Akashi POV.
Me fui con Atsushi a ver a Tetsuya, debido a que se sentía mal, pero Atsushi me sorprendió al mostrar tal interés y eso me molestó, así que le golpeé la cabeza y nos fuimos. Ambos pasamos ahí la noche, yo le di la espalda, pero Atsushi me habló en susurros, para no molestar a Tetsuya.
–Akacchin. ¿Porqué estás molesto?
–Callate. Quiero dormir.
–Pero... Últimamente. A pesar de que somos novios, tú me tratas de manera muy cruel y me alejas de ti. Es como si no fuéramos nada.
–Es sólo tu imaginación.
–Ni siquiera me haz dicho una sola vez que me quieres.
–Lo he hecho.
–Akacchin. Si sigues... Lo nuestro no va a funcionar.
Escuchar eso me hizo enojar, me volteé, le golpeé en la cara y regresé a mi posición.
–Callate y duerme.
Él ya no dijo nada y yo me fui a dormir con una molestia en mí. Cuando amaneció desayunamos y fuimos a caminar antes de que Tetsuya se fuera y visitamos distintos lugares. Desde que salimos, Atsushi me evitaba, pero no entendía el porque, así que sólo actué como si no me hubiese dado cuenta. Después fuimos a dejar a Tetsuya a su casa.
–Kurocchin. No te desanimes. Mantente en contacto con nosotros.
–Si surge algo llamanos.
–Gracias por todo.
–Nos vemos. Disfruta tu viaje, Tetsuya.
Yo lo abracé y después Atsushi lo levantó en el aire.
–Quiero verte sonreír sinceramente cuando vuelvas.
–Lo intentaré.
–Cuídate, Kurocchin.
Atsushi lo abrazó y le obsequió unos dulces.
–Recuerda que no estás solo. Disfruta tu viaje.
Ambos nos fuimos y yo le hablé con seriedad y nerviosismo.
–Atsushi, ¿porqué me estás evitando?
–No lo hago. Debe ser tu imaginación.
–Respecto al acuario que iríamos hoy, ¿qué te parece si-?
–No puedo ir.
Eso me hizo enojar y levanté la voz.
–¡¿Qué?! Ya lo habíamos planeado. No puedes sólo cancelar.
–Lo siento. No puedo ir. Ya me voy.
Él me trató de un modo indiferente, estaba actuando incluso peor que cuando estábamos con Tetsuya.
–¿Qué? ¿A dónde?
–Ve tú sólo a la estación. Adiós.
Atsushi se fue sin decir más y eso me hizo sentir una gran opresión en el pecho, ya no quería estar ahí, así que me fui a mi casa. Los días siguientes intenté contactarlo, pero él no respondía, intenté visitarlo pero nunca “podía" verme y me inventaba pretextos. Comencé a hartarme y opté por irme, después de un tiempo, nos encontramos para la fiesta de Tetsuya, pero él me seguía evitando. Durante la fiesta tomé demasiado y me emborraché, seguimos jugando y a la hora de irnos, Atsushi me hizo tomar un taxi y cuando llegué a casa me fui a dormir. En los siguientes días intenté comunicarme con él, pero nuevamente no contestaba. Finalmente él me llamó y me pidió encontrarnos en un parque, yo accedí y fui a verlo, pero me sentía nervioso, ya que cuando me llamó sonaba distinto y eso me hizo sentir nervioso.
–Hola. Akacchin.
–Atsushi. ¿Porqué no respondías mis mensajes?
–Akacchin. ¿Recuerdas de lo que hablamos el día que dormimos en casa de Kurocchin?
–Sí. Lo recuerdo y... Disculpa el como te respondí.
Hablar de eso me era realmente incómodo, había actuado como un idiota y no podía negarlo.
–Akacchin. Lamento que hoy sólo nos podremos encontrar por tan corto tiempo.
–¿A qué te refieres?
Me sentí ansioso al ver que me habló con indiferencia nuevamente. Él no es así. Él estaba tratándome demasiado cruel.
–Akacchin. Quiero... Quiero que... Me dejes de buscar. Yo... No quiero que mantengamos contacto.
–Pero-
–Lo siento.
Él me abrazó y besó mi frente con sutileza.
–Yo ya no siento nada por ti.
Eso me exaltó y hablé con voz temblorosa.
–Dejate de bromas.
–Akacchin. No es ninguna broma. Tú y yo terminamos. No me busques más.
–Está bien. No te necesito. Después no vengas conmigo. Adiós, Atsushi.
Él se separó de mí y se fue. Yo me mostré indiferente para no llorar, mi corazón se estrujaba fuertemente pero en cuanto él se perdió de mi vista, yo corrí al metro y al llegar a mi casa, dejé salir mi llanto.
Me sentía tan estúpido, no comprendía porque no lo detuve, y mucho menos porque actué como un imbécil. Toda la noche me seguí llorando, después de todo tenía que dejar salir lo que sentía, para que el fin de semana lo pudiera ver en nuestro encuentro sin llorar.
El fin de semana llegó y salí para encontrarme con Tetsuya y los demás, me sentía nervioso de tener que ver a Atsushi, pero lo lograría.
–¿Eh? ¿No han llegado Daiki y Atsushi?
Me sorprendió no ver a Atsushi, ya que sólo estaban Tetsuya, Taiga, Ryōta, Shintarō, Kazunari, y Momoi.
–Aún no llegan, Akashicchi.
–Ya veo. Bueno. Aún quedan cinco minutos.
–Emmm. A-Akashi-kun.
–¿Qué pasa, Tetsuya?
–E-Es que... Murasakibara-kun me dijo que no podría venir y Aomine-kun dijo que llegaría un poco tarde, porque detuvieron el metro.
–Ya veo... ¿Y Atsushi porqué no puede venir?
–Dijo que tenía cosas por hacer y le era imposible venir.
–Bueno. Entonces comencemos a calentar.
Daiki llegó diez minutos después y se unió a nosotros. Todo iba relativamente bien, hasta que Aomine comenzó a gritarle a Kise, ya que por accidente le dio en la cara y no demoró mucho tiempo, para que comenzara a correr tras de él, con el fin de regresarle el golpe.
–¡¿Acaso eres idiota, Kise?!
—¡Ya te pedí perdón! ¡Fue un accidente!
—¡Daiki, detente!
Grité en repetidas ocasiones, pero Daiki no me hacía caso, así que decidí simplemente apartarme e irme a sentar.
—¡Aomine, deja a Ryōta!
—¡Ayudame, Kagamicchi!
Cuando los vi, Ryōta ya se encontraba en los brazos de Taiga, mientras él se giraba tratando de cubrirlo de Daiki.
—¡Sueltalo, Kagami!
—¡Callate, Aomine!
Antes de que pudiera reaccionar, Taiga fue golpeado por Daiki en el rostro y de un segundo a otro, ambos ya estaban en el piso golpeándose, mientras Ryōta y Tetsuya los trataban de separar.
—¡Ya basta, par de idiotas!
Finalmente perdí la paciencia y golpeé a ambos en la cabeza, por lo cual se detuvieron abruptamente.
—¡Dije que se detuvieran!
—Lo siento, Akashi...
—Ryōta, lleva a Taiga a otro lado. No quiero que vuelvan a pelear.
Después de un rato se calmaron los dos y nos fuimos a comer.
—A la próxima que hagan eso, les irá peor y lo sabes Kagamicchi. Tuvieron suerte de que sólo los golpeara en la cabeza.
Mientras Ryōta y Tetsuya regañaban a esos dos, me fui de la mesa y traté de llamar nuevamente a Atsushi, que igual al resto de la semana, sólo me mandaba a buzón.
—¡Akashi-kun!
Tetsuya me hablaba para que volviera con ellos y al ver que Atsushi no me respondía decidí volver con ellos, pero antes de que pudiera moverme, sonó mi celular y era un número desconocido, así que contesté rápidamente, esperando que fuera Atsushi.
“—Hola, Akacchin."
—¡¿Atsushi?! ¿Por qué no me respondías? Llevo días tratando de localizarte.
“—Lo siento..."
—¿Estás bien? Suenas raro. ¿Qué ocurrió?
“—Akacchin. Lo lamento, pero no creo que me veas durante un largo tiempo."
Me comenzaba a sentir cada vez más nervioso. Atsushi sonaba demasiado triste y era obvio que quería llorar.
—¿Qué quiere decir eso?
“—Yo me... Me fui de Japón."
—¡¿Qué dijiste?!
“—Estoy en Australia."
Escuchar eso me hizo sentir una fuerte opresión en el pecho y sentí como el aire se escapaba de nos pulmones, él jamás bromearía con algo así.
—¿Q-Qué haces en Australia? ¿Acaso estás bro-bromeando?
“—Estoy hablando enserio. Ahora estoy estudiando en una escuela de aquí."
—¿P-Por qué no me dijiste nada?
“—Yo... No quiero verte por un tiempo."
—Atsushi. Estás actuando de forma muy estúpida.
“—Lo siento."
—¡No lo parece!
“—¿Por qué estás tan preocupado? Creí que me habías dicho que no me necesitabas."
Escuchar eso me lastimó y un nudo se formó en mi garganta.
—S-sabes que estaba enojado. Hablé sin pensar.
“—Akacchin. Ya no trates de buscarme."
—¡Deja de deci-!
“—¡Basta! ¡Tú y yo ya no somos novios! ¡No quiero contactar contigo por un tiempo."
Escucharlo gritar, me estrujó el corazón y sólo pude responder con el apenas audible hilo de voz que me quedaba.
—Atsushi... ¿Por qué me tratas así?
“—Akacchin. Prometo que algún día volveré y cuando sea el momento te lo haré saber, pero por ahora no quiero saber más de ti."
—No me hagas esto. Yo te extraño, Atsushi. Te amo. No me hagas esto.
“—Quisiera poder decir lo mismo, pero justo ahora... Eso es imposible. Lo siento, Akacchin. No me vuelvas a contactar, por favor. Adiós."
Después de decirme eso, él cortó la llamada y de inmediato traté de llamarlo.
“El número que usted marcó, no existe o se encuentra fuera del área de servicio."
Llamé en repetidas ocasiones, pero era lo mismo, así que volví con los demás y actué como si nada hubiese ocurrido.
—¿Está todo bien?
—Sí, no te preocupes Shintarō.
Comimos y después de un rato más, nos despedimos. Yo caminé hacia la estación, para poder volver a casa, pero mi celular sonó antes de que llegara.
—¿Akari-chan?
“—Vaya, ¿aún tienes mi número, Sei-kun?"
—Claro. Contigo tengo que estar en contacto por cualquier cosa que ocurra.
“—Sei-kun, ¿podríamos salir hoy? Tengo algo muy importante que decirte. Estoy en ****"
—Justo estoy aquí. Estoy llegando a la estación.
“—¡No te vayas de ahí! ¡Llego en menos de cinco minutos!"
Después de esa llamada, me quedé esperando a que Akari llegara.
—¡Sei-kun!
—Hola, Akari.
—Lo siento. Vine tan rápido como pude.
—No te preocupes, ¿qué era lo que me querías decir?
—¿Podríamos caminar primero?
—Está bien, ¿a dónde quieres ir?
—¿Podemos ir a comprar?
—¿A comprar?
—Me invitaron a una fiesta, así que vine a comprar un vestido y unas zapatillas.
—Es muy noche para que estés aquí sola, ¿no crees?
—No exageres. Yo me sé cuidar sola. No soy tan pequeña.
—Me sorprende que tus padres te dejaran venir sola y tan noche.
—... Ellos no saben que estoy aquí. Ni siquiera les dije a donde iba a ir.
—Mejor vamos a comprar para que vuelvas temprano.
—De acuerdo, pero quiero cenar antes de irnos, ¿está bien?
—Está bien. Vamos.
Me fui con Akari y después de eso ella finalmente habló de lo que me quería decir.
—Sei-kun, tú y...