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Llueve por girlutena

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Notas del capitulo:

otro capi!!! 

espero que les guste

Aquella mañana había empezado con un revuelo en la casa de la familia Uchiha, Obito había amanecido sintiendo unas fuertes punzadas en la parte baja de su vientre, y aunque el doncel se encontraba calmado, Itachi había llamado a la clínica esperando que el doctor de cabecera le atendiera, ya que parecía que el bebé deseaba nacer con una semana de anticipación.


Itachi se encontraba estresado, y todos veían que deseaba mandar todo al diablo, no había espacio, ni una camilla en la clínica para que pudieran atender al doncel, y el médico se encontraba de viaje; Sasuke le dedicó una fría mirada a su hermano, ya que estaba poniendo más nervioso al moreno, acarició los cabellos del doncel e intentó transmitirle un poco de calma, por suerte su padre lo sacó a rastras de la habitación.


-Es mejor que vayas a trabajar, Sasu. –La mirada de Sasuke viajó de Shisui hasta Obito. –Es posible que el bebé tarde en nacer, aún falta que dilate y puede tardar unas pocas horas.


-¿Cuántas horas? –Se podía notar el nerviosismo en la voz de Obito.


-Solo unas cuantas horas, pero es mejor que estés tranquilo.


Después que el menor se despidió de Obito, caminó hasta donde su pequeño Menma se encontraba jugando con unos pequeños cubos de colores, intentando metérselo a su pequeña boquita, le sonrió con cariño, y con suavidad le quitó el cubo lleno de baba, lo tomó entre sus brazos y caminó hasta su padre, quien se encontraba tomando una copa de wiski, mientras observaba como Itachi caminaba de un lado a otro.


Fugaku tomó entre sus brazos al pequeño varoncito, quien intentó jugar con la copa brillante que tenía el mayor.


-Ya tengo que irme. –Fugaku acarició los cabellos de su hijo, y sonrió cuando Itachi lo cubrió con todo su cuerpo,  tal vez intentando calmarse con la presencia del menor. –Vendré lo más rápido que pueda, nii-san. Así que intenta estar tranquilo.


 


El día había seguido su curso, los pequeños niños habían estado mucho más inquietos que otros días, pero eso a Sasuke le agradaba, y sonrió suavemente cuando los pequeños niños se volvían a aferrar con fuerza a sus piernas cuando no deseaban irse a sus casas.


Pero al final del día sonrió feliz al ver como los niños corrían hasta los brazos de sus padres, los pequeños se despedían de él con sus pequeñas manito y mostrando sus


No había podido esconder su sonrisa en todo el día, decir que se encontraba emocionado y extasiado era poco, iba a poder cargar a su pequeño sobrinito, pero no solo era eso, al fin podía decir que Naruto había empezado a confiar en él, y aquel sentimiento se había vuelto reciproco.


Cerró suavemente sus ojos al sentir como el fresco viento soplaba contra su cuerpo, mientras aquella calidez no podía salir de su cuerpo.


-¿Qué se siente tener que cuidar niños de otros? –Sasuke frunció su ceño al escuchar la voz burlona de aquella mujer, tan solo la había visto dos veces en toda su vida, pero le bastó para darse cuenta que iba a ser algo a lo que tuviera que enfrentarse. –Ni siquiera has podido darle un hijo.


Lentamente se dio la vuelta para poder verla con claridad; aquellos cabellos largos y azabaches, una piel clara y unos hermosos ojos perla, a simple vista era una mujer hermosa, pero tenia podrida el alma.


-Menma es mi hijo. –Su voz sonó decidida y sincera, y por primera vez sintió como la furia crecía en su pecho, lucharía por su hijo, por su familia. –Nuestro hijo.


Hinata intentó no fruncir su ceño al notar como Sasuke le mostraba una extraña sonrisa, intentó no retroceder cuando la bruna mirada del doncel brilló con fuerza y superioridad.


-Estamos muy felices. –Hinata intentó no retroceder cuando Sasuke dio unos cortos pasos hacia ella. –Sabes, esto es aún un secreto, pronto nos mudaremos a nuestra nueva casa.


-¿Se van a mudar?


-¿No lo sabes? Naru compró una casa, con un enrome jardín, donde Menma y nuestros futuros hijos podrán jugar.


Hinata intentó permanecer serena, pero su voz había salido entrecortada, podía notar el brillo en los ojos azabaches del doncel, apretó con fuerza sus manos sin importarle que sus uñas se incrustasen en su piel, afiló su mirada, y por primera vez se había quedado sin palabras.


-¡Mira! Ahí viene Naru y nuestro hijo. –La mujer no volteo su rostro, pero sintió como la presencia de Naruto se acercaba hacía ella, pero el varón solo pasó sin siquiera notar su presencia. -¡Mi bebé!


-¿Y para mi no hay un abrazo? –Naruto sonrió feliz al ver como las mejillas del menor se teñían de un suave carmín, y no pudo evitar sentir como aquel calor incendiaba su cuerpo cuando los delicados brazos del menor se aferraron  a su cuello, y podía jurar que se sentía en el aire al tener aquellos delicados labios sobre los suyos.


-Mira quien vino a visitarme. –Naruto frunció su ceño, deseaba decirle unas cuantas cosas, pero se detuvo al sentir la pequeña mano del menor aferrándose con fuerza sobre su mano. –Pero yo creo que ya se iba. ¿Verdad, querida?


Menma se había aferrado con fuerza al cuello de su papi, sintiendo como las lágrimas se aglomeraban en sus ojitos, él recordaba el rostro de aquella mujer, él recordaba cuanto había sufrido su papi por aquella mujer, cerró sus ojitos al sentir los labios de su papi sobre sus cabellos, mientras sentía como limpiaba sus lágrimas.


Naruto podía sentir la tensión por parte del doncel y su pequeño niño, y él se odiaba por volverle a hacer pasar por aquellas situaciones. Un amargo sabor empezó a crecer en su pecho al ver como aquella mujer empezaba a crear una de esas escalofriantes sonrisas, para al final alejarse de ellos.


-Vámonos de aquí, Naru. –Naruto empezó a caminar sin esperar alguna respuesta por parte del doncel, aferró a su hijo en su brazo y la mano del moreno en la otra.


-¿Naruto? –El rubio giró su mirada y se sintió aliviado al ver aquellas hermosas perlas brillando solo para él. -¿Estás bien?


-¿Por qué no me habías dicho que ella te estaba siguiendo?


-Es la primera vez que se acerca a hablarme. –Sasuke acarició los cabellos del infante, por primera vez se sentía tranquilo, y algo feliz al ver las emociones por parte del varón. –Estás molesto.


-¡Claro que lo estoy! Maldición Sasuke, yo… -Naruto escondió su acongojado rostro entre las palmas de sus manos, y Sasuke sonrió suavemente, acunó el rostro del rubio entre sus pequeñas manos, y le dedicó una pequeña sonrisa.


-Estoy bien. –Su corazón latió con fuerza al tener las manos del menor en su rostro, la sonrisa del doncel le transmitía una extraña calma, palpó aquella suave y tersa piel con sus grandes manos. –Estaré bien.


-Entiendo. –El menor no pudo evitar sentir como aquel calor empezaba a crecer en su pecho, sentía como sus mejillas empezaban a sonrojarse. –Pero prométeme que si pasa algo me lo dirás inmediatamente.


-¡Te lo prometo! –Sasuke permitió que el varón dejara que lo cubriera con esos fuertes brazos.


 


Naruto podía sentirse, por primera vez, en familia, se sintió emocionado cuando Sasuke lo arrastró hacía su casa, apenas había recibido la llamada de su padre, Menma se había aferrado a su cuello, mientras los dos varones observaron como los fuertes brazos de Fugaku aprisionaron el delgado cuerpo de Sasuke, quien tan solo se dejó hacer, ya que sentía el cuerpo de su padre temblar.


-¿Hace cuánto está ahí?


-Dos horas. -Naruto se acercó con su hijo en brazos y sonrió cuando Shisui  lo cargó suavemente. -Es primerizo, por eso demora tanto.


-Todos mis donceles son primerizos.


-¡Oto-san! –Fugaku sonrió al ver como las mejillas de su hijo y esposo se sonrojaban. -¿Itachi está adentro?


Aquellos pequeños momentos eran los que mas amaba, ver y escuchar como el menor reía y como su pequeño niño intentaba dialogar con los adultos. Eran los momentos que mas amaba.


Observó como la familia Uchiha se encontraba reunida, Fugaku y su familia se veían mocionados al saber que su pareja se encontraba embarazado, al mismo tiempo todos llevaban regalos al pequeño y futuro miembro de la familia.


Se sentía incómodo al acercarse a aquel hermoso cuadro, pero sonrió suavemente al ver como su pequeño niño empezaba a dar unos pasitos tambaleantes hasta llegar a sus brazos. Menma cruzó sus pequeños bracitos alrededor de su cuello y señaló a su papi, mostrando una resplandeciente sonrisa.


-También lo amas mucho, verdad bebé.


-¡Amar papi! –Sasuke giró levemente su mirada y sonrió al ver como Naruto abrazaba a su pequeño niño.


-Se ven muy bien juntos. ¿Verdad? –Fugaku apoyó suavemente su mano sobre el hombro de su hijo y le sonrió suavemente al ver aquella mirada. –Estoy seguro que va a hacerte feliz.


-To-san, yo lo amo.


-Lo sé mi niño, lo sé. –Sasuke se sintió refugiado en aquellos fuertes brazos y se dio el lujo de apoyar su cabeza sobre el fuerte pecho de su padre. –Siempre voy a estar para cuidarte.


-Ahora vas a tener otro hijo. –Fugaku rió divertido al ver el gracioso puchero de su bebé.


-Siempre vas a ser mi bebé, mi pequeño niño.


 


Naruto cruzó sus brazos alrededor de la fina cintura de su doncel y apoyó su quijada sobre los cabellos azabaches del menor, un confortante calor llenó su pecho y sonrió al ver como Itachi cargaba con cierto miedo a su pequeño bebé.


Le había hecho rememorar aquel día de lluvia en la que había recogido a su pequeño Menma, tan chiquito e indefenso, le parecía mentira que hubiesen pasado ya casi dos años desde aquel momento, dos años y recién podía tomar con fuerza la mano de su doncel.


Después de casi diez horas el pequeño Kazuo nació lleno de vida, llenando toda la casa con su fuerte llanto, era un hermoso doncellito de cabellos y ojos azabaches, un bebé que se removía inquieto en busca del calor de su madre.


Obito cayó dormido, casi inmediatamente, después de acariciar los cabellos de su pequeño y de nombrarlo, Itachi no se alejó de él, ni tampoco abandonó el cuerpecito de su hijo.


 


Todos se habían alejado de la habitación, Naruto caminó algo indeciso hasta la habitación de Sasuke, deseó tocar, pero se detuvo cuando se dio cuenta que la puerta se encontraba semiabierta, y pudo verlo cargando a su pequeño niño, pero pudo darse cuenta que la mirada de su moreno se encontraba algo opacada.


-¿Qué pasa? –Deseó haber tocado, y lo hizo pero el menor no le escuchó, así que lentamente fue acercándose hasta el doncel y tomó el pequeño cuerpo de su hijo y lo arropó en la cama del moreno.


Acarició los cabellos del varoncito y luego le sonrió al doncel, podía notar como el cuerpo del menor se encontraba algo tensionado y aquella mirada triste podía reflejar muchas cosas.


-Dime que es lo que está pasando por esa cabecita.


-Ahora… -Sasuke mordió levemente su labio inferior y Naruto sabía que solo hacía eso cuando se encontraba nervioso. –Sé que es algo tonto, y nunca me ha importado, pero… ahora que Kazuo nació y papá tendrá otro hijo… ¿Quién es Menma? Tal vez y ¿si papá al final se olvida de él?


Sasuke no se había dado cuenta cuando fue el momento, pero se encontraba entre los brazos de Naruto, escondiendo su rostro en el fuerte del mayor, mordió levemente su labio inferior y limpió sus lágrimas.


-Menma es nuestro pequeño niño. –Naruto sentó al doncel sobre sus piernas y acarició su nívea mejilla, limpiando el rastro de lágrimas que aún quedaban. –Él es nuestro primogénito y será el futuro líder de Namikase.Corp.


Sasuke cerró suavemente sus ojos cuando el mayor apoyó su frente con la de él, sabía que era un sentimiento tonto, él sabía que Menma era amado por toda su familia, pero no podía evitar emocionarse ante las palabras del rubio.


-Te amo. –Fue tan solo un susurro, pero fue algo suave que penetró todos sus sentidos, su corazón latió con fuerza tanto que pensó que era mentira, pero cuando los brazos del rubio lo aferraron con más fuerza, sabía que iba a hacer más difícil separarse nuevamente. –Perdóname Sasu. Pero yo no puedo quitar este sentimiento de aquí.


-Yo tengo miedo que ese sentimiento se vaya. –El menor alejó levemente su rostro, sentía sus mejillas calientes y podía escuchar su corazón latir con más fuerza, pero ya nada le importaba.


Había sido la primera vez que el varón le había dicho que le amaba, y él no podía evitar que sus mejillas se sonrojaran con fuerza, su corazón golpeaba contra su cavidad; se sentía completamente vivo y feliz. Acarició suavemente la mejilla del varón, podía sentir con fuerza la penetrante mirada azul del mayor, aquellos ojos que tanto amaba le estaban viendo con amor.


Cerró sus ojos al sentir los labios del mayor sobre los suyos, un beso cálido, un beso que transmitían su amor y confianza. Apresó sus pequeñas manos en la camisa del mayor al sentir como el beso empezaba a intensificarse, pero no deseaba separase.


-Te amo tanto que creo que no debo. –Naruto acarició la sonrojada mejilla del menor, podía sentir ambos corazones latiendo acompasados. –Pero ya no puedo alejarme de ti


La pareja se acostó en la cama King, colocando al pequeño Menma entre sus cuerpos, y Naruto pudo darse el lujo de, por primera vez, abrazar a su familia, y dormir tranquilo.


 


-¿Un paso a la vez? –Fugaku se alejó con rapidez de la puerta y se sonrojó al verse descubierto por su joven esposo. La pareja llegó hasta su habitación y Shisui no dijo nada cuando el mayor le llevó hasta la cama para sentarlo sobre sus piernas.


-Mi hijo piensa que no amo a Menma.


-Él sabe que lo amamos, solo se encuentra algo confundido.  –Fugaku apresó la fina cintura del menor y escondió su rostro entre los cabellos del moreno. –Al ser adoptado se siente inseguro que no lo amaremos como al resto.


-¡Pero es mi nieto! –El doncel sonrió enternecido al ver el ceño fruncido del mayor, acarició aquella mejilla y besó sus labios.


-Entonces tenemos que hacerle saber eso.

Notas finales:

poco a poco nos vamos acercando al final T_T

como quisieran que acabara Hinata?? aún no lo tengo decidido, espero sus lindos comentarios.

Besos!!!


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