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Cadena de errores por elenaa

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Notas del capitulo:

Espero que les guste el cap

No podia creer que James Potter se encontrara herido ante él, y que este hecho le preocupara. Él mismo se encontraba herido pero por alguna extraña razón desconocida, en lo único en que podia pensar era en llevar a James a la enfermería.

Tan metido estaba en sus pensamientos que no noto que algo alejado de ellos el enorme perro negro se lamia algunos cortes que tenía, no muy serios.

Y justo cuando estaba a punto de levitar a James este le dijo dificultosamente aun con sus ojos cerrados — ¿te encuentras bien?—. 

—Si— respondio en un susurro, mientras le parecía ver que el Gryffindor esbozaba una leve sonrisa a la par que abría los ojos clavando su mirada en la suya.

Pero la conexión de sus miradas fue interrumpida por Sirius, quien apareció sin que se diera cuenta y se llevó a James sin que él pudiera hacer nada.

Mientras Sirius se alejaba con James, él solo pudo ver como James volteaba a verlo y le pedía perdón con la mirada.

Viendo al par de Gryffindors alejarse cada vez más, y sintiendo emerger el propio dolor de las heridas de su espalda se tumbó en el césped, esperando que Remus no tuviera intenciones de volver.

 

—Sirius vuelve por Quejicus— le dijo James a su amigo con gesto de dolor al pronunciar aquellas palabras, pero su dolor no era por las heridas que tenía ni por la probable costilla rota que tenía. Su dolor era por haber abandonado a su Slytherin ahí.

—Iré por el en cuanto te deje en la enfermería— le dijo Sirius débilmente, ya que no habia esperado que su broma llegara a aquellos extremos, lo único que quería era darle un pequeño susto al Slytherin. Él mismo habia intentado evitar que Remus le diera el último golpe a Severus, pero sus pies se habían quedado pegados en el suelo, solo fue capaz de reaccionar cuando vio a sus dos amigos luchando.

Después de aquellas palabras ninguno volvió a decir nada, Sirius continuo el recorrido hacia la enfermería y James se limitó a cerrar los ojos lamentándose su cobardía, porque él quería dejar de apoyarse de Sirius y correr hacia donde se habia quedado Severus, pero sus heridas y cobardía se lo impedían.

Cuando llegaron a la enfermería rápidamente Sirius despertó a Madame Pomfrey quien un poco asustada por el estado de James rápidamente lo atendió, sin preguntar que habia pasado.

—Sirius ve por el— pronuncio James en tono molesto, acostado mientras Madame Pomfrey lo atendía.

Sirius asintió levemente con la cabeza y mientras regresaba por Severus, no pudo evitar sentirse más mal de lo que ya se sentía, ya que hasta James estaba molesto con él, no quería ni imaginar cómo se pondría y sentiría Remus cuando se enterara que estuvo a punto de matar a James y a Severus.

Perdido en sus cavilaciones cuando se dio cuenta, vio con sorpresa que Severus ya no se encontraba ahí. Así que regreso rápidamente a la enfermería a ver como seguía James.

Pero cuando regreso a la enfermería este ya se encontraba dormido.

Quiso quedarse acompañar a su amigo, pero Madame Pomfrey no se lo permitió y lo mando directo a la torre de Gryffindor.

 

No supo cuánto tiempo paso recostado en el frio suelo, pero apenas fue capaz de moverse, no dudo en levantarse algo adolorido e ir a su sala común, ya que sabía que en la enfermería se encontrarían James y Black y definitivamente en ese momento no quería toparse con ellos.

Llego como pudo a su habitación, y con mucho cuidado de no despertar a sus compañeros de cuarto, se quitó la túnica, para después quitarse la ropa de su parte superior, dejando al descubierto las parte en donde Remus lo habia rasgado.

Y aunque sus cortes no eran muy graves aun así estos le dolían, por lo que saco de su baúl el ungüento que James le habia dado. Le costaba admitirlo pero ese ungüento era muy bueno y él lo habia conservado.

Con mucho cuidado se lo aplico en la espalda, para luego ponerse una camisa y acostarse en su cama, pero aunque intento dormir y olvidar las imágenes de lo acontecido, simplemente no pudo, toda la noche se la paso pensando en donde estaría Remus y la más importante en cómo se encontraria James.

Sin embargo en cierto punto de la noche, se empezó a cuestionar una pregunta cuya respuesta necesitaba saber.

Así que decidió ir a verlo a la enfermería antes de ir a desayunar.

 

En cuanto los rayos del sol aparecieron en el firmamento, Sirius fue acompañado de Peter a la enfermería, pero James quien ya se habia levantado y no había visto ni rastro de Severus prefirió hacerse el dormido frente a sus amigos, ya que si no pelearía con estos.

Así que Sirius y Peter después de estar un rato y ver que su amigo no despertaba decidieron irse y  volver más tarde.

Peter se fue al gran comedor y Sirius a buscar a Remus a la casa de los gritos.

 

Cuando Sirius y Peter abandonaron la enfermería, Severus vio su oportunidad de ir a ver a James, habia llegado justo cuando los Gryffindors habían llegado y prefirió mejor esperar a que estos se marcharan.

Entro algo temeroso a la enfermería y viendo a James acostado y con los ojos cerrados, decidió mejor dejar rápidamente el ungüento que James le habia dado, y ya luego preguntarle su duda.

Sin embargo cuando se acercó a este para dejarle el ungüento a un lado de la mano, no pudo evitar detenerse a mirar un poco el rostro de James, la paz que se reflejaba en su rostro, era tan pacífica y serena que no podia creer que apenas unas horas hubiera pensado que este junto con Sirius hubieran planeado lo que habia pasado. Sin embargo aunque una parte de él creía inocente a James de lo acontecido, su parte más racional necesitaba escuchar de los labios de este su inocencia.

Y justo cuando iba a apartarse, la mano de James lo detuvo al mismo tiempo en que lo veía y sonreía cálidamente.

—Severus viniste a verme, te importo— dijo James alegre, sujetando el brazo del Slytherin.

Al escuchar las palabras y ver la sonrisa del Gryffindor, Severus se sonrojo levemente, pero luego recordó su duda y rápidamente se soltó del agarre de este.

—Solo vine a preguntarte algo— le dijo Severus en tono serio mientras el sonrojo desaparecía de su rostro.

La sonrisa de James desapareció, y en tono triste dijo— Solo vienes a verme por una pregunta—

— ¿tu sabias? — fue lo único que dijo Severus clavando su negra mirada en James.

— ¡Por supuesto que no, cuando me di cuenta de lo que habia tramado Sirius ya era tarde!— dijo James exaltado, saltando de la cama para intentar levantarse pero en vez de pararse estuvo a punto de caerse.

Por lo que Severus sin pensarlo rápidamente lo sostuvo.

—Acaso estás loco, no hagas movimientos tan bruscos, te vas a lastimar— le dijo Severus, ayudándolo a acomodarse.

—Es tu culpa, como quieres que no reaccione así, si piensas que yo tuve que ver con eso, mira como termine por ayudarte y ni un gracias me has dado—dijo James un poco molesto.

—Entonces tú no sabías nada— dijo Severus aliviado.

—Por supuesto que no sabía nada, yo jamás hubiera permitido que eso pasara, y si a eso era lo único para lo que venias, ya puedes irte, necesito descansar—

Severus suspiro y dejando el ungüento a un lado de James dijo— Gracias por salvarme— antes de dirigirse a la salida.

 

Al ver a Severus a punto de irse, James no pudo evitar decir— Severus espera no te vayas— tan solo apenas un instante habia estado sumamente feliz de ver que Severus se encontraba bien y de que hubiera ido a verlo. Pero que su Slytherin pensara que el habia sido capaz de hacer algo así contra el, le dolía y molestaba por igual. Sin embargo al ver que este le habia dado las gracias y habia ido a dejarle el ungüento que él mismo le habia dado, fue suficiente para que la felicidad le volviera, ya que Severus si se preocupaba por él.

Severus no hiso caso a las palabras de James y siguió caminando.

—Oye espera, si vas a dejar el ungüento tienes que quedarte a ponérmelo estoy herido no puedo ponérmelo yo solo— le dijo, esperando que Severus detuviera su andar.

Para su sorpresa Severus volteo y lo miro pensativo, unos segundos antes de caminar hacia él y ponerle un poco del ungüento.

—Eres un animago— le dijo Severus mientras le untaba ungüento en el brazo.

—Este sí pero……—

—No tienes que decirme tus razones para serlo, aunque es una sorpresa que lo seas—

—Es más sorpresa, que me estés poniendo el ungüento—le dijo James con una sonrisa.

—Me salvaste, toma esto como una muestra de agradecimiento—

—Tú vas a acusar a Sirius, Madame Pomfrey ya debió de haber informado que estoy herido y los profesores no tardaran en preguntar qué pasó—

—No puedo hacerlo, le prometí a Lily que no le diria a nadie sobre la condición de Remus, si acuso a Sirius pondría en exposición a Remus y a ti—

— ¿No dirás que soy animago? —

—No, eso no es asunto mío— le dijo Severus mientras terminaba de ponerle el ungüento.

James sonrió y antes de que Severus se diera cuenta, los labios del Gryffindor ya se encontraban sobre los suyos.

 

Notas finales:

Espero que les haya gustado


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