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Fantasy on Ice por La_Oscura_Reina_Angel

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Parejas, discusiones y recuerdos

 

 

Cuando Yuri le contó a Viktor lo que sucedía, preocupado por la situación de Yurio, y le explicó que había mandado a pedir todo lo necesario para el omega, esperaba su comprensión... no lo que pasó.

 

-No entiendo por que tanto drama... es solo un celo. Si quieres puedo llamar a un amigo para que ayude a Yurio a pasarlo. Chris lo haría si se lo pidiera.-le respondió Viktor relajadamente, sin inmutarse. Yuri lo miró con horror.

 

-Chris tiene 25, ¡Yurio 15!-le dijo aguantándose las ganas de sacudirlo.

 

-Uhmm... bueno, JJ tiene 19 y es insoportable, pero si se lo pido lo hará y...

 

-Cállate o te juró que vas a dormir en la calle.-le advirtió Yuri con una mirada oscura.

 

-¿Qué dije?-preguntó sin entender.

 

-Eres totalmente insensible. Sus primeros celos son importantes para que él se sienta seguro consigo mismo, con su cuerpo, antes de siquiera pensar en pasarlo con alguien más.-le dijo.

 

-Yuri, se que los japoneses son reservados pero en Rusia, en Europa y en América es normal que pasen su celo con un alfa de confianza... y no tienes que preocuparte de embarazos no deseados por que el alfa que elijan para eso normalmente toma la inyección anticonceptiva, y dura un mes, y ya sabes, mata a los soldaditos...-le recordó mientras Yuri lo miraba mal. -Además de que es bueno, sabes que la única forma de reconocer a nuestra verdadera pareja, nuestro compañero del alma, es mediante el sexo.

 

-Tengo 23 años, Viktor... sé todo acerca de lo que dices y no soy virgen. He pasado mis celos también en compañía de alguien, pero fue cuando tuve edad para hacerlo, no a los jodidos quince años ni mientras fui menor de edad.-le dijo molestó, sin notar los celos que cubrieron al alfa y como su mirada se oscurecía.

 

-¿Con quién?-preguntó con una voz tenebrosa.

 

-¿Con quién qué?-le preguntó aun molesto, sin darse cuenta del cambio en Viktor.

 

-¿Quién fue el bastardo que te tocó? ¿A quién tengo que matar?

 

-¿Es en serio? ¿Me vas a decir que nunca has pasado un celo con un omega?-le retó.

 

-Eso es diferente...-aseguró el ruso, solo metiendo más la pata.

 

-¿Diferente? ¿Por qué tu eres alfa y yo omega?-le retó.

 

Viktor no supo que decir. Estaba jodidamente celoso, pero se daba cuenta que se había equivocado. Yuri tenía 23 años, era obvio que alguien había llegado antes que él... pero odiaba eso con cada parte de su ser y quería había sido el otro alfa y matarlo con sus propias manos.

 

-Ahora voy a retirarme antes de que yo también diga algo de lo que me arrepienta-le dijo Yuri levantándose y saliendo dando un portazo, dejando al celoso alfa solo.

 

Yuri fue directo a las termas omegas. Necesitaba relajarse, pues estaba muy molesto. Se desnudo y se metió al agua creyendo que el baño estaba solo, o eso pensó hasta que vio a Guang Hong Ji. El chino estaba dentro, luciendo muy cómodo en el agua calentita.

 

-¿Cómo lo haces?-preguntó mirando al chino antes de poderse detener. El menor abrió sus ojos y miró a Yuri desconcertado.-Tener una relación tan perfecta con Leo... ahora mismo, yo quiero matar a Viktor.-le aclaró, y para su sorpresa, Ji soltó una sonora carcajada.

 

-Eso es normal, Yuri. El 50% del tiempo quiero matar a Leo... el otro 50% no podría vivir sin él.-le aseguró.-Me alegro verlos pelearse... ahora si comienzan a parecer una pareja de dobles... No todo puede ser perfecto.- sonrió moviendose cerca del omega mayor.

 

Guang Hong Ji era más joven que él pero llevaba muchos más años que Yuri Katsuki patinando en pareja.

 

-Son dos personas distintas, dos mentes diferentes por mucho que os compenetréis y os completéis el uno al otro.-le explicó.-A veces discutirán, a veces querrás pegarle... pero siempre que recuerdes los buenos momentos, él como te complementa el resto del tiempo estarán bien.-le aseguró.-Y deja que se arrestre un poco a la hora de disculparse.-le recomendó guiñándole un ojo.

 

-Pero... tú y Leo... parecen tener una relación tan perfecta... la mayoría creemos que a la larga, terminaran casados fuera de la pista.-aseguró Yuri, consiguiendo que el chino se sonrojara, viéndose feliz.

 

-Estoy seguro que es mi alma gemela.-confesó Ji.

 

-Ustedes no han pasado tu celo juntos, ¿verdad?

 

-No por falta de ganas mías... Leo se niega a hacerlo hasta que yo cumpla 18 y sea legal... dice que cuando confirme que somos almas gemelas nos casaremos, y si soy menor de edad no podremos.-suspiró con desgana.-Es de ideas fijas ese cabeza dura... pero pronto tendré 18.-dijo pícaramente, moviendsoe divertido. Yuri sonrió un poco.

 

-Si ustedes no son almas gemelas no se quienes lo sean.-aseguró con una sonrisa suave.

 

-Creo que Viktor es la tuya.-aseguró y ante la mirada de Yuri se encogió de hombros.-Ser pareja de dobles no es fácil y ustedes han conseguido en solo unos meses lo que las parejas tardan años.-comentó.-Creo que son alma gemelas. Dime algo, cuando estás con Viktor todo se siente correcto, ¿verdad?

 

-Bueno, cuando dormimos... o patinamos, sí.-confesó.-Pero ese no es el punto... hace exactamente 5 minutos quería pegarle por insensible.

 

Ji río.

 

-Bienvenido al mundo de parejas... Yo amo a Leo.-confesó sin vergüenza.-Y la mitad del tiempo quisiera coserle la boca.-admitió.-Además, aun si ahora somos así... no fue siempre de ese modo... hubo un tiempo en que Leo me odiaba.-susurró, poniéndose triste.

 

-¿Leo? ¿Leo de la Iglesia? ¿El mismo Leo? ¿El americano que besa el piso por donde tú caminas?-preguntó incrédulo.

 

 

-El mismo-asintió

 

« Leo quería ser patinador de individuales, una estrella alfa. Pero el gobierno pidió a la ISU que formaran una pareja Chino-Americana que fomentara los lazos entre nuestros países

 

Leo fue el elegido, no le preguntaron.

 

Solo le indicaron que si algún día quería ser un patinador profesional solo podría hacerlo en dobles y conmigo.

 

Él tenía siete años y yo cinco cuando nos presentaron. Él no era feliz, era un bastardo que me dejaba caer en los entrenamientos, me pellizcaba y me hacía llorar, yo tenía cinco y no entendía por qué era tan ruin... y creo que ni el mismo Leo lo entendía.

 

Él estaba enojado con la situación, no conmigo, pero era pequeño e infantil y yo estaba cerca para desquitarse. Entrenar con él era una pesadilla... era totalmente odioso, y yo lloraba con los entrenadores porque no quería seguir con él, pero era la única forma en que podíamos patinar. Se portó como un gilipollas nuestro primer año juntos y yo, claro, como un llorón.

 

Un día, tratando de hacer un salto, Leo me soltó a propósito. Lo bueno es que éramos niños, no es como si hubiese tenido mucha fuerza para arrojarme, o hubiésemos hecho una figura peligrosa, pero el hielo me lastimó todo el brazo... sangré y lloré como era obvio... aun si nada estaba roto, eso dolía.

 

Leo se asustó mucho. Fue la primera vez que se disculpó conmigo y se quedó a mi lado; El mismo me curó, limpio muy suave mis heridas y las vendó y les dio un beso... porque así se sanaban más rápido» -recordó con una sonrisa.

 

-Ese fue el momento en que comenzamos a ser una pareja de dobles... no me imagino una vida sin él. –Confesó.-Pero ninguna relación es perfecta. La de nosotros tuvo un comienzo atropellado... y ahora tú tienes tu primera pelea. No es el fin del mundo.-le aseguró con una sonrisa dulce y Yuri se dio cuenta que el chino tenía razón y sonrió un poco más tranquilo.

 

***

 

 

-Discúlpate... no se que hayas hecho pero tienes cara de haber peleado con tu omega, así que discúlpate.-le aconsejo Leo de la Iglesia, sentándose a su lado.

 

-¿Qué te hace pensar que es mi culpa?-preguntó Viktor indignado.

 

-¿No lo es?-preguntó divertido Leo.

 

-Vale, si lo es.-suspiro el alfa.-Puede que haya sido insensible con un tema que importante para Yuri.-confesó de mala gana.

 

-Ahí está. Simplemente compra flores, arrástrate y discúlpate.-le dijo Leo con soltura.-A mí me funciona.-aseguró.

 

-¿Tienes que disculparte mucho?

 

-La mitad de mi vida... es parte de ser pareja de dobles.-sonrió divertido.-Y la verdad, el 95% del tiempo en realidad si es mi culpa.-río. –Además, somos alfa. Es una regla no escrita que nosotros nos disculpamos y ellos siempre tienen la razón... incluso si tú tienes la razón en algún punto la dejas de tener y ellos la recuperan... así está hecho el mundo.-bromeó.

 

-¿Cómo lo haces con Ji?

 

-Ji es un chico dulce, pero cabezota. Con él nunca me aburro... al principio era un gilipollas con él... pero a mi favor, diré que tenía 7 años... quería ser patinador de individuales, pero los planes de la ISU fueron otros. Y a mi no me gustaron, así que fui un total dolor de culo para el pobre Ji, que no tenía culpa de nada.... Lo lastime a propósito cuando tenía ocho. Lo solté en un salto... nunca en mi vida me sentí más horrible, él era tan dulce, tan pequeño y yo tan... gilipollas... me juré en ese momento que nunca más lo lastimaría, que nunca más lo soltaría. Que jamás, JAMÁS, él se caería.-aseguró.- Sobre como lo hago... yo solo quiero vivir para siempre con él... una vez tienes eso claro el resto es fácil.-le aseguro.-Así que piensa, ¿quieres vivir para siempre al lado de Yuri Katsuki?-le preguntó el americano. Viktor miró al chico, varios años más joven que él, pensando en la pregunta.

 

-Sí.-contestó con sinceridad.

 

-Entonces esté más pendiente de sus sentimientos... Incluso si un tema nos parece aburrido, o no nos interesa mucho, respeta que para él si y préstale oídos, escúchalo, apóyalo. Él siempre hará lo mismo por ti.

 

-Me puse celoso por que anteriormente había pasado su celo con alguien.-confesó con un suspiro. Sabía que había sido un estúpido.

 

-Es un omega bello y saludable de 23 años... lo raro sería que fuera virgen.-le dijo Leo mirándolo con cara de eres idiota.

 

-Lo sé... los celos no son razonables.-suspiró.

 

-Lo entiendo.-le consoló Leo.-Ji tiene diecisiete. Me tortura esperar a que tenga dieciocho, pero le juré que no lo haríamos hasta que él los cumpliera... me amenazó con que si lo hacía esperar un solo día después de su cumpleaños se buscaría otro alfa... No lo decía en serio, pero yo tuve el ataque de celos del siglo... fui una vez más un completo gilipollas... A los alfa se nos da bien eso... lo de ser gilipollas.-sonrió.

 

-¿Cómo te disculpaste?

 

-Llene la pista de hielo para nuestro entrenamiento totalmente con rosas... Toda. Ni un solo centímetro sin rosas rojas... y le dije que me disculpara, que era un idiota pero que lo amaba... me abrazó, me beso y me aseguró que me quería idiota y todo.-sonrió.-Tal vez... un poco de katsudon hecho por ti mismo ayude.-le recomendó discretamente.-Es el plato favorito de Yuri. Así muestras que le prestas atención y que te importa lo que siente.

 

-Tan joven y tan sabio.-suspiró Viktor sonriéndole.

 

-Na...-negó sacando su lengua y frotandose la cabeza.-Solo llevó mas años que tú con mi pareja y he tenido más tiempo para meter la pata.-río contagiando al alfa mayor.-Estarán bien... Yuri-kun te ama. Lo veo en cómo te mira, como confía en ti cuando lo sostienes... es la mirada que Ji me da a mí. Y tú lo miras como yo lo miro a él... como un hombre que caminaría sobre clavos ardientes por él. Su pasado es su pasado, Viktor, tú también tienes el tuyo. No puedes vivir en el... lo único que te debe importar es ser su futuro.

 

-Lo sé... tienes razón... voy a disculparme.-aseguró levantándose con firmeza. Y Leo asintió, viéndolo marcharse.

 

-Buena decisión.-dijo para sí mismo.-Si supiera que Phichit fue el anterior... le dan dos ataques.-comento distraído, pero eso no era su lío.

 

Phichit y Yuri eran los mejores amigos del mundo y suponía que haber pasado un par de veces su celo juntos era parte de eso. Al menos a él esos dos nunca le habían parecido enamorados. Eran cómplices, eran amigos... nunca le habían parecido nada más.


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