Admiro de forma vacía botella de plástico —con su respectiva etiqueta de la compañía— que yacía abierta, aquella que sostenía entre sus manos sin ánimo alguno para beber de ella, por lo que está aún contenía toda él agua con la que fue sellada en su momento. Hizo una mueca de molestia sin hacer ruido alguno, antes de volver a poner la tapa en su lugar aunque sin cerrarla, para simplemente recargarse en él sillón donde se encontraba sentado y girar él rostro con dirección hacia donde estaba él escritorio, justo donde Steven trabajaba.
Tenía poco más de dos horas desde que había llegado a la empresa y podía jurar —sin dudarlo un instante— que las dos pilas de papelería que Steven acumulo de trabajo postergado nl había bajado en lo más mínimo… Seguía igual a como la había visto dos horas atrás. Lo cual también era razón por la cual su novio no le prestaba atención alguna y llevaba desde las nueve de la mañana inclinado sobre su lugar de trabajo para terminar todo lo más pronto posible, de preferencia hoy si es que era posible.
Su mueca de molestia se acentuó cuando llegó a la conclusión de como Steven había terminado con tanto trabajo acumulado; él.
Tras haber discutido hace un mes atrás, él campeón de la región había hecho hasta lo imposible por arreglar una culpa que —viéndolo detenidamente— no tenía siquiera él porque sentir, pero de todas formas eso había hecho, sentirse culpable e intentar remediar algo que había asegurado no era cierto. Así que durante todo un mes recibió regalos… Muchos malditos y desesperantes regalos que en lugar de mejorar la situación no hacían otra cosa más que estresarlo y hacerle sentir poco a poco más enojado.
Pero aun asi habia preferido cerrar la boca, extender la mano y aceptar él presente con una leve sonrisa que no mostraba su ira, y aunque mostraba gratitud por él obsequio en su mayoría eran únicamente sonrisas vacías, dirigidas específicamente al mayor que se tranquilizaba y —probablemente— se sentía mejor cada vez que recibía una pues, a fin de cuentas eso es lo que eran… Sonrisas. Y las sonrisas —sin importar cómo eran— lo hacían indudablemente feliz.
Regreso su mirada al frente —finalmente dejando de observar al de cabellos plateados— antes de soltar un ligero suspiro, para finalmente sentarse correctamente una vez más en él sillón y quitar de nuevo la tapa blanca de la botella de plástico que aun sujetaba entre sus manos.
—Steven…
Llamó con un tono de desagrado a la vez que hacía una mueca con su rostro, que aunque fue algo que obviamente él mayor no vio, le ayudaba a lo que estaba a punto de decir.
—¿Mmm?
Aquel sonido hecho por Steven fue la única contestación que recibió, pues él siquiera se digno a alzar la mirada del papel que se encontraba leyendo. Uno de tantos que aún le faltaban.
—Mi agua tiene algo.
Se quejo, haciendo aquella vocecita tan engreída que solía hacer en ocasiones, principalmente para los novatos en los concursos de coordinación que ni creían que aquello era complicado. Y, por supuesto, era un tono de voz que a Steven personalmente no le gustaba, principalmente, le desesperaba.
Por lo que antes de contestarle a su joven novio soltó un suspiro y se masajeó él puente de la nariz.
—Pues deshazte de ella o déjala aun lado y toma otra.
Respondió simplemente él mayor sin siquiera alzar la cabeza y en un tono que demostraba fácilmente su disgusto por él tono de voz usado, a la vez que no perdió tiempo alguno y rápidamente plasmaba su firma en él lugar correspondiente del papel, lo dejaba a un lado en la pila de papeles ya terminados y tomaba otro rápidamente de la pila contraria.
—Pero Steven...—se quejo él de cabellos verdes golpeando él piso con uno de sus pies a modo de berrinche—Tienes que ver lo que tiene él agua.
Finalmente se alzó del sillón donde había estado sentado por un largo tiempo, medio despertando al tranquilo y adorable Carbink que le tenía mucho apego y solía quedarse dormido a su lado, claro, siempre y cuando su Roserade no se encontrase presente.
—Estoy ocupado Drew—se quejo algo molesto, probablemente a consecuencia del estrés que le ocasiona tanto papeleo—Solo déjala a un lado y despues le echo un vistazo.
—Pero puedes hacerlo justamente ahora, solo te tomara un momento—debatió Drew deteniéndose justamente frente al escritorio y con la dichosa botella abierta y entre sus manos—Solo un pequeño vistazo…—pidió a la vez que alejaba más la botella de su cuerpo y la acercaba al rostro de Steven, quien no tuvo más opciones que hacer una mueca que fácilmente mostraba su molestia y cumplir la demanda de su novio voluntariamente a fuerzas.
—¿Es en serio?—cuestionó Steven mientras dejaba la pluma a un lado y se agacha lo suficiente como para observar él agua sin tocar de aquella botella—Pues a no ser que tu tengas un ojo biónico, yo no veo nada extr-...
Steven Stone no pudo terminar la frase cuando las manos que sostenían la botella apretaron él maleable y delgado plástico con la suficiente fuerza que logro sacar todo él líquido que contenía con dirección a su rostro sin cuidado alguno.
Drew apretó los dientes mientras intentaba contener la risa que tanto ansiaba dejar salir, él mayor aún continuaba en la misma posición que cuando le pidió que checara él agua.
—Drew…
Él de cabellos verdes brinco en él lugar donde se encontraba y retrocedió un paso cuando vio que él mayor se movía para restregarse un brazo sobre sus ojos para quitarse él exceso de agua en los ojos.
—Los papeles…
En menos de un minuto Drew ya se encontraba corriendo fuera del despacho y la empresa… Con Steven persiguiendolo de la misma manera.
—¡¿Que demonios paso aquí?!—exclamó molesta Razor entrando al despacho de su jefe, que por cierto, había dejado la puerta abierta totalmente por ir a perseguir al de cabellos verdes—¡¡Los papeles!!
0.o.0
Corrió a través de la Ruta 115 con dirección a la playa totalmente consciente de que su novio intentaba darle alcance, logrando cada vez más por la forma en que escuchaba los apresurados y furiosos pasos. Lamentablemente iba demasiado distraído pensando en que Steven lo estaba alcanzando que olvidó por completo él girar hacia la izquierda para bajar a la playa, por lo que se quedó atrapado entre él mar y la ladera.
—¡Drew!
Grito él mayor quien apenas vio como él menor se detuvo a la orilla de la ladera, rápidamente lo sujeto de un brazo, haciendo gala de su fuerza y con una sonrisa tardó menos de dos minutos para alzar a Drew y sostenerlo por la espalda con ambas manos.
—¡Steven Stone, bájame en este instante!
Exclamó él menor asustado y sin moverse por él obvio miedo a caerse.
—¡John Cena!
Grito Steven antes de lanzar al de cabellos verdes con dirección al mar.
—¡Voy a matarte Steven!
0.o.0
Steven se carcajeo como desde hace tiempo no lo hacía mientras veía a Drew intentando quitarse él exceso de agua de su ropa, refunfuñando sobre tener que ir a cambiarse hasta él apartamento.
—¿Te parece muy gracioso, verdad?
Pregunto Drew intentando recordar la frase de; “Él que se lleva se aguanta” así que se cruzó de brazos mientras se acercaba al mayor quien no paraba de reir.
—Es-es... Es que hubieras oído… Fue tan gracioso…
Dijo entre risas mientras se inclinaba para sostenerse de sus rodillas con ambas manos, él momento perfecto que Drew estaba esperando pues en ese minuto de descuido lo pateo con la suficiente fuerza que le hizo tambalearse donde se encontraba, otra situación que Drew aprovechó.
Empujandolo.
0.o.0
Pasó una hora antes de que finalmente se tranquilizaran, después de haber estado riendo ante los intentos mutuos de hacer que él otro cayera al mar o simplemente no darle la oportunidad de salir. Para finalmente tranquilizarse y subir una vez más a la ladera para secar y escurrir sus ropas, porque preferían él lodo antes de la arena salada.
—Tener que caminar así hasta él apartamento será incómodo—soltó Drew en un suspiro, llamando la atención de Steven quien estaba exprimiendo su saco, total, la prenda ya estaba echada a perder—Te diría que lamento lo del saco pero no me gusta mentirte.
Steven sonrió ante aquello para finalmente sacudirlo.
—No es como si realmente importara—soltó él mayor como si nada antes de alborotar su propio cabello—Tengo al menos diez parecidos a este saco, así que no afecta a mi guardarropa.
—Eso me recuerda que debes conseguirte sacos que te den variedad y no te hagan ver como si todos los días te pones lo mismo—dijo pensativo él de ojos verdes quien solamente traía su playera de licra y pantalon de mezclilla oscura, ambas prendas aun escurría.
—¿Seguro que al menos no vas a escurrir la playera?—cuestiono Steven inocentemente mientras lo señalaba. Únicamente para observar como Drew se sonrojaba y cruzaba de brazos.
—Creo haberte dicho que lo público no va conmigo—respondió sonrojado hasta las orejas y desviando la mirada.
—Si… Creo recordarlo… —el fugaz recuerdo de él suceso ocurrido en Mossdeep city le hizo soltar un suspiro de desilusión—Una lastima total.
—¡Steven!—reclamo avergonzado él de cabellos verdes, más que listo para volver a empujar a su novio de regreso al agua.
—¡Era broma!¡Era broma!—se defendió él de cabellos plateados mientras volvía a reír y alzaba las manos como si aquello fuese a demostrar su inocencia.
0.o.0
—S~teve~n
Él de cabellos plateados brinco en él lugar donde se había sentado, sorprendiendose de no haber notado en qué momento su novio se había alzado de su lugar y ahora se encontraba de pie detrás de él.
—¿Qué hice?—preguntó asustado tras escuchar él tono amoroso que Drew había utilizado para decir su nombre a la vez que alargaba algunas letras.
—Que yo sepa hasta él momento nada...—soltó él de ojos verdes perdiendo su feliz ánimo en un instante, con las manos en la cintura miró fijamente a su novio con toda la intención de que si estuviera ocultando algo lo soltara—¿Tienes algo que confesar?
Steven sonrió de aquella forma que revelaba sin problema alguno él como se acababa de dar cuenta que dijo algo estupido. Curiosamente esa clase de expresiones eran fáciles de leer en su de vez en cuando inutil novio.
—No…
—Eso espero—amenazó Drew, antes de volver a cambiar de actitud de manera repentina—¿Adivina quien va a cumplir años~?
—Oh dios mío—se lamentó Steven antes de apartar su mirada de Drew y ver hacia la lejanía—Dime que cualquiera menos Waldo.
—No te preocupes mi amor, ya sabes que mi primo tambien te odia—tranquilizó él de cabellos verdes cruzando de brazos una vez más.
—Uff, menos mal… Por las noches no podía dormir por la angustia—dijo Steven mientras ponía una de sus manos sobre su pecho a la vez que hacía una falsa mueca de preocupación.
—Steven, ¿Te puedes poner serio con esto?—pidió Drew soltando un suspiro e intentando que su novio regresara al tema a tratar.
—Si, si… Ya se que voy a cumplir años, wuuu—hablo Steven alzando finalmente de su lugar, con una obvia falta de interés y emoción con él tema.
—Amor, no porque cumplas veintiséis años significa que algo va a cambiar entre nosotros—tranquilizó él más joven, golpeando amorosamente la espalda de su novio en señal de apoyo sacandole una leve sonrisa al mayor—Hasta que yo no cumpla dieciocho esta situación no va a mejorar la gran cosa.
Y en menos de un segundo aquello le quitó la poca felicidad que había sido capaz de recuperar.
—En si, creo que incluso si llegas a esa edad tu primo seguirá odiando me—soltó sin ánimo Steven, como si aquello fuese algo molesto.
—Steven ya tratamos este tema y hasta él te lo dijo, él te odiara hasta en la otra vida.
Y por cosas así, él heredero de la familia Stone tenía muy presente la idea de robar a Drew y no permitir que su familia, principalmente Waldo, volviera a saber de él… Algo imposible pues no quería causarle preocupación alguna a su padre y desvanecerse de un momento para otro no sonaba muy bien… Mucho menos él secuestro.
—Por cierto… ¿No sientes que estamos olvidando algo importante?
0.o.0
Tras recordar que había olvidado a su equipo pokemon completo en la oficina —junto a la papelería que debía estar terminada a más tardar hoy— optaron por separarse, obviamente él iba de camino al apartamento para darse un baño y cambiarse de ropa, mientras su novio había optado por quedarse un momento más ah observar él mar, retrasando su regreso a la empresa.
De camino al apartamento Drew no pudo evitar sentir que su ánimo fuese mermado en un instante. En menos de un segundo toda la felicidad que había sentido con Steven se desvaneció como si fuese cualquier cosa. Su novio estaba a punto de cumplir veintiséis años, algo que no parecía la gran y probablemente podría intentar convencer al mayor de tener una pequeña cena para festejar la ocasión… Hasta que recordaba que muy probablemente su padre o algún amigo iba a tener la grandiosa idea de festejarlo con otros conocidos y amigos, y entonces ocurrirá una de las siguientes dos cosas.
O no era invitado a la fiesta. O era invitado como un amigo.
Con amigo subrayado y con negrita para darle más énfasis a lo mal que sonaba aquello, y no, no estaba exagerando. Pensar en que probablemente iba a estar igual que hace dos años —muriendose de celos en una esquina porque su novio estaba siendo cortejado por casi cinco mujeres— no sonaba como lo mejor del mundo, mucho menos ahora con los nuevos rumores que habían llegado a sus oídos. Un reciente coordinador al que ya había visto pero no se había podido enfrentar —”Ruby” si no mal recordaba era él nombre que le había dicho— parecía estar interesado en él campeón de la región, algo que sin duda alguna no le dejaba estar tranquilo.
Primero Dianta, ahora Ruby… ¿Que sigue? ¡¿Cynthia?! —gracias a dios conocía a la rubia y estaba consciente de sus preferencias.
Hizo una mueca de molestia antes de alzar él rostro y finalmente darse cuenta que había llegado al portón donde él amable señor que cuidaba él lugar le saludaba con esa característica sonrisa que parecía desearle lo mejor a cualquiera que lo viera. Intento copiar él alegre gesto sin ánimo alguno. Solo esperaba —rogándole a cualquier dios— no tener que coincidir en la vida con alguno de ellos.
0.o.0
—¡Steven Stone!
Cuando salió de la tienda de víveres con dos bolsas de plástico para preparar la comida y cena lo ultimo con lo que se esperaba encontrar era con alguien declarandose a su novio para posteriormente darle un beso, que debido a la posicion no habia logrado ver si fue en la mejilla o en la boca o incluso en la comisura de los labios.
Aun así, descubrir cómo había sido él beso no iba a hacer diferencia alguna con la situación mucho menos, con su reacción.
Solo continuaba sujetando una bolsa de plástico llena de productos recién comprados, su novio continuaba mirándolo como si fuese un fantasma o algo similar, mientras que él joven de ojos rojo le miraba fijamente como si sobrara en la escena.
Vaya tonteria. Si él que sobraba era otro.
En realidad no iba a hacer un espectáculo más bien, amablemente —y rechinando los diente— pensaba pedirle a Steven que hablaran y llevárselo a otro lado. Pero la forma en que él chico de cabellos negros —con aquel aire de superioridad— le estaba observando comenzaba a ser realmente molesta. Aun así intento mantener la calma, dando un paso al frente para hablar con Steven.
Pero apenas abrió la boca para decir algo, él de ojos rojos se colgó del brazo de su novio, quien —sin pensarlo mucho y siendo estúpido— giró él rostro para darle su atención.
Y eso fue lo único que necesito para estampar la bolsa de plástico contra él rostro del mayor, quien distraído como se encontraba quedó lo suficientemente atontado que tropezó con sus propios pies y cayó de espaldas, cubriéndose él rostro debido al dolor que él golpe ocasionó.
Obviamente él de cabello verde no espero un minuto más para irse corriendo del lugar, notando por primera vez a la gente aglomerada a su alrededor.
—¡Steven!
—¡¿Steven?!
Tres voces preguntando por él de cabello plateado fue lo último que escuchó antes de finalmente abrirse paso entre la gente e irse de ahí.