La organización de los hermanos para con las tropas fue magnifica y más si se tomaba en cuenta que lo estaban haciendo a escondidas, Narfi como todo un líder llamo a sus guerreros a formar parte de las filas dirigiendo a cada uno, expulsarían a los gigantes de hielo lo antes posible mientras que Valí, con sus discípulos de magia y guardia personal habrían un portal para mandarlos a su mundo sin que destruyeran los muros, la tarea pudiera haber sido sencilla de decir pero cuando se hicieron de manos a la obra los gigantes representaron una difícil tarea aunando la nieve que caía y les hacía fuertes
-Valí… necesitamos calor- le mando como nota mental al moreno que sonrió de lado asintiendo
-en camino- dijo llamando a un par de sus guardias con quienes empezó a disipar la nieve y subir la temperatura rapidamente, los cuerpos de los gigantes empezaron a sudar igual que la nieve que se derretía a sus pies desasiéndose en charcos, pero aun así continuaron luchando aguerridamente, Narfi empujaba a los gigantes hacia atrás para que pasaran por el portal que su hermano había construido, muchos de los guerreros al verse en la encrucijada de perder la vida o pasar el portal se aventaban para irse de aquellas tierras que se habían vuelto hostiles, no paso mucho tiempo para librar las calles de la presencia de los Jotunn y mucho menos eliminar la nieve que para esas fechas era inusual, Narfi dio algunas órdenes a sus tropas mientras Valí hacia lo mismo con su guardia quienes fueron a las salidas del palacio y creaban un hechizo de protección
-tenemos que alcanzar a padre- dijo el mayor corriendo por los pasillos mientras ambos buscaban esa conexión con su padre encontrándolo en las alas antiguas, aposentos de Odín que habían sido cerrados tras su partida.
Eyra fue la primera en divisar al encapuchado que se hacía pasar por ellos atacándole de inmediato, su primer hechizo el cual revoto en una especie de campo que protegía al ser
-¿eso es todo lo que tienes?- pregunto a la joven quien de entre sus ropas saco un juego de dagas gemelas las cuales blandió en contra de su enemigo, las dagas hechizadas por Frigga que la hacían más fuerte y letal en el ataque danzaron entre los dedos de la joven atacando a su enemigo, Magni seguía los movimientos de ambos y en su mente ideaba un plan para atacar, cuando Eyra fue lanzada con un haz de energía a un pilar fue su turno para entrar en la contienda.
Sus movimientos eran rápidos, dignos del heredero de Asgard su espada silbaba de la rapidez con la que la blandía, pocos fueron las oportunidades que tuvo en asestar una golpe de lleno y ninguna desaprovechada, su espada corto parte de la túnica y se clavó en una pierna haciendo que su enemigo chillara de dolor, cuando un haz de energía se estaba por impactar en su cuerpo una sonrisa ladina surco sus labios levantando una mano y creando un contra hechizo
-imposible- siseo el encapuchado –eres un guerrero no un hechicero- pronuncio con furia
-soy ambos en mí ya reside la magia y astucia de un hechicero y la fuerza y destreza de un guerrero- contesto creando un escudo con su mano libre y empuñando su espada con la otra, el encapuchado siseo colérico soltando la capucha y túnicas que cubrían su menudo cuerpo y frente al heredero de Asgard ya hacia una joven alta de piel grisácea, ojos y cabello negro envuelta en una túnica desgarrada con una botas altas
-te arrepentirás hijo de Thor, nadie enfrenta a la diosa del Helheim y queda con vida- el siguiente movimiento fue de la diosa que en un parpadeo se encontraba frente al Aesir quien no le pudo esquivar obligándole a levantar su escudo, Hela no retrocedió golpeando el escudo el cual poco a poco comenzaba a ceder en sus ataques hasta que este quedo destruido y el siguiente golpe iba dirigido al menor quien con su espada corto el brazo que estaba por golpearle, la diosa no se inmuto y al contrario de retroceder dio un paso hacia enfrente golpeando el rostro del menor con su otro puño, el impacto eso que retrocediera varios pasos pero no le impido el retomar el control tomando el brazo de la diosa para enterrarle su arma en el abdomen
-“no funciona”- dijo al moreno quien estaba en su interior concentrado en la pelea
-“es porque es energía la energía no siente nada debemos de dispersarla o restringirla”- contesto el moreno analizando la situación mientras Magni era azotado contra un pilar
-“dioses como duele”- se quejó levantándose para contraatacar
-“no te quejes si no fueras un inmortal estaría muerto hacia el primer golpe”- paro las protestas del menor quien resoplo intentando que la diosa no se acercara mucho a su persona
-“te lo pido… dime que tienes un plan”- rogo al moreno, cuando por la puerta Narfi y Valí entraban agitados por la carrera observando a Hela y Magni luchar mientras Eyra estaba tirada inconsciente cercas de un pilar
-“lo tengo”- sonrió al ver sus hijos
–Tempestad, Luz Y Caos- pronuncio el rubio menor situación que no entendió la diosa pero si los jóvenes quienes empezaron a convocar su elemento, Narfi levanto sus manos convocando las nubes y con ellas la tempestad de la tormenta, Valí llamo a su elemento que era el trueno herencia de sangre crenado fuertes ráfagas a su alrededor y Magni sonrió llamando a la neblina y crenado descontrol a su alrededor, Hala paro en seco al no poder ver más que las sombras a su alrededor que proyectaban las luces de los truenos, el sonido de la tormenta que les cubría y empezaba a mojarla, la Nebula le impedía ver con claridad suponiendo que sería lo mismo con sus enemigos.
Pero estaba equivocada al recibir una ráfaga de pura energía que la paralizo haciendo que cayera al suelo incida por el dolor a su alrededor se colocaron las cuatro figuras anteriores Magni, Valí, Narfi y Eyra quien había sido despertada por los hermanos, se tomaron de las manos dejando a Hela en el interior de un circulo que hacia su unión y Magni comenzó a recitar un hechizo, Hela le miro sorprendida al ver la magia desprenderse de su cuerpo y como llamaba a la de los demás, una hechizo antiguo que llamaba a sus antepasados y a cada dios que había existido, Hela intento alejarse pero su cuerpo parecía atado en su lugar, su mirada subió a la del joven príncipe la cual se convirtió de un azul profundo a un verde y esa a un rojo sangre al igual que los hermanos
-no se desatan de mi tan fácilmente… juro que regresare y obtendré mi venganza, Asgard y los nueve mundos se postraran a mis pies y caerán- grito desesperada mientras cadenas la ataban saliendo del piso jalándola como si quisieran se uniera al mármol bajo su cuerpo, Hela lucho sin resultados mientras el humo a su alrededor la absorbía dejando tras de su umm grito ensordecedor y una onda expansiva
-debemos de ir por tu cuerpo- comento Valí al menor quien asintió saliendo del salón para ir al Bifrost, paseando por la ciudad la cual empezaba a ser reconstruida por la guardia y soldados, Narfi y Valí siguieron a Magni dejando a Eyra como la encargada de dirigir las obras y encontrar a Astrid que ya hacia en las mazmorras de la prisión atada completamente, bandada de los ojos y amordazada agradeciendo a cada dios en el Valhala que su hermana fuera por ella y juntas continuaron con las obras de reconstrucción que gracias a los hermanos no eran muchas.
En la torre el luto y dolor por la reciente perdida eran insoportables, Pietro no se alejaba del altar donde habían colocada a Loki vestido con su armadura, cuando la luz del Bifrost les anuncio la llegada de los hermanos aunque no esperaban que Magni llegara con ellos, Pietro se fue en contra del rubio siendo detenido por Narfi quien le inmovilizo
-calma pequeño, aun no puedes atacarle- le reconvino dejándolo libre, Pietro le miro extrañado y cuando Magni se acercó al altar y Valí con una daga le atravesó el pecho sacando una luz azul la cual coloco en el abdomen de su padre mismo que había abierto previamente, ambas heridas sanaron al instante Magni se llevó una mano a su pecho sintiendo el espacio vacío y un nudo que le hiso sacar unas cuantas lágrimas al ver a su amado en aquel altar con sus ojos cerrados, Valí se acercó acariciando la frente de su padre que iba adquiriendo un poco de color.
Los presentes no podían creer lo que veían, Loki parpadeo un par de veces siendo ayudado por su hijo para sentarse pero Pietro con su velocidad le tomo antes que siquiera el menor de los hijos del moreno le tocara, Loki por la inercia se abrazó del cuello apretándolo levemente y recibiendo muchos beso del menor en toda su cara terminando en los labios en donde se atrevió a profundizarlo aún mas
-no te volveré a dejar- sollozo mirando al moreno quien sonreía de lado y acomodaba un mechón rebelde del cabello ajeno, para después mirar a todos los presentes quienes se acercaban a abrazarlo o darle palabras de bienvenida
-estas castigado- dijo autoritario Fury mirando al moreno quien sonrió ante sus palabras –y no es una broma dejaras de verte con este joven inmaduro y tus visitas a Asgard serán fiscalizadas por el equipo- Loki rodo los ojos suspirando
-eso sí que me lo esperaba…- rezongo con una mueca en su rostro –vamos que no fue tan malo el plan funciono, Hela fue confinada al Helheim de nuevo y dudo Sigyn se atreva a acercárseme- se levantó de donde Pietro le tenía abrazado para ir en dirección a Magni –además no pueden separarme del padre de mi hijo- sentencio parándose a un lado del rubio quien le sonrió entrelazando sus manos
-Loki- grito Pietro separándolo del rubio –el prometió cuidarte y no lo hiso en su lugar llegaste aquí y moriste en mis brazos- Pietro lanzo una mirada iracunda al rubio quien bajo los ojos observando el piso –él no es digno de tenerte a su lado- pronuncio con voz venenosa y molesta
-fue mi error… me lo arrebataron pero no volverá a ocurrir- su voz sonaba triste, suplicante para con el moreno quien le miro como si no hubiera nada que perdonar cuando un estruendo cimbro el edificio, todos retrocedieron buscando de que apoyarse mientras el piso vibraba como si se fuera a destruir bajo sus pies hasta que de en medio de la sala en medio de una explosión Thor salió del suelo observando su rededor y con una mueca agarro a Loki a quien azoto en el piso dejándole inconsciente para salir de allí con el moreno llegando a central park donde exigió al guardián del Bifrost les llevara de regreso siendo absorbidos por la luz inconfundible y dejando a Los vengadores, Magni e hijos de Loki en shock por lo ocurrido.
Magni llego a mitad del parque donde había sido absorbido su padre y el amor de su vida junto con los demás, clamo a los cielos el nombre de Heimdall pidiendo les permitiera el aseso a Asgard pero la puertas no se abrieron y más desesperado exigió como heredero a la corona pero nada ocurría mientras en Asgard Heimdall batallaba contra Thor en un duelo cuerpo a cuerpo por recuperar a Loki, el guardián sabía que si permitía que Thor se quedara en Midgard con el moreno sin permitirle el acceso utilizaría a la familia de Loki como rehenes para cumplir su voluntad sobre el menor, pero al cruzar el portal le miro advirtiendo sus intenciones de quitarle a Loki.
Todo fue tan rápido los golpes, la estrategia que utilizaba pero en un parpadeo vio su casco salir volando por un golpe y el aturdimiento que aquello le provoco, segundos suficientes para que le rematara, su cabeza choco aparatosamente contra el puente arcoíris retumbado y mientras sus ojos se iban cerrando su último aliento exhalado miro como Loki era llevado al palacio de Asgard con su verdugo clamando perdón por no haber cumplido su promesa de protegerlo Heimdall cerro sus ojos dejando por primera vez su puesto sin vigilancia.