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Para tener una buena vida 2.0 por liaran_chan

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Notas del capitulo:

hola.

En este capitulo se descubrirá el misterio de la pareja de Severus y los cambios del viajero del tiempo se haran notar más, además este capitulo se hizo con ayuda de mi mejor amiga, quien amablemente me ayudo con la edición espero les guste

Capitulo XIV. Amatista Snape

 

La comida en la residencia Malfoy prosiguió en relativa calma, completo silencio al principio como estipulaban los buenos principios y al final una sobremesa amena que término cuando los más jóvenes creyeron que para hacer una buena digestión sería oportuno volar en sus escobas un par de horas. Narcisa acompaño a ambos hombres un par de minutos mientras bebía una taza de té de frutos rojos antes de retirarse a descansar, ya que al parecer el nuevo bebé estaba consumiendo más magia de la pensada, creyendo que esto se debía, tal vez, a que estaba estresada con el hecho que el espectro de Voldemort merodeaba Londres y aunque no era una mujer vieja, según los medimagos si estaba algo grande para tener hijos.

 

Una vez la mujer dejó solos a los caballeros, Lucius y Severus se refugiaron nuevamente en la oficina del primero para seguir planeando la destrucción de los horrocruxes.

 

—Considero que lo más prudente es que vayamos por el relicario— planteo Lucius, creyendo que por ser el esposo de una Black, sería más fácil de que el viejo elfo les entregara la joya,

 

—Pienso igual— apoyó el profesor de pociones —Además con la ayuda de mi pareja será más rápido obtenerlo.

 

Lucius levanto la ceja elegantemente sorprendido por las palabras, porque desde su interpretación le daba a entender que el misterio de quien era su pareja seria revelado, aunque no veía la conexión con los Black “a menos…” fue el rápido pensamiento que cruzó por la mente del hombre.

 

— ¿Qué has dicho?— cuestionó por fin el patriarca de la familia, un tanto intrigado.

 

—Lo que piensas amigo, — sabiendo que con eso su amigo ya había resuelto el misterio de su pareja así que solo dijo en voz alta lo que el otro no se animaba a decir —que Regulus está vivo y dejará las sombras para ayudarnos a destruir los horrocruxes.

 

Ante lo dicho por Severus,  Lucius Malfoy lo miró incrédulo, ya que se suponía que el hombre había muerto por el mismo Lord Oscuro debido a su traición.

 

— ¿Cómo? — le preguntó, cuestionando cómo era posible esa hazaña.

 

Severus soltó un suspiro antes de revelarle a su amigo su mayor secreto.

 

 —Como bien sabes, Regulus y yo nos hicimos novios en quinto año— comenzó haciendo también referencia que el joven Black fue su soporte cuando su amistad con Lily Evans terminó —También sabes que aun manteníamos una relación cuando nos  hicimos mortifagos— un asentimiento de cabeza fue la respuesta de Lucius —Bueno lo que no sabes, es que antes de la supuesta muerte de Regulus, este se mostraba extraño, muy angustiado y a la vez ansioso; pero por más que le insistía él nunca me decía nada— menciono aun con frustración en su voz de recordar ese tiempo —Por eso, le pedí a uno de mis elfos domésticos que lo estuviera siguiendo, descubriendo que Regulus espiaba al Lord por lo que imaginé que en algún punto iba a estar en una situación mortal, así que cuando esto ocurriera tenía la orden de regresarlo a casa y avisarme de inmediato. Realmente esperaba que no tuviera qué… pero una tarde, mientras hacía unas pociones para el Lord apareció el elfo domestico que lo cuidaba— miró a la nada perdiéndose por unos segundos en su recuerdo —Al llegar a casa lo encontré a un paso de la muerte…— soltó con pena y miedo, como si sus ojos vieran de nuevo el cuerpo convaleciente de su amor —Fueron días difíciles, había momentos que pensaba que no lo podría salvar, su magia estaba tan inestable y debilitada, por instantes era casi como si fuera un squib… fueron varias noches de desvelo, entre pociones y viejos rituales mágicos para estabilizarlo y mantenerlo entre los vivos.

 

Estas últimas palabras fueron dichas con la voz entrecortada y con los ojos aguados, lo que mostraba la angustia de Severus Snape al recordar ese momento de su vida; después de unos minutos, tiempo que utilizo el profesor para calmarse, continuo con su relato.

 

 —Para entonces todos sabían que él había traicionado al lord, así que para salvarlo de su ira, utilicé a un muggle de carnada, haciéndolo pasar por él — reconoció viéndolos a los ojos —Mientras que el verdadero Regulus se encontraba escondido en una de las casas de campo de mi familia materna recuperando su salud y su magia— confesó —ha estado ahí desde entonces, pero ahora las cosas cambia y, lo necesitamos.

 

—Entiendo— comentó Lucius mientras que se levantaba y colocaba su mano en el hombro de su amigo, mostrándole apoyo—Severus, ¿Estás seguro? Esto es peligroso para él— reconoció, en un tono fraternal, que bien hubiera pasado como de un hermano mayor a uno menor.

 

Severus agradeció el gesto con un movimiento de cabeza, ante la observación y preocupación de Lucius por él y su pareja le regalo una sonrisa  —No, en  estos momentos su magia está casi a un 90% de lo que fue en antaño además de que cree una poción para darle la apariencia de una mujer y evitar que lo descubran— le informó —Se presentará ante todos como Amatista Snape.

 

—Bien, ahora solo queda planear, ¿qué día iremos a la mansión Black?— pregunto Lucius a su acompañante siendo que él era el único que podía decir cuándo.

 

—El día que los niños vayan por sus útiles, mientras Narcisa los lleva, nosotros podemos aprovechar ese tiempo en ir por el relicario.

 

—Así será entonces.

 

+++++++++++++++++++++++

 

Severus Snape había sido citado en la oficina del Director junto con los otros jefes de casa para discutir algunos lineamientos del ciclo escolar, pensaba que sería igual que los años anteriores: hablarían del presupuesto para algunas áreas, cuántos alumnos ingresarían, quien sería el nuevo profesor de defensa contra las artes oscuras y en general como quedarían los horarios de los estudiantes; pero en esa ocasión fue muy diferente.

 

Comenzando con que fue el último en llegar, cuando generalmente le tocaba esperar a sus colegas, pero ahora, los demás profesores ya se encontraban alrededor del escritorio de Albus Dumbledore y solo esperaban que el ocupara su puesto.

 

—Buenas tardes— saludo de manera general, quienes le respondieron el gesto.

 

—Severus siéntate, ¿un dulce de limón? — le ofreció Albus levantando el recipiente de cristal hacia el hombre.

 

—Gracias, así estoy bien— declinó el ofrecimiento de manera amable.

 

Albus solo sonrió —Bien comencemos— hablando más serio —Quiero informarles que este año voy a hacer unas mejoras al currículo de los estudiantes, por lo cual rituales y tradiciones mágicas volverá a ser una materia obligatoria

 

— ¡¿Qué?! ¿Tampoco se da esa materia?, en qué decadencia ha caído Hogwarts— se quejó Salazar Slytherin, quien hablaba del cuadro central de la pared.

 

La pintura de los fundadores para muchos era sólo parte del paisaje, ya que eran contadas las veces en la que estaban en él, preferían estar en los cuadros de sus propias habitaciones. Así que verlos ahí a los cuatro fue impactante y al momento los demás oyentes de la habitación se quedaron a la expectativa.

 

— ¡Por Morgana, Salazar! Cuando mencionaste que Hogwarts estaba mal no pensé que había decaído tanto. Es una blasfemia que a los niños magos no se les hable de sus rituales y tradiciones— reprochó Rowena.

 

— ¡Exijo saber quién permitió esto! — exclamó precipitadamente Godric Gryffindor, Albus Dumbledore tuvo la decencia de sonrojarse así como otros directores que se encontraban en sus cuadros.

 

—Tranquilos chicos, verán que con trabajo duro sacaremos a Hogwarts de esta mediocridad— comento positivamente Helga Hufflepuff.

 

Albus Dumbledore junto a los jefes de casa supieron que esa sería la junta más las larga de sus vidas y que si querían seguir en sus puestos más les valía mostrar que eran dignos de estar en el colegio.

 

+++++++++++++++++++++++++

 

El cumpleaños de Harry Potter comenzó con él recibiendo desde apenas los primeros minutos del día 31 lechuzas con felicitaciones así como presentes de sus amigos, aunque sin duda el regalo que más le gusto al joven cumpleañero fue ver esa mañana a Draco Malfoy luciendo con orgullo la pulsera que le regaló, lo que solo significaba que el pequeño rubio lo aceptaba como novio.

 

Así que emocionado con el acontecimiento le beso la mano y su mejilla derecha muy cerca de los labios, lo que ocasionó el sonrojo de Draco, la risa suave de Narcissa por los jóvenes enamorados y un bufido de inconformidad del padre del chico.

 

Otra buena noticia que recibió el menor fue la felicitación de la ministra de magia Susan Bones, junto con una breve nota donde le comentaba que el juicio de Sirius Black se llevaría el 2 de septiembre a puerta cerrada en el ministerio; aunque debido a que el resultado del caso le afectaba directamente a él, le mandaría la resolución en su momento. Harry le agradeció la atención y envió una nota que testificaba eso.

 

En su fiesta de cumpleaños, a diferencia de la de Draco, hubo más personas del ministerio, quienes intentaron cruzar palabras con Harry y en algunos casos, hasta le estuvieron insinuando a sus hijos e hijas para matrimonio con él, propuestas que declinaba amablemente diciendo que era novio del heredero Malfoy y que por el momento no tenía pensado casarse.

 

Cuando la fiesta estaba en su apogeo, Lucius pidió la palabra para hacerle entrega frente a todos de su obsequio de cumpleaños, que para sorpresa de todos y en especial de Harry, era el elfo domestico Dobby, cosa que no se esperó realmente, ya que en sus memorias no le había enseñado ningún recuerdo donde se mostrara la relación de amistad que existía entre ellos por lo que recibirlo como presente fue inesperado, ya que sabía que Dobby tendría un futuro mejor.

 

En esa fiesta de cumpleaños fue turno de Draco celar a Harry y marcar el territorio con los ofrecidos que se le acercaban.

 

+++++++++++++++++++++++++++

 

La mañana siguiente el matrimonio Malfoy se encontraba en el comedor esperando que sus hijos hicieran su aparición, para dar comienzo al desayuno; en lo que ellos llegaban, Lucius leía el periódico con calma al tiempo que Narcissa ordenaba que todo estuviera en su lugar.

 

Segundos después los jóvenes aparecieron tomados de la mano, cosa que produjo ternura en ambos, quienes se limitaron a sonreír ante ese gesto; Harry y Draco por su parte solo sonreían felices siendo que por fin habían llegado esa mañana sus cartas con los útiles para el nuevo año escolar.

 

Al ver esto, Lucius supo que era momento de actuar, así que informó que por cuestiones de trabajo Narcissa tendría que llevar a los jóvenes de compras mientras que el atendía un negocio con Severus pero que los alcanzarían para el almuerzo, para evitar que su plan se viera descubierto por Draco, Lucius le dio una mirada significante Harry; acto que al instante hizo que el ojiverde captara la indirecta. Así que para ayudarle a su padre-suegro distrajo a su dragón diciendo que esa era una buena oportunidad para tener una cita, ante dicha propuesta el menor de los rubios se sonrojo y asistió encantado luciendo una deslumbrante sonrisa en los labios.

 

Terminado el desayuno Lucius se despidió de su familia viéndolos partir por la chimenea, minutos después, apareció por esta Severus junto a una bella mujer de cabello negro azulado ondulado, con ojos donde se mezclaba el violeta con el azul, además de una piel blanca como la leche, cuerpo delgado y estilizado, luciendo una túnica en lila que combinaban perfectamente con la singularidad de sus ojos.

 

—Severus — saludo Lucius a su amigo en el mismo acto que la chica desaparecía y daba paso a Regulus Black-Snape —Regulus— pronunció el hombre entusiasmado, abrazando al chico de paso, su viejo amigo al que creía muerto, razón por la que se permitió unas discretas lagrimas de felicidad.

  

El menor de los Black ante tan cálido recibimiento también soltó unas cuantas lágrimas y respondió con la misma fraternidad el abrazo de Lucius Malfoy, después de unos cuantos minutos los hombres se soltaron al escuchar el carraspeo de su otro acompañante.

 

—Dejemos las cursilerías para después— reprendió Severus un tanto celoso, al sentirse ignorado por dos de las personas que más le importaban en el mundo.

 

Al escuchar eso, Regulus se rio un poco divertido para después besarle la mejilla cariñosamente y sonreírle —Vayamos a casa entonces— sin más preámbulos, tomo a su esposo y amigo de los brazos, llevándolos consigo a la vieja mansión Black.

 

Apenas al aparecerse en Grimmauld Place fueron recibidos por un viejo elfo doméstico, quien  al ver al menor de los Black, se aferró a su pierna repitiendo una y otra vez —Amo Regulus—entre sollozos y varias lágrimas.

 

Regulus le acaricio la cabeza hasta que se calmara, ya que ese viejo elfo había sido un amigo y cómplice, cosa que hizo que el elfo se aferrara más a él; mientras que sus dos acompañantes veían la escena sin entender mucho, limitándose a observar.

 

Tuvieron que pasar varios minutos para que el elfo se tranquilizara y soltara al ojivioleta —Kreacher— le llamo Regulus.

 

— ¡Ordene amo Regulus!— le respondió servicial la criatura haciendo una inclinación exagerada de servidumbre.

 

— ¿Destruiste el relicario como te ordene?— le cuestiono a sabiendas de la respuesta.

 

El elfo se estremeció y aun así le respondió —Nada de lo que Kreacher intentó hizo mella en él— gimió el elfo con pena y dolor por fallarle a su amo —Kreacher intento todo, todo lo que sabía, pero nada, nada funcionaba… Conjuro muchos hechizos sobre la cubierta, Kreacher pensó que la forma de destruirlo era metiéndose dentro de él, pero no se abría… Kreacher se castigaba así mismo, y lo intentaba de nuevo. Kreacher fracasó al obedecer sus órdenes, ¡Kreacher no pudo destruir el relicario! — confesó el elfo, para después sollozar fuertemente e intentar autocastigarse.

 

Solo que antes que el elfo cumpliera con su cometido la voz de su amo se escuchó —Tranquilo Keacher, sólo dame el relicario— le pidió amable aunque aun así con su voz de mando, después de todo era un orgulloso Black.

 

El elfo se retiró en una leve reverencia para segundos después aparecerse nuevamente frente a su amo —Aquí esta— le entrego el relicario.

 

Por otro lado, apenas aparecieron en el Caldero Chorreante, Narcisa vio con una sonrisa a sus jóvenes acompañantes —Son las once, a las tres los veo en el “Restaurante Ross” para comer— les dijo, a lo que los chicos se vieron inseguros, sin creer bien lo que escucharon, Narcisa se rio un poco al ver su sorpresa—Diviértanse después de todo esta es su primera cita— les dijo maternalmente al cruzar para el callejón Diagon.

 

Los jóvenes Slytherin asintieron sonrojados y sin más se dispusieron a pasear por el callejón, una de las primeras cosas que hicieron fue ver la tienda de quidditch, donde se quedaron viendo unas cosas, se compraron objetos para la manutención de sus escobas, siendo esto cortesía de Harry Potter cosa que hizo que Draco se sonrojara un poco más pero agradeció el gesto con un besito en la mejilla de su novio.

 

Después de eso fueron a echarle un vistazo a la tienda de artículos de broma Gambol y Japes donde encontraron a los gemelos Weasley y Lee Jordan, a quienes por cierto ignoraron; les interesaba más ver las «Fabulosas bengalas del doctor Filibuster, que no necesitan fuego porque se prenden con la humedad», y un sinfín de objetos de bromas.

 

Una vez pagaron fueron a la heladería, sentándose en el balcón del segundo piso, ahí pidieron una copa de helado para cada uno, Harry se encontraba al lado de Draco, y el ojiplata se encontraba examinando el paisaje, cuando vio un tumulto de gente.

 

— ¿Qué estará pasando ahí?— le cuestionó a su novio para después voltear su rostro hacia donde estaba él, lo que hizo que sus labios se rosaran.

 

Y es que Harry apenas escucho la pregunta de Draco se acercó más hacia él para ver qué era lo que le mostraba, sin imaginarse que su novio giraría el rostro y se besaran, cosa que hizo sonrojar a los dos chicos.

 

“Esto es patético” pensó frustrado Harry, “nuestro primer beso no puede ser un accidente” meditó un tanto enojado, y al ver la carita avergonzada de su pareja supo que él no se merecía un beso así.

 

Así que armándose de un poco de su valor de Grinffindor Harry llamó a su chico.

 

 —Draco— el aludido levanto el rostro, cosa que aprovecho Harry para tomarlo delicadamente en sus manos acariciándolo tiernamente, lo que hizo que el rubio al instante cerrara los ojos complacido por la caricia Harry aprovechó para besarlo dulce y castamente—Ese es nuestro primer beso— le dijo sonriendo, seguido besó su mejilla, a lo que Draco aceptó aún con las mejillas rojas y más porque en ese momento el mesero les llevaba las ordenes.

 

Después de eso compartieron helados, se acariciaban sobre la mesa las manos y sonreían, mientras que platicaban de trivialidades, terminado su postre salieron de la heladería para ver el porqué del gentío. Descubriendo que este se originaba en la librería Flourish y Blotts y el motivo de tal aglomeración lo proclamaba una gran pancarta colgada de las ventanas del primer piso: “GILDEROY LOCKHART firmará hoy ejemplares de su autobiografía de 12.30 a 16.30 horas”.

 

— ¡Solo por eso!— comento con fastidio Draco, a lo que Harry lo secundo con un movimiento de cabeza.

 

—Será mejor que nos vallamos de aquí, ¿quieres ver la tienda de mascotas? — le propuso Harry.

 

—Suena bien, Jade necesita más juguetes— apoyo Draco pensando en su mimada hija.

 

Después de dejar a unos sonrojados Harry y Draco, Narcisa Malfoy fue de tienda en tienda, además de lidiar con las locas de las fans de Gilderoy Lockhart, quienes casi la linchan solo porque el idiota intento ser atento con ella, cosa que por cierto ignoro la matriarca de los Malfoy.

 

Por lo que no veía la hora de terminar con las compras e ir al restaurante en el que se reuniría con su familia, ya que las compras habían sido por demás estresantes y había comprado libros que no recordaba que usaran en su tiempo de estudiante.

 

Por lo que apenas llegó al restaurante pidió una mesa para seis, ya que su marido le había informado que su amigo Severus Snape, por fin, les presentaría a su pareja; al ser la primera y en lo que esperaba que llegaran los demás  pidió un té verde, justo cuando le llevaban su servicio cruzaba el umbral de la puerta su esposo con el matrimonio Snape.

 

 Lucius cual caballero ayudo a levantar a su esposa en lo que se hacían las presentaciones, para ese entonces el menor de los Black estaba en su papel de Amatista, por lo que no le quedo de otra que saludar a su prima como si no la conociera y esta fuera una desconocida, además de tener que actuar como una dama de alta sociedad,

 

Apenas ambos hombres ayudaron a sentar a sus respectivas parejas, luego de que sus acompañantes leyeran la carta, Narcisa habló desde atrás de su taza de té con el porte de una dama.

 

—Ustedes tres deben de agradecer que estamos en un lugar público y que estoy embarazada sino ya estarían suplicando por su vida, todo por subestimarme.

 

—Querida, ¿De que hablas? — pregunto Lucius bajando el menú y viendo a su esposa sin entender de todo su comentario.

 

Narcisa vio con ojos amenazantes a todos —Del patético disfraz de Regulus, querido ¿de que más?

 

Los hombres se miraron sorprendidos.

 

—En realidad no es patético tu disfraz, pero eso no oculta tu huella mágica y el bebe y yo te reconocemos como familia— les aclaro a los tres hombres —Espero me expliques como lo conseguiste con más calma en un futuro, pero dejemos este tema pendiente, los niños ya vienen. — indico, al tiempo que los jóvenes magos se asomaban en la puerta del restaurante.

 

Al llegar al restaurante, Draco y Harry se sorprendieron  al ver que no comerían solos en familia sino que además una hermosa mujer que se encontraba junto a su padrino les haría compañía.

 

—Harry, Draco— les llamó Severus ya que los jóvenes no dejaban de ver a su acompañante con caras curiosas—Les presento a mi esposa Amatista Snape.

 

Regulus miro a ambos jóvenes con una sonrisa, feliz de conocerlos, siendo que nunca había tenido la oportunidad de verlos, después de todo tenía que mantenerse en las sombras.

 

El chico se acercó a Draco y le acaricio el rostro –Un placer conocerlos— menciono antes de besarle la mejilla al rubio —Sev me ha hablado mucho de ustedes— comentó al acercarse a Harry, al quien también le dio los mismos mimos.

 

—El placer es nuestro— respondieron al unisonó los chicos cortésmente.

 

Terminadas las presentaciones se sentaron y llamaron para que les tomara su orden, hecho esto, el interrogatorio dio inicio por parte de los jóvenes, ya que se dieron cuenta que había gato encerrado; Draco dudaba ya que su padrino nunca le había dicho de una pareja mientras que Harry sentía algo familiar en la magia de la chica.

 

—Y dime madrina, te puedo llamar así ¿Verdad?— cuestiono Draco a lo que la chica asistía mientras se colocaba una servilleta en el regazo — ¿Desde cuándo estas casada con Severus?

 

Regulus en su papel de mujer le dedico una sonrisa y contesto alegremente —5 años— mientras que el profesor de pociones intentaba parecer tranquilo, siendo que ese interrogatorio no le gustaba puesto que ambos eran astutos bribonzuelos.

 

Draco la miró detenidamente para después preguntarle con suspicacia — ¿Por qué si tienen 5 años de casados no sabía de usted? Y ¿A qué se debe de que no hayamos sido invitados a su boda?

 

Esas dos preguntas descompusieron a los Malfoy y pusieron más nervioso a Severus, pero esto no se vio reflejado en Regulus quien contesto a dicha pregunta sin mayor problema o dificultad, claro después de soltar una suave carcajada, que calmo la tensión que se empezaba a sentir en la mesa.

 

 —Eso es porque Sev y yo nos casamos de improviso en las Vegas, nada planeado— comento tomándole la mano a su marido para tranquilizarlo y diciéndole mudamente que apoyara su mentira, a lo que el hombre asintió dándole la razón—Además sabes como es mi Sev muy cerrado para esas cosas— continuo contestando regresando la vista en su sobrino —De hecho, de no ser así,  yo creo que nunca nos hubiéramos casado.  Tuve que emborracharlo para que dijera que sí — comento un tanto burlón Regulus, a lo que su Snape la veía mal pero el menor de los Black ni se inmutó.

 

Draco escucho atento cada palabra, lo que le hizo darse cuenta que una pregunta no había sido resuelta y justo cuando iba preguntar Harry se le adelanto —Eso explica unas cosas pero aun no nos contestas ¿Por qué apenas te estamos conociendo?

 

Lucius y Severus no pudieron negar que esos dos jóvenes realmente eran listos y no por nada habían vivido una guerra, aunque Draco aún no lo supiera; sentimiento que les producía orgullo pero a la vez angustia, ya que esos dos jóvenes habían agarrado desprevenidos a los dos hombres que habían sido la mano derecha de Lord Voldemort.

 

Mientras que Narcisa veía todo tranquilamente tomando su te, siendo que la comida aun no la traían después de todo, Regulus era brillante y no por nada fue el único que había sido capaz de descubrir el más oscuro secreto del señor tenebroso.

 

Regulus se rio nuevamente y su risa fue como una brisa de agua en medio de un día soleado —Eso es mi culpa— admitió acariciando un poco el rostro de su marido —Lo que pasa es que estuve enferma mucho tiempo y no deseaba de me conocieran así— menciono regresando la vista en los chicos y haciéndose un poco para atrás siendo que ya les traían su orden —¡Por Salazar, que impresión sería esa!— exclamo con todos los ademanes de una chica delicada de la alta sociedad.

 

— ¿De qué estabas enferma?— cuestiono curioso Draco, siendo que la mujer mostraba rastros de haber estado enferma, debido a su tono de piel y que su rostro, aunque hermoso, era un tanto huesudo…

 

—Eso fue lo más curioso— dijo Amatista con un toque divertido —Que nadie sabía que tenía, al parecer mi caso fue todo acontecimiento para la medimagia— explicó, justo cuando les llevaban sus platillos.

 

—Oh— articuló Draco un tanto sorprendido para comenzar a comer.

 

Mientras la comida transcurría tanto Draco como Harry miraban cada movimiento de Amatista Snape, hasta que llegado el postre el ojiplata hablo — ¡¿Eres una Black?!— Pregunto-afirmo el menor de los Malfoy.

 

Dichas palabras asombraron a los presentes más a Harry que le hizo entender varias cosas “así que eres tú” pensó el viajero del tiempo, en lo que Regulus volvía a soltar una risita divertida — ¿Por qué lo dices?— le pregunto un tanto sorprendido.

 

— ¡¿Acaso no lo eres?!— Expreso un tanto desafiante mientras levantaba una ceja, al ver eso Regulus asistió dándole la razón —Lo note por la forma que tomas los cubiertos, te sientas y comes, son propias de un Black— le explicó al ver en su cara duda — ¿Y dime de quién eres hija?— pregunto intrigado ya que no recordaba que tuviera una tía con ese nombre.

 

Narcisa miro disimuladamente a su marido para que este terminara las preguntas de Draco, ya que sabía que este último se sabía el árbol familiar de los Black de pies a cabeza.

 

—Draco— llamo en amonestación Lucius.

 

—Lo siento, padre— se excusó el menor de los rubios —Perdón madrina no la quise incomodar— se disculpó con Regulus.

 

—Tranquilo dragón— le dijo maternalmente acariciándole la cara —Si quieres después analizamos el árbol familiar— propuso reconciliadoramente —Y vemos en qué grado somos familia.

 

—Eso sería fantástico— menciono entusiasmado Draco para después pensar que tenía a la madrina más divertida del mundo.

 

“Realmente eres tan astuto como pensé Regulus Black” Meditaba Harry viendo a su supuesta madrina, ya que él se había dado cuenta de quien realmente era por su rastro mágico. 

Notas finales:

Nos leemos pronto si Merlin lo permite


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