Capítulo 7: Adiós.
Resonó su paso inseguro, alejándose de su niño, con pasos tan inseguros como dolorosos, su mente estaba llena de recuerdos de su EVA, extrañaba a la sonda.
—AUTO… solo dime…
—No… déjame solo WALL-A.S.
El joven solo lo miro con una muy triste mirada, el pecho le dolía, un piquete punzante y desgarrador, terminando con una felicidad que creyó eterna, inagotable como su vida.
Se acercó apresuradamente al cuerpo albino y se aferró con sus brazos al cuerpo robótico, apresándolo por el cuello, manteniendo todo el contacto en cuerpo a cuerpo que podía lograr, sus pies volaban como hojas en un árbol, sosteniéndose fuertemente para no caer al abismo de un olvido.
Con un simple apretón sintió que su rayo corría en un espasmo placentero de un toque tan falso como el abrazo que en esos momentos le daba el menor, se retiró brazo por brazo dejando caer al niño que se dejó ir a su cuello como si eso fuera su vida escapándose de sus manos plásticas.
—WALL-A.S… para—susurro, cuanto tiempo escucho ese nombre, hace tanto tiempo.
…Recuerdo…
Su cuerpo estaba tirado pesadamente en el patio principal de la nave, suspiro pesadamente, su mente rondaba en EVA, todo era sobre ella, su sonrisa, su mirada, su rudeza, su bello cuerpo… AUTO se removió feliz, como le gustaría abrazar a la sonda y que esta no le hiciera algo mortal contra su cuerpo perfecto, suspiro como si lo necesitara y se mantuvo sin moverse más, pasando las horas sin nada que hacer vio como las luces brillaban, no recordaba tan brillantes esas cosas, el sol se movía lentamente, se comenzaba a ocultar y la luna salía, ¿su mundo artificial será mejor que el real?
—No—se respondió convencido y volvió a suspirar, tanto aburrimiento era imposible—no vendrá—se comentó después de ver brillar las estrellas en el techo.
—AUTO—le hablaron desde lejos—apaga tus luces, descubrirán que estoy aquí—le riño enojada, ese robot era muy indiscreto, si WALL-E la descubre la molestaría, pero sería peor si la descubre el Señor Capitán.
—COM apaga luces— hablo normal y en su posición que ya estaba cómoda.
Las luces se apagaron poco a poco hasta dejar las estrellas —el techo mantén prendido— como dicto se mantuvieron las pequeñas luces iluminando, parpadeando en destellos simples, tan lejanas y cercanas, en su mundo oscuro parecían faros de belleza de un planeta que ya casi no recordaba.
—Son mejor afuera—dijo EVA al ver las falsas estrellas tan feas e irreales.
—Si—secamente acepto, después de todo él no podía salir a ver las estrellas reales, por eso se conformaba con solo ver las de su techo.
—Lo siento—EVA se avergonzó por decir cosas que no debía, “siempre hablando cuando no debes”. -se regañó la sonda.
—No importa—sonrió y con su palma golpeo el frio piso para invitar a EVA a acompañarlo—ven y disfruta conmigo una noche de estrellas falsas como feas—el robot se acercó lentamente y se acostó en total silencio disfrutando la presencia del otro, exquisitamente se mantenían en silencio y oscuridad. Disfrutando de su compañía, de estar ellos y nadie más, olvidando el mundo y enfocándose en ellos.
—Dime EVA y ¿Cómo llamaran a su hijo? —pregunto después de pensarlo por muchos días, tenía curiosidad, pero también sabría que le dolería el saberlo.
—Se llamará WALL-A.S. — respondió la sonda, el nombre de su hijo le parecía lo más lindo, sonrió feliz de recordar como WALL-E se puso al saber el nombre de su hijo, estaba tan contento que casi echa la casa por la ventana.
—WALL-A.S… es hermoso—el robot miro a EVA con tal frialdad seguido de una mirada tierna y feliz, le dolía el conocer el nombre pero se alegraba también de su hermoso nombre.
La sonda lo miro detenidamente, sus ojos iluminaban como focos, su sonrisa se desvaneció de ver a AUTO de esa manera.
…Fin recuerdo…
En un intento vago WALL-A.S. beso delicadamente a AUTO, serrando con sus labios la boca del mayor, absorbiendo un poco de su boca, saboreando su dulce aroma, disfrutando de algo que se desvanecía tan rápido y sin detenerse, sus ojos soltaron en una hilera, lágrimas, algo que no noto, corriendo por sus mejillas en dolor, su pecho dolía en piquetes y le desgarraban en doloridos rayos que le entumecían el cuerpo, dolía su cuerpo.
Dolía, dolía en lo profundo de su pecho, escuchaba como chillaba algo en desesperación, sin comprender nada solo se aferró al robot más fuerte, apresándolo con sus labios carmesí.
Decidido AUTO empujo al menor lejos de su cuerpo, se alejaba más y más, aferrándose a la idea de que eso era imposible. Recordando unos labios sobre los suyos.
…Recuerdo…
Sus palabras fluían rápidamente con los últimos detalles del robot.
—Recuerda EVA que se verá como un niño normal y crecerá, sus facciones cambiaran según lo cerca que este de emociones humanas, ¿Entendiste? —explicó rápidamente y mirando a la sonda que se quedó sin comprender esa parte y negó con la cabeza, AUTO suspiro y paso su mano por todo su rostro, quería deshacerse ya de la sonda para poder olvidar su amor por ella, le dolía su rayo de tan solo mencionar el nombre.
—Si me explicas eso sería bueno—sugirió como no queriendo.
—Bien, como ya sabrás te di medidas de un niño común y corriente de 8 o 7 años, ira creciendo conforme pasen los años y parara de crecer después, no sé a qué edad, pero sus facciones serán como un niño, seguirán así hasta que esté en total apego a emociones humanas, todas las emociones, felicidad, tristeza, enojo, ira, etcétera, con todas esas su cara ira cambiando a una más humana… ¿entiendes ahora? —miro a la sonda que sonrió en afirmación.
Camino para que fluyeran cosas que no había explicado sacando detalles del cuerpo, su textura y sus cambios, su forma de cuidar y más cosas.
—AUTO ¿Y llorara mi hijo? —pregunto después de las explicaciones.
—Sí, también lo ara… ara lo que un humano normal, llorara, reirá, enojara, y… también amara—melancólicamente dijo, si fuera posible el no hubiera querido eso.
—Bien pues creo que si no faltan más detalles iré a terminar… pero antes—la sonda miro al robot que tenía una mirada triste desde que llego a la nave—dime ¿qué es lo que quieres de recompensa por ayudarme? —pregunto sonriendo –algo raro desde que pasa demasiado tiempo con AUTO, sonreír es casi su actividad inconsciente-.
— ¿Lo que quiera? —pregunto con un destello en su ojo de esperanza.
—Mientras pueda cumplirlo, si—contesto la sonda al ver ese cambio de mirada de AUTO, su rostro se relajó y brillo.
—Regálame un beso—pidió decidido, quería probar con más pasión los labios de la sonda, sentir como ella lo besa en un profundo toque.
—Eso es todo lo que quieres que te dé—cuestiono un poco avergonzada por la petición, “Otra cosa, pide algo más” –se dijo mentalmente la sonda.
—Esos es lo que quiero—suplico AUTO desgarradoramente, triste y desesperado—eso es todo lo que te pido, un beso en los labios, uno que dure, tócame con tus labios mis labios con ansias y enamórate de mí unos minutos—la sonda le miro, no sabía si enojarse o solo acatar el deseo pedido.
Sus pies se movieron en dirección al robot, sus brazos se enredaron en el cuello del ex capitán y se acercó con lentitud, rosándose con las narices, dejando en suspenso a AUTO que solo miraba la belleza de la sonda, admirando sus ojos y su piel, sin previo aviso se pegó a sus labios, besándose con los labios apenas abiertos, EVA serrando sus ojos enchueco su cara delicadamente para profundizar el beso, sintiendo como el robot hacia lo mismo, saboreándose en un beso que ninguno de los dos podía mover los labio por temor.
AUTO abrió sus boca y con su lengua lamio los labios de la sonda, saboreando su piel a látex, sus frialdad, la boca contraria se abrió invitándolo a pasar y sin dudarlo metió su lengua, buscando a la lengua contraria que estaba muy en el fondo, intimidada del intruso, movió su boca con profunda desesperación en un contacto carnal y con sus brazos fuertes atrajo a la sonda por la cintura, su figura delicada en sus manos, se atrajeron mutuamente y EVA se dejó llevar, jugando con la lengua de AUTO una lucha de toqueteos y enredos. Sus labios se movieron con rapidez y completa torpeza, sin darle mucha importancia siguió su contacto, su investigación de la boca ajena.
Pasando los minutos EVA se separó y abrió los ojos, mirando a un AUTO completamente extasiado de felicidad, “tan humano” – se dijo mentalmente al ver a AUTO de esa manera.
—Me tengo que ir—le dijo para empezar a caminar a la salida pero fue detenida por un brazo, sin poder preguntar sintió otro potente abrazo y beso, beso que acepto gustosa, enredándose en forma salvaje, desesperada de tal contacto que le hacía sentir descargas eléctricas en su cuerpo robótico, sus bocas se enredaron con más pación y decisión de estar unidos por tal contacto, por un momento se sintieron tan unidos como propios, se pertenecían hasta la eternidad, esos fueron los minutos más largos que sintieron y los más gloriosos para AUTO.
O eso creía en esos instantes.
…Fin recuerdo…
—Adiós—susurro en un estado de decisión dolorosa, mirando un ojo brillar a lo lejos y este se acercaba mirando la escena que tenían los dos robots, era él diciéndose que no, que no se dejara llevar por el pasado, que convirtiera a ese niño en su futuro, en su eternidad, por siempre unidos.
—AUTO… no me dejes— sus palabras sonaren en un eco aturdidor.
AUTO solo pensaba que tiempo atrás también dijo eso… “No me dejes”
…Recuerdo…
Su mirada se posaba en una mujer de cuerpo proporcionado y delgadez perfecta, con piernas largas y blancas que se dejaban ver por cada pequeña brisa de viento que daba, volando su vestido en corte A y que este se viera como olas de mar espumosas.
Su cuerpo de EVA brillaba magníficamente por el sol que le daba desde el techo, ese lugar por el que entraba volando y que en esa ocasión dejo abierta por que se iría pronto, sus ojos se iluminaban como el cielo, su vestido blanco que volaba mostrando un poco de más, su belleza es inimaginable, perdió toda habla de tan solo verla.
—No tenías que gritarme desde aquí…
—AUTO me iré por un par de días o años—menciono la sonda cortando el habla al hombre que solo la miro intensamente, sin entender momentáneamente lo que decía la sonda. EVA giro su cuerpo para darle la espalda al robot, no quería verlo, no quería ver su cara entristecer con la noticia.
—EVA no me dejes—le suplico y acerco un poco, pero esta dio un paso para adelante alejándose.
—Regresare tonto… iré por el rayo de mi WALS—le menciono cambiando su voz para sonar más alegremente, extrañaría mucho a AUTO.
—Toma la mitad de mi rayo… pero quédate a mi lado—su mano toco a la de la sonda y entrelazando sus dedos, acercándose y chocando con la espalda de EVA, esta permanecía en su posición sin querer flaquear.
—Pero AUTO…— no termino de decir por un dedo en su boca callando cualquier queja.
—Solo será la mitad… dejaras en mi la otra mitad para poder seguir despierto y seguir viéndote, mi amada EVA—con dulzura volteo a la sonda y miro con una sonrisa llena de amor, su ojo rojo brillo intensamente, e inclinado su cabeza junto su frente junto con la de EVA. Uniéndose en momento, sintiendo el amor mutuo que se daban en silencio.
…Fin recuerdo…
—Lárgate… ¡LARGO! —grito desesperado empujando muy fuerte al joven, pero este no tenía indicio de irse, ante esto tomo su mano con brusquedad y tiro de ella caminado directa a la salida que tiempo atrás también utilizo EVA, AUTO camino muy aprisa por los pasillos vacíos, entonando ecos por su caminar pesado y velos, miro la luz del sol y camino aún más rápido empujando al joven cerca de la cuerda que WALL-A.S. utilizaba para subir o bajar— ¡LARGATE!... ¡AHORA! —grito dolidamente, alejándose y alejando a un niño que subía por la cuerda asustado.
—Adiós—susurro con una lagrima despiadada que corría por su mejilla, viendo partir al dueño de la mitad de su rayo.
Amargamente se tiro en el piso mugriento, su cuerpo pesaba como bloque de mil toneladas, su rayo seguí chillando, su ser le decía que fue por WALL-A.S. pero sin hacerle mucho caso se puso en posición fetal y recordó el último momento que tubo alado de EVA.
…Recuerdo…
Se sentó en el piso para dejar ver a EVA su espalda, y se acomodó en un lugar que no sería problemático, se inclinó mostrando su espalda que estaba descubierta, dejando mostrar su forma masculina.
— ¿Recuerdas la serie numérica de mi rayo? —pregunto irguiéndose para poder mirar a la sonda desde abajo, esta asintió y regreso a su forma anterior— ¿recuerdas la de mi tapa? —volvió a preguntar en excusa para echarle una última mirada a la sonda que solo asintió y susurro algo a su amiga COM—bien—suspiro listo para ser apagado por unos instantes.
—AUTO… ¿Estás seguro? —pregunto indecisa de apagar al robot.
—Si, además serán solo un instante en manual, me despertaras para seguir juntos—confirmo el plan y EVA solo asintió delicadamente.
—Adiós, te quiero AUTO—le susurro rápidamente para cambiarlo de automático a manual.
…Fin recuerdo…
—EVA… mí amada EVA ¿Por qué jamás me prendiste de nuevo?... serian solo unos instantes en manual… solo eso—se dijo y sin moverse se quedó dormido