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Para tener una buena vida 2.0 por liaran_chan

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Notas del capitulo:

Hola.

Les dire que entre el caos de mi trabajo y otros detalles que mejor no mencionar me atrase con esta actualización, lo bueno es que ya esta aquí y en este se revelan muchas cosas, aunque no aun no se revela quien es la persona que le robo el corazon a Snape jajajaja eso es sorpresa Xp

Espero que les guste y me regalen uno que otro comentario

Capitulo XI. Dando explicaciones

 

Severus Snape se enteró gracias a su jefe de perfectos que había alguien que salía de madrugada de la sala común sin dejar rastro, al escuchar eso se dio una idea de quien podría a ver sido. Le agradeció a Ethan Ashworth por la información poniendo manos a la obra, para averiguar que se traía entre manos el sobreviviente de los Potter, ya que estaba un 99.9% seguro que él era, el  alumno fugitivo.

 

Lo primero que hizo fue aprovechar una mañana, cuando todos sus Slytherin se encontraban en clases, para colocar un hechizo que detectara cuando se abrían las puertas entre las 10 de la noche y 6 de la mañana, una pequeña variación del encantamiento que normalmente usaban los padres magos en las cunas de sus hijos cuando estos se despertaban; lo que sin duda le permitiría saber cuándo sus alumnos vagaran a deshoras.

 

Por eso cuando Harry y Draco salieron a merodear el castillo se enteró del suceso, cuando llego a la habitación y no estaban ambos niños, supo que Lucius tenía que ir a reprender a los jóvenes fugitivos, después de todo era el responsable de ambos; en situaciones normales no hubiera llamado a los padres por eso, pero se trataba de sus ahijados y aunque esos niños era su vida, no iba permitir que creyeran que podían hacer lo que quisieran así que les daría un escarmiento para que se metieran en cintura, además que esa también sería la oportunidad perfecta para  averiguar de una vez por todas que era lo que escondía Harry Potter y sabía que Lucius Malfoy sería el distractor perfecto para ingresar en la mente del menor.

 

Y no se equivocó, ya que unos momentos después de que Lucius y él empezaran a esperar a los vagos en las penumbras de su habitación, estos llegaron. En unos cuantos segundos todos se puso a su favor, así que Severus sin tiempo que perder aprovecho el momento para entrar en la mente del morocho, encontrando una imagen por demás perturbadora, ya que era el recuerdo de su apreciadito ahijado con Harry Potter cuando estos tenían más de 20 años, por el estado deplorable en que se encontraban su ropas y ellos, le dio a entender que los chicos solo están intentando sobrevivir en un mundo       que los perseguía, ya que en el recuerdo se observaba como los chicos se estaban escondiendo de sus perseguidores. “¡Qué diablos significa eso!” pensó Severus cuando las barreras del chico lo expulsaron de la mente del joven, lo que solo le confirmo que Harry Potter era más de lo que aparentaba.

 

Apenas Harry se dio cuenta de que Snape hurgaba en su mente, lo hecho de esta; el problema, fue que el hombre vio uno de los últimos recuerdos que tenia de Draco y sabía que este no iba a descansar hasta que le explicara que diantres significaba lo que vio. “Mierda estoy en problemas” pensó Harry al verse descubierto.

 

Solo que las reflexiones de ambos se vieron interrumpidas con la voz de Draco que sin duda fue como lluvia ligera en un día soleado, lo que se necesitaba en la medida justa —Padre, que gusto verte ¿A qué debo el honor de tu visita?— preguntó con calma y tranquilidad el joven, con esa templanza característica de los sangre pura.

 

“Bien un problema a la vez, primero me ocupo de solucionar el problema de ser descubierto a deshoras y después me encargo de remedir mi situación con Snape” pensó de manera analítica Harry Potter mientras era sometido a la mirada evaluativa de ambos adultos.

 

Lucius enfoco sus ojos en su hijo antes de hablar —No te quieras pasar de listo conmigo dragón, así que no perdamos tiempo y comiencen a hablar ¿Dónde estaban y por qué salieron de su habitación a estas horas?— la voz del mayor se extendió dentro de la habitación como un zigzagueo, causando que los jóvenes tragaran un poco de saliva del miedo.

 

Escondido este sentimiento Harry comenzó a narrarle a su ahora padre, lo que había sucedió, que él había sonsacado a Draco para merodear el castillo de noche, y este comento emocionado todas las cosas nuevas que había aprendido ese día, desde los pasillos ocultos hasta el cuadro que cuidaba las cocinas.

 

Severus se mostró más intrigado por eso, ya que varios de esos pasillos no eran del conocimiento de todos, incluidos profesores; de hecho, hasta ese momento Lucius se enteró donde quedaban las cocinas. Severus miro más inquisitivamente al moreno que al instante reforzó sus barreras mentales, reafirmando que el chico estaba diestro en Oclumancia y que había muchas cosas que ocultaba.

 

—Ambos me tienen muy decepcionados, esperaba un poco más de cordura y sensatez de su parte, no que se lanzaran a la aventura como imprudentes gryffindor cuando las cosas están “aparentemente calmadas” y el señor tenebroso anda asechando el castillo— expresó Lucius con voz de decepción mirando a cada uno de los jóvenes, quienes agacharon la cabeza ante el regaño —Hablaremos de su insensatez y cual será su castigo llegando a casa,— sentencio pronosticando serios problemas, detuvo su discurso por unos segundos para darle cierto suspenso antes de sentenciarles —Espero que lo que resta del año se comporten como lo que son  y dejen las estúpidas tendencias de los leones de lado, si realmente quieren disfrutar sus vacaciones digo— termino esto con un poco de ironía.

 

—Sí, Señor— contestaron con la vista en el piso.

 

Al escuchar sus respuestas, fue el momento idóneo que eligió Severus para tomar la palabra —En lo que a mí respecta, pueden comenzar a despedirse del quidditch y de sus amadas escobas, porque no las volverán a usar en lo que resta del año y el que sigue tampoco— dicto con su voz gruesa y serena, que hacían que sus palabras fueran más atemorizantes para sus jóvenes oyentes.

 

Aunque esto no evito que Harry y Draco hicieron gestos de inconformidad y reprocharan su sanción —Pero padrino, es el último partido de quidditch, no podemos no jugar— intento convencerlo Draco y al no conseguir nada con eso agrego —Es la oportunidad perfecta de Slytherin para aplastar a todas las casas y llevarnos todas las copas este año.

 

Al ver que eso no ablando al hombre, se apresuró a agregar Harry —No podemos dejar que nos ganen los Hufflepuff— señalo, como no queriendo la cosa, recordándole a su jefe de casa quienes eran los  que se encontraban detrás de ellos en los marcadores; esperando con eso que el mayor entendiera que el honor y orgullo  de Slytherin estaba en juego.

 

—Por favor padrino— rogo Draco con sus ojos platas brillando en desesperación al ver que Severus no daba su brazo a torcer —Todo menos eso— terminó de decir, Severus los miró con interés esperando escuchar las palabras mágicas —Haremos lo que sea, solo déjanos jugar.

 

Harry supo que había sido manipulado por la astucia de Severus Tobías Snape cuando vio el brillo de sus ojos negros posarse en Draco y no se equivocó, ya que su bello dragón sin que se diera cuenta acababa de vender el alma de ambos al diablo y para colmo, uno Slytherin. “Que Merlín nos ampare” fue su plegaria silenciosa mientras cerraba los ojos luego de escuchar el hacemos lo que sea de parte del joven rubio.

 

Severus siempre fue observador, lo que le daba la ventaja de saber quién era el eslabón más débil y como usar a este en su favor. Cuando noto la habilidad del pelinegro, supo que debía presionar a Draco y que este sin darse cuenta le daría en bandeja de plata a Harry Potter; como pensaba su espera dio frutos por lo que discretamente embozo una sonrisa.

 

 Está bien— comento con frialdad como si les estuviera haciendo un favor,  escondiendo así su cinismo —Les concederé su capricho— soltó como si no tuviera importancia, los jóvenes respiraron aliviados por unos segundos, solo por unos leves segundos, ya que al ver la sonrisa de victoria del mayor le hizo darse cuenta de su error a Draco Malfoy mientras que Harry, por otro lado rezaba a todas las eminencias de la magia que se apiadaran de ellos, —Su castigo consistirá en hacer una cosa— ambos jóvenes se miraron con miedo, la mirada de su padrino  siendo que no aseguraba nada bueno y es que este los veía burlón, divirtiéndose por la inocencia de esas pequeñas serpientes —Tendrán detenciones todos los días conmigo haciendo trabajos manuales de forma muggle y de manera separada. Draco tu iras de 3 a 6 y en cuanto a usted señor Potter lo espero de 6 a 9 además que lo espero mañana temprano para hablar más detenidamente de sus escapadas nocturnas. Y no piensen que ese es su único castigo, ya que también son de otras cosas que se las iré diciendo a su debido tiempo.

 

“Mierda” fue lo único que pudo pensar Harry al escuchar eso, ya que significaba que Severus Snape no le daría tregua, ya que había jugado bien sus cartas y ahora tenía carta abierta para pedir lo que quiera en el momento que quisiera.

 

—Sí, Señor—,  contestaron mansamente esperando que de alguna forma al hombre se le olvidara o que Merlín le ayudara con eso.

 

—Ahora descansen, mañana discutiremos con más calma de cuál será su castigo por este comportamiento— dicho esto Severus y Lucius abandonaron la habitación dejando a dos preadolescentes mortificados, mientras ellos regocijaban de su pena.

 

Una vez los adultos se retiraron de la habitación, ambos jóvenes se dispusieron a dormir, aunque el único que lo consiguió fue Draco, siendo que el pelinegro estuvo reviviendo sus peores miedos en su mente. Desde revivir cómo Draco murió entre sus brazos luego de interceptar una maldición dirigida a él, esto sumado a todos los momentos trágicos, penurias o torturas que enfrento durante el tiempo de guerra. Si esa noche su mente pensó que era la mejor para revivir cada una de las muertes que había presenciado, incluida la de su madre, la que por cierto su torturado inconsciente se encargó de mostrarle como Voldemort la torturaba antes de matarla. Todas estas remembranzas hicieron que el sueño de Harry se volviera  pesadillas vivas,  lo peor del caso es que el ojiverde solo despertaba abruptamente bañado en sudor, con el pulso acelerado y el miedo corriendo en sus venas. Muestra clara que estaba teniendo episodios de terrores nocturnos.

 

De esa forma esa noche fue la noche más larga que vivió, se puede decir que el chico solo dormito por cortos plazos, ya que se despertaba constantemente por revivir sus peores memorias aunque todo esto era de manera inconsciente, por lo que solo despertaba sobresaltado y espantado, sin saber a ciencia cierta que le generaba su miedo, lo único que sabía era que ese sentimiento ya lo había vivido.

 

Si, Harry Potter vivió muchos años de guerra, eso era verdad; también era cierto que durante los primeros años tuvo que aprender a calmar las constantes pesadillas que tenía por las pérdidas y constantes persecuciones, ya que si quería obtener su victoria estar irritado constantemente, con los reflejos y con su energía por el suelo no era muy viable. Fue así que comenzó a practicar meditación, esto no solo ayudaba a controlar su poder sino que además le proporcionaba una barrera mágica, que bloqueaba todos sus demonios permitiéndole descansar. Esa era la causa, que el tiempo que iba compartiendo habitación con Draco este nunca haya escuchado ni visto el sufrimiento que le causaba sus pesadillas.

 

Pero esta noche en particular, su magia y calma estaba por demás desbocaba, meditar en ese momento podría ser contraproducente y dañino tanto para el como para su acompañante, así que tuvo que conformarse con el poco tiempo que pudo dormitar.

 

 Eran como  las cinco de la mañana, cuando ya cansado de no dormir y solo dar vueltas en la cama, Harry Potter opto por levantarse, no sin antes, robarle al portador de pociones de Draco una bebida energizante, no podía darse el lujo de que todos lo vieran descompuesto y desmejorado. Una vez recupero su energía se dio un refrescante baño con la esperanza que el agua se llevara sus miedos, angustias y penas, de hecho, dejo que por mucho tiempo el agua recorriera su cuerpo sin la mínima intensión de bañarse, solo intentando encontrar paz en ese mar que lo atormentaba, estaba a unos instantes de cambiar su fututo con la conversación que tendría con Snape y eso lo tenía por demás perturbado. Cuando logro un poco de tranquilidad, se bañó en cuestión de segundos, antes de salir con un hechizo se bajó la hinchazón y ojeras de sus ojos por la falta de sueño, dando la sensación que el joven mago había descansado sus 10 horas.

 

Al salir de esto, se encontró con que Draco apenas se estaba despertando, para ser más específicos, apenas estaba tallándose  los ojos en un intento de retirarse el sueño aunque el bostezo traicionero, le indicaron a Harry que el reino de Morfeo estaba ganándole la batalla al rubio.

 

—Buenos días dragón— lo saludo.

 

Draco le regalo una sonrisa somnolienta —Buenos días Harry— se golpeó un poco la cara para despertar bien al mismo tiempo que le contestaba. — ¡Valla! Ya estas arreglado— comento con sorpresa al verlo, ya que antes estaba más dormido que despierto, así que no se percató de ese detalle.  

 

Harry le sonrío con ternura al ver los gestos tan adorables que hacía, —Sí, recuerdas que Severus me quiere temprano, prefiero terminar con eso lo más pronto posible— agregó como si eso dijera todo, intentando mostrar tranquilidad que no sentía.

 

Draco se levantó de golpe al escuchar eso —Es cierto, espérame diez minutos en los que me baño y te acompaño— le pidió al mismo tiempo que se desenredaba de la cobijas, quienes le estaba jugando malas pasadas al estar reteniendo cuerpo y asfixiando a su gata del rápido movimiento; de hecho, contrabajos evito caer al piso por esto.

 

Si fuera posible esto le comprimió más su corazón a Harry, ya que solo de pensar en que esa podría ser la última vez que disfrutara de pasar tiempo con su rubio, era la peor tortura que podría tener. Pero aun así, sonrió y actuó como si solo fuera a recibir un castigo “X” y no su sentencia de muerte —No te preocupes Draco, solo serán unos minutos— le indicó haciendo que el aludido, girara el rostro para verlo luego de ser rasguñado al rescatar a Jade de las cobijas de la muerte —Además no quiero que te aumente tu castigo, cuando te vea ahí, por qué no mejor, te arreglas con calma y nos vemos en el comedor.

 

Al escuchar eso, Draco hizo gesto al imaginarse un nuevo castigo, ya que sabía su padrino si era capaz de castigar a alguien solo por ir de metiche — ¿Estás seguro?— le cuestiono vacilante, acariciando la cabecita de su gatita para calmarla, ya que sentía el corazón acelerado de la minina.

 

—Sí, no te preocupes, nos vemos en un rato— expresó con una dulce sonrisa, antes de salir de la alcoba, evitando así cualquier comentario que pudiera hacerle cambiar de opinión.

 

Cuando Harry salió de la sala común solo había unos cuantos alumnos despiertos, quienes les dio un saludo de buenos días un tanto escuálido, para sin más dirigirse a los aposentos del jefe de su casa, el camino a los aposentos de Severus fueron todo una agonía para el menor ya que a cada paso sentía que se ponía la soga en su cuello.

 

Al estar por fin enfrente de la puerta del profesor de pociones, inhalo y exhalo aire lentamente un par de veces antes de animarse a tocar, ante cada toque sentía estar firmando su sentencia de muerte.

 

El ruido de unos pasos junto con el rechinido, según sus oídos, de la puerta abriéndose fue la música más espeluznante que pudo  haber escuchado Harry.

 

El profesor Snape con su típica túnica negra le abrió la puerta  —Pasa, te estaba esperando— le indico, al tiempo que se hacía a un lado para que pudiera ingresar.

 

—Buenos días profesor Snape— saludo Harry —Espero no a ver venido muy temprano— comento, al ver que el hombre estaba tomando té.

 

—De hecho el servicio lo dispuse para que hablemos con calma— respondió, al tiempo que hacia un gesto con su mano indicándole al chico a que se sentara.

 

—Gracias— expresó Harry al tiempo que tomaba la taza.

 

Severus le dio un trago a su líquido que tenía su taza antes de comenzar con interrogatorio —Odio los rodeos, así que vallamos directo al grano, saltémonos la parte en la que me intentas convencer que lo que vi es una ilusión, visión o sueño, cosa que ambos sabemos que no es cierto, así que olvidemos el hecho que quieres subestimar mi inteligencia y mejor vallamos directo al meollo del asunto, que empezaría por a explicar ¿Qué significa lo que vi? Y ¿Por qué tengo el presentimiento que ese recuerdo solo es la punta del iceberg?  

 

Escuchar eso desconcertó un poco al menor, lo que le hizo recordar que el hombre frente a él no era otro que Severus Tobías Snape, el único agente doble entre los mortifagos, la única persona que le podía mentir en la cara a Lord Voldemort, y Harry sabía que eso solo era producto de su astucia, su mente brillante capaz de planear grandes cosas para lograr lo que quería. “Si un hombre sin igual, que cualquiera quisiera de aliado” pensó el viajero de tiempo, pensamiento que también hizo clic en su cabeza y le hizo ver la gama de posibilidades que se abrirían teniéndolo de aliado, después de todo el hombre se movía en ambos bandos.

 

En lo que Harry pensaba los pros y contras de decirle la verdad a su profesor de pociones, recién nombrado padrino; el hombre en cuestión esperaba pacientemente, después de todo Severus sabía que esperar  el momento adecuado traía grandes victorias, además era consiente que el niño que tenía enfrente estaba debatiendo sobre compartir su mayor secreto así que prefirió no interrumpir esto.

Una vez Harry tomo la decisión de comentarle su secreto, apostando al sentido de supervivencia del hombre y que este reaccionara favorablemente opto por decirle la verdad, aunque por si las dudas repasaba rápidamente el hechizo desmemorizante de Gilderoy Lockhart.

 

  El pequeño ojiverde exhaló detenidamente antes de comenzar hablar —Lo que le voy a decir es difícil de creer y es posible que piense que es una clase de juego perverso, por lo que considero que lo más factible es que usemos su pensadero, sé que tiene uno, para que le muestre mis recuerdos— el menor hizo una pequeña pausa para darle mayor énfasis a lo que iba a decirle a continuación —Pero primero quiero su palabra de mago que nada de lo que yo le diga saldrá de aquí.

 

Si Harry Potter iba a las de ganar no se iba a arriesgar a que su única ventaja contra esa guerra callera en manos equivocas, así que tomaría todas las precauciones posibles. Mientras por otro lado,  Severus Snape se sorprendía al ver el porte con el que se dirigió a él Harry Potter, es como si fuera un adulto en el cuerpo de un niño; ya que la postura y madurez con la que le hablaba era impresionante, lo que le indico que realmente lo que iba a escuchar era una situación de vida o muerte, por lo que no lo pensó más y acepto el juramento.

 

El mayor se puso de pie y con solemnidad pronuncio —Yo Severus Tobías Snape Price, juro por mi magia que no diré ni revelare o mostrare nada de lo que Harry James Potter Evans me diga, revele o muestre; si inflijo con esto que la misma magia me lo demande.

 

En lo que Snape pronunciaba esto Harry sintió como su magia se enlazaba con la del mayor, aunque en menor medida a un juramento inquebrantable, aceptando el juramento del mayor.

 

Dicho esto, Severus guio al chico donde se encontraba su pensadero, en ese momento Harry empezó a vaciar varios recuerdos en el interior de este, hilo tras hijos plateados iban cayendo en el interior del caldero. Si a Snape le sorprendió la cantidad de recuerdos que vertía no lo demostró, aunque la intriga de saber el contenido de estos,  si se mostró en sus pozos negros con un ligero brillo en ellos.

 

 —Antes de entrar a verlo le sugiero que tenga su mente abierta así como que espere al salir de los recuerdos para realizar preguntas— Snape asistió al tiempo que miraba como el ultimo hilo plateado se consumía.

 

Ambos azabaches se vieron y sin más entraron, la primera imagen que vieron fue a Harry hablando con Draco, aunque Snape se dio cuenta que esa conversación nada tenía que ver con lo que Draco le contó, la siguiente como Molly Weasley ayudaba a entrar a Harry al andén 9 y ¾, como este platicaba con el menor de los Weasley, después a vio a su ahijado entrar y ser rechazado por Harry.

 

Esos sucesos tan diferentes a los que le dijo su ahijado le dio la pista y sin pensarlo mucho pronuncio —Volviste en el tiempo— comentó impresionado.

 

 Harry asistió —Si, pero por favor no saque más conjeturas apenas empezamos a ver los recuerdos— le recordó.

 

El siguiente recuerdo que vieron fue Harry seleccionado para Gryffindor, luego su clase y la forma como lo humillo desde el primer día, la clase de vuelo, el trol, los problemas del primer partido de quidditch, como pensó que él era el traidor, el dragón, la aventura de media noche en el bosque prohibido y la derrota de Quirrell al finalizar el año escolar.

 

—Este fue mi segundo año— explicó al tiempo que se veía en una habitación encerrado.

 

Snape vio ahí como lo mataban de hambre los muggle, como se tuvo que fugar para ir a Hogwarts y cómo es que lo reprendió después de llegar a en un auto volador; además el letrero de la pared, algunos de los altercados del basilisco, como es que creían que él era el heredero de Slytherin y la batalla con el primer horrocrux.

 

—Tercero— soltó el pequeño pelinegro, cuando los recuerdos de esto se empezaron a materializar.

 

Estos recuerdos empezaron con como inflo a su tía, luego la fuga de Sirius Black, su encuentro con Remus y el ataque con el dementor, como es que casi muere al caer en un partido, el reencuentro de Remus y Sirius, y la explicación del verdadero culpable, el pequeño viaje en el tiempo para salvar a Sirius así como la derrota de los dementores con su Patronus.

 

Al ver con sus propios ojos quien fue el verdadero culpable de la muerte de Lili, Severus apretó los puchos enojado planeando venganza contra ese desgraciado.

 

—Cuarto— dijo aunque sabía que el otro no lo escuchaba y solo miraba alterado la marca del lord después del mundial de quidditch.

 

En ese año Snape vio como desde las pequeñas visiones donde aparecía el enter del Lord hasta cada una de sus pruebas del torneo de los tres magos,  así como el regreso del lord Voldemort y la aparición de los espíritus de Lily y James Potter.

 

Después de ahí no fue necesario que enumera el año, en quinto año de Hogwarts Severus vio el ataque del dementor al que Harry y su primo se vieron involucrados, su visita al ministerio y como es que apenas se salva para que no le rompan la varita, la lejanía de Dumbledore, la suma inquisidora, sus clases del ED, la fuga masiva de Azkaban, la visión de Arthur Weasley al borde de la muerte, las clases de oclumancia, la ida al ministerio y la muerte de Sirius en el velo de la muerte.

 

Sexto año comenzó con la noticia de que Lucius Malfoy se encontraba en Azkaban, como es que Harry se apodera de su libro de pociones, las clases de Harry con Dumbledore, los varios eventos sospechosos de Hogwarts, el duelo de Harry y Draco en el baño del segundo piso. Ante tal imagen los ojos de Snape estaban llenos de sufrimiento, su propio hechizo había lastimado al niño que quería como hijo pero no pudo decir más, ya que lo siguiente que vio fue la búsqueda fallida del horrocrux, el ataque a Hogwarts y como él mata a Dumbledore.

 

Severus comprendió que inicio el séptimo año cuando vio como Harry salía de la casa de los Dursley ayudado por los otros siete Harry Potter falsos, el testamento de Dumbledore, la búsqueda de los horrocruxes, su muerte, sus recuerdos, la muerte de Harry con la explicación del viejo, la batalla en Hogwarts.

 

—Desde aquí se puede decir que comienza la guerra contra Voldemort.

 

Las imágenes que seguían cada una eran más fuertes que las anteriores, pero sin duda; la que lo desarmaron, fueron las muertes de sus mejores amigos, ya que fueron torturados, mutilados y violados hasta que su cuerpo no aguanto más dolor, lo más perturbador de eso es saber que el propio Draco Malfoy vio eso y que ese recuerdo, fue sacado de la memoria del rubio.

 

De hecho, ese hecho fue el que hizo que Draco comenzara a compartir información anónima con Harry para ayudarlo con el señor tenebroso, vio como Harry al descubrir que él era el que lo ayudaba lo sometió ante el suero de la verdad para conocer el motivo de su apoyo, como poco a poco se hicieron amigos y aun en tiempos difíciles se enamoraron.

 

Como ese amor fue el que sostuvo al moreno ante la lejanía de Ron Weasley luego de la muerte de Granger, vio como lentamente Lord oscuro retomaba su fuerza tras rituales por demás perversos donde inocentes morían y vio con orgullo, como su Draco Malfoy fue el creador de la poción que lo trajo de regreso al pasado  y como este, daba su vida para que Harry Potter tomara la poción que haría que cambiara la historia.

 

Al terminar Snape coloco su mano en su pecho sintiendo que el corazón salía de su pecho, las últimas imágenes fueron las más duras, miro al joven que se encontraba junto a él, solo pudo admirar su fortaleza y templanza para seguir peleando para seguir de pie después de tantas perdidas que había tenido, ya no recordaba cuantos seres queridos del menor vio morir.  

 

En ese momento Harry se encontraba muy vulnerable revivir sus últimos días con Draco hicieron que su corazón se fragmentara, ver de nuevo la muerte de su mejor amiga casi hermana hizo que nuevamente su corazón se fragmentara en millones de pedazos como lo hace un espejo al caer, pero ver la cara de Snape hizo que no pudiera más, ya no pudo seguir de pie cayéndose sobre sus propias rodillas hincándose, humillándose ante ese hombre.

 

—Por favor, por favor— rogo el chico —No me separe de Draco, por favor— volvió a suplicar el joven, su plegaria más bien el lamento de su alma, porque su voz sonó tan lastimada como el gemido de un animal herido.   

 

Al escuchar el llanto del chico, del hombre inquebrantable supo que ese chico de veintitantos había cargado tantas penas que era de admirar que no se hubiera quebrado antes, pero lo que sin duda hizo que su corazón se contrajera es que su plegaria era solo para Draco, para el hombre que amo y aun ama. Suavizo su rostro, dejando fluir las lágrimas que se habían atorado en su garganta y ojos, se hinco junto al chico abrazándolo protectoramente, lo ayudaría, ayudaría a que esa pesadilla no se repitiera pero ayudaría al hijo de su antigua amor a que fuera feliz.

 

—Tranquilo, todo estará bien esta vez no estarás solo— le menciono —Tienes en mi un aliado, yo te ayudare a que ese mundo jamás suceda.

 

Severus dejo que el joven viajero del tiempo se desahogara, tenía el presentimiento que por primera vez en muchos años estaba llorando sus perdidas, estaba desahogándose de todas las veces que tuvo que ser fuerte para sobrevivir a la guerra que sin deberla ni temerla lo atormentaba, cuando sintió que el menor no se derrumbaría sin sus brazos sosteniéndolo se levantó por una poción tranquilizadora, porque la pena del chico ya está afectando su magia que descargas eléctricas golpeaban contra su pecho mientras choques de esta estaban destrozando sus aposentos.

 

— ¿Te sientes mejor?— le pregunto Snape a Harry luego de darle la poción, combinada con una para ayudarlo con la desnutrición y otra para regular su magia.

 

—Sí, gracias— le respondió —Yo… — balbuceó un poco el joven ojiverde apenado al ver el daño que causo su magia, pero los gestos tranquilizadores del mayor le hizo enfocarse en lo que si importaba —¿Qué piensa de los recuerdos que le mostré?— interrogó cuando la poción empezó a surtir efecto.

 

Severus Snape que en ese momento se serbia una copa de whisky, absorbió un trago del líquido antes de contestarle, necesitaba el también recuperarse del choque vivido con esos recuerdos  —Que el futuro pinta muy mal si dejamos que el Lord Oscuro regrese, así que toda información que tengamos es una victoria— Harry asintió con la cabeza mientras bebía el té que le dio el maestro — ¿Qué avances has hecho?

 

A Harry no le sorprendió que el maestro supiera que ya había puesto manos a la obra para terminar con esa guerra que ya llevaba muchos años y muchas bajas; por lo que con calma el chico de los ojos verdes le explico todo lo que había hecho, que tenía en su poder la diadema de Rowena Ravenclaw y que estaba realizando los rituales para poder hacer al basilisco su familiar directo.

 

— ¿Qué has dicho?— le cuestiono un tanto perturbado, el maestro al escuchar eso último, en su mente aún tenía presente el tamaño del imponente animal que vio en los recuerdos.

 

—Que estoy haciendo el ritual para hacer al basilisco mi familiar, de hecho, ya hicimos la primera parte del rito mi magia y la suya ya se reconocieron, ahora solo hay que practicar con un hechizo alterno para poder hacer pasar a Salazar como cualquier serpiente común y corriente.

 

Severus lo miro asombrado por lo que revelo e indago más en el tema— ¿Para qué quieres que sea tu familiar?

 

El menor lo vio con cara de travesura y en esos momentos le costó a Severus Snape, recordar que la mirada picara no era James Potter tramando una travesura para humillarlo sino su hijo buscando venganza contra Lord Voldemort.

 

—Para humillar a Voldemort, que menor forma de vengarme que robándome su serpiente además claro, que el ser familiar de un basilisco me trae grandes beneficios empezando con incrementar mi nivel mágico.

 

Severus Snape, se dio cuenta con eso que ese niño realmente era un adulto planeando aniquilar a su enemigo y dio gracias de estar de su lado.

 

++++++++++++++++

 

Draco Malfoy caminaba con poca elegancia hacia la habitación de su padrino, el chico se encontraba un tanto perturbado y preocupado, ya que se suponía que Harry lo alcanzaría en el desayuno, pero no llegó a este ni a sus primeras dos clases y eso que ambas clases duraban dos horas, y de hecho, ya era hora del almuerzo y ni rastros de su prospecto a novio.

 

Al llegar a la habitación del profesor Snape toco la puerta, mostrando en sus toques lo impaciente y preocupado que estaba. Lo que sin duda molesto al dueño de la habitación que salió enojado a ver quién era el impertinente, al ver a Draco a fuera relajo un poco sus facciones pero aun así lo vio con ojos de regaño — ¿Se puede saber que son esos toquidos Draco? ¿Ocurrió algo?— le cuestiono el hombre una vez que rubio cruzo el umbral de la puerta.

 

Draco miró a Snape un tanto indignado —Eso mismo le iba a preguntar yo— expresó al ver la duda del otro prosiguió a aclarar sus palabras — ¿Dónde está Harry? Se supone que solo hablarías con él de sus parrandas nocturnas e iría conmigo a desayunar, pero ni llegó a nuestra cita ni a ninguna de nuestras  primeras clases— le soltó preocupado —Dime padrino ¿Dónde está? Le paso algo.

 

Entonces un cálido abrazo rodeo al rubio, a lo que Draco brinco un poco para después separarse del agarre irritado, la molestia del joven era por ver que el azabache estaba tan campante como si nada, mientras que él se preocupaba estúpidamente por su paradero y la magnitud del castigo que recibió.

 

—Draco— exclamó Harry después que este lo separo con un codazo en el estómago.

 

Minutos antes el joven ojiverde entro en el baño, motivo por el cual no escucho llegar a su dragón, al salir lo primero que percibió fue la voz preocupada de Draco, razón por la que lo abrazo intentando calmarlo, solo que no consiguió eso, sino que esté lo separará bruscamente.

 

— ¡¿Draco?!— Pronuncio molesto el recién llegado — ¿Es lo único qué vas a decir? Después de que me dejas plantado y no asistes a clases— reprocho el rubio para después exigirle una respuesta — ¡¿No crees que merezca una mejor explicación, que eso?!

 

Snape sonrió con ternura al escuchar los reclamos del joven Malfoy ya que sonaron a los que hace una novia celosa, lo que de cierta forma lo tranquilizo, ya que vio reflejados en ellos el sentimiento que en universo alterno de Harry existió, aunque en este mundo al parecer era más fuerte.

 

—Draco— llamó el mayor —Compórtate— le reprendió un poco.

 

Draco bufo por el comentario —Al diablo con eso— comentó aun indignado —Estamos en familia— justifico sus acciones después de ser consciente que estaba perdiendo todo el glamur, para después voltear a ver al causante de que la perdiera —¿Y bien no me piensas contestar?— inquirió de nuevo, esta vez mas enfadado, al ver que le daban evasivas.

 

Harry trago grueso al ver el ceño fruncido de Draco por lo que intento explicar sus acciones —Bueno después de explicar el porqué de mis salidas nocturnas el profesor Snape me puso a ayudarle a clasificar sus ingredientes mientras me contaba viejas anécdotas de mi mamá.

 

—Es cierto Draco— colaboró el maestro de pociones —Harry y yo nos quedamos hablando y simplemente se nos fue el tiempo.

 

—Aun así— expuso furioso el rubio — ¿No me pudiste avisar? Crees que es justo que me dejaras como idiota esperándote mientras que tú te diviertes de lo lindo.

 

Severus Snape se río mentalmente ya que Draco si estaba jugando su papel de novia celosa a la perfección, tanto que le estaba montando una escenita a Harry. El hombre se compadeció un poco del ojiverde pero aun así, no hizo nada por ayudarlo, “Después de todo es un problema de pareja, así que se las arreglen ellos dos solos” pensó tomando otro trago de su café.

 

Harry vio el techo pidiendo paciencia y una respuesta razonable para que Draco no lo linchara. Pero al no ocurrir esto, tuvo que hacer lo más fácil y viable para su sobrevivencia: manipularlo, haciéndose pasar por la inocente víctima.

 

—Draco, lo siento pero estaba tan emocionado por saber por primera vez de uno de mis padres que simplemente se me olvido todo lo demás— hizo su carita de arrepentido mostrando sus ojitos a punto de llorar —De verdad lo siento, pero es que nunca había sabido nada de mi madre— le expreso dejando que una lágrima corriera por su mejilla.

 

Draco lo abrazo con ternura —No Harry, yo lo siento fui un insensible, egoísta que solo piensa en sí y no me detuve a pensar en ti, ¿Me perdonas?— le pidió mientras le proporcionaba mimos al chico.

 

—Mmmm— fue el sonido que pronuncio en el tiempo que se abrazaba al rubio y asistía levemente con la cabeza.

 

Snape vio todo en primera fila y solo negó con la cabeza, ya que el que se suponía que dominaba el arte de la manipulación estaba siendo derrotado por un principiante que para colmo toda su vida fue Gryffindor, cosa que realmente no le gusto al profesor pero aun así los dejo ser. “La vida a partir de hoy será más interesante y un poco más arriesgada” fue lo que pensó mientras volvía a ver la cursilería que montaban los menores.

 

Notas finales:

Nos leemos pronto o cuando Merlin mande XP


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