No habia sido fácil, pero James habia logrado que Severus le respondiera algunas de las cartas que le mandaba y aquel pequeño avance lo hacía feliz. Sin embargo no podia evitar querer acercarse más al Slytherin.
Durante el día intentaba toparse con este lo más que podia, pero su suerte variaba, a veces lo lograba ver aun después de las clases que compartían, con la mala suerte de que Sirius le hiciera una broma u otras veces por más que lo buscaba simplemente no lo lograba encontrar. Cosa que hacía que le pusiera más ganas a terminar su genial mapa.
Un mes antes de que el curso acabara mientras esperaba la carta de su admirador secreto, esta no fue la única carta que recibió ya que sus rubios amigos también habían decidido mandarle una.
—También te ha llegado carta de Narcissa— le dijo Regulus enseñándole la carta que el también habia recibido—
—Sí, de Narcissa y Lucius—
—Y esa otra, esa es la de tu amigo anónimo, nunca me dejas leerlas— le dijo Regulus curioso.
—Eso es porque no tienen nunca nada interesante, solo trivialidades— dijo Severus, mintiéndole a Regulus ya que le daba pena que este conociera el verdadero contenido de las cartas que recibía y que de vez en cuando respondía.
Después de sus clases decidió pasar un rato en aquella sala que aparecía y desaparecía que ahora sabía que era la sala de los menesteres. Ya que sus visitas a esta eran menos frecuentes que antes.
Una vez que se encontró sentado en un acogedor sillón en su lugar especial, aprovecho para leer las cartas que habia recibido aquella mañana. La primera carta que decidió leer fue la de Narcissa, la cual derrochaba alegría debido a que en esta la Black le informaba que en las vacaciones se uniría en matrimonio a Lucius y que él no podia faltar a su boda.
Se alegró mucho al leer dicha carta y no espero ni un segundo en abrir la de Lucius. Está a diferencia de las cartas que anterior mente le habia mandado el rubio aristocrático, también le informaba sobre la noticia de su boda, sin embargo también decía que no podia faltar ya que le presentaría a unas amistades muy interesantes.
Aquellas últimas palabras inevitablemente le habían causado mucha curiosidad. Pero esta no le duro mucho tiempo, debido a que todavía le faltaba una carta por leer.
La última semana antes de que el curso terminara James, Sirius, Regulus y Peter se habían escabullido al bosque prohibido, para intentar transformarse.
Llevaban estudiando desde su segundo curso como transformarse y esa noche se sintieron capaces de lograrlo. No obstante aquella noche ninguno logro poder transformarse.
Regreso a su casa feliz por la última carta que habia recibido de Severus, pero decepcionado de sí mismo por todavía no poder ser un animago.
Escabullirse de su casa y conseguir una túnica de gala no habia sido fácil, pero milagrosamente gracias a merlín habia logrado llegar Malfoy Manor en donde se celebraría la ceremonia de matrimonio de Narcissa y Lucius.
Al llegar no pudo evitar quedar sorprendido con la inmensa y elegante mansión de la que era dueño su amigo observándola desde las verjas de hierro.
Tan impresionado estaba de aquella hermosa mansión, que solo reacciono cuando al tocar las puertas de hierro, estas se retorcieron formando una cara espantosa. Que le pregunto con voz retúmbate y metálica el motivo de su visita.
—He venido a la boda— dijo
—Su nombre— le dijo la cara espantosa, de nuevo con voz metálica.
—Severus Snape—
En cuanto termino de pronunciar su nombre la cara espantosa desapareció y las puertas de hierro se abrieron inmediatamente.
Cruzo las puertas de hierro y entro dentro de un terreno con muchos arbustos y pavo reales que se pavoneaban por este de un lado a otro, que inevitablemente le recordaron un poco a como caminaba su amigo. Siguió un camino recto de grava casi hasta la puerta de la mansión. Pero se detuvo en donde vio unas muy elegantes sillas las cuales ya estaban en su mayoría ocupadas por magos con una pinta igual a la de la rubia pareja que se casaría ese día.
Estuvo a punto de volverse sobre sus pasos, ya que no sentía que encajara del todo ahí, cuando la mano de Regulus se alzó llamándolo para que se fuera a sentar a su lado.
Camino hacia el lugar que le habia guardado su amigo, pero se detuvo estrepitosamente antes de llegar a este.
Justo al lado del lugar que le habia guardado Regulus se encontraba James Potter con Sirius a su lado con una cara de disgusto total, todo lo contrario a la cara que habia puesto James en cuanto lo vio.
Termino el recorrido y se sentó al lado de James dispuesto a Ignorarlo, mientras le decía bajito a Regulus— ¿Qué hace Potter aquí?—
—Sirius se negó a venir si el no venía, y mi madre para no quedar mal con la familia acepto, fue todo un show— le dijo Regulus susurrando, afligido por el recuerdo de aquella pelea.
Cuando Sirius lo habia llamado con el espejo mágico que tenían, no habia esperado que le pidiera apoyo para ir a la boda de su prima con el arrogante ex prefecto de Slytherin. Su primera idea habia sido negarse, pero recordó la amistad que ese par de rubios tenía con Severus así que con la esperanza de encontrase ahí a su Slytherin preferido acepto acompañar a su amigo en su nada grato compromiso familiar.
Habia llegado junto con la familia de Sirius muy temprano, por lo que fue presentado por Walburga a casi todos los miembros de la familia Black, los cuales le habia dado igual a excepción de Bellatrix la prima mayor de Sirius y hermana de la novia, quien le habia caído muy mal. Por la forma en la que esta se habia referido a su otra hermana la cual no estaba presente por haberse escapado con su novio.
Sirius le habia contado un poco de esta, para su amigo su única prima era ella, Andrómeda, la pobre y valiente Andrómeda. La única Black aparte de su amigo que habia tenido la valentía de romper las tradiciones familiares por querer alcanzar su felicidad al escaparse con un mago nacido de muggles, ganándose así el odio de su familia, tanto que ni siquiera la habían dejado asistir a la boda.
Pero haber ido a aquella boda y tener que estar con gente tan intolerante y cerrada de mente, habia valido la pena. Severus estaba sentado justo a su lado. Lo estaba ignorando pero eso no opacaba el hecho de que casi estuvieran hombro con hombro.
Cuando la ceremonia mágica término, se apartó de James lo más rápido que sus piernas se lo permitieron, no tenía intenciones de tener que soportar a este y a Sirius en la boda de sus amigos.
Así que se encamino junto con Regulus a felicitar a la pareja de rubios, y una vez que termino de felicitarlos, Narcissa llamo a su hermana que iba hacia ellos.
—Severus, ella es mi hermana mayor Bellatrix Black— dijo Narcissa orgullosa de presentar a su hermana mayor.
—Amigo tuyo de Hogwarts Cissy — dijo Bellatrix dándole una mirada de arriba hacia abajo a Severus.
—Sí, un buen amigo—
— ¿De Slytherin cierto?— inquirió Bellatrix
—De que otra casa Bellatrix— respondio Lucius, notando que las personas con las que quería presentar a Severus se acercaban a ellos.
Un hombre con túnica negra, alto de finas y hermosas facciones acompañado por cinco hombres llego a felicitar a la pareja.
—Enhorabuena Lucius, Avery, los Lestrange, y Mulciber, también se alegran por tu matrimonio— dijo el hombre palmeando la espalda de Lucius, y dedicándole una rara sonrisa a Narcissa.
Severus se habia mantenido en silencio, debido a que la hermana de Narcissa lo habia puesto un poco incómodo por la forma en que lo habia visto. Pero la incomodidad que había sentido con Bellatrix se habia esfumado dando paso a una fría sensación en cuanto el hombre apuesto apareció.
Bellatrix que apenas unos segundos lo habia escrudiñado con la mirada ahora se veía sumamente dócil, hasta Lucius se veía de esa manera, dejando que aquel hombre le palmeara la espalda como si felicitara a una mascota.
—Bella, porque no vas con tu primo y hermana a saludar a los invitados— dijo el hombre apuesto.
Bellatrix rápidamente acato las palabras que le habían dicho y se llevó a Narcissa y Regulus. Severus se iba a ir con ellos, pero Lucius lo detuvo.
—Severus, tu quédate, ellos son los amigos que te quería presentar— dijo Lucius.
—Él es el joven del que me has estado hablando Lucius—
—Sí, señor—
Voldemort inspecciono minuciosamente a Severus, intentando ver capacidades que pudiera tener a su servicio. Lucius le habia contado sobre las habilidades y conocimientos que el chico tenia a tan corta edad. Pero eso a él no le bastaba para considerar al joven digno de ser uno de sus seguidores.
Estaba a punto de usar legeremancia en el chico cuando se fijó en sus negros ojos, notando un brillo que curiosamente le recordó a sus propios ojos cuando tenía esa edad.
—Recordare tu nombre Severus Snape— dijo Voldemort con algo parecido a la emoción mientras se alejaba siendo seguido por los otros cinco hombres.
A Severus le pareció ver los negros ojos del hombre tornarse levemente rojos cuando le decía eso y cuando el hombre desapareció con sus acompañantes no pudo evitar preguntar — ¿Quiénes eran esas personas?—
—Los tres más feos son el Sr. Lestrange y sus hijos Rodolphus y Rabastan. Los otros dos son Mulciber y Avery los padres de tus compañeros de curso — le respondio Lucius.
—Y el otro hombre, ¿quién era el? — inquirió Severus.
—El es alguien sumamente importante Severus tan importante que no puedo decirte quien es, pero le has agradado así que tal vez pronto conocerás su identidad —
Severus se habia alejado rápidamente de él, así que se quedó acompañando a Sirius quien, de un momento para otro le dijo— Ven ya es momento de meter a Andrómeda, saca tu capa—
— ¿Vamos a colar a tu prima a la boda?—
—Sí, Andrómeda me lo pidió de favor, este es el único motivo por el que estoy en esta horrible boda—
—Me arrastraste a esta horrible boda solo para colar a tu prima— le dijo James fingiendo molestia.
—Sí, enserio que lo siento hasta quejicus está aquí, pero necesitaba tu ayuda—
Mientras ayudaba a Sirius a colar a Andrómeda, vio como Severus estaba rodeado de un grupo de hombres que le daban un muy mal presentimiento.
Una vez que por fin lograron colar a Andrómeda la escondieron con todo y la capa en una zona llena de arbustos, Sirius se fue a buscar a Narcissa quien era la razón por la que Andrómeda le había pedido a Sirius el favor de que la colara, y él se quedó vigilando.
Pero mientras vigilaba vio pasar no muy lejos de donde estaba a Bellatrix con uno de los hombres que habia visto antes con Severus. Aquellos dos juntos por alguna razón le causaron una muy mala sensación así que descuidando lo que tenía que hacer le pidió a Andrómeda la capa y diciéndole que enseguida regresaba se cubrió con su capa y siguió muy cuidadosamente al par de brujos.
Cubierto con su capa de invisibilidad siguió cautelosamente al hombre de túnica negra y a la prima de Sirius hasta dentro de la mansión.
Cuando Bellatrix y el hombre misterioso de la túnica negra se detuvieron en un pasillo alcanzo a oír.
—Bellatrix, deja de seguirme y ve mejor con tu prometido—
—Mi Lord, yo solo quiero estar a su lado— dijo Bellatrix pegando su cuerpo al de Voldemort.
—Bellatrix, no te lo pienso repetir, además ya me voy— dijo Voldemort con voz fría.
—Pero si acaba de llegar mi Lord—
—Lucius ya me mostro lo que vine a ver, no hay más razones para que este aquí—
—Pero mi Lord—
Voldemort ya no dijo nada solo separo a Bellatrix de él mientras clavaba su negra mirada hacia donde estaba James, al mismo tiempo que sonreía de una forma a la que a James no le pareció humana. Antes de desaparecer.
El encuentro que habia tenido con los amigos que le quería presentar Lucius lo habia separado de Regulus, así que mientras pensaba en los extraños sujetos que habia conocido buscaba a su amigo.
Como no lo encontró decidió mejor alejarse un poco de donde estaba la mayoría de la gente, encontrándose con Andrómeda, al principio pensó que era Bellatrix pero luego noto que esta no era la bruja que habia conocido hace poco.
—Tú debes ser Andrómeda— dijo hilando el parentesco de la chica con el de Bellatrix.
—Sí, tu quien eres— le dijo la bruja mientras buscaba su varita a la par que se ponia en alerta.
—Deja tu varita, no voy a decirle a nadie que estas aquí, soy Severus Snape amigo de Narcissa—
—Gracias, ¿pero por qué no vas a delatarme?— pregunto Andrómeda.
—Narcissa, ha estado preocupada por ti, le hará feliz ver que estas bien— respondio Severus mientras se sentaba en el verde pasto.
Andrómeda lo imito y empezaron a charlas, hasta que James apareció corriendo hacia ellos.
—Quejicus, ¿Qué haces aquí? —
—Potter debí de imaginar que tú y Black tendrían que ver con esto—
— ¿Quién más podia ser tan brillante, como para burlar la seguridad de una boda?—
—No te creas tanto, lo que hiciste no es la gran cosa— le dijo Severus, notando que Narcissa se acercaba a ellos acompañada de Regulus y Sirius.
Narcissa se quedó con Andrómeda, James y Sirius agarraron su propio camino y Severus y Regulus caminaron rumbo a la entrada de la mansión.
El resto de la celebración James se la paso intentando acercarse a Severus, pero no lo logro por tener que estar con Sirius. Y cuando se dio cuenta ya se encontraba regresando a su casa.