Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sexo casual por Haruka Eastwood

[Reviews - 295]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola!! Esta vez no demore tanto 7u7r 

ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN DEL AÑO Y...

¡¡FELIZ 2017!!

Les quiero dar las gracias a todas aquellas personitas que me apoyaron con lo del plagio a esta historia, sin ustedes no ubiese podido resolverlo y este fic seria otro más de los inconclusos... si, así de drastica y dramatica soy, afortunadamente no paso a mayores (? 

Yo les dejo leer, y aclaro que este capítulo al ser desde la perspectiva de Ciel se situa después del último lemon de este lindo par xD va a ir un poco rápida la narración para no hacerlo tan largo nwn y de una vez les aviso que me voy a desaparecer para no ser  perseguida y asesinada por ustedes, pero me encanta ver arder el mundo xD 

Título: Sexo casual

Resumen: Solo pretendían tener un poco de sexo rápido en el elevador, ninguno de ellos imaginó que protagonizaría el video porno más visto de las redes sociales…

Categoría: Kuroshitsuji

Clasificación: Mayores de 16 años

Género: Romántico. AU.

Advertencia: Lemon. Mpreg.

N° Capítulos: 16 de x

Por: Haruka Eastwood

~ • o0O0o ♦ o0O0o • ~

Sexo casual

Ciel Phantomhive Pov

Capítulo 16: Amante oculto

Confusión. Eso es lo único que sentía en estos momentos, inevitablemente mi cuerpo se estremeció de pies a cabeza con solo recordarlo, sus manos, sus labios, su cuerpo… todo él, pero entonces el sonido de la puerta al azotarse me trajo a la realidad, una en donde me comportaba como una mierda con la única persona que amaba. Aunque yo soy un momento en su vida, él lo dijo y yo le creí.

Sebastián está casado, tiene una hija con esa persona que permanece en el hospital, aun así viene y me jura amor sincero y entonces me pregunto si hizo lo mismo con él, con aquel doncel de la foto. ¿Le habrá dicho que lo ama como nunca antes amó, que desea formar una familia, que es la persona más hermosa que ha conocido?… ¿se lo habrá dicho? La respuesta es más que obvia, se casaron, tuvieron una hija… y en algún momento algo pasó, ahora viene conmigo y repite fácilmente palabras de amor que tal vez no sienta.

Suspiro y froto mi abultado vientre entre sonrojos y lágrimas incontrolables. Maldigo a las hormonas y maldigo a Sebastián por hacerme amarlo cuando todo lo que quiero es que me deje tranquilo, que se vaya de mi vida para que pueda seguir la mía. Cada vez es más complicado comportarme frió con él, cada vez que viene siento deseos de que me abrace, acurrucarme en sus brazos y cerrar los ojos dejándome llevar por el calor de su cuerpo. Es cursi pero el embarazo tiene la culpa.

Sacudo la cabeza y caminó lentamente hacia la regadera dandome una ducha rápida, al salir me pongo lo primero que encuentro, un pantalón de chándal beige y una playera de algodon. Ya ni siquiera tengo ánimo para comerme el postre que me preparó, aun así lo saco del refrigerador y empiezo a comer en silencio.

—Tal vez todo sea mejor si él me odia —digo a la nada, sintiendo un nudo en mi garganta.

 

•••

 

Me senté en el sofá y prendí la televisión sosteniendo un tazón con frutilla. Hace días que no veía al idiota de Sebastian, pero así era mejor, él sigue creyendo que odio a mi bebé al cual empecé a amar días después de que me convenciera para tenerlo. Estar embarazado me transmitía una sensación cálida y maravillosa que me “obligaba” a hacer cosas cursis y vergonzosas, así que en las noches me sentaba en medio de la cama y estúpidamente me ponía a hablarle a mi barriga, le contaba historias fantasiosas y románticas, de mi infancia o el como me enamore de su tío Claude, incluso le dije cómo conocí a los que creía que eran mis mejores amigos. Raras veces le cantaba o simplemente se me iba el tiempo en explicar lo genial que era estudiar astrofísica.

También le decía lo genial e idiota que era su sexy padre, el hombre del que me enamore perdidamente gracias a un “encuentro casual”, y que deseaba que tuviera esa linda sonrisa ladina, no la sensual que erizaba la piel, sino la tierna, aquella que ponía cuando veía a Beast o miraba mi vientre. Muchas veces me pregunté si mis palabras sonaban como una despedida o una disculpa, tal vez era un poco de ambas. Era un hecho, no podía quedarme con él, con mi amado bebé, mucho menos con Sebastián siempre lo supe, porque era cuestión de tiempo. Ellos aparecerán en la puerta de mi casa diciendo lo que tenía que hacer, imponiendo su voluntad contra mis deseos.

—Serás un buen niño y cuidarás a tu inútil padre por mi, ¿de acuerdo?

En ese momento escuche la puerta de mi casa abrirse, seguramente era Sebastián que se había negado a darme las copias de las llaves. Suspire y quite cualquier rastro de lágrimas, fingiendo una actitud serena e indiferente, pero quien apareció no fue él. Eran ellos con sus semblantes serios y actitud hosca, chasquean la lengua con sincronía y me miran como si fuera un maldito objeto a punto de ser subastado.

—Ciel…

—Vincent, Rachel —siseo con odio, no tiene caso preguntar cómo entraron ya que ellos me regalarón el departamento—. Les pido de la manera más atenta que se larguen de mi casa, ahora.

Ignoraron mis palabras como si nunca las hubiera dicho, mi padre arrugó la nariz y caminó hasta el mini bar, tomó una botella y tres vasos dejándolos en la mesita de centro, sentándose junto a mi madre quien destapó la botella, entregándonos a cada uno un vaso mientras sacaba una cajetilla de cigarros, prendiendo uno. Apreté la mandíbula e intentando controlarme levante el rostro, mirándolos con seriedad. Nunca estuvieron conmigo, así que no entiendo porque de repente mi vida les importa tanto. Basta con que me sigan ignorando, pero las cosas nunca son tan fáciles.

—Te hemos dado demasiada libertad, pero ya es tiempo de detener tus estupideces —espetó mi padre volviéndose a servirse un poco de whisky—. Creí que serias más sensato y no tendrías a ese bastardo. Suficiente era haber arruinado tu vida y tu futuro con Claude, como para que sigas cometiendo error tras error.

Con desdén, apuntó mi vientre y mi madre bufó cuando coloque mis manos alrededor como si quisiera protegerlo de sus miradas. Hace unos meses, justo después de que Sebastián me convenciera para tener al bebé, mi padre me llamó, fue breve y escalofriante, solo dijo que me alejara de Sebastián o me atuviera a las consecuencias, haciendo énfasis en que mi hijo no debería nacer. Intente ignorarlo pero sabía de lo que era capaz, sin embargo no podía decir “no voy a tener al bebé”, y lo único que me quedaba era poner distancia con Sebastián y confiar en que cuando nuestro hijo naciera él se hiciera cargo.

—Lo que haga o no con mi vida no es asunto suyo.

—Estás afectando los negocios familiares —tajó mi madre.

—Ese bastardo será dado en adopción y tu te iras con tu hermano —completó mi padre.

Mi hermano, hace casi dos décadas no sé nada de él. Llegó un punto en que me convencí que yo era hijo único ya que Rachel y Vincent jamás hablan de él, jamás me dijeron donde estaba o si podía contactarlo. Vagamente recuerdo que es un varón rubio doce años mayor que yo, quien repentinamente se fue de casa poco antes de que cumpliera cuatro años. Nunca encontré fotos de él, ni recuerdos, tan solo desapareció.

—Mi hijo tiene un padre —balbucee saliendo de mi asombro—, y se quedará con él.

—¡No estás en posición de exigir nada!

—Lo estoy —rete a Rachel con la mirada—. Si pretenden enviarme lejos, haganlo, pero no van a decidir sobre el futuro de este bebé.

—No sabes lo que estás diciendo —la voz de Vincent pasó a ser un murmullo escalofriante.

Me estaba amenazando con una expresión de tranquilidad que buscaba intimidarme. Para todo el mundo, Vincent y Rachel Phantomhive son la amorosa y perfecta pareja, pero son humanos y como tal son ambiciosos, guiados por un supuesto legado oculto. Desde hace varias generaciones, mi familia es conocida en el bajo mundo, nunca me interesó exactamente lo que hacen, me conformaba con tener presente que eran peligrosos. Siempre buscando la grandeza por medio del poder, así que no me sorprendería si un día me entero que Claude también es parte de ese oscuro mundo.

—Sé perfectamente lo que digo.

Mi padre prendió otro cigarrillo y yo contuve la tos. La sala estaba llena de humo, aun así no me moví, simplemente frote mi barriga, conteniendo las ganas de gritar y maldecir, jurandome a mi mismo que si pudiera ya los hubiera sacado de mi casa. Ellos simplemente intercambiaron una mirada y supe que esas sonrisas no eran nada bueno.

—El pequeño bastardo se quedará con su padre —canturreaba mi madre, sirviéndose otro poco de whisky—. Y tú te irás con tu hermano a conocer a tu futuro esposo, el Señor Kelvin es el hombre perfecto para ti, dueño de interesantes negocios.

Contuve mi rabia e impotencia aceptando su proposición. Ese mismo día mi hijo nació, lo mire de soslayo sabiendo que era precioso, y a pesar de las inmensas ganas que tenía por contemplar su carita y acunarlo entre mis brazos, tuve que voltear el rostro y fingir indiferencia, sintiendo como algo dentro de mi era fragmentado y pisoteado, era peor que una mierda mientras me decía que lo hacía por ellos. Aunque no espere que tuviera que irme tan pronto, ya que mi madre apareció en la madrugada, me despertó con brusquedad y me obligo a vestirme, pretendía llevarme directo al aeropuerto y fue un problema convencerla para que pasaramos primero a mi departamento.

Tome algo de ropa y le deje una pequeña nota que escribí con lágrimas en los ojos. Él me odiaría por irme, lo sabía… pero yo no podría dejar de amarlo. Apreté los labios y observe el telefóno tentado a llamarlo, pero en cuanto lo tome, volví a dejarlo. No había nada que pudiera decirle, no ahora.

 

•••

 

—Tu hermano pasará a recogerte al aeropuerto —murmuró antes de darme un ligero empujón para que avanzara.

La sobrecargo me sonrió tomando mi billete de avión. No era un vuelo largo, simplemente iría a España, estaba relativamente cerca por lo que aborde conteniendo mis ganas de llorar, así que al sentarme en mi lugar espere a las indicaciones con fastidio. Todo el cuerpo me dolía, y tenía demasiado frío, al tocar mi frente comprobé que estaba ardiendo así que cerré los ojos con la respiración agitada, quedandome dormido.

Desperté por el ruido que hacían las personas. Rodé los ojos y me incorpore con mucho esfuerzo, finalmente había llegado. Tome mi mochila y baje del avión. Rachel me dijo que mi hermano pasaría por mi, pero ni siquiera sé su nombre, tampoco recuerdo con exactitud cómo luce más haya de su cabello rubio, si no lo reconozco podría irme pero pensar en escapar no era una opción coherente, nunca lo ha sido.

—Ciel, ha pasado mucho tiempo —frente a mi estaba un atractivo varón rubio de ojos azules y piel ligeramente tostada, lucía cansado aun así me regaló una pequeña sonrisa—. No has cambiado mucho desde que eras un bebé.

Arquee una ceja tentado a decirle idiota pero me contuve.

—¿Quién eres?

—Baldroy Phantomhive  —respondió con pereza rascándose la nuca—, tu hermano…

 

•••

 

Mi hermano resultó ser un varón idiota y relajado que habla demasiado. Gracias a eso me entere que viajó a España hace dieciocho años por orden de la abuela Claudia, quien insistió en enseñarle el negocio familiar personalmente, aunque tras su muerte él decidió quedarse aquí, y mis padres aprovecharon eso para no levantar sospecha, después de todo el negocio familiar implicaba la venta de armas y otras cuantas cosas que él no mencionó.

Aunque hizo especial énfasis en que tuviera cuidado con mi futuro esposo quien era un hombre peligroso dedicado al tráfico de personas. Al parecer Rachel le habló por teléfono y le explicó a grandes rasgos las cosas, omitiendo la parte de mi boda fallida, mi hijo y Sebastián, ordenandole que preparara personalmente todo para casarme con él tal Kelvin cuanto antes, a quien conocería el día de la boda.

Suspire reprimiendo las ganas de arrancarme el kimono blanco que portaba. Era de seda con finos bordados en oro, y pese a que era precioso yo lo aborrecía, un mes atrás llegue a España y hoy me encuentro frente a un espejo de cuerpo completo, observandome por última vez antes de ir a la iglesia para casarme con Kelvin.

—Luces realmente precioso.

Meyrin, la esposa de mi hermano, me observaba con ojos soñadores terminando de ajustar el obi. Ella era una mujer alegre aunque bastante torpe, aun así Baldroy asegura que es una experta francotiradora, cosa que sigo sin creer, pero cuando estaba a punto de girarme para fingir un “gracias”, la puerta del cuarto se abrió dejándome ver a mi padre portando un impoluto traje negro.

—Meyrin, déjanos solos —ella asintió con una sonrisa saliendo de allí rápidamente—. Esta vez no lo arruines —sus labios dibujaron una mueca que me produjo arcadas mientras me extendía una foto, en ella se veía a Sebastián cargando a un pequeño bebé al cual le hacía mimos. El aire escapó de mis pulmones mientras contenía un jadeo—, de lo contrario él podría tener un terrible accidente.

—Tsk, no necesitas repetirlo.

Su sonrisa se amplió, me tomó de la barbilla y acercó su rostro al mío.

—Más te vale.

Ya no dijo nada, se limitó a guiarme hasta la iglesia. En cuanto entre, inició la marcha nupcial y su agarre sobre mi brazo se intensificó mientras caminaba hacia el altar en donde me esperaba un hombre robusto de facciones desagradables, el cual aparentaba tener más de cincuenta años. No pude evitar fruncir el ceño y sentir arcadas con su sola presencia, sin embargo la mirada fría de mi padre me trajo a la realidad.

La ceremonia continuó sin que le prestara atención. Sentía mi piel erizarse por la mirada de aquel que sería mi esposo, entonces cuando el sacerdote me preguntó si aceptaba, cerré los ojos, solté el aire que estaba reteniendo y me dije que era por ellos, por su bienestar y… acepte, acepte aun si eso significaba unir mi vida a alguien como Kelvin.

 

~ • o0O0o ♦ o0O0o • ~

Continuará

Notas finales:

Y Ciel no era un maldito insensible, yo les dije que todo tiene una explicación, pero pues aun así espero que el rumbo de la historia les agrade 7u7r 

Gracias por leer, y por apoyar esta historia nwn y qué creen? Viene un año nuevo y para la mala suerte de todos, aquí me van a seguir teniendo, y si desaparezco es porque mori (? Esperemos que no pero nunca se sabe xD aun así... cielos, otro año más aquí, que recuerdos en fin, me despido y ¡FELIZ 2017! Ojalá que todos sus deseos se cumplan y se diviertan en estas fechas al lado de sus seres queridos.

Haruka los ama 7u7


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).