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Notas del capitulo:

Hola amigos del yaoi.

Aquí les dejo otro capitulo pero antes unas aclaraciones, la historia que cuenta Hagrid esta basada en el libro "Donde los árboles cantan" de Laura Gallego referencia que se hizo sin fin de lucro, quizás solo de promocionar tan bello libro XD

El capitulo fue logrado de manera más rápida gracias cumi ya mencione anteriormetne gracias a la ayuda de mi amiga Nekozawa, quien amablemente me dio los capítulos de mi primera versión que recopilo.

Y como todos ya saben además el capitulo se logro por que mi beta Jeny, quien es mi mano derecha para brindarles un trabajo de calidad.

Capítulo VII. Mi mejor regalo de Navidad

 

Fue hasta estar a unos cuantos pasos de la casa de Rubeus Hagrid que Harry Potter se dio cuenta de lo que hacía: estaba llevando a un grupo de sangres puras a la humilde casa de un mago mestizo que tenía sangre de gigante. Y el problema no era solo que era un grupo de sangre limpia, sino que eran un grupo de sangre pura tradicionalistas y orgullosos de su estirpe, además pertenecían al selecto grupo de los que tenían influencia económica y política en el mundo mágico por lo que llevarlos junto a un mago que no pertenecía a su círculo además que vivía con limitaciones económicas en un hogar por demás rústico; no había sido la idea más brillante del chico. Pero cuando se dio cuenta de eso, ya no era hora de arrepentirse menos porque Hagrid los había visto descender por la vereda, incluso había dejado de lado el trozo de madera que tallaba con el fin de recibirlos.

 

— ¡Harry, que sorpresa! — le dijo el hombre alegre de que lo fuera a ver —Veo que vienes con unos amigos— le comento sorprendido al ver el grupo de niños con los que venian, ya que reconocía el linaje de algunos de ellos.

 

—Si, ¡espero que no te moleste! Pero… mis amigos estan interesados en escuchar sobre las leyendas que nos contabas— le explico aún con la mano de Draco entre sus dedos, sin tener el menor deseo de apartar al chico de su lado.

 

—Oh, claro que no— le dijo feliz de generar interés en los menores con sus conocimientos —¿Gustan pasar o prefieren que platiquemos aquí? — les pregunto a sus invitados, que se encontraban enfrente de él en línea recta.

 

Los menores se miraron entre ellos y al final todos los rostros se fueron a sus líderes, después los ojos de Draco se fueron al rostro de Harry para que el tomara la decisión; algo que por cierto le parecío entretenido al mayor.

 

—Aqui estamos bien— le dijo sonriendo a Hagrid, después de analizar que no estarían cómodos en la casa del mago al ser tantas personas, asi que les  indico a sus amigos que se sentaran en el tronco que tenía Hagrid enfrente de su casa.

 

Una vez, estuvieron todos sentados Harry retomo la palabra para comenzar con las presentaciones —Dejame presentarte a mis amigos, las señoritas son: Pansy Parkison, Tracey Davis, Millicent Bulstrode y Daphne Greengrass— las fue nombrando realizando un pequeño movimiento de mano para mostrarle quien era quien, gesto que tambien fue reforzado por los asentamientos y mímicas de las señoritas —Ellos son Blaise Zabini y el es Theodore Nott— los chicos hicieron un afirmaron con su cabeza en dirección al mayor como una seña de saludo —Y bueno ya conoces a Draco, Vincent y Gregory, chicos el es Rubeus Hagrid el guardabosques de Hodwarts y el guardián de las llaves del castillo.

 

—Mucho gusto señor— se escucho la voz de varios de ellos juntos.

 

—Un gusto volverlo a ver señor Hagrid— le saludo Draco cortésmente y de manera individual.

 

—El gusto es mío— respondió feliz por tener visitas, ya que desde hace un tiempo nadie lo visitaba —Y diganme, ¿qué leyenda quieren que les cuente?

 

—La del lugar donde los árboles cantan— para sorpresa de todos el primero en tomar las palabras fue Theodore Nott, algo  inesperado y más al ver que el chico en ese momento no tenía un libro en mano ni abierto, lo que significaba que realmente estaba emocionado por escuchar.

 

Y fue solo por ese gesto que Pansy no dijo nada de que esa leyenda era para niños o que era una falacia, por que noto lo importante que era para su amigo.

 

—¡Oh, una historia muy interesante! Después de todo es la historia del origen de la magia— expreso con emoción Hagrid, antes de hablar con seriedad narrando la vieja leyenda —Como todos ustedes saben: la magia es un ser vivo, que habita en todo el mundo incluso con los muggles, de hecho, ellos creen que esas cosas son producto de la naturaleza y no estan del todo equivocados.  Por que en la misma naturaleza nace la magia, exactamente donde los árboles cantan…

 

—¿Y eso dónde es? — le interrumpio Blaise, ganandose la mirada de guarda silencio de los demás niños.

 

 Mientras Hagrid solo lo miraba condescendientemente explicandole el resto —Se dice que en el centro de los bosques, donde todos los seres mágicos que tienen esa íntima relación con la naturaleza viven, es donde la magia nace…

 

—¿Eso quiere decir qué en el bosque prohibido hay árboles que cantan? — pregunto Nott, deteniendo nuevamente la explicación del hombre.

 

 —Si, así es. El bosque prohibido es uno de los tantos sitios en donde la magia nace— le respondio.

 

—¿Y cómo es el citio donde los árboles cantan? — inquirio Tracey.

 

 —Nadie lo sabe con certeza, es un sitio muy especial y sagrado por lo que pocos son los que han tenido el privilegio de escuchar su canto. Solo los elegidos. Los dignos. Cualquier otro mago solo escuchara una melodía, una letra o incluso solo una nota y algunos ni siquiera eso. Se dice que para llegar donde los árboles cantan debes de ir con la bendición de la madre magia, ya que el lugar donde ellos cantan es el corazón mismo de la vida. Por eso no cualquiera puede ir, si alguno lo intenta sin su aprobación cruzara el bosque sin ayar ni el más mínimo ruido de su canto o cualquier huella de su existencia. Es por eso que algunos creen que solo es un cuento de niños, lo cierto es que es verdad.

 

—¿Usted a escuchado su canto? — le pregunto Millicent interesada al filo de su asiento.

 

—Si— expreso con orgullo y al ver la cara de “por favor dinos más” de sus oyentes, les platico su experiencia —Aunque fue hace muchos años, cuando yo era un niño un poco mayor que ustedes, el viejo guardabosques me llevo con él a buscar un unicornio que estaba por dar a luz— con esas palabras atrajo, si era posible, más la atención de los menores—Llevabamos unos días internados en el bosque prohibido sin dar con el rastro de la hembra, así que nos dirigimos al corazón del bosque con el fin de dar con ella, entonces fue cuando lo escuche, no fue una canción completa ni siquiera alcance a escuchar algun tipo de letra. Solo fue una suave melodía, que hizo que mi magia vibrara y mi corazón palpitara de gozo— hablar de ese sensación que vivio hizo que Hagrid volviera a vivir esa calidez, algo que sin duda fue notorio por lo que nadie dudo de sus palabras —En mi inocencia, trate de acercarme a donde creía que venía esa canción solo para toparme con que la unicornio estaba dando a luz y con un poco de dificultad, fue necesaria la intervensión del viejo guardabosques para que naciera sin contratiempos.— hizo una pausa en su relato como si meditara lo que iba a decir —Creo que fue por eso que los árboles me permitierón escuchar aunque sea un murmullo de su canto, para que ayudaramos a uno de sus hijos.

 

—Wow— exclamaron los niños felices por la explicación.

 

—¿En serio usted vio nacer un unicornio? — le pregunto un tanto escéptica Pansy.

 

—Si,  la primera y única vez.

 

Por unos segundos todos guardaron silencio como meditando sus palabras —¿Y que otras creaturas mágicas ha visto? — pregunto Vicent.

 

—Un poco de todo— le dijo divertido ya que si había visto de todo un poco —Anque hasta el momento de mis favoritas son los dragones, aunque aun no he tenido la oportunidad de criar uno— expreso con pesar mientras los niños ocultaron con una máscara de sonrisa fingida el pensamiento de “usted esta loco” —Los hipogrifos, las acromántulas y por supuesto los cerberus, tambien son de mis creaturas favoritas e incluso he tenido la dicha de criar estos.

 

Con esas palabras las pequeñas serpientes llegaron a la conclusión de que el hombre estaba loco y amaba el peligro.

 

—¿Cerberus? El perro de tres cabezas, que en la mitología griega se encargaba del inframundo, ¿Acaso estos no solo parte de un mito? — pregunto Theo incrédulo de sus palabras.

 

—Por supuesto que no, son reales— expresó un tanto indignado el hombre mayor, para terminar con orgullo —De hecho, yo poseo uno.

 

—¡¿En serio?!— pregunto admirados los niños, Hagrid asistió —¿Lo podemos ver?— inquirió esperanzado Blaise en lo que veía la casa del mayor, no creyendo que un perro como ese cupiera en su cabaña tenía entendido que eran grandes.

 

—Me temo que no chicos, un amigo me lo pidió y se lo preste— respondió el guardabosques, suspiros de desilusión se hicieron escuchar despúes de las palabras del semigigante.

 

—Hagrid, ¿Fue difícil entrenarlo?— cuestionó curioso Draco, ya que a él le llamaban la atención los animales pero su papá no lo había dejado tener uno, por que según él portan germenes, paracitos y enfermedades.

 

Hadrid se rió un poco —El secreto con todas las criaturas mágicas es saber cómo calmarlo, Fluffy por ejemplo, toca un poco de música y se quedara dormido.

 

—¿Quién es Fluffy?— preguntó Harry.

 

—Mi cerbero, así se llama, ¿No es un nombre lindo?

 

Draco prefirió no contestar al respecto del nombre ya que sin duda era toda una ironía para el animal, pensamiento que por cierto, compartieron sus acompañantes.

 

—Valla lo domesticaste, como lo venció Orfeo— admiró su trabajo el heredero Malfoy.

 

—Pues sí, de hecho de ahí saque la idea— se sincero el hombre —¿Y dime a que debo tu curiosidad por el cerbero?— cuestiono Hagrid a Draco.

 

—Bueno siempre me ha encantando todo lo que tiene que ver con la mitología griega— lo que no era un secreto para los presentes, ya que no por nada eran el grupo de amigos se hacia llamar el Olimpo —De hecho me encantan los animales, más los mitológicos, me encantaría tener uno— comento con entusiasmó —Aunque claro, no sería un cerbero— expresó con un poco de horror y burla —Tal vez un gato o un perro— se animo a sugerir para después colocar su mano en el mentón —Creo que sería un gato, son más limpios e inteligentes aunque dudo que mi padre me deje tener uno acompleto en su mente, un tanto resignado, por que hasta ese momento no había tenido suerte para convencerlo de dejarlo tener una mascota.

 

Luego de platicar un rato más, los pequeños Slytherin se regresaron al castillo justo a la hora en que se servía la comida. Cuando Harry se encontro solo con Draco en su habitación, nuevamente  se sorprendio de lo listo y la capacidad de percepción del rubio, ya que a pesar de lo poco que le plático Hagrid, Draco ya había armado una teoría respecto al animal “Probablemente sea Fluffy, el cerbero que se encuentra en el tercer piso y está ahí, porque debe de estar custodiando algo, cómo nos marca la mitología. Ahora la pregunta es ¿Qué es lo que cuida? Y ¿Por qué?”.

 

Fue esa persuación y poder de deducción lo que hizo que Harry dejara de dormir en sus laureles y comenzara hacer algo para detener el demonio que era Lord Voldemort. Así que dos noches después, luego de analizar a los prefectos y sus actividades, el viajero del tiempo ideo un plan para escaparse de su sala común comenzando con la búsqueda de los horrocrux.

 

Así que se levantó aproximadamente a las dos de la mañana dirigiendose a la sala de los menesteres, con el fin de optener la diadema de Rowena Ravenclaw. Subir hasta el séptimo piso fue más facil de lo que creyo, ya que a esa hora los cuadros estaban dormidos, aunque todo estaba por demás oscuro había aprendido a ver con escasa luz, las ventajas de tener que pasar desapercibido en la oscuridad.

 

Ya en la sala de multipropositos Harry observo el lugar que estaba infestado de objetos asi que conjuro un “accio” para convocar la diadema, al hacer el encantamiento se escucho como varias cosas caían y luego de unos segundos en sus manos se posaba la presiosa diadema de Ravenclaw, lo que le hizo sonreir victorioso, ya que le fue más rápido de lo que imagino. Ventajas de estar meditando y canalizando su magia, aunque Harry Potter en ese momento no fuera consciente de eso.

 

Luego de una noche victoriosa, Harry regreso a su dormitorio a continuar durmiendo después de guardar muy bien la invaluable diadema en su baúl, en un compartimento secreto que le había encantado con ese fin, en lo que encontraba la manera de destruirlo.

 

 

***********************************************************************

 

Para Draco Mlafoy noviembre trascurrio entre ramos de flores, chocolates e incluso algunas joyas que iban acompañados con palabras cursis, como:

 

Conoci la magia cuando me perdí en tus ojos, caí hechizado cuando me miraste y aprendi a volar cuando me hablastes.

                               Siempre tuyo H. P.

 

Si pudiese ser una parte de tí, elegiría ser tus lágrimas. Porque tus lagrimas son concebidas en tu corazón, nacen en tus ojos, viven en tus mejillas, y se mueren en tus labios.

Tu enamorado, Harry Potter.

 

Fuiste la estrella que siempre soñe, la que robo mi dolor en la mañana que siempre espere. Eres el sol que calienta mi mundo y la luna que me alumbra en la noche. Eres todo lo que siempre he buscado y lo que nunca antes había encontrado. You are my dream.

(Juan Blanco)

       H. P.

No es ningún secreto que me muero por estar contigo... todo el tiempo.

Tu acosador predilecto, H. P.

 

 Con cada uno de estos detalles, Draco se reía ante las ocurrencias del moreno, a veces se sonrojaba otras tantas le miraba con una sonrisa coqueta, lo cierto es, que con cada palabra de amor que le dedicaba su corazón brincaba emocionado aunque aún le daba miedo decirlo en voz alta o aceptar el sentimiento, cosa que notaba Harry pero también era consciente que poco a poco la coraza que cubria los sentimientos y emociones del rubio se iban haciendo más débil y estaba cayendo ante sus encantos. Muestra clara de eso, es que Draco le agradecía con un beso en la mejilla, que dejaban al ojiverde volando en sus nubes de fantasía. Algo que por cierto, era motivo de burla entre sus amigas serpientes.

 

También esas primeras nevadas mostraron como la autoestima y autoimagen de Neville Longbotton daba un giro inesperado, de hecho, empezaba a dejar ese niño regordete que estaba asustado todo el tiempo, ahora se mostraba más seguro de si mismo y no dudaba tanto de sus habilidades, que sin duda alguna le estaba ayudando a mejorar sus calificaciones. Algo que Harry celebro en secreto al ver el cambio positivo en su amigo, más al percatarse de que no se dejaba de nadie, dandose el valor que merece.

 

Pero sin duda el cambio más significativo que trajo el final del otoño fue que Hermione había dejado de ser la niña insufible sabelotodo y se mostraba con más humildad, lo que hizo que comenzara a relacionarse de manera positiva con sus compañeros de casa, lo que dejo más tranquila a su jefa de casa al ver que su alumna estrella se estaba integrando con su cámada.

 

Aunque bueno, eso no era algo de que le importara a los pequeños miembros del Olimpo, que esa tarde se encontraban en la sala común de Slytherin, jugando a ser dioses aunque solo estaba el grupo inicial por que las demás chicas estaban terminando su tarea de transformaciones.

 

Cuando Draco hizo la pregunta del millón de galeones, revelando lo que le quitaba el sueño —¿Qué van hacer estas vacaciones?— inquirío aunque todos sabían que lo que realmente les quería decir, es que si iban a estar con él en la fiesta de navidad que organizaba su familia.

 

—Mi mamá y yo nos vamos a comprar un guardarropa nuevo en Francia, es posible que ahí pase las vacaciones— respondio primero Pansy para luego fijar su atención en Draco —No te preocupes Dray, estaré contigo en la fiesta de noche buena.

 

Draco le sonrió agradecido y miró a Blaise —Mi mamá y su nuevo esposo quieren divertirse en un crucero y es posible que los acompañe— Zabini abrazó sobre el hombro al rubio —Tranquilo dragón el día de la fiesta de navidad estaré contigo, intentando robar whisky de fuego.

 

El heredero Malfoy soltó una suave carcajada y se enfoco en Theo —La verdad no sé— respondió alzando los hombros —Ya sabes que el que se encarga de eso es mi padre, aunque tengo entendido que ya notifico nuestra asistencia a la fiesta de tu familia.

 

Draco asistió ante lo dicho por Nott para mirar a los demás —Mi padre está cerrando unos negocios así que nos quedaremos en Inglaterra— le informó Crabbe.

 

—Mi familia tiene pensado quedarse en Inglaterra hasta el año nuevo y después viajar a Venecia— explico Goyle.

 

Draco asistió ante las explicaciones de los dos chicos que fungían como sus guardaespaldas y aunque estos no lo dijeron, Draco sabía que podía contar con ellos para no aburrirse en las fiestas de alta sociedad de su familia.

 

El ojiplata enfoco su mirada en su acompañante de al lado, ya que este aún no decía nada, y aunque Draco no lo admitiera con voz alta, quería saber dónde y con quien iba a pasar las fiestas Harry Potter, no es que este celoso, solo quiero saber a dónde enviar su regalo justificaba sus pensamientos el rubio.

 

Pero Harry no comento nada, por lo que Draco tuvo que preguntarle directamente— Y tu Harry ¿Dónde piensas pasar las vacaciones?

 

—En el castillo— respondió aunque no muy fuerte.

 

—¿Por qué?— volvió a inquirir el rubio un tanto sorprendido por la respuesta.

 

—Ya sabes que mis familiares muggle me odian— le contesto mirándolo— Sentimiento que por supuesto es mutuo, por lo que comprenderás que prefiero pasar las fiestas aquí— termino de decirle como si eso no le importara.

 

—¿Cómo que pasar las fiestas aquí? — le reclamo exaltado Draco —Ningun amigo mío pasara las fiestas solo. Tu te vienes conmigo, pasaras las fiestas en mi casa— sentencio con una voz que indicaba que no aceptaría ninguna protesta.

 

Harry le sonrió tomando su mano derecha y besandola con benevolencia —Por supuesto dragón, se hara las cosas como tu quieras— le dijo agradecido, lo que hizo que de paso hiciera que las mejillas del ojiplata se tiñeran de carmín.

 

Aunque Harry se sorprendió gratamente por la invitación de pasar las fiestas con Draco, eso no evito que tuviera sentimientos contrariados, ya que habia planeado ocupar ese tiempo en ir a la cámara de los secretos y llegar a un acuerdo con el basilisco, para utilizar el veneno de este en la destrucción del horrocrux; pero al parecer tenía que dejar ese propósito de lado por lo menos hasta que regresara de vacaciones. Lo único bueno de postergar era que pasaría tiempo con su rubia adoración y segundo tendría en su poder la capa de invisibilidad de su padre, así que luego de pensarlo un poco el ir con Draco no era tan mala idea.

 

Con la emoción y el ánimo más renovado, Harry se unio al grupo de personas que contaban los días para las vacaciones de invierno y para alivio de todo el personal de Hogwarts tanto alumnado como profesorado, por fin llegaron junto a una montaña de nieve que cubrio el castillo.

 

El viaje de regreso a sus casas fue por demás divertido, apenas llegaron a la estación los ilustres padres de su prospecto a novio los esperaban, recibiendolos con un abrazo cordial y una leve sonrisa. Cuando Harry piso la mansión Malfoy fue tratado como uno más de la familia, además que el ojiverde comprobó que si Draco estaba malcriado era la mayor parte culpa de Narcisa Malfoy, aunque esta, solo le ganaba con poco a Lucius, quien mostraba que se desvivía por su único hijo.

 

Durante esos días Harry se  divirtió como nunca con Draco, por lo que a su opinión los días  se fueron consumiendo como agua de lo rápido que trascurrian,  aunque no era todo dicha para el viajero del tiempo, que en esos días aprendió lo obsesivos y perfeccionistas que eran los Malfoy con las fiestas y más la de Navidad, fiesta que estada haciendo estragos en el pobre de Harry Potter mucho antes de que empezara, iniciando con los tres largos días que fue con los padres del rubio para comprar túnicas de gala para el evento, la ida a comprar los obsequios de navidad y soportar todas las tardes que tuvo que prácticar con Draco sus modales para esa aclamada fiesta de sociedad.

 

Lo que tranquilizo un poco al pelinegro, fue el enterarse que Lucius Malfoy hacia una reunión para adultos y otras para jóvenes adolescentes, con el único fin, de que su hijo conviviera con gente de su edad.

 

Ya en la reunión, Harry se enteró y entendió por qué su dragón se mostraba ansioso en que sus amigos asistieran a la fiesta de navidad, y es que los chicos que estaban ahí, se notaba que buscaban a toda costa obtener la atención del rubio, incluso algunos de una forma no tan disimulada se empujaban entre ellos para darle un presente a Draco o intentar platicar con el, cosa que no era posible gracias a la ayuda de sus guardaespaldas y sus fieles amigos.

 

Ver como se peleaban por optener la mínima atención de Draco, hizo que Harry Potter sintiera un horrible nudo en el estómago y es que a pesar de que Draco era consciente que muchos de sus invitados solo trataban de quedar bien con él para obtener algo a cambio o a sus costillas, el rubio por educación, protocolos y apariencias se mostraba amable con todos ellos, lo que ya estaba haciendo mella en Harry que no miraba la hora en que pudiera sacar a Draco de ahí, de hecho le estaba costando no maldecir a nadie de ahí.

 

Y justo cuando iba a ser la graciosa huida con el rubio, se acerco a saludarlos  Daphne Greengrass junto a su hermana, quien quedo fascinada con Draco y desde el principio lo hizo notar —Hola Draco, Harry permitame presentarles a mi hermana Astoria, ella va ingresar a Hogwarst el próximo año— señalo a la joven rubia que venía con ella —Astoria ellos son Draco Malfoy y Harry Potter mis amigos y compañeros de año.

 

—Un gusto…— Harry se quedo con su saludo a mitad de camino por que la chica lo interrumpio cuando la saludaba.

 

—Joven Malfoy, se que no es lo usual pero ¿Te gustaría bailar conmigo?— le cuestiono coqueta.

 

—Sera un placer— respondio el heredero Malfoy afirmativo, para dolor de muelas, úlcera gastrica y migraña del único sobreviviente de los Potter.

 

Harry se quedo de a seis además de sumamente molesto, al ver que SU chico se marchaba con una desteñida y escuálida muchachita, tanto que sus manos estaban poniéndose rojas de la presión que hacía con los nudillos evitando asi cruciar a la niña; razón por la que Pansy lo tomo del brazo y lo llevo a la pista de baile.

 

—Sera mejor que te calmes— le susurro al oído en el momento que colocaba sus manos en su cuello —Si no quieres que todos se den cuenta que estas celoso.— Fue hasta esas palabras que el moreno reaccionó de con quién y dónde estaba, por lo que sus mejillas adquirieron un precioso color carmín, la chica se rió al ver ese gesto. —Tranquilo nadie te lo va a quitar, mucho menos Astoria Greengrass.

 

Harry le sonrió un tanto forzado al escuchar esas palabras—Me gustaría creerlo pero…— expreso desanimado el moreno al ver lo bien que se veían los dos juntos, lo que sin duda fue una puñalada a su corazón y un nocaut a sus esperanzas de tener algo con Draco.

 

Para salvación de sus deprimentes pensamientos, la voz de Pansy lo saco de ese océano de lamentos trayendolo a la realidad —Porque aún no te da una respuesta clara a tus sentimientos  o ¿Me equivoco?

 

Harry asistió con la cabeza antes de preguntarle —¿Cómo lo sabes? ¿Draco te lo dijo?— la cuestiono un tanto abochornado.

 

Pan soltó una risita —Por supuesto que no— mientras lo miraba con cara de “es enserio, parece que no supieras que Draco no habla de sus emociones por que un Malfoy no debe de mostrarse debil ante eso” al leer el mensaje en sus ojos, Harry se sonrojo levemente viendola con una mirada de  “entonces ¿Cómo sabes?” —Instinto femenino— le dijo restándole importancia y subiendo los hombros, para después ponerse un poco sería y decirle —Draco te quiere eso no lo dudes, solo que aún no está listo, dale tiempo— le pidió, Harry asistió —Con relación a Astoria, solo acepto bailar por simple caballerosidad, no te preocupes por eso— Harry le sonrió agradecido y quiso creer que lo que le decia era verdad —Y si necesitas algo para conquistarlo, cuentas con mi apoyo— le informo con una sonrisa traviesa.

 

Y con esa sonrisa la música se acabo, Harry vio como se despedía Draco de Astoria con una reverencia, cual caballero andante que sin duda dejo más cautivada a la niña esperando seguir bailando con su dragón, pero para sorpresa del viajero del tiempo Theodore Nott la invito a bailar, cuando este paso junto a Harry escucho como le susurraba —Me debes una Harry, ahora ve por él.

 

El pelinegro se quedo un tanto perplejo pero no perdió tiempo para pensar en eso, solo fue junto al rubio para sacarlo a bailar, sujetándolo posesivamente de su cintuta para dar a entender de que ese chico hermoso era suyo, cosa que al final logró gracias a la ayuda de Parkinson y Theodore Nott. Además de que Daphne, quien se sintia avergonzada por el comportamiento de su hermana, más cuando ella le dijo que Harry y Draco eran novios y aun así, se quizo meter en su relación.

 

El resto de la velada pasó sin ningún contratiempo y ya pasada de las tres de la mañana cuando la fiesta acabo, a la mañana siguiente el reloj apenas marcaba las siete cuando Draco entro corriendo a la habitación de Harry para que fueran a abrir los obsequios, el pelinegro como zombi se dejó llegar por el chico, al llegar al árbol principal de la mansión se encontró con que toda la sala estaba repleta de regalos y en una esquina, Lucius Malfoy y Narcisa tomaban un poco de café aún en pijamas, se notaba que ambos adultos solo estaban ahí para acompañar a su emocionado hijo.

 

—Bue…nos días Lucius— saludo entre bostezos Harry —Narcisa— ya que aún seguía medio dormido.

 

La mujer le sonrió enternecida —Disculpa que te levantara temprano, pero Draco tiene la manía de abrir sus regalos a esta hora— comento la mujer con cariño mientras veía como su hijo separaba los regalos de Harry y de él —Cuando terminen, te puedes ir a dormir, si lo deseas.

 

—Gra…

 

Murió la palabra en la boca de Harry, ya que lo siguiente que vio era como Draco lo jalaba para que se sentara en el piso con él y empezaba abrir obsequios —¿Quién empieza tú o yo?— pregunto Draco.

 

Harry le sonrió al rubio menor —Hazlo tú— le pidió.

 

Draco iba a protestar cuando una lechuza atravesó la sala de estar, cosa que sorprendió a todos más por que la lechuza era de Hogwars, el ave se dirigió a Draco y espero que este extendiera las manos para dejar el paquete.

 

—¿De quién será?— pregunto el ojiplata.

 

—Ábrelo— lo ánimo Harry.

 

Draco un tanto dudoso abrió el paquete un tanto mal envuelto, cuando soltó el listón la caja se abrió sola, lo que le pegó un susto al pequeño rubio y que su padre saliera a su rescate con varita en mano, solo para ver que se trataba de un angora blanco, que más bien parecía una bolita peluda de lo chiquito que estaba.

 

—Un gato— comento irritado Lucius.

 

Draco no escucho eso, de hecho no podía creer que realmente tuviera un gato en su casa, asi que lentamente fue acercando su mano al gatito para que se familiarizara con el y ver si era de verdad, cuando vio que si era real y que el miníno no le tenía miedo lo comenzó a acariciar, fascinado por la suavidad de su pelo.

 

Solo que su gusto le duro unos instantes ya que la voz de su padre se hizo escuchar—Suelta eso Draco— demando Lucius, con cara de circustancias al ver a su heredero cargar una alimaña.

 

Pero para salvación de Draco, la tersa voz de la mujer de la casa se escucho —Lucius, querido— lo llamo tranquila, haciendo que la columna vertebral del que fuera uno de los mortíferos más temidos, pasara una corriente de pavor al escuchar su llamado.  

 

—Te decía dragón que lo sueltes por lo menos hasta que veamos que tiene todas las vacunas y que no es peligroso— termino de decir el hombre con un tanto de aprensión, aunque sus palabras se murieron en el aire, porque su hijo estaba muy feliz con su nueva mascota, ya que cuando escucho que su mamá llamaba a su padre supo de inmediato que no le quitarían a su nuevo amigo peludo.

 

Al ver eso Harry se aguanto las ganas de soltar una carcajada, jamas se hubiera imaginado que el temerario Lucius Malfoy fuera sometido por su esposa, aunque perdío la atención de esto cuando segundos después Draco se dirigio hacia él, extendiendole una cajita larga, esto sin dejar de acariciar a su pequeña bolita peluda —Este es tuyo, de nuestra parte— le informo Draco con una sonrisa señalando de manera galante a todos en su familia.

 

Harry miro dudoso su obsequio, pero aún asi lo abrió, cuando miro lo que tenía no podía creerlo, de hecho sentió que el alma se le salía del cuerpo de la emoción —Es ¿Verdad?— pregunto vacilante intentando que la emoción no se saliera por sus ojos, atraves de lágrimas.

 

—Si así lo deseas, si— le respondió Lucius con una tenue sonrisa.

 

—Por supuesto, gracias. Nada me gustaría más que eso — y sin más lo abrazo emocionado.

                                                                                                         

Y su reacción no era para menos, ya que el obsequio que le dio fue saber que nunca volvería con sus familiares muggles, después de todo su custodia ahora era de Lucius Malfoy.

Notas finales:

Bien aquí la pregunta del millon de dolares, cuanto creen que cambie el destino ahora que Harry vivira como un Malfoy?


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