Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Se fue por La_Oscura_Reina_Angel

[Reviews - 29]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

Capítulo 5: Ese

 

Joey jadeó, en busca de aire, mientras Seto se dejaba caer a su lado. Ambos cansados, ambos complacidos al menos físicamente.

 

El placer sexual que alcanzaban entre ellos, era imposible que lo alcanzaran con otra persona.

 

Su relación había comenzado nuevamente una noche en que Joey había llamado a la puerta de Seto y se había tirado sobre él besándolo.

 

Pero su relación era sólo sexual y hasta se podría decir que con algo de amistad. No porque Seto quisiera, si por el castaño oji-azul fuera, ya hubiera llevado a Joey al altar, le hubiese puesto una sortija en la mano y se hubiesen casado, pero Joey ni quería oír hablar de ese tema.

-Tú no te mereces mi amor maldito gato engreído.

 

Solía decirle Joey.

 

-Puede que tengas toda la razón, pero aún así me amas, así que ¿por qué no me das una oportunidad?

 

Solía ser la respuesta de Seto.

 

No importaba cuánto Joey jurara y perjurara cada noche en la que hacían el amor, que nunca lo volverían a hacer, que esa era la última vez que tenían relaciones, siempre volvía a su habitación en las noches, por más amor, por más sexo.

 

Porque era el sexo la única forma que tenían ambos de dejar salir su amor sin lastimarse. Y de eso ya iban casi seis meses, y Karin estaba cerca de cumplir su primer año.

 

Ese el que dices que tu amor no se merece,
el que intentas ocultarlo y ya no puedes,
el que buscas en tus noches de locura,
quien te llena de caricias de ternura,
quien te lleva con un beso hasta la luna
y vuelas alto en sus brazos, tan alto.

Seto sonrió con Makira en brazos. Ese día celebraban la fiesta del primer añito de Karin. Karin, bebé hermoso que cada día se parecía más a Mokuba, con su cabello negro y sus ojos azules, aunque gracias al cielo o a Mokuba, a quien Seto le gustaba creer que tenía el pequeño como ángel, el pequeño no había heredado la enfermedad que le costó la vida a Mokuba.

 

Y ese día estaban todos allí. Yugi y Yami, con su hija de 6 años, algunos meses menor que Makira, y con su bebé de 6 meses.

 

Duke y Pegasus, con sus gemelos de 5 años, que andaban corriendo y haciendo desastres por todos lados.

 

Tea y Tristan, con su hija de 3 años. Malik y Marik, con sus cuatrillizos de 4 años. Y Ryu y Bakura, con sus gemelos de 6 años, apenas dos meses más pequeños que Makira, y su pequeño recién nacido de dos meses.

 

Era un día feliz para todos, Joey sonreía con Karin en brazos, y cuando no tenía a Karin en brazos lo tenía Seto y él tenía a Makira, o si no Makira estaba corriendo con sus "primitos" y Karin pasando de brazos, igual que Yamiel, el bebé de Yugi, y Rian, el bebé de Ryu.

 

Yo sé que nadie como él te enamoró aunque otros te hayan dado más amor
y sé que si pudieras tratarías de olvidarlo.

 

Ese día Seto acaba de llegar de un viaje de negocios. Era de noche, por lo que todo el mundo dormía, o eso creía él, pero nada más entrar a su habitación, fue asaltado por los labios de Joey, quien lo había estado esperando toda la noche dentro.

 

-¿Por qué tardaste tanto?

 

Le reclamó Joey, mientras ambos retrocedían desnudándose, sin dejar de besarse y acariciarse hasta caer en la cama.

 

-Negocios Joey, si no trabajo en mantener la fortuna, tanto Karin como Makira perderán su patrimonio.

 

Le dijo Seto distraídamente, más concentrado en saborear la piel de su hermoso rubio.

 

Y qué ha hecho con tu pobre corazón
que llega y se va como un ladrón,
y a veces te enloquece hasta el delirio.

 

Joey observó con ternura cómo su hijo se soltaba de la mano de Seto y daba sus primeros pasitos, antes de tambalearse y precipitarse al suelo, pero las manos seguras y firmes de Seto, lo sostuvieron, volviéndolo a soltar y entonces Karin volvió a caminar hasta que llegó hasta él y se agarró a su pantalón, gorjeando de felicidad. Makira daba pequeñas palmaditas de felicidad, saltando emocionada y corrió hacia su hermanito para besarlo en la rechonchita mejilla.

 

Seto se acercó con una sonrisa y tomó a los dos niños en brazos sonriendo. Joey también se acercó con una sonrisa idéntica y besó la cabeza de sus hijos.

 

-¿Y para papi no hay beso?

 

Preguntó Makira cruzándose se brazos. Joey sonrió y fue a darle un beso a Seto, primero Seto creyó que le besaría en la mejilla, pero se sorprendió al ver que lo besaba en la boca y frente a los niños que él aún tenía en brazos. Makira aplaudió emocionada y Karin puso sus gorditas manitas en las mejillas de los dos.

 

Pero algo debe haber en su interior,
será por eso que te conquistó;
será algo bueno, al fin y al cabo tú sigues enamorado de
ese que te enrolla y que te envuelve, y hace de tu vida lo que quiere, y aunque no lo comprendas
siempre vuelves con él.

 

Seto suspiró con el cuerpo desnudo y perfecto de Joey entre sus brazos.

 

-¿Algún día me darás una oportunidad Joey? ¿Algún día aceptarás mi propuesta y te casarás conmigo? ¿o siempre seré tu amante?

 

Joey lo miró a los ojos y sonrió al fin libre de dolor, con una sonrisa franca y sincera, una sonrisa como las de antaño, que eran tan comunes en el hermoso rubio.

-Ahora que estoy en paz conmigo, contigo, con Mokuba, con mis amigos y con mis hijos, mejor dicho nuestros hijos, sí Seto, acepto. Casémonos.

 

Sonrió Joey. Y por muy poco digno de Seto Kaiba que eso fuera, el castaño pegó un grito de triunfo y felicidad, y sentándose abrazó a Joey contra sí mientras le daba un apasionado beso.

 

Y ese soy yo.

 

Continuará...

 

  (En cursiva, la canción Ese de Jerry Rivera)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).