Karamatsu POV.
Estabamos todos en la sala. Osomatsu-niisan leía algunas revistas con Choromatsu. Ichimatsu estaba en una esquina viendo a la nada, y Jyushimatsu y Totty jugaban pocker. Yo me estaba viendo al espejo y vi que Ichimatsu se levantó rápido de manera repentina.
–¿Ichimatsu?¿Qué tienes?
…l ignoró mi pregunta y caminó hacia la puerta, pero antes de llegar, vomitó.
–¡¿Ichimatsu?!
De inmediato corrí hacia él, al igual que los demás, pero nos quedamos petrificados al llegar a su lado.
–¡Ichimatsu!
Choromatsu lo abrazó y volvió a vomitar... Sangre.
–Osomatsu-niisan. Corre y llama una ambulancia.
–Sí. Ya voy.
Osomatsu corrió a llamar la ambulancia y Jyushimatsu le sobaba la espalda.
Choromatsu lo dejó en manos de Jyushimatsu y fue con Totty y conmigo, al ver que ambos estábamos en shock.
Choromatsu intentaba hacernos reaccionar y Totty se desmayó, pero yo seguía en shock viendo la escena que parecía tan irreal y no quería creer que fuese cierto.
–Ichimatsu-niisan.
Jyushimatsu lucía muy preocupado e Ichimatsu volvió a escupir sangre, pero de repente casi cae, de no ser porque Jyushimatsu lo detuvo.
Ichimatsu se veía mal, se puso en cuclillas, recargó su cabeza en Jyushimatsu y poco después se desmayó.
La ambulancia llegó y nos fuimos en taxi al hospital, así que llegamos a la par de la ambulancia, pero me angustie al escuchar a más enfermeras llegar con mi hermano.
–Rápido. Joven con aparente hemorragia interna. De prisa.
–¿Nombre del paciente, doctor?
–Matsuno Ichimatsu. Den se prisa. Necesitó más personal. Este joven está en estado crítico y puede morir en cualquier momento.
Jyushimatsu gritaba con voz ronca y desesperada.
–¡Ichimatsu-niisan! ¡Ichimatsu-niisan! ¡Ichimatsu-niisan!
Llevaron de inmediato a Ichimatsu a quirófano y a Totty y a mí y nos llevó una enfermera al consultorio, para hacernos reaccionar.
Pasó un largo rato e Ichimatsu no corría peligro, así que nos dejaron verlo.
Fui el primero en pasar. Toqué, después abrí y vi a Ichimatsu con un respirador artificial y una ínter-venosa, además de que por su estado no se podía mover.
–Ichimatsu... Voy a entrar, my little brother.
Ichimatsu sonrió levemente.
–Ya despertaste. Menos mal.
Me senté a su lado y sujeté su mano.
–Ichimatsu... Tenemos que hablar de algo muy serio después. Quiero que descanses, pero Jyushimatsu te vendrá a verte antes, ¿de acuerdo?
Después de eso, besé su frente.
–I need you, idiot. Please, you don't leave of my life.
Le besé de nuevo la frente, acaricié su mejilla y me fui. Mientras Jyushimatsu entraba con él, yo me fui con los demás, quienes parecían estar en shock.
–¿Qué ocurre?
–Karamatsu-niisan... Creo que es mejor que te lo diga Ichimatsu-niisan .
–Choromatsu. No me preocupen, ¿qué pasa?
–Karamatsu. Esto es algo que te debe decir Ichimatsu, no es algo que sea tan fácil de hablar.
–Lo siento, Karamatsu-niisan.
Opté por no insistir nuevamente y me alejé. Poco después salió Jyushimatsu con un semblante de tristeza.
–¿Qué ocurre, Jyushimatsu?
–No es nada... Karamatsu-niisan. Ichimatsu-niisan quiere que cuides de los gatos mientras sigue hospitalizado. Y dijo que tú ya sabes donde está su comida.
–Thank you, Jyushimatsu.
Los días pasaron y yo alimentaba a sus gatos, lo visitaba en el hospital y regresaba a casa o me iba al puente, para despejarme.
Después de un mes, Ichimatsu fue capaz de moverse y de respirar por si mismo, aunque por su enfermedad, habían ocasiones en las que seguía escupiendo sangre. Eran casi las diez de la mañana y ya podíamos visitar libremente a Ichimatsu, así que pasé a verlo. …l estaba en el jardín del hospital, sentado en una banca. Me acerqué sigiloso y cubrí sus ojos, mientras susurré a su oído.
–Ichimatsu. Good morning.
–¡¿Eh?! K-Karamatsu-niisan, ¿qué haces aquí tan temprano?
–Quería verte y aclarar lo del otro día.
–Lo siento... Olvídalo.
–¿Qué? No lo haré. Además de que me dijeron que debías decirme algo importante.
–Sobre eso... Perdón, pero... Karamatsu-niisan... Yo y... Mi enfermedad es muy grave y en cualquier momento podría colapsar.
Ichimatsu me explicó todo y bajó la mirada.
—Por favor, Karamatsu-niisan. No quiero que sufran. Alejense de mí.
–Ichimatsu. No me importa que pase. Yo me quedaré a tu lado siempre.
–Karamatsu-niisan. No puedes hacer eso... Porque...
–¿Porqué?
–No quiero herirte... Nunca me lo podría perdonar.
–Ichimatsu. Eso es un riesgo que estoy dispuesto a correr. Por eso no me pidas que me aparte de tu lado.
—Eres un verdadero, idiota.
—Lo sé.
Abracé a Ichimatsu y dejé caer algunas lágrimas que limpié inmediatamente.
—Ichimatsu... Respecto a lo de hace unos días-
—¡Karamatsu-niisan! Por favor... Olvídalo. No estaba en mis cinco sentidos, lo siento mucho.
—Pero-
—¡Ichimatsu-niisan!
Jyushimatsu llegó corriendo y abrazó a Ichimatsu, mientras los demás caminaban a su ritmo.
—Jyushimatsu.
Ichimatsu mostró una cálida sonrisa y correspondió el abrazo de Jyushimatsu, cosa que me hizo sentir celoso.
—Ichimatsu-niisan. Ichimatsu-niisan. ¿Cómo sigues? ¿Ya te sientes mejor?
—Eso creo, Jyushimatsu. Aunque... Respecto a lo que te dije...
—Ichimatsu-niisan. Eso mejor hablemos lo a solas, ¿te parece bien?
—Está bien, pero que sea hoy.
Ellos dos actuaban siempre tan unidos, tan cariñosos, que me hacían sentir celoso. Pasaron varios días, hasta que dieron de alta a Ichimatsu, él seguía vomitando sangre de vez en cuando, por lo cual Jyushimatsu no se separaba de él, incluso pareciera que eran novios.
—Ichimatsu. ¿Ya comiste?
—Aún no.
—Te prepararé algo.
—Gracias, pero-
—¡Ya regrese!
Era Jyushimatsu nuevamente.
—Ichimatsu-niisan. Voy a preparar esto y vuelvo. Karamatsu-niisan, ¿quieres comer con nosotros?
—¿Eh? N-No, thank you.
Salí de casa molesto. Aunque Ichimatsu dijera que me amaba a mí, pareciera que a la persona que ama realmente es Jyushimatsu. Ya me comenzaba a hartar esta situación, especialmente porque Ichimatsu me evadía constantemente.
—¿Karamatsu-niisan? ¿Qué haces aquí?
—¡Ah! Totty. Estaba paseando, ¿y tú?
—Vengo de ver a un amigo.
—Oye, Totty. Aún no quiero volver a casa, ¿me acompañas a caminar?
—Si. Vamos, yo tampoco quiero volver aún.
Fuimos a caminar y ya cansados, optamos por descansar un rato, cerca del puente en unas bancas.
—Oye, Totty. ¿Qué crees que pasaría si yo me fuese de casa?
—¿Eh? ¿Por qué lo preguntas?
—No. Por nada... Supongo que es curiosidad.
—¿Karamatsu-niisan?
—¿Qué ocurre, Totty?
—¿Te sientes mal? Últimamente haz estado raro. Casi no estás en casa, pareces distraído y te pones de mal humor repentinamente.
—No. Debe ser tu imaginación.
Le mostré una sonrisa forzada y traté de evadir el tema, haciendo otra pregunta.
—¿Y porqué tú aún no quieres volver a casa? También haz estado actuando raro últimamente. *Mierda.*
—¡Lo sabía! ¡Lo acabas de admitir! Haz estado actuando raro.
—Olvídalo. Responde a mi pregunta.
—¿Tu pregunta?... Fácil. Exactamente por el mismo motivo que tú.
—¿Qué signi-?
—Desde que Ichimatsu-niisan volvió del hospital, Jyushimatsu-niisan ha estado muy apegado a él. Incluso a mí me molesta ver a la persona que amo con alguien más... Especialmente si están tan unidos. Me molesta que él lo acapare. Es por eso que de repente me enojo y me la paso fuera de casa. Al menos, así evito abrumar me y me siento más tranquilo al volver. Sin embargo, eso no funcionó del todo... Cometí una estupidez y tuve que romper con Jyushimatsu-niisan.
—Totty... ¿En verdad te sientes así?
Yo no sabía más decir, él había expresado lo que yo no era capaz de expresar, tan rápido y ahora él estaba por comenzar a llorar, quería preguntar porqué rompieron, pero opté por dejar que se calmara.
—Karamatsu-niisan. Yo soy un idiota. Si tan sólo yo no me hubiese enamo-
Totty me abrazó y comenzó a llorar, eso me rompió y correspondí su abrazo, mientras también me permití llorar.
—Totty. No digas tonterías.
—No lo son... Si tan sólo yo-
—¡Totty! No es tu culpa. No podemos decidir de quien nos enamoramos. Así que no te culpes.
—Karamatsu-niisan...
Totty se aferró a mí y lloró con mucha más fuerza. Era evidente que ninguno quería volver a casa, así que nos quedamos “un rato" y cuando vimos la hora, ya eran las doce. Llegamos pronto a casa, esperando ver a todos dormidos, pero ni Jyushimatsu e Ichimatsu estaban en cama. Fuimos a ponernos las pijamas y regresamos para dormir.
—¿Mmm? ¿Karamatsu-niisan?
—Lo siento. Te despertamos Choromatsu.
—No. Está bien, ¿qué pasa? ¿Por qué llegan tan tarde?
—Lo siento. Estabamos cerca de el puente, pero ¿dónde están Jyushimatsu e Ichimatsu?
—Ya tiene un buen rato que se fueron al baño, porque Ichimatsu se sentía mal.
—Ya veo. Iré a ver como está Ichimatsu.
Totty se recostó y yo fui al baño, pero me sorprendí al llegar, pues la puerta estaba entreabierta y vi a Jyushimatsu llorando, abrazado a Ichimatsu.
—No es justo. Yo sólo fui una burla para él. …l nunca me tomó enserio. Yo... …l me odia.
—Jyushimatsu... No hables así, nunca te podría odiar.
—Claro que sí. …l me lo dijo. Yo estoy completamente sólo.
—No digas tonterías.
Ichimatsu sujetó ágilmente el rostro de Jyushimatsu y con los ojos llorosos y voz temblorosa habló.
—Jyushimatsu. Tú nunca estarás sólo, siempre me tendrás a mí y lo sabes. No digas tonterías. Yo te amo demasiado. Daría mi vida por ti.
—I-Ichimatsu-niisan.
Ichimatsu besó la frente de Jyushimatsu y lo abrazó. En verdad, sentía una mezcla de emociones, Ichimatsu le amaba e incluso daría su vida por él. Esto era demasiado para mí, ya no podía, me sentía como un idiota. Me largué corriendo y me recosté sin decir nada, mientras me tragaba mis lágrimas. El sueño me venció y cuando desperté sólo estábamos Choromatsu y yo. Fui a la sala y Jyushimatsu estaba con Jyushimatsu, preparando el desayuno, mientras Totty y Osomatsu-niisan ponían la mesa.
—Good morning, my brothers. Can I help you?
—Sienta te, Karamatsu-niisan. Ya está todo, iré a despertar a Choromatsu-niisan.
—Ok. My little brother.
Todo el desayuno transcurrió normal y después Osomatsu se fue con Choromatsu a comprar algunas películas, Totty se fue con unas amigas y Jyushimatsu fue a comprar cosas para la comida de Ichimatsu, así que me armé de valor, para aclarar las cosas.
—Ichimatsu. Ya basta. Tenemos que hablar.
—Ya te lo dije. Fue un error, yo-
—¡¿Qué?!¡¿En verdad te gusta Jyushimatsu?!¡¿Es eso?!
—Eso no es-
—¡Si tanto te repugna la idea de estar junto a mí, dilo!*No. Esto esta mal. Esto no es lo que quiero decir*¡Te gusta Jyushimatsu!
—¡No! ¡Eso-!
—¡Sólo bromeaste conmigo! ¡Ya estoy harto!
—¡Estás mal!¡Yo te a-!
—¡Cállate!
Lo tomé de las muñecas fuertemente, lo acerqué a mí y susurré furioso.
—Si en verdad me amas, dame un beso.
—Yo-
…l se acercó a mí con miedo y retrocedió antes de que nuestros labios se tocaran.
—Lo siento... No puedo... Lo siento.
—Lo sabía.
Mi voz sonaba decepcionada. Lo empujé y solté sus muñecas, haciéndole caer al piso. Caminé a la entrada y antes de salir él me llamó.
—Karamatsu-niisan. Yo-
Volteé a verlo y tenía el rostro cubierto de lágrimas.
—Está bien. No puedo obligarte a amarme.
Mi corazón se hizo añicos.Le sonreí con pesadez y me fui, mientras él dejaba caer algunas lágrimas.
—¿Karamatsu-niisan?
Me pasé de largo e ignoré a Jyushimatsu. Este sería el peor día de mi vida, especialmente por lo que ocurriría después...
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