerrando sus ojitos –y mi ángel guardián- concluyo quedándose dormido en los brazos del mayor quien sonrió feliz por aquellas palabras, Magni sintió que algo dentro de él se estrujaba a mas no poder y un nudo se instalaba en su garganta provocándole que quisiera salir de inmediato de allí, cuando atravesó la puerta estaba de nuevo en esa habitación y por la ventana veía que era de tarde el sol se ocultaba a la distancia y las nubes cubrían una porción del cielo, Loki ya hacía en medio sentado en una silla leyendo, era un joven no mayor de unos 16 años su cabello perfectamente arreglado, corto su mirada seria en el libro que tenía entre sus manos, la puerta se abrió en un estruendo pero Loki no subió su mirada, Magni voltea a ver quién había entrado y un Thor colérico caminaba hacia el moreno
-Loki- dijo exasperado por la falta de interés del menor tomando el libro el cual cerro –debías de estar en el comedor hacia media hora, ¿Por qué sigues aquí?- el rubio le pregunto a lo que el moreno solo bajo la mirada al libro que ya hacia entre las manos del rubio
-La lectura era interesante- susurro desviando la mirada a un punto muerto, pero Thor le tomo del brazo levantándolo
-mírame- exigió al menor quien le miro sin hacer un cambio en su mirada –debes de estar presente y tus estúpidas disculpas no me interesan, ¿quieres que me enoje acaso?- le cuestiono y Loki cambio su semblante por uno de alerta negando
-no…- susurro –es solo que no quiero estar en el comedor- musito aún más bajo pero el mayor le escucho aun así frunciendo su ceño
-¿Por qué?- pregunto apretando el brazo del menor quien hiso una leve mueca de dolor
-no quiero que te enojes- dijo intentando apartarlo pero Thor sonrió de lado negando
-deja de comportarte como una puta en celo y te prometo que no me enojare- dijo jalándolo del brazo bajo protesta del moreno quien se intentaba resistir –deja de luchar- dijo aventando al moreno contra la puerta aturdiéndolo al instante, Loki cayó de espaldas al suelo y Thor se colocó sobre su pecho rodeando su cuello, Magni se espantó retrocediendo pero eso no le impedía ver como el moreno luchaba con el mayor para que se quitara y dejara de apretar su cuello, pero esa lucha termino rapidamente cuando el moreno dejo caer sus brazos a los lados y sus ojos empañados con lágrimas se cerraron, Thor se apartó lentamente sonriendo para levantarlo y aventarlo a la cama cual muñeca sin vida –te traeré los alimentos más tarde- dijo saliendo aun colérico azotando la puerta, el moreno se levantó rapidamente para cerrarla y de entre sus ropas saco una daga, Magni la reconoció al instante era de su padre, su madre Frigga se la había regalado cuando cumplió 13 años.
Loki había robado la daga de entre las ropas del mayor y ahora entre sus manos la roció de unos polvos y líquidos que tenía en su escritorio y la llevo a su garganta enterrándola, Magni pego un alarido al verle y sentir en su propio cuello el frio metal traspasándolo
-no…- jadeo acercándose al moreno para arrebatarle el objeto el cual apenas fue lanzado con un poco de fuerza
-él me está quitando mi cordura- dijo el moreno como si se dirigiera a Magni aunque su mirada ya hacia perdida –tengo miedo- soltó un par de lágrimas y Magni deseaba tanto abrasarle y consolarlo, se acercó lentamente al moreno rodeándole con sus brazos -¿Quién eres?- le cuestiono y Magni sintió que su lengua le fallaba
-me… me llamo Magni- susurro y la sonrisa que le dedico Loki fue suficiente para apretar su pequeño cuerpo y hacerle sentir que era su apoyo.