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Cuando el amor vuelve a tocar el corazón por lady_chibineko

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Kamatari se encontraba mojado, algo azulado, cubierto de lodo y tiritando hasta los huesos de frío, y además no parecía capaz de dar un paso más. Steven se acercó lentamente con una mezcla de terror y preocupación a su pareja, hasta que al fin cerró sus brazos alrededor del tembloroso y más pequeño cuerpo que al parecer en aquellos momentos estaba a punto de desplomarse, y luego alzándolo en vilo lo llevó con cuidado hasta el sillón de la sala.

- "¿Kamy?, ¿Qué te paso?... Cariño contéstame."- insistió suavemente Steven mientras trataba infructuosamente de sacarle el húmedo abrigo a Kamatari, así que comenzó a tratarle de infundir algo de calor al frotarlo de manera enérgica por encima de la ropa.

Entonces Kamatari movió los labios como tratando de decir algo, más ninguna palabra salió de estos, por lo menos no una audible. Steven se acercó entonces un poco más para tratar de entenderlo aunque fuese un poquito; tal vez leyendo sus labios. Entonces un casi imperceptible 'Ayúdala' flotó en el aire.

- "¿Ayudarla?... ¿Ayudar a quien?"- Steven estaba en realidad confundido, ayudarla... a una ella... ¿A quién?, Steven no sabía de que le hablaba Kamatari, más se guardó el comentario al ver los ojos llorosos de su pareja quien de pronto abrió los brazos que hasta hacía unos segundo habían estado herméticamente cerrados contra su pecho, dejando caer entonces el cuerpo de un gatito todo cubierto de lodo y que se notaba respiraba con bastante dificultad.

- "Ayuda... a mi Princess..."- exhaló Kamatari en un débil susurro- "No la... dejes morir."- terminó de decir con lo último que le quedaba de aliento antes de tener que ser una vez sujeto por su Steven para evitar que se escurriese hasta el suelo.

Steven por su lado miró al animalito y su corazón comenzó a latir con fuerza... Princess, la traducción a su idioma de Hime... Steven tomó entonces al animalito y miró a Kamatari, quien le devolvió una mirada nublada por las lágrimas y el cansancio; y por último, luego de darle una revisión rápida, puso al exhausto animalito en el regazo de su igualmente exhausto amante y alzándolos a ambos en vilo se dirigió al baño donde despojó por fin de la húmeda ropa a Kamatari y lo metió en la bañera vacía, la cual llenó prontamente con toda el agua que había calentado previamente y ahora se encontraba perfecta para evitar que el oriental cayese en el estado de hipotermia que Steven tanto estaba temiendo. Por último tomó de nuevo al animalito y lo puso en una tinajita pequeña que por lo general usaban para darse baños en los pies, y llenándola con algo del agua caliente metió a pequeña felina, haciéndo que pronto esta maullase débilmente en alivio ante la cálida sensación, Steven sonrió... era tan solo una cachorra y había tenido suerte de sobrevivir de lo que fuese que su Kamy la hubiese salvado, aunque algo le decía que 'Princess' no era la única que se había salvado ese día. Entonces frotando delicadamente la piel del animalito para quitarle poco a poco el lodo y luego poder buscar con tranquilidad las pulgitas que de seguro tenía, Steven tomó un banquillo y se sentó en este con la tinajita en sus rodillas y se alivió al ver que Kamatari se había quedado profundamente dormido en la bañera, así como se alivió al ver que éste había recuperado de a pocos el color. Steven dejó al animalito entonces fuera del agua y dentro de una toalla, y procedió a asear con delicadeza a Kamatari con cuidado de no despertarlo para luego dejarlo durmiendo mientras se hacía cargo de la gatita... porque si era gatita hembra, Steven se había asegurado luego de sacarla del agua.

Steven enjuagó varias veces al animalito, con poquísima agua para que no pescase una pulmonía, hasta dejarla por completo limpia; y luego le buscó las pulgitas que como supuso eran muchas. Por último la secó y miró bien. Era una gatita pequeñita y atigrada, de no más de unas tres a cuatro semanas tal vez; con una orejita dañada y con las patitas maltratadas y restos de fibras en las garritas, y de pronto Steven se imaginó como fue que Kamatari llegó en aquellas condiciones... al parecer alguien había querido dar cuenta de la gatita con muy pocos escrúpulos y Kamatari lo había visto, y entonces... Oh, Dios; su querido Kamy, si algo le hubiese pasado en realidad. Steven suspiró al arropar a la aún durmiente gatita en una toalla limpia y la llevaba a la habitación, dejándola en la cama para luego volver donde su Kamatari.

Steven sacó a Kamatari del agua que había comenzado a enfriarse con cuidado de no despertarlo, más al depositarlo en la cama y tratar de ponerle un pijama, Kamatari abrió los ojos con lentitud y demoró un tanto en enfocar la mirada en Steven, quien se maldecía a si mismo internamente por no haber tenido la suficiente delicadeza a la hora de pasar la parte superior por el hombro herido.

- "Prin... cess..."- susurró despacio Kamatari al lograr recordar por fin donde se encontraba, ante lo cual recibió un roce gentil en los labios por parte de Steven y de pronto un bultito cálido era colocado entre sus brazos, y al enfocar mejor la mirada, Kamatari pudo ver un mechoncito de pelitos asomando por entre la toalla. Kamatari entonces no pudo evitar el que un par de lágrimas rodaran por sus mejillas, pero no le importó mucho... estaba tan cansado.

Finalmente Steven observó a su ángel quedar profundamente dormido con aquel pequeño ser arrullado entre sus brazos, y no pudo el evitar pensar que después de todo, no era lo suficientemente bueno como para llenar por completo a su Kamy, pero la verdad era que aquello no importaba, porque si debía de compartirlo de aquella forma para hacerlo feliz, entonces estaba bien... entonces todo estaba bien. Steven finalmente se dio tiempo a si mismo para asearse un poco y cambiarse con algo más cómodo; y por último se acomodó junto a su pareja, sintiéndose feliz de dormir bajo el hechizo de aquel aroma que invadía cada uno de sus mejores sueños.

**********

Cuando Kamatari despertó a la mañana siguiente, poco era lo que recordaba. Se movió algo perezoso en la cama, pero tuvo que detenerse porque de pronto un terrible dolor corporal se apoderó de él haciéndolo mantenerse por completo inmóvil durante unos segundos... segundos en los cuales le llegaron de golpe imágenes de todas y cada una de las cosas que le habían sucedido el día anterior, y entonces todas las imágenes en su cabeza fueron suplantadas por una sola imagen que lo hizo moverse rápidamente aunque eso significase aquel gran dolor en todo el cuerpo.

Kamatari buscó entonces por toda la cama y se encontró solo, y una ola de miedo y desesperación lo inundó por completo, y de sus labios salió la palabra que encerraba todas sus preocupaciones.

- "¡PRINCESS!"

Y entonces unos mechones de cabello rubio se asomaron para ver que era lo que sucedía. Steven sonrió con alegría al ver a su tesoro despierto por fin, pues eso quería decir que por lo menos iban a almorzar juntos (ya que era casi medio día y justamente Steven estaba preparando el almuerzo en la cocina). Se acercó a su Kamatari con aquella misma sonrisa, pero esta sonrisa de pronto se le borró del rostro al darse cuenta de la expresión que Kamatari llevaba en el rostro.

- "Kamy... cariñito... ¿Qué sucede?."- Steven se sentó junto a Kamatari quien parecía estar buscando alguna cosa en la cama con suma urgencia.

- "¡Mi Princess... ¡Donde está mi Princess!."

- "Ay, cariño; está aquí en la toalla. mir..."- pero las palabras de Steven murieron allí al ver que la toalla con la que había envuelto a la gatita se encontraba vacía, y una gotita apareció en su sien.- "Bueno... tal vez se despertó y está reconociendo el terreno de la habitación; no puede haber salido de aquí."- comentó Steven aún mirando la toalla vacía en sus manos y luego alzando la vista hacia su pareja, y su gota se acrecentó aún más al notar que Kamatari ya no se encontraba frente a él.

Steven entonces buscó con la mirada y pudo ver a su amor revisando debajo de cada mesa, silla, alfombra y sillón; así como detrás del armario y cada mueble de la habitación, para luego dejar la habitación e ir a la otra.

Steven siguió a Kamatari, ahora preocupado porque con tanto movimiento podía volvérsele a abrir la herida, y al parecer Kamatari no estaba pensando en eso.

- "Kamy, cariño; descansa. Yo busco a la pequeñita mientras tu descansas, no puede haber salido de aquí, mira... la puerta esta cerra..."- pero la voz de Steven se quebró al ver la puerta de salida de la habitación... ¡Estaba abierta!... !Ay, no!, seguro que no la cerró bien cuando volvió de limpiar las habitaciones de las avecitas...

- "¡¡¡MI BEBÉEEEE!!!"

Kamatari salió a toda prisa de la habitación mientras prácticamente empujaba a Steven a un lado en el camino; pero luego se lanzó contra el pecho de un Steven que había mantenido el equilibrio de milagro y lo miró con los ojos vidriosos y desesperados.

- "Ayúdame a encontrarla."- susurró Kamatari desesperado- "No dejes que le pase nada a nuestra bebé."

A Steven casi se le congeló la sangre en las venas al escuchar a su Kamatari decir 'nuestra bebé', fue como si alguien le hubiese ofrecido el regalo más maravilloso del mundo. Por fin él estaba compartiendo aquello que consideraba tan importante, ahora lo estaban compartiendo todo.

- "Shh... la encontraremos, ¿de acuerdo?. Solo tenemos que pensar como un gatito... ¿Qué es lo que le gusta a un gatito?."

Kamatari se tranquilizó y comenzaron a enumerar algunas cosas entre los dos.

- "Pues... no sé, no he tenido nunca un gatito..."- empezó Kamatari- "Pero creo que les gusta comer ratones..."

- "Si..."- rió Steven abrazándolo- "Y les gusta jugar con hebras, y pajitas, y plumitas, y... estoooo... plumitas... les gusta cazar pajaritos... no recuerdo si cerré bien las puertas de las habitaciones o las dejé entreabiertas como siempre..."

Y entonces tanto Steven como Kamatari se miraron durante menos de un segundo y luego fueron preocupados hacia donde estaban las habitaciones de las aves. Y se preocuparon aún más al notar que una de las habitaciones, la que tenía las jaulas de las rapaces y las aves cantoras, así como donde estaban la gallinita y el gallito; estaba entreabierta.

- "Ay, no!... por favor que no se haya acercado a los halcones... por favor, por favor..."- comenzó a murmurar Steven con preocupación mientras abría la puerta.

Ambos entraron a la habitación y comenzaron a buscar, y a Kamatari casi le dio un ataque al ver una atigrada colita salir del nido de paja de la gallinita blanca balanceándose de vez en cuando.

Por su lado Steven miró la escena escéptico y algo divertido... ¿Desde cuando los gatos se meten a los nidos de las gallinas y se quedan allí?... y lo más importante, ¿Desde cuando las gallinas empollan gatitos?. Y mientras Kamatari recuperaba su ritmo normal de respiración al tiempo que salía de su sorpresa, Steven se acercó al nido y alzó a la gallina que dormitaba, solo para encontrarse con un par de gatunos ojitos que lo miraron aún más fastidiados cuando Steven sacó a Princess del nido. Incluso una pequeña e inofensiva garrita lo amenazó en señal de protesta. Steven tuvo que reír... una gatita a la que le gustaba ser un ave... de seguro que se llevaría muy bien con el Barón.

- "Aquí esta nuestra hija."- dijo cada vez más divertido Steven mientras entregaba a la refunfuñona gatita a Kamatari depositándola en sus brazos.

- "A... arigatou (gracias)..."- fue todo lo que pudo decir Kamatari antes de que la gatita lo mirara, lo olfateara, y por último se metiera dentro de la bata de Kamatari en busca de un lugar caliente para dormir, mientras dejaba una vez más como lo único visible una balanceante colita atigrada.

Steven entonces le plantó a Kamatari un besito en la sien y lo guió fuera de la habitación, asegurándose esta vez de cerrar bien la puerta; para luego llevar a Kamatari al cuarto y sentarlo en el sofá.

- "Bien, ya va a ser hora de almorzar cariño, pero primero te quiero revisar esa herida que tienes allí..."- dijo Steven mientras desataba el cinturón de la bata y dejaba expuesto el torso de Kamatari, ganándose así una nueva protesta felina de Princess al haberle quitado nuevamente el lugar calientito donde se había acomodado a dormir. Steven rió de nuevo por lo bajo- "Creo que vamos a tener que conseguirle una canastita bien forrada para que duerma, porque no creo que acepte menos que eso."

Kamatari observó entonces a Steven, y recordó todo aquello en lo que había pensado el día anterior, y ahora una vez más, allí estaba su compañero junto a él, soportándole las más grandes tonterías con toda la paciencia del mundo.

- "Steven..."

- "¿Hmmm?... un momento, voy a traer vendas limpias y algo de agua, necesito cambiarte estas de aquí"

Steven demoró menos de un minuto en volver a lado de Kamatari, y éste último decidió que era hora de decir aquello que tenía que decir.

- "Steven... yo..."

- "¿Si?"- murmuró Steven de manera distraída.

- "Respecto a mi actitud d durante los últimos días, yo..."- pero Kamatari no pudo seguir hablando, pues unos posesivos labios se apoderaron de su boca durante un eterno instante.

- "No tengo idea de lo que me estás hablando amor... mejor no te esfuerces, tienes que descansar."- dijo Steven algo insinuante y entre besos una vez que dejó libres los labios de Kamatari, y luego volvió a su tarea con el hombro de su pareja.

Pero Kamatari quería decirlo todo, disculparse de una vez... había sido él quien había puesto la relación en un punto tan difícil al fin y al cabo.

- "Es en serio Steven... lo siento."- terminó de decir Kamatari antes de que Steven pudiese volver a callarlo, y poniendo una mano en el pecho del rubio para evitar que lo callase, Kamatari continuó- "No he sido un ejemplo de pareja en estos días... te culpé por cosas de las que tu no tuviste culpa alguna, te hice pasar momentos difíciles y bastante incómodos, y tu no me has reclamado nada cuando tenías todo el derecho de hacerlo... yo... no te merezco... no te culparía si tu quisieses... "

- "¡Basta!."- Steven suspiró pesadamente- "Basta... no me importa nada de lo que me has dicho, ¡te amo!... ¿Qué no es eso suficiente para ti?, ¿para los dos?... porque para mi si lo es. Déjalo todo como esta por favor, ¿si?, comencemos otra vez todo si con eso arreglamos este asunto... es todo lo que te pido."

Steven se abrazó a la cintura de Kamatari mientras aspiraba el aroma de su amante, ahora todo estaba bien. Por su parte Kamatari empezó a acariciar los cabellos dorados de Steven, estaba seguro de que nunca podría volver a encontrar a alguien tan maravilloso como su dulce amante... entonces ahora todo estaba bien.

- "Bueno..."- se escuchó entonces la voz de Steven subir suave hasta los oídos de Kamatari- "entonces mejor te alimento y cuido bien porque de lo contrario no podrás hacer el viaje en las mejores condiciones... solo tengo 2 días para hacerte descansar."

*¿Viaje?... ¿Dos días?... ¡¿VIAJE?!... ¡¡¡¿¿¿QUE VIAJE???!!!*

- "¿El viaje?"- murmuró Kamatari con la voz en un hilo.

- "Pues el viaje de dos semanas que vamos a hacer a mi casa... estoy seguro que les caerás maravillosamente a todos, te encantará conocer a la familia... también está el Barón... apuesto que se enamorará de Princess a primera vista... y de seguro que con quien mejor te llevarás será con Max... con todos en realidad, y es que tú eres irresistible... todos se enamorarán de ti."- dijo Steven más que risueño con el rostro aún apoyado en el vientre de Kamatari

Por su lado a Kamatari estaba a punto de darle un ataque a algo... Co... co... ¡CONOCER A SU FAMILIA!!!!. Eso debía de ser una pesadilla o algo parecido, entonces recordó...

- "Pero... ¿Y mis bebés...?"

- "Ah, si; Josh y el enanito ya me prometiron cuidarlos bien, nuestros bebés están en muy buenas manos. Ya le di todas las indicaciones a Josh para la alimentación y limpieza de cada uno de ellos."

o__o

- "Pero Matt-san y Kate-san..."- comenzó a decir desesperado Kamatari.

- "Si, ellos también deben estar haciendo maletas en estos momentos... apuesto a que Kate se llevará muy bien con mis hermanas. Un viaje es justo lo que todos necesitamos, ¿No te parece?."

x__x

Ahora si que Kamatari se había quedado sin habla... de pronto no tenía ningún argumento para no ir... nada. Mientras tanto, Steven aprovechó para darle un besito a Kamatari, terminar de acomodarle las vendas, cerrarle la bata y quedarse un rato más abrazado a la cintura de Kamatari, que era el mejor lugar para estar en aquellos momentos. Todo había salido mejor de lo que él incluso pudo planificar... ahora todo estaba de maravilla.

Fin del doceavo capítulo

Y ahora "El loco mundo de la autora"

wizardneko (como presentador): ¡Hola de nuevo con todo el maravilloso público que nos sigue capítulo a capítulo!. Una vez más estamos en este show de variedades donde el invitado de hoy seráaaaaaaa..... (redoble de tambores) ¡Démosle la bienvenida a Joooooshua Hicking!.

Una multitud de aplausos se dejan escuchar al ver a la iluminada, alta, fornida y masculina figura de Josh entrar al escenario; aunque entra con el rostro agachado debido a que nunca había estado en una situación parecida y la verdad que lo hace sentirse incómodo.

wizardneko: Y como la entrevistadora de hoy tenemos ni más ni menos que a una de las favoritas de todos... démosle un fuerte aplauso a la bella ¡kawaiineko!

Esta vez las luces iluminan a la pequeña figura que pasa arrastrando una canastita por todo el escenario justo hasta pararse frente a alguien de la primera fila a quien le entrega la canastita.

kawaiineko: Hola, hice unas galletitas y quiero opiniones para saber si debo mejorar algo... ¿Podría coger una galletita y luego pasar las otras?, mi hermanita cyber-chan dice que hará una encuesta al final del programa.

El espectador mira a kawaiineko y le sonríe haciendo lo que le piden, después de todo lo que le piden es casi como un premio más que un favor.

Luego kawaii se dirige hacia el sillón que esta frente al otro en el que se sentó Josh y lo mira con un poquito de recelo, como imaginando la mejor manera de subirse a aquel lugar taaaaannn alto, por último suelta un bufidito y al parecer ya ha decidido algo. E increíblemente se da media vuelta y ante el asombrado publico comienza a hacerle súplica con sus patitas delanteras a Josh, quien ahora un poco más sonrojado la levanta del suelo y la pone sobre sus piernas, donde la dulce gatita se acomoda a gusto.

kawaiineko: Bueno, esto está mucho mejor, y es que Josh es taaaaaaannnn lindo. Hola Josh, me encanta que estés aquí.

kawaii mira con ternura a Josh, quien se sonroja y balbucea un saludo a medias tintas; aunque en realidad eso es más que suficiente para la pequeña gatita.

kawaiineko: Ay, Josh!, que lindo eres en verdad, eso era justo lo que conversaba con Ryan el otro día. Estuvimos hablando de ti tooooooodo el día. Dime Josh, ¿Es cierto que quieres mucho a Ryan?, yo creo que si... dime si es cierto.

Josh (quien ya no tiene ni idea de donde meterse): Hmm... si.

kawaiineko (mirando hacia el público) : ¡¿Qué no les dije yo que era liiiiiiinnnndooooo?!. (mirando una vez más a Josh) A ver Josh, vamos a hablar un poco de ti porque la chibi me dijo que de eso se trataba esta conversación. Ryan me contó que tu tienes 23 añitos, y que entonces eres mayor que él... ¿Es cierto eso?.

Josh: Si.

kawaiineko: Wow!, tu si que eres grande... pero yo también lo soy, ¡Ya tengo 11 meses 5 días y 18 horas de edad!... solo 3 horas menos que chibi... pero tu eres más alto que yo... ¿Cuánto mides Josh?.

Josh mira a kawaiineko en sus piernas un poco incómodo... la verdad que no había hablado tanto con alguien desde hacía años (a excepción de Ryan claro está), ni siquiera con su padre...

Josh: Un... un metro y ...hmmm ... 82...

kawaiineko: Vaaaayaaaaa... eres muuuuuyyyy alto, Ryan tenía razón; así como es cierto que se te ve muuuuuuyyyy fuerte también, y debes serlo para andar llevando a Ryan de un lugar a otro. Eso te hace más lindo =n.n=

Josh: *-__-*

kawaiineko: Ryan también me contó que tu solo tienes a tu papito... ¿Es cierto?.

De pronto Josh suspiró, era cierto... su madre había muerto cuando él era solo un pequeño, y su padre se había encargado de criarlo solo... aunque criarlo no fue exactamente lo que hizo su padre, puesto que estaba de viaje siempre debido a que él era...

kawaiineko: ¡¡Jooosh!!

Josh despertó de su ensimismamiento al escuchar la pequeña y chillona voz de kawaii.

kawaiineko: ¿Me escuchaste?... te pregunté que hace tu papito...

Josh: Es coronel... militar... y hacendado...

kawaiineko: ¡Eso parece mucho trabajo!... ¿Cómo hacía para hacerlo todo a la vez?

Josh: Yo... llevaba las cuentas de la hacienda... lo hice desde niño.

kawaiineko: ¡¿En seriooooo?!... ¡Con razón y sabes arreglar todo tipo de asuntos!... eres muy trabajador Josh.

Josh: *-__-*

kawaiineko: ¿Y qué dice tu papito de Ryan?

Josh tembló en ese preciso instante. Él no le había dicho nada de Ryan a su padre... él no le había dicho nada de su vida a su padre desde que tuvo razón de edad... Josh siempre había mantenido sus asuntos aparte de la vida de su padre... simplemente estaba 100% seguro de que nunca lo entendería.

Josh: ... no mucho...

kawaiineko: Que raro, Ryan es demasiado lindo como para que no se diga mucho de él... bueno. Ahora dime Josh, ¿Es cierto que te gusta mucho comer?... Ryan me dijo que tu comes mucho en verdad.

Una vez más Josh se sintió incómodo... no estaba acostumbrado a que se hablara tanto de él... y obviamente no estaba enterado de que alguien aparte de Ryan supiera tanto de su persona (y encima ahora todos los lectores estaban enterándose un demasiado sobre su persona)... Algo le decía que tendría que tener una conversación muy seria con Ryan luego. En fin... Josh suspiro.

Josh: ... Si...

kawaiineko: Y tu peso es de 85 Kg... jijijiji... ¿Y cual es tu postre favorito?

Josh: Hmmm... chocolate.

kawaiineko: Ya lo sabía =n.n= por eso te tengo una torta de chocolate reservada para luego del show.

Josh: *-__-*

kawaiineko: ¿Y que es lo que más te gusta aparte de Ryan?

Josh: Leer.

kawaiineko: También lo sabía, por eso estudias Literatura en la Universidad... Ryan me contó que vas a ir de pueblo en pueblo, y reunirás en un libro todos los mitos y leyendas y el folcklore de los Estados Unidos... todos las historias congregadas en cada lugar donde están aquellos que vivieron aquí desde el inicio de los tiempos y aquellos que vinieron de otros países e incluso otros continentes trayendo su propia historia. Eso también me lo conto Ryan =*n.n*= y creo que es muy lindo de tu parte; eres una de las personas más tiernas que he conocido jamás en mi vida Josh.

Josh: *¬__¬*

kawaiineko: Y además eres mucho más lindo aún porque estás aprendiendo como cuidar a Ryan con un curso de enfermería que estás tomando durante tus vacaciones. Y es por eso que además de la torta de chocolate te hice una colchita para las noches que te quedes cuidando a Ryan sentado en tu sillita o en el sillón; y es que a Ryan le preocupaba mucho que te diera un resfrío o algo peor.

Josh: *¬__¬*... err... gracias...

kawaiineko: Bueno, gracias a todos por haber venido hoy y haber compartido esta maravillosa conversación entre Josh y yo. Un gran bechito a todos y no olviden votar en la encuesta que esta pasando mi hermanita cyber-chan acerca de si le falta algo a mis galletitas. ¡¡¡Hasta pronto!!!

Las luces del Set se apagan mientras se escuchan una gran cantidad de aplausos para el invitado que en aquel momento se retiraba llevando a la entrevistadora en brazos; quien justo en la salida es recibida por un muchachito de contextura delgada quien parado en puntillas da un dulce beso al amor de su vida.

Notas de Autor:

Konnichiwa minna!

Bueno, hoy quiero dar a todos los que siguen este fic las gracias por seguir leyéndolo aún... no se preocupen que pienso terminarlo a como de lugar, y espero que me disculpen de verdad por todas las tardanzas que experimento.

Bueno, primero quería agradecer a mi amiga Yersi-san, yo sabía que iba a tener que cortárle el cabello a Kamatari porque era algo que iba a hacer de todas manera, ¡Pero no sabía como iba a quedar mi Kamy y no lo hubiese sabido si no es por ti!. Luego un agradeciemiento como siempre a mi querida ama hechicera Mikki-chan por su colaboración en la sección de pics, ella hace los mejores pics de toda la historia... jejeje, es mi idola y la quiero mucho; y por eso se que estará feliz con el próximo capítulo que ella tanto ha esperado desde hace casi 10 meses creo yo... ¡Nos vamos a la casita de Steven!!!, será algo para recordar, no lo duden.

Por último quiero dedicar este capítulo a la memoria de alguien que fue y es muy importante en mi vida, a mi querida Obaa-chan (4-Marzo-1920/1-Mayo-2002) que me brindó los últimos 18 años de su vida y que fue y será siempre la luz que se encuentra alumbrándo cada paso que doy en el oscuro camino de la vida... OBAA-CHAN DAI SUKI!!!! =*^.^*=

Este capítulo fue terminado el 21 de mayo del 2002.


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