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VERDAD O RETO....EL COMIENZO DE UNA HISTORIA por Mayuuki

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Capítulo 5: Tristeza

 

-...L-Lo mejor será que olvidemos todo lo que pasó entre nosotros-terminó el chico de cabello blanco, unas palabras que salieron con un sentimiento frío, con un deje triste.

Eso les dolió a ambos, no es algo “común”, que actúes como una pareja con alguien a quien decías despreciar y luego hagas que esto nunca hubiera pasado.

-Creo que tienes razón, sería extraño que después de tantos años diciendo que nos odiamos...actuemos como una pareja...

Near no se esperaba esa respuesta, tal vez, solo tal vez, en el fondo de su corazón sintió que Mello armaría escándalo, diciéndole que no podían dejarlo así, después de que habían hecho “eso”. El rubio sintió que había hecho lo mejor, hubiese quedado como idiota, si armaba una “escenita”.

-Lo sé...pero, aun así ¿Te podrías acercar?- dijo el menor con la voz más encantadora que pudo hacer.

Mello no respondió pero lo obedeció, sentándose al lado de él en su cama, pensó que tal vez, podrían llevarse mejor después de todo.

-¿Y ahora qué quieres?-eso salió de sus labios en contra de su voluntad, tal vez aún no podía tratar del todo bien a su compañero.

-¿No estás molesto?

-No, ¿Tú estás bien?- fue la respuesta del mayor, si el otro intentaba mentirle, él lo sabría; así que puso su mirada fija en aquellos ojos tan profundos, los cuales siempre había fingido no entender, sabiendo que él sería el único que entendería todo sentimiento reflejado.

Near no pudo responder, sabía que podría hacer alguna tontería,  así que para el éxito de su plan, lo mejor que pudo haber fue no contestar, no iba a arriesgarse a que su voz fallara o que le dijera la vedad, después de todo no iba a dejar que las cosas sucedieran tan rápido.

-Entonces... ¿Estás saliendo con Beyond?-el rubio no soportó más aquel silencio, así que decidió romperlo.

-No...Como ya dije, las cosas solo son lo que son...-Near respondió de manera calmada, mientras se acercaba al cuerpo del oji-azules.

-¿Qué te pasa?-Mello retrocedía a cada que el otro se le acercaba.

-Nada...- respondió  Near acorralando a contra la pared.

 

Su intención era  saber los sentimientos reales de Mihael,  así que lo tomó de las muñecas las estampó contra el muro, aunque su apariencia era débil, la verdad era todo lo contrario, solo que nunca ponía y no la usaba al menos que fuera realmente necesario.

-¡Suéltame, River!

El que Mello lo haya llamado por su apellido significaba que estaba realmente molesto, lo que hacía que se sintiera más motivado.

-No quiero...-le contestó el albino con un tono muy calmado.

-¿¡Entonces que quieres,  idiota!?

Near no respondió, solo reforzó más su agarre y empujó al rubio hacia la cama quedando  encima de él, lo cual  no les era extraño,  ya que cuando estaban en el orfanato Mello juntaba mucho sus cuerpos  a diario al intentar  intimidar a Near. Pero ahora Los papeles estaban inversos.

-¿Pero qué estás tratando de hacer?- preguntó molesto el rubio, pero sin alterarse tanto.

-Solo compruebo cosas...

-¿Qué clase de cosas?- preguntó Mello, por fin poniendo resistencia a su agarre

-Cosas que suceden...-fue su respuesta, al mismo tiempo que ponía un poco más de fuerza para no dejar escapar al mayor.

-Suéltame, ¿sí?- dijo Mello poniendo cara de cachorrito abandonado, sabía que esa cara funcionaba con cualquiera, incluso con el más frío, aunque sabía perfectamente que eso podía ser utilizado en su contra por parte del albino.

Near sintió como eso realmente hacia efecto en él, pero no quería soltarlo, tenía que encontrar respuestas, aun cuando había dicho unas palabras tan hirientes, las cuales no dejaban de pasar por su cabeza, lo que lo hacía sentir culpable, pensaba que si él se había sentido así aun cuando no muestra mucho Lo que siente como se habría sentido Mello que era muy débil con ciertas emociones fuertes...

El albino podía sentir los latidos apresurados de Mello y sabía perfectamente que el rubio podía sentir los suyos lo cual le hacía sentirse avergonzado, haciéndolo sentir peor.

-¿Qué es lo que realmente sientes por mí?- preguntó  directamente después de una pausa tan larga, sabía que después de eso, el oji-azules, se tomaría con más calma la situación.

-¿A qué te refieres con eso?- dijo Mello demasiado confundido, no sabía lo que Near estaba preguntándole o eso era lo que quería.

-¿Te caigo bien o mal?, ¿Confías en mí?, ¿Te gusto?, ¿Me quieres?, ¿Qué soy tuyo?, ¿Tú amigo, tú amante, tú enemigo? , ¿Me amas? o ¿Me odias?- empezó el pequeño tratando de encontrar una respuesta en cuanto hacia las preguntas.

"¿Me amas? o ¿Me odias?" las dos últimas preguntas del chico de cabello blanco resonaban en su mente, eran sentimientos opuestos pero a la vez parecidos, era lo que pensaba , nunca había tenido novia aun cuando casi todas las chicas estaba tras él, nunca había sentido que alguna fuera “suficiente para él”.

Near de tanta presión ya no pudo más, así que lo más conveniente para él en esos momentos, fue un desmayo, tal vez si seguía, podría  haberse desplomado en frente de "esa persona especial" y eso era lo que menos quería.

-¡Near!- gritó con desesperación y preocupación el mayor.

Sabía que algo andaba mal, al sentir que su agarre se debilitaba y que sus ojos empezaban a cerrarse. Así que empezó a levantarse, el otro había caído encima de él abrazándolo tiernamente, aunque  no quería separarse, no le quedaba otra opción.

-“Hay cosas en este mundo que no pueden pasar y tal vez una relación más de amigos-enemigos es una de ellas”-Mello estaba inquieto, pensado en ello.

A lo mejor había alguien, esperándolos allí afuera,  para poder ser felices,  pero, también estaba la opción de que podrían estar juntos, sólo habían dos caminos, y cualquiera que fuera, lo aceptarían,

-Near...- susurró Mello mientras cargaba a este y lo acomodaba en su cama, aunque no lo diría, al momento en que cayó en esa cama, se dio cuenta del rollo que el albino había armado.

Aun así, ver la cara durmiente  de Near era muy bello.... realmente angelical y pacífica, era realmente lindo, todo en él lo era, pero...por alguna razón, sabía que el otro no querían que descubrieran esa belleza, él no sonreía, era muy difícil y aún más, verlo que lo hiciera sinceramente...


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