Alistair, soltó las manos de Scorpius y ambos silenciosamente se quedaron viendo por un breve momento el paisaje que los rodeaba, acentuado por el esplendoroso día que hacía en los pirineos.
Hasta que Scorpius rompió el silencio diciendo— gracias por todo, yo disfrute mucho todo el tiempo que pase a tu lado y te quiero, no de la forma que quisieras, pero si de una forma muy especial, te aprecio y deseo que también seas feliz —
Después de haberle dicho esas palabras, Scorpius abrazo rápidamente a Alistair y se fue rumbo al tren de Hogwarts.
En otra parte de los pirineos Lorcan se encontraba despidiéndose de Dior, quien habia sido para él una grata compañía desde que se habia peleado con Albus.
Habia querido despedirse rápidamente de ella ya que sabía de las intenciones que la chica tenia, pero esta no le permitió una despedida rápida.
Aun cuando él siempre le habia dado señales de que solo podían ser amigos la chica nunca habia desistido en su coqueteo y ese día no fue la excepción, ya que la mitad Veela, le dijo que le enviaría carta cada semana.
Y cuando le iba a decir que aquello no era necesario, la chica le planto un rápido beso en los labios, que abrió ampliamente sus soñadores ojos.
—Nos vemos Lorc— le dijo con un guiño y una traviesa sonrisa, antes de irse moviendo de un lado a otro su rubia y larga cabellera.
Se quedó petrificado por un segundo, no habia esperado aquello, hasta que recordó que a solo unos pasos de él estaban sus amigos, así que rápidamente se giró y vio la cara de sorpresa que tenían todos.
Hiso como si no pasara nada y camino hacia ellos notando que no muy lejos de estos también estaba Albus quien tenía el ceño fruncido.
Después de ver como Dior besaba a su gemelo, Lysander pensó que ya nada más podría sorprenderlo ese día, pero se habia equivocado ya que cuando por fin estuvieron en el tren rumbo a Hogwarts, Scorpius les conto que Alistair habia terminado con el y aquella noticia lo habia alegrado.
Ya que desde que habia oído a James confesarse y ser rechazado por Scorpius, se dio cuenta de que habia obrado muy mal al interponerse entre el amor de estos, por lo que se habia estado sintiendo afligido.
Habia visto que James intentaba acercarse a su amigo, pero también veía como este se alejaba, quería que su amigo fuera feliz con quien realmente quería, pero después de lo que habia hecho sentía vergüenza de ahora después de hacerlo sufrir, quisiera unirlo con James.
Así que enterarse que Scorpius ya no estaba con Alistair, lo hacía creer que tal vez Scorpius y James aun podían estar juntos.
El viaje de regreso a Hogwarts, se le había hecho a Rose aún más largo que el de ida a Beauxbatons, debido al mal humor de Albus quien se irritaba de cualquier cosa.
No entendía a que se debía el mal humor de su primo, puesto que ya habían abandonado Beauxbatons lo que este tanto quería.
Y cuando por fin llegaron a Hogwarts, no perdió tiempo en dar sus últimos repasos para los timos.
James habia llegado a Durmstrang para olvidarse de Scorpius y en su estadía habia pasado buenos momentos, diferentes a los que habia vivido sus primeros años en Hogwarts y aún más distintos a los que habia vivido en Beauxbatons. No obstante si en algo coincidían estos era en que, sin importar si se encontrara en Hogwarts, Durmstrang o Beauxbatons la única persona en la que pensaba y de la que siempre habia estado enamorado, seguía siendo Scorpius Hyperion Malfoy.
Estaba feliz por haber concluido sus estudios mágicos, aun con todo lo que habia vivido los últimos meses.
El rechazo de Scorpius le seguía doliendo, pero entendía que Albus tenía razón en lo que le habia dicho y que él debía de esforzarse para poder estar al lado de Scorpius.
El haber empatado en el torneo y haber terminado el colegio le habia dado la energía que necesitaba para reconquistar al heredero de los Malfoy.
Así que en cuanto regreso a Inglaterra después de haber terminado sus estudios mágicos, empezó a poner en marcha el plan que tenía para reconquistar a Scorpius.
Lo primero que hizo fue ir a visitar a su antiguo profesor de defensas contra las artes oscuras, quien vivía en Hogsmeade.
—James— habia dicho sorprendido el profesor William, al verlo parado en su puerta.
—Hola profesor, me alegra que me recuerde—
—Cómo olvidarte has sido uno de mis alumnos más brillantes, pero a que debo tú visita—
— ¿Puedo pasar? — le pregunto James señalando hacia el interior de la casa.
—Pero, que torpe, claro adelante—
Una vez que James estuvo adentro de la acogedora casa dijo— profesor quiero dar clases en Hogwarts—
—Es muy interesante que quieras dar clases en Hogwarts, pero por qué me lo dices a mí y no a McGonagall—
— ¿Profesor alguna vez ha cometido un error del que todavía se arrepienta?— inquirió James.
William lo miro dudoso un momento intentando entender el porqué de la pregunta de su ex alumno, hasta que finalmente dijo— por el momento todavía no he cometido un error del que me arrepienta, pero a qué viene esa pregunta—
—Yo cometí un error hace unos años y quiero remendar ese error y la única manera de hacerlo es si doy clases de defensa contra las artes oscuras en Hogwarts—
—Quieres, quitarme el puesto de profesor en Hogwarts— dijo William con una leve sonrisa, no sabiendo si reírse o enojarse.
—Solo por dos años, yo sé que me acabo de graduar de Durmstrang y no tengo su experiencia pero siempre he sido muy bueno en esa materia y he ganado el torneo de los tres magos eso tiene que contar como algo—
—Estas bromeando verdad—
—De ninguna manera soy totalmente sincero con lo que le digo, por favor deme su puesto como profesor, yo le daría el 80% del salario, serian como unas vacaciones pagadas—
—James el que hayas ganado un torneo, no te califica para enseñar—
—Lo sé, pero confié en mi lo are estupendo—
—Tu padre sabe lo que quieres hacer, siempre pensé que serias auror como el—
—Mi padre no sabe, no tiene por qué saberlo todavía, yo quiero ser auror, pero primero tengo que arreglar algunas cosas en mi vida, así que, que me dice—
—Sinceramente no sé qué decirte, en el caso de que yo estuviera de acuerdo en dejarte mi puesto por dos años, que crees que diga Minerva—
—De eso no se preocupe profesor, yo me encargo de convencerla—
Después de hablar con su exprofesor, James volvió al Número 12 de Grimmauld Place y le mando una lechuza a la directora citándola en las tres escobas.
Acababa de mandar la lechuza cuando de la chimenea salieron su mamá y hermana.
—Ya estás aquí, felicidades, siempre supe que sería un empate entre tú y Scor— le dijo Lily abrazándolo.
—Cómo has estado chaparra— dijo James revolviendo cariñosamente el cabello de Lily.
—Triste por perderme la final del torneo, pero feliz de que hayas ganado, por cierto no te acerques al cuarto de Al, desde que regreso de Beauxbatons anda de un genio—
—jajajaja, lo tendré en cuenta chaparra—
—Creía que regresarías más tarde— le dijo Ginny abrazándolo.
—Quería darles una sorpresa—
—Harry ya arreglo todo para que empieces cuando quieras en la academia de Aurores—
—Ma, sobre la academia de Aurores, hay algo de lo que quiero hablar con papá—
—No me digas que te quieres volver a ir— dijo Ginny preocupada.
—No exactamente—
Convencer a McGonagall de que lo dejara dar clases en Hogwarts como profesor de defensa contra las artes oscuras habia sido igual de fácil que convencer a Harry de que no iría a la academia de Aurores por el momento.
De su papá se lo esperaba, puesto que Harry siempre habia sido muy comprensivo y lo habia apoyado cuando habia decidido estudiar en Durmstrang, pero la ripiada aceptación que le habia dado la profesora McGonagall a su petición sí que lo habia sorprendido.
Cuando volvió a Hogwarts, para llevar sus pertenencias no pudo evitar recordar la primera vez que habia pisado aquel majestuoso castillo. Habia llegado a el a los 11 años lleno de inseguridades, se habia ido cargando sobre sus hombros nuevas y más pesadas, pero ahora volvía con la absoluta certeza y resolución de lograr estar al lado de la persona que amaba.
La situación de Albus y Lorcan ya estaba fastidiándolo, Scorpius no creía posible que estos siguieran con su estúpida pelea, desde que habían partido de Beauxbatons estos habían estado peor ya casi ni podían estar en el mismo lugar.
Por lo que él estaba en un compartimiento con Lorcan y Lysander intentando convencer a su soñador amigo de que fueran al compartimiento donde estaban Albus, Rose y Ellen, pero este simplemente no se dejaba convencer.
Scorpius solo esperaba que ojalá cuando estuvieran en el castillo con el tiempo estos volvieran a ser los de antes, o si no él también les dejaría de hablar a ambos.
No obstante no habia esperado la sorpresa que recibió cuando la directora McGonagall anuncio a James Potter como el nuevo profesor de defensa contra las artes oscuras y este lo veía dedicándole una sonrisa de oreja a oreja.