Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Siendo padre por Samantha0507

[Reviews - 40]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Y con este cap terminamos 

Tatsuya continuó conduciendo a toda la velocidad que podía, logrando que su auto rugiera y se calentara de manera exagerada, haciendo que, de alguna manera, su propia desesperación aumentara bruscamente.

 

—Demonios Touya…— tomó su móvil nuevamente, había llamado a todos sus conocidos, esperando que alguno supiese donde estaba su hijo, pero nadie lo había visto, había llamado a Taiga tres veces, pidiéndole ayuda, pero parecía que nadie tenía idea de dónde podía estar el menor.

 

Se estacionó y abrió la guantera del vehículo, su celular estaba casi sin batería, cuando un sobre, como el que había encontrado entre las cosas de Shun llamó su atención, un sudor frío recorrió la columna del moreno, quien simplemente abrió la carta y leyó.

 

 

Papá: es extraño para mi escribirlo, incluso decirlo, nunca creí que tendría un papá que me cuidara, que me quisiera, que estuviera para mí, siempre pensé que sería solo yo y Shun, yo y mamá, pero al final fue muy diferente, llegaste a nuestra vida y realmente me encariñé.

Podría decir muchas cosas, podría escribir muchas cosas, pero creo que, de verdad, nada de lo que pueda escribir aquí te podría mostrar todo lo agradecido que me encuentro, nunca creí sentir el cariño de un papá, hasta que llegaste a mi lado…

Perdona lo del cuarto, en realidad no tiré nada de lo que pusiste en la decoración, lo escondí bajo mi ropa, aunque me llevé un par conmigo, quería tener un recuerdo del gesto, un recuerdo del cariño que me estaban dando.

Sé que serás el mejor papá que mi hermanito pueda tener, sé que eres la persona que puede hacer feliz a Shun y sobre todo sé que, aunque estés asustado por la enfermedad de tú papá, serás quien más feliz puedas hacerlos, pero sabes, no debes tener miedo, no le quites a mi hermanito y a Shun la posibilidad de ser feliz, junto a ti, tienes un corazón tan grande, que te mereces solo cosas buenas…

Papi, no tengo idea donde iré, no tengo idea donde comeré, ni donde dormiré, pero extrañaré el color de casa, extrañaré el calor que se sentía solo con entrar, extrañaré el olor de la comida de Shun y sus risas en la cocina, nadie hace reír a mami como lo haces tú; papi, hazlo muy muy feliz, el realmente se lo merece.

Papi, extrañaré mi habitación, mi cama, pero sé que le darás un mejor uso a ese lugar, algo que la familia merezca.

Pero ante todo papi, te extrañaré a ti, tú calor, tus caricias, tu amor al estar a mi lado, al decir que me amabas, siempre pensé que me gustaría conocer a mi padre biológico y preguntarle que hice mal para que no me amara, para que no me cuidara, pero creo que ahora creo que me gustaría más que tú fueras mi papá…

 

Te amo papi, eso siempre será así, espero que no me olvides, te quiero demasiado…

Tu Hijo Touya…

 

Himuro sentía las lágrimas bajar por sus ojos, apretó el volante, para luego simplemente golpearlo con los puños, acallando un grito en su garganta, sintiéndose tremendamente desesperado, su hijo debía llevar tiempo planeando todo, era imposible que toda la idea fuera de una sola noche.

 

Encendió el motor del vehículo y se encaminó a la escuela, esperando que el menor fuese a los terrenos del lugar, en busca de refugio.

 

Se bajó y comenzó a correr, la hora había pasado tan rápido y el viento frío contra sus brazos, lo hacía temblar, logrando que la piel, poco a poco reaccionara y lo hiciese temblar.

 

Corrió a lo largo del recinto, pero no pudo dar con el menor, el pecho se le había apretado, estaba angustiado y desesperado, sus piernas fallaron y las fuerzas lo abandonaron, solo reaccionó cuando sus rodillas golpearon contra el suelo, se sentía perdido y solo, desesperado y sin saber dónde podía estar él pequeño.

 

Miró sus manos, buscando en ellas alguna respuesta, no sabía qué hacer, a quién recurrir, Shun era su apoyo, el más grande de ellos y no estaba en condiciones para ayudarlo a buscar, tampoco para escuchar que su pequeño hijo había, simplemente desaparecido en la ciudad.

 

Se llevó las manos al rostro y por un segundo trató de calmarse, respiró profundamente, tratando de apaciguar el nudo que sentía en su pecho. — papá…— Tatsuya miró el cielo, no era creyente, pero en ese instante la imagen de su padre era lo único que sentía podía darle un poco de calma. — Te fuiste demasiado pronto, ahora estoy perdido, estoy devastado, es que no comprendo, no comprendo realmente, no soy un buen padre, no lo seré, perdí a mi hijo, perdí a mi niño, ¿cómo pude dejar que esto pasara? ¿cómo puedo ser tan basura?

 

Tatsuya se sostuvo la cabeza y dejó las lágrimas bajar por su rostro, como si realmente nada importase, estaba perdido, desesperado y sentía como tanto tiempo atrás, el recuerdo de su padre y de su muerte, era lo más cercano a la tristeza y desolación que estaba sintiendo en ese instante. — Me haces tanta falta padre, no comprendo, no puedo ser un padre, deberías aquí, a mi lado, enseñándome, mostrándome como debo cuidar a Touya, como puedo ser alguien que de verdad lo proteja, como cuando lo llevaba al parque, cuando era aún un bebé y con suerte podía caminar por si solo…—Una sensación de calidez en el pecho de Tatsuya logró sacarlo de su trance, no sabía si había sido su padre con un mensaje o si había sido su propio cariño e instinto el que le dejo ver donde estaba el pequeño, pero simplemente lo supo.

 

Miró la hora, ya pasaba de media noche, todo estaba demasiado frío, había encendido la calefacción en el vehículo, tomó las calles que tanto atrás había recorrido en dirección al antiguo apartamento de Shun, ese donde lo había visitado antes y donde durante meses, las negativas del ojo de águila había sido una constante.

 

Se detuvo en el parque, justo en la entrada que daba en dirección a los juegos de los niños, esas donde él mismo había llevado a Touya siendo solo un bebé.

En medio de la caja de arena y con forma de castillo, una estructura con varias entradas para los niños se dejaba ver, logrando que el mayor sintiera nuevamente el nerviosismo, ante la idea de que el menor no estuviese,

 

Se acercó y con su móvil iluminó el interior, notando entonces, como en uno de los rincones, junto con una pequeña muchila, estaba Touya, mirándolo, con el rostro cubierto de lágrimas, temblando.

 

—Tou…

 

—Papi…— El menor se acercó rápidamente a la salida, abrazando el cuerpo del mayor, quien se levantó sacando al niño de la estructura, apretándolo contra su cuerpo, dejando correr las lágrimas caer.

 

El cuerpo de Touya estaba frío, llevaba los pantalones cortos con los que se había ido al hospital esa misma tarde, además de una sudadera, la cual parecía ya irle pequeña.

 

Pasaron unos minutos, Tatsuya dejó al menor en el suelo, este lo miró, hasta que sintió su mejilla caliente, luego de la mano del mayor se estrellara contra ella, Touya sintió sus ojos llenarse de lágrimas, no por el dolor del golpe, si no por el dolor que ahora estaba en su pecho, nunca nadie lo había abofeteado, nunca había sentido lo que estaba sintiendo, su papá lo había golpeado, pero no fue capaz de decir nada, ya que los brazos de Tatsuya, nuevamente lo rodearon y ahora, el mayor estaba de rodillas frente a él, rodeándolo y apretándolo contra su cuerpo.

 

—Nunca me hagas esto, nunca vuelvas a desaparecer, no es gracioso, dime, ¿Cómo demonio se te ocurrió pensar que Shun y yo estaríamos mejor si no estabas a nuestro lado?

 

—Papi yo…

 

—Papi nada, estarás castigado, uno, no dos meses.

 

—Si…— Touya sentía culpa, sentía un dolor indescriptible en el pecho, ese que sentía cuando veía a Shun antes de la llegada de Tatsuya, llorando, mirando las cuentas y reclamándose por no tener suficiente dinero.

 

—Los próximos dos meses, tendrás que jugar conmigo todos los días después de la escuela y practicaremos baloncesto y me ayudarás a cuidar a tu hermanita y a Shun, ese será tú castigo.

 

—Tatsuya…

 

—No me digas así, debes decirme papá, estos dos meses, no te separaras de mí y de Shun hasta que te des cuenta que eres parte de la familia y que te amamos, que sin ti la familia no estaría completa, que si no estás a nuestro lado nada podría estar bien.

 

—¿De verdad?

 

—Siempre seré tú padre, siempre, no importa cuantos hijos tengamos Shun y yo, o si mañana nos volvemos viejos o incluso si nos enfermamos, ni, aunque muriéramos, nunca dejaríamos de ser tus padres, aunque me hagas llorar y buscarte por todos lados, asustado, pensando que había perdido a mi pequeño, aunque este molesto o triste, aunque repruebes, aunque te equivoques, nunca, escúchame bien Touya, nunca dejaré de ser tu padre.

 

No se necesitaron más palabras, ni mucho menos, ambos simplemente se abrazaron y lloraron, sabiendo que en todas las palabras dichas esa noche, había más sentimientos, más promesas que las que se pudieran decir en un solo día o una sola noche, su camino sería lento, todos tenían demonios con los que luchar, no solo Shun, no solo Tatsuya, Touya de igual manera.

 

Tatsuya rodeó al menor con su chaleco y en el vehículo, con la calefacción encendida, lo tomó nuevamente entre sus brazos. —¿No iremos a casa papá?

 

—Iremos…— Tatsuya abrazó al niño. — pero primero quiero tenerte entre mis brazos, hijo.

 

Ya tendrían tiempo de ir a casa, tiempo de hablar, tiempo de pensar, tiempo para contarle a Shun la verdad, por ahora el tiempo era para ellos, simplemente en ser padre e hijo.

 

 

FIN.

Notas finales:

Gracias a todos por leerme.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).