Entro en la casa que permanece oscura, Itachi ya debe estar durmiendo, son más de la una y entro a la academia a las siete, así que no tengo mucho tiempo para que mi cuerpo descansé. Entro en mi habitación y me siento en la cama, siento el cuerpo totalmente agotado, como si hubiera luchado en una gran batalla, y en algunos momentos siento que es así, que lucho contra lo que estoy sintiendo, contra lo que soy, y peor aun contra aquel que de una y otra manera trae paz a mi ser, aun cuando me enreda la cabeza con cada palabra que sus labios pronuncian.
Me quito la ropa y así como estoy me meto entre las cobijas, reviso las cosas que han estado pasando últimamente, me es duro aceptarlo, pero no se trata de lo que siento, o lo que pienso, si no de lo que hago, mis acciones hablan por si solas, Naruto tiene razón, ¿o no?, ya no se, antes todo parecía tan claro como el agua, se trataba de mi y ya, ser un buen estudiante, obtener las mejores notas, para tener un futuro estable en el que no tenga que depender de Itachi, fortalecer mi cuerpo, a través de ejercicio, fortalecer mi mente atreves de la propia experiencia, pero ahora todo aquello parece carecer de sentido, como si algo faltara, como si no fuera lo único, y no se que es lo que hace falta, no se lo que necesito.
Cuanto tiempo llevo dándole vueltas a mis ideas?¿cuantas veces he girado en mi cama?, las cobijas están desorganizadas, ¿Qué hubiera sucedido si lo hubiera besado?, ¿Qué hubiera pasado si lo hubiera detenido, y le hubiese pedido que me escuchara?, pero no tenia nada que decirle, no tenia como defenderme ante sus acusaciones, algo de mi quiere borrar ese momento, aunque me niego a olvidar la sensación de tenerlo entre mis brazos, eso fue… de esas cosas que crees que no existen realmente, que la gente te habla de ello como un sueño o un cuento de hadas, pero es tan… real, tan exquisitamente delicioso.
No se lo que me esta pasando, no se lo que sucede en mi cuerpo cada ves que el esta cerca, ¿por qué es únicamente con el?, no es el primero que muestra interés en mi, no es el primero que me dice que le gusto sin decírmelo exactamente, y aun así es el único que logra… debo dejar de pensar en lo que causa en mi, tal vez debería enfocarme en lo que ya ha causado, por ejemplo acabo de terminar con Sakura, debe estar muy mal, no es que me preocupe, mañana… ahorita… no he dormido nada, voy a sumarlo a la lista de cosas malas que me ha hecho hacer, continuo, la mayor de todas es posiblemente la cantidad de tiempo que pierdo pensándolo, seguro es el causante de aquel sueño, quisiera recordarlo, saber que sucedió, prefiero no dejarlo a la imaginación, seria demasiado; ha y me acabo de acordar, a marcado mi cuerpo como si se tratara de mercancía; ¡eso es, me concentrare en el mal que me hace, y podré continuar con mi vida, de la manera que lo venia haciendo!.
- Sasuke, cuantas veces tendremos que repetir esta rutina, me alegra que esta noche hallas podido dormir tranquilo, pero es hora de ir al instituto
- Que ¿hora es?
- Quince para las siete, yo de ti me apuraba
- Si… ya voy
- Por cierto, espero y me digas donde anduviste ayer, te necesite y no te encontré, te veo abajo
- Tsk
No quiero levantarme, no se a que hora logre quedarme dormido, pero parece que fue hace solo unos minutos, pero… no puedo quedarme acostado. Me levanto y voy hasta el baño, abro la ducha y el agua empieza a caer sobre mi cuerpo desnudo, esta fría, me enjabono y salgo rápidamente, me visto y bajo, Itachi esta en el comedor desayunando, tomo un pan y lo meto en mi boca, doy media vuelta he intento irme, pero su mano me detiene, tomo aire, tratando de no alterarme, necesito mantenerme tranquilo, o posiblemente también la embarrare hoy, y no quiero hacerlo. Estrella una caja contra mi pecho, y me dice – Mantenlo junto a ti y que no se vuelva repetir – me suelta y me retiro, fuera de la casa abro la caja, y oh sorpresa… es un celular, el control esta aumentando, ¿debo asustarme?, ¿fue por que no estuve en casa anoche? ó ¿por que cree que estoy saliendo con alguien mas?, sin mas lo guardo en mi bolsillo, pero inmediatamente suena.
- ¿¡Qué!?
- Solo quería saber si serviría
- Sirve, adiós
- Llega temprano necesito que hablemos
- ¡¡Adiós!!
Va a ser mas insoportable de lo que ha sido hasta ahora, quisiera botarlo, pero no se lo que pueda pasar si lo hago, no es buena idea provocarlo, menos ahora que su deseo sexual parece haber aumentado.
Fui hasta su casa, pero nadie abrió, supongo que ya se había ido, fui donde Sakura y la mama me dijo que ya se había ido, así que me fui solo, no esperaba encontrar a ninguno de los dos, boy cinco minutos tarde. La primera clase es física, el sensei es Yamato, así que no me preocupa. Entro al salón y como creía el profesor aun no ha llegado, la primera persona a la que veo es a Sakura, esta sentada al lado de Ino, su rostro se ve cansado, cuando me ve, me sonríe y continua su charla con Ino que la ignora para lanzarme un beso, no es una buena amiga, y ahora de verdad creo que le he hecho daño, en otro momento Sakura seguramente se hubiera abalanzado sobre ella. Sigo caminando por el salón y antes de llegar a mi lugar veo a Naruto al lado de Sai, bueno demasiado juntos para decir verdad, Sai lo abrasa mientras le muestra un cuaderno, de los mamarrachos que hace supongo, mi mirada se clava sobre su rostro, sobre esas mejillas marcadas que tienen en el un pequeño sonrojo, tal ves por su cercanía, tal ves alguna emoción que le causa lo que ve; sobre esos labios que hacen graciosos gestos, y luego, se da cuanta que lo miro, y sus ojos me observan también, borrando de su rostro cualquier sentimiento, dejo de mirarlo y simplemente camino hasta mi lugar, me hubiera gustado saludarlo, preguntarle si esta enojado, alejarlo de aquel engendro, mas mis pasos solo caminaron a mi lugar y mis labios únicamente se negaron ha hablar.
Estoy completamente solo, el salón esta lleno pero… yo estoy solo, siempre he estado así, pero hoy se me hace mas incomodo que nunca, como si tuviera el deseo de decir algo en particular, de hacer algo que me incentive a continuar, pero, acaso no se vive así, no naces y mueres solo.
- Ey, ¡Sasuke!
- ¿Qué quieres?
- Podemos hablar
Es Naruto, la clase termino hace unos minutos y voy directo a la salida, las clases que siguen no me preocupan, así que no abra problema con que me marche. Su cuerpo se mueve hacia mi, me sonríe como si nunca hubiera pasado nada, tal parece que no esta enojado con migo, igual y no tiene por que estarlo. Cuando llega a mi lado vuelve a sonreírme.
- Piensas ¿irte?
- Si
- Pero las clases no han terminado
- ¿Y?
- Puedo irme contigo
- Deberías volver
- Voy bien en las clases que siguen
- Pero tienes problemas con la dirección, y si Iruka sensei se da cuanta que no estas te meterás en un problema, yo de ti me devolvía
- No, volveré si tu vienes con migo
- Intentas ponerme condiciones?, eres tu quien se meterá en problemas no yo, así que has lo que quieras
- No puedes intentar ser amable aunque sea por un momento, ttebayo
El tono de su voz cambio, y se ha puesto totalmente serio, no importa lo que haga o lo que diga, al final siempre estará enojado con migo, supongo que eso esta fuera de mi control, es natural que lo trate así, aun cuando no quiero hacerlo, quisiera que me acompañe, pero no me arriesgaría a meterlo en un problema, solo por un capricho de el… o mío. Hago un gesto de despreocupación y vuelvo a caminar hacia la salida, escucho sus pasos siguiéndome, así que antes de salir me detengo a mirarlo, se detiene igual y se recuesta contra la pared al lado de la entrada.
- Me entere de lo que hiciste.
- ¿A si? Y que fue lo que hice.
- Por que le terminaste?
- No es algo que tenga que ver contigo – aunque fue por tus palabras, que me pusieron en contra de mi mismo, que tome la decisión – regresa a clase.
- No te preocupes estaré bien, pero Sakura me preocupa, esta muy triste, pensé que…
No puedo terminar de hablar por que el celular que me dio Itachi sonó, lo tome y lo mire por unos segundos antes de contestar, luego me di cuenta que era solo un mensaje, levante la mirada y Naruto me miro como queriendo preguntar algo, supongo que será ¿porque nunca me habías dicho que tenias un celular?
- Lo acabo de comprar.
- Ha.
Volví al celular y leí el mensaje – Lo siento Sasuke no estaré en la casa sino hasta por la noche, prepara comida, no quiero llegar y tener que prepararme algo, por cierto tengo pensado algo que te va a gustar… te veo en la noche – termine de leer el mensaje y volví a mirarlo.
- Paso algo?
- Sakura estará bien, regresa a clase.
Se quedo estático, me detuve a su lado y pude reconocer su olor, algo dentro de mi se tranquilizo, y peor aun, no es que estar tranquilo sea malo, pero lo que vino si lo es, por que la tranquilidad me lleva ala perdida de mi control, y estoy permitiendo que muchas sensaciones controlen mis actos. Me acerque a el y bese su mejilla, sus mejillas se sonrojaron, luego me acerque un poco mas y le hable al oído.
- Lo quieras o no, tienes hasta el viernes para hacerme sonreír, si no lo haces, pagaras las consecuencias.
Sus ojos se abrieron sorpresivamente, y solo volvió a reír, luego se alejo de mi y corrió al instituto, si no hubiera salido corriendo me hubiese visto sonreír, y abría ganado. Ya no puedo negarlo, el tiene algo especial, y he caído ante ello, a pesar de que aun no se que es. Mientras se aleja de mi, Sai desde la ventana del edificio me mira con algo de rencor, al parecer se ha decidido, Naruto es su elección, eso me da una mezcla de sensaciones, me alivia que no este interesado en mi, como Shikamaru creía, pero no lo quiero cerca de Naruto, eso podría ser un problema.
La apuesta continúa y hoy será un día perdido si no me quedo, aun así continúe mi camino a casa, Itachi no estará así que estaré tranquilo por unas horas, Sai no me preocupa por ahora, Naruto aun no se decide, y no lo hará a favor de el, me encargare de ello.
Entro en la casa y me siento en el sofá, no debí haberme venido, aun puedo volver, quise besarlo, pero mis labios simplemente se encaminaron a su mejilla, pero realmente querría besarlo, cuando la apuesta termine lo are, solo espero que no se acerque demasiado a mi hasta entonces.
Alguien golpea, me quede dormido, necesitaba recuperar el sueño de la noche anterior, cualquiera pensaría que tengo poco aguante, pero no es así, solo que pensar cansa más que la propia actividad física, ese pensamiento es algo ridículo. Siguen golpeando, debería ir y abrir, bueno supongo que no hay de otra.
- Neji, que haces acá?
- No es que quiera estar acá. Pero hubo problemas, y creo que deberías saberlo
- Que tiene que ver conmigo?
- Por que es por ti que el problema existe
No voy a pedirle que entre en mi casa, así que me siento en el umbral y el me sigue, su ropa esta desarreglada, y su labio parece que fue reventado.
- Que fue lo que paso, tengo la impresión de que fue grave
- Lo fue
- Si no tienes intenciones de contarme que haces acá
- Por que fui el elegido para decírtelo, además los otros tienen que arreglar otros asuntos
- Naruto esta bien
- Si, todos estamos bien – y hasta cuando va a dejar de actuar como si fuera la victima, aun no se lo que sucedió, y sigue hablándome como si realmente fuera mi culpa – hay un joven en once que los vio, y cuando estábamos en la terraza vino a buscarte y como no estabas igual se agarro con todos, so fue lo que paso
- Por que me buscaba – enemigos que ni uno conoce, y ellos se meten a pelear por algo que no les incumbe, no me sorprende
- Debes conocerlo, Kanguro el hermano de Temari, la novia de Shikamaru, al parecer ella no sabe nada, pero el asegura que los vio besándose ayer en el aula de artes.
- Si eso es así, por que me busco a mi y no a el
- Por que ya había golpeado a Shikamaru, tuvieron que enviarlo a casa, sus heridas no son graves pero se tomara por lo menos dos días, antes de poder volver al instituto además por la sanción.
Siempre cuidamos el que nos vieran, sabíamos de antemano que si alguien se enteraba los problemas se nos vendrían encima, de hecho esa es una de las razones por la que quiere evitar que Naruto se junte con migo, por que no sabe disimular y hay estudiantes que no aceptan el hecho. Demonios…
- Según lo que contó Choji, Shikamaru negó en todo momento que entre ustedes allá pasado algo, y mantuvo la calma en todo momento, pero cuando se enfrento a Kanguro y su grupo lo hizo solo, luego ellos fueron a buscarte, proclamaron insultos en tu nombre, ninguno de nosotros planeo pelear, pero…
- Que?
- Sakura y Naruto, se pusieron en tu defensa y se abalanzaron contra ellos, no tuvimos otra opción que hacer lo mismo, de lo contrario los hubieran destruido a ambos – ese pequeño idiota, no se supone que haga esas cosas, en que estaría pensando, maldición – Ellos están bien, pero… la directora esta estudiando la posibilidad de expulsar a Naruto, el resto solo fuimos sancionados por el día de mañana. Eso era todo lo que tenia que decirte, por cierto la próxima ves deberás enfrentarlos, no puedes dejar esto así
- Por supuesto.
- Naruto mando a decir que pasaría en cuanto se arreglaran las cosas con la directora, chao
Se va sin decir nada más, y me deja a mí con la certidumbre de lo que are, juraría que la puerta estaba cerrada, tal vez Shikamaru olvido cerrarla cuando entro al salón, pero algo así seria muy tonto de su parte, no tengo otra opción mas que enfrentar a Kanguro y su cuadrilla, y lo mejor después de eso será hablar con Shikamaru, pero… no se a que hora venda Naruto, y no puedo quedarle mal y no estar aquí para cuando el venga.
Entro en la casa, y voy hasta la ducha, un baño en este momento me haría bien. Me pongo frente al espejo y las marcas en mi cuello empiezan a desaparecer, las toco, y vuelvo a pensar en sus labios y una imagen que desconozco aparece en mi mente. Naruto esta en esa imagen, en una posición que detiene mi corazón (una gota de sudor resbala por mi frente), su cuerpo esta completamente cubierto de una capa de sudor (mi respiración se agita), sus labios rosados he hinchados me incitan a besarlo, mientras su boca abierta trata de recuperar el aire (el mío solo se entrecorta mas), sus ojos entreabiertos miran fijos algo que no logro ver, o que por lo menos no aparece en la imagen que mi mente visualiza, de esos mismos ojos una lagrima amenaza con salir, sus mejillas están totalmente sonrojadas, sin poder tocarlo puedo adivinar que su cuerpo arde(por que el mío ha empezado a hacerlo), y de repente como si aquella imagen cobrase vida, su cuerpo se curva ante una oleada de placer, y mis oídos, que hasta ahora no se han percatado de ningún ruido, escuchan sus vos en un dulce gemido que inunda mis sentidos.
Hay estaba yo, con esa imagen en mi mente, y preguntándome si es una visualización del futuro, un fragmento de aquel sueño, o tan solo un deseo de mi cuerpo, de mi mente y de mi alma. Entre en la ducha y el agua fría resbalando por mi piel, calmo el calor que lo había inundado hace unos segundos, sin embargo algo dentro de mi quiere apoderarse de esa imagen e inundarse de placer por ella, y por mas que quiero, por mas que busco tomar entre mis manos mi cuerpo y llegar a un éxtasis que me aparte de este lugar para poder verme a su lado, no logro hacerlo, como si con ella hiciera realidad un sueño incompleto, en una realidad incompleta por si sola. Ahora lo se, lo deseo completamente, no quiero que otras manos que no sean las suyas toquen mi cuerpo, incluso sin las mías, no quiero tocar otro cuerpo que no sea el sueño, quiero saber lo que estar dentro de el, quiero probar su cuerpo, arriesgando a quedarme extasiado con el.
Mientras continúo en la ducha, alguien golpea a la puerta, y si ya me sentí mal, por las sensaciones que trato de reprimir para que en el momento en que sean soltadas sean como la acepción al cielo, no puedo evitar sentirme un peor, al imaginar que es el quien esta al otro lado de la puerta. Salgo y me visto rápidamente, camino hasta la puerta y hay esta el.
- Konban wa Sasuke
- Sigue