Sus pasos suavemente se deslizaron a través de la puerta, su cuerpo se fundió con el mío en un frió abrazo, un llanto se asoma en sus ojos y el abrazo se hizo aun mas fuerte, haciéndose algo calido. Quise preguntarle que había sucedido, pero no me permitió decir nada, entonces solo le pedí que entrara, y así lo hizo. Camino hasta la sala y se sentó en el suelo recostando su cuerpo contra el sofá, me senté tras el y lo rodee con mis brazos sobre el cuello. Le pedí que se levantara del suelo, para que pudiéramos hablar, como respuesta solo beso mi mano. Estuvimos así por un buen rato, y a pesar de todo, el ambiente se sentía tranquilo, a pesar de sus lamentos silenciosos, todo parecía estar bien, y nada quería mas que permanecer así abrazado a su cuello, para poder dispersar de mi mente todas la imágenes que perjudican mi sentir. Su llanto de calmo, y sus lágrimas pronto dejaron de caer, sus ojos quedaron ligeramente hinchados, con un delineado rojizo, en sus mejillas resplandecía la humedad de las últimas lágrimas, su rostro reflejaba una completa ternura e ingenuidad. Se levanto del suelo y se sentó a mi lado.
- Supongo que ya te contaron.
- Si, Neji vino y me contó lo que paso.
- Y ¿que piensas?
- ¿No estas herido?
- No, no soy débil como crees soy, todo lo contrario, contéstame.
- ¿Qué pienso?
- Si.
- No debieron… no debiste haberte entrometido, ahora mañana debo arreglar este problema
Estaba más serio que nunca, con su mirada fija en mí, y yo tratando de evitar sus ojos a toda costa, debo permanecer frío y calmado, tiene que entender que no tiene derecho a meterse en mis asuntos, menos si pone su vida en peligro.
- En que quedaron con la directora? ¿Qué va ha pasar con tigo? – quería desviar el tema para no terminar en conflicto, no creo que sea malo el resultado de todo ello, la directora lo quiere así que no creo lo expulse.
- Esta será mi última semana en el instituto, me van a trasladar.
Me quede en silencio, quise decir algo pero no supe que, levante mi mirada y otra lagrima salio de su rostro, por eso el llanto, por eso su dolor, mi garganta sigue atragantada, sigo incapaz de decir algo. Limpio con su mano la mejilla que había vuelto a humedecerse, y me sonrío, una sonrisa tranquila que lo único que quería decirme era que lo aceptaba y que esperaba que yo lo hiciera igual,… pero.
- No pueden hacer eso, estamos por terminar el año y…
- Si pueden, sabes que no es el primer problema que tengo, Iruka sensei también esta de acuerdo, dice que alejarme de un millón de cosa me hará bien, y esta decidido.
- Pero estoy seguro que no es eso lo que quieres ¿o si? – volvió a sonreír aun mas
- Eso ya no importa, debo pagar las consecuencias, además una nueva escuela, nuevas personas, nuevo amor, tal vez darle un poco de tranquilidad a mi sensei, no es tan malo – se encamino hacia mi y se recostó en mi cuerpo, lo abrace y bese su mejilla – no te parece
Permanecí en silencio, es de esas cosas que no crees puedan pasar, que no piensas en ellas como una posibilidad, por que parecen muy lejos de suceder, pero… el solo hecho de poder abrazarlo es una muestra de que todo puede pasar, y ahora no solo es un problema, no es solo una idea, una posibilidad que no existe, por que es verdad, por que parece no tener solución.
- Sasuke… se que es natural que estés callado pero dime algo, quiero que me digas algo, Sasuke – entrelazo su mano con la mía y la beso - ¿Sasuke?
- Si Naruto, solo que no se que pueda decirte.
- Entonces no me digas nada… haz algo, y sea lo que sea, tratare de entenderlo
Que pretendes que haga, si no tengo nada que decirte ¿que puedo hacerte?, me siento mal, me siento fuera de lugar, pero no me imagino estando en otro lado, y … un cambio de instituto es… mierda, no quiero que esto suceda así.
- Sasuke, ¿no tienes nada para mí? – se incorpora y voltea a verme. Mi nombre pronunciado por sus labios, es como un dulce cántico… sus labios, esos labios que ahora me hablan, esos labios que no puedo dejar de mirar – Sasuke… bésame
Su proposición me cae como alas en un vacío infinito, como oxigeno puro, cuando estoy a punto de ahogarme, y la delicadeza de su voz haría pensar a cualquiera que es costumbre entre nosotros hacerlo, que es natural que nos besemos, pero seria la primera vez que nuestros labios se juntan para dar forma a un verdadero beso, para darle rienda suelta a un sentimiento que se va apoderando de mi ser, algo que logra darme miedo. Se acerco a mi oído y volvió a pedírmelo, algo recorrió por completo mi espina dorsal, me estremeció el calor de su respiración chocando contra mi cuello, y mi corazón que hasta ahora no había participado, se despertó en el acto y empezó a latir dándome vida en cantidades desproporcionadas. Sus labios besaron mi mejilla, se separo un poco de mi y tomo mi rostro en sus manos, lo mire a los ojos mientras se acercaba a mis labios, sentí cuando me toco, sentí su húmeda boca tocando mis fríos labios, por mas que desee continuar el beso, crearlo, darle la oportunidad de proseguir, lo aleje de mi, con mis manos aleje su cuerpo, mientras retiraba mis rostro de sus manos, no quise mirarlo, no quise ver su rabia, no quise verme a través de su reflejo como un completo idiota.
- Entiendo
- Cállate, no entiendes nada
Saboree mis labios, y su sabor estaba allí, deliciosamente sutil y cruel, había sido tan solo un pequeño rose, una pequeña insinuación, pero había sido suficiente para clavarse en mi. Percibí el movimiento de su cuerpo al levantarse del sofá.
- Lo mejor será que me vaya se esta haciendo tarde, y no quiero causarte problemas
- Cállate… nadie te ha pedido que te vayas, vuelve a sentarte
- No, me voy
Algo se apodero de mi, no voy a decir que, no voy a decir como, por que no lo se, pero lo único que mi cuerpo hizo, fue levantarse y abrazarlo, sentir su cuerpo junto al mío, es algo que no tiene precio, y creo que la idea de no poder volver estar a su lado es lo que me hace reaccionar de esta forma, ayer en el parque lo hice igual, por que el miedo a que se aleje de mi me hace reaccionar, me hace actuar, estoy cayendo ante el, rindiéndome ante su voluntad, ante sus deseos ingenuos y fatales.
- Si me atrevo a besarte, temo no poder alejarme luego, eso es lo que tienes que entender Naruto, no se trata de otra cosa que no sea eso.
- Te gusto, de verdad te gusto – lo dice como si le sorprendiera, como si yo no pudiera ser capaz de crear un gusto por alguien, como si fuera una piedra que se niega a reaccionar ante lo que me rodea.
- No me hagas decirlo – si esa es la única verdad, me gusta, pero en el fondo es más que eso, y por eso da miedo – al fin y al cabo, yo también te gusto ¿no?
- Jeje, supongo que si
Me aleje un poco, solo para poder mirarlo, tiene una sonrisa tan hermosa, esta nervioso, pero yo también lo estoy. De un momento a otro se acerco a mi y me dio un pequeño beso, esta vez no estoy dispuesto a dejarlo ir, o a alejarlo de mi, pero antes de que lograra hacer algo, tomo mi cuello y me acerco a el, por fin sucedía, por fin sus labios se unían a los míos, por primera vez, un beso real, un beso completo, sin restricciones, simplemente dejándonos llevar por lo que empezamos a sentir, no puedo decirles como es, o que sentí, porque no puedo describirles una sensación como esa con palabras mundanas. Cuando termino el beso, más que por que quisiéramos, fue solo por que nuestro cuerpo lo pidió, comprendí en parte lo que estaba sucediendo, comprendí que lo que había empezado estaba fuera de mi control, y que seguiría creciendo sin importar que pasara.
Me senté de nuevo, y el me siguió, se sentó en mis piernas volviéndome a besar, tome sus caderas entre mis manos y lo acerque a mi, el beso se profundizo aun mas, luego se deslizo por mi cuello y empezó a desabrochar mi camisa, sentí un vacío en el estomago, respire hondo tratando de controlar lo que siento, pero las sensaciones empiezan a hacerse incontrolables a medida que sus manos se deslizan por mi cuerpo, que se apresura por desnudar, y como si quisiera cumplirme un sueño, unió su entrepierna a la mía, y nuestros cuerpos se conocieron un poco mas, sus actos dieron resultados, ahora mas que nunca deseo hacerlo mío...^.^
Pero como suele pasar, algo siempre se interpondrá entre nosotros, ya sea el cambio de instituto, la falta de sinceridad, el miedo o el… amor, sea lo que sea, algo estará en contra… o alguien. La situación empezaba a subirse de tono, su besos su hacían cada vez mas apasionados, sus manos mas expertas al tocar mis puntos sensibles, mi cuerpo mas dispuesto a fundirse en el. Llego un momento en el que todo no se sintió igual, no han pasado mas de unos diez minutos, aunque el tiempo parece volar en una situación así, mientras mordía su cuello, levante la vista, y todo en mi se enfrío.
- Naruto… Naruto…escúchame
- Por que, que sucede – se detuvo sin dejar de mover sus caderas sobre mi, incitándome a continuar, mi cuerpo se estremeció por completo, pero debía detenerlo, su vos entre cortada, me rogaba olvidarme de aquel que me perturbaba, pero no era tan simple – ¿q…que pasa?
- Lo mejor será que nos vayamos.
- ¿Por qué?
- Vámonos
Me levante con el aun encima, luego lo separe de mi, me puse la camisa, le pase la de el, y se la puedo igual, no dejo de mirarme en ningún momento, hubiera deseado que lo hiciera para que se diera cuenta, pero no lo hizo. Mi corazón empezó a detenerse, los minutos se hicieron realmente eternos, empezó a acercarse y me inunde de pánico, entonces Naruto se dio cuenta, giro su cuerpo y comenzó a reír como un loco.
- Hola Itachi, que pena que nos encontraras en estas, pero tranquilo ya nos vamos jeje
- Conque Naruto, jamás lo hubiera imaginado, ¿de verdad es el, o es alguno de tus conquistes de una noche? – Naruto volvió a mirarme sorprendido por las palabras de Itachi, creyéndolas en toda su extensión, lo mire y una gota de sudor resbalo por mi frente, pero no era así – ya se me hacia raro que no lo hubieras utilizado a el, pero por la forma en que los encontré supongo que es el de tu sueño, veo nuevas marcas y no es común en ti dejar que tus amantes te marquen de esa forma…
- ¡¡Cállate, esto no tiene nada que ver contigo, y te advierto, le tocas aunque sea un pelo y te mato!!
Naruto me miro asustado, Itachi solo sonrío, yo lo único que pude hacer fue tomarle el brazo a Naruto y llevarlo conmigo afuera de la casa, pero antes de salir, Itachi me tomo del brazo y me dijo al oído – tus amenazas no me asustan, eres mío – poco a poco nos fuimos alejando del lugar, me di cuenta que si las cosas iban mal, se pondrían peor, y lo peor nada parecía tener solución, todo parecía desembocar en el mismo lugar.
- ¡Que lo fue que sucedió allá adentro, no entiendo que fue todo eso, por que tu hermano parecía tan enojado y no se, tu reacción fue peor, explícame!, no has dicho nada desde que salimos de tu casa.
Me detuve en el parque donde habíamos discutido la noche anterior, todo a cambiado en menos de 24 horas, incluso nuestra relación a pasado a otro nivel sin dejar de ser lo que era. Tiene toda la razón en preocuparse, pero no tengo forma de explicarle, que le voy a decir, que Itachi esta obsesionado con migo, que cree tener control sobre mi, y lo peor, que amenazo con matar a aquel que me hizo las marcas en el cuello, ósea a el. No, no puedo decirle eso, no puedo preocuparlo mas, ¿y ahora que, que será lo siguiente?
- No fue nada, es solo que estamos de pelea, por cosas de la casa, ya sabes y entonces cualquier motivo es bueno para pelear, eso es todo, no te preocupes.
- Me da la sensación que me estas mintiendo, pero si no quieres decirme lo que pasa lo entiendo – no, no quiero hacerlo - ¿puedo preguntarte algo?
- Claro
- ¿Es verdad que entre ustedes hay algo? ¿entre Shikamaru y tú? – sabia que esa pregunta llegaría en cualquier momento.
- No voy a mentirte, si ha estado pasando algo entre nosotros, pero nada que haya que recordar, todo fue un simple…
- No tienes que explicármelo solo quería saber si era verdad.
- Ya no hay nada entre los dos, en el salón de arte todo termino, no hay nada que recordar que allá vivido con el.
- Así eres con todas las personas con las que estas, digo, ¿algún día, no valdrá la pena que me recuerdes?
Su vos sonó ligeramente triste y decepcionada, acaricie su cabello y le dije al oído que el era especial, que aun si deseara olvidarlo, no podría hacerlo, pero a pesar de mis palabras su rostro no cambio, solo al rato sonrío. Se levanto y compro un helado para cada uno, no me gustan pero aun sí se lo recibe, como podría rechazar algo que quiere darme. Ahora que lo pienso, se que le gusto, pero no se si sienta algo mas por mi, después de todo estamos en medio de un juego, de una apuesta, y sus palabras fueron claras, “no te desesperes, se como hacerlo”, sea lo que sea todo dará resultado al final, eso según el, maldición, estoy enredando las cosas sin tener un fundamento.
- Y dime Sasuke que vas a hacer?
- Referente a que?
- A lo de Kanguro, preferiría que evitaras un problema con el, ya es suficiente con que los muchachos estén sancionados.
- Si Sakura y tu no se hubieran metido a defenderme, yo no tendría que hacer nada, pues me tiene sin cuidado lo que el piense, lo que le moleste, pero no puedo permitir que se metan con tigo, ustedes defendieron mi nombre ahora es mi deber hacerlo también, no querrás que sea en vano lo que hicieron.
- Solo digo que seria mejor que no lo hicieras, además creo que deberías hablar con Shikamaru y con Sakura también, esta muy preocupada y lo mejor será que hables con ella.
- Tengo que hacerlo, y por ahora no me conviene hablar con Shikamaru, no es bueno para el ni para mi, y Sakura, no se que pueda decirle, seguro y sabe que todo esta bien
- Si quieres te acompaño… por cierto aun no me has mostrado tus heridas, cuando lo harás
- Pervertido mas te vale que te calles
Se había demorado en decir algo así. Entrelace su mano con la mía, el ambiente se había calmado, habíamos pasado por una tensión granadísima, todo se acumulaba tan siniestramente. Hablamos por un rato, de temas que no viene al caso, hasta me hizo el comentario de que si lo hubiera dejado ir con migo, nada hubiera pasado y posiblemente hubiéramos evitado su traslado, y fue algo irónico, pues no lo había dejado ir conmigo para evitarle un problema, pero le cayo uno mas grande aun, y lo que es mas irónico aun, es lo que sucedió hoy, esperaba poder mantenerme a raya con el, evitar que se me acercara demasiado, pero todo sucedió muy rápido, y ahora su mano esta entrelazada con la mía, un acto tan puro y tan sincero, sin prevención, ni mentira, parece una confesión, y si no me conociera, pensaría que estoy cambiando o que me estoy ablandando.
Cuando todo parecía marchar bien, soltó mi mano súbitamente, me pareció extraño pero ignore el acto y seguimos hablando como si nada, segundo después Sai estaba frente a nosotros. Primero saludo a Naruto con un beso en la mejilla, luego medio la mano y me saludo a mi, cruzaron un par de palabras, le contó por encima la decisión de la directora y Sai no pareció preocupado, luego Naruto se levanto y engancho su brazo en el de Sai, se despidió sin mirarme y se fue con el, de hecho mientras estuvo Sai aquí no me miro ni una sola vez. Después de lo que sucedió solo se levanto y se fue con el hentai, ¿Qué se supone debo pensar ahora? Quiero que le quite las manos de encima. Cuando estaban unos pasos adelante me levante y llame a Naruto.
- Naruto ¿iras mañana al instituto?
- Si, sayonara Sasuke
Ni siquiera voltio a responderme, ¿Qué significa eso?, usuratonkashi, debo calmarme, debo irme de aquí, o quedare como un idiota, maldición, prácticamente le dije todo lo que sentía hoy, y el… se va simplemente, ahhh cálmate Uchiha, no olvides eso, solo es una experiencia, solo eso. Maldito Sai.
Iba caminando por la calle sin rumbo alguno, vacilante en mis pasos, en dieciséis años de vida, jamás me había sentido así, un sentimiento de desosiego esta en todo mi cuerpo, y por primera vez, quiero llorar, ahora de verdad creo que no me conozco, me deje llevar por lo que sentía, deje que sus manos me dieran el placer de tocarme, que sus labios me dieran la sensación de vida, y todo para que al final doliera, digo… no se supone que deba doler, no se supone que tenga deseos de llorar, pero no lo are, antes muerto que hacerlo, siento que voy a estallar, no vivo solo del momento, quiero calmar el dolor, pero siento que ahora no hay nada, nada que rescatar, nada que recordar.
Fui a casa de Sakura, estuve con ella un rato, conversando acerca de lo que había pasado, y todo lo demás, creo que de todas las veces que hemos hablado esta es la primera que la escucho, esto va ha terminar siendo el día de las primeras veces, ja. Luego de hablar con Sakura regrese a la casa, eran creo las nueve de la noche, Itachi no parece estar en ninguna parte, y eso me tranquiliza, no quería tener que discutir con el, no ahora que me siento de esta manera. Fui hasta la cocina y busque algo en la nevera, lo único que encontré fue algo de fruta, quise tomarla, pero mis manos no la agarraron, cerré la nevera y fui hasta mi cuarto, al parecer mi estomago no esta dispuesto a recibir nada, y por lo que veo mi cuerpo tampoco esta dispuesto a dormir. Baje, prendí el equipo y fui al patio hacer algo de ejercicio, dure una media hora allí en el patio, no soporte el dolor, es gracioso, no quería contarlo, pero por segundos, incluso minutos, miraba a la nada, mi mente se quedaba en blanco, y cuando me daba cuenta me sentía como un idiota, y trataba de continuar pero creo que nada se siente igual. Así que solo me senté en el pasto y mire la luna, hace tiempo no lo hago, mierda… estoy, es demasiado… bella ¡diablos!.
El equipo se apago, eso solo puedo significar una cosa, respire hondo y continúe sentado, ya deben ser mas de las once. Unos segundos después su presencia estaba otras de mi, no volteé a verlo, ni tampoco le dije nada, solo respire hondo y espere que se fuera. Una ves, Shikamaru me pregunto que porque no me iba de acá, no tuve una respuesta, he incluso yo me pregunto por que no lo he hecho, supongo que es por que en el fondo quiero estar acá, después de todo, de pequeño siempre lo mire como… un héroe.
Sus pies se deslizaron a través de mi cintura, luego sus manos me rodearon, quise apartarlo pero no tuve fuerza para hacerlo. Recostó su cabeza sobre mi hombro y se estuvo así por unos segundos.
- Vas a hacer algo esta noche, o te quedaras con migo
- No quiero hacer nada esta noche, me iré ha acostar
Me aleje de el y subí a mi habitación, minutos después subió, yo estaba en mi cama, acostado, el se quedo en la puerta mirando y luego entro, se sentó en la cama, y se agacho un poco. No le quite la mirada de encima un solo segundo, ni tampoco lo detuve, todo lo contrario, me incorpore y lo bese, el beso fue completamente apasionado, y excitante. Luego me recostó en la cama, y siguió besándome, bajo hasta mi cuello, y lo succiono hasta dejar su propia marca. Todo termino allí, me estaba dejando llevar por sus besos, pero no era el quien me besaba, no eran sus labios los que deleitaba, no eran sus labios lo que por poco me hicieron gemir, dije su nombre en voz, alta, buscándolo en los mas recóndito de mi mente, buscando su figura, su sabor, y su aroma, pero débilmente lo encontré, como si aquel recuerdo hubiese decidido por si solo abandonarme. Itachi se detuvo y me miro incrédulo, caí en cuenta en lo que había hecho, de repente sentí como su mano se estrello contra mi mejilla, levante una de mis piernas y le patee el abdomen, le grite que eso le pasaba por meterse conmigo, volvió a golpearme.
- Me uní a una empresa que esta en la frontera del país, pensaba dejarte acá, déjate a cargo de la casa, pero ahora me doy cuenta que lo mejor es llevarte conmigo, así que alístate en una semana será el viaje, arruinaste la sorpresa, y no se te ocurra hacer nada extraño, o no durare en matarlo.
Eso fue lo ultimo que ijo antes de volver a golpearme y salir de la habitación, que extraño puedo hacer, a donde sea que vaya me encontrara. Pero por fin el día termino, ya pensare después como arreglar esto.
Mi alma a decidido continuar, mi mente a decidido dejarlo asi, yo he decidido no escuchar a nadie, y esperar que lo que vendra vendra, solo que no queda tiempo.
¿Seras el que castique mi alma? estoy empezando a creer que si...