Con sus dos brillantes ideas en mente lo primero que hizo fue ir a un aula vacía a escribir una carta anónima para Severus.
Estuvo un largo tiempo pensando en que escribirle al Slytherin, pero cuando por fin encontró las palabras correctas, escribió veloz mente sin detenerse hasta terminar de escribir la carta.
Para su segunda idea tuvo que visitar la biblioteca constantemente cosa que el casi nunca hacía, solo iba a esta cuando necesitaba un libro o esperaba encontrarse a Severus ahí. Sin embargo hacer un mapa como el que tenía en mente, habia sido más difícil de lo que habia imaginado en un principio, por lo que tuvo que contarle a sus amigos que quería crear un mapa de todo el castillo, omitiendo que lo quería para saber en dónde estaba Severus, diciéndole a Sirius, Remus y Peter que el mapa les serviría para evadir a Filch, los prefectos de las distintas casas y hacer sus bromas más épicas. A lo que Sirius y Peter aceptaron encantados convenciendo a Remus.
Así los cuatro se pusieron en marcha en la creación de un mapa de todo el castillo.
Desayunaba tranquilamente con Regulus, cuando una lechuza del colegio se posó frente a él y ululando para llamar su atención le dejo una carta.
Debido a que pronto tendría clase guardo la carta en un libro y se encamino a su clase dispuesto a leer la carta en la noche cuando se encontrara en su habitación.
Pero en el receso aprovecho que Potter y compañía no lo habían molestado y decidió salir a los jardines un rato, donde aprovecho para leer la carta. Quedando muy sorprendido con el contenido de esta, pero luego al ver que está no tenía remitente rápidamente frunció el ceño. La carta se le hacía muy sospechosa.
La siguiente semana recibió nuevamente una carta pero de diferente lechuza y aquello inevitablemente comenzó a intrigarle y preocuparle por igual, sin notar que desde la mesa de Gryffindor alguien lo veía muy atentamente.
Habia empezado a mandarle cartas cada semana a Severus, pero no habia logrado avanzar mucho en la realización de su mapa, el cual lo tenía a él y a sus amigos bastante ocupados aunque no lo suficiente como para que Sirius dejara de hacerle bromas a Severus, las cuales cada vez lo disgustaban más, por lo pesadas que estas eran. No obstante no sabía cómo decirle a Sirius que dejara de hacerlas.
—No creen que ya deberían de dejar sus bromas hacia Snape— les habia dicho Remus una noche en la que trabajaban en el mapa.
—Ahí vas de nuevo Rems deja de defenderlo, él ni siquiera es tu amigo— dijo Sirius un poco enojado de que Remus defendiera a Severus.
—Que no sea nuestro amigo, no es razón para hacerle ese tipo de bromas Sirius, además si es amigo de tu hermano—
—Ni lo menciones, siempre que puedo le digo a Reg que deje de juntarse con el pero no me hace caso—
—Es raro que tu hermano pueda ser amigo de alguien como el— dijo Peter.
—Me voy a dormir, ya mañana continuamos estoy algo cansado— les dijo James de la nada hiendo hacia su cama, ocultando su enojo por lo que habían dicho Sirius y Peter.
Remus guardo el mapa y los cuatro Gryffindors se dispusieron a dormir.
Pero a la mañana siguiente antes de que Sirius y Peter se despertaran, mientras se cambiaba, Remus le dijo— por que ayer terminaste la conversación, porque no me apoyas para que Sirius deje sus bromas hacia Severus, si tú me apoyaras Sirius dejaría de hacerlas—
—Por qué te importa tanto si Sirius le hace o no le hace bromas a quejicus— le dijo James a Remus celoso y algo temeroso de que su amigo le confesara que también gustaba del Slytherin.
—Porque el es el mejor amigo de Lily y ella también es mi amiga—
Un mes llevaba recibiendo las misteriosas cartas, le habia hablado a Lily y a Regulus un poco sobre estas y sus dos amigos también sospechaban un poco de estas.
Así que decidió escribir una carta también él.
Sinceramente no sé a qué estés jugando, así que por favor para.
Fueron las sencillas palabras que habia escrito y que le habia dado a la lechuza a llevar el día que se apareció con una carta nueva.
En la mesa de Gryffindor James observo como Severus le entregaba una carta a la lechuza, y casi inmediatamente se levantó de esta y fue a la lechucería, sin embargo el contenido de la carta no habia sido lo que el espero.
Con la carta que habia mandado, Severus creía que ya no recibiría carta alguna a no ser que esta fuera de alguno de sus rubios amigos, sin embargo se habia equivocado ya que nuevamente recibió una carta anónima.
No supo porque pero al tener la carta en sus manos sonrió.
Afortunadamente para el ese día Black y Potter no le intentaron hacer ninguna broma, por lo que la mayor parte de este se la paso con Lily, hablando y haciendo los deberes. Sin embargo también estaba algo curioso por leer la carta que habia recibido.
Así que en cuanto termino de cenar, se apresuró a ir a su habitación para leer la carta.
Quien dijo que estoy jugando Severus. Me gustas y te lo digo sinceramente, así que aunque no quieras siguiere mandándote mis dulces cartas.
Pd: me ha gustado que me enviaras una carta aunque el contenido no mucho, siéntete libre de enviarme una siempre que quieras, aunque de preferencia con un contenido lindo.
Atte. Tu admirador secreto.
Leyó mientras un leve sonrojo aparecía en todo su rostro.