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Un año después por Sh1m1

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Notas del capitulo:

Doble capítulo :)

18

 

Harry se sentía tan bien, Malfoy le había tomado de la mano allá en la casa de los gritos mientras él los llevaba al jardín, realizó un encantamiento y transformó aquellos destartalados bancos en un encantador cenador que mantuvo libre del gélido clima invernal.

El rubio aún tenía las mejillas sonrojadas y los ojos brillantes, Harry quería volver a besarlo y acariciarlo pero tampoco quería que lo considerara un pesado. Cierto es que esperaba que le dejara volver a tocarlo de las mil maneras que había imaginado. Sin querer emitió un suspiro tan metido en sus ensoñaciones.

Malfoy dio una pequeña risa que le hizo volver a la realidad. Harry sacó una pequeña cesta encantada por los elfos de la escuela, ambos se sorprendieron de la cantidad de comida que contenía, aquellos elfos siempre tan generosos.

Comieron con tranquilidad, le encantaba poder estar así con el rubio, desde que comenzaron el curso, le había anhelado a niveles que ni el mismo había llegado a imaginar. Y ahora estaban ambos ahí, en uno de los lugares mas tétricos de Hogsmeade, brillando cómo si fuera un día de verano, junto a la persona a la que amaba… ¿amaba? Bien, sí, amaba a Malfoy, y no había manera de que se lo siguiera negando intentándolo camuflar de simple deseo. No podía obviar, que el deseo que sentía por él, le tenía noqueado la mayor parte del tiempo que le tenía cerca, pero en este momento, estando ellos dos solos compartiendo este momento de tranquilidad, podía vislumbrar lo que era un sentimiento más potente aún.

Bien, quería dejar que las cosas les llevaran por donde les tuvieran que llevar, ojalá fuera a estar juntos todo el tiempo, pensó Harry.


Draco estaba encantado con esa escena que le había montado Harry en la Casa de los gritos, a él jamás se le hubiera podido ocurrir entrar en ese desolado inmueble, pero lo cierto, es que por tétrico que pudiera ser, el momento que había compartido hacia nada cambiaría la percepción que tenía sobre él.

El moreno le tenía cautivado, nunca había querido ahondar en los sentimientos que tenía hacia él, y menos desde inicios de curso, cuando éste había demostrado verdadero interés por él. Draco siempre le había amado en secreto, y del amor al odio, como suele decirse sólo hay un paso, parecía que del odio al amor, existía el mismo paso, y ellos resultaba que los estaban desandando.

¿Harry le amaría o sólo le deseaba? Podía notar cómo el chico respiraba cuando le tenía cerca, con qué ojos de anhelo le miraba, cómo se quedaba embelesado observando sus labios y su cuerpo, él se sentía halagado, no iba a negarlo, pero también tenía una leve espinita clavada. ¿Eso era todo? ¿Habría más para ellos dos?

Draco había aprendido a vivir la vida de un modo diferente desde finales de la guerra, su último año había sido una pesadilla, viviendo al día temiendo que Voldemort decidiera matarlos en un ataque de ira. Tras su derrota, con sus padres en Azkaban, y él totalmente solo enfrentándose a un mundo que lo odiaba, se había acostumbrado a seguir viviendo al día.

Hoy estaba aquí, mañana, no tenía la más mínima idea, así que con esta misma filosofía estaba dejando que la vida le llevara sin oponer mucha resistencia, de momento le estaba llevando a los brazos de un atractivo moreno de ojos esmeraldas. Quizás dejarse llevar no era tan mala cosa.

 

 

 

19

 

Habían vuelto andando bajo la capa de invisibilidad al castillo, deshaciendo sus pasos hasta el pasadizo. Harry le tenía tomado de la cintura, se sentía tan bien tener su contacto sobre él.

Durante ese trayecto casi no hablaron, realmente no era un silencio incómodo, y le dio a Draco tiempo para pensar.

Para pensar qué iba a ocurrir ahora, ¿aparentarían que no había ocurrido nada delante de los demás alumnos? Por una parte sería lo más cómodo, sin tener que soportar más miradas de la que ambos, por motivos muy distintos eran objeto. Pero hacer como si nada se le antojaba desagradable, era como aceptar que el no era digno de Harry Potter, sin querer hizo una mueca preguntándose si realmente se sentía digno de él.

- No sé en qué estarás pensando.- le susurró Harry al oído, aún le tenía tomado por la cintura, caminando por el pasadizo. .- Pero creo que no es agradable, así que te prefiero pensando en la Casa de lo Gritos y la pared que casi destrozamos.

Draco se rió por lo bajo, saliendo de sus cavilaciones, ese Gryffindor estúpido ya le estaba calentando de nuevo, le gustaba que con sólo su presencia, una frase o un roce, fuera capaz de sacarle del pozo oscuro en el que tendía a convertirse su mente en los últimos tiempos.

Giró su cara hacia el moreno, Merlín, sí, era cierto, el que le tenía bien sujeto era el mismísimo Harry Potter, y parecía no querer soltarle. Él no iba a poner objeciones, una vez probado, estaba claro que era su marca favorita de helado.

- Mucho mejor, prefiero tenerte concentrado en mí.- le dijo con una amplia sonrisa, besando suavemente sus labios.

¿Dónde estaba su mordacidad? Intentaba contestar a Harry pero nada le salía sólo mirar embelesado sus labios. Estaba pensando que ya sólo se iba a derretir estando con el moreno, y eso en realidad no le hizo gracia, no le gustaba estar a merced de otra persona, se había mostrado demasiado a sí mismo en ese momento en la Cabeza de Puerco, no es que se arrepintiera, realmente no cambiaría ese día por nada. Tenía claro que ese día iba a ser uno de los que usaría para convocar su Patronus de aquí en adelante.

Llegaron a la entrada tras la Bruja Tuerta, aún envueltos tras la capa, observaron que no hubiera nadie en el pasillo, habían vuelto antes de que los alumnos estuvieran de vuelta para levantar el mínimo de sospechas posibles.

Harry quito la capa que los envolvía y Draco sintió que estaba quitando con ello mucho más que una simple tela mágica, la protección que aseguraba ese momento vivido.

- Gracias por sacarme de estas cuatro paredes.- dijo el rubio.

- ¿Querrás repetir?.- dijo el moreno, Draco sopesaba esa ambigua pregunta, ¿repetir su salida a Hogsmeade la próxima vez? ¿Besarse? ¿Tocarse hasta volverse locos? Maldito Potter, bien podría ser un Slytherin.

- Sí, me apunto.- contestó a su vez.

Se quedaron mirándose largo rato, ahora qué, Draco quería besarle y perderse en su boca nuevamente, pero no sabía en qué condiciones habían quedado y la verdad, se sentía algo inseguro, y algo vulnerable, así que prefirió salir por la tangente.

- Nos vemos, Potter.- dijo despidiéndose de moreno con una sonrisa al más puro estilo Malfoy.

Su corazón martilleaba, y una vocecita le decía socarronamente que en el fondo era un cobarde por no haberse despedido como hubiera deseado del moreno. Pero también sabía que si volvía a engancharse de su boca quizás cuando pudiera descolgarse tendría un muy animado público alrededor.

No gracias, tenía una reputación que mantener.

"Excusas, excusas" se dijo sonriéndose a sí mismo.


Bueno, no iba a cambiar a Malfoy en un día , pensó Harry volviendo a su sala común.

Le hubiera encantado sellar ese día con un beso, aunque la verdad, si besaba al rubio, no las tenía todas con él que no fuera a volver a empotrarlo contra la pared del pasillo y tomarlo allí mismo.

Iba deleitándose en esa imagen cuando entró a la sala común, allí estaban Hermione y Ron, sentados en uno de los sofás rojos delante de la chimenea, ella leyendo un libro con las piernas sobre las de Ron, él acariciando sus pies mientras ojeaba una revista de Quidditch, aquella imagen le pareció hermosa, ¿algún día Draco y él podrían estar así?

Una tonta sonrisa se le plantó en la cara al imaginarlos así, y la determinación de que eso ocurriera se le clavó en su mente, otra cosa quizás no fuera, pero testarudo era con creces. Y quería verse más con el rubio, ahora que había conseguido que se abriera a él, que confiara, quería demostrarle cuales eran sus sentimientos pero sabía que a Malfoy no se le podía imponer nada, él le iba a demostrar cuan interesado estaba y que tomara si lo deseaba lo que Harry estaba dispuesto a ofrecerle.

- Esa cara es de éxito total, amigo.- dijo el pelirrojo con una sonrisa.

- No lo dudes, estás ante el grandísimo Harry Potter.- dijo imitando la pose con la que el Profeta le había irritado tanto durante el verano.

Los tres estallaron en carcajadas cuando Hermione le lanzó un cojín que le dio en la cara a Harry.

 

 


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