"Entonces no funcionara" pensó Damián, su plan no tendría éxito, ahora Eric no era como los demás, no tenía en su mente esa apariencia superficial que había demostrado a los otros.
Aparto su mirada hacia la derecha y un suspiro pesado salió de sus labios, miro de nuevo a Eric y lo vio comiendo su crepa.
-No estaba tratando de engañarte- dijo suavemente, aunque fuera una descarada mentira.
-Si lo estabas- Eric tomó un sorbo de su mocachino y siguió comiendo tranquilamente.
El tiempo después de eso paso bastante rápido, cuando terminaron caminaron hasta la parada de autobuses en donde se separaron ya que este era la parada de Eric.
-Nos vemos mañana- le dijo Eric mientras subía al autobús. Damián no dijo ni una sola palabra, se sintió extraño por la naturalidad en la que le trataba Eric ¿Acaso no lo detestaba?
No se sorprendería si fuera así, a las personas no les agrada ese tipo de personalidad.
Camino un rato más y pidió un taxi para irse a su apartamento y descansar, lo que le alegraba un poco era que el día siguiente tendría libre, era fin de semana. Esperaba permanecer en casa todo el día, leer un poco y escuchar buena música.
Damián era una persona que madrugaba, por lo general siempre se levantaba temprano, aunque no tuviera nada que hacer, desayunaba, se cepillaba los dientes y se arreglaba si iba a salir, como ese día. Decidió que iría a una librería y compraría un libro para entretenerse, pero primero tendría que hacer las compras del mes.
Cuando finalmente estuvo desocupado fue a la librería que había por la zona. Le encantaba entrar a la librería, mirar todos esos libros en las repisas ordenados pulcramente, el olor a las paginas nuevas y sobre todo la sección de literatura clásica. Siempre se quedaba un buen rato, aunque supiera que libro iría a comprar.
Se paseo un rato por las estanterías para decidir cuál sería su próxima lectura, sus ojos iban de un lado para otro hasta que algo captó su atención, o, mejor dicho, alguien. No podía ser.
Se acerco a la sección de comics y se percató que sus ojos no le estaban mintiendo, era Eric ¿Porque se encontraba a ese chico por todos lados? Se acercó hasta estar lo suficientemente cerca de el sin que se diera cuenta, dijo:
- ¿Acaso me estas siguiendo? -el chico se sobresaltó y se volteo rápidamente como siempre lo había, esto le daba algo de gracia, pero no dijo nada.
-Voy a pensar que eres un acosador- pudo notar que en sus manos había un comic, no supo de que era.
-Así que te gustan los comics...
- ¿a ti también? - le preguntó con entusiasmo, pero Damián negó.
-No es lo mío- el chico pareció desanimarse un momento, pero no fue nada dramático.
- ¿Entonces qué haces aquí?
-Aquí no solo venden comics- le dijo Damián de mala gana- vengo por un libro.
-Así que a ti te gustan los libros- recalco el "ti"- ¿Y qué tipo de libro te gustan? - Damián sintió algo "extraño" en su pecho cuando Eric hizo esa pregunta, era la primera persona que le preguntaba sobre sus gustos, sus verdaderos gustos y parecía que le interesaba, lo escondió, pero en realidad se sintió feliz por un momento.
-Clásicos- dijo en un susurró ¿Porque actuaba así?
- ¿En serio? ¿Y cuál vas a comprar?
-Aún no lo sé- dio media vuelta y se fue caminando hasta la parte de los libros clásicos, estuvo unos segundos mirando todas las portadas, pero su mente estaba en otro lugar, estaba pensando en la cara de Eric cuando le pregunto cuáles eran su tipo favoritos de libros, esa sonrisa sincera que tenía en el rostro no era falsa, él lo sabía. Sintió que alguien se posaba a su lado, no necesito mirar quien era para saberlo.
- ¿Y has leído muchos? - le pregunto con curiosidad mientras el también miraba hacia la estantería.
-Algunos... Si- Damián no sabía porque se sentía incómodo que le preguntaba aquello, talvez era porque era muy reservado o talvez porque nadie había querido saber cuáles eran sus pasatiempos. Se sintió patético ¡Solo eran preguntas corrientes! Se sintió irritado por su propio comportamiento.
- ¿Y qué haces aquí? - dijo groseramente- ¿No estabas viendo tus comics? - espero que el chico se fuera enfadado y se alejara, pero no lo hizo.
-Ya escogí uno- le dijo con una sonrisa en su rostro, sin ninguna, pisca de molestia en él- te puedo ayudar.
- ¿sabes algo de libros clásico?
-No.… pero puedo ayudar- quedo mirando un momento todos los libros con una expresión de concentración mientras Damián lo miraba a él.
Camino unos cuantos pasos para ver todos los libros hasta que uno capto su atención, lo agarro de la estantería y lo miro por atrás atentamente.
- ¿Que tal este? -Y así siguieron por unos diez minutos, cada libro que escogía, Damián ya lo había leído- Dijiste que habías leídos algunos, pero ya has leído toda la estantería de la librería- A Eric se le ocurrió una idea- ¿Porque no lees un comic?
-No es lo mío- dijo Damián neutral.
- ¿Ya has leído uno?
-No
-¿Entonces como sabes que no es lo tuyo? - Damián le dedicó una cara de fastidio, pero no dijo nada.
-No sé nada de comics
-Te podría recomendar uno- Eric tenía una gran sonrisa en su rostro, agarro de la muñeca a Damián y lo arrastro hasta la sección de comics. Miraron unos segundos en las estanterías, Eric parecía buscar algo en específico. Se quedó quieto unos segundos y dirigió su mano hacia el comic- Toma- se lo extendió a Damián y este lo recibió con una ceja enarcada.
- ¿Spiderman? -Eric asintió energéticamente- ¿Es tu favorito?
-No, en realidad no tengo uno favorito, pero me gusta mucho este- Damián le iba a responder "Y a mí que me importa, no lo comprare" pero no pudo, se sentiría culpable si le hablaba de ese modo y para ser honesto, no quería molestarlo. Dio un largo suspiro y cerró sus ojos.
-Está bien- Eric lo miro atentamente- lo comprare- dijo con aire derrotado, sentía que no podía negarse.
- ¡Genial! No te arrepentirás- el chico se veía bastante alegre ¿Porque era tan feliz por simplemente comprar un comic que le gustaba? No es la gran cosa, pensaba Damián.
-Como sea- no quería admitirlo, pero que Eric se pusiera tan alegre por esta acción tan simple le inspiró una alegría interna.
Salieron de la librería, el tiempo había pasado rápidamente, el cielo estaba un poco oscurecido, lo que sorprendió a Damián ¿Cuánto tiempo había pasado?
Caminaron juntos unos cuantos metros, mientras Eric no paraba de hablar de lo genial qué era el comic que había comprado, algo que le sorprendió era que no se sentía irritado por la voz parlanchina de Eric, por lo general si fuera de otra persona ya habría dado una excusa para irse.
-Entonces tendrás que leer uno de mis libros- dijo Damián en medio del monologo de Eric.
-No lo creo... no me gusta leer- un tanto avergonzado.
-Me recomendaste un comic y ahora te recomendare un libro- Damián se sentía un poco emocionado, nunca le había prestado uno de sus libros a alguien, pensaba en cual le gustaría.
- ¿Que genero te gusta?
-Emm... puede ser de acción- contesto pensativo- o romántico... - dijo en un susurro avergonzado. Damián no se pudo contenerse y empezó a reír- ¿De qué te ríes?- pregunto molesto y apenado.
- ¿Romántico?- su risa empezó a cesar un poco
- ¿Y qué tiene de malo? A los chicos también les puede gustar ese genero
-Lo sé- en este punto Damián solo mostraba una sonrisa en su rostro- es solo que lo dijiste de una manera tan adorable- se paralizo por las palabras que había dicho ¿Adorable? Creía que el chico era ¿Adorable? Eric se sonrojo por su comentario. Un silencio se formó entre ellos durante unos segundos.
-Por lo menos ahora sé que puedes reír- dijo Eric para cortar con ese silencio incómodo. Damián frunció su ceño.
- ¿Acaso crees que soy un robot?
-A veces lo pienso- dijo Eric, no para hacerlo molestar, solo como una observación y para su sorpresa Damián no se molestó.
El fin de semana paso y las clases volvieron. Por ratos Eric se encontraba con Damián en los pasillos, este no le saludaba, pero tampoco lo ignoraba, sus mirabas se cruzaban durante unos segundos.
Damián estuvo ese fin de semana pensando en Eric, ese chico era ruidoso, pero no le molestaba, se dio cuenta de que su risa le era contagiosa, él no era una persona risueña, hacía algún tiempo que no se reía así, sinceramente. Estuvo también pensando en que libro prestarle, le estaba dando más importancia al asunto, más de la que debería, era simplemente escoger un libro y cuando ya había decidido cual préstale a los pocos segundos se arrepentía y empezaba de nuevo a decidir por otro.
Cuando se lo encontró en los pasillos quería darle el libro, al final había escogido "el túnel" No tenía libros completamente de acción, pero este era entretenido y tenía romance, aunque no fuera del típico, además era un libro prácticamente corto ya que sabía que a Eric no le gustaba leer.
En su mente imaginaba diferentes escenarios en donde le daba el libro y este le agradecía y le daba esa sonrisa pura y sincera, pero cada vez que lo veía no lo hacía ¿Porque le costaba tanto?
Espero hasta el final de las clases, había investigado cuál era su última clase y lo espero fuera del salón, llamando la atención de muchas miradas, de chicas que murmuraban "disimuladamente" sobre él y de algunos chicos preguntándose qué hacia allí.
Eric salió del salón, pero una mano lo atrapo, se giró y miro a Damián, el cual tenía una sonrisa en su rostro, esto le molestaba porque sabía que era su sonrisa falsa, pero no pudo decir nada, no le iba a reclamar, no era nadie para hacerlo.
Damián espero hasta que estuvieran lo suficientemente solos y puso su expresión indiferente, en ese momento Eric se dio cuenta que le agradaba más esa apariencia. Busco en su mochila hasta que saco el libro, se lo extendió a Eric y este lo agarro con curiosidad.
-No crei que te acordarías- le dijo con una sonrisa.
-Claro que si- dijo un poco molesto, sobresaltando a Eric-no tengo mala memoria.
-No quise decir eso- dijo rápidamente- gracias.
Y ahí estaba, la sonrisa que Damián estaba silenciosamente esperando. Quiso decirle "Claro, es un gusto"
-Dámelo cuando termines- Eric asintió obediente sin quitar su sonrisa del rostro.
Le agradaba, se dio cuenta de eso ¿Que más podría ser? Solo le impresionaba ya que él no era de tener empatía por personas que acababa de conocer, le llevaba un tiempo y aunque algunas le decepcionaban, al final Eric no lo había hecho. Pensó que hasta podrían llegar a ser amigos.