Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Essendo coppie por Samantha0507

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Lamento la demora, esto estaba en mi cuenta de Wp hace unos días 

Kei miró el reloj,  seguía siendo demasiado temprano para comenzar a arreglar las cosas que necesitaría ese día, se acomodó, buscando encontrar una posición en que su cuerpo mantuviera el calor que tanto necesitaba, los días seguían estando demasiado fríos para su gusto, repentinamente la imagen y el calor de Kuroo a su lado lo hizo estremecer, quizá sería bueno que después de la cita, volvieran juntos al departamento y durmieran en esa cama, como en sus años de escuela.

 

En realidad esta era su primera cita desde que había entrado a la Universidad y aunque se alegraba de Kuroo estudiara relativamente cerca, aun ciertas ideas aun revoloteaban en su cabeza, seguía con ciertas dudas sobre si debieron haber empezado a vivir juntos o no.

 

Kei recordó sus propias palabras y como le había pedido a su pareja que lo comprendiera, quería cierta independencia, quería tener su espacio, no estaba realmente listo en llevar la relación al siguiente nivel, dejó salir el aire de sus pulmones, después de casi un año en el cual habían semanas en que no habían podido si quiera mandarse un mensaje, se arrepentía mucho de su petición.

 

Se acomodó y cerró los ojos, la verdad es que la calidez de su cama parecía ser lo más agradable de esa larga noche.

 

Despertó cerca de las 8 de la mañana, no estaba atrasado, habían quedado de juntarse a desayunar en una cafetería que ambos frecuentaban.

 

Se arregló, tratando de verse lo más casual posible, no era capaz de aceptar frente a Tetsuro que estaba emocionado de volver a pasar varios días con el mayor, eso era algo que realmente no se permitiría a sí mismo, ni en este ni en miles de años.

 

A las 9:30 se encontraba puntual en la puerta de la cafetería, pero Kuroo no estaba cerca, Kei miró su teléfono, pero tampoco tenía mensajes del mayor de que llegaría tarde o algo, así que simplemente se dedicó a esperarlo, le mando un mensaje, diciendo que pediría una mesa, el frío le estaba calando los huesos y la idea de esperar fuera realmente lo estaba molestando.

 

No fue hasta cerca de las 11 que Kuroo apareció en el entrada, el rubio lo miró con el ceño fruncido, estaba molesto, realmente furioso, es verdad que Kuroo nunca había sido un hombre puntual, pero está vez realmente había exagerado.

 

—Tsuki, lo siento…— La voz se le entrecortaba, parecía que el corazón se le escaparía por la boca, realmente se sentía mareado, a pesar de todo su esfuerzo el malestar no se alejaba de su cuerpo.

 

—Kuroo-san—Kei pensó en reclamarle, pero no fue capaz al notar  el pálido rostro del mayor, al  no se sentía nada bien, suspiro sabiendo que le ocurría al moreno, pero sabiendo de igual forma que pasarían varias horas antes que el mayor aceptara que tan mal se sentía. —Llegas tarde.

 

—Lo lamento…—Trató de tragar la poca saliva que se había acumulado, quería humedecer sus labios, podía sentir como su lengua se resecaba, había pescado un resfriado en el peor momento de su vida. —¿ya desayunaste?

 

—Solo tomé un café, pidamos algo para comer.

 

—Si…— Kuroo sabía que esta era su oportunidad, tenía que tomarse el medicamento que había pasado a comprar esa mañana, con eso podría sentirse un poco mejor y ser al menos capaz de seguirle el ritmo a su pareja, suspiro agradecido de que el rubio no tuviera el mismo nivel de energía que Bokuto, probablemente se habría desmayado solo con el desayuno.

 

Kei revisó la lista mental que había preparado con los planes que tenía hoy, descartó inmediatamente ir a patinar, sería estúpido, sin importar cuanto le gustara la actividad  a Tetsuro, sería arriesgarlo a que terminara peor;  quizá el caminar por el parque y descansar sería la mejor opción, Kei debía cambiar los planes sin que el moreno se sintiera incomodo por ello.

 

Levantó la vista, notando como Kuroo intentaba calentar sus manos con la tasa de té sobre la mesa, se veía realmente mal, tenía la nariz y las mejillas rojas, sus labios tenían tono pálido y azulado, se veía ojeroso, realmente estaba muy enfermo y de alguna forma lo molestaba demasiado que su pareja no fuera capaz de confiarle algo así, de apoyarse en él, dejándole ver su malestar.

 

Kuroo terminó por probar bastante poco de lo que había pedido, incluso Kei había empezado a preocuparse, para que Kuroo no comiera, tendría que estar sumamente mal, el pelinegro se había escusado, pero la idea de probar más comida hasta nauseas le causaba, simplemente había procurado tener algo en el estómago, antes de ingerir los medicamentos.

 

Llegaron al parque, había una feria instalada para aprovechar las vacaciones, el rubio lo que más quería era tranquilidad para su pareja, pero conseguiría todo lo contrario.

 

—Kuroo…

 

—Me alegra poder verte Kei, te extrañaba. — el moreno tomó la mano del menor, fue un suave contacto, pero el de lentes no pudo evitar sentirse avergonzado, sus mejillas tomaron un lindo tono carmesí.

 

—patético… —Agregó antes de encontrarse de llenó con todas las atracciones, que para su mayor felicidad o desgracia, en ese punto, tenían temática de dinosaurios.

 

Caminaron con sus manos entrelazadas, Tsukishima estaba realmente absorto en todas atracciones, olvidándose por un segundo de la situación del moreno, los premios y peluches tenían forma de dinosaurio, incluso muchos de los juegos.

 

Kuroo agradeció mentalmente que su novio estuviera más concentrado en las atracciones, que en sus esfuerzos por enfocar la vista o por caminar derecho, sentía que se desmayaría en cualquier minuto.

 

Le había subido la fiebre, podía sentir sus ojos pesados, los brazos y las piernas le dolían horrores, realmente no era solo ese bendito resfriado, era más, era el cansancio de haber trabajado dos turnos seguidos durante tres días, era los exámenes finales, donde habías tenido que sacarse nota máxima en una de las materias, ya que estaba a punto de reprobar, eran todas esas horas de sueño que le estaban faltando y sobre todo, era el tema de tener que estar solo, de esa angustia que se le acumulaba en el pecho, era el tener que guardarse todos sus miedos, todas sus penas, toda su tristeza, todo por el bien de Kei, todo por Tsuki y su independencia, nuevamente su mente divago entre los problemas que tenía, frunció el ceño calculando mentalmente todo el dinero que le faltaba, en como su tiempo era cada vez menos y que ya no tenía más ideas.

 

El rubio se giró, borrando la sonrisa de sus labios al notar el gesto del moreno, quería decir algo, pero su orgullo nuevamente se interponía, trató de distraerse, esperando que solo fuera un malestar momentáneo.

 

Kei quería subir a todas las atracciones, pero se detuvo a mirar a su pareja, el sudor bajaba de forma caudalosa por su frente, tenía los ojos irritados, parecía que perdería el conocimiento en cualquier segundo, trataba de mantenerse en pie, pero su cuerpo no resistiría mucho más.

 

—Kuroo-sa…

 

—Lo siento Kei, ¿podemos subir a la noria? Es que… me siento mareado — su voz se oía cansada, estaba hablando despacio, como si no pudiera controlar su tono de voz, se apoyó en el hombro del rubio, ya no podía con su cuerpo, cerró los ojos sintiendo los brazos de Kei rodeaban su cintura, podía sentir su nombre a lo lejos, pero ya no le quedaban ni fuerzas para abrir los ojos.

 

Kei miró el termómetro, había pasado toda la tarde cuidando al pelinegro, se sentía un poco más tranquilo al notar su respiración y que la fiebre ya había bajado, pero ante todo estaba molesto, como podía ser que su pareja llegará a ese estado.

 

—¿Kei? — Tetsuro sintió su garganta rasposa, quiso levantarse, pero una mano sobre su pecho lo obligo a tumbarse nuevamente.

 

—Sigues enfermo, es mejor que no te levantes. — Kei sonaba frío y distante, su mirada se alejaba mucho de la que cualquier persona le daría a su pareja en una situación como esa.

 

—Kei yo…—la comezón en la garganta de Kuroo se incrementó, necesitaba tomar un poco de agua, miró a los lados, junto cuanto el rubio puso frente a sus ojos un vaso, lo ayudo a sentarse y a beber lo que necesitaba. —gracias.

 

—hmmm…—el de lentes dejó salir un extraño sonido de sus pulmones, para luego levantarse y alejarse de la cama donde el mayor descansaba, no fue hasta que este se levantó que el pelinegro se percató de que ya no llevaba la ropa de la cita. — estaba mojada, sudaste demasiado, te puse algo más cómodo para que pudieras descansar, ahora Kuroo-san, me puedes explicar esto.

 

Kuroo se quedó boquiabierto, no esperaba que el menor tuviese que revisar su equipaje, pero había sido un poco descuidado, ahora solo le quedaba ser honesto. — me pidieron que desalojara el departamento, necesito encontrar otro lugar.

 

—Kuroo esta carta es de hace mes y medio

—Lo sé, trabaje turnos extras, en todos lados me piden varios meses por anticipado para rentar un nuevo lugar y peor en estas fechas, debía estar cerca de mi trabajo y de la universidad, todo estaba más caro que cuando comencé a estudiar.

 

Kei se mordió el labio. — debiste decirme que estabas mal.

 

—No quería fallarte, menos por eso. — Kuroo se puso de pie y se acercó al de lentes, salir de entre las mantas le hizo sentir escalofríos. —no quise decírtelo, por esto, sabía que empezarías a complicarte, no quiero que las preocupaciones nuevamente te hagan enfermar.

 

—Pudiste decirme y quedarte conmigo mientras ahorrabas o buscabas otra opción. — Kei corrió la vista, un tanto avergonzado, la idea de vivir con su pareja era algo que llevaba semanas pensando, aunque no fuera capaz de aceptarlo frente al mayor.

 

—No puedo Kei, solo te molestaría era mejor dejarlo así, no crees. — un nuevo mareo obligó al mayor a sentarse, parecía que la fiebre lo había dejado bastante débil. — Detesto sentirme tan vulnerable a tú lado…

 

El rubio se quedó en silencio, sintiendo que el pecho se le apretaba, en el fondo sabía que Tetsuro solo estaba siendo un buen novio, que todo esto estaba pasando por su forma egoísta de ser, apretó los puños, hasta que sintió las lágrimas bajar por su rostro.

 

—Kei…— Kuroo abrió los ojos sorprendido al notar las lágrimas de su pareja.

 

—nnnn….—Kei se cubrió los labios, tratando de contener sus sollozos, pero no parecía poder parar, Kuroo intentó quitar las manos del rubio de su boca, pero no tenía mucha fuerza, forcejeo un poco hasta que logró ver el rostro del menor. —soy patético.

 

Kuroo sonrió mirando al menor, realmente Kei aún era un niño y su relación era igual de inmadura, faltaba mucho para que ambos pudieran estar mejor, faltaba mucho para que ambos pudieran sentirse como una pareja realmente consolidada.

 

—No lo eres, el único que es patético soy yo, mírame, no pude mantenerme en este lugar, solo soy una carga para ti y para mis padres, lo único que logro es causar problemas o enfermarme. — El moreno dejó escapar una risita, pero nuevamente le estaba costando respirar.

 

—¿Cuándo entregaras el departamento? — agregó el rubio, antes de acostar nuevamente a su pareja.

 

 

—Solo tengo una semana, pero aún me falta dinero para pagar un nuevo lugar…

 

Kei no lo dejó terminar, simplemente le mandó un mensaje a su hermano, ya no eran los mismos que en sus tiempos de escuela, pero quizá había llegado el minuto de dar ese paso que tanto miedo les causaba, el rubio se recostó junto a su pareja, el calor de sus cuerpos los hizo estremecer, ambos se quedaron en silencio, dejando que la noche pasara, no sería la única vez que uno de ellos enfermara, pero si sería la última en el otro no estaría a su lado.

 

Fin

Notas finales:

Gracias


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).