Mientras Sam lo guiaba de regreso a su suite, Nico no pudo evitar pensar en el gran lio en el que estaba metido, las nornas le habían dicho hijo del inframundo. No obstante no habían dicho hijo de hades. Y aunque los einherjar se quedaron callados a Nico le pareció que estos no entendieron del todo a lo que se refirieron estas. Le parecía que solo Sam y los hombres de la mesa habían entendido que él era un hijo de hades pero habían decidido pasar por alto este hecho.
—Tú sabes que soy un semidiós griego verdad— dijo mirando a Sam.
—Sí, lo siento pero era mi misión traerte al Valhala—
— ¿Por qué, que tengo yo que ver con todo esto y quien es el heraldo del inframundo?—
—Al principio tampoco sabía porque se me habia asignado la misión de traerte, pero ahora la razón es obvia tú y Magnus el heraldo del lobo, me tienen que ayudar a volver a encerrar a Loki y evitar el Ragnarok—
— ¡Loki!, te refieres al dios nórdico del engaño—
—Ese mismo, recientemente el martillo de Thor fue robado y en el proceso de recuperarlo mi padre quedo libre de su prisión—
—Entiendo lo que significa tener un padre difícil que no tiene la simpatía de los demás dioses, pero repito, yo que tengo que ver en esto, soy un hijo de hades—
—Eso es lo que todavía me pregunto, sé que me tienes que ayudar pero aún no sé cómo—
—Esto está mal, tengo otros problemas como para involucrarme en más, aparte yo no sé nada de la mitología nórdica—
—No sé qué problemas tengas, pero si no detendremos a mi padre no tendrás ya más problemas por los cual preocuparte ya que todos estaremos muertos—
—Ya estoy muerto—
—No del todo, ahora eres un einherjar, notaras que eres más fuerte de lo que nunca antes has sido y siempre que estés en el Valhala serás inmortal, no importa cuántas veces mueras en el hotel siempre revivirás—
— ¿Y si muero fuera del hotel?— inquirió Nico.
—Si eso pasara, ese sería tu fin—
—Yo estuve atrapado en otro hotel mágico 70 años, y ahora tú me estás diciendo que estaré toda la eternidad aquí, en el mejor de los casos, porque si muero intentando volver a encerrar a Loki ya no habrá nada para mí—
—Si lo pones de ese modo no suena muy bien, pero oye no eres el único con problemas todos tenemos los propios y el fin del mundo está próximo—
Nico suspiro y dijo—El mundo siempre está en peligro, la última vez que ayude a salvar el mundo, casi desaparezco—
—Ese es nuestro deber, por mucho que te moleste no tenemos opción—fue lo último que dijo Sam, ya que habían llegado a la suite de Nico.
Nico miro molesto a la valquiria por un segundo, antes de girarse y entrar a su suite rápidamente cerrando la puerta.
Antes de que pudiera llegar a la cama, un cuervo igual a los que habia visto mirarlo durante la cena, se posó frente a él y dijo— Nico di Angelo hijo de hades, rey de los fantasmas te he estado observando desde el día de tu nacimiento—
— ¿Quién eres? —
—Quien soy, jajaja, soy Odin el Padre de todo, y tú vas a ayudar a Samirah al- Abbas y Magnus Chase a volver a encerrar a Loki y evitar el Ragnarok—
Nico miro algo incrédulo al cuervo, sabia de las mañas que tenían los dioses para transmitir sus misiones, pero eso no evitaba que le pareciera inusual que Odín se presentara hacia ante él—Por qué yo, soy un semidiós griego— dijo sin dejar de mirar al cuervo.
—Porque tú eres un niño de la muerte, eres el único que puede destruir el Naglfar y evitar que Loki navegue en el— contesto el padre de todo y aunque su vos habia salido de un cuervo a Nico aun así le pareció algo imponente.
—Naglfar— que es eso repitió Nico.
—Es la nave hecha enteramente de las uñas de los muertos, en la que navegara Loki hasta el puente Bifröst, para atacar Asgard y dar inicio al Ragnarok—
—Eso sigue sin tener sentido para mí, ¿que no hay un hijo de un dios de la muerte Nórdico que pueda hacerlo?— cuestiono el hijo de hades.
—No lo hay, Hela no tiene hijos y el Naglfar solo puede ser destruido por la mismísima Hela o por alguien que esté relacionado con la muerte. Tu pequeño semidiós griego eres el indicado para esto, te he observado todo este tiempo por si Loki lograba liberarse de su prisión antes de tiempo, ahora eres uno de mis guerreros—
— ¿Mi padre sabe de todo esto?—
—Me he tomado el atrevimiento de tomarte prestado, ya que es preferible que los dioses que no son nórdicos, no se enteren que Loki está libre. Así que entenderás que no puedes comunicarte con ningún conocido tuyo. Ahora tienes una nueva vida.
—Y si me niego, a aceptar esto—
—Puedes, pero de verdad quieres el fin del mundo, te he observado, eres un héroe, siempre haces lo correcto, lo hiciste esa ves en la batalla del laberinto, lo hiciste en la batalla de Manhattan, lo hiciste cuando decidiste entrar al tártaro, lo volviste hacer cuando ayudaste a devolver la Atenea pártenos y lo harás ahora—
—Nico apretó sus puños soltando un pequeño suspiro antes de decir— Y como se supone que destruya al Naglfar, ¿con mi espada de hierro Estigio?—
—No tu espada de hierro estigio no te servirá, para destruir el Naglfar debes portar una espada 100% nórdica, tus poderes sobre los muertos tampoco te servirán hasta que tengas una en tus manos—
—Entonces cualquier espada nórdica me sirve para eso, o necesito una especial—
—No, puedes usar cualquier espada, tienes que buscar a Völundr y convencerlo de que te haga una espada digna para un niño de la muerte solo con ella podrás destruir el Naglfar y lograr que los muertos respondan a tu llamado en territorio Nórdico—
—Supongo que Samirah y Magnus Chase deben acompañarme a buscar a ese tal Völundr—
Odín en forma de cuervo asintió y antes de desaparecer dijo — date prisa Nico di Angelo, mantén en secreto que eres un semidiós griego y no olvides que no puedes contactarte con nadie de los griegos o romanos—
Las palabras del Padre de todo se quedaron resonando en su suite y Nico entendió que debía apresurarse a buscar a Völundr lo más pronto posible.