Capitulo. XII Sorpresas de fin de curso
Cansado de las muestras de afecto Severus Snape literalmente corrió a los menores recordándoles que se iba a terminar la hora del almuerzo, así que Draco y Harry se dirigieron al gran comedor para poder ingerir algo; al llegar a la mesa de Slytherin sus amigos del Olimpo se alegraron de que el joven moreno regresara en una pieza y aparentemente tranquilo, así que el castigo que tuvo con el jefe de su casa no fue tan terrorífico.
Mientras que ellos comían las lechuzas comenzaron a surcar el cielo del gran comedor, trayendo las cartas de los familiares de los alumnos así como el profeta de medio día, en esos momentos la calma con la que comían los hijos de Salazar Slytherin se vio interrumpida por los gritos de euforia que provenían de la mesa de Huffleffuf.
— ¿Qué fiesta se traen los tejones? — se quejó una chica de quinto año por la interrupción de sus alimentos.
—Creo que el caos se debe por esto— respondió Vanesa Carrow mostrando el profeta donde en la primera plana anunciaban que Amelia Bones, era la nueva ministra de magia y que esa misma tarde tomaría posesión del puesto.
—Eso lo explica, tiene muchos años en los que ningún miembro de su casa ocupa un puesto tan alto dentro del ministerio, aunque duela admitirlo madame Bones es una hechicera magnifica y sin duda hará mejor trabajo que nuestro anterior ministro— aporto el perfecto Ashworth, palabras que atentamente escucharon todos dándole la razón con un asentamiento de cabeza antes de continuar con sus alimentos.
Terminada esa pequeña charla los miembros de Slytherin siguieron degustando sus alimentos, en lo que en las demás mesas seguían con la fiesta por las noticias, en el resto del día no se habló de otra cosa que no fuera el nombramiento de Amelia Bones como ministra de magia.
Esa misma tarde Draco cumplió su castigo con Severus despellejando sapos y sacando bezoar una tarea un tanto asquerosa, que hizo que al heredero de los Malfoy no le quedaran ganas de desobedecer a su padrino, cuando termino el tiempo de castigo literalmente el menor salió corriendo a sus habitaciones a lavarse minuciosamente.
Mientras Harry Potter ocupo ese tiempo con Severus para explicarle más detenidamente lo que era un horrocrux e ir planeando con él como deshacerse del alma de Tom Ryddle que aun sobrevivía en su cuerpo, una vez eso ocupo una parte de la hora de “castigo” para ayudar al maestro en la preparación de una poción lo que hizo que cuando este regresara a su habitación, Draco no dudara que también estuvo sufriendo en su retención, ya que tenía impregnado aromas de dudosa procedencia.
Esa noche Harry Potter antes de salir a hurtadillas de su habitación le aplico un hechizo a su acompañante de habitación para evitar que lo escucharan salir y siguiera con su placido sueño, una vez estuvo bien seguro que su rubia perdición aún estaba en el mundo de los sueños, salió de la alcoba con dirección a los aposentos de Salazar Slytherin.
~Buenas noches señor~ saludo al viejo retrato, que se encontraba dormido. De hecho, la imagen del hombre daba la impresión que era una simple pintura muggle.
El retrato al escuchar esto de inmediato revivió ~Hijo, pensé que ya te habías olvidado de mi~ expreso mostrándole su reproche.
—Le ofrezco una disculpa señor no era mi intensión dejarlo en el olvido— le explico Harry con diplomacia —Pero el ritual para hacer a su basilisco mi familiar ha estado drenando mi magia que solo terminaba las lecciones me iba a dormir— aclaro un tanto apenado por su ausencia y reconocer su debilidad mágica.
En esos momentos el viajero del tiempo no tomaba en cuenta el hecho que físicamente tenía 11 años e intentaba enlazarse mágicamente a una criatura de unos cuantos centenares; lo que significaba que su magia ya había madurado a diferencia de la suya que apenas estaba en desarrollo, por lo que decir que estaban realizando un ritual de enlace era más que alucinante.
Quizás si hubiera tomado estos detalles en cuenta, no le hubiera sorprendido tanto la curiosidad y admiración que mostro Salazar Slytherin cuando lo escucho — ¿Cómo lo estás haciendo? — le pregunto interesado.
El menor tomo asiento en el sillón que se encontraba cerca del retrato antes de comenzar a explicarle —La verdad lo estoy haciendo en tres fases— pronuncio como disculpa, un suspiro salió de sus labios antes de proseguir al ver el asentamiento del mayor, quien le realizo el gesto como muestra de que le escuchaba y no como de que aceptaba su disculpa como interpreto el otro —La primera etapa fue hacer que mi magia y la del basilisco se fueran conociendo e identificando, gracias al ritual de bienvenida de renovación de la magia nuestras magias ahora son compatibles, por lo que ya vamos a pasar a la segunda fase que sería usar mi magia para bloquear el arma mortal que son sus ojos y volverlo a un tamaño más compacto— un suspiro de frustración salió de sus labios antes de continuar, ya que en su opinión estaba avanzando muy lentamente —Cuando sea capaz de hacer esto haremos la tercera parte del enlace donde nuestras magias, cuerpos y almas se unirán.
—Ese un plan bien pensado— le reconoció —Lo único que aún no me queda muy claro es ¿Cómo piensas realizar el enlace?
Harry se sintió orgulloso al escuchar la felicitación y su pregunta lo dejo un poco desconcertado, cosa que se notó en la vacilación de su voz —Ah… pensaba usar una poción de enlace, la que se usa con las criaturas mágicas— le respondió como si eso fuera lo más obvio del mundo y de hecho, hasta cierto punto era así. Solo que el menor no estaba tomando en cuenta que la creatura mágica que él deseaba enlazar tenía un poder mágico superior a la media y que dictaba de ser lo normal para la poción que él quería usar, para su alivio Salazar Slytherin si se dio cuenta de ese grave error.
Al pronunciar sobre la poción Harry se dio cuenta que lo que dijo no estaba del todo bien, ya que los ojos y gestos de Salazar le daban a entender que había dicho la peor patraña y barbaridad del mundo, que inconscientemente el menor contrajo su cuerpo comenzando con sus manos.
—Por las barbas de Merlín, ¿quién diantres les está enseñando rituales y enlaces mágicos? — pregunto horrorizado.
El viajero del tiempo trago un poco de saliva por la respuesta que tenía que dar y el caos que esto generaría —Nadie, esas clases no se dan desde hace algunos años.
— ¡Por Morgana y todos mis ancestros ¿Qué han hecho de mi amada escuela?! — se quejó el mayor al escuchar esa atrocidad, Harry vio el dolor del mayor al escuchar eso, por lo que le dio tiempo para que se repusiera de la sorpresa y decepción que había vivido —Bien, ignoremos por un momento el estado decadente en el que se encuentra la educación en Hogwarts, pasemos a lo que nos interesa. Lo primero que debes de saber que antes de realizar cualquier rito, ceremonia o ingerir cualquier poción, brebaje o pócima que afecte tu magia directamente es prudente investigar quien realizo eso, así como los alcances y limitaciones del mismo, ya que esta no podría darte el mismo resultado que le dio a su creador.
Salazar no continuo con su explicación hasta que vio que Harry realizo un movimiento de cabeza y le dedico una respuesta verbal, indicándole que había entendido a la perfección estas palabras. Siendo que esto era de vital importancia para cualquier mago, de ahí, que el mayor sufriera un ataque al ver que no le estaban enseñando algo tan básico como eso a los estudiantes.
—Volviendo al ritual que pretendes hacer, te diré que esa poción que pretendes usar es la peor basura que existe para enlaces mágicos— Harry quiso protestar pero una mirada de no se te ocurra interrumpirme de Salazar, lo hizo desistir de esa idea antes si quiera de poder abrir la boca —La razón es simple, la persona que la creo no sabe nada de los basilisco mucho menos habla pársel, así que ignora todo el daño físico y mágico que le genera a las serpientes enlazarse con su método, eso sin contar que esa poción ni siquiera toma el potencial mágico de la criatura a enlazar. El “respetable mago” que la creo solo buscaba utilizar la magia de su compañero de enlace para su beneficio propio— los ojos del menor se abrieron grandemente producto de la sorpresa experimentada, sin duda quedo choqueado ante tal información —Eso sin mencionar que reprime la magia de la criatura mágica a enlazar en un 30% de su capacidad, el enlace es unilateral, el mago es el único que se beneficia del enlace debido a que no comparten su esencia mágica, sola la drena si necesita de ella — un suspiro salió de los labios de Salazar al decir eso le causara pena —Esa poción lo único que hace es someter a la creatura mágica a la voluntad del mago a quien se enlaza. ¿Eso quieres con mi basilisco? — le pregunto desafiante.
Al escuchar eso, Harry negó rotundamente —No, yo… solo quiero tener una relación de iguales — recordando que él se lo prometió al basilisco, no podía fallarle así, cosa que lo hizo sentir más apenado y dio gracias a todas las deidades mágicas de haberlo sacado de su error antes de causarle algún daño a su amigo reptil o romper la confianza que hasta el momento estaban fomentando.
—Si deseas enlazarte con cualquier creatura mágica lo mejor es hacerlo a la manera antigua; usando ruinas — le dijo con sabiduría, al verlo acongojado en su asiento lo intento animar —Ves los libros de allá— le señalo un estante que se encontraba en la esquina, —Allí vas a encontrar un libro de runas mágicas que sin duda te será de gran ayuda, si no me equivoco es un libro delgado de pastas azules y negras llamado “Rituales mágicos antiguos”. — Harry se puso de pie comenzando a buscar el libro indicado.
Luego de unos minutos Salazar se dio cuenta que el pequeño mago ya tenía el libro en mano —Ahora busca que en el índice tenga un apartado de rituales con criaturas mágicas, si lo tiene realmente ese es el libro que necesitas— Harry hizo lo pedido, sonriendo satisfecho que si tuviera dicho apartado y que además tuviera especificaciones para reptiles, volátiles y acuáticos —Antes de que llegues a la fase tres de tu plan para hacer a mi basilisco tu familiar, te recomiendo que leas eso y practiques bien esas runas. Una runa mal hecha puede ser la perdición para cualquier mago, así que te la revisare antes para evitar cualquier catástrofe.
Harry asintió mientras comenzaba a hojear el libro que tenía en la mano, cosa que hizo a un lado, cuando Salazar Slytherin continúo con sus clases de ritos mágicos que le estaba dando.
—Debes de saber que en los enlaces mágicos con creaturas mágicas necesitan un mayor catalizador que si lo hicieras con una lechuza o una serpiente común, ya que como bien has visto primero su magia debe ser compatible. Ahí te indica cómo hacer una ruina en forma de tatuaje en tu cuerpo que hará que el enlace mágico, de cuerpo y de alma no sea tan aversivo para ti, ya que aunque tu magia es muy similar a la de un adulto no ha terminado de desarrollarse ni madurar y la peor parte la llevaría tu cuerpo, siendo que al ser pequeño no soportara el enlace sin enviarte a un estado de coma o incluso si el poder mágico de ambos es tal, podrías morir en el intento.
Harry nuevamente se sorprendió al escuchar eso, después de todo hasta antes de que el viejo mago lo mencionara él no había considerado dicha posibilidad, por lo que eso le hizo ser realmente fue consciente que tenía físicamente 11 años y que no podía exigirse tanto mágicamente como estaba acostumbrado.
Cosa que no pareció notar Salazar que le seguía explicando —Además de que al hacerlo con runas el ritual mágico es más efectivo y no necesitaras de malgastar tu magia como escudo permanente sobre el basilisco, de hecho, la runa mágica hará que mi basilisco tenga las limitaciones y libertades que tu desees de una manera más natural por lo que si fuera necesario regresar a su forma original será más fácil para ambos.
Harry escucho atento eso —Entonces creo que lo mejor será brincarme la fase dos y realizar el enlace como dice el libro— leyendo un poco de cómo se hacia este, impaciente por lograr su cometido.
Salazar se rio un poco al escuchar eso, por la inmadurez del joven —Podrías hacerlo pero no lo veo tan conveniente— el viajero del tiempo movió elegantemente su ceja hacia arriba al escuchar eso, —Si haces eso, el impacto mágico entre los dos te dejara inconsciente por lo menos en un mes y al basilisco en un estado catatónico sino es que los deja a ambos sin magia o en el peor de los casos tres metros bajo tierra; ya que obligaras a ambos a reprimir de golpe su magia. En cambio si haces lo de ir acoplando tu magia a la suya y hacer q esta se encargue de bloquear sus ojos así como el tamaño, les permitirás a ambos irse acostumbrando a esto, cuando hagas el ritual con el tatuaje mágico sus cuerpos y magias estarán tan familiarizados con esto que el proceso les será más natural que al terminar el ritual solo estarán un poco mareados y si su magia fuera mucha quedaras inconsciente por unas cuantas horas.
—Gracias por la ayuda señor, creo que de esa forma el enlazarse será menos aversivo para Salazar y para mí— al ver la duda aclaro —Espero no le moleste le puse su nombre al basilisco.
Una suave y sutil sonrisa se mostró en los labios del anciano —No, de hecho creo que es un honor— se quedó callado unos segundos y Harry noto que el Salazar Slytherin estaba debatiéndose entre decirle o no lo que pensaba, así que espero a que el hombre se decidiera hablar —Siempre supe que nuestro destino no era estar juntos y me alegra saber que aunque tuvo que esperar muchos años al fin tendrá un familiar digno de su grandeza.
Harry se sonrojo ante el alago que venía inmenso en esas palabras —Le prometo que haré mi mayor esfuerzo para ser digno de su guardián.
—Sé que lo harás, pequeño, las profecías no mienten— le dijo como si recordara algo que aunque escucho hace varios años aún estaba muy presente en él —Ahora ve a descansar que el tiempo apremia y tienes que dormir mi joven heredero.
No hay que decir que escuchar eso dejo más que confundido al chico de ojos verdes, pero también era más que obvio que el viejo cuadro de Salazar Slytherin no hablaría más, de hecho, apenas termino de enviarlo con la cama este volvió a su forma de retrato. Un suspiro de frustración salió de los labios de Harry al ver esto, “al parecer en esta vida también me ocultaran cosas, creo que eso ya es un mantra en mi vida”, pensó con amargura antes de regresar a su alcoba a descansar.
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Las noches de detención con Severus, Harry le contaba a este el motivo por la que la guerra contra el Lord Oscuro se había extendido tanto en su tiempo, siendo la causa principal que Tom Marvoro Ryddle realizo un séptimo horrocrux del que nadie tenía la menor idea de que era o donde se podría encontrar, esto permitió que Lord Voldemort pudiera recuperar fuerzas y realizar más.
Harry le conto que por el poder mágico que guardaba ese octavo horrocrux, él suponía que realmente fue ese el primero que hizo, ya que cuando absorbió una parte de la esencia de este, Lord Voldemort rejuveneció teniendo un poder mágico increíble, por lo que el supuso que el mago había utilizado una parte de esa vieja alma que había escondido. El viajero del tiempo le aclaro que no sabía si eso se debía por el horrocrux o por los rituales mágicos a los que el hombre se había sometido, lo único cierto de todo eso, es que de la nada, sin tener una respuesta lógica el hombre había incrementado su nivel mágico, el que se volvió por demás atemorizante; que hizo que derrotarlo fuera casi imposible al grado de pensar que la única forma de vencerlo era empezando de nuevo.
Escuchar eso no fue fácil para Severus Snape, que puso manos a la obra para aprender sobre los horrocrux, empezando como reconocer la presencia de estos, como aniquilarlos y el método más eficiente para intentar buscar ese octavo horrocrux que era la pequeña aguja en el pajar, sin duda eso sería toda una proeza pero el hombre no estaba solo, sabía que su amante le ayudaría con esto, sin tener que faltar a su palabra, después de toda la manipulación y tergiversar las cosas era sin duda su tercer nombre.
Así que los castigos del menor más que castigos, era sesiones para planear las formas de vencer al Lord Oscuro, durante ese tiempo Severus no volvió a preguntar respecto al ritual que hacía con el basilisco, Harry sabía que esto se debía al miedo que le generaba el animal a su profesor.
Aunque no por eso lo dejaba de ayudar, de hecho el profesor Snape ayudaba que por las noches Harry pudiera seguir saliendo a escondidas para ver al basilisco, con quien comenzaba a utilizar su magia para restringir su tamaño y lo mortal de sus ojos, algo que por cierto le estaba siendo muy desgastante, ya que mantener sus ojos sin el toque mortal fue una actividad que le costó mucho esfuerzo, incluso gotas de sudor escurrían por su frente cuando lo hacía, ya que tenía que tener mucha concentración para mantener su magia ahí bloqueando la mirada mortal.
Por varios días, Harry Potter pensó que no lograba ni el mínimo avance fue hasta que inconscientemente recordó la sensación y el sentimiento que genero el fuego de vida que bloquear los ojos de Salazar fue más fácil, hasta ese momento se dio cuenta que ese sentimiento iba hacer el que le ayudara a tener el control, cosa que logro ya para finalizar el curso Harry sin desmayarse en el intento, cosa que estuvo a punto de pasar luego de sobre esforzarse. Siendo que el joven mago además tenía que preocuparse por que el ciclo escolar llegaba a su fin y las exigencias de los maestros aumentaron.
Por lo que no fue extraño que en estas fechas les hicieran pruebas sorpresas para medir el desempeño de sus alumnos, lo que pocos esperaban es que el profesor Albus Dumbledore hiciera pasar a uno por uno para repasar los hechizos vistos en clases, donde corregía, daba instrucciones para mejorar o en algunos felicitaba el desempeño de cada uno; lo agradable de esto, es que a pesar de ser focos de atención el profesor siempre daba las sugerencias de mejora de manera privada y confidencial para no humillar a ninguno de sus alumnos.
Así que cuando Neville Longbottom paso al frente y realizo los encantamientos, no fue de extrañarse para los observadores que el profesor le pidiera que hablaran en privado al terminar la clase, es que a pesar que el desempeño del niño regordete había mejorado un poco con su autoestima un poco más renovada aun no era tan brillante como sus demás compañeros.
—Joven Longbottom, no se preocupe no está en problemas solo quiero ver un poco más su trabajo, podría realizar nuevamente el encantamiento expelliarmus para mí— le pidió de manera amable el mayor intentando calmar así la ansiedad del chico.
Neville asintió antes de realizarlo viendo como su varita apenas lograba reflejar un poco de lo que tenía que mostrar, lo que hizo ruborizar al joven; pero eso no fue algo que preocupo al mayor, de hecho los ojos azules del anciano estaban posados en la varita que sostenía, la rigidez con que utilizaba pero sobre todo lo poco que esta canalizaba la magia del niño. Pequeños detalles que le hicieron deducir de cierta medida de donde venía el problema para el precario resultado con el encantamiento.
—Muchas gracias, señor Longbottom se puede retirar y no olvide realizar la redacción que le pedí.
—Sii, sí, señor permiso— dijo el menor antes de salir corriendo del aula en lo que el viejo director se acariciaba su barba pensativamente, mirando como el niño literalmente huía abochornado de la habitación.
Al día siguiente, en la hora del almuerzo los murmullos y los chismes de corredor estaban a la orden del día, la razón: habían visto ingresar a madame Augusta Longbottom y platicar con el director Albus Dumbledore en el salón de defensa contra las artes oscuras, antes de que esta sacara de clase de historia de la magia a su nieto Neville, llevándoselo consigo. Por lo que las especulaciones de todos eran que el director le comento el deploraba desempeño que había tenido el chico desde que ingreso, de ahí que le pidiera que lo sacara de la escuela. Esto no era difícil de creer siendo que madame Longbottom se retiró de Hogwarts indignada, algunos alumnos aseguraban haber escuchado como la mujer despotricaba contra el director, unos incluso imitaban su voz cuando esta dijo: ¡¿Quién diablos se cree Dumbledore para venir a decirle cómo educar a su nieto?!
Cuando Harry escucho esto, intento ocultar la pena que le causo imaginar que Neville ya no estaría más en el colegio, es cierto, entre ellos no había la misma relación que antaño por las diferencias de casa y que su prospecto a novio: Draco Malfoy, no lo quería cerca del joven mago. Esperaba que todo fuera un mal entendido y que simplemente fuera un chisme de corredor, pero no era tampoco tan optimista, ya que sabía que la abuela de Neville era una mujer fuerte y de armas tomar, después de todo ella era la causante de que su amigo creciera con baja autoestima por que la mujer se la vivía comparándolo con sus padres y por más que su amigo se esforzaba nunca lograba cubrir sus expectativas. Lo que más le inquietaba de todo eso, es que Harry no recordaba ningún evento o motivo para que la vieja bruja tomara la decisión de retirar al chico del colegio.
Harry se estuvo quebrando la cabeza en busca de una causa para que Augusta Longbottom quisiera sacar a Neville de la escuela, no fue hasta que en la clase de herbología, cuando la clase se vio interrumpida por la llegaba del joven regordete junto a una nota expedida por el director donde justificaba su retardo.
La profesora Sprout sonrió al ver la nota y Harry pudo jurar que incluso vio como la mujer respiro más aliviada al ver el contenido del mensaje, por lo que el viajero del tiempo respiro más tranquilo, así que solo espero a que los chismes de que fue lo que pasó invadieran el comedor para enterarse. Cosa que por cierto, sucedió durante la comida donde escucho entre la barulla de los Gryffindor que el motivo por el que Neville se retiró del colegio fue porque su abuela obtuvo un ultimátum del director, donde le exigía que al menor le comprara su propia varita si deseaba que el niño se graduara en el colegio y se convirtiera en ese gran mago que le exigía. Esas palabras hicieron sonreír feliz al chico de ojos verdes, porque eso significaba que su amigo llegaría a la grandeza mucho antes de lo que planeo —Me están saliendo mejor las cosas de lo que imagine— pensó en voz alta.
— ¿Dijiste algo Harry? — le pregunto Draco volteando a verlo, ya que él estaba más interesado en el postre que lo que ocurría a su alrededor.
—No, bonito tu come— le dijo besando su mejilla, distrayéndolo en el proceso, por lo que el heredero de los Malfoy no le dio mayor importancia, pero su acompañante del costado si lo escucho y no quitaría el dedo del renglón hasta saber que escondía.
Entre chismes y diretes, así como el estrés por exámenes el fin de ciclo escolar estaba por llegar junto con la gran final de quidditch, donde se enfrentaban Ravenclaw y Slytherin se verían las caras. Este partido sin duda era la única oportunidad de Ravenclaw para reponerse y obtener el primer puesto, ya que en ese momento estaba detrás de Huffleffuf que a su vez estaba detrás de Slytherin; así que si querían coronarse con la copa de las casas ese año a fuerzas debían de ganarle a los hijos de Salazar con una amplia diferencia de puntos para llevarse ambas copas.
Ese pequeño gran detalle así que el partido fuera por demás emocionante, incluso detrás de la mira de los profesores las apuestas están a la orden del día, donde las apuestas estaban del lado de Slytherin ya que estos venían invictos, a diferencia de los hijos de Rowena, quienes venían de una victoria por demás peleada contra los Gryffindor; además que a diferencia de los chicos de verde y plata los Ravenclaw tenían que aplastar a su oponente si querían coronarse, lo que significaba más presión para los jugadores, de ahí que casi nadie les tuviera fe. Aunque en las gradas, tres cuartos de estas estaban presumiendo los colores azul y bronce, lo que significaba que apoyaban Ravenclaw, “bola de hipócritas” era el pensamiento de los gemelos Weasley que eran los que llevaban el control de las apuestas.
Los gritos de euforia por que empezara el partido se vieron opacados por la voz del locutor —Hoy es un día soleado y tan tranquilo que se puede escuchar el canto de los pájaros, pero díganme a ¿Quién le importa esa cursilería cuando estamos a punto de presenciar la final de quidditch? Donde se enfrentaran la sabiduría de los Ravenclaw contra la astucia de los Slytherin. ¿Quién ganara? Esa es la pregunta que ronda en el aire, pero tranquilos que eso lo sabremos en pocos minutos ya que ambas escuadras están a punto de salir… Y ahí están— expresaba Jordán con entusiasmo.
Los jugadores surcaron los cielos bajo una ola de aplausos de parte de los seguidores, la profesora Hooch ya se encontraba elevada en el centro del campo —Bien, quiero un partido limpio y sin problemas—dijo cuando estuvieron reunidos a su alrededor y sin decir más, soltó las pelotas.
Tanto como la quaffle como la bludger salieron disparadas y en cuestión de segundos pasaban de un lado a otro, ninguno de los equipos estaba dispuesto a perder, solo esperaban la mínima oportunidad para mostrar su superioridad al adversario, entonces sin previo aviso la oportunidad llego, ya que dos jugadores de Ravenclaw no se pusieron bien de acuerdo y ambos se estrellaron en el momento que deseaban atrapar la bludger.
Cosa que aprovecharon las serpientes y en menos de lo que se imagina, tenían un marcador a favor de 40 a 0, pero para pena de las agilas en ese momento Harry había visto la snitch y aunque el buscador contrario quiso impedirlo, nada pudo hacer, ya que este estaba muy lejos de la pelotita dorada y cuando llego fue solo para ver como su contrincante la levantaba en lo alto.
—En un encuentro sin precedentes Slytherin venció a Ravenclaw 200 a 0, lo que es una victoria absoluta. Felicidades Slytherin— comento con pesar el comentarista del juego.
Mientras que en las gradas las ovaciones de los miembros de Slytherin retumbaban por toda la cancha, para ponerse de acuerdo y callar sus gritos comenzando a entonar con orgullo su himno de casa, lo que hizo que los adultos que pertenecieron a esa casa en su tiempo se pusieran de pie y unieran su voz al canto de triunfo.
Esto ocurrió antes de que el director Albus Dumbledore hiciera entrega de la preciosa presea al capitán del equipo Marcus Flint, quien a su vez se la dio a Harry Potter y Draco Malfoy por ser los jugadores más valiosos en toda la temporada, en lo alto del campo se notaba como el día y la noche, por el contraste de sus cabelleras, mientras juntos levantaban el emblema de su victoria, en lo alto del campo.
Después de la ceremonia de premiación Draco y Harry fueron los últimos en salir donde los esperaba una sonriente Narcisa y un orgulloso Lucius —Bien hecho, hicieron un gran trabajo— los felicito la mujer dándoles un rápido abrazo y un suave beso en la frente. En respuesta una radiante sonrisa con un gesto de cabeza le brindaron los menores.
—Estoy muy orgulloso de ustedes— expreso sonriendo Lucius al tiempo que removía el cabello de ambos jóvenes.
Tuvieron un breve intercambio de palabras antes, de que los mayores se retiraran del castillo.
Los siguientes días solo se veía alumnos en la biblioteca o en los patios con libros en manos, repasando lo aprendido; gracias al cambio de varita los resultados de Neville fueron mucho mejores, lo que incremento su confianza así que para el fin de curso el niño estaba entre los que tenían calificaciones más que aceptable, aunque aun así se encontraba un poco lejos de estar entre los diez mejores, donde si se encontraba Harry Potter, Draco Malfoy, Theodore Nott y Hermione Granger, estos dos últimos se peleaban el tercer puesto, ya que era indiscutible que el mejor era Harry Potter, con Draco pisándole los talones.
En la ceremonia de fin de curso los únicos que festejaron fueron los hijos de Salazar Slytherin, ya que los demás miembros de las distintas casas estaban más que frustrados por haber perdido otra vez contra ellos, que simplemente no tenían humor para disfrutar la fiesta. Lo que hizo que las serpientes en burla se la pasaran cantando una y otra vez su himno para humillarlos.
A la mañana siguiente cuando regresaron a sus casas todos los alumnos, nuevamente antes de partir Hagrid le regalo un álbum con las fotos de sus padres a Harry mientras que a Draco unos cuantos ingredientes que sabían eran exóticos y que había encontrado en el bosque prohibido. Draco le dio una tímida sonrisa por el gesto, ya que no se esperaba que el mayor le diera algo, así que rápidamente le dio un abrazo antes de montar el tren sin mirar para atrás. Acto que imito Harry una vez le agradeció por su álbum de fotos.
Durante el viaje los miembros del Olimpo se pusieron de acuerdo para salir juntos y verse en vacaciones, al llegar a la plataforma 9 ¾ Draco se llevó una pequeña desilusión al ver que solo su padre lo esperaba en el andén, un corto saludo como indicaba la etiqueta de sangres pura se dieron entre los miembros del clan Malfoy antes de que Lucius le diera a los niños a tocar un viejo libro que fungió como traslador a la residencia Malfoy de Francia, donde Narcisa los esperaba sentada bebiendo un poco de té.
—Madre— saludo el pequeño rubio a su progenitora cuando la vio.
—Hijo— Respondió la mujer poniéndose de pie y dejando de lado su taza, acercándose al menor.
Quien apenas la vio la abrazo con fuerza notando algo raro en ella y en su magia — ¿Estas bien mamá? — le cuestiono, ya que sabía que la única causa válida para que Narcisa Malfoy no fuera a recibir a su hijo es que algo le pasara y fuera grave, sumándole que sintió rara su magia estaba por demás preocupado por ella.
Narcisa le sonrió y sus ojos brillaban de emoción, anhelo y dulzura —Si, de hecho hay algo que te quiero decir dragón— la matriarca de los Malfoy le regalo una cálida caricia en su rostro —Vas hacer hermano mayor, estoy embarazada— le dijo con emoción por ese pequeño milagro, en lo que Draco no sabía si reír o llorar por no ser hijo único.