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War of hearts. por FumiSaho

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Notas del capitulo:

Hola, personas!! Ahora si fui puntual al publicar el capitulo a la semana! xDD

Espero que les guste. :)

 

 

Todo el mundo desapareció. El ruido estridente tanto de los tambores como de los fuegos artificiales era inaudible para él. La voz de Kouki hacía eco en su cabeza. No lo quería de forma amistosa, sino de la manera romántica. Lo quería como Akashi lo quería. ¿Acaso era eso posible? Hace no mucho intentaba hacerse a la idea de que Furihata tenía la atención fija en Hiroshi. Incluso veía lejana la posibilidad de confesarse nuevamente y tener una oportunidad.

—¿Es en serio? —preguntó instintivamente. Solamente Kouki lograba eliminar de su mente toda racionalidad y premeditación.

El suelo parecía interesante, pero levantó la mirada hacia Seijuuro y todo se vino abajo. Los ojos de bonito color cereza se le clavaban con sorpresa en los castaños. La determinación ya no se encontraba en él.

—¿Co-como podría bromear con algo así? —inquirió avergonzado. Los tambores continuaban siendo golpeados y los fuegos artificiales ahora no eran tantos, pero el alboroto de la gente seguía presente. La adrenalina que había corrido como fuego por sus venas se desvaneció dejándole esa sensación de incomodidad y vergüenza. —Pe-perdona. —desvió la mirada para darse cuenta de que el segundo kanji estaba por ser encendido. —O-olvida lo que dije. ¡Lo siento! —se disculpó levantándose de su lugar para hacer una reverencia en la que podía ocultar su acalorado rostro. Lentamente se incorporó, pero no levantó la cabeza, manteniéndola hundida entre sus hombros. Parecía creer que con eso Seijuuro pudiese fingir que no había pasado nada.

Qué vergüenza. ¿Cómo pudo soltar esas cosas tan de repente? ¿Qué haría si Seijuuro se burlaba de él, o si le dejaba de hablar? ¿Qué podría hacer ahora que las inseguridades habían regresado y se sentía de gelatina?

Los pasos apresurados de Seijuuro fueron suaves contra el asfalto y Furihata creyó que lo pasaría de largo, ignorando todas las palabras recién dichas, sin embargo, Akashi se detuvo frente al castaño.

—¿Esto es real? —preguntó en un susurro apenas audible. Kouki levantó la cabeza para hacerle frente; explicarle que lamentaba no ser alguien de su mismo estatus, alguien que pudiera solo ser un amigo. Sin embargo, Seijuuro lo rodeó en un abrazo, aprisionando los delgados brazos de Furihata. Ubicó una de sus manos en la nuca castaña y otra en su espalda, afianzando su cuerpo. — No te disculpes. No lo hagas. —el temblor que acompañaba su aterciopelada voz no pasó desapercibido por Furihata, quien sin entender del todo lo que estaba pasando, se aferró a la espada de Akashi, hundiendo su rostro en el hombro del pelirrojo. —Parece tan irreal… —bufó con gracia. En su cabeza había desorden, pensamientos carentes de sentido. La abrumadora confesión le calentaba el pecho. El corazón le latía con fervor al saberse correspondido. Saber que la persona que tanto le cautivaba sentía lo mismo que él había sido una enorme y grata sorpresa que no marchitaría fácilmente. — También me gustas, Kouki. —sonrió Akashi alejándose del cuerpo de Furihata. Sus ojos localizaron de inmediato los contrarios. Encontró desconcierto en el par de ojos castaños e imaginó que lo mejor que podía hacer ahora, contrario a lo que pensó en un principio, era demostrarle cuanto valía para él.

La emoción afloraba en su epidermis en forma de piloerección. No obstante, se contuvo de reaccionar con tanta intensidad. La mano que mantenía en la nuca de Kouki sintiendo debajo de su palma los diminutos cabellos finos, se deslizó hacia su mejilla, acariciándola con el envés de dos de sus dedos. La calidez de su piel confortó la gelidez de la propia.

—¿En serio te gusto? —preguntó Kouki frunciendo el ceño. Era claro que no le quedaba del todo claro. Akashi sonrió acunando con ambas manos el rostro del chico incrédulo frente a él.

—Me has gustado prácticamente desde que te conocí, me confesé y pensaste que era un consejo más. Tu no tenías ojos para mí y pude entenderlo. Quise mantenerme cerca de ti a manera de un vínculo amistoso. Eso no quiere decir que solo haya mantenido contacto contigo por…

—Sei. —sonrió Furihata por fin. Aquella sonrisa despreocupada acompañada de la ternura que habitó en sus ojos, sacudió el corazón de Seijuuro dentro de su pecho.

Se encontraban cerca, tan cerca que la respiración de uno pasaba a ser de otro. A Furihata eso no pareció serle suficiente y estirándose apenas unos centímetros, logró abrazar el labio inferior de Akashi con los propios. Ambos corazones repiquetearon con fuerza en el interior de su caja torácica. Seijuuro dio un corto paso hacia Furihata, que se mantenía agarrado de la espalda contraria, correspondiendo el contacto.

Aunque la unión no había durado más de un par de segundos, todos sus sentidos se vieron sensibilizados a un nivel que desconocía. El viento lo sentía correr y agitar su cabello con suma suavidad que le erizaba la piel; la piel de Kouki regulaba la temperatura de sus manos sin tener que esforzarse en absoluto y el sabor de una simple manzana en los labios de Furihata parecía ser lo más exquisito que hubiese probado jamás.

Con una sonrisa llena de satisfacción se separó de Kouki. Al descubrir los ojos castaños sobre los suyos supo que no existía nada que pudiese gustarle más que esa mirada tan afable.

—¿Seguro que no es un sueño? —preguntó Furihata atento a su respuesta.

—Corroborémoslo. —propuso Akashi. —Cierra los ojos. —pidió ante la expectativa del otro.

Para comprobarlo, Kouki cerró los ojos. Ladeó su cabeza hacia su derecha, intensificando el contacto con la palma de Seijuuro. Aquella acción alteró de nueva cuenta los latidos del corazón de Akashi. Así, en la quietud que solo habitaba entre ellos, apreció los mínimos detalles que componían el rostro de la persona que tanto movía su mundo. Dejó la mano izquierda en su mejilla y la otra, discretamente fue situada en la cadera. Se acercó sin pensárselo dos veces. Besó las cortas pestanas y al instante sintió las manos contrarias ceñirse en su espalda. No se detuvo por eso y descendió con los labios rozando su piel, hacia la punta de la nariz, inhaló su camino a la mejilla tibia y dejó otro beso suave. El suspiro que Furihata dejó salir rozó delicadamente su oreja, provocando que en su vientre bajo se agitaran un sinfín de sensaciones increíbles. Se contuvo de ir directamente a los labios entreabiertos que dejaban salir calor y volvió a su exploración. La línea del mentón fue delineada por su nariz, saboreando el aroma que desprendía la acogedora piel de Kouki. Sus labios se posaron a un costado del cuello caliente, abrió la boca dejando el espacio suficiente para que su lengua pudiese degustar de su sabor.

Oyó el tragar de Furihata y extendió la palma en su cintura, acercándolo todavía más. Abrió los ojos por un segundo, incorporándose para adquirir una nueva imagen de Kouki, quien continuaba con los ojos cerrados. Su pulgar pálido recorrió apenas la mitad de su labio inferior.

—¿Todavía parece un sueño? —preguntó acercándose peligrosamente a la boca contraria.

De entre los labios de Kouki, brotó una risita ligera.

—Todo tu eres un sueño, Sei.

Y entonces, todos aquellos desbordantes sentimientos hacia Furihata fueron demasiado avasalladores para soportar. Contagiado por la risa del otro, también rio volviendo a abrazarlo.

—Eres imposible. —murmuró complacido física y emocionalmente.

Furihata era un enigma, su desesperante sencillez lo hacían tan complejo que en innumerables ocasiones lo mantuvo pensando y soñando despierto. Contadas fueron las veces en que se debatía internamente en si sería correcto mirar toda la información personal del castaño, pues le desconcertaba en demasía. Era como un libro del cual se cuenta el resumen, pero al hojearlo, la información difiere y se presenta de manera atractiva, cautivando al lector.

Lo que pensaba Kouki ahora era algo bastante simple: deseaba mantener ese calor entre ellos por más tiempo, que al día siguiente sintiera lo mismo y saber que ambos eran correspondidos. Sin embargo, quedaba en tela de juicio una cuestión.

—¿Sei?

—¿Si?

—¿Podemos sentarnos? Se me enfrían las piernas. —rio al tiempo que su cuerpo temblaba respaldando su declaración.

La banca ahora tenía la hermosa vista hacia tres kanjis encendidos. Ambos cuerpos resintieron el calor que los había abandonado y el frio cobró intensidad. No obstante, se mantuvieron agarrados de la mano, con el hombro rozando el contrario. De esa forma el frio ya no parecía ser tanto.

—¿Hace cuánto te diste cuenta? —preguntó Seijuuro ocultando sus labios en la bufanda. A pesar de que no existía una pregunta previa o una introducción al tema, Kouki entendió bien a lo que se refería.

—Poco después de empezar a salir con Hiroshi. —confesó con una sonrisa nada animada. —Noté que las cosas cambiaron. No quería que le dijera a nadie que estábamos saliendo. Estar juntos era algo a lo que se veía forzado a hacer… no me tocaba en lugares públicos ni por error. Pero lo que realmente me hizo darme cuenta de que estaba enamorado de ti, fueron los besos. —rio antes de continuar. —Mientras que el beso que nos dimos en el tanabata me había hecho sentir como el único en el universo, el besar a Fukuda siempre fue algo monótono y empecé a evitarlo.

Akashi escuchó con atención y su pecho fue embargado por un fuego interno que aumentaba su felicidad. Estaba orgulloso. Puede que sonase un tanto presuntuoso, pero le gustaba el saber que solo él ocupaba el corazón de Kouki.

—Además, las conversaciones que manteníamos siempre eran sobre juegos nuevos. Contigo podía discutir sobre cualquier tema y seguía siendo divertido. —reveló al tiempo que volteaba a su izquierda. Seijuuro lo observaba atento a sus palabras. —Perdona por no darme cuenta de que te gustaba.

—No te disculpes. —recordó Akashi con diversión impregnada en su voz.

—Sí, lo siento… ¡mierda! —refunfuñó divertido, haciendo un lindo mohín.

El silencio que siguió a continuación, tranquilizando a ambos chicos que mantenían una sonrisa pacifica en sus bocas. Al parecer no podrían ser mejores las cosas. Seijuuro estaba convencido de que las cosas que le dijo Nash podrían aclararse con un poco de tiempo conversando con Kouki, quien no dejaba de llevarle la contra a sus suposiciones.

—La tarde que te vi en la cafetería había terminado con Fukuda y ansiaba verte. —resopló. Una gran nube de vapor nació de sus labios sonrosados y al mismo tiempo, en su frente apareció una sutil arruga que mostraba confusión. —Fukuda me dijo que te gustaba y… fue egoísta de mi parte, pero quería que fuera verdad. Y cuando te vi besa a Nash pensé que me había mentido. Pensé que podría no darle importancia y que intercambiar un saludo me haría sentir mejor, pero no eras el mismo.

El relato de Furihata era otra versión del encuentro con Nash. Sin embargo, sus palabras también le dejaron ver que conocía al extranjero. Supo que la llamada de la tarde tenía algo de verdad, mas no quería importunar la tranquilidad que en ellos habitaba. Por ahora se limitaría a explicarle y disculparse por su comportamiento.

El cielo completamente oscuro intimidaba al no tener luna o estrellas que le otorgaran elegancia y romanticismo. Los kanjis brillaban titilantes por el fuego que se consumía elevando diminutas chispas al cielo. La gente se arremolinaba en puestos de comida, admirando la incandescencia o bien, se habían sentado como ellos para admirar el espectáculo del gozan.

Akashi asió el agarre de su mano con la de Kouki, infundiéndose el valor que necesitaba para revelarle algo que no sabía si le creería. Respiró profundo antes de hablar.

—Lamento que me hayas visto de esa forma. —se disculpó con sinceridad dibujando círculos con su pulgar sobre el dorso de la mano contraria. —Tu positividad hacia la relación que habías iniciado con Hiroshi fue algo que esperaba, pero no tan pronto. Quería disfrutar del tiempo que compartíamos, ser amigos por más tiempo, pero los celos me invadieron por completo. Creí poder aguantar el estrés del trabajo, los proyectos finales de la escuela y complacer mi capricho de ti. No pude.

Los sonidos a su alrededor disminuyeron a sus oídos. De nueva cuenta se encontraban englobados en su burbuja personal. Exhaló profundamente el aire contenido en sus pulmones y continuó.

—Cuando mi límite de paciencia y estrés es superado, tiendo a comportarme de una manera fría para concentrarme del todo en las tareas que debo realizar. Es como si se tratara de un estado anímico, pero este se prolonga por días. Durante ese tiempo no me importa nada más que mi meta a cumplir.

—¿Cómo lidias con ello? —preguntó con real preocupación.

—Salgo a correr todas las mañanas, ejercicios mentales y físicos.

—Los casanovas la tienen difícil.

Seijuuro se llevó una grata sorpresa al escuchar eso. Kouki no lo rechazó sabiendo eso. No muchos lo toleraban, se escabullían y temían que el rasgo de emperador de Seijuuro saliera a flote, alejándose de él. Su mano fue presionada con amabilidad antes de que el castaño la soltara momentáneamente. El miedo acudió veloz a la mente de Seijuuro, yéndose de la misma forma cuando notó que sus dedos se entrelazaban con los dedos cortos y suaves de Furihata.

—Ahora también puedes contar conmigo. —le dijo sonriendo en su totalidad.

Las debilidades que Seijuuro creía tener ahora parecían pueriles si veía la radiante sonrisa del castaño. ¿Cómo podía existir una persona tan perfecta? ¿Cómo podía esa misma persona ser Furihata? Lo más importante era que no creía en el destino, creía más bien que las circunstancias hacían que las personas se conocieran, pero estaba seguro de que estaba destinado a conocer a Kouki de una u otra forma.  

Con las manos hormigueándole, su corazón revoloteando dentro de la jaula de costillas y sus ojos degustando del brillo en los ojos castaños, colocó su mano libre en el cuello de Furihata, acercándolo a él y de manera dulce extinguió el espacio que los separaba. Sus labios se unieron en un suave e inocente contacto fugaz, pues Akashi volvía a tener entre sus brazos a Kouki, que le devolvía el abrazo, acomodándose en ese confortante refugio.

 

 

Notas finales:

Personas!! Casi se me olvida que ya estamos en vispera de navidad si es que no me avisa Elen!! 

Pues  tengan una Noche muy buena. >A<, Feliz Navidad y en caso de que no les suba el capitulo, tengan un buen inicio de año. :DD 

Gracias y espero seguir contando con ustedes el año que viene! :}

Nos vemos en la actualizacion.


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