Después de su increíble reconciliación con James, Scorpius llego radiante de felicidad a su clase de encantamientos donde se sentó al lado Ellen.
—Que feliz andas hoy Scor— dijo Ellen notando la radiante sonrisa de su rubio amigo.
Scorpius se sonrojo levemente antes de decir— Es un hermoso día—
Y todo lo que duro la clase, no pudo dejar de pensar en lo que habia hecho con James, se ponia rojo con solo recordar la caliente y húmeda lengua de su novio recorrer toda la longitud de su miembro.
Quería que su clase de defensa contra las artes oscuras llegara pronto para ver a James aunque solo pudiera verlo a distancia.
Camino a su clase de runas antiguas, Rose no pudo evitar notar que Scorpius estaba como perdido en las nubes, caminaba a su lado pero su mirada parecía igual o más soñadora que la de Lorcan y Lysander juntos.
—Scor ve por donde caminas, andas perdido en las nubes—
—Que… así— dijo Scorpius, perdido en sus pensamientos con James.
—Estas muy enamorado de James verdad— dijo Rose con voz tenue, para que solo el rubio pudiera oírla.
Scorpius reacciono instantáneamente al oír el nombre de James y con una gran sonrisa dijo— lo amo—
Rose también sonrió por lo dicho por su amigo y no pudo evitar preguntar curiosa— ¿Cómo te enamoraste de él?, ¿cómo supiste que mi primo era el indicado? Le habia hecho las mismas preguntas a Ellen la noche anterior, respecto a Lysander y solo le faltaba escuchar las respuestas de su rubio amigo, para tomar la decisión que venía formulándose en su cabeza desde tiempo atrás.
Los pasos de Scorpius desaceleraron un poco y un poco apenado dijo—fue amor a primera vista, solo tenía nueve años cuando lo vi en el callejón Diagon con los señores Potter. Yo no podia dejar de mirar su cabello azabache alborotado, sus hermosos ojos avellana ni su radiante sonrisa.
Cuando llegue a mi casa me di cuenta que no podia dejar de pensar en el y que cada que lo recordaba mi corazón empezaba a latir muy aceleradamente. En ese momento no fui consciente de lo que sentía y cuando cumplí diez años leyendo una novela que me regalo mi tía, descubrí que me habia enamorado a primera vista del chico que vi en el callejón Diagon.
Así me enamore de James— dijo Scorpius pronunciando el nombre de James en voz baja. Dejo de caminar e hiso un muffliato— en cuanto a cómo supe que era el indicado eso fue reciente, yo siempre he estado enamorado de el. Cuando les confesé a ti y a Ellen que me gustaba, ya tenía mucho tiempo queriéndolo, tuvimos nuestros altos y bajos, el se fue y se hizo novio de Myrcala y yo intente olvidarme del con Alistair. Pero este año por fin estamos juntos y solo tengo que verlo a los ojos para volverme a sentirme como cuando lo vi por primera vez y sentir que el es la persona con la que quiero pasar toda mi vida—
—Me siento como una tonta, yo pase muchos años tratando de unirte a Al, cuando era más que evidente que solo tenías ojos para James—
—Solo querías que fuéramos felices, no sabías que Lorc estaba enamorado de Al ni que Al también siempre tuvo un sentimiento de amor escondido por Lorc—
—Lorc es muy bueno guardando secretos—
—Ni que lo digas. Pero ya que estamos hablando de esto, Al y Lorc están juntos, Lys y Ellen también, James y yo. ¿Cuándo le vas a dar el sí a Garrett? —
Rose sonrió y dijo— el sábado quedamos en hacer un picnic y pasar todo el día juntos, estoy muy segura que piensa pedirme que salga con el y le diré que sí. Garrett siempre me ha agradado, pero apenas este año he empezado a sentir todas las sensaciones y emociones que siente una persona enamorada cuando lo veo o estamos juntos.
Todo esto es tan nuevo para mí, que me sentía un poco confundida. Le hice ayer a Ellen las mismas preguntas y ahora después de escucharte, estoy 100% segura que quiero darme una oportunidad con Garrett.
Scorpius le dio una radiante sonrisa a Rose quien la correspondió de la misma forma, recordando el día en el que Teddy, le habia presento a ella y a Albus al rubio en King's Cross. Porque desde que Scorpius estrecho su mano con tanta emoción y alegría reflejada en su rostro, sintió que este se convertiría en un gran amigo para ella y Albus.
Cuando ambos dejaron de sonreírse, Scorpius quito el muffliato y juntos se apresuraron a llegar a su clase. Sin darse cuenta que a la distancia Garrett habia malinterpretado sus sonrisas.
La clase de runas antiguas habia sido igual para Scorpius que la de encantamientos, debido a que en esta también solo se la pasó pensando en James.
Afortunadamente para él, la siguiente clase que tenía era defensa contra las artes Oscuras, en la cual si presto detenida atención a su profesor. Mandándole discretas miradas de amor desde su lugar.
Y a pesar de que quería quedarse a solas con su novio al final de la clase, no lo hiso, porque sabía que James tenía todavía varias clases que dar y no quería
distraerlo. Así que cuando la clase termino le dedico una juguetona sonrisa a su profesor y se fue con Albus y Lorcan hacia su sala común.
—Por las sonrisas que has tenido todo el día, he de suponer que te fue muy bien en tu plática con James— dijo Lorcan con sonrisa soñadora.
—Solucionamos el malentendido—dijo Scorpius sonriente con un leve sonrojo en sus mejillas.
—Vez Scor te dije que mi hermano esta loquito por ti—
Justo cuando termino de cenar, miro a James notando que este también habia terminado, por lo que rápidamente se despido de Lorcan, Albus y Lily y se fue rumbo a la torre de astronomía.
—Te extrañe todo el día— dijo James dándole un abrazo a su rubio en cuanto llego.
—Yo también, tú serás el culpable si bajo mis notas, todo el día solo pude pensar en ti—
James sonrió pícaro y dijo— En ese caso creo que tengo que tomar la responsabilidad. Y como novio y profesor que soy, tendré que volverte a dar clases privadas, empezándolas desde ahorita— dijo James antes de darle un profundo beso a su rubio al mismo tiempo en que sus manos descendían a los glúteos de Scorpius.
El rubio se aferró a la espalda del exgryffindor y dio un ligero jadeo cuando el mayor empezó a besar su cuello. Le encantaba cuando James le daba besos y pequeñas mordidas en aquella parte de su anatomía.
Cuando se dio cuenta James ya habia bajado los pantalones de ambos— Que vas hacer— dijo Scorpius entre Jadeos. Recibiendo como respuesta un beso aún más intenso que el anterior, al mismo tiempo en que el primogénito Potter tomaba entre su mano el semi duro miembro del heredero Malfoy, para empezar a friccionarlo contra el suyo.
Las piernas del Slytherin lentamente empezaron a flaquear y para cuando James se dio cuenta. Se encontraba en el suelo recargado contra la pared con su rubio sobre él, rodeándole la cabeza con sus brazos. Mientras jadeaba al ritmo que él marcaba con su mano.
Albus termino su guardia lo más rápido que pudo, sabia más o menos cuanto tiempo pasaba Scorpius con James y eso le daba la oportunidad de pasar increíbles momentos con Lorcan. Además pensaba que su amigo probablemente no llegaría a dormir y él quería aprovechar cada segundo de aquella noche con su novio.
Sin embargo cuando llegaba a las escaleras que dirigían a las mazmorras, vio que Scorpius se acercaba rápidamente con una expresión de completa felicidad.
Estaba feliz de ver a su mejor amigo alegre, pero no podia evitar querer que este se hubiera tardado un poco más con su hermano.
Cuando el sábado llego tanto James como Rose no podían disimular la emoción que sentían. El primero porque habia esperado a que aquel justo día llegara para poder entregarse en cuerpo y alma a su rubio amado. Ya que él quería poder despertar con Scorpius en su cama y poder estar acurrucado a su novio todo el día, algo que no podría en un día entre semana. Rose por su parte habia esperado aquel día desde que Garrett le habia dicho que tuvieran un picnic por los alrededores del castillo.
No habia podido hablar mucho con el chico desde el miércoles y ahora que el sábado por fin habia llegado no podia evitar sentirse emocionada.
Con ayuda de Ellen y los Elfos domésticos del castillo habia empacado comida y postres para pasar todo el día en los jardines del castillo. También habia empacado mantas y los libros más recientes que habia sacado de la biblioteca.
Y cuando estaba lista para salir de las cocinas de Hogwarts para ir a donde se habia quedado de ver con Garrett. Lysander llego a buscar a Ellen y muy apenado por haber visto de primera mano la emoción con la que su amiga habia planeado su picnic con el Revenclaw le dijo— Rosy me acabo de encontrar a Edmund Blecher te buscaba, para decirte que Garrett a amanecido enfermo y no va a poder ir al picnic que tenían planeado—
—Está enfermo— dijo Rose muy preocupada.
—Sí, eso me dijo Edmund—
—Creen que pueda ir a verlo—
—Los Revenclaw no invitan a nadie a su sala común Rosy, pero no veo porque no puedas colarte, ellos no tienen palabra clave, resuelven acertijos para entrar, para ti eso es pan comido— dijo Ellen con una sonrisa.
—Pero no está bien que me cuele a una sala común ajena—
—Vamos Rosy eres la prefecta de Gryffindor— dijo Ellen animando a su amiga.
—Creo que tengo una idea. Ellen, Lys váyanse ustedes de picnic sería una lástima que no se comiera toda esta comida— dijo Rose dándole a Lysander la canasta, llena de comida.
—Estas segura Rosy— dijo Lysander agarrando la canasta dudoso, a él le encantaría irse de picnic con Ellen, pero no acosta de la felicidad de su amiga.
—Sí, anden vallan ustedes de picnic, yo voy a buscar a James—
—A James— dijeron al unísono la pareja de Gryffindor sorprendidos.
—Sospecho que James tiene algo que me sería de mucha ayuda— les dijo Rose a sus amigos antes de salir muy rápidamente de las cocinas para ir rumbo al gran comedor.
Afortunadamente para ella, se encontró con este y Scorpius en el camino.
Y ante su petición y la mirada de no seas un tonto que le mando Scorpius. James no tuvo más opción que prestarle su capa de invisibilidad.
Acompaño a su primo y amigo hasta la habitación del mayor, pero James no la dejo entrar ni a ella ni a Scorpius a la habitación. El los dejo afuera esperando.
Casi como si fuera una Snitch entró y salió de la habitación con la capa en su mano.
—Ten Rosy, luego me la regresas—
—En la noche te la devuelvo—
—No te preocupes, regrésamela el lunes en clase—
—Seguro—
—Sí, descuida— dijo James acortando la conversación, para que su prima se fuera y lo dejara a él solo con su rubio.
— ¿Para qué quieres la capa Rosy?— pregunto Scorpius curioso.
—Garrett está enfermo, así que voy a colarme a la torre de Revenclaw, para ver como esta—
—Y el picnic— dijo Scorpius un poco triste, ya que en la semana Rose le había contado todo lo que tenía planeado hacer de comer para ese día.
—Se lo di a Ellen y Lys— dijo Rose sonriendo.
Scorpius también sonrió y dijo— quieres que te acompañe hasta la torre de Revenclaw—
—No te preocupes Scor, quédate con James y si quieren busquen a Ellen y Lys para que les conviden del picnic, hay comida hasta para Al y Lorc— dijo Rose antes de irse.
James se sintió un poco mal por la fallida cita de su prima, una parte de él quería ir a la torre de Revenclaw a sacar a Garrett aunque este estuviera enfermo, pero por más profesor que fuera no podia sacar a un estudiante enfermo de su sala común a punta de varita. Ni tampoco estaba bien lo que habia planeado hacerle a Scorpius ese día, ya que Scorpius también era su estudiante.
Así que decidió no tentar a su suerte ni a McGonagall y se limitó a hacer lo que habia planeado en la semana para él y para su rubio.
En cuanto la imagen de Rose se perdió en el pasillo, saco un pañuelo de su túnica y sin que Scorpius viera le tapo los ojos.
—Que haces James— dijo Scorpius sorprendido.
—Tranquilo no pasa nada— dijo James tomando la mano de Scorpius para guiarlo hacia su habitación.
Una vez dentro de la habitación el exgryffindor acostó cuidadosamente al Slytherin en la cama y dijo coquetamente—Puedes quitarte la venda.
Scorpius obedeció con una sonrisa y cuando se quitó la venda se quedó maravillado al ver como James habia hechizado el techo de su habitación para que en este se pudieran ver un sinfín de brillantes estrellas, en las que se podían ver claramente la constelación y estrella de sus nombres, que resaltaban hermosamente acompañadas por una tenue luz. Proveniente de unas velas flotantes que James habia colocado estratégicamente.
—Es hermoso— dijo Scorpius dándole una última mirada a las estrellas que se encontraban sobre él, antes de sentarse en la cama para ver a James los ojos.
—No más que tu— soltó James mientras se acercaba lentamente hacia el rubio sin apartar su mirada de los ojos grises que tanto amaba ver.
Y cuando estuvo frente a frente junto a su rubio, unió dulcemente sus frentes antes de decir—Te amo, y siempre lo haré—
—Siempre—repitió Scorpius mirando anhelante a James.
—Siempre— afirmo James antes de besar con júbilo los labios que tenía frente a él.
Scorpius se aferró a la espalda de James y se dejó caer hacia atrás atrayendo al exgryffindor con sigo, al mismo tiempo en que intentaba quitarle la túnica.
Viendo la acción de Scorpius, James alzo sus brazos facilitándole la acción al rubio. Quedándose solo con un pantalón y una camisa muggles.
Scorpius no perdió tiempo y también despojo rápidamente a James de su camisa. Dejando al descubierto un hermoso torso bien trabajado por el quidditch no muy musculoso pero si lo suficiente para robarle el sueño.
La mirada y las manos del heredero de los Malfoy recorrieron aquella parte descubierta de la anatomía del primogénito de los Potter. Deteniéndose justo en un collar que él conocía muy bien.
Acaricio un poco el collar antes de levantarse un poco, para quedar nuevamente frente a James y quitarse el collar con el mismo diseño que el traía puesto.
—Este es el collar que me regalo Teddy, antes de entrar a Hogwarts, ahora es tuyo— le dijo Scorpius a James colocando dulcemente el collar en su mano.
Con solo ver los ojos de Scorpius James comprendió lo que estaba haciendo su rubio. Por lo que rápidamente se quitó su collar y se lo coloco con mucho amor a Scorpius. Para después ponerse el collar que le habia dado su novio.
Cuando James termino de ponerse el collar Scorpius se quitó su ropa superior y se volvió a acostar en la cama listo para recibir a James sobre él, quien no tardo en juntar sus cuerpos.
James se levantó un poco para poder apreciar todo el cuerpo de Scorpius, se habia soñado e imaginado así con su rubio amado infinidad de veces, pero ahora su sueño se estaba volviendo realidad.
Perdió en el níveo torso de su novio, James se acercó para besar dulcemente cada parte que podia del cuerpo descubierto de Scorpius, dejando pequeñas marcas de pertenencia, le encantaba sentir que Scorpius era solo suyo y él de Scorpius.
Bajo al ombligo del Slytherin y empezó a hacer un camino de besos, hasta que su atención fue cautivada por unos rosados pezones, los cuales no dudo en probar. Sintiendo como todo el cuerpo bajo de él se estremecía. Aquel movimiento por parte de Scorpius lo hiso subir hasta las orejas del heredero de los Malfoy las cuales también no dudo en probar y morder sumisamente.
Mientras James repartía besos por sus orejas y cuello, Scorpius no se quedó atrás y empezó a terminar de desnudar a James para después quitarse él sus últimas prendas de ropa.
Completamente desnudos James se volvió a levantar para poder admirar por completo todo el cuerpo desnudo de su rubio, ya que el cuerpo de Scorpius era tal y como él se lo habia imaginado, un poco menos musculoso que el suyo, pero innegablemente moldeado también por el quidditch.
Tanto el exgryffindor como el Slytherin se quedaron perdidos en el cuerpo del contrario, hasta que sus miradas se conectaron y viendo los ojos que tanto amaban ver se fueron acercando para darse un beso demandante, al mismo tiempo en que sus manos recorrían cada parte de la anatomía del cuerpo contrario que podían.
Cuando James sintió que ya no podia seguir aguantando más para estar dentro de su rubio, coloco las piernas de Scorpius sobre sus hombros y empezó a masajear el borde del recto del heredero de los Malfoy.
Para cuando Scorpius se dio cuenta James ya habia empezado a introducir lentamente un dedo en su recto. Dio un pequeño jadeo de dolor, pero James amortiguo su dolor dándole un profundo beso al mismo tiempo en que sacaba y metía el mismo dedo.
Entre besos y caricias de James, Scorpius fue capaz de resistir tres dedos en su interior y no sintió más dolor hasta que el exgryffindor los saco para empezar a introducir pausadamente su miembro en la cavidad del Slytherin.
Scorpius se mordió el labio e hiso un gesto de dolor, que no pasó desapercibido para James.
—Te estoy lastimando— dijo preocupado.
—No, sigue— le dijo Scorpius con un jadeo.
—Seguro, puedo detenerme—
—No, estoy bien, sigue— dijo Scorpius tomando la cara de James entre sus manos, para acercarlo más a él y darle un beso.
James entro en Scorpius y se empezó a mover muy lentamente para que Scorpius se acostumbrara al dolor, hasta que gradualmente empezó a aumentar el ritmo de sus estocadas. Deteniendo sus movimientos completamente al ver pequeñas lagrimas salir de los ojos grises de Scorpius que tanto amaba.
— ¿Porque te detienes?— pregunto Scorpius confundido, dando otro jadeo.
—Estas llorando, te estoy lastimando—
—No, tontito, no me estas lastimando son lágrimas de felicidad porque se siente muy bien— dijo Scorpius aferrándose a la espalda de James, empezando a mover sus caderas.
James sonrió y besando el cuello de su rubio volvió a reanudar sus estocadas.
Después de haber ido a la torre de Revenclaw a ver como estaba Garrett Rose se sentía como una tonta.
Habia ido muy preocupada por la salud de Garrett, solo para descubrir que este no se encontraba nada enfermo y habia preferido quedarse en su sala común leyendo un libro.
Su decepción fue tanta que ni siquiera se quitó la capa de invisibilidad para confrontarlo por haber cancelado su picnic y en cuanto vio la oportunidad se fue de aquella sala común para mejor irse a la suya.
Sin embargo una vez que se encontró en su sala común no pudo evitar sentirse como una tonta ingenua al pensar que Garrett quería algo serio con ella.
Cuando abrió sus ojos maravillado por los recientes orgasmos que habia tenido, lo primero que vio fue a James a su lado, no pudo evitar sonreír acercándose más a su amado notando unos pequeños puntos en su pecho que no habia visto antes.
Recorrió las pequeñas pecas del cuerpo de James, descubriendo que este solo tenía pecas en aquella parte de cuerpo.
James se despertó a causa de unas pequeñas cosquillas y al abrir sus ojos encontró a su rubio paseando un dedo por sus pecas, heredadas de su mamá.
— ¿Qué haces travieso?— pregunto James abrazando a Scorpius.
—Veo tus pecas, son hermosas— respondio Scorpius al mismo tiempo en que besaba el pecho del exgryffindor.
James tomo el rosto de Scorpius y tocando suavemente la nariz del rubio dijo—No tanto como tu naricita—antes de depositar un pequeño beso en ella.
Scorpius le dio un rápido beso a James en los labios, antes de acurrucarse en su pecho.
—Me encanta abrazarte— soltó James al mismo tiempo en que abrazaba nuevamente al rubio.
—Y a mí me encanta oír los latidos de tu corazón— aseguro Scorpius mientras cerraba sus ojos y se dejaba arrullar por los latidos del corazón de su James.
Para cuando se despertó James lo estaba mirando muy fijamente con sus ojos avellana llenos de amor—Scor, te amo, tanto que ya no puedo esperar más—
James se sentó en la cama e invitando a Scorpius a que también se sentara.
Tomo su varita y dijo— ¡Accio anillo! —
Directo a la mano de James fue una cajita roja, de donde saco un hermoso anillo, lleno de incrustaciones de pequeños diamantes azules.
—Scorpius Hyperion Malfoy Greengrass, me darías el honor de casarte conmigo—
Scorpius guardo silencio un segundo de la impresión.
—Cuando termines el colegio, o cuando tú quieras—añadió rápidamente James al ver que Scorpius estaba sin palabras.
—Claro que quiero casarme contigo, te amo— dijo Scorpius lanzándose hacia los brazos de James.
El fin de semana habia sido maravilloso para Albus y Lorcan, tanto que el lunes cuando se encontraron con Scorpius en el desayuno. Lo saludaron con una cómplice sonrisa. Ya que ellos sabían muy bien, lo que habia hecho su amigo todo el fin de semana.
Solo se preguntaban de donde habia sacado el rubio el uniforme que traía.
Durante su clase de defensa contra las artes oscuras Scorpius no pudo evitar notar que Rose le habia devuelto un poco decaída la capa de invisibilidad a James.
Y durante los siguientes días también noto que Rose y Garrett ya casi ni hablaban.
Eso se le hiso muy raro. Solo unos pocos días atrás el habia sido testigo de lo emocionada que estaba su amiga por su probable noviazgo con el Revenclaw.
Quiso hablar con ella para preguntarle que habia pasado, pero ciertas cosas en la actitud de su amiga le habían recordado a él mismo, cuando se sentía triste por culpa de las acciones de James.
Así que decidió, ir al meollo del asunto y hablar directamente con Garrett.
Intersecto al Revenclaw en un pasillo y le dijo—Garrett, podemos hablar—
El chico no lo miro con buena cara, pero acepto hablar con él.
—Que quieres Scorpius—
—Seré claro Garrett, que paso contigo y con Rosy—
—Tú sabes perfectamente lo que pasó—
—Yo no tengo ni idea de lo que tú estás hablando, solo sé que mi amiga esta triste y eso es culpa tuya—
—Tu amiga, porque no te dejas de mentiras, y le dices de una vez que estás enamorado de ella igual que ella lo está de ti. Yo ya me quite del camino para que ella pueda ser feliz contigo— dijo Garrett dolido.
—Yo no estoy enamorado de Rosy, ni ella lo está de mí, somos como hermanos—
—No soy tonto, he visto como se miran y sonríen—
—Eres tontísimo, entre Rosy y yo no hay nada y nunca lo habrá porque ella es como una hermana para mí, ella y Ellen son las hermanas que nunca tuve. Además Rosy te quiere a ti, no seas tonto y ve a hablar con ella—
Unos pocos días después de que Scorpius hablara con Garrett, este sintiéndose como un tonto, le confeso a Rose que habia cancelado su cita y distanciado. Porque creía que ella y Scorpius estaban enamorados y él no quería interferir en su felicidad.
Rose se tardó en perdonarlo, pero al final decidió darle una segunda oportunidad y ser su novia.
Para cuando se dio cuanta su primer año como profesor habia acabado y se encontraba empacando sus cosas para regresar a su casa, y trabajar el verano en la tienda de sus tíos.
Cuando era pequeño a veces, se pasaba veranos trabajando con sus tíos y Fred, de juego sin recibir paga alguna.
Pero ahora que estaba decidido a formar una familia con su rubio, tenía que empezar a hacerse de su propio patrimonio.
Extrañaría ver a su amado rubio, todos los días, aunque sabía que podia ir a verlo a Malfoy Manor o verse en otro lugar.
Junio y julio se la habia pasado trabajando entre semana en sortilegios Weasley y los fines de semana hiendo a ver a su novio, con cualquier excusa que encontraba, a veces Narcissa se lo facilitaba invitándolo a cenar, u otras se llevaba a Albus, Lorcan, o Rose de tapadera.
Agosto llego anunciando que faltaban ya muy pocos días para la final de la copa mundial de quidditch y eso lo emocionaba mucho.
Habia vivido unos últimos meses maravillosos, su relación con James era perfecta, sus amigos se encontraban felices con sus respectivas parejas, habia ganado la copa de quidditch de Hogwarts y milagrosamente también habia logrado mantener sus notas y convencer a su familia que el hermoso y llamativo anillo que traía puesto no en su dedo anular por obvias razones, se lo habia mandado hacer él.
James lo iba a ver todos los fines de Semana y aunque él se moría por ir a verlo a Sortilegios Weasley para verlo más, no lo hacía, porque no quería distraer a su James. Quien cada vez lo sorprendía más.
Y él también quería sorprenderlo, por eso habia estado dándole muchas vueltas a una loca idea que se habia empezado a formar en su cabeza. Amaba a James y ahora estaba más seguro que nunca que quería formar una familia con él. Sin embargo quería que la familia que formara con el fuera fruto de su amor y sangre de su sangre.
Myrtle veía fascínate lo que pretendía hacer, él no estaba muy seguro de poder lograrlo. Pero estaba dispuesto a intentarlo. Así que cada que podia leía infinidad de libros de anatomía, pociones y transformaciones muy avanzadas.
Esperaba poder lograr hacer una poción que cambiara un poco la anatomía de su cuerpo para poder alojar en él una nueva vida.
Cuando el 22 de agosto llego Albus partió de Grimmauld Place con toda su familia por vía red flu a la estación de trasladares internacionales.
Ya habia estado ahí la vez que viajo al desierto de la Patagonia en Argentina, solo que ahora iría al desierto de Gibson en Australia.
Cuando llego a Australia no pudo evitar sentir un poco de pena por su hermano y Scorpius, ya que el en cuanto llego y vio a Lorcan con su familia, esperándolos no dudo en ir hacia su novio y darle un beso. Todo lo contraria a su hermano que se veía que se moría por ir a darle un beso a Scorpius, pero que no podia porque estaban rodeados de todos.
Esperaron a que llegara toda la familia y una vez que todos estuvieron reunidos en el mismo punto. Tomo de la mano a Lorcan y siguió a su papá hasta donde estaba el campamento donde se quedarían.
Su papá habia alquilado una tienda para cada familia que ya estaban aguardándolos y era evidente que también se habia puesto de acuerdo con ellos para el diseño de estas ya que la de la familia de su rubio mejor amigo llamaba la atención de sobra con su extravagante forma de palacio en miniatura con pavo reales atados a la entrada.
—Para que te sientas como en casa— le dijo bromeando un poco a su amigo.
—Y yo que pensaba invitarte a la alberca, que pedí, para que no murieras a causa del calor— dijo Scorpius con una sonrisa.
Después de dejar su equipaje en su propia tienda, Salió a reunirse con sus amigos y recorrer un poco las filas de otras tiendas para ver la diversidad de magos que habia.
Y como era la primera vez que Scorpius y Ellen estaban en un mundial de quidditch, no podían dejar de mirar la gran diversidad de magos y culturas que estaban ante sus ojos.
Él ya no se sorprendía de ver el choque de las culturas mágicas, pero si se sorprendió cuando de una tienda algo opulenta, aunque no tanto como la de Scorpius vio salir a unos mellizos que él nunca habia tragado.
«Que no nos vean» se dijo internamente rogándole a merlín.
Sin embargo merlín no escucho sus ruegos y ambos gemelos los vieron y fueron hacia ellos.
—Cuanto tiempo sin vernos— dijo Dior Saludándolos muy efusivamente a todos.
—Sí, que sorpresa encontrarnos— dijo Albus.
—Ni tanta, la final es Francia, Inglaterra. Era más que probable que ambos viniéramos a verla— dijo Alistair notando que Scorpius y James estaban muy juntos.
— ¿Quién es tu amigo Rose?, no lo conocíamos— pregunto Dior reparando en Garrett quien había sido invitado por Rose.
—Es mi novio— respondio Rose con una sonrisa.
Y aunque Albus intento perder a los gemelos, estos les hicieron compañía. Para su asombro Dior tomo mejor de lo que se esperaba su relación con Lorcan, lo miraba con un poco de odio, pero era un odio mínimo comparado al que le dedicaba Alistair a James con la mirada.
Para cuando regresaron a donde estaban sus tiendas, sus padres habían puesto una gran mesa colocada horizontalmente, llena de comida preparada por su abuela para que todos comieran.
Cuando la noche por fin llego, el poco recato que los magos habían tenido para con la magia desapareció.
Los vendedores se hacían cada vez más presentes y no pudiéndose resistir a llenarse de mercancía para apoyar a Inglaterra, Albus se fue con Lorcan a comprar.
Vio a lo lejos como su hermano, Scorpius y Alistair protagonizaban una escena un poco incomoda, ya que los tres estaban comprando cerca de unos carros que estaban muy juntos. Cuando se oyó el sonido profundo y retumbante de un gong al otro lado de donde se encontraban, y de inmediato se iluminaron entre las dunas unos faroles rojos y verdes, marcando el camino al estadio.
Scorpius sintió como entre la multitud James le apretó la mano un momento antes de que subieran por las escaleras del estadio pata dirigirse a sus asientos. Tuvo suerte y pudo sentarse al lado de su novio.
Con James y su familia a su lado, Scorpius se permitió admirar el largo campo oval, envuelto en una misteriosa luz dorada.
Y no solo disfruto del espectacular partido que habia tenido como campeón a Inglaterra, sino también de las mascotas de los equipos.
Habia quedado encantado con todo lo referente al mundial, estaba deseoso de volver al próximo con James en cuatro años.
Después de que el partido terminara, regresaron a sus tiendas y mientras que sus papas y abuelos ayudaban con la preparación de la cena él se encontraba en su tienda con James en la cocina bebiendo un vaso de jugo de calabaza.
—Increíble que con el calor de muerte que hubo en la mañana y tarde ahora se sienta mucho más frio.
—Así son los desiertos— le dijo James atrayéndolo hacia el para besarlo con fervor. Sin darse cuenta que Lucius habia ido a buscar una botella de Whiskey de fuego y los habia visto.