Capítulo 30
Entrevista
La madre de su pareja era extrañamente intimidante, era una extraña combinación entre la “amenaza” que representaba Castiel normalmente y algo desconocido… Una “amenaza” más sutil, como si ella pudiera verlo todo, saberlo todo solo por sus reacciones… Por su forma de mirar… Carraspeó un poco bajo la atenta mirada ajena, no sabía cómo contestar a la pregunta que le había hecho, Castiel le había pedido que no dijera nada… Pero eso era más fácil decirlo que hacerlo… Ella solo parecía buscar confirmación, no respuestas.
-¿Te comió la lengua el gato delegado?- la voz suave y divertida de la mujer lo sacó de sus pensamientos repentinamente –Es una pregunta simple… ¿Cuánto llevas saliendo con Cassy?- lo miro fijamente antes de agregar –Si te dijo que te callarás siéntete libre de ignorarlo… Que si por él fuera me mandaría a China permanentemente…- suspiró
-Poco más de un mes… O algo así…- lo mejor era dar respuestas, aunque fueran solo vagas, eso era mucho mejor que la increíble cantidad de presión que ejercía la presencia de esa mujer, comenzaba a entender de donde había sacado su personalidad… Su presencia… Era sorprendente que pudiesen ser tan parecidos y tan distintos a la vez.
-Así que poco más de un mes… Y llevas casi un mes aquí…- ¿Cómo sabía eso ella? -Lysandro no me quiso decir mucho sobre ti…
-Él me salvó de mi padre…- cuando quiso darse cuenta ya había abierto la boca de más y pudo notarlo al ver el cambio de expresión ajeno ¡Demonios!
-Así que eso significaban esos mensajes…- comenzaba a dolerle la cabeza, de repente ella parecía ir a su bola y de pronto le preguntaba algo más –¿Sabes? Si Lys no me hubiera confirmado que salen no lo hubiera creído….- la vio sentarse en la silla a lado de su cama –No te ofendas delegado… Pero no creí que fueses del tipo de Cassy… Eres demasiado bueno…- ella le dedicó una sonrisa, no sabía si sentirse ofendido o halagado por ser demasiado “bueno”
-¿Demasiado bueno?- no quería quedarse con la duda de exactamente a qué se refería con eso… Estaba consciente que no era lo que se esperaría de alguien que saliera con el pelirrojo pero… ¿Realmente eran tan incompatibles a los ojos de los demás?
-No te ofendas cariño…- la vio dedicarle una sonrisa tranquila –Es solo que mi hijo es un cabezota sin la menor pizca de buen carácter o disciplina… Me sorprende que alguien como tú haya ido a fijarse en él- se le notaba divertida y no sentía una hostilidad real de su parte hacía su persona
-No es tan malo…- susurró sin mirarla directamente, sabía que estaba hablando de más pero no podía evitarlo, quería tratar de dar a entender su punto de vista de su relación con el pelirrojo
-Yo sé que no es malo…- fue la respuesta que obtuvo de la mujer frente a él –Simplemente no se caracteriza por su buen gusto…- canturreo ella divertida –Pero tu pareces una linda excepción a la regla- sintió el rubor subir a sus mejillas, era una mujer muy extraña –Tienes un lindo rostro… Eres delegado… Eres bueno en la escuela… Además eres amable…- otra sonrisa a los labios ajenos y su propio sonrojo no hizo más que aumentar
No sabía que responder a eso último, no sabía cómo expresarse después de semejante declaración de parte de la pelirroja mujer, toda la situación era demasiado para él, se sentía bastante observado, carraspeó un poco, comenzaba a entender un poco las alarmas que le encendía a Castiel la presencia de su madre, daba la sensación de no poder ocultar nada de ella y al parecer sus instintos no estaban tan equivocados.
-Oh vamos delegado… No seas tímido…- no era cuestión de timidez…. Simplemente se sentía avergonzado con todo lo que estaba sucediendo –Eres lo que toda madre desearía para su hijo o hija… Además se nota que lo quieres…- la vio estirarse perezosamente y mirar el reloj en la pared de la habitación, le recordó a Castiel por un momento
-Lo quiero…- corroboró con calma –Lo quiero mucho…- suspiró, no llevaban más de media hora hablando, aún estaba en sus manos por un rato
-Y él te quiere, estoy bastante segura de ello…- lo miró con calma –Creó que es todo, solo quería presentarme porque si de Cassy dependiera nunca nos veríamos las caras, la oyó reír divertida –Nos vemos delegado- sacudió la mano mientras se acercaba a la puerta para irse de una vez, era extraño recibir tantos cumplidos de la madre del pelirrojo cuando sus padres tenía años que no lo alababan por nada
-Muchas gracias… Espero verla pronto…- sinceramente la mujer le agradaba… Con todo y esa extraña sensación que le provocaba era una buena mujer y se notaba que adoraba al pelirrojo.
La vio irse y él se relajó en la cama enviando un mensaje rápido a su pareja “Tu madre me agrada…” espero pacientemente a la respuesta del pelirrojo, seguramente lo daría por loco en cuanto leyera eso, no esperó más de 15 minutos antes de que la respuesta apareciera en su celular “Creó que no estamos hablando de la misma persona… ¿Seguro que era mi madre?” No pudo evitar empezar a reír, casi podía ver el rostro de confusión ajeno por su mensaje.
Se lo pensó antes de responder con una sonrisa en los labios, tenía ganas de molestarlo un poco, estaba de mejor humor después de esa visita, todos sus nervios ahora parecían injustificados “Creo que si era… Una adorable mujer pelirroja ¿No?” estuvo tentado a agregar su apodo “Cassy” pero apreciaba su vida así que lo dejo así y lo envió, esta vez la respuesta no demoro ni 5 minutos en llegar “Definitivamente no hablamos de la misma persona… O estabas jodidamente sedado cuando la viste ¿Te estas metiendo algo delegado? ¿Te amenazó de muerte?”
Ahora si le dio un ataque de risa, seguramente Castiel estaría más que confundido o furioso, dejó pasar varios minutos solo por molestar y le respondió el mensaje de forma sencilla “Si vienes esta tarde puedes comprobar que tan cuerdo estoy…” lo dudo unos segundos pero termino enviándolo ese día se sentía motivado… Definitivamente esa mujer provocaba algunas sensaciones extrañas en los demás, nuevamente no tuvo que esperar mucho por la respuesta ajena al parecer su pareja tenía mucho tiempo libre en clase, tal vez más del que debería “De acurdo, tú lo buscaste… Te veo esta tarde delegado” Sonrío con cierta satisfacción y dejó el teléfono sobre su mesita de noche.
Solo restaba esperar a su pareja, miró su pierna aún enyesada, pronto se lo quitarían, solo un par de días más, cada que pensaba en eso el calor en su pecho se hacía presente, se estiró perezosamente y encendió la televisión, todo pintaba para un día perfecto, escuchó el celular vibrar de nuevo y se estiró por él, tuvo un buen presentimiento al ver que era su abogado… ¿Podría ser posible que…?
Abrió el texto y lo leyó rápidamente, de haber podido se habría puesto a saltar, era una línea muy sencilla “Lo aprobaron…” parpadeo varias veces y no pudo evitar un mensaje como para reafirmar lo que estaba leyendo “¿Soy libre?” hizo lo mismo enviando una línea sencilla, varios minutos de larga espera antes que llegará la ansiada confirmación “Eres libre… Nadie puso objeciones y el juez lo encontró todo en orden… Felicidades… Supervisaré que todo esté listo el Viernes que salgas del hospital”
Definitivamente la vida le estaba regalando el mejor día de su vida, envió un rápido “Gracias”, no podía esperar a ver a su pareja, sabía que aunque ya estuviera emancipado tendría que esperar al menos 7 días para que fuera “oficial” pero eso era solo papeleo, le importaba poco, no podía esperar a que llegará el pelirrojo, seguramente se pondría igual o más contento que él por la resolución… Solo esperaba que esa suerte siguiera así…