Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

~Siempre estaré a tu lado~ por Syo Kurusu Love Love kokoro

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Lamento haber tardado tanto, pero pues ya saben, ¿no? Pinshis bloqueos.

Espero les guste el capítulo y gracias por leer.


 Osomatsu POV.

En verdad, el día de hoy era demasiado raro. Estabamos comiendo, pero había un ambiente incómodo entre Ichimatsu y Karamatsu.
—¿A dónde vas, Karamatsu? Apenas terminamos de comer.
—Tengo planes.
Al decir eso, Karamatsu salió azotando la puerta, pero era evidente que estaba molesto con Ichimatsu.
—¿Pasó algo con Karamatsu-niisan, Ichimatsu?
—No.
Ichimatsu-niisan se levantó enojado y caminó, pero Choromatsu le volvió a insistir, aún sabiendo el tan extraño carácter de Ichimatsu.
—¿Seguro?
—¡Ya dije que no es nada! ¡Maldición! ¡Ya basta!
—Ichimatsu cálmate, sólo pregunté, porque ustedes dos-
Ichimatsu se regresó enojado y tomó del cuello de la camisa a Choromatsu, mientras lo acercó a él. En ese momento pareciera que sólo era uno de los tantos modos en que actúa cabreado, pero no era así. Ichimatsu se veía algo triste y obviamente herido, pero se denotaba su rabia en esos momentos, así que de cierto modo hizo que me pusiera nervioso.
—¡¿No me escuchaste?! ¡Dije que no pasa nada!
—Ichi-Ichimatsu cálmate.
—¡Ichimatsu! ¡Suelta a Choromatsu!
—¡Cállate, Osomatsu-niisan!
—Y-Ya es suficiente, ¿no creen? Suelta a Choromatsu-niisan. Por favor.
Totty intentó tocar a Ichimatsu para calmarlo, pero eso no funcionó y aventó fuertemente a Choromatsu contra la mesa.
—¡Choromatsu!
De inmediato me lancé preocupado sobre Choromatsu y lo intenté ayudar a ponerse de pie, pero Ichimatsu de repente se dejó caer de rodillas y escupió sangre, así que Totty y Jyushimatsu intentaron ayudarlo, sin éxito alguno, ya que Ichimatsu se fue de la casa casi corriendo.
—¿Qué les pasa a esos dos idiotas?
—No entiendo porqué se molestó tanto Ichimatsu. Ni siquiera dije algo malo.
—Choromatsu-niisan, ¿estás bien? Te empujó muy fuerte.
—No es nada. Sólo me duele un poco la cabeza y la espalda, quien me preocupa es él. Comenzó a escupir sangre de nuevo, ¿verdad?
—Sí, pero no nos dejó ayudarle y se fue.
Me levanté y me llevé por la fuerza a Choromatsu, a nuestra habitación.
—... Quita te la sudadera y la camisa.
—Estoy bien. Enserio.
—Choromatsu, por favor. Te aventó sumamente fuerte, no te creo que estés bien.
—No pasa na-
Me le fui encima a Choromatsu y le quité la playera y la sudadera por la fuerza, pero soltó un leve gemido de dolor y fue cuando noté que tenía una cortada algo grande en la espalda.
—¿Así que estás bien?
—... N-No me duele.
—Deja de decir tonterías. Está sangrando.
—¡¿Ehhh?!
—Sienta te en el sofá. Te voy a ayudar con esto.
—Pero-
—Sienta te.
Después de haber ayudado a Choromatsu, me senté a su lado e intenté entablar una conversación.
—Lamento haberte traído a la fuerza.
—No pasa nada. De hecho, te lo agradezco.
—Te aventó demasiado fuerte.
—Sí, parece que en verdad le hice enojar, pero... Ellos dos, Totty e incluso Jyushimatsu, han estado actuando muy raro, ¿no lo crees?
—Un poco. Pero Totty y Jyushimatsu, supongo que lo arreglarán pronto, sin embargo, preferiría que te mantengas a raya con Ichimatsu y Karamatsu.
—¿Por qué?
—Karamatsu tiene demasiada paciencia, pero... No quiero que se repita algo como lo de Ichimatsu de nuevo.
—... Está bien.
—Iré por algo de agua. Tú quedate aquí y descansa.
Bajé por agua, pero vi a Totty llorando y me le acerqué preocupado, sin embargo, lo que me contó sobre él y Jyushimatsu, me dejó sorprendido.
—Totty-
—E-Estoy bien. Gracias por escucharme, Osomatsu-niisan, pero... Quisiera estar solo por ahora.
—... De acuerdo, Totty. Iré por agua y después con Choromatsu.
Le abracé fuertemente, me fui por el agua y subí con Choromatsu.
—Te tardaste demasiado.
—Lo siento... Totty estaba llorando.
—¡¿Qué?! ¡¿Por qué?!
—Es una larga historia. Sólo te diré que el responsable es Jyushimatsu.
—¡¿Qué ocurrió?!
—Yo ya sé toda la situación y podría decirte, pero es mejor que te lo diga uno de ellos dos.
Hablé por un rato más con Choromatsu, hasta que llegó la hora de comer e inició otra estúpida riña.
—¿Dónde estabas, Ichimatsu?
—Fui a ver a los gatos.
—¿Y tú, Karamatsu?
—Sólo me fui a caminar un rato cerca del puente.
—¿Por qué están peleados?
—Creo que dejé en claro que no pasa nada.
—Ichimatsu. Lastimaste a Choromatsu cuando te preguntó. Eso no puede ser “nada". Te pusiste demasiado violento.
—¡¿Qué hiciste, Ichimatsu?!
—No tengo porqué responder eso.
—¡Ya deja de actuar como niño mimado! ¡Haz estado así desde que-!
—¡Cállate o juro que te mataré, Kusomatsu!
—¡¿Ahhh?! ¡¿Qué hay de malo en que lo diga?!
—¡Me largo!
Ichimatsu-niisan se levantó y Karamatsu-niisan lo siguió.
—¡Deja de jugar, Ichimatsu!
Después de esto se hizo silencio. Yo me sentía algo preocupado por la reacción de Ichimatsu, pero preferí no indagar más.
Me encontraba sumergido en mis pensamientos, hasta que escuché hablar a Choromatsu y me puse a la defensiva.
—Jyushimatsu. Vamos afuera, por favor.
—¡Te dije que no salieras o movieras tanto!
—No me pasará nada. No seas exagerado.
—Haz lo que te de la gana, entonces.
Ignoré a Choromatsu y él se fue. Pasó un rato, hasta que llegaron Ichimatsu y Karamatsu, pero era obvio que seguían molestos.
—Osomatsu-niisan. Ya es tarde y aún no llegan.
—Tranquilo, Totty. Ya no deben de tardar. Ya son las once. No creo que pasen más tiempo fuera.
Dieron las doce y en vista de que no volvían, nos alistamos para ir a dormir, pero llegaron en ese instante y Choromatsu se veía como exhausto.
—Ichimatsu-niisan... Él ya lo sabe.
—Ya veo... Choromatsu-niisan quisiera hablar contigo. Sólo dame cinco minutos.
—¿Eh? Está bien.
Yo preferí no decir nada y me recosté, pero noté cuando ellos dos volvieron. Después de esto, el día siguiente, ambos no dejaban de molestar a Totty, así que me molesté, al igual que Karamatsu y les dijimos unas cuantas cosas, pero ellos se molestaron más y se fueron sin decir nada.
Totty también se fue y cuando volvió, nos explicó que planeaba irse a vivir con su amigo Atsushi, así que Karamatsu y yo le dimos todo nuestro apoyo. Choromatsu llegó muy noche con Ichimatsu y se fueron directo a la cama sin decir algo.
Al día siguiente, el desayuno transcurrió un poco más tranquilo, pero Ichimatsu y Choromatsu molestaban de repente a Totty, así que hubo unos cuantos regaños. Al terminar, Jyushimatsu se fue a su práctica y Choromatsu actuaba molesto conmigo por lo de ayer.
—¿A dónde vas, Ichimatsu?
—Al albergue.
—Te acompañaré.
—Pero yo quería ir contigo al pachinko, Choromatsu.
—Vamos, Ichimatsu.
Preferí no decir más, para no molestar más a Choromatsu y ellos se fueron, así que el resto de la tarde, ayudé a Totty, junto con Karamatsu a trasladarse.
—Iré a empacar mis cosas.
—Creí que te ibas en la noche.
—Sí, Osomatsu-niisan... Pero no quiero que ellos se den cuenta, por eso me iré en la noche cuando estén dormidos. Por ahora, llevaré mis cosas a casa de Atsushi y volveré.
—Te ayudamos. Quiero saber al menos donde vive ese tipo.
—Osomatsu, pareces la mamá.
—Calláte, Karamatsu.
Después de terminar con el traslado de Totty, estuvimos viendo películas, hasta que anocheció, ya que esos tres no llegaron a comer.
Esa misma noche, Totty se marchó de la casa y volvimos a dormir, pero al despertar; Ichimatsu, Choromatsu y Jyushimatsu, actuaban como si nada. Todos nos quedamos en casa hasta tarde, pero por eso de las cinco Jyushimatsu se fue a su entrenamiento con Ichimatsu, Karamatsu salió sin decir nada y me quedé a solas con Choromatsu.
—Choromatsu. Quiero hablar contigo.
—Ya me iba. Adiós.
Lo tomé de las muñecas y lo detuve.
—¡¿Por qué estás enojado?!
—¡Después de lo que me dijiste ayer, ¿pretendes que no este molesto?!
—Estaban molestando a Totty.
—¡Él se lo merecía! ¡Tú bien sabes lo que hizo!
—No hizo nada malo.
—Lo hizo... Él es un...
—¿Un qué?
—... ¡Es que, no entiendo como demonios se pudieron enamorar esos dos! ¡Son hombres y por demás hermanos! ¡Eso está mal!
—¿Entonces por qué apoyas a Jyushimatsu?
—Por que... Él... Él puede hacer algo que yo no, pero eso no lo hace algo bueno.
—Entiendo que esté mal. Es algo... Enfermo, pero ellos se aman. No pienso interferir en su amor.
—... Pero dos hombres no es algo normal.
Él tiene razón... Eso es algo extraño, pero incluso sabiéndolo, no soy capaz de olvidar mis sentimientos por él. Tengo que hacer algo o él notará que me gusta.
—Lo sé. A mí esa idea me repugna un poco, pero no hay nada que hacer.
—... ¿Te repugna?
¿Por qué actúa triste? Maldición. Esto está mal. No quiero-
—Así es... No entiendo como pueden sentir amor por alguien de su mismo sexo, eso es asqueroso. *No. Eso no es cierto. Es como si insultase a Totty y a Jyushimatsu. Esto no es verdad. No es lo que quiero decir.*
—Dejate de estupideces.
—¿Eh?
—¡¿Qué harías si uno de nosotros se enamorase de ti?! ¡¿Pensarías igual?!
—Claro que no... Yo los amo y siempre procuraré su felicidad. Al igual que lo hago ahora con Totty.
—No te creo.
—¿Por qué no-?
—¡¿Y si de un día a otro llegara y te dijera que me gustas?! ¡¿Lo tomarías realmente bien?!
No puede ser. Él está demasiado enojado. Tengo que cambiar de tema, después de todo... Él siempre ha sido algo homofóbico y esto lo esta haciendo enojar más.
—No digas tonterías. Nunca harías eso. *Aunque en verdad me gustaría que fuese posible*. Además... Yo estaría feliz de que se me declarase una linda chica. Es decir, la sola idea de verme con otro hombre, me hace sentir náuseas.
—¡Eres un idiota!
—¡¿Ahhh?! *¿Y ahora por qué se enojó?*
—¡Eres un maldito egocéntrico!
—¡¿Ahhh?! ¡¿Lo dice el maldito otaku virgen?!
—¡¿Cómo me llamaste?!
—¡Otaku virgen! ¡Maldito tsundere antisocial! *Esto está mal. Ahora si me excedí. No lo quiero herir. No a la persona que amo.*
—¡Eres un imbécil!
—¡Tú ni siquiera haz dado tu primer beso!
—¡Tú tampoco! ¡No te creas tanto, imbécil!
En ese momento tiré a Choromatsu al piso y me coloqué sobre él, inmovilizándolo.
—¡Sueltame!
Me sentía como un completo idiota, pero con el poco valor que junté, me acerqué a Choromatsu y lo besé por la fuerza. Él forcejeaba, sin embargo, introducí mi lengua para saborear su dulce sabor e hice más profundo el beso, pero cuando me separé de él, me golpeó fuertemente el rostro.
—¡¿Qué demonios hiciste?!
Choromatsu estaba demasiado sonrojado, con algunas lágrimas en los ojos y sin aliento.
—Robando tu primer beso.
—¡Eres un idiota!
Me golpeó nuevamente en el rostro y se fue sin decir más. Después de ese día, él ha estado llegando sumamente tarde a la casa y se la pasa afuera, así que me tiene algo preocupado. Ha cambiado un poco.
—Me voy.
—Pero ya son las nueve de la noche, Choromatsu-niisan.
—Tengo planes, Jyushimatsu. Hasta yo salgo de vez en cuando.
—Últimamente haz salido demasiado. Eso no es usual en ti.
—Lo sé. Es sólo que... Es algo divertido esto. Ya me voy, están esperando por mí.
—Choromatsu. ¿Podemos hablar mañana?
—Ya tengo planes, Osomatsu-niisan.
—Pero tú-
—Podemos hablar luego. Adiós.
Me levante y seguí a Choromatsu a escondidas, pero me sorprendí ante lo que vi, ya que entró a un bar y salió después de un rato, con un hombre rubio, al parecer oji-miel y un poco alto, de traje, que lo llevaba abrazado de la cintura y lo tenía demasiado pegado a él, pero mi mayor sorpresa fue que aquel tipo lo besó como si quisiera devorarlo, hasta que dejó a Choromatsu sin aliento y demasiado sonrojado, para después lamer y morder una de sus orejas. ¡¿A caso no era homofóbico?! Eso me hizo hervir la sangre y casi iba con ellos, pero ambos comenzaron a caminar y entraron a un love-hotel, así que me fue imposible seguirlos y me regresé a la casa a dormir.
—Osomatsu-niisan. Despierta.
Reaccioné algo adormilado y vi a Jyushimatsu muy cerca de mí.
—¿Jyushimatsu? ¿Dónde está-?
—Me mandó un mensaje, casi media hora después de salir. Mira.
“De: Choromatsu.
Asunto: Lo olvidé.
Lamento la hora. Ya deben de estar dormidos. Sólo quería decirles que llegaré mañana por la tarde. Lo siento. Buenas noches."
—*Ese idiota*. Gracias, Jyushimatsu.
—Vamos a desayunar, Osomatsu-niisan.
Él se puso de pie y se fue corriendo a la mesa.
—¡Hustle, Hustle! ¡Muscle, Muscle!
Desayuné rápido y me fui a caminar, pero volví rápido y me la pasé encerrado en el cuarto, leyendo revistas, mientras los demás veían unas películas en la sala. Después de un rato los demás se fueron con Chibita y llegó Choromatsu, así que aproveché para hablar con él.
—Choromatsu, ¿quién era ese?
—¿Ese?
—¡Con el que te encontraste anoche!
—¡¿Me seguiste?!
—¡Respóndeme!
—¡Es mi vida personal! ¡No te metas!
—¡Te besó hasta dejarte sin aliento, mordió tu oreja y entraron a un love-hotel!
Él se sonrojó rápidamente y yo me enfurecí más.
—¡¿A caso te gusta ese hombre?!
—Ya basta...
—¡Choromatsu! ¡¿Quién es ese?!
—¡Era un amigo de la preparatoria, se me declaró hace una semana y ahora es mi novio! ¡¿Feliz?!
—... ¿Novio?
—Y tú decías que yo era un antisocial, idiota... Me largo.
—¿A dónde vas con eso?
Él traía una mochila en mano y se veía molesto.
—Me iré con él por una semana.
—¡¿Qué?! ¡No lo permitiré!
—¡Ya sé que te da asco la homosexualidad! ¡¿Pero no dijiste que la felicidad de tus hermanos era tu prioridad?!
—¡Y lo es!
—¡Entonces me largo!
—... ¿Ya lo... Hicieron?
—¡¿Q-Qué?!
—¡No olvides que tú eres un maldito omega!
—¡Cállate! ¡No soy tan idiota como para quedar embarazado!
—Lo eres y...Mgh. No haz... No haz tomado tus supresores.
De un momento a otro, él estaba liberando demasiadas féromonas, que olían tan dulce y me comencé a sentir agitado, así que me le abalancé y lo tumbé en el piso, pero él estaba muy débil para poner resistencia.
—¡A-Alejate!
—¿Por qué no los tomaste? ¿A-Acaso esperabas... Poder q-quedar embarazado?
—L-Lo hice. N-No entiendo porqué no fun-funcionan.
—E-Eres un idiota.
Besé a Choromatsu en la boca y con mi lengua comencé a saborear su dulce sabor, haciendo que se arquera, mientras tallaba nuestros miembros y él soltaba algunos gemidos.
—Deten-Ahhhh.
Le quité la sudadera y la camisa y comencé a lamer sus pezones con delicadeza, haciendo que sus gemidos fueran cada vez más sonoros, pero me separé bruscamente de él, al notar lo que le estaba haciendo.
—L-Lo siento. V-Voy a la sala. Date... Prisa y toma los supresores. *No puede ser... Nunca me había vuelto así de loco por un omega en celo. Esto está... Mal. Seguramente, Choromatsu me odia.*
Me fui a la sala y dejé solo a Choromatsu, que bajó después de un rato. Él ya no estaba liberando féromonas, así que me acerqué a él, antes de que saliera.
—Lo siento, perdí el-
Choromatsu volteó a verme con los ojos llenos de lágrimas, pero en su mirada había una mezcla de odio y tristeza.
—¡Eres un idiota!... ¿Cómo es que no te das cuenta?
—¿Cuenta de qué?
—¡Imbécil!
Él me dio un puñetazo en el rostro y se fue rápidamente de la casa, pero yo me encontraba en verdad confundido.

Notas finales:

Gracias por leer, espero y les haya gustado. Espero poder subir pronto el capítulo de Chorito.

Gracias y nos vemos luego.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).