Capítulo 17
Encuentro
A la mañana siguiente.
-Sanji-kun ya hemos llegado como fue la noche.
-Estupendo mi querida dama, sin ningún inconveniente.
-Nada sucedió.
-mmm… a que te refieres Nami-san
-A nada en particular solo quería saber si no había sucedido nada.
-“Sera que ella… no, no puede ser eso, porque ella no está enterada de que yo estoy recuperando alguno de mis recuerdos junto al marimo”
-“Se ha quedado callado quizás y si está recordando, pero no estoy segura de ello puede ser por cualquier otra cosa, pero si pregunto más puede sospechar, Sanji-kun no es tonto mejor dejo las cosas así” Si no hubo ningún inconveniente entonces iré a dibujar un nuevo mapa.
-Te preparare algo para que comas Nami-swan
-Gracias Sanji-kun, me encantaría.
~~~ * ~~~
Narra Sanji
“Mi querida Nami-san me espera”- salgo corriendo ante este pensamiento.
-Pero ¡¿qué?!
Ah me duele la cabeza que sucedió de un momento a otro me encuentro en el suelo, ¡no! esto no es el suelo es una persona, abro mis ojos me siento encima y al observar bien veo que es el marimo- yoo… lo siento, no era mi intención- pero porque diablos me estoy disculpando con el marimo y porque estoy tan nervioso- además porque diablos te atraviesas en el camino de las personas- le grito, por lo cual él se sienta también.
-Yo no era el idiota que iba corriendo como poseído, cocinerucho de cuarta.
-Yo no iba corriendo como poseído aunque si iba corriendo pero era para algo importante.
-Déjame adivinar algo pervertido no es así
-Claro que no idiota le iba a dejar su refrigerio a Nami-san- en esos momentos me doy cuenta del desastre que es el refrigerio- Por tu culpa marimo el refrigerio de Nami-san ya no sirve.
-Y a mí que me debe de importar eso- se acerca un poco a mi rostro, desde cuando estamos tan cerca.
Narra Zoro
Me acerco al rostro del cocinero y hasta ese momento caigo en la proximidad de nuestros cuerpos, el cocinero se sonroja y yo no sé qué hacer, no me había dado cuenta tampoco de que el cocinero en ningún momento se quitó de encima, el sigue sentado en mis caderas sin ser consciente de ello.
Necesito que se quite pero ya.
-Cocinero- llamo su atención pero creo que fue una mala idea porque se deslizo un poco del susto, ahora siento todo de él creo que es la mejor forma de describirlo, esto es raro- Te sientes cómodo.
Dirige su mirada hacia abajo y nota nuestra posición vuelve a sonrojarse creo que es de enojo consigo mismo o conmigo, aunque conmigo porque si yo no he hecho nada aunque no es de extrañar el cocinero es así, o tal vez está nervioso aunque nervioso de que ¿De mí? Jajaja no puedo decir que ni en sueños porque en mis recuerdos eso ya ha pasado aunque eso nunca se lo diré a él.
-Tks…- dice mientras se levanta- me retiro alga, tengo que prepararle algo a mi querida dama y he perdido demasiado tiempo aquí contigo.
~~~ * ~~~
Narra Sanji
A pesar de ya haber pasado un buen rato desde nuestro encuentro con el marimo yo sigo pensando en ello, pero que me sucede porque me afecto tanto el encuentro con el marimo, mejor salgo del barco a pensar.
Después de dar varias vueltas a la isla, y de haberme relajado un poco me encuentro a una señorita muy bonita ella es algo alta, de piel morena, con su cabello algo ondulado y largo, pestañas largas y unos ojos marón que son muy profundos. Ella es muy amable me dijo que su nombre es Milagros pero le puedo decir Mili, paso toda la tarde con ella.
-Sanji-kun te gustaría ir a un lugar conmigo.
-Donde tú digas mi querida Mili-chan
Llegamos a un departamento supongo que es el de ella, es muy bonito y tiene ese toque femenino que lo hace sentir tan hogareño.
Al entrar ella se abalanza encima de mí besándome.
-Mili-chan- la llamo y no es que no quiera, pero tampoco la quiero lastimar no le puedo dar nada que no sea de una noche.
-No te preocupes Sanji-kun esto quedara entre nosotros- Me giña el ojo, no puedo controlarme y la levanto, nos dirigimos a su habitación y nos acostamos en la cama.
Al cabo de un rato ella se encuentra arriba de mi besándome desesperadamente, es buena haciéndolo se siente tan bien, comienzo a recorrer sus curvas con mis manos su piel es tan suave.
*-Zoro yo no…
-Lo se Sanji
-Tengo algo de miedo
-Yo estoy aquí
-Pero…
-No te preocupes, sabes también yo estoy algo nervioso.
-jjjj sabes que te quiero verdad.
-Lo sé y yo también te quiero- Zoro besa a Sanji luego de eso, lentamente el espadachín se acomoda encima del cocinero con ambas piernas separadas, lo besa lentamente para tranquilizar un poco el ambiente, con sus manos recorre el cuerpo del cocinero, el rubio hace lo mismo comienza por su pecho para luego dirigir sus manos a su espalda (imagínense que inconscientemente Sanji esté haciendo lo mismo con la chica), su abdomen, sus piernas, el cocinero toca todo lo que este a su alcance grabándose en su mente todos los detalles del cuerpo del espadachín.
El cocinero esta tan centrado en el cuerpo del contrario que no se da cuenta de lo que hace el espadachín hasta que siente un poco de dolor que es opacado por las caricias del peli verde y el beso apasionado que le roba para que no sea audible el pequeño grito que estuvo a punto de dar. Cuando el espadachín se da cuenta de que el cocinero está preparado lo embiste lentamente para causar el menor dolor posible.
-Sanji Te amo- y esa fue la primera vez para ambos en los dos sentidos (haciendo el amor y diciendo Te amo)*
-Zoro- abro lentamente mis ojos y pude jurar que lo vi, pero cuando enfoque la visión no lo era, la que se encontraba encima de mí era Mili-chan que estaba cabalgándome.
-Ahg así… dame más por favor- Como puedo hacerle esto a esta hermosa dama, no lo merece y yo tampoco merezco que este conmigo, la detengo no porque no quiera estar con ella sino porque pensé en otra persona estándolo, me siento tan sucio y confundido porque recordé esto justamente ahora- Que sucede querido, acaso ya no quieres, hace unos minutos parecía que lo disfrutabas- Y eso es aún peor que si me hubiera dicho que no estaba consiente o que no le respondía como debía.
-Lo siento mí querida dama, será para otra ocasión lo que pasa es que no recordaba que tenía que preparar las provisiones para mi barco.
-Por supuesto cariño entiendo, el deber es antes que el placer. Aunque esa regla no se cumple si es con tu pareja porque si no la puedes perder, es el consejo de una amiga- Cuanto desearía estar enamorado de alguien como ella, es tan encantadora.
-Me alegro mucho que me entiendas- Ella se levanta y comienza a vestirse; yo realizo lo mismo y propiamente me despido de ella, salgo de su departamento pero no iré directamente al barco creo que tengo que pensar muy bien las cosas antes.
~~~ * ~~~
Narro Yo
Después de lo sucedido con Sanji Zoro salió del barco para meditar un poco sobre lo acontecido, al cabo de un rato de `pasear´, se topó con el cocinero pero este no se encontraba solo estaba con una mujer.
-Tks ero-Cook- y siguió su camino como si nada hubiera pasado, aunque por algún motivo se encontraba algo enojado.